Julio Hernández López
Felipe el Valiente no encuentra con quién pelear en San Lázaro y, ante esa falta de adversarios bien plantados, por lo pronto envía las fuerzas militarizadas preventivas para que vayan dando seguridad a todo aquel que se sienta con ánimos legislativos de polemizar con un engallado panista franco que usa casaca verde olivo (todo entre rumores de que la izquierda civilizada, moderna y bien peinada está buscando la manera de ofrecer al panista michoacano una salida decorosamente negociada que permita al gerente general de Los Pinos ofrecer alguna variante protocolaria que pase como Informe presidencial y que los “opositores” también hagan como que se oponen).
La suerte del chino naturalizado mexicano tardará cuando menos un año en decidirse, según anuncio de la fiscalía encargada del caso que, por lo visto, a nadie urge destrabar, habida cuenta de que a todas las partes involucradas conviene el paso del tiempo que vaya colocando en el ácido de la desmemoria colectiva los detalles oscuros de este asunto políticamente muy maloliente.
El importantísimo, muy conocido y polémico secretario federal de salud, de nombre prescindible, pospone las ganas de contar con camioneta blindada y moto de gran cilindraje que había incluido en su presupuesto de trabajo de este año, y que le habrían servido para eludir los planes de altos vuelos con que tal vez algún día algunos delincuentes de elite pretenderían eliminarlo a causa de sus arriesgadas y transformadoras acciones burocráticas.
En el PRD no se deciden a expulsar a Ricardo Monreal (nada más lo suspenden) por haberle jugado las contras a Amalia García con triunfadoras piezas no oficialmente perredistas (mientras diariamente se dan decenas de casos de fidelísimos militantes del sol azteca que en sus actos contradicen y traicionan el refundido ideario de ese partido en crisis). El golpeteo a Monreal es un mensaje a López Obrador, que tuvo en el zacatecano a uno de sus principales colaboradores durante la campaña presidencial, en el tramo de la protesta poselectoral y en la constitución del Frente Amplio Progresista.
El nuevo Niño Verde, Marcelo Ebrard, se atora en el tramo del hoy no circula sabatino y anuncia planes dialoguistas para escuchar con oídos predispuestos las inconformidades que han surgido, como hizo con la consulta ecológica en que incluyó precisas propuestas técnicas para que los informadísimos y científicos votantes aprobaran a granel lo que ya eran planes decididos (urgen, por lo demás, nuevos proyectos o anuncios por hacer, para que a ellos se acomode a como dé lugar la etiqueta del “bicentenario”, tratando de que con sombreros ajenos o francamente inconexos se pueda aparentar que algo importante o planeado se hace para conmemorar el aniversario histórico convertido desde ahora en pleito múltiple de oportunismos electoreros).
Pero no todo son puntos suspensivos. También hay hechos firmes e irreversibles: por ejemplo, la absolución de Carlos Ahumada, quien formalmente queda exento de cualquier responsabilidad por los hechos relacionados con los videos de entrega de fajos de dólares a cambio de favores burocráticos que afectarían el erario capitalino y la calidad de obras y servicios públicos. El caso Ahumada podría servir en escuelas de derecho para ilustrar la diferencia entre legalidad y justicia.
Otro hecho contundente es la conversión del tribunal electoral en otro órgano faccioso de los que desde ahora atentan contra la credibilidad del proceso electoral de 2009, cuando se renovará la Cámara de Diputados. El IFE quedó herido de muerte desde los comicios de 2006 y, ahora, al nombrar a toda prisa a una amiga personal de la esposa del presidente formal de la República como presidenta del órgano juzgador de controversias comiciales, se le da el tiro de gracia a cualquier esperanza de objetividad e imparcialidad (si alguien las tuviera) en el manejo operativo de las elecciones y en la posibilidad de recurrir a instancias correctivas en caso de inconformidades. Si todo largo camino comienza con el primer paso, en la construcción de una dictadura apenas disfrazada ya se han dado varios.
Astillas
El encargado eclesial de la gubernatura de Jalisco, Emilio González Márquez, quiere ser presidente de México y está en abierta campaña para colocarse como la alternativa de la ultraderecha para 2012. Las escandalosas declaraciones sobre el condón, que han sido conocidas a nivel nacional, no son sino una parte del diario anecdotario de quien ejerce el poder en nombre de la corriente conservadora que preside el cardenal Juan Sandoval Iñiguez. El temprano posicionamiento electorero de González Márquez cuenta con un adversario coterráneo, Francisco Ramírez Acuña, cuyo grupo político obstruye cuanto puede los planes del precandidato e-Goma. En ese pleito de derechas desbordadas pueden encontrarse claves para entender declaraciones como la de ayer, cuando el virtual gobernador jalisciense, el cardenal Sandoval, dijo con toda calma que los sacerdotes tienen derechos, pero también obligaciones, por lo cual quienes cometan abusos sexuales deben ser castigados por las leyes terrenas. Norberto Rivera ha contado con la protección de Bucareli, y a Sandoval le urge desplazar políticamente a un purpurado sujeto a indagaciones judiciales extranjeras para asentarse como “jefe moral” del catolicismo mexicano y, de paso, dar un llegue al secretario de Gobernación y fortalecer a Emilio González Yunque…
Tres jóvenes mexicanos ganaron un torneo mundial sobre geografía, demografía e historia política que organizó la National Geographic Society en San Diego, California. Emmanuel Johansen Campos, Carlos Franco Ruiz y Angel Aliseda Alonso demostraron que es posible a su edad triunfar en contiendas intelectuales y no sólo en el futbol o la farándula…
Y, mientras los priístas de Baja California cantan en Caliente una negociable versión del voto por voto, casilla por casilla, ¡feliz fin de semana, con las relaciones diplomáticas México-Venezuela virtualmente restablecidas!
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