México, D.F., 26 de enero.- Con el registro de la candidatura de César Nava a una diputación y, por separado, el arranque de campaña de Manuel Espino, inició formalmente la disputa interna del panismo por los puestos de elección popular a repartirse en 2009, con la renovación de la Cámara de Diputados. Las actividades proselitistas de ambos personajes estuvieron cargadas de mensajes políticos. Nava estuvo respaldado por el pleno del grupo en el poder; secundaron sus aspiraciones el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero; el del Trabajo, Javier Lozano, y el vocero presidencial,Max Cortázar. A Espino lo acompañó la mítica figura del excandidato presidencial Luis H. Álvarez, representante del panismo tradicional. El expresidente del PAN, actualmente enfrentado con el grupo de Felipe Calderón, emprendió un recorrido en bicicleta que pasó por Aguascalientes y Guanajuato. La gira fue bautizada con el nombre “Pandilla de Santiago”, en alusión al agradecimiento que tiene a Santiago de Compostella por, paradójicamente, el triunfo electoral de Calderón en 2006. En entrevista, Espino utilizó el foro de los medios para acusar al Comité Ejecutivo Nacional del PAN de favorecer al grupo político de Calderón con la medida de designar directamente y sin voto de por medio a 194 de los 300 candidatos a diputados que presentará el blanquiazul. Evitó precisar si se registrará como candidato a diputado federal, como en alguna ocasión anunció.Distinto fue el matiz del acto de César Nava. Frente a cientos de simpatizantes que abarrotaron el Comité Directivo Regional del PAN, el exsecretario particular de Felipe Calderón justificó el rumbo económico del país, al atribuir los bajos indicadores de desarrollo social a la crisis financiera de Estados Unidos. Este lunes, en entrevistas radiofónicas, Nava se desvivió en elogios hacia la gestión de Calderón y confirmó que su candidatura por la delegación Benito Juárez –una posición prácticamente ganada debido a la alta presencia panista—será para fortalecer, desde el Poder Legislativo, a las iniciativas que presente Calderón en la segunda mitad de su sexenio.
lunes, enero 26, 2009
Nava y Espino confrontan a Acción Nacional
México, D.F., 26 de enero.- Con el registro de la candidatura de César Nava a una diputación y, por separado, el arranque de campaña de Manuel Espino, inició formalmente la disputa interna del panismo por los puestos de elección popular a repartirse en 2009, con la renovación de la Cámara de Diputados. Las actividades proselitistas de ambos personajes estuvieron cargadas de mensajes políticos. Nava estuvo respaldado por el pleno del grupo en el poder; secundaron sus aspiraciones el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero; el del Trabajo, Javier Lozano, y el vocero presidencial,Max Cortázar. A Espino lo acompañó la mítica figura del excandidato presidencial Luis H. Álvarez, representante del panismo tradicional. El expresidente del PAN, actualmente enfrentado con el grupo de Felipe Calderón, emprendió un recorrido en bicicleta que pasó por Aguascalientes y Guanajuato. La gira fue bautizada con el nombre “Pandilla de Santiago”, en alusión al agradecimiento que tiene a Santiago de Compostella por, paradójicamente, el triunfo electoral de Calderón en 2006. En entrevista, Espino utilizó el foro de los medios para acusar al Comité Ejecutivo Nacional del PAN de favorecer al grupo político de Calderón con la medida de designar directamente y sin voto de por medio a 194 de los 300 candidatos a diputados que presentará el blanquiazul. Evitó precisar si se registrará como candidato a diputado federal, como en alguna ocasión anunció.Distinto fue el matiz del acto de César Nava. Frente a cientos de simpatizantes que abarrotaron el Comité Directivo Regional del PAN, el exsecretario particular de Felipe Calderón justificó el rumbo económico del país, al atribuir los bajos indicadores de desarrollo social a la crisis financiera de Estados Unidos. Este lunes, en entrevistas radiofónicas, Nava se desvivió en elogios hacia la gestión de Calderón y confirmó que su candidatura por la delegación Benito Juárez –una posición prácticamente ganada debido a la alta presencia panista—será para fortalecer, desde el Poder Legislativo, a las iniciativas que presente Calderón en la segunda mitad de su sexenio.
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