La educación en Jalisco, a un paso de ser privatizada: SNTE

Se recorta la inversión pública para abrir las puertas a la IP, dice

El presupuesto para remozar escuelas, una fracción de la macrolimosna

Juan Carlos García Partida (Corresponsal)

Guadalajara, Jal., 8 de abril. La administración que encabeza el gobernador Emilio González Márquez pretende privatizar la educación pública en Jalisco,por medio de la Ley de Proyectos de Inversión y Prestación de Servicios (PPS) –aprobada por mayoriteo panista–, que permitirá a la iniciativa privada actuar en áreas tradicionalmente obligatorias y restringidas al gobierno, aseguraron Fleury Carrasquedo Monjarás y José Guadalupe Madera Godoy, dirigentes de las secciones 16 y 47 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), respectivamente.

En su artículo 2, que define qué son los proyectos de inversión, la ley señala que se trata de “acciones técnico-económicas” desarrolladas por un particular para resolver necesidades básicas y proporcionar a la comunidad servicios que originalmente debía ofrecer el Estado.

La legislación, promovida por los diputados panistas, deja prácticamente todas las áreas abiertas a la participación privada, y no precisa límites en el porcentaje con que podrán intervenir los empresarios, lo que permitiría inversiones mayoritarias de capital privado y da acceso a empresas extranjeras.

Los líderes magisteriales exhortaron al gobernador González Márquez a no publicar la ley en el Periódico Oficial de Jalisco, con lo cual entraría en vigor.

Los dirigentes llamaron a los diputados de los partidos Revolucionario Inatitucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y Nueva Alianza (Panal) a presentar una controversia constitucional que eche abajo lo que calificaron de ley en favor de “unos cuantos” en perjuicio de la ciudadanía en general.

“Esta ley es una trampa que atenta claramente contra la escuela pública, no solamente contra los demás servicios, y es muy clara. Esto es contrario a los principios que sustentan el Estado y la histórica lucha por los derechos laborales. Está en peligro la gratuidad de la educación. Esto es un paso hacia la privatización”, dijo José Guadalupe Madera Godoy, secretario general de la sección 47 del SNTE.

El líder sindical, quien hasta hace un mes fue diputado local por el Panal, afirmó que el Congreso de Jalisco preveía reformar diversas leyes para no caer en contradicciones y permitir que las nuevas disposiciones se aprobaran sin contratiempos.

Como parte de este proyecto se tenía planeado reformar la Constitución estatal, pero no se consolidó el proyecto porque implicaba consultar a los municipios y requería mayoría calificada en el Congreso.

“La ley PPS es violatoria de la Constitución, de la escuela pública, y no permitiremos que esto suceda porque la intención velada es avanzar hacia la privatización de la educación”, agregó José Guadalupe Madera.

El líder de la sección 16, Fleury Carrasquedo Monjarás, adelantó que los al menos 80 mil trabajadores de la educación en Jalisco emprenderán “una cruzada permanente” y se comprometió a realizar “las acciones que sean necesarias” para oponerse a la ley PPS, que es “un claro intento privatizador del gobierno estatal”.

Carrasquedo recordó que el gobierno estatal destinó este año apenas 11 millones de pesos para mantenimiento a las casi 13 mil escuelas de educación básica que hay en Jalisco, mientras otorgó un donativo de 90 millones de pesos a la arquidiócesis de Guadalajara para la construcción de un santuario cristero.

Anunció que en la negociación salarial y laboral con el gobierno del estado se buscará incrementar sustancialmente la partida presupuestal para mejoramiento de escuelas que, de acuerdo con sus cálculos, requieren al menos 260 millones de pesos anuales para mantener los planteles en un nivel de “calidad operativa”.

Le dieron a la iglesia 90 millones y no le dan presupuesto a la educación, ese es le gobierno panistas por el que votaron la mayoría de los jaliscienses. Así les va a ir, cada quien tiene el gobierno que merece, claro, no todos. ¡Pobre gente!