A dos años de que el IFE se convirtiera, con Ugalde, mejor conocido como Ufraude, a la cabeza, en sólo un repartidor más de tamales para promover el fraude. A dos años de que el IFE impulsara el fraude, legalizado por el TRIFE, acabando con esos dos actos: la derecha, que tiene en sus manos el control político en el país. Derecha, efectivamente, encabezada “por un pelele”, que además es un usurpador, le añado yo. “Por la tele”, “basura”, también le añado yo, y, “por dos partidos”, apoyados por unos cuantos partiduchos bien comprados entre los que destaca hoy el PRD regresado a PST, también añado, como mi contribución a lo dicho por AMLO. En lo demás de todo lo dicho estoy plenamente de acuerdo con él.
Por María Teresa Jardí
A dos años de que la derecha acabara de desarmar por completo la estructura ética de absolutamente todas las instituciones que le dan viabilidad, o se la cancelan, a las repúblicas. Mientras Calderón celebra los dos años de destrucción del país teniéndolo a él la destrucción por cabeza, a Ugalde, “el cuate” del que se deshizo el usurpador a pesar de los muchos favores que le hiciera, se le abuchea y obliga a salir por la puerta de atrás, bien custodiado por guaruras, eso sí, de uno más de los actos que tendrán igual recepción. De la presentación de su en la Feria del Libro que en Guadalajara por estos días se celebra. Bueno ¿libro?, más bien panfleto con el que vanamente intenta explicar su traición a la Patria. Olvidando, tan inculta que es la derecha, que la traición a la Patria por definición es siempre inexplicable.
En un país que se cae a trocitos ¿qué tanto más puede ser tantito más frente a la lucha irracional por obtener el poder para seguir impulsando más de lo mismo? Y así, en lugar de alertar por lo menos a los mexicanos, como bien señala AMLO, y en medio del pleito que ya organizan los priístas que se sueñan todos sentados ya en la silla que enmedio de Los Pinos a ellos les va a quedar igual de grande, al góber de Coahuila, para atajar seguramente el avance del impresentable góber del Estado de México, que con Abascal, que al infierno habrá llegado si existe el infierno, está involucrado en la represión brutal de Atenco, no se le ocurre otra cosa que proponer la pena de muerte.
¿Pena de muerte? ¿Para quién? ¿Para los corruptos? No, evidentemente. Los corruptos hoy son los dueños del poder. ¿Para los secuestradores? No. Los secuestradores son policías de los corruptos dueños del poder. ¿Para los narcos? No. Las alianzas del poder político con los narcotraficantes es lo que ha convertido a México en el narcoestado, que hoy es.
La farsa, que es la lucha contra el narcotráfico, diáfano es que sólo ha servido para lo mismo que la pena de muerte se buscará que sirva: Para continuar con la limpia de pobres, impunemente.
Irredenta la clase política mexicana no entiende ni siquiera los mensajes que el Ejército Nacional, tan maltratado por ella, está enviando.
A punto de enviar mi colaboración no me queda más que hacerle un añadido. Entrevistado ayer, por un noticiero matutino de radio de Televisa, el que coordina Carlos Puig como locutor, AMLO está verdaderamente magnífico, crecido y vinculado realmente al pueblo, es un honor estar con él sin duda, denunciando a los dueños verdaderos de esa televisora basura, entre otras muchas otras cosas, entre los que destaca Roberto Hernández.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario