MARCO APPEL
BRUSELAS.- Los programas de la Unión Europea (UE) para apoyar el combate al narcotráfico en México no han sido adaptados a la gravedad de la situación actual, pese a que desde el 13 de octubre pasado ambos establecieron un convenio de "asociación estratégica", que es el máximo grado de cooperación europea con un país no integrante. Este vacío se debe a la fragmentada distribución de competencias entre los organismos de la UE, y a que el gobierno de Felipe Calderón no ha solicitado oficialmente más apoyo.Ambas partes han abordado recientemente el tema. En el documento que justifica su asociación estratégica, publicado el pasado 15 de julio, la UE advierte que "México se enfrenta a un problema de seguridad debido a una virulenta oleada de delincuencia organizada y a la enorme difusión del tráfico de drogas".El 6 de junio de 2007, en Bruselas, durante una rueda de prensa conjunta con el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE, Javier Solana, el presidente Calderón requirió "una mayor cooperación y coordinación con nuestros aliados estratégicos para encontrar soluciones a un problema (el narcotráfico) que trasciende las fronteras nacionales".Pero hasta la fecha esa mayor colaboración no se ha dado. Sólo algunos países afectados por la infiltración de los cárteles mexicanos, como Italia y España, acrecentaron recientemente el intercambio de información con las autoridades mexicanas.
BRUSELAS.- Los programas de la Unión Europea (UE) para apoyar el combate al narcotráfico en México no han sido adaptados a la gravedad de la situación actual, pese a que desde el 13 de octubre pasado ambos establecieron un convenio de "asociación estratégica", que es el máximo grado de cooperación europea con un país no integrante. Este vacío se debe a la fragmentada distribución de competencias entre los organismos de la UE, y a que el gobierno de Felipe Calderón no ha solicitado oficialmente más apoyo.Ambas partes han abordado recientemente el tema. En el documento que justifica su asociación estratégica, publicado el pasado 15 de julio, la UE advierte que "México se enfrenta a un problema de seguridad debido a una virulenta oleada de delincuencia organizada y a la enorme difusión del tráfico de drogas".El 6 de junio de 2007, en Bruselas, durante una rueda de prensa conjunta con el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad de la UE, Javier Solana, el presidente Calderón requirió "una mayor cooperación y coordinación con nuestros aliados estratégicos para encontrar soluciones a un problema (el narcotráfico) que trasciende las fronteras nacionales".Pero hasta la fecha esa mayor colaboración no se ha dado. Sólo algunos países afectados por la infiltración de los cárteles mexicanos, como Italia y España, acrecentaron recientemente el intercambio de información con las autoridades mexicanas.
Cooperación sin armas
La lentitud con que reacciona la UE a la problemática de su socio estratégico se debe a que no es partidaria del uso de la fuerza militar para acabar con el crimen organizado, que precisamente constituye la apuesta de Calderón. Pero esa demora también es de orden estructural.La Comisión Europea -que gestiona las relaciones con México en el marco del Acuerdo de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación que entró en vigor el 1 de julio de 2000- carece de facultades para proporcionar al gobierno mexicano armas o fondos presupuestales para luchar contra el narcotráfico y aplicar programas de entrenamiento militar o policiaco.Concha Fernández-Puente, vocera de la Comisaría de Relaciones Exteriores, explica a Proceso que la Comisión Europea no puede negociar con el gobierno mexicano un programa de seguridad antidrogas semejante al Plan Mérida de Estados Unidos que está vigente desde el pasado 30 de junio. Ese tipo de colaboración, afirma la funcionaria, le corresponde directamente a los gobiernos de los 27 Estados miembros de la UE.No obstante, Nicolás Pascual de la Parte, jefe de la Unidad para Latinoamérica del Consejo de la UE, señala que la Comisión Europea es la institución más indicada para llevar a cabo la cooperación con México para combatir el tráfico de narcóticos.El funcionario europeo explica a este corresponsal que los gobiernos de México y Estados Unidos presentaron al Consejo de la UE el contenido del Plan Mérida. Tras analizarlo, los Estados miembros concluyeron que es un plan "útil y operativo", por lo que podrían participar en él como "asociados" en "proyectos concretos de desarrollo" social y económico, y no tanto en planes u operativos armados."A la Comisión le correspondería financiar estos proyectos de desarrollo, dentro del Plan Mérida o fuera de éste; ellos cuentan con el marco financiero de cooperación", agrega De la Parte, quien comenta que el gobierno mexicano no ha solicitado oficialmente ayuda alguna al Consejo de la UE.De hecho, la Comisión Europea destinó sólo 55 millones de euros a la cooperación con México para el período de 2007 a 2013; cualquier desvío de estos recursos para atacar el tráfico de estupefacientes afectaría los programas mexicanos para reducir la pobreza y las desigualdades.Lo anterior no impide que naciones europeas como Francia sigan colaborando en la formación de las corporaciones policiacas mexicanas que están combatiendo a los cárteles, pero esos programas de cooperación bilateral comenzaron antes de la administración de Calderón y sus contenidos abarcan otras asignaturas, como la protección civil, los derechos humanos y la deontología policiaca.También "los instrumentos de lucha contra las drogas" con que cuenta la Comisión Europea son anteriores al actual gobierno mexicano. El organismo cuenta con seis programas de cobertura internacional o regional, de acuerdo con Fernández-Puente:"
-Acuerdo sectorial de cooperación sobre control de precursores y sustancias químicas usadas con frecuencia en la fabricación de drogas y sustancias sicotrópicas, firmado en 1997;"
-Proyectos de cooperación de acción regional con la participación de organizaciones no gubernamentales mexicanas, cuyo monto total se eleva a 774 mil 636 euros, y que apoyan un marco de respuesta común al uso de drogas con base en proyectos piloto en América Latina y el Caribe;"
-México participa en la Alianza de Ciudades de la UE y de América Latina para el tratamiento de las drogas;"-Plan de Acción de la UE sobre Drogas 2009-2012, adoptado el 18 de septiembre de 2008. Una de sus cinco prioridades es mejorar la cooperación internacional."Los últimos dos "instrumentos" de la UE para actuar contra el narco en México son de carácter bilateral: el Diálogo Político bajo el Acuerdo Global México-UE, y el Plan de Coo¬peración 2007-2013. El primero es de carácter general, en tanto que el segundo lo negoció la Comisión Europea con la administración del presidente Vicente Fox. l
No hay comentarios.:
Publicar un comentario