El poder adquisitivo es una cuarta parte del de Estados Unidos, señala
El representante en el país entregó un documento en el que repara en el bajo crecimiento
Roberto González Amador
En medio del proceso de reformas a la estructura económica y política de México, el Banco Mundial toma la palabra y afirma: el país tiene ahora un poder adquisitivo, medido en términos reales, que es una cuarta parte del de Estados Unidos, su principal socio comercial. El desafío es cómo definir e instrumentar políticas para cerrar esa brecha de desarrollo.
Según el organismo, en términos de crecimiento del ingreso por habitante “no se observa” en México “ningún progreso en los últimos 15 años”. En el origen del lento crecimiento y el rezago en los salarios está el hecho de que la productividad en el país no ha crecido en los últimos tres lustros, agregó.
“No creo que un país debería seguir reformas si no está convencido. No vale la pena. El Banco Mundial ha aprendido esa lección”, afirmó Axel van Trotsenburg, quien desde el 29 de junio pasado es el representante de ese organismo multilateral en México.
En una reunión con un pequeño grupo de reporteros, Van Trotsenburg –quien tiene una doble nacionalidad, austriaca y holandesa– comentó que el organismo ha establecido “una serie de parámetros” de colaboración con el nuevo gobierno mexicano, aunque dijo que los proyectos específicos no están concluidos. “Queremos contribuir al crecimiento económico, que sea más inclusivo y se reduzca la pobreza”. Los temas son educación, salud, protección social y cuidado del medio ambiente, añadió. Dijo que hay algunos puntos específicos en los que ya se está trabajando, como son la generación de energía por medios renovables, electrificación rural y asuntos relacionados con el cambio climático.
“En el pasado el Banco Mundial planteó la agenda; ahora tenemos otra visión, que es asumir un enfoque más flexible, definir conjuntamente los temas de colaboración y que el gobierno nos diga qué apoyo quiere del Banco; debemos responder a las necesidades del gobierno”, indicó.
Durante el encuentro fue entregado a los reporteros el documento México 2006-2012 Creando las bases para el crecimiento equitativo, en el que se definen los puntos que el organismo considera deben desahogarse en la agenda con el país en la actual administración federal. Un trabajo similar, México: agenda integral de desarrollo para una nueva era, fue publicado por el organismo al inicio del sexenio pasado.
En el reporte entregado ayer, que esta fechado en junio pasado, el Banco Mundial apunta que a pesar de un entorno externo favorable determinado por los altos precios del petróleo y el crecimiento de la economía de Estados Unidos, entre 2001 y 2005 la economía mexicana sólo creció 2 por ciento en promedio anual y el crecimiento per cápita fue la mitad de esa cifra.
En el mediano plazo, añade, el crecimiento “no ha sido suficientemente alto para que los niveles de ingreso per cápita de la economía mexicana converjan con los de sus socios del Tratado de Libre Comercio de América del Norte” (Estados Unidos y Canadá). Afirma que “desde esta perspectiva relativa no se observa en realidad ningún progreso durante los últimos 15 años”.
Dice el reporte que se observa una fragilidad fundamental en este patrón de crecimiento estable y modesto. La mejoría en los resultados fiscales de los últimos años vino acompañada por una creciente dependencia de las fuentes petroleras de ingreso. Mientras tanto, a los niveles de producción actuales, las reservas probadas del “monopolio petrolero nacional” sólo equivalen a cerca de 11 años de disponibilidad. A menos que se de un crecimiento sustancial en la inversión para exploración y el descubrimiento de fuentes adicionales, este sector de la economía entrará en declive, indica el reporte.
Los pendientes
En la reunión con la prensa, Van Trotsenburg, quien hasta mediados de este año residía en Buenos Aires como representante para Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay, aseguró que un proceso de reformas económicas como el que ha reemprendido México este año “es siempre dinámico”.
Mencionó, en respuesta a una pregunta, que la reforma fiscal aprobada en México la semana pasada fue “exitosa” desde el punto de vista de la negociación entre los poderes Legislativo y Ejecutivo, comparado con lo que se observa en otros países.
“En México hay un nuevo consenso sobre los grandes ejes de la macroeconomía y eso es una fortaleza”.
También en respuesta a una pregunta, comentó que el pendiente es cómo el país puede converger hacia los niveles de bienestar y desarrollo de las naciones industrializadas y en qué tiempo puede lograrlo.
O sea que hasta el Banco Mundial está de acuerdo con AMLO, sólo que es tan necio que cree en "el mismo caballo", siguiendo sus lineamientos fue parte del fracaso y la falta de crecimiento, y tan inepto que no ve la otra parte: la corrupción, a la impunidad y al asalto a mano armada en contra de los mexicanos. Y este necio inepto quiere seguir aplicando la misma fórmula que no funcionó como solución a la pobreza. ¿Por qué no se manda a la chingada al Banco Mundial? Ya no hay que seguirle dando voz a una instancia que promueve el neoliberalismo, que está llena de gente que no tiene la menor idea de nada que le importe verdaderamente al ser humano, ya, ya, aire, América Latina tiene que deshacerse de ese gigante dinosáurico neoliberal, inmoral y estúpido.
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