viernes, abril 11, 2008

De las reacciones de la oligarquía y sus lacayos

Mientras miles de mexicanos conscientes se manifiestan en contra de la privatización del petróleo, las reacciones de la oligarquía y sus lacayos, las mismas de siempre, no se dejan esperar:

El pelele disociado sigue en su rollo mitómano: La reforma petrolera, una panacea para México, garantiza Calderón a industriales

Los senadores prianistas vende patrias exclaman: “no nos secuestren”, “¡Vamos a bajar de ahí a esos hijos de su puta madre!”, “a la chingada”, “Nosotros no somos comparsas de nadie”, “¡No nos secuestren!”, “no habrá diálogo mientras la tribuna esté tomada”, “lo que quieren es paralizar al país”, “dinamitar el debate”, “han cometido un equívoco político, un golpe al Senado de la República”, “Con la toma de la tribuna ya estamos en la ruta de la provocación, en la cual algunos militantes de partidos quieren llevar a este país a que termine de manera violenta”.

Los diputados prianistas vende patrias clamaban: "filibusterismo", "error político", “¡Si no quitan la manta, no vamos a decir el resultado de la votación y se levanta la sesión en este momento!” (la Zavaleta, jajajaja).

La oligarquía satisfecha con la propuesta aunque no totalmente, ellos quieren más: “Nos inquieta el hecho de que después de fortalecer a Pemex éste va a seguir siendo un monopolio, con todas sus consecuencias” (Claudio X. González), “En principio vemos algunos elementos que podrían ayudar a mejorar la situación financiera y operativa de Pemex, pero habrá que ver las modificaciones que se le hagan en el Congreso” (Paredes Arroyo), “Qué bueno que tenemos iniciativa; es muy importante fortalecer a Pemex. Hasta ahí vamos bien, pero nos inquieta el hecho de que después de fortalecer a Pemex va a seguir siendo un monopolio, con todas sus consecuencias” (González Laporte), que la petrolera mexicana sea más productiva, eficiente y competitiva para que esas ventajas se trasladen a las empresas y al país.


Las chachalacas de los medios estaban "avergonzados", "escandalizados", "iracundos", "coléricos"...

Curiosamente esos locutores/chachalacas no se avergüenzan de ser lacayos del poder, no se escandalizan, ni se llenan de ira y de cólera ante el flagrante ultraje que quieren cometer contra la patria. Ellos lo que no pueden soportar es que no se le permita a sus amos robarse el patrimonio de la nación. Una bola de mequetrefes defendiendo sus maiceos a cambio de su dignidad y de su ética profesional, la peor chusma del país.

La nefasta clase media y alta sin moral ni principios educada por Televisa siguiendo a sus educadores televisos y tvaztecos, escandalizándose por los revoltosos que no dejan que su pelele les robe cuando ellos están muy contentos de ser ultrajados mientras ven "en paz" sus telenovelas.

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