María Teresa Jardí
Luego de haber logrado que se le aprobara su propio Cofipe, no es extraño el triunfalismo que exhibe Manlio Fabio Beltrones por estos días. Ya se siente el próximo seguro presidente de la narcobananera república.
El enemigo es el movimiento ciudadano, terco, necio, movimiento que ni está dispuesto a reconocer como presidente a quien usurpa el poder y que, además, le otorga ese reconocimiento a otro por el que votaron mayoritariamente los ciudadanos mexicanos para ocupar el lugar usurpado.
Y ante la imposibilidad de atacar de frente a ese movimiento, está compuesto por millones, que Beltrones desprecia, pero millones que aún lo desprecian más a él, lo que sabe el impresentable, como Gamboa Patrón, quien ya se sueña el futuro gobernador yucateco, como premio de consolación, eso sí, pero gran negocio también para él, lo más fácil para Beltrones ha resultado manipular a los manipulables del PRD y así de la mano muy juntitos Beltrones y Jesús Ortega mandaron, al empleado de ambos, Navarrete, a proponer la creación de otro partido a modo del sistema a la mexicana, que en corrupción ya tiene el "honor" de encabezar el primer lugar en el planeta.
Perdida la vergüenza por completo, no les importa ya ni siquiera lo que se opina hoy de México en el extranjero.
Todos a una a destruir lo que queda de este país condenado por la tremenda corte de injusticia, a ser el paraíso para los abusadores de niños, tratantes de blancas, jugadores de casinos, mejor si son clandestinos, condenado a ser el mayor prostíbulo de la tierra, acogedor de los degenerados que no tengan cabida en países con políticos aunque sea un ápice menos corruptos.
Y saben lo que dicen los ministros de la tremenda corte de injusticia al opinar que, con una nueva resolución, se borrará el malestar causado por la anterior.
Obligados, los ministros se van a ver a votar a favor de las reformas en materia de aborto de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Esa es otra crónica anunciada. Y "los chuchos" aplaudirán a rabiar y la corte de injusticia habrá sido perdonada por el PRD.
Aunque por detrás caerán de nuevo de rodillas, ante el cardenal campanero, para que los absuelva por la tremenda "ofensa" al contravenir, aplaudiendo, el tan "honorable" dictado de línea de la Iglesia católica a la que "los chuchos" también están sometidos, como quedó plenamente demostrado, hace unos días, a raíz de la provocación cardenalicia.
No sé si AMLO se ha dado cuenta, y supongo que hay que esperar a ver qué sucede con la elección de la dirigencia de ese partido. Pero si queda en manos de "los chuchos", AMLO está fuera del PRD. Y no es que AMLO no se vaya. A AMLO lo han largado varias veces.
La última "invitándolo", mentirosamente, a ser la cabeza de otro partido a modo del sistema político que, a la mexicana, funciona para beneficio de unas cuantas familias mafiosas, y de los representantes y funcionarios de primer nivel de las desarmadas éticamente instituciones de la narcobananera república.
Y si no lo han corrido todavía, de manera más explicita, es porque el movimiento ciudadano representa millones de votos. Y, para colmo, millones de votos de personas pensantes que no estamos dispuestas a reconocer a quien usurpa el poder, como han hecho los hijos de Talamantes, a cambio de recibir las migajas del pastel.
Hace unos días, luego de haber leído en una nota que AMLO recibía a la gente que quería hablar con él, en la casa de la colonia Roma en el Distrito Federal, me acerqué a pedir una cita.
La mujer que se acercó a ver qué se me ofrecía, me dijo que estaba llena su agenda y que si quería decirle algo lo llevara por escrito y que lo turnarían al secretario correspondiente. Le
sugiero a AMLO que pidan el nombre y teléfono de los que se acercan ingenuamente a hablar con él, que finjan que van a consultar con el que lleva la agenda y que digan que ya se comunicarán, aunque no lo vayan a hacer. Cuestión de inteligencia.
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