lunes, julio 09, 2007

Buenos consejos

Julio Hernández López

Atole negociante con el dedo consejero: en su pasada sesión de consejo político nacional, la cúpula partidista azteca quiso tapar con acuerdos verbosos el sol de su vocación por los arreglos en lo oscurito. El subcomandante Cero Negociación fue desoído por los chicuelos expertos en vendimia política (sobre todo, los que cobran con la Nueva Izquierda aquello de lo que la derecha sí se ha de enterar). Bonitos puntos resolutivos en el mencionado consejo, que dicen que no habrá negociación física, personal, directa con el virtual Fe Lee Pe, pero sí una propuesta fiscal propia y a la carrera que en todo caso irá siendo discutida, mejorada, convenida y bursatilizada con panistas y priístas hasta que quede, como resultado de esa postura moderna y civilizada de la izquierda bien peinada, una propuesta final que no haya sido negociada pero sí embone con los innombrables intereses felipistas. Golpe seco al prócer tabasqueño: ¿cómo se puede ser presidente legítimo sin bancadas parlamentarias legítimas que apoyen las órdenes de no ser una izquierda legitimadora de la derecha usurpadora?

Muy fácil, se puede ser presidente legítimo a partir de haber obtenido la mayoría de la votación en las elecciones presidenciales. Y si no hay bancadas parlamentarias legítimas que apoyen las órdenes de no ser una izquierda legitimadora de la derecha usurpadora habrá que votar por otras bancadas parlamentarias que no legitimen a una derecha usurpadora. Y en eso estamos los que queremos transformar a México en un país más honesto incluyendo desde luego a los medios y a los periodistas.

Rebelión en la sala de sesiones del consejo perredista: en público y en privado se escuchan críticas a la postura andresina, que tachan de impolítica: es suicida ausentarse de un proceso de reforma fiscal; más, aseguran algunos, si en la propuesta de Los Pinos se contemplan insólitas acciones contra un empresariado que no por nada protesta y amaga al sentir tocados sus intereses. Los lopezobradoristas, en tanto, repasan el más reciente sermón dominical del Zócalo, en el que se habló de la necesidad de consolidar un movimiento ciudadano (credencializa, que algo queda) que esté por encima de la "corrupta clase política" (el caso Monreal sigue en espera de procedimientos jurídicos varios, con el nepotista Leonel Cota como gran inquisidor; ¿acabará el ex gobernador zacatecano pasándose al PT y convirtiéndose en uno de sus dirigentes?).

Elba Esther sueña con las glorias de su héroe no confeso, Carlos Jonguitud Barrios, el olvidado cacique potosino que se hizo llamar "presidente vitalicio" de Vanguardia Revolucionaria del Magisterio, la creación facciosa con la que dominaba la política sindical del SNTE. Mediante un Consejo Político Nacional Extraordinario, la profesora Gordillo va más allá de los atrevimientos autoritarios de Jonguitud, quien nunca se arriesgó a explorar la posibilidad de cancelar elecciones (por simuladas y controladas que fueran) para nombrar personalmente a los secretarios generales de las secciones locales y a los integrantes del comité nacional. Los testaferros de la chiapaneca cambian el diccionario sindical magisterial: vitalicio equivale a "indefinido", y dedazo a "voto de confianza" para nombrar seudodirigentes.

En Baja California los panistas no escucharon los consejos que recomendaban no hacer mártir al candidato priísta a gobernador y, luego que el Tribunal Electoral de Manlio (Temán) echó abajo desde la capital del país lo que los magistrados locales habían establecido, el hijo del profesor Hank ha vuelto a la apuesta estatal, cada vez menos Caliente en cuanto todo hace suponer que los habitantes de la entidad preferirán pésimo por conocer que pésimo ya conocido. Tres a uno, dice que ganará la nueva estrella del zoológico tricolor. Y en Tijuana han echado mano de un conductor de noticias de Televisa local para que sustituya al candidato original a la alcaldía. Cuán mal habrán hecho los panistas las cosas allá que mucha gente prefiere el historial de Jorge Hank con tal de aspirar a algo distinto.

Astillas

No debería Felipe Calderón usar su cargo para "felicitar" a los mexicanos por el éxito de un proyecto económico particular relativo a Chichén Itzá. De una manera tramposa los gobiernos panistas, tanto el nacional como el yucateco, han destinado dinero público para promover una euforia sobre el sitio arqueológico que será capitalizada por empresas privadas. Televisa, Coca Cola y el Grupo Carso (sobre todo Telmex) han participado de esta maniobra empresarial que ha tocado resortes de nacionalismo fácil. Negocios privados con inyecciones económicas gubernamentales están tras el "orgullo" de que México hiciera ganar a una de sus bellezas arquitectónicas en un torneo de votación electrónica (en el que el interesado debe pagar por emitir su sufragio)... ¡Norberto para presidente! Un grupo de abogados católicos, con la correspondiente autorización eclesiástica, ha anunciado que iniciarán una campaña en busca de que sean modificados los artículos constitucionales que restringen la participación política de los ministros de culto religioso. Además desean que se legalice la existencia de institutos escolares que educan en la fe católica (con las nuevas instrucciones retrógradas de B-16, los alumnos podrán repasar latín en las misas escolares)... ¿Dónde se pueden quejar los ciudadanos por las violaciones a los derechos humanos que representa el que José Luis Soberanes haya decidido gastar cien millones de pesos en instalarse en una nueve sede lujosa, en un país donde la gente se muere de hambre (y también, claro, de gastritis crónica social)?... En el país del sospechosismo todo es posible: una hipótesis, de las muchas que circulan en relación con el episodio Ye Gon, plantea la posibilidad de que el descontón hecho desde Estados Unidos sea una expresión de enojo (y una amenaza) porque el lic. Calderón está decidido a restañar heridas diplomáticas con Cuba y Venezuela. Por lo pronto, la interparlamentaria realizada en La Habana fue un anuncio de que la era Fox-Castañeda ha quedado atrás. Ahora se habla incluso de la posibilidad de que el michoacano visite a Fidel Castro (FC se entrevista con FC) en la isla... Y, mientras los buscadores de buenas películas animadas ven Ratatouille, una linda y muy bien hecha historia de gastronomía roedora (y crítica periodística) que se desarrolla en París, ¡hasta mañana, en este país necesitado de glorias, aunque sean efímeras, comerciales y volubles, como las futboleras!

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