Por Fausto Fernandez Ponte
A Miguel Angel Granados Chapa.
I
Dos sucedidos recientes --la presea Belisario Domínguez a Miguel Angel Granados Chapa y el encuentro en el Congreso de la Unión acerca de la emigración mesoamericana a Estados Unidos-- tienen, por ministerio de las leyes de la Dialéctica, vínculos con el plan anticrisis calderonista.
Al mismo tiempo, ese plan --propuesto por el Presidente de Facto Felipe Calderón la noche del miércoles 8 del mes ocurrente-- es un telón de fondo que acentúa los contrastes y, a la vez, las coincidencias y contradicciones de nuestra realidad vera, la que trasciende espejismos.
Pero esos espejismos --los cinco puntos del Plan Calderón-- se entreveran con la realidad objetiva --la real, válgase la redundancia-- y el anhelo colectivo de los mexicanos de desasirnos temporalmente de las filosas zarpas de la crisis.
La crisis mundial se manifiesta en un contexto planetario y nacional mexicano de varias crisis, cuya dialecticidad magnifica sus fuerzas internas y externas y sus consecuencias. El impacto en nuestro país es mayor, más brutal, debido precisamente al contexto.
El contexto mexicano está conformado por la naturaleza antisocial de la forma de organización económica --la de las relaciones de producción y fuerzas productivas-- y política (la de democracia simulada pues no deviene de un contrato social) prevaleciente en México.
Esa antisocialidad convierte en inviable dicha forma de organización. La crisis en México es, por ello, de inviabilidad. Ergo, el plan anticrisis calderonista es pro crisis: acentuará ésta. Es, pues, la crisis de las crisis: una, planetaria; otra, la del ámbito mexicano.
II
Esos son los espejismos propuestos por la calderonía: se trata de salvar no a los mexicanos, sino la forma de organización económica (y, por inferencia válida, también la política) y preservar la integridad y los intereses financieros estratégicos de EU y fortalecer éstos.
La crisis a la cual nos referimos es la del sistema financiero especulativo bursátil mundial usufrutuado por unos 400 estadunidenses ultra ricos, señalados así por "Common Sense", publicación alternativa de economía de EU. Dicho de otro jaez y con llaneza mayor, son los ricos muy ricos de éste planeta los que no han perdido activos ni tesauros tangibles e intangibles propios, sino que han dejado de ganar. Los 700 mil millones de dólares para el "rescate financiero" estadunidense es compensación.
Y ese colosal monto compensatorio --un premio a la avaricia de esos 400 hombres y mujeres y sus operadores-- tiene, sábese, un origen ominoso: los patrimonios y acervos inmuebles y bienes muebles de miles de millones de personas situadas en la órbita del poder estadunidense.
Esos miles de millones de personas son los habitantes de EU, Canadá y México, los de los demás países de Nuestra América, así como los de Africa, Asia y Europa. La crisis de la globalización --esencialmente financiera-- es, por silogismo, global.
El impacto es mayor en los países que, como Mexico, son en realidad parte orbital-estructural y superestructural del edificio imperial económico/comercial y, sobre todo, financiero de EU. México no es, en ese sentido, distinto de cualquier estado estadunidense, digamos Kansas.
III
Pero Kansas (o Texas, California, Illinois, Florida o Nueva York) tienen colchones y redes de seguridad sobre los cuales caer; México, por lo contrario, no. México es parte colonial (o neocolonializada) de la metrópoli imperial y, por tanto, "hinterland" o patio trasero; Kansas no.e Sin duda. El Estado mexicano es un Estado asociado al estadunidense, a la manera de Puerto Rico --"libre"-- pero de una modalidad o forma distinta del convencionalismo formal. Puerto Rico es colonia de derecho; México, de hecho. Nuestra puertorricanización es fáctica e insoslayable.
Los 300 millones de estadunidenses que pagarán ese rescate --o premio-- de los 400 individuos más ricos en EU no son los únicos que absorberán el costo financiero y sociocultural de la crisis de las crisis, pero los puertorricanizados --como los mexicanos-- pagarán más.
Si el contexto mundial es grave, el entorno mexicano es más crítico aun. Por ello, con su plan pro crisis pero bajo la guisa falaz de anticrisis, no responde al interés social de los mexicanos, sino al interés oligárquico local y al imperial, que saquea y oprime a México.
La crisis financiera planetaria le ofreció en bandeja de plata a don Felipe una coyuntura política única, histórica, que aprovechó sólo para el oportunismo privatizador (construir una refinería) sin reforma petrolera, y financiar la oligarquía local y a los 400 ultra ricos en EU.
Pero esa coyuntura política ha sido desaprovechada por el Presdente de Facto no por omisión, sino por comisión. Deliberadamente. Inmanumiso a la ideología imperializada (o puertorricanizada) de la oligarquía local, éste mandatario de hecho confirma el por qué de su presidencialado
ffponte@gmail.com
Glosario:
Estructural: en sociología, relativo a la estructura de una sociedad. Conjunto de relaciones internas y estables que articulan los diferentes componentes de un todo y sus correspondencias. En crisis, la estructura exhibe sus no correspondencias.
Inmanumiso: opuesto a manumiso.
Leyes de la dialéctica: desde la antiguedad griega se inició la identificación de las leyes universales de la dialéctica, sustentadas por el discernimiento científico de que lo material, sus objetos y sus fenómenos no se desarrollan por sí mismos, aisladamente, sino con arreglo a concatenaciones, indisolublemente ligados a otros objetos y fenómenos, regidas aquellas por las leyes de la unidad y lucha de contrarios, de tránsito de los cambios cuantitativos a cualitativos, y de la negación de la negación.
Orbital: relativo a una órbita. En sociología, historia y economía política, relativo a una órbita de dependencia de un Estado o país con respecto a otro.
Supestructural: en sociología relativo a la superestructura de una sociedad. Conjunto de instituciones cuya funciçon es la de cohesionar a la sociedad y la cultura en torno a la base económica.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario