Por Lilia Arellano
Pierde Calderón el control del país
Preocupación internacional por la inseguridad
EU, Canadá y la UE dispuestos a intervenir
Vergüenza: carece México de proyecto educativo
Elba Esther afianza su red federal de poder
Ante la dependencia alimentaria, ronda el hambre
“La tiranía total no se edifica sobre las virtudes de los totalitarios sino sobre las faltas de los demócratas”.
Albert Camus
La gravedad de la inseguridad pública en México es ya todo un complejo problema de seguridad nacional que definitivamente Felipe Calderón no sabe y no puede resolver, lo que tiene preocupados a nuestros principales socios comerciales.
El riesgo para la gobernabilidad del país derivado de las actividades del crimen organizado, particularmente de los cárteles que controlan la producción y el tráfico de estupefacientes, es reconocido y advertido por los gobiernos de los Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, que pasmados y sumamente preocupados ven cómo la actual administración panista pierde cada vez más el control de lo que sucede en el territorio nacional, por lo que ven en serio peligro las cuantiosas inversiones que tienen en nuestra Nación.
Calderón no sólo no sabe qué hacer sino que le echa la culpa de sus errores a sus antecesores, aunque en esto se lleve entre las patas a su correligionario Vicente Fox y a los últimos gobiernos priístas, los de Ernesto Zedillo, Carlos Salinas de Gortari y Miguel de la Madrid, cuyos mandatos los calificó de “cobardes y cómplices” que permitieron que México llegue a la actual situación de violencia.
También culpó a los jueces que integran el Poder Judicial de la impunidad con que actúan los delincuentes en todo el territorio nacional pues casi inmediatamente después de ser capturados son puestos en libertad por falta de elementos probatorios de su culpabilidad. Y ya encarrerado en reparto de culpas demandó a los lideres del Congreso de la Unión que se pongan a trabajar y que elaboren una legislación que permita terminar con la impunidad con la que los delincuentes salen de las prisiones y vuelven a delinquir, y además le exigió a todos los mexicanos a denunciar los delitos y no solaparlos “ni en la casa, ni en el barrio, ni en ningún lugar donde existan”.
En la residencia oficial de Los Pinos, durante una reunión con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, hizo un llamado a todos los poderes de la Unión y a los mexicanos en general a decir “ya basta” a la violencia y sumarse a la lucha para liberar a México. A Calderón ni por un momento le pasó por la cabeza reconocer simple y llanamente que su estrategia de lucha contre el crimen organizado falló y que lo realizado hasta el momento lo único que ha logrado es agravar cada día más el problema de la inseguridad pública en el país, desprestigiar al Ejército, y fortalecer la movilidad y capacidad de ataque de los ejércitos particulares de sicarios al servicio de los cárteles de la droga, que han visto engrosar sus filas con elementos del ejército altamente entrenados que han desertado de sus filas en busca de fortuna, por lo que pueden atacar exitosamente a blancos importantes y comandantes de las principales cuerpos de seguridad encargados de combatirlos.
Ante representantes de los medios de comunicación, Calderón jamás ha aceptado ni por equivocación que su estrategia en el combate de la delincuencia organizada esté mal planteada y peor ejecutada. Se aferra a su error y nos recuerda que ya nos había advertido que esta lucha iba a costar tiempo, dinero e incluso vidas. Insiste en que dará frutos en el largo plazo, tal vez o seguramente cuando él ya no esté a cargo del gobierno del país y se cuente con otro mandatario más capaz y eficiente, que pueda llevar a buen puerto a la Nación en esta materia y en otras en las que el michoacano está francamente reprobado. Y en las filas de su partido, Acción Nacional, los legisladores blanquiazules lloriquean y claman porque los gringos vengan y los rescaten. Urgen a concretar el “Plan México” con Estados Unidos para que con su ayuda se frene el tráfico de armas y se reviertan los índices de delincuencia en el país. Piden un nuevo impulso al combate de la delincuencia organizada y exigen el fortalecimiento de las policías federales y locales, y olvidan que precisamente estos cuerpos son manejados y controlados por sus correligionarios a nivel federal y en muchas entidades a nivel local, y que están ahogados en la corrupción que ha impedido avanzar en el combate frontal a los cárteles de la droga, quienes tienen infiltrados a las policías de los tres niveles de gobierno.
Preocupación internacional
La severa situación por la que atraviesa México en materia de inseguridad pública es ya un tema que ha causado una honda preocupación no sólo en los Estados Unidos y Canadá sino también en la Unión Europea. El portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Sean McCormarck, alertó este lunes en Washington que los sindicatos criminales y los cárteles de narcotraficantes son una grave amenaza a las instituciones democráticas en México, por lo que conminó al Congreso de su país a aprobar el “Plan México” o “Iniciativa Mérida”, a fin de contar con recursos económicos para intervenir directamente en la lucha contra el crimen organizado en México y Centroamérica.
También el ministro canadiense de Relaciones Exteriores, Maxime Bernier, alertó que la actividad de los grupos criminales amenazan la seguridad de México y del conjunto de la región, por lo que manifestó su disposición para echar a andar el plan de acción común que firmaron Canadá y México y que prevé un nuevo marco para la cooperación bilateral en el terreno de la seguridad. Dicho plan incluye la contribución de varios ministerios federales y comprende, entre otros aspectos, una colaboración entre los servicios de policía.
También el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, manifestó la voluntad que hay de parte de esa organización para apoyar la lucha contra el crimen organizado en México, problema “que también nos afecta”.
Al igual que en el interior del país, a nivel internacional hay gran preocupación por el grado que ha alcanzado la ola de violencia que azota a México y que no respeta ni siquiera a los altos mandos policiacos que circulan por las calles del país con vehículos blindados y cada vez más numerosos cuerpos de seguridad que a final de cuentas no les ha servido para nada. Y al cierre de estas líneas faltan las ejecuciones de hoy.
Sin duda alguna urge un cambio en la estrategia que sigue el gobierno federal, un reconocimiento a los errores cometidos, dejar de lado las autocomplacencias y el reparto de culpas a otras esferas de la administración federal, no caer en la “cobardía o complicidad” y combatir eficazmente la corrupción. Pero sobre todo, urge erradicar las raíces del problema y que se encuentran precisamente en el ámbito económico, en el desarrollo y crecimiento del país, en la creación de empleos, en el impulso a la producción de alimentos y de los sectores industrial y de servicios. Urge, en una palabra, un cambio en la política económica del calderonismo que sigue puntualmente las recetas del neoliberalismo que ha dejado en la miseria al país en los últimos 25 años.
No hay proyecto educativo
De entre las cada vez más calificaciones que provocan vergüenza en la disminuida clase que tiene acceso a la educación gratuita e incluso a la privada se encuentra la educación. No hay y habrá que puntualizarlo: no hay, ningún proyecto educativo satisfactorio y las razones sobran y van desde la falta de experiencia de quienes encabezan la autoridad federal hasta la raquítica preparación y capacitación que se les da a los maestros.
Aunque el centro de todo el desastre que se sufre en la materia se centra en las alianzas de orden político que la dueña del Sindicato Nacional de Maestros, Elba Esther Gordillo, realiza con el gobierno federal con el único objetivo de obtener dinero, para ella, algo para su Sindicato y una “piscacha” para los maestros, para medio matarles el hambre y las ganas de protestar.
En el presente es de todos conocido el enfrentamiento entre doña Elba –a quien por cierto le demostraron que no existe registro alguno en la Secretaría de Educación Pública de que fuese maestra- y Josefina Vázquez Mota, la mujer que supuso que llevaría las riendas de la política interna y que sería propuesta como candidata a la Presidencia de la República al fin del sexenio de Calderón y cuyo único mérito que puede relacionarse con las letras es la firma del libro ¡Dios mío hazme viuda…!
Así que ni la primera es maestra ni la segunda posee ni siquiera un alto nivel cultural que les permita proyectar un sistema educativo efectivo. A la Vázquez Mota, Calderón la instruyó para que se ponga a reparar escuelas, aulas, que las pinte, que cheque que funcionen. Con la segunda ha realizado alianzas políticas sin mayor exigencia para hacer de la educación un arma con la que puedan enfrentar las futuras generaciones la competencia por mejores empleos.
Habrá que recordar que la Gordillo no solo operó abiertamente a favor de Calderón a su divorcio de Madrazo y de su acción no ha habido ninguna sanción, es decir, sigue siendo priísta y opera en las gubernaturas y alcaldías de quienes le son afines, de los que se inclinan ante su presencia y realizan pactos de todo tipo, sino que también se adelantó a la resolución del Tribunal electoral para declarar al michoacano presidente electo.
La correspondencia a los favores recibidos no ha conocido límite. De entrada y en la propia SEP, don Felipe le otorgó dos posiciones. Una de ellas, la más sobresaliente es la entregada a su yerno Fernando González Sánchez a quien sin más ni más lo nombraron subsecretario de educación básica, del área que le genera el 70 por ciento de los recursos al SNTE. Otro es Luis Ignacio Sánchez Gómez al frente de la administración federal de servicios educativos en un punto medular: el Distrito Federal.
El único líder sindical que ha asistido a Los Pinos es doña Elba. Ningún otro ha estado en los salones, en la mesa, en los jardines de esa casona hasta en 7 ocasiones.
Según versiones periodísticas, el primer encuentro tuvo lugar cuando la chiapaneca cumplió 62 años y de plano se los festejó el mismo 6 de febrero del año pasado, cuando Calderón apenas tenía 68 días en el mandato; desayunó hasta con la señora de don Felipe el 15 de mayo y regresó el 21 para invitarlo a su Congreso y de nuevo estuvo el 22 de junio para informarle qué pasó y darle las conclusiones.
Obviamente que el 15 de septiembre estuvo en la lista de los invitados de honor y asistió a esa celebración en corto que se dio después del tradicional “Grito”. Ya este año la fecha del encuentro fue el 14 de abril, para anunciar la aplicación de la prueba Enlace y para prometer, como lo hemos escuchado durante los últimos 25 años, una reforma educativa.
Se afirma que los encuentros podrían ser tres veces más en lo que va del sexenio, sin embargo como la profesora viaja mucho no asiste y porque tampoco le gusta “ir a todas” ya que tiene un nivel que no puede derrumbar y mucho menos “acorrientar”, así que dosifica sus encuentros, en prevención también de que, llegado el momento, necesite romper con Calderón y aliarse a la fuerza que tenga o que pueda llegar al poder.
Está próximo el 15 de mayo, día del maestro y seguramente que en esa fecha escucharemos el grandilocuente discurso de doña Elba y las expresiones de satisfacción y de apoyo que emanarán de Felipe Calderón y que se tratará de hacer callar las voces de la cada vez más creciente disidencia magisterial. Prometerán, prometerán y habrá agradecimientos al gobierno federal por la forma en la que respalda el renglón educativo y no se duda que doña Elba aproveche el foro para manifestar su total respaldo a las reformas calderonistas incluyendo, obviamente, el petróleo.
Pero sin duda que sería una fecha excelente para que la maestra rural explique el acomodo de muchas piezas en el ajedrez del poder, además de los ya mencionados: la dirección de la Lotería Nacional con Francisco Yáñez como titular; Roberto Campa en la secretaría ejecutiva del sistema Nacional de Seguridad Pública; Miguel Ángel Yunes en el ISSSTE; Rafael Moreno Valle, en el Senado; Benjamín González Roaro diputado federal y en el mismísimo PAN al igual que Enrique Rodríguez Uresti, Delber Medina, Leobardo Curiel y Diódoro Carrasco. Ya los del partido Nueva Alianza se antojan muy naturales.
Como puede observarse los primeros, los funcionarios, sin excepción tienen presupuestos propios, dinerito que tanto necesita la Gordillo y los segundos tienen gran influencia política no sólo en sus Entidades sino en la propia federación. Así, los tentáculos de doña Elba crecen y se multiplican y la docilidad y entrega de panistas y del propio Calderón va encogiéndose, dejándole un espacio con el que nunca, nunca soñó.
Ya veremos el jueves la reedición de la gran farsa del Día del Maestro.
Ronda el hambre
Aunque muy a destiempo, la Confederación de Trabajadores de México (CTM) se dio cuenta que en lo que va del año se ha registrado un aumento silencioso de precios en los productos de la canasta básica y se lo atribuye al anuncio de la restricción de venta de alimentos en el mundo, sobre todo de granos, que ha sido aprovechado por los comerciantes y especuladores para incrementar constantemente el precio del azúcar, pan, pollo, carne, verduras y frutas, entre otros productos. Sin embargo, el problema es más complejo y peligroso porque México tiene una posición sumamente endeble ante la escasez de alimentos que ya se presenta en varios países del mundo y que revelan crudamente la alta dependencia alimentaria del país, que se ha supeditado a los mercados externos y ante la caída de la producción importa más de un tercio de las de las necesidades de comestibles básicos.
Las razones de esta terrible situación son varias, pero en general tienen que ver con las pésimas políticas económicas en la materia, que han llevado a un constante descenso de la inversión pública en las actividades productivas, que se ha combinado con la reducción del crédito a los productores, el desmantelamiento de las instituciones que fomentaban la actividad agrícola en materia de almacenamiento y la disminución de obras de infraestructura. También ha influido enormemente el hecho de que México cambiara su economía agrícola de subsistencia, cuya base productiva era la milpa, la parcela de tierra, la cual fue sustituida por una producción del tipo de la economía estadounidense y la introducción de productos genéticamente modificados y subvencionados, que terminaron con los productos agrícolas de subsistencia, por lo que los campesinos mexicanos se vieron obligados a trasladarse a los campos californianos. Ahora México no tiene ya su economía de subsistencia ni tampoco puede competir con el maíz estadounidense. Así, el desabasto y el alza generalizada de los precios de los productos básicos pone en serio riesgo a nuestro país, aunque los ineptos funcionarios del gabinete económico calderonista se dediquen estúpidamente a divulgar que nuestra economía está “blindada” ante los efectos de la escasez de alimentos a nivel mundial.
De los pasillos
El Ejército Popular Revolucionario (EPR) rechazó el diálogo directo con el gobierno de Felipe Calderón, descartó una negociación que signifique una “rendición incondicional” y reiteró que las armas y las acciones de autodefensa son una medida política legitima ante el derroche de violencia que viene del Estado contra el pueblo y sus organizaciones… La “Tremenda Corte” avaló el “gasolinazo” y rechazó los argumentos planteados por 169 diputados que presentaron la acción de inconstitucionalidad.
( lillia_arellano@yahoo.com)
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario