martes, octubre 14, 2008

¿Impunidad para los del fraude de la Megabiblioteca?

Conjeturas
Alvaro Cepeda Neri

La pregunta sobre si continuará la impunidad (no para los de a pie, sino para los de a caballo) en el fraude a la Biblioteca "José Vasconcelos", es ingenua. Ya sabemos los mexicanos que no hay manera, pacífica, para dos cosas: deshacernos de los malos gobernantes y, para, cuando menos, fincar responsabilidad a los funcionarios que se roban el dinero, abusan del poder, no cumplen con sus obligaciones o de plano hacen lo que les pega la gana.

Y lo peor: los presidentes del montón, en cuanto dejan el cargo, saben que, por una tradición de mutuos encubrimientos, también quedarán a salvo con el sucesor. Este gravísimo problema es una de las anclas que impiden el despegue pleno de nuestra democracia, sitiada por el poder fáctico, aterrador y sangriento de la mafia de capos de toda clase de las delincuencias.

Empero, por no dejar debe uno de ser tercamente machacón. Y como en un círculo vicioso, una y otra vez volver sobre los asuntos de la corrupción. Durante el foxismo hubo muchos. Una historia sin final, en la medida que ninguno de los casos: Procampo, el Seguro Popular (de Juan Antonio Fernández Ortiz y su lugarteniente); el abuso de los Bribiesca; el fideicomiso "Vamos México"; el saqueo a los archivos oficiales y otros bienes, ahora en el museo de Fox; las obras inconclusas, entregadas como terminadas, del aeropuerto (en su anexo) y de la Biblioteca Vasconcelos.

Esta conocida como la "megabiblioteca", fue cerrada en marzo de 2007, porque casi se derrumba, pero sus filtraciones echaron a perder libros, computadoras y por poco los 3 mil discos de obras musicales, donadas por Héctor Vasconcelos (donación que éste ya revocó y recogió el material).

Los responsables directos del mal estado del edificio, fueron algunas de las constructoras (que ya fueron sancionadas); pero, los funcionarios que dieron el visto bueno y manejaron los mil 200 millones de pesos para levantar lo que resultó un "elefante rosa", siguen en la total impunidad.

Estos son: Sari Bermúdez y el Arq. Fernando Larrazábal Bretón, entonces director del CAPFCE, actual diputado panista y aspirante a candidato azul a la gubernatura de Nuevo León. El actual director de CONACULTA, Sergio Vela asegura que la biblioteca volverá a funcionar en noviembre, "aunque quedarán detalles que serán resueltos ya abierta" (Excélsior: 22/IX/08).

Ya se han gastado más de 22 millones de pesos y las reparaciones no concluyen, de los 26 millones 700 mil que desembolsó Hacienda. El asunto de fondo es que Bermúdez y Larrazábal, implicados en el fraude (que cuentan con la complicidad de la Sahagún y Fox, respectivamente) gozan de cabal salud ética, moral y jurídica, no obstante que el cáncer de la corrupción los tiene invadidos.

Nadie les finca responsabilidades penales. Edificada en una zona altamente sísmica, mal construida y quién sabe qué tan bien reparada (a pesar de los alardes de Oziel Ibarra, encargado de su rehabilitación) lo único que esperamos es que no se vaya a derrumbar cuando la abran para servicio al público.

1 comentario:

Fénix dijo...

Estoy de acuerdo pràcticamente en todo lo expuesto. La esencia del texto es rica en sentido común. La impunidad y la corrupción son temas sempiternamente pendientes en diversos ámbitos nacionales. También concuenrdo en que tanto Fox como Bermudez son "delincuentes de cuello blanco". En lo que sí difiero es en las formas. Si uno escribe y publica algo en la red, especialmente si lo que uno comparte versa sobre un tema de tanta importancia, debe "tener todos los pelos de la burra en la mano", vaya, debe uno estar seguro de que lo que escribe es verdad. Podría parecer una minucia pero en su blog, estimado compañero, existen datos inexactos. Es conveniente como he dicho respaldarse en información real, confirmar hechos y dichos, de lo contrario, la crítica y su sentido pierden fuerza. Aquellos a los que criticamos pueden por esa debilidad, rebatir. La credibilidad de uno se debilita por ende. Concretamente y en el caso de la Colección de discos de Vasconcelos, ni ha estado en riesgo por motivo alguno, ni son 3000 discos ni Vasconcelos se la llevó. Este medio tan generoso como lo es la Internet, donde el ciudadano común puede expresar prácticamente lo que desea, debe ser utilizado y aprovechado al máximo. Si se es periodista, se debe tener el rigor y el profesionalismo de decir siempre la verdad y confirmar los datos a lo menos, con tres fuentes. Ahora, si no se es periodista, por lo menos tratar de imitar las virtudes de tan noble profesión. Una vez hechas las aclaraciones correspondientes, le deseo suerte y le mando un cordial saludo.
Felipe de Jesús Avalos Gallegos.