Ambiguo programa contra cambio climático

Lilia Arellano

Felipe Calderón anunció con bombo y platillo la elaboración de un Programa Especial de Cambio Climático (PECC) para reducir a partir de 2012 -es decir hasta el final de su administración- 50 millones de toneladas de carbón por año. En medio de la celebración por el Día Mundial del Medio Ambiente, el inquilino de Los Pinos no precisó cómo se logrará dicha meta y cuánto costará la puesta en marcha del retardado proyecto que no cuenta aún con presupuesto para su implementación.
En Xcaret, Quintana Roo, se llevó a cabo la conmemoración instaurada el 5 de junio de 1972, en la Conferencia Mundial de Naciones Unidas sobre Medio Humano, celebrada en Estocolmo, Suecia. Rodeado de algunos de sus colaboradores que se han distinguido, eso sí hay que reconocerlo, por ser totalmente ineficientes, incapaces e ineptos al frente de las secretarías de Energía, Turismo, Relaciones Exteriores, Medio Ambiente y Hacienda y Crédito Público, el michoacano no dijo ¿Cuándo se llevará a cabo la despetrolización del país? ¿Cuándo se detonará el uso de energías renovables? ¿Cuándo se detendrá la deforestación? ¿Cuándo se reactivará el campo y se revertirá el agotamiento de los recursos pesqueros? Y ¿cuándo se protegerá a las comunidades que viven en contacto directo con el patrimonio natural del país?, entre otras muchas interrogantes.
Calderón advirtió que el costo económico que implicará asumir las consecuencias del cambio climático cifrará el 6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), equivalente a 60 mil millones de dólares, pero no señaló de dónde saldrán dichos recursos cuando la economía del país enfrenta su peor contracción de los últimos 25 años y cuando los expertos oficiales esperan que el decrecimiento supere el 5 por ciento del PIB y los economistas privados alertan que podría superar hasta el 8 por ciento. La gran interrogante que cubrió la paradisíaca tierra quintanarroense tras el anunció del michoacano es ¿de dónde habrán de salir los recursos para aplicar las medidas concretas de mitigación, el reforzamiento de energías alternativas y la elaboración de los diagnósticos especializados sobre emisiones de gas?

Como siempre la verborrea de fecal no tiene ningún sustento, cuándo ha cumplido lo que ha dicho, son puras mentiras y demagogia. No tiene intenciones de hacer nada, habla por hablar porque algo tiene que decir.

Destrucción ambiental
La organización Greenpeace sostiene en su balance La destrucción de México: la realidad ambiental del país y el cambio climático, que en los últimos tres años del primer gobierno panista, el de Vicente Fox y Martita Sahagún, el costo de la destrucción ambiental anual del país creció en 149 mil 724 millones de pesos y alcanza los 903 mil 724 millones de pesos, es decir el 8.8 por ciento del PIB. Y en total contraste, por “la ignorancia y la visión de corto plazo” de los últimos mandatarios, los gastos de protección al ambiente en ese periodo representaron apenas el 0.6 por ciento del PIB, lo que “nos está llevando irremediablemente a una catástrofe económica, social, política y ambiental”.
De ese tamaño es el reto que enfrenta Felipe Calderón, su gabinete y todos los gobiernos estatales.
A nivel internacional el cambio climático genera gran preocupación de la población y, al igual que en el país, la mayoría de los gobiernos se han mostrado renuentes a realizar las acciones necesarios para afrontar sus consecuencias.
Dicha preocupación tiene bases más que sustentadas: un estudio mundial sobre el impacto económico del multicitado fenómeno publicado en el 2006 y conocido como el Informe Stern, advierte que si la temperatura mundial se eleva entre dos y tres grados centígrados por el cambio climático, el costo para la economía internacional sería del 3 por ciento del Producto Interno Global, y si aumenta a cinco grados las pérdidas globales serían de 5 por ciento del PIB y de hasta 10 por ciento en países más vulnerables como México.
En el país ni siquiera se cuenta con un estudio serio sobre los daños potenciales que puede generar el cambio climático, el cual apenas fue encargado por la Secretaría de Hacienda, de acuerdo con lo que admitió el titular de esa dependencia, Agustín Carstens. Además el PECC presentado este viernes no detalla por ejemplo ¿qué se hará para evitar las emisiones de los autos “chocolate”, los vehículos a diesel, las grandes camionetas, y no se considera integralmente a la iniciativa privada?
Especialistas como Rodolfo Lacy, coordinador de Programas y Proyectos del Centro Mario Molina, se han cansado de demandar al gobierno federal que ponga en marcha el programa “20 en 15”, con el que se pretende que cada litro de gasolina, que rinda actualmente 12 kilómetros, para el 2015 se eleve hasta los 20 kilómetros. También es totalmente irresponsable que se admita que en los últimos tres años PEMEX ha aumentado 64.7 por ciento sus emisiones contaminantes, pues pasaron de 682 mil 273 toneladas en 2005 a un millón 124 mil en 2008, y no se haga nada al respecto

