Por: Ing. Leopoldo Peña del Bosque, ME
Hoy que la globalización de la inflación en los alimentos hace debatir a las naciones y echarse la culpa los unos a los otros por las causas que la originan, más arrepentidos debieran estar nuestros miopes políticos neoliberales, quienes bajo el sueño de las importaciones baratas, desalentaron y quebraron la producción agropecuaria de nuestro país comprometiendo gravemente la autosuficiencia agroalimentaria del país y que tanta falta nos hace en estos momentos de escasez y carestía.
Pero se preguntaran Ustedes ¿Cómo diablos se pueden abatir los costos de producción alimentaria en México, si nuestro Ministro de Agricultura personalmente se dedica a combatir la organización económica, financiera, empresarial y social de los campesinos creando Organizaciones sustitutas afines a sus torcidos planes, y a quienes vemos que favorecen mediante ayudas gubernamentales para intentar cambiar el control político de la masa campesina que prevalece bajo la tutela de partidos de oposición?
Sucede simplemente que los interesados políticos del PAN, más casados con los industriales que con los campesinos, han adoptado como propios los errores de los traidores del PRI que vendieron el futuro del campo en pro del avance en otros sectores más dinámicos de la economía; luego apostaron ambas corrientes políticas a las importaciones baratas del TLCAN en detrimento de la producción agropecuaria nacional, y ahora andan todos ellos con la cola bajo del rabo sin saber como parar la inflación y la hambruna que se nos vino encima como un aluvión de violencia contenida, sino revisan con prontitud los salarios de los trabajadores.
Refieren varios quejosos, de los que abundan en nuestro país y con sobradas razones, nuestro propio Gobierno prefiere comprar leche en los mercados internacionales pagando $6.35 por litro, mientras a los productores nacionales les ofrece $ 4.50 por litro, lo cual no es novedad en la SAGARPA, toda vez que nada hicieron tampoco por remediar el holocausto de la producción de arroz nacional que fue a parar en un 75 % a manos de los importadores.
Incluso hemos visto como PEMEX se empecina en utilizar para la oxigenación de las gasolinas el MTBE fósil que importa y que contamina los mantos de agua y el aire, evitando el impulsar la producción nacional de etanol proveniente del cultivo de caña por las cuantiosas inversiones que tiene que hacer para no contaminar con humedad sus procesos grasos de la gasolina; y como no hacerlo, si para producir etanol de caña a precios competitivos le implicará al Gobierno Panista subvencionar la producción de caña en manos de Organizaciones Priistas a las que combaten.
Es indubitable que estos mismos funcionarios panistas que aplican precios discriminatorios a los productos nacionales, están dispuestos a defender una tramposa Reforma Energética enviada por el Ejecutivo Federal (y a quien se la pusieron bajo el brazo los norteamericanos), y se aprestan a desgarrarse las vestiduras con sus opositores en las Cámaras gastando saliva y solfamas en aras de un supuesto patriotismo, cuando que en realidad no son más que una yunta de interesados ladinos que desde ahora se benefician con contratos de servicios asignados directamente a sus familiares, amigos y socios disimulados, como es el caso de los entenados del Botas y el perverso Niño de Oro, quien sigue ufano a cargo de un Ministerio que no debiera ya de manejar por conveniencia de su propio partido, pero la inmoralidad es pandemia que conviene cobijar para medrar todos del pueblo.
Quienes ayer propusieron la alineación de los precios de los granos y las oleaginosas a los vaivenes del mercado internacional, culpan hoy a los campesinos de la inflación y la hambruna, cuando que son ellos los causantes de estar importando la inflación externa a nuestro país por haber desalentado la producción nacional y por haber entregado el acaparamiento de los alimentos en atroces zares, y su posterior comercialización al menudeo en manos de los tremebundos hambreadores de la ANTAD quienes ya son dueños de medio México, incluidas las pirámides de Teotihuacan.
Estos mismos malos políticos que no sirven ni par alimento de los perros, porque se indigestan, no voltean a ver el crecimiento desmesurado de los costos de producción por el desorden y la ineficiencia que se cargan en el manejo de las paraestatales y Organismos descentralizados que producen los combustibles, el gas, el agua, la electricidad, y los mayores impuestos que inventan para el robustecimiento de una elite burocrática que les asegure el mantenerse en el poder; son ellos pues, el origen y la causalidad de las desgracias y la hambruna que padece la gente más necesitada.
El Gobierno Federal no regula el precio de los fertilizantes y las semillas, porque suben mensualmente los precios de la electricidad, la gasolina, el diesel, y el amoniaco, la misma vista gorda acusan con muchos otros productos que se encarecen al amparo de la desidia gubernamental.
