Julio Hernández López
Miles de mujeres están organizadamente listas para participar en la vanguardia de una lucha histórica, pero ese hecho, que por sí mismo demuestra cuán impopulares son las maniobras de las elites que pretenden impulsar privatizaciones petroleras disfrazadas, es tratado por comentaristas y opinantes oficiales y oficiosos como un acto de cobardía e irresponsabilidad (“las mujeres por delante”, dicen, con un sonsonete que trata de evidenciar que esas ciudadanas están siendo usadas como carne de provocación, entes sin conciencia, cuerpos manipulables que son puestos por delante por malvados cerebros ocultos tras enaguas que reaccionan ante sentimientos –que no ideas–, ante trampas –que no ante proyectos compartidos).
Esa visión discriminatoria pasa por alto (a sus conveniencias) el notabilísimo grado de participación política que las mujeres están sosteniendo en los movimientos sociales recientes y, en especial, en el que dirige Andrés Manuel López Obrador (quien no sólo en las calles y en las plazas ha impulsado la presencia organizativa y directiva de mujeres, sino que también les dio presencia y responsabilidades amplias en la administración capitalina que encabezó). No se está en presencia, pues, de un súbito e inexplicable asomo de lo femenino en las luchas populares, ni de un perverso acto de hipnosis tropical que afectaría solamente a un sector de la población esquemáticamente representado con faldas. La vanguardia femenina del primer tramo de la resistencia civil pacífica es una forma de confirmar y consolidar el derecho a la lucha política plena de un segmento poblacional que, sin que se dieran cuenta esos opinantes histéricos ante el hecho de que haya mujeres en batalla cívica por decisión propia, ha ido asumiendo cada vez más compromisos y carácter ejecutivo.
Esas mujeres, “extrañamente” movidas por ideas y sentimientos patrióticos, dan una medida de la fuerza y amplitud a que puede llegar el movimiento de rechazo a los planes de apertura de Pemex a capitales privados. ¿Qué impulsa a miles de ellas a organizarse para dar el primer paso en los cercos cívicos alrededor de cámaras legislativas? ¿Cuántos hombres más, aparte de los que evidentemente irán con las Adelitas en esta fase inicial, están dispuestos a participar en las siguientes acciones comunes? Si hubiera sensibilidad política en las elites que mal gobiernan al país, entenderían el significado profundo de esa decisión de miles de mujeres de pasar a la acción. Las instituciones no sirven y los presuntos representantes populares sólo se mueven en razón de sus intereses mezquinos, así que ante el peligro de males mayores se están movilizando hombres y mujeres que consideran que ha llegado la hora de una lucha pacífica y organizada que ponga freno a tanta injusticia y abuso.
Astillas
Dado que esta columna del empleo no quiere arriesgar a sus lectores-escritores a ser crucificados laboralmente, se omitirá el nombre de quien desde la Semarnat ha enviado la siguiente observación: “En la lista oficial de especies de la vida silvestre en peligro de desaparición están dos cetáceos de la familia Delphinidae: el calderón de aletas cortas (Globicephala macrothynchus) y el calderón pigmeo (peponocephala electra). Ambas son especies no endémicas, sujetas a protección especial, de acuerdo con la norma oficial mexicana 059 ECOL 2001. Ante tal descubrimiento, busqué si no habría algún Mouriño de aletas y uñas largas o cualquier otra subespecie que también estuviera bajo protección especial; sin embargo, como la norma se refiere sólo a especies nativas, tal vez por eso no apareció. Quizá habría que preguntar a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, para saber si hay alguna especie de Mouriño con Protección Especial Española”…
Con el buzón electrónico de este tecleador como destinatario único, aunque el sistema de control reportó que se trataba de un envío masivo (espam), llegó al buzón astillado un correo de la oficina de comunicación social de la Procuraduría General de la República con el título “Lectura sugerida”. ¡Sopas: la PGR dedicada a girar órdenes de presentación literaria! En posición de firmes y dispuesto al arraigo intelectual, el columnero encontró el material recomendado: una columna publicada en el diario Impacto en la que su autora señala que “es inconcebible que cualquier persona, joven o mayor, no comprenda la gravedad de cruzar un retén militar” y advierte que “quienes no obedecen el alto obligatorio militar están en gravísimo peligro. Porque se convierten, en automático, en criminales que buscan huir o agredir. Y las órdenes de los soldados son muy claras en este tipo de incidentes”. Por ello, “ya es tiempo de entender como sociedad de que estamos en guerra”, lo que “implica necesariamente una nueva cultura social (…) Aquí o estamos en contra de los criminales, apoyando al gobierno y sobre todo al Ejército en su lucha, o estamos a favor de ellos, lo que implica una complicidad canallesca, para decir lo menos”. Tales son las lecturas sugeridas por la PGR…
Un lector, del que no se dará el nombre, reporta: “a mi mamá, que es pensionada del Seguro Social, no le depositaron su pensión mensual, así que habló para saber qué pasaba y le dijeron que casualmente había habido un error en el sistema y que dieron de baja a todos los pensionados mayores de 70 años, así que todos tendrán que ir a reportarse para que les renueven el pago, pero el del mes de abril será hasta mayo. ¿Te imaginas qué van a hacer tantas personas mayores de 70 que sólo viven de esa mísera pensión? Y con ese cinismo, prepotencia y descaro que tienen los funcionarios públicos que tan tácil que dicen ‘hasta el próximo mes, porque fue un error del sistema y no podemos hacer nada’. ¿Depuración del padrón de pensionados? ¿Jineteo del dinero? ¿Estupidez humana? ¿Error en el sistema?”…
Y, mientras el secretario Eduardo Sojo llama a ir “con todo” contra ¿privatizaciones?, ¿asesinato de mexicanos en Ecuador?, ¿agravios a un estudiante mexicano en Sevilla? ¡No, contra la nacionalización cementera en Venezuela!, ¡hasta mañana, con Chucho rumbo al Trife manliofílico!
martes, abril 08, 2008
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