El "presidente del empleo"

Edna Lorena Fuerte

Analista política

Diario de Juárez

Quién sabe quiénes se acuerdan de este apelativo con el que llegó Felipe Calderón a la Presidencia de la Republica, pero las acciones del Ejecutivo actual parecen ir encaminadas a borrarlo de la memoria colectiva, quizá su estrategia más clara en el tema del empleo. Pensemos tan sólo en dos hechos, uno simbólico y el otro concreto.

El pasado primero de mayo durante los festejos del Día Internacional, no hubo ningún acto oficial de parte del gobierno federal, sólo salió el secretario del Trabajo frente a los medios a explicar que, aun cuando el jueves fue un festejo sustancial para el gobierno, no es una fecha oficial, así que se tomó la decisión de dejar en manos de los propios trabajadores la celebración de la fecha con las ya tradicionales marchas de los sindicatos al Zócalo capitalino.

No sólo no hubo acto, la fecha no mereció la mención en los discursos presidenciales del día, más abocados a tocar el tema de la reforma energética y el petróleo a propósito de los mártires del Escuadrón 201. Pero del trabajo no se habló de forma oficial, no se ofrecieron las esperadas cifras triunfales sobre el abatimiento al desempleo, todo se quedó en los reclamos sindicales de toda la vida.

Por otro lado, en lo concreto, hace unos días se presentó con bombo y platillo la estrategia del gobierno federal de combate a la pobreza extrema, con miras a abatirla en el mediano plazo. Con el nombre "Vivir Mejor", este proyecto agrupa todos los programas de desarrollo social con que ya cuenta el gobierno, con la idea de hacer esfuerzos conjuntos.

Lo cierto es que a pesar del aparatoso anuncio, con casi todo el gabinete y alrededor de 17 gobernadores, no reporta nada nuevo al panorama del trabajo social gubernamental, y menos aun en lo referente al empleo. Si volvemos al membrete del "presidente del empleo" con el que Calderón fue ungido, esperaríamos que sus más poderosas estrategias económicas y de desarrollo social, estuvieran encaminadas a ello.

Pero no es así, el criterio asistencialista, por más que haya sido negado discursivamente en repetidas ocasiones, es el signo inequívoco de este proyecto.

Cómo es que se quiere abatir la pobreza extrema en las grandes zonas marginales de este país, entre las que destacan amplias porciones de Ciudad Juárez, si no se ofrece un programa de combate al desempleo consistente y adecuado a las necesidades de la población.

La medida número uno es crear un portal en Internet para conseguir empleo, cuando menos del 10 por ciento de la población tiene acceso a ese medio, y de ese porcentaje tenga usted por seguro que nadie está en condiciones de marginalidad y pobreza extrema.

Si se piensa que con magros subsidios y pírricas becas se va a detener la inercia social en que están inmersos grandes sectores de la población, o se es muy inocente, o se espera que los demás lo seamos. Se habla de medidas para mitigar la afectación de la crisis económica estadounidense y su impacto mundial, pero no se ven reflejadas en los sectores estratégicos. Aquí en la frontera estamos en una situación sumamente grave, el impacto en el sector maquilador por la desaceleración económica, unido a la crisis de seguridad pública y la presencia del Ejército, están alejando a los capitales y han comenzado a dejar sin empleo a una cantidad enorme de ciudadanos, sin posibilidades de salir adelante, al borde de la pobreza extrema. Entonces no solamente parece imposible de abatir la pobreza con estas medidas, sino que no se está combatiendo la posibilidad de muchas personas que no estaban en ella, con un empleo fijo y medianamente remunerado, de caer en marginalidad. Esta frontera es claro ejemplo de ello.

Ahora nos puede quedar claro por qué no hacer un festejo oficial el Primero de Mayo, pues no hay nada qué festejar, estamos en un momento crítico y al gobierno federal ya no le alcanzan los argumentos para enfrentarlo, mucho menos si no encontramos en sus acciones ningún rasgo de buena voluntad en el tema del empleo.

El "presidente del empleo" quizá se esté convirtiendo en el presidente de la crisis, política y económica, y de la inseguridad social.

Soy Edna Lorena Fuerte y mi correo es ednafuerte@gmail.com para sus comentarios. Muchas Gracias.