Barómetro Internacional
Chávez apuesta a mantener las misiones socialistas
Por Ricardo Daher
La baja del precio del petróleo y la crisis económica internacional está afectando también a Venezuela, aunque las reservas de divisas extranjeras acumuladas en períodos de bonanza, y un reciente convenio con la República Popular China para inversiones, más la decisión del gobierno de reducir los gastos del Estado y limitar las importaciones de bienes suntuosos, permitirá mantener los planes sociales. El país es un gran taller que se prepara a producir en poco tiempo.
Desde la oposición y desde algunos medios de comunicación internacionales se advierte ahora que ante el descenso del precio del crudo, el presidente Hugo Chávez ”no tendrá más remedio” que recortar los gastos sociales, y perder de esa manera la base social que lo ha sustentado.
Estos análisis parten del supuesto de que la única opción ante las crisis es castigar siempre a los pobres, y que las viejas recetas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial de reducir los gastos de Estado a través del recorte del gasto social, es la única medicina. Venezuela planificó su presupuesto para 2009 con una estimación del precio del crudo a 60 dólares por barril. Tras la crisis financiera internacional, el precio del barril de petróleo se redujo -según la cotización de esta semana- a 42 dólares.
Hasta ahora, el primer impacto de esta reducción es la disminución de las reservas internacionales que a fines de la semana pasada se estimaban en 29.204 millones de dólares, una pérdida de 203 millones en comparación con la semana pasada. Una cifra muy por encima del nivel de reservas existentes en 1999 cuando Chávez asumió la presidencia. Entonces las reservas no superaban los 10.000 millones.
Las autoridades económicas venezolanas habían estimado la barrera de 30.000 millones como el nivel óptimo.Ya en enero el gobierno había destinado 12.000 millones de dólares, de las reservas internacionales que estaban por encima de los 40.000 millones, a fondos de inversión para el sistema agropecuario.
Esta medida obedece también al hecho de que el sistema financiero internacional prácticamente ha congelado el otorgamiento de créditos para inversiones, lo que obliga a cada pais a buscar financiamiento interno. La crisis podría haber sido menos rigurosa si los mecanismos propuestos por el presidente Chávez a nivel regional, como el Banco del Sur y el Banco del ALBA, se hubieran puesto en marcha cuando fueron creados hace ya 2 años.
El ministro de Finanzas, Alí Rodríguez Araque, anticipó la semana pasada que el gobierno buscará disminuir los gastos del Estado y reducir las importaciones innecesarias, sin afectar los planes sociales. El pasado viernes, el presidente Chávez ratificó que no habrá ningún recorte en el presupuesto fijado para las misiones. “Yo les garantizo que a pesar de la crisis económica mundial que afecta a todo el mundo, no le vamos a recortar presupuesto a las misiones (socialistas) porque son sagradas y son la vida del pueblo”, aseveró. Recordó que estas misiones cubren diversos ámbitos como alimentación, salud, educación, vivienda, seguridad social, cultura, ecología, entre otros. “Vamos a seguir invirtiendo los recursos necesarios para continuar desarrollando el país” enfatizó.
En medio de esta crisis financiera, donde no hay créditos internacionales para el desarrollo, el gobierno de Venezuela logró ampliar un fondo de inversiones con la Repúbica Popular China, durante la reciente visita a Caracas del vicepresidente de ese país, Xi Jinping. Venezuela y China tenían establecido un fondo de inversiones de 6.000 millones de dólares aportado por la nación asiática, de los cuáles se estaban ejecutando unos 4.000 millones en obras de infraestructura, puentes, carreteras, vías férreas, etc. Ahora se logró ampliar ese crédito en otros 6.000 millones que se suman a los 2.000 aún no ejecutados.
Además se firmaron otros convenios que incluye un aumento de la cantidad de petróleo que Venezuela venderá a China, la participación de ese país en la explotación de los yacimientos en la Franja del Orinoco, la construcción de una refinería para el petróleo venezolano en China, proyectos de riego en Venezuela y construcción de plantas para procesar la producción agrícola.
Además, el pasado 20 de enero, el gobierno aprobó la concesión de 1.328 millones de dólares en reparación y construcción de carreteras, calles, construcción de vías férreas y sistemas de agua potable. En ese monto se incluye inversiones en la industria petroquímica para la construcción de ”petrocasas” y pañales desechables, entre otros productos. El país es hoy un gran taller que se prepara a producir cientos de grandes obras de infraestructura que se están desarrollando en casi todo el país, y se necesita un tiempo para que se pongan en marcha.
ricardher@gmail.com
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