sábado, diciembre 16, 2006

Ex gobernadores y Roberto Hernández, con permisos para fraccionar playas

Los delincuentes que manejan el país:

Empresarios y políticos, destinatarios de concesiones en Costa Alegre, Jalisco
Las licencias crecieron en el gobierno de Alberto Cárdenas y siguieron a su paso por Semarnat

JUAN CARLOS G. PARTIDA CORRESPONSAL

Las concesiones otorgadas por la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en la Costa Alegre de Jalisco tienen destinatarios con nombres y apellidos políticos, como los González Gallo, o empresariales, como el del titular de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Guadalajara, José María Andrés Villalobos, o el ex banquero Roberto Hernández.

Aunque la historia de la compra de derechos para poseer terrenos casi vírgenes en la paradisiaca zona costera es ya antigua, los otorgamientos se acentuaron a partir de que Alberto Cárdenas Jiménez asumió el cargo de gobernador en 1995, en una serie de acciones que continuaron cuando el panista fue nombrado titular de la Semarnat durante el sexenio de Vicente Fox.

Paz Gortázar de González Gallo, viuda de Jesús González Gallo gobernador de Jalisco entre 1947 y 1953 , desde el 5 de enero de 1993 obtuvo por 20 años la concesión de una superficie de 266 mil 473 metros cuadrados de zona federal marítimo-terrestre en el lugar conocido como Divisadero de Tenacatita, en el municipio de La Huerta, según consta en la concesión DZF-846/92 otorgada por la Secretaría de Desarrollo Social. Zona de las playas de Tenacatita donde ejidatarios estaban en posesión de dichos terrenos desde al menos 30 años antes.

La viuda de González Gallo se auxilió legalmente del hoy presidente de la Canaco-Guadalajara, José María Andrés Villalobos, abogado que ha hecho fortuna con empresas de seguridad privada, quien además creó la llamada Inmobiliaria Rodelas, para seguir el trámite de su clienta.

En la citada concesión en favor de los González Gallo, se establecieron obligaciones, como el pago mensual de los derechos por el uso y aprovechamiento del terreno con la advertencia de que podría ser revocada en caso de la falta de pago de tres mensualidades.

De acuerdo con la delegación de la Semarnat en Jalisco, en respuesta a una solicitud de información de agosto de 2006, con el folio 1600125806, hasta ese momento, y a pesar de que habían transcurrido ya 13 años del otorgamiento de la licencia, "no obra constancia que acredite que el concesionario haya cubierto el pago de derechos por el otorgamiento de la concesión" ni tampoco "obra constancia del depósito de la fianza de 10 millones de pesos" que también era requisito.

A pesar de la falta de pago reconocida por la misma Semarnat, la propia dependencia, que supuestamente está a cargo de la preservación del patrimonio natural del país, negó en enero de 2002, por conducto de la Dirección General de Zona Federal, Marítimo, Terrestre y Ambientes Costeros, una solicitud de nulidad del título de concesión que promovió uno de los ejidatarios que poseen terrenos desde antes del otorgamiento de dicha concesión, según consta en el expediente 53/11075 y 53/25429.

Esa negativa oficial propició que los González Gallo y José María Andrés Villalobos promovieran acciones judiciales en contra de los ejidatarios asentados, que se sumaron a anteriores intentos de desalojo, como el de 1992, cuando fueron incendiadas varias palapas para ahuyentar a quienes las tenían en la zona conocida como El Rebalsito, dentro del predio en litigio.

En 2000 hubo un nuevo intento de desalojo de ejidatarios, que resultó infructuoso, luego de que éstos cerraron la carretera Melaque-Puerto Vallarta en protesta por las acciones judiciales.

Hace apenas unos días, en esta historia de políticos y empresarios contra ejidatarios, de nuevo se ejerció acción penal contra estos últimos, de forma tan sorpresiva que se logró la detención de ocho personas.

De acuerdo con el regidor perredista de La Huerta, Juan Zárate Vázquez, la orden de desalojo de los ejidatarios que comercializan productos del mar en palapas sobre la playa El Rebalsito, se dio con toda alevosía "por influencias del gobierno federal, porque se le está manteniendo la concesión (a la Inmobiliaria Rodelas) cuando no la deben tener porque no pagan impuestos, no los han pagado".

Entrevistado en la cabecera municipal de La Huerta, el funcionario precisó que el procedimiento penal federal radicado en el juzgado tercero de distrito se mantiene vigente.

Yo no sé: Alberto Cárdenas

De visita en Guadalajara, el ex gobernador de Jalisco y actual el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Alberto Cárdenas Jiménez, se limitó a responder, "no sé, no conozco del tema", al ser interrogado sobre la concesión que se otorgó a Roberto Hernández para hacer de Marina Careyes un centro turístico.

­Secretario, recientemente se conoció de la venta de concesiones en un área natural protegida de Costa Alegre, Jalisco; como ex gobernador del estado y ex secretario de Medio Ambiente, ¿qué opinión le merece esta situación?

­Yo no sé.

­Se tiene previsto construir un desarrollo turístico, ¿qué tan grave sería perder un área natural declarada protegida por la UNESCO?

­No sé de qué tema habla.

­El presidente Vicente Fox habría entregado al empresario Roberto Hernández la concesión de Marina Careyes

­Desconozco quien compró o vendió. Imagínese si me enteró de quien compra o quien vende cosas.

­¿Cuando usted fungió como secretario de Medio Ambiente conoció de la intención de comprar o vender concesiones en Costa Alegre, Jalisco?

­Dejé el cargo hace año y medio.

­Los trámites de la concesión se llevaron a cabo de una manera sorpresiva y presuntamente de manera ilegal.

­Pregunte en otra esfera, ¿no?

Es decir, el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación y ex gobernador de Jalisco, Alberto Cárdenas Jiménez, dice que no sabe nada, ni de lo que pasó en Jalisco ni de lo que sucede en el rubro del que es titular. ¿Qué hace este señor en ese puesto? Cobrando su factura y desempeñando el puesto de testaferro del pelele y sus jefes, uno de ellos, el gángster de Roberto Hernández.

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