Boletín Informativo ISA núm 411

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ESTAMOS UNIDOS, A PESAR DE QUE APOSTARON A LA FRACTURA DEL MOVIMIENTO, AFIRMA LA SENADORA LÓPEZ HERNÁNDEZ

Discurso de la senadora del PRD, Rosalinda López Hernández, en la Asamblea Informativa del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, en el Zócalo, el 27 de abril de 2008.

El día de hoy las y los senadores de los tres partidos políticos que integran el Frente Amplio Progresista, asistimos a esta asamblea con la gran satisfacción y con el honor de haber participado en las acciones que impidieron a la mayoría parlamentaria del PRIAN concretar un albazo legislativo en el tema del petróleo.

Juntos evitamos de manera organizada y pacífica que el gobierno espurio y sus aliados aprobaran durante el presente periodo ordinario, sin mayor discusión y análisis, las iniciativas de reforma petrolera, cuyos contenidos además de que a todas luces son contrarios a las disposiciones constitucionales, pretenden convertir a PEMEX en un negocio para el beneficio de una minoría rapaz, que aún se frota las manos, pero que se topará, como lo hemos demostrado en el Poder Legislativo y en las calles, con mexicanos comprometidos con la defensa del patrimonio nacional.

El aplazamiento de los intentos privatizadores fue posible, en primer lugar, gracias al apoyo valiente de miles de mujeres patriotas y entusiastas, así como de hombres dignos, aquí presentes, que se manifestaron pacíficamente en la sede del Senado de la República, y en segundo lugar, gracias a las acciones de resistencia civil emprendidas al interior de las dos Cámaras del Congreso por legisladores comprometidos con los intereses de la nación y que no estamos dispuestos a permitir que se violente la voluntad popular, por ello los reproches malintencionados que algunos nos hacen, lejos de preocuparnos u ofendernos, nos enorgullece porque estamos defendiendo una causa justa y trascendente.

Durante 16 largos días enfrentamos presiones de todo tipo y tal como ocurrió en el año 2006, la ultraderecha, apoyada por algunos medios de comunicación, emprendió una agresiva campaña de linchamiento, nos señalaron injustamente, nos dijeron de todo y seguro lo seguirán haciendo; le apostaron a la fractura del movimiento, sin embargo, hoy aquí estamos, unidos, y así seguiremos, porque a pesar de las diferencias que puedan y deban existir en partidos políticos plurales como los nuestros, nos vincula la firme convicción de defender la riqueza petrolera mexicana de quienes pretenden compartir los ingresos del petróleo con los grandes capitales nacionales y extranjeros.

Nadie puede negar el carácter pacífico de nuestra protesta. Mienten quienes nos acusan de secuestradores y golpistas, ¿acaso no son ellos los que mantienen secuestradas las instituciones de este país?, ¿acaso no son ellos los que mantienen secuestrado a PEMEX con una política deliberada para desmantelarlo?

Quienes usan los medios para calumniar y descalificar a la oposición, en la práctica están secuestrando un espacio que debería presentar lo hechos con objetividad y cumplir con la función social de ser el conducto para conocer las distintas opiniones que naturalmente existen en una sociedad plural.

Secuestraron al Congreso quienes aprobaron, sin discusión alguna, más de 40 iniciativas. Esto lo hicieron panistas y priístas en las últimas sesiones del Congreso.

Hoy les decimos una vez más al pueblo de México que la toma de las tribunas del Senado y de la Cámara de Diputados por integrantes del Frente Amplio Progresista fue la única opción que nos dejaron los legisladores del PRIAN para exigir un debate plural y sin prisas sobre un asunto que no es menor, se trata de debatir sobre el destino de una empresa estatal que hoy genera el 40% del presupuesto nacional.

Hoy les decimos a los entreguistas y enemigos de México: que pase lo que pase, ocurra lo que ocurra, los Senadores no cederemos ni un centímetro, en la defensa del patrimonio nacional, no permitiremos que unos cuantos aniquilen la historia y uno de los símbolos de identidad mexicanos. ¡El petróleo es el país!

Impidamos que se violente la Constitución con reformas legales tramposas que pretendan sacar de la exclusividad del Estado, la exploración, la refinación, el transporte, almacenamiento y distribución de gas y derivados de la petroquímica básica. El concepto de industria petrolera más allá de su origen formal, tiene un sustento histórico innegable que le da contenido e impide su desintegración.

Los legisladores reconocemos que este compromiso es mayor para nosotros porque protestamos cumplir y hacer cumplir la Constitución. Defendemos la Constitución porque se trata no sólo del Estatuto que da identidad al pueblo mexicano, sino del Pacto Social que da unidad a los mexicanos de todas la ideologías.

Mexicanos y mexicanas:

El peligro de la privatización de PEMEX aún está presente y por ello debemos mantenernos muy atentos a lo que ocurra en los próximos días en el Poder Legislativo y llevar el movimiento a todos los rincones del país a través de brigadas informativas que tengan como propósito alertar a la sociedad de las intenciones del gobierno de entregar el petróleo a intereses privados nacionales y extranjeros.

Los integrantes del Frente Amplio Progresista, participaremos en el debate nacional, pero lo haremos sin ser ingenuos, pues tenemos dudas fundadas de que el PAN y sus aliados NO acudan al debate con la disposición de escuchar nuestros argumentos y con la voluntad para retirar o modificar aquéllas disposiciones que contengan claras intenciones privatizadoras.

Las y los senadores del PRD, PT y Convergencia agradecemos una vez más el apoyo solidario de los diputados federales del Frente Amplio Progresista, y por supuesto, del aliento ciudadano expresado en las calles de varias ciudades del país, particularmente en la capital. En correspondencia hoy reafirmamos nuestro compromiso con el pueblo de México de no permitir ninguna reforma energética que viole la Constitución, privatice la industria petrolera y agrave la corrupción que existe en PEMEX.

El éxito de la tarea encomendada por el pueblo de México, en los actuales momentos históricos, dependerá de nuestros esfuerzos armónicos y permanentes. Vamos pues todos a construir una patria con aliento de grandeza, con dignidad nacional, sin vasallaje, con independencia y soberanía.