La Descomunal Corrupción del PAN Ahuyenta Inversiones
El PAN culpaba a López Obrador de ahuyentar inversiones y espantar empleos. Pero la realidad es que la tremenda corrupción del PAN y la impunidad absoluta de que hace alarde, da al inversionista el panorama de indefensión que tendría en México.
Las grandes inversiones calculadas y festejadas anticipadamente por Carlos Salinas de Gortari, nunca llegaron y las pocas que lo hicieron, en cuanto pudieron volaron del país (con todo y los empleos mal pagados que crearon), a pesar de los ruegos de Córdoba Montoya y la "alternancia" atribuída al PAN que, en los hechos, resulto peor para el país y las inversiones que siguen huyendo.
Y con razón. Vieron y siguen comprobando que en México están inermes, indefensos, a merced de los caprichos y veleidades de gobernantes inescrupulosos y corruptos, que tienen en su poder los resortes de la procuración e impartición de justicia. Los inversionistas se han dado cuenta de que para prosperar deben estar siempre bien con ellos, serles gratos, cediendo a sus chantajes y presiones, bajo pena de perder lo invertido, en caso de desacuerdo o desavenencia.
El espejismo de prosperidad que trajeron las maquiladoras, en la pretensión de hacer de México otra China con mano de obra barata y esclavizada, pronto se esfumó.
La inseguridad fomentada por el gobierno que pone en la calle a delincuentes emplacados y entrenados como policías o agentes de espionaje (de la tristemente célebre Federal de Seguridad) o soldados de élite, hace estragos entre los enviados de los consorcios trasnacionales que confiaron en la promesa de bonanza que les pintaron los gobiernos tecnocráticos, desde Salinas y su vicepresidente Córdoba Montoya hasta el usurpador Calderón y la Mafia Azul.
Secuestros y rescates proliferaron más que las maquiladoras y sus empleos mal pagados, sin prestaciones y con muchas violaciones a la Constitución y la Ley Federal del Trabajo..
Los administradores extranjeros se dan cuenta de que no tienen a quien recurrir en un supuesto Estado de Derecho, pues los hampones impunes están incrustados en el mismo gobierno y forman parte de un engranaje de corrupción e impunidad que crece y empeora con cada administración, especialmente las que se proclaman "muy religiosas" y "de gente decente". No hay a dónde voltear, ni pueden recurrir a los más confiables tribunales de su país que no tienen jurisdicción en México. Los hampones oficiales se cubren unos a otros. El Judicial encubre al Ejecutivo y el Legislativo cubre a los dos.
Muchas empresas maquilados se dieron cuenta de que les salían más caros los rescates y la rotación de administradores con seguros especiales, y decidieron emigrar a cielos menos nublados.
Cuando montado en su éxito de haber "sacado al PRI de Los Pinos" (retóricamente hablando, claro) Vicente Fox empezó a cambacear las riquezas del país por todo el mundo, ofreciendo gangas que parecían muy atractivas, los inversionistas lo recibieron con recelo. El PAN, por su fama opositora, parecía buena opción. Parecía... Los grandes tiburones, siempre recelosos (que por algo dominan las finanzas) exigieron porciones del territorio nacional, en tierra, aire o agua, mayores a las que el adalid del PAN ofrecía, con tratos hechos al amparo de las leyes de sus respectivos países, para tener la protección de sus tribunales y gobiernos, pues el mexicano era poco confiable, por más bendiciones que recibiera en las misas de domingo..No se equivocaron. Fox sólo cuidó el saqueo de su familia y cómplices. Nunca hubiera podido proteger las inversiones extranjeras que no estuvieran amafiadas con los suyos
Si al inicio de su mandato Fox tuvo a su favor el capital político de la enorme votación que logró a base de promesas mentirosas, engaños y trampas (como Amigos de Fox), su espejismo también pronto se desvaneció cuando se empezaron a conocer los desmanes de su esposa y entenados, quienes hicieron del sexenio un festín de corruptelas, tráficos de influencias y excesos a granel. Toda acusación o denuncia era de inmediato desechada, sin la mínima indagación o análisis, en prueba evidente de la impunidad que cobijaba tales fechorías.
Pero cuando las elecciones presidenciales del 2006 arrojaron evidencias de las groseras ilegalidades en que incurrió TODO el aparato gubernamental, legalizando enormes ilegalidades, exaltando la impunidad y usurpación del poder, ningún inversionista sensato se arriesga a poner un centavo en algún proyecto mexicano, porque sabe que no hay tribunal o instancia de justicia que no esté subordinada al poder ejecutivo. Por tanto, sabe que si no tienen "amarrado" un compromiso de complicidad con el poder ejecutivo, están al garete. Y lo peor, como lo han visto, es que el poder ejecutivo es demasiado veleidoso y nada confiable.
El fraude, los atropellos y rapiña gubernamentales, las muestras de represión y violencia atrabiliaria, los encubrimientos del poder judicial a todos los ilícitos de gobernantes, y el nulo respeto a tantas leyes, lejos de alentar la llegada de capitales a México, los ahuyenta a otros países con mejor división de poderes.
Ya ni los ruegos y complicidades de la ultraderecha mundial logra levantar la fama tan maltrecha del país como destino de inversiones. Contra todos sus dichos, está la realidad. El PAN exige una buena tajada para las "familias" de su Mafia Azul, que tiene en su bolsillo autoridades, jueces, prensa y legisladores, que le aseguran impunidad. El sueño de Al Capone hecho realidad.
El exceso de corrupción e impunidad que el PAN ha exponenciado, desalienta a cualquiera.
Y con razón. Vieron y siguen comprobando que en México están inermes, indefensos, a merced de los caprichos y veleidades de gobernantes inescrupulosos y corruptos, que tienen en su poder los resortes de la procuración e impartición de justicia. Los inversionistas se han dado cuenta de que para prosperar deben estar siempre bien con ellos, serles gratos, cediendo a sus chantajes y presiones, bajo pena de perder lo invertido, en caso de desacuerdo o desavenencia.
El espejismo de prosperidad que trajeron las maquiladoras, en la pretensión de hacer de México otra China con mano de obra barata y esclavizada, pronto se esfumó.
La inseguridad fomentada por el gobierno que pone en la calle a delincuentes emplacados y entrenados como policías o agentes de espionaje (de la tristemente célebre Federal de Seguridad) o soldados de élite, hace estragos entre los enviados de los consorcios trasnacionales que confiaron en la promesa de bonanza que les pintaron los gobiernos tecnocráticos, desde Salinas y su vicepresidente Córdoba Montoya hasta el usurpador Calderón y la Mafia Azul.
Secuestros y rescates proliferaron más que las maquiladoras y sus empleos mal pagados, sin prestaciones y con muchas violaciones a la Constitución y la Ley Federal del Trabajo..
Los administradores extranjeros se dan cuenta de que no tienen a quien recurrir en un supuesto Estado de Derecho, pues los hampones impunes están incrustados en el mismo gobierno y forman parte de un engranaje de corrupción e impunidad que crece y empeora con cada administración, especialmente las que se proclaman "muy religiosas" y "de gente decente". No hay a dónde voltear, ni pueden recurrir a los más confiables tribunales de su país que no tienen jurisdicción en México. Los hampones oficiales se cubren unos a otros. El Judicial encubre al Ejecutivo y el Legislativo cubre a los dos.
Muchas empresas maquilados se dieron cuenta de que les salían más caros los rescates y la rotación de administradores con seguros especiales, y decidieron emigrar a cielos menos nublados.
Cuando montado en su éxito de haber "sacado al PRI de Los Pinos" (retóricamente hablando, claro) Vicente Fox empezó a cambacear las riquezas del país por todo el mundo, ofreciendo gangas que parecían muy atractivas, los inversionistas lo recibieron con recelo. El PAN, por su fama opositora, parecía buena opción. Parecía... Los grandes tiburones, siempre recelosos (que por algo dominan las finanzas) exigieron porciones del territorio nacional, en tierra, aire o agua, mayores a las que el adalid del PAN ofrecía, con tratos hechos al amparo de las leyes de sus respectivos países, para tener la protección de sus tribunales y gobiernos, pues el mexicano era poco confiable, por más bendiciones que recibiera en las misas de domingo..No se equivocaron. Fox sólo cuidó el saqueo de su familia y cómplices. Nunca hubiera podido proteger las inversiones extranjeras que no estuvieran amafiadas con los suyos
Si al inicio de su mandato Fox tuvo a su favor el capital político de la enorme votación que logró a base de promesas mentirosas, engaños y trampas (como Amigos de Fox), su espejismo también pronto se desvaneció cuando se empezaron a conocer los desmanes de su esposa y entenados, quienes hicieron del sexenio un festín de corruptelas, tráficos de influencias y excesos a granel. Toda acusación o denuncia era de inmediato desechada, sin la mínima indagación o análisis, en prueba evidente de la impunidad que cobijaba tales fechorías.
Pero cuando las elecciones presidenciales del 2006 arrojaron evidencias de las groseras ilegalidades en que incurrió TODO el aparato gubernamental, legalizando enormes ilegalidades, exaltando la impunidad y usurpación del poder, ningún inversionista sensato se arriesga a poner un centavo en algún proyecto mexicano, porque sabe que no hay tribunal o instancia de justicia que no esté subordinada al poder ejecutivo. Por tanto, sabe que si no tienen "amarrado" un compromiso de complicidad con el poder ejecutivo, están al garete. Y lo peor, como lo han visto, es que el poder ejecutivo es demasiado veleidoso y nada confiable.
El fraude, los atropellos y rapiña gubernamentales, las muestras de represión y violencia atrabiliaria, los encubrimientos del poder judicial a todos los ilícitos de gobernantes, y el nulo respeto a tantas leyes, lejos de alentar la llegada de capitales a México, los ahuyenta a otros países con mejor división de poderes.
Ya ni los ruegos y complicidades de la ultraderecha mundial logra levantar la fama tan maltrecha del país como destino de inversiones. Contra todos sus dichos, está la realidad. El PAN exige una buena tajada para las "familias" de su Mafia Azul, que tiene en su bolsillo autoridades, jueces, prensa y legisladores, que le aseguran impunidad. El sueño de Al Capone hecho realidad.
El exceso de corrupción e impunidad que el PAN ha exponenciado, desalienta a cualquiera.
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