Satiricosas
Manú Dornbierer
Las costas de México y algunos sitios privilegiados del interior del país, sin importar que sean o no reservas ecológicas, se han convertido en desarrollos turísticos y golfísticos rodeados de condominios sin fin en la que habitan fantasmas. Son los máximos lavaderos de narcodinero y otros capitales ilegales, de inversionistas de varias nacionalidades, de bancos y toda clase de sociedades monetarias que no tienen problema alguno porque están en combinación con altos personajes de los regímenes prianistas que nos aquejan. Fox vendió el país de diversas maneras (ya veremos el petróleo) y una de las principales fue convertirlo en el más cómodo lavadero de dinero neoliberal. No impulsó el éxito de lo existente en materia turística, desde las ruinas prehispánicas ¿alguien fomentará algún día las excavaciones arqueológicas?, ni las bellas ciudades coloniales o urbes y puertos que funcionan y en los que viven ciudadanos mexicanos comunes, gente de carne y hueso. A muchos de éstos los abandonó. A Acapulco, por ejemplo. No le interesó aunque parece que su empresario favorito y socio de Marta Sahagún, Olegario Vázquez Raña, dueño de los hospitales Ángeles, de los hoteles Camino Real, del Excélsior (busque el lector el libro “El último asalto”, que pudo costarle la vida a su ex director, Manuel Nava, presentado ocho días antes de su atroz muerte), le regalará a mitad misma de la bahía un pent house de dos pisos en su edificio El Dorado. El helipuerto que de volada y sin permiso le construyó encima ha hecho pensar que la destinataria es la ex pareja presidencial. Pero hoy es Jalisco el estado que protesta por la llegada de uno de esos “megadesarrollos lavaderos” promovidos por uno más de los refrendados, el secretario de Turismo, Rodolfo Elizondo, el que ha propiciado los negociazos turísticos de los riquísimos desde Punta Peñasco en Arizona, perdón, en Sonora, con el gobernador Bours, la Escalera Náutica en el Mar de Cortés, los desarrollos españoles en el Golfo en Campeche, todo los reciente de la Riviera Maya, etcétera.
Apenas antes de irse Fox dio a su amigo Roberto Hernández el permiso para acabar con la llamada Costa Alegre, una zona de alta fragilidad ambiental y enorme riqueza ecológica, donde además se ubica una casa del ex gobernador del Estado de México Arturo Montiel.
Uf, Dios los cría, ellos se juntan y se siguen apoderando del país. Pero hay gente patriota que ya está harta del saqueo y del fraude y denuncia a los que hoy han tomado la estafeta del hombre que tiene el récord Guiness de haber ganado dos elecciones presidenciales en un mismo sexenio.
El ecologista León Corrales en La Jornada declara: “Esa autorización demuestra además, la serie de intereses que los también ex gobernadores Alberto Cárdenas Jiménez y Francisco Ramírez Acuña han protegido y continuarán cuidando en sus actuales puestos dentro del Gabinete de Felipe Calderón como titulares de las secretarías de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y de Gobernación, respectivamente. Y más adelante: “La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), en todo el Gobierno de Fox, pero sobre todo en el periodo de Alberto Cárdenas Jiménez, y el del último secretario y actual director de la Comisión Nacional del Agua (José Luis Luege Tamargo), prácticamente se desentendió de sus funciones de conservación y preservación de recursos naturales, privilegiando el otorgamiento de permisos para los proyectos y afectando los recursos; no tuvo ningún problema en autorizar todo lo que se mueve. En el caso de Jalisco autorizó Arcediano, El Zapotillo, La Yesca y los proyectos turísticos de la costa”. “Marina Careyes” se llamará el nuevo desarrollo- lavadero que atenta contra la verdadera riqueza de todos los mexicanos.
Es muy especial este Roberto Hernández, el amigo de Fox, que tendrá el honor de darle en la torre “a la biodiversidad de esa zona alrededor de Cuitzamala, fundamental corredor de fauna que ya está protegida en una parte, pero los alrededores son igual de interesantes y evidentemente, como Fox lo hizo en todo el sexenio, las áreas naturales protegidas se convierten en letra muerta: lo que importa son los proyectos económicos para hacer negocios”.
Un punto bueno para él es que rescató las viejas haciendas de la península de Yucatán y son hoteles de con clase aunque no se sabe si funcionan bien... Si para eso sirvió el lavado de dinero, pues OK, pero si Hernández, lo va utilizar para arruinar ahora la Costa Alegre en su beneficio y como dice Corrales de la camarilla jalisciense que destapó a Calderón...
¿Quién es este misterioso magnate Roberto, surgido de la repartición salinista de México? Supe al principio de él por su primo, Pedro Luis Hernández, mi abogado de derechos de autor (llevó a cabo mi poco exitosa demanda contra esa gran acusadora de la piratería que es Televisa por utilizar mi trabajo sin pago ni permiso), creador por cierto del Museo de la Caricatura, un gran amigo, prematura y lamentablemente desaparecido. Pues bien, el primo cultivaba naranjas en Veracruz y de pronto ¡milagro! resultó ser el dueño de Banamex. ¿Probablemente otra venta virtual y premio de consolación del Pelón, porque el frutero compraba en operación hormiga acciones de Teléfonos de México, compañía estatal a privatizar, que Salinas quería conservar, para sí pero a través de otro amigo?
El caso es que Hernández, banquero, se hizo rico y que al llegar al poder su amigo de la Ibero, Vicente Fox, que le fue pedir frías para su campaña a la Isla del Pájaro (con gato encerrado) que RH dice suya aunque en México constitucionalmente no hay islas privadas, vendió Banamex en 12 mil 500 millones de dólares, a la lavandería más grande del planeta, el Citibank (si le interesa saber quién es quién en el lavado del negocio más grande de la Historia, vea en Internet el sitio de Narco News Bulletin), sin pagar los debidos impuestos a México, casi cuatro mil millones. Así las cosas, se entiende cada vez más la necesidad de los políticos-empresarios neoliberales de impedir por los más sucios medios la llegada al poder de AMLO que a la fecha sigue luchando por limpiar a este país.
Mientras los prianistas siguen viendo cómo destruyen el equilibrio ecológico para enriquecerse... aún más, mientras la Educación cae en manos de la Pepa Goebbels y del yerno de la Hidra Gordillo, un contrabandista de relojes Rolex, entresaco lo siguiente de una conferencia de AMLO para que vean, mexicanos la diferencia de miras y de preocupaciones de su Gobierno alterno, bastante más serio que aquel de Manuel Clouthier en 1989 en el que participó Fox: “El Artículo 28 de la Constitución establece que no debe haber monopolios, nada más que ese Artículo está convertido en letra muerta porque en la práctica hay monopolios. Entonces, tenemos que pagar más de lo que se paga en otras partes de manera injustificada. Por ejemplo, si uno compra un bulto de cemento en México hay que pagar 200 por ciento más de lo que se paga en Estados Unidos, y se paga más por el teléfono y se paga más por la luz, y se paga más por la gasolina, y se paga más por los servicios de cable, y se paga más por los intereses de créditos, se paga más por las tarjetas de crédito.
Es increíble pero una tarjeta en México paga tres mil por ciento más de lo que paga un usuario de esa tarjeta en Estados Unidos, y aquí el salario mínimo es nueve meses menor que el salario mínimo en Estados Unidos”.
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