Prensa Latina
La reciente decisión del Vaticano de otorgar asilo a un acusado de intento de violación sexual en Venezuela tensa nuevamente hoy las relaciones de la jerarquía católica y el gobierno liderado por el presidente Hugo Chávez.
Sofía Aguilar, ex funcionaria policial quien estuvo a punto de ser violada por Nixon Moreno, ratificó públicamente su denuncia contra el prófugo de la justicia y cuestionó severamente la conducta de los dirigentes eclesiásticos.
La actitud que ha adoptado la Iglesia católica es bastante humillante para mí. Yo siento que para ellos yo no soy hija de Dios, me están dando la espalda sin la oportunidad de que algún obispo siquiera me preguntara qué sucedió, remarcó Aguilar.
Moreno recibió en agosto pasado el visto bueno de asilo "por carácter humanitario" por parte de la Nunciatura Apostólica de Caracas, luego que la misma sede le concediera al líder estudiantil opositor el título de politólogo.
Aguilar recordó a los sacerdotes que la violencia desatada por este individuo no sólo fue contra ella, sino contra muchos otros policías que quedaron con graves heridas tras los disturbios en la Universidad de Los Andes (ULA) en mayo de 2006.
A estas alturas no quiero que la Iglesia me llame a preguntarme nada. Porque ellos me expulsaron a mí, de una u otra manera, al amparar a Nixon y escucharlo solamente a él, acentuó la ex policía de Mérida.
La antigua agente de seguridad explicó que había decidido ratificar su denuncia ante la prensa cuando se enteró que en la ULA se afirmaba que la imputación contra Moreno había sido revocada.
Por eso estoy dando la cara para que el pueblo sepa lo que sucedió y no dejar como víctima a quien no lo es, señaló Aguilar en un programa del canal Venevisión, luego retransmitido por Venezolana de Televisión (VTV).
También el periodista de VTV Alberto Nolia retó a los directivos de la Conferencia Episcopal Venezolana a explicar la conducta asumida al defender a un sujeto que disparó contra un policía e intentó violar a una mujer oficial en la misma jornada.
Nolia recordó que obispos como Alberto Lucker, Baltazar Porras y otros, ampliamente conocidos por su posición política de derecha, habían asegurado públicamente que la mujer policía se había retractado de su declaración inicial.
Apuntó que la junta directiva docente de la ULA y los curas de derecha lo menos que pueden hacer por dignidad es pedir disculpas a Aguilar y condenar al ex líder de un violento movimiento estudiantil en Mérida.
Carlos Escarrá, miembro del ejecutivo del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), consideró que hubo un error por parte del alto clero al otorgarle asilo político a Moreno, acusado de intento de violación y homicidio, acotó.
El asilo dado a este personaje es una bofetada a todas y cada una de las mujeres de Venezuela, y a los hombres también, enfatizó Escarrá.
Como partido no estamos de acuerdo en que se le dé salvoconducto al señor Nixon. Se trata de un delincuente y de un violador, se trata del delito más despreciable de la raza humana, añadió.
Según el analista político Vladimir Acosta la Iglesia católica es parte del sistema político dominante mundial y saqueador de los pobres. Destacó que la institución religiosa hace política del lado de los ricos y de los explotadores.
A juicio de Acosta la jerarquía reaccionaria de la Iglesia católica en Venezuela utiliza la religión para hacer política contrarrevolucionaria.
Señaló que el vicepresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Jorge Urosa, de forma cínica pretende hacer creer que la iglesia no hace política, un hecho grave cuando recordamos que mantiene asilado a un delincuente como Moreno, sostuvo.
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