La derecha no cederá en su afán privatizador
Gilberto Balam Pereira
Desde que De la Madrid asumió “oficialmente” la forma económica del neoliberalismo, los subsiguientes presidentes determinaron el futuro de México y previeron una ola de privatizaciones que llevaron al cabo durante sus regímenes, dejando para el final una asignatura pendiente: energía eléctrica y petróleo.
De ninguna manera puede aceptarse que esto último haya sido una iniciativa de los gobiernos de Fox y Fecal o de los panistas. Los priístas desde hace décadas han contribuido a la devastación de los recursos nacionales, han sumido, hasta dejarla sólo en sombras, a la población mexicana. Que no nos vengan ahora con su hipócrita y cínica actitud antiprivatizadora y nacionalista.
Y algunas minitribus perredistas incurren en la misma conducta de conciliación con la reforma calderonista. A estos Judas se les ha identificado plenamente. A propósito, éstos que se dicen perredos encabezados por los Chuchos, qué hacen en un frente de resistencia liderado por el máximo y legítimo dirigente de masas democráticas, AMLO. Sólo han amañado, desvalorizado y corrompido a sectores del PRD. Váyanse junto a las fuerzas de Calderón y de Manlio Fabio, antes de que el Frente Amplio Progresista los corra despiadadamente. Se irán con el rabo entre las patas. Con el enemigo privatizador está el sitio de estos eunucos, porque así podrán seguir disfrutando de las canonjías y dineros que reciben ahora de los ilegítimos.
El movimiento de resistencia dirigido por AMLO será sólido y prolongado porque la derecha no puede ceder ante las presiones de su máximo enemigo, el Presidente Legítimo que domina ahora la escena política. Les duele. La derecha tiene que pretender cumplir con su tarea histórica, acumular para ellos la riqueza del país a costa de crear vastas masas empobrecidas, vía privatizaciones, acciones anticonstitucionales y otros depredadores hechos.
La suerte está echada. Pemex hace mucho que se vendió. Los debates anunciados por los alcahuetes medios de comunicación y los legisladores burócratas, son DISTRACTORES, serán diálogos de sordos.
El movimiento de resistencia será largo y doloroso. Las medidas de represión y las provocaciones están estratégicamente planeadas por el PRIAN y sus aliados. Un clásico autor de las revoluciones habló sobre los movimientos amplios de masas, que por ser precisamente eso: AMPLIOS, tienen la perspectiva de irse desvaneciendo, porque no se tiene todavía una conciencia de clase.
Recordemos un antecedente inmediato, la resistencia con motivo del fraude electoral, terminó diluyéndose, sin que la derecha se dejara presionar ni ceder un ápice a la demanda de recuento de votos.
No, no terminó diluyéndose, la resistencia siguió, y ha seguido, lo que ocurre es que al ser resistencia civil pacífica no se puede utilizar la fuerza porque entraríamos a la violencia; ni un día se ha dejado de denunciar la usurpación. Es más no ha dejado de organizarse con el FAP o sin el FAP.
A pesar de todo lo comentado, tienen sus ventajas estos movimiento amplios; la principal es la de la asunción de definiciones políticas de los ciudadanos, la determinación de la continuidad de la lucha democrática, la única, sólida y verdadera, la de permanecer al lado de los campesinos, obreros, estudiantes, empleados, minorías, defendiendo sus intereses, creando conciencia, sean cuales fueran los resultados de la resistencia.
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