Inversión ausente
Para prevenir los efectos del cambio climático se requieren grandes inversiones que al menos en México no se están realizando y esta falta de previsión tendrá consecuencias sumamente altas, no sólo en cuanto a recursos monetarios, naturales y de infraestructura, sino también de vidas humanas. En este contexto se antojan ridículos y totalmente insuficientes los 400 mil dólares que la oficina de la Agencia de Estados para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) otorgó este viernes a seis Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en México.
Las lecciones de los huracanes Katrina en el 2004 y Vilma en el 2005 no fueron aprendidas, a pesar de que los daños causados se han calculado en 81 mil millones y 45 mil millones de dólares, respectivamente, de acuerdo con las estimaciones del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés).
En los últimos años la vulnerabilidad de México se triplicó. La organización Greenpeace sostiene que en la actualidad hay 70 millones de personas vulnerables ante la presencia de huracanes y fenómenos producto del cambio climático.
Lo peor de todo es que no sólo no se toman las medidas necesarias de prevención para hacer frente a las nefastas consecuencias del cambio climático, sino que se siguen cometiendo errores y equivocaciones por la codicia y corrupción de una pandilla de funcionarios que ha secuestrado las dependencias federales encargadas del cuidado del medio ambiente en el país, entre las que destaca el ecocida y ex gobernador de Yucatán, Patricio Patrón Laviada, a quien Vicente Fox le brindó protección federal para que no respondiera por sus pillerías al nombrarlo Procurador del Medio Ambiente de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, a pesar de que estaba señalado como responsable de la tala, en el 2004, de parte de la Reserva Ecológica de Cuxtal, para ampliar las instalaciones de una feria ganadera, artesanal, industrial y comercial.
En esta administración, como ejemplo tan sólo basta recordar que hace un año Felipe Calderón fue a Cancún, Quintana Roo, a cortarle la cabeza –no literalmente- al delegado de la Secretaría del Medio Ambiente en esa entidad, por permitir la destrucción de manglares para el Proyecto Malecón Cancún, para el que –a pesar del fulminante cese de ese funcionario- ya se han destruido alrededor del 80 por ciento de las 4 mil 500 hectáreas de manglares que existían previamente, a pesar de que son ecosistemas fundamentales para la mitigación del cambio climático.
Las autoridades siguen otorgando autorizaciones para desarrollos turísticos, sin evaluar su impacto ambiental, y han sido incapaces de cumplir y hacer cumplir la legislación en la materia, lo que detona la pérdida de la valiosa biodiversidad del país. Por el contrario, en esta administración federal al igual que en la anterior, los funcionarios con total irresponsabilidad sacrifican los ecosistemas para beneficiar a sus grupos políticos y a unas cuantas corporaciones, estableciendo funestas redes de complicidades y realizando prácticas que configuran una larga lista de delitos.

Pérdidas irreparables

El deterioro del medio ambiente en el país es casi irreversible y los daños ponen en peligro no sólo la rica fauna y la flora con que aún se cuenta en el territorio nacional, sino hasta la subsistencia misma de la población mexicana.
De entrada, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) reportó que en menos de 60 años la disponibilidad natural de agua per cápita ha disminuido 241 metros cúbicos en promedio anual, al pasar de 18 mil 53 metros cúbicos por habitante al año en 1950 a sólo 4 mil 312 metros cúbicos en 2007. En el centro norte del país, dos terceras partes de la población viven con una disponibilidad natural media per cápita de agua menor a dos mil metros cúbicos por habitante al año. En contraste, la generación de basura por habitante aumentó en tan sólo dos años en 31 kilogramos promedio anual, al pasar de 357 kilogramos per cápita en 2004 a 388 kilogramos en 2006.
Alrededor del 40 por ciento del territorio nacional se encuentra afectado por algún tipo de degradación ambiental. También de acuerdo con datos del INEGI, en el periodo 2003 a 2006, la tasa media anual de pérdida de suelo en el país fue de 0.3 por ciento, y este porcentaje en lugar de disminuir sigue aumentado: la basura en los municipios del país registra una tasa de crecimiento media anual de 3.7 por ciento; si se mantiene la actual tasa anual de deforestación (calculada entre 1.0 y 2.5 por ciento), para el 2050 se perderá entre 40 y 50 por ciento de la superficie de manglar del país. México ocupa el quinto lugar en deforestación pues cada año se pierden 600 mil hectáreas de bosques y selvas.
México es un país privilegiado en materia de biodiversidad, pues cuenta con el 12 por ciento del total mundial. Junto con Brasil, Colombia, Indonesia y Perú, alberga entre 60 y 70 por ciento de las especies de flora y fauna del planeta, calculada en 10 millones de especies. Nuestro país ocupa el quinto lugar en plantas vasculares, cuenta con alrededor de 30 mil especies. La otra cara de la moneda es que de las cinco mil 430 especies de vertebrados identificados en su territorio, alrededor del 10 por ciento se encuentran amenazadas; el 5 por ciento está en peligro de extinción y 15.4 por ciento bajo protección especial.

De los pasillos
Andrés Manuel López Obrador anunció que la próxima semana presentará una denuncia penal, sustentada en un expediente con pruebas, contra “los capos de la banda de Los Pinos”, entre los que menciona a Carlos Salinas, Vicente Fox, Roberto Hernández, Claudio X. González, Felipe Calderón y Diego Fernández de Cevallos, por los delitos de fraude y evasión fiscal, entre otros. El tabasqueño explicó que dicho expediente contiene pruebas “de cómo esta mafia está destruyendo al país, rematando los bienes de la Nación y es precisamente la responsable del clima de inseguridad y de violencia que desgraciadamente se padece en el país”.
El Juez Quinto Federal de San Luis Potosí otorgó un amparo a la línea Aviacsa, por lo que ésta reanudará sus operaciones de manera inmediata. El titular de la Unidad de Asuntos Jurídicos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Sánchez, dijo que acatarán la orden del juez pero se deslindó de cualquier responsabilidad por algún accidente o incidente que resulte de las aeronaves. El funcionario no dejo pasar la oportunidad de recomendar a los usuarios evitar utilizar dicha aerolínea, debido a las anomalías que la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) encontró en su flota.
Por la caída del 8.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), respecto al año pasado, el número de hogares que viven en la informalidad ascendió en un 3.3 por ciento, y alcanzó los 9 millones, reveló la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI. Por la crisis económica y el mal manejo de la administración federal, cada vez más familias mexicanas han tenido que recurrir a mecanismos extremos para garantizar un ingreso mínimo que les permita sobrevivir, lo que está resultando en altos costos sociales como la deserción escolar, el trabajo infantil, la delincuencia, la violencia en el hogar, la pérdida de la ingesta de alimentos, el deterioro de las dietas y la postergación de la salud, entre otros.

lilia_arellano@yahoo.com