martes, septiembre 23, 2008

Columna Asimetrias.Migración, Xenofobia y Linchamiento

Por Fausto fernandez Ponte

I

La diáspora mexicana --los connacionales en Estados Unidos-- ha enfrentado históricamente y hasta nuