Lo que debemos hacer

Crisis en la cadena productiva nacional
Por Dr. Delfín Quezada Domínguez

El paro de labores en la actividad pesquera nacional es el fiel reflejo de las erróneas políticas del gobierno espurio encabezado por Fecal. Los indicios de esta crisis nacional, que se fue agudizando con el tarado de Vicente Fox en el sexenio pasado y concluyendo con el actual “presidente”, nos va empujando a una posible movilización con carácter de estallido de alto riesgo social. Lo que estamos viendo en este momento, en la actividad pesquera, es solamente un eslabón de este grave descontento que se presenta en todas las actividades productivas, como la agricultura, ganadería, apicultura, etc.
Cómo es posible que no se haya dado cuenta esta administración federal que la interrupción de la economía nacional y, por ende el desarrollo social, esté detenido por los constantes incrementos en los servicios y productos básicos de la población. No es posible que una de las principales actividades familiares a nivel nacional, que es el pequeño comercio, se encuentre en una grave crisis por los exagerados e inhumanos aumentos de las tarifas eléctricas. Es un crimen que los salarios de los trabajadores no incremente en proporción a las nuevas cuotas de las tarifas eléctricas, gasolina, diesel, gas doméstico y otros insumos de vital importancia familiar. Incluso, por ahí podemos considerar que es una privación a los derechos humanos, y por ende, ampararnos contra esa criminal medida antisocial.
Es decir, el usuario tiene derecho a recibir electricidad de acuerdo con cierta tarifa, pero desde el momento en que aumenta, puede argumentar que es un precio excesivo para su economía. Por lo tanto, las empresas, industrias, familias y comercios pueden generar una serie de amparos, pues a los particulares, salvo quienes utilizan mucha energía eléctrica, no les conviene, ya que necesitan un abogado que lleve el caso.
El alza a las tarifas eléctricas es recurrible a un amparo, pues afecta a los derechos del usuario al ser desproporcionado en relación con los egresos que tiene, señala un especialista en derecho. El doctor José de Jesús Covarrubias Dueñas, investigador del Departamento de Estudios e Investigaciones Jurídicas de la Universidad de Guadalajara, explica que los usuarios en general pueden presentar amparos contra el alza de las tarifas eléctricas, ya que este tipo de amparos tiene su fundamento en los artículos 14 y 16 constitucionales, los cuales establecen que ninguna persona será suspendida de sus derechos, propiedades, pertenencias y demás bienes si no es por mandato de una autoridad competente que funde y motive la causa. Aunque sería necesario hacer un estudio de cada caso, Covarrubias Dueñas indica que, en términos generales, el argumento jurídico a utilizar por los particulares sería que, como usuario de energía eléctrica, sufrirá un alza desproporcionada en las tarifas. Como señalamos líneas arriba, la indiscriminada alza en todos los insumos, particularmente de la energía eléctrica, gasolina y diesel, ha acelerado el cierre de las micro, pequeñas y medianas empresas.
Un ejemplo de esta política errónea, en la economía actual, lo pudimos observar en los anexos del Segundo Informe de Gobierno de Fecal: entre enero y junio de 2008 el costo del gas natural registró un aumento de 40.6 por ciento, respecto al mismo periodo del año anterior, al pasar de dos mil 979 pesos el metro cúbico a cuatro mil 372 pesos. Este movimiento provocó un alza en los costos de generación eléctrica, lo que ocasionó que a partir de enero de 2008 se aplicara un factor de ajustes a todas las tarifas, que se tradujo en un incremento de 4.0 por ciento.
Nuestro país no podrá avanzar ni alcanzar un desarrollo sostenible y sustentable mientras se continúe con estas políticas económicas erróneas, pues las actividades generadoras de empleos y de bienestar social, cada día estarán obstaculizadas y en camino de desaparecer peligrosamente.
Por este motivo, se exhorta a todos los implicados en la economía y en las actividades productivas generadoras de empleos, a luchar por una disminución de los precios en las tarifas de la energía eléctrica, gasolina, gas doméstico y diesel marino, pues de esta lucha depende, en gran medida, el avance de nuestro país.