El Justo Reclamo

Por los caminos del Sur-La Parota

Compendio minimo acerca de la Hidraulica del Sur de México, el mas rico en estos recursos naturales

Complejo de Desarrollo del Sureste. Proyectos y Obras de Infraestructura

POR LOS CAMINOS DEL SUR- Manú Dornbierer -9-9-08

LA PAROTA : ETNOCIDIO y ECOCIDIO

Por lo leído y escuchado no creo que los candidatos a PresidentesMunicipales de Acapulco Gloria Torreblanca , digo, Sierra, del PRD-Sección Chucherías, y Manuel Añorve del PRIAN , que se manifiesta por la construcción de La Parota , en apoyo a su amigo Felipe Calderón , se hayan detenido en una reflexión RESPONSABLE sobre 2 vocablos: Etnocidio (destrucción de una forma de vida y cultura de un grupo humano, indígena por lo general) y Ecocidio ( asesinato de la naturaleza) , mil veces repetidos, en foros como la misma la ONU, para calificar la megapresa que quiere hacer la Comisión Federal de Electricidad desde hace años y por órdenes de los gobiernos neoliberales anteriores y del actual y tambaleante Calderón. La CFE (como Pemex) “debe” ser entregada por México a las transnacionales. La CFE actual ya va adelantada. Alrededor de 35% de su producción proviene de privatizaciones entre las que se encuentran compañias estadunidenses y naturalmente españolas que ganan dinerales. Y la CFE fue en buena medida responsable de la atroz inundación de Tabasco en noviembre 2007 por el mal manejo de las presas del Río Grijalba Angostura, Malpaso, Chicoasen y Peñitas. A esta última le infligieron un desfogue de riesgo que inundó , la capital tabasqueña y casi acaba con Villahermosa. Los argumentos de los dos candidatos citados que quieren que se haga La Parota es que “va producir cinco mil empleos”. ¡5 mil! Pero para empezar va a dejar sin casa, trabajo y sustento a los 25 mil dueños de las tierras ¡y las aguas! Pero no sólo eso, la megapresa dañaría a más de 70 mil guerrerenses . Por eso es absurdo que Peña , vocero de Zeferino, para agradar a tesorito Mouriño (vino a dar de gritos aquí cuando ya estaba prácticamente cancelada La Parota), se sienta Winston Churchill y diga que “unos cuantos no pueden fastidiar a muchos”. ¿Cuáles muchos? ¿Calderón y sus patronas las transnacionales? Eso se le revierte a Torreblanca directamente y a los candidatos a la alcaldía pro-Parota. Zeferino, su amiga Gloria o su enemigo Añorve no pueden , no deben arruinar a toda una capa de población indígena guerrerense, representada por el CECOP, Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Parota, que por cierto le impidió la entrada el domingo pasado a Gloria a la Zona de La Parota y muy en su derecho. Pero le dijeron algo que puede dañarles y dañar la próxima elección, a saber que si vuelve a provocarlos, “boicotearán las elecciones”. No es necesario y sí peligroso. Hay que fortalecer la democracia y luchar porque se cumpla. Si no seguiremos eternamente en las mismas. A Gloria y a Manuel le pueden ganar legalmente . Lo que tienen que hacer los opositores al proyecto de La Parota es simplemente votar masiva, tranquila y legalmente por un candidato que NO quiera que se haga la megapresa y que les prometa por escrito y frente a notario que cumplirá. Deben moverse para que la elección no sea robada como se acostumbra y vengan a vigilarla observadores calificados. Ah y vigilar a su propia gente para que no se deje sobornar ni por el PRIAN ni por el Gobierno estatal que es hoy ironicamente lo mismo aunque se detesten Añorve y Zeferino. Felix Salgado Macedonio se ha opuesto a La Parota y ha apoyado al Consejo. Gran punto para él. Se le recordara por ello, aunque fue bastante mal alcalde en otros aspectos. Por lo menos no traicionó a los guerrerenses. Ahora bien, dice la caterva de malosos de la CFE , y de la gente de Torreblanca , que si les dejan hacer la presa van a reubicar a la población que “ se muere de hambre” y les van a dar el oro y el moro. ¿ Por qué no desarrollan la región sin presa? Ya sería hora de que haga algo bueno Zeferino. CECOP tiene el apoyo de mucha gente en y fuera de México. Ha sido escuchado por los Relatores Especiales de la ONU, el Sr. Miloon Kothari y el Sr. Rodolfo Stavenhaguen. que emitieron un memorando sustentado por Cemda- Aida Atlixco No.138 Col. Condesa México DF. CP. 06140 Tel. (5255) 52863323 / (5255) 52120141 Fax. 52112593 www.cemda.org.mx - www.aida-americas.org, intitulado : Resumen de violaciones legales del Proyecto Hidroeléctrico de La Parota , que aclara perfectamente que se trata de un etnocidio y un ecocidio. El documento describe las principales violaciones a las normas ambientales y de aguas que implica la construcción del proyecto. Entresaco del mismo por razones de espacio algunos elocuentes párrafos: La Parota viola las leyes mexicanas ambientales y de aguas, y amenaza los derechos humanos y la salud pública de comunidades locales. La Comisión Mundial de Represas informa que “numerosas enfermedades transmitidas por vectores están asociadas con la construcción de embalses en áreas tropicales donde el crecimiento excesivo de algas y el incremento de mercurio en los embalses pueden causar problemas significativos en la salud ( y malaria) . En La Parota no se contempla que la calidad del agua del embalse y del río no constituyan una amenaza para el ambiente y la salud humana (CMR, 2000). No se evalúa los riesgos sísmicos que La Parota puede causar. De acuerdo con los expertos, existe un riesgo sísmico real con la construcción de esta megapresa por que el embalse esta ubicado en un “área altamente sísmica”, formada por las placas Oceánica de Los Cocos, Norteamericana Continental y el horst triangular “Cerro Los Mayos”; y las megapresas pueden incrementar la actividad sísmica en el área en la que se construyen, debido a la presión en el suelo por el volumen de agua añadido. El sistema hidrológico del área –donde la ciudad de Acapulco se encuentra- será impactado de manera negativa, a pesar de lo cual varios aspectos esenciales no fueron debidamente evaluados por la SEMARNAT (la autoridad ambiental nacional), entre ellos: medidas efectivas dirigidas a mitigar el problema de sedimentación dentro del embalse acciones adecuadas para solucionar la escasez de agua en Acapulco y comunidades aledañas; evaluación de los impactos negativos en la Región Hidrológica Prioritaria No. 29 del Río Papagayo-Acapulco y la Región Marina Prioritaria No. 32 de Coyuca-Tres Palos; medidas de mitigación para amortiguar la inundación de más de 17,000 hectáreas de bosque, pues las contempladas no corresponden a la magnitud del daño. La autorización para construir La Parota es ilegal pues el proyecto afectará negativamente especies endémicas, en peligro de extinción y amenazadas, lo que está prohibido por la legislación mexicana. La construcción del proyecto causará impactos irreversibles de la biodiversidad que no fueron evaluados, o adecuadamente.
La autorización ambiental del proyecto y las concesiones de agua fueron otorgadas sin una consulta adecuada y la participación pública de las personas afectadas, y grupos de la sociedad civil. La Comisión Nacional del Agua otorgó dos concesiones en favor de CFE sobre el Río Papagayo, sin haber notificado a los habitantes de Bienes Comunales de Cacahuatepec, quienes tienen título de posesión sobre el río. Esta omisión viola derechos agrarios y de acceso al agua de este río, reconocidos hace más de 50 años… Aunado a lo anterior, la CFE, sin las autorizaciones necesarias, ha talado cientos de hectáreas de selva baja y mediana caducifolia en las tierras de los comuneros, para realizar caminos de acceso a la cortina y obras necesarias para la construcción de La Parota. A consecuencia de estos actos ilícitos, la CFE y otros presuntos responsables tienen ante la Procuraduría General de la República (PGR) una averiguación previa (investigación penal) en su contra. La autorización e implementación de La Parota viola el derecho internacional ambiental y de derechos humanos. La Parota, junto con violaciones a la legislación ambiental y de aguas, violan los derechos humanos de las personas que viven en el área. Estas violaciones incluyen el derecho a la propiedad privada, acceso a la justicia, participación, información y un medio ambiente sano. Adicionalmente, debido a los riesgos de este proyecto, se pueden violar los derechos a la salud, integridad, vida, vivienda adecuada y alimentación. Estos derechos están garantizados por la legislación mexicana e internacional –incluyendo la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Declaración y la Convención Americanas de Derechos Humanos y el Protocolo de San Salvador, entre otros- obligatorias para el Gobierno de México, y por ende para la CFE. Asuntos como La Parota no conciernen nada más a un gobierno nacional, estatal o municipal y desde luego a las comunidades agredidas. En el estado de injusticia humana en que se encuentra el planeta, a la par que en el mortal desequilibrio ecológico producido por estupideces usureras como La Parota , concierne a todos los terrícolas. Recordemos lo dicho en la Cumbre de Johannesburgo: “ La Tierra puede sobrevivir sin el hombre, pero el hombre no puede sobrevivir sin la Tierra”
manoudornbierer@.gmail.com

La CFE, ¿inexperta en hidroeléctricas?

Reforma

David Shields

El problema es que se ha perdido experiencia en la realización de este tipo de obras, además de que los proyectos propuestos no están bien conceptuados y podrían ser poco rentables debido a criterios de austeridad y falta de ambición que restringirían la capacidad de almacenamiento, la potencia y la vida útil de las nuevas presas.
Ejemplo de lo anterior es el proyecto El Cajón, Nayarit, sobre el Río Santiago -recién avalado por el Presidente Vicente Fox- el cual está incluido dentro de la autorización presupuestal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para el 2002. En un país con un enorme potencial hidroeléctrico con infinidad de opciones de proyectos, El Cajón "es un sitio muy pobre, mal escogido, que ofrece una vida útil baja y problemas para recuperar la inversión", a juicio de Manuel Frías Alcaraz, quien es reconocido mundialmente como experto en este tipo de obras y quien incluso ha expresado a Martens sus opiniones sobre los nuevos proyectos.
En El Cajón podría repetirse el mismo error que se observó en proyectos como El Caracol, Zimapán y Aguamilpa, ya que se pretende construir la presa a su mínima capacidad en comparación con su cuenca de captación, lo cual disminuiría su vida útil y complicaría la recuperación de las inversiones en el largo plazo. En Estados Unidos y Canadá, las grandes hidroeléctricas siempre se han construido para aprovechar al máximo las cuencas.
El Cajón estaría ubicado aguas arriba de Aguamilpa, lo cual significa que, de entrada, perdería los caudales del Río Huaynamota, principal afluente del Río Santiago. Tampoco le llegarían las aportaciones de los afluentes de aguas arriba (ríos Verde y Juchipila), previstas para cubrir la demanda de agua en Guadalajara y parte de la región Lerma-El Bajío y para apoyar los planes de conservación del Lago de Chapala, asegura Frías. Hoy, por la visión corta en su construcción, Aguamilpa tiene graves problemas de operación en el estiaje y se teme que lo mismo ocurra en El Cajón, en caso de que se construya.
En cuanto al segundo de los cuatro proyectos, Copainalá, en el Río Grijalva, Chiapas, es una obra demasiado chica para ser relevante en comparación con su cuenca de captación, por lo que poco agregaría al conjunto de presas existentes en dicho río. Es un proyecto oneroso e incongruente con tendencia a azolvarse en forma prematura al casi no tener embalse, a juicio de Manuel Frías, quien ha propuesto proyectos alternativos a El Cajón y Copainalá, como son el Proyecto Ixcam en Nayarit y la ampliación del Proyecto Malpaso, en Chiapas, que ofrecerían mayor coherencia técnica.
La Parota, Guerrero, es el más congruente de los cuatro nuevos proyectos propuestos por las autoridades, ya que, además de generar mucha energía eléctrica, brindaría suministro de agua y control de inundaciones en la zona de Acapulco. No obstante, aquí también se pretende disminuir la altura de la presa con relación al proyecto original, lo cual altera las funciones de almacenamiento, potencia y producción. Además, para maximizar los beneficios, habría que asegurar el óptimo desarrollo de todos los usos múltiples de esa nueva presa, como proyectos de riego, navegación, acuacultura, turismo, además de planes urbanos, industriales y agropecuarios.
El caso más preocupante, quizá, es el proyecto Boca del Cerro, en el Usumacinta, el río más caudaloso del país. Por las características de su cuenca, ésta debería ser la obra hidroenergética más grande del país, generando 4 mil 200 megawatts de potencia. Antes, se concibió como una obra binacional con Guatemala, en la que la mayor parte de la energía sería para México, si bien el remanente cubriría gran parte de las necesidades del vecino país. Sin embargo, hoy la CFE lo concibe un proyecto de sólo 700 megawatts, para no tocar territorio guatemalteco. Con ese tamaño, podría azolvarse rápidamente y disminuiría su vida útil.
Guatemala ha expresado gran interés en realizar esta obra binacional. Hace 3 años, atendiendo una sugerencia mía, el entonces Secretario de Energía, Luis Téllez, se comprometió con su homólogo guatemalteco, Julio Campos, a buscar financiamiento para hacerla realidad. Al parecer, Téllez nunca dio cumplimiento a ese compromiso. El hecho de que la CFE y Energía hoy propongan realizar este proyecto a pequeña escala y sólo al lado mexicano de la frontera, me parece reprobable y hasta violatorio de la letra y el espíritu del Plan Puebla-Panamá.
¿Por qué las deficiencias en la planeación hidroeléctrica? En parte, se deben a la pérdida de experiencia, ya que muchos de los expertos en estos proyectos ya no están en la CFE, porque fueron liquidados o jubilados, o bien renunciaron o murieron. Por otra parte, aun cuando el Secretario Martens habla en público acerca de esos cuatro nuevos proyectos y reconoce que las plantas termoeléctricas de ciclo combinado basadas en gas natural son un "riesgo de seguridad nacional", la verdad es que la diversificación de fuentes de generación aún recibe muy poca atención por parte de las autoridades. Prueba de ello es que en el Programa Sectorial de Energía 2001-2006 se les olvidó por completo incluir el tema de la hidroelectricidad.
Ello hace sospechar que realmente no hay mucha voluntad para construir nuevas plantas hidráulicas, aun cuando se trata de una de las principales alternativas a las plantas de ciclo combinado. Por ello, como parte del debate sobre la Reforma Energética, se debe efectuar una consulta sobre el futuro de la hidroelectricidad en México, sobre cuáles son los proyectos hidráulicos más apropiados para el desarrollo nacional y sobre la manera en que Gobierno, industria y sociedad podrán apoyar la realización de estos proyectos.
David Shields es analista y consultor en asuntos energéticos.

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