Tampoco interviene el Gobierno en el acaparamiento de cosechas estratégicas por parte de empresas transnacionales, porque incumplió entre otras cosas con su compromiso de constituir una reserva estratégica de maíz blanco, en el pacto para la estabilización del precio de la harina, la masa y la tortilla; y la misma evasión vergonzante se observa con la obligación constitucional de la SAGARPA de prever inventarios estratégicos propiedad del Gobierno en tratándose de los 10 cultivos-producto que señala la Ley para el Desarrollo Rural Sustentable, delegando a medias la creación de estos inventarios a costillas de empobrecidos industriales que ya también los evitan como si fueren peste.
Se invita a todos los haraganes de la Secretaría de Economía a efectuar una investigación en los tianguis, en los mercados, y en los supermercados y en las Tiendas de Autoservicios y de Conveniencia sobre los precios de la canasta básica y compararlos con los precios que les pagan a los empobrecidos campesinos, para que identifiquen a los hambreadores del pueblo, y reconozcan, antes de que sea demasiado tarde, en las manos de quien se queda la mayor parte del valor agregado de la cadena y de los incrementos de precio; sin duda no lo hacen porque saben que se queda en manos de los acaparadores trasnacionales y en manos de los magnates de los supermercados de cadena y tiendas de autoservicio y de conveniencia, quienes venden a como se les pega su regalada gana sin que los toque la Secretaría de Economía ni la COFECO quienes les sirven de cómplices y de comparsa.
Se les inquiere a toda la bola de vendidos de la SAGARPA y de la Secretaría de Economía : Cómo se puede construir un proyecto de largo plazo para el campo mexicano si se escamotea la propuesta campesina de Política de Estado para el Campo; no se aprueba la Ley de Planeación para la Seguridad y la Soberanía Alimentaria, y es fecha que no se cuenta con una respuesta a las demandas formuladas el 31 de enero de 2007 por las Organizaciones Campesinas, y que fueron reiteradas un año después ante el descalificado Secretario de Gobernación, quien cándidamente pretendió dejarlos en las mesas de trabajo en manos de los mismos ineptos de siempre.
El movimiento por la soberanía alimentaria y energética, los derechos laborales y las libertades democráticas, han puesto en la mesa del debate su opinión sobre las iniciativas enviadas por el Ejecutivo Federal en el tema de Reforma Energética y desde mucho antes sobre el grave problemática que encarna el TLCAN para la supervivencia de la producción agropecuaria nacional y el empleo rural.
El diagnóstico enviado por el Ejecutivo Federal sin duda amañadamente se escribió después de contar con las iniciativas de reformas a la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional en Materia del Petróleo y los proyectos de Ley Orgánica de PEMEX y de la Comisión de Energía para fraguar un plan completo para facilitar la ingerencia del sector privado en PEMEX.
Pareciera que con el descuido y la irresponsabilidad del Presidente Foz para atender las necesidades de PEMEX en el sexenio pasado se empezó a construir la deliberada tramoya para presentar un diagnóstico fatalista a modo para lograr la privatización del Sector Energético mediante la proliferación de contratos de prestación de servicios, a lo largo de toda la cadena exploración, perforación, extracción y transformación del crudo, cosa que anticonstitucionalmente sucede ya por desgracia en muchos proyectos que mantienen secretos en la SENER en materia de servicios a PEMEX, en el procesamiento de gas natural, de generación de energía con fuentes alternas como la eólica y la solar y de autogeneración y venta de sobrantes a CFE , y donde están ya participando empresas extranjeras diversas de muchos países que permanecen en una oscuridad consentida mientras que logran vía la Reforma Energética el constitucionalizar sus abusos de poder.
Empero y volviendo al tema de la hambruna, les repito que si insisten los políticos que ostentan el poder en sostener el TLCAN Agropecuario sin revisión sustancial que detenga la hecatombe de la producción nacional, al menos las Cámaras debieran obligar al Ejecutivo para que instruya a los malos Secretarios que tiene para que igualen las subvenciones que los norteamericanos asignan a sus cultivos para reactivar la producción nacional, medida que debiera ser acompañada indefectiblemente por la salida de los actuales Secretarios de Economía y de Agricultura, vendidos a los industriales y a las autoridades comerciales norteamericanas; asimismo deshacerse de la pájara pinta que mal maneja el banco de México que le sirve de comparsa a los Bancos Internacionales para robar a los mexicanos, quienes pagan una de las tasas de interés más altas del mundo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario