lunes, diciembre 10, 2007

El pueblo boliviano tendrá la última palabra para aprobar o no la nueva Constitución

El presidente Morales aseguró que esta Constitución respeta la diversidad de los pueblos y debe ser votada por el soberano para poder entrar en vigencia.

Para poder entrar en vigencia, la nueva Constitución de Bolivia deberá ser aprobada mediante referendo popular, dentro de los próximos 120 días. Entre los aspectos más importantes de esta carta magna, se destaca la prohibición del trabajo forzado y de la explotación infantil.

En Bolivia se aviva la polémica respecto a la aprobación en detalle del nuevo texto constitucional por la Asamblea Constituyente. Los sectores que apoyan al Gobierno, celebran la posibilidad de cambiar antiguas estructuras en este país suramericano.
El senador boliviano Santos Ramírez aseguró que la nueva carta magna establece un "estado plurinacional, social, comunitario, que por primera vez desde el corazón de suramérica incluye a las naciones olvidadas, a los pueblos olvidados. Es un Estado que ahora determinará que no solamente quechuas y aymaras sino las 36 naciones, sean parte de nuestra vivencia, de todos los bolivianos".
La oposición conservadora, ausente de las últimas sesiones, anunció nuevas batallas. Carlos Alberto Goitia, constituyente de Poder Democrático y Social (Podemos) indicó que "querer imponer un texto masista (del partido MAS) al conjunto de los bolivianos es prolongar escenarios de confrontación y violencia, eso es claro, es objetivo, se percibe con mucha facilidad y el ciudadano lo ve. Ese es el escenario que los bolivianos debemos evitar".
Gobierno llama al diálogo
El Gobierno insiste en su convocatoria al diálogo a los sectores de oposición que, mediante cinco de los nueve prefectos, anunciaron que no reconocen como válido lo hecho por la Asamblea Constituyente.
El ministro de Gobierno Alfredo Rada, indicó que "aquellos que no están de acuerdo con la nueva Constitución Política del Estado, respetable su posición pero podrán hacerla valer convocando al 'No'. Y aquellos que estamos de acuerdo con esta nueva Constitución convocaremos al 'Sí'".
La nueva Constitución Política del Estado especifica la prohibición del trabajo forzado y la explotación infantil pero no impide que este sector pueda desempeñar voluntariamente actividades laborales remuneradas.
El proyecto, que fue aprobado por "más de dos tercios" de los 164 asambleístas presentes en Oruro, tiene 411 artículos que fueron leídos en cinco bloques temáticos y después votados a mano alzada.
Para poder entrar en vigencia, la nueva Constitución de Bolivia deberá ahora ser aprobada mediante referendo popular, en un plazo de máximo 120 días.
La norma ya había sido aprobada en primera instancia el 24 de noviembre en Sucre, sin representantes de la oposición y en medio de disturbios que causaron tres muertos y 300 heridos.
Con esta reforma, el mandatario podría gobernar hasta 2018 en dos nuevos períodos de cinco años, si vence en las elecciones que se convocarán tras la entrada en vigor de la Carta Magna.
El proyecto también aprueba la expropiación de tierras por causa de necesidad o utilidad pública y establece la posibilidad de someter la continuidad de los mandatos del presidente y los gobernadores a referendos revocatorios.
Roberto Aguilar, vicepresidente de la Asamblea Constituyente sostuvo que "la plenaria lo incorpora el texto y ya se aprueba formalmente la Constitución Política del Estado para ser remitido al Presidente de la República para que él a su vez convoque a un referéndum final de aprobación del texto constitucional".
Un Estado plurinacional
Por su parte, el presidente de Bolivia, Evo Morales, explicó que la nueva Carta Magna contempla un Estado plurinacional que está basado en la unidad en la diversidad y que busca eliminar las asimetrías económicas en el país.
"Cuando hablamos del Estado plurinacional, hablamos de la unidad en la diversidad, respetando la diversidad de nuestros pueblos y no sólo de los indígenas sino de todos los bolivianos", expresó el gobernante boliviano.
En lo que respecta la parte económica de la nueva Carta Magna, dijo que ésta se basa en una economía mixta, plural, que contempla el respeto a la propiedad privada, a la propiedad publica o estatal y la propiedad comunal.
Explicó que en el caso de la propiedad comunal, están las empresas cooperativas y las Tierras Comunitarias de Origen, que son garantizadas en el nuevo texto constitucional.Subrayó que en la nueva Constitución se otorga al pueblo la propiedad de los hidrocarburos haciendo una especie de "candado" de los recursos naturales.
En el campo social, el presidente boliviano dijo que en la nueva Constitución los recursos básicos como la electricidad, agua, comunicación son reconocidas como un derecho humano.
Asimismo, resaltó que la nueva Constitución impide el asentamiento de alguna base militar extranjera, de la cual señaló que fue víctima cuando era dirigente cocalero del Chapare de Cochabamba.
"Antes, ellos no sólo disparaban al movimiento campesino sino también guiando a los militares bolivianos para golpear a los cocaleros", dijo Morales a momento de señalar que esta determinación es una forma "de dignificarnos como latinoamericanos y especialmente como bolivianos".
El primer mandatario señaló que será el pueblo a través de su voto en un referéndum quien diga sí o no a la nueva Constitución. "Con sus voto el pueblo será quien defina el futuro del país", aseveró Morales.
rf-Abi/SB

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