Integrantes del EMP reprenden a manifestantes que protestaban contra Felipe Calderón, quien escuchaba el informe de Mariano Azuela Foto: Fernando Castillo/Micphotopress y Víctor Camacho. El señor de los lentes que más parece un narco es el que inició la golpiza y dió luz verde a los demás.
"La mano dura" empieza a estrellarse en los cuerpos de la población que protesta:
JESUS ARANDA
Elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP) agredieron a un grupo de manifestantes, que con pancartas y consignas repudiaban al presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien en ese momento estaba por salir del edificio de la Suprema Corte de Justifica de la Nación (SCJN), donde acudió al cuarto informe de labores del ministro Mariano Azuela Güitrón.
Los hechos sucedieron, cuando un militar vestido con un overol negro, el cual contenía la palabra "seguridad" le arrebató a un joven un póster que decía: ¡Presos políticos libertad! ¡Alto al estado de represión en Oaxaca! ¡Fuera Ejército de Oaxaca! ¡Fuera Ulises Ruiz! ¡Fuera Calderón! ¡Que se vaya el usurpador!
El reducido grupo protestaba entre la gente que se había arremolinado a lo largo de las vallas que colocaron entre la salida lateral de la Suprema Corte y la avenida Pino Suárez, por donde saldría la camioneta de Calderón.
De repente, un individuo del EMP intentó arrebatar el cartel a los manifestantes y uno de éstos reaccionó y lo golpeó con una vara.
La respuesta fue inmediata, un grupo de soldados se lanzó sobre el sujeto y de paso aprovecharon para agredir a los que gritaban consignas en contra de Calderón.
El saldo, al menos tres golpeados, uno de ellos con visibles señas de fractura en la nariz, y dos "desaparecidos", ya que según testigos los militares los introducjeron a Palacio Nacional por una de las puertas laterales del inmueble.
No contentos con la paliza propinada a los inconformes, los tiraron y aún cuando estaban en el suelo los siguieron pateando. Agarraron a uno de ellos y se lo llevaron arrastrando rumbo a Palacio Nacional, en donde lo dejaron en el suelo no sin antes advertirle que si lo volvían a ver le iban a "partir su madre".
"Ellos empezaron la agresión, le arrebataron al compañero el cartel y comenzamos a reclamar, fue cuando empezaron a aventarnos y empecé a rechazar la agresión. Cuando sentí el jalón de cabellos, el golpe, ya no supe que pasó más, quedé semiconmocionado", relató Juan José Castillo Avendaño, de la Asamblea de Barrios Vanguardia Ciudadana, quien todavía sangraba por boca y nariz.
Por su parte, Ismael Hernández Guarnero, quien también resultó con golpes, comentó que él respondió a la agresión de los militares, quienes lanzaron puñetazos y patadas, sin importarles que en el lugar había mujeres, niños y ancianos.
La reacción de los soldados generó indignación entre los presentes, muchos les gritaron: "¡pinches abusivos!". La camioneta que transportaba a Calderón, quien sonriente alcanzó a ver a quienes le aplaudieron a su paso, salió de la Corte sin que su ocupante se enterara de la presencia de los inconformes, pues éstos ya habían sido alejados del lugar.
Recuerden, no contesten a la provocación, si les quitan la pancarta, ni modo, hacen otra, pero no toquen a los cuerpos de seguridad porque la mano dura caerá sobre ustedes alevosamente.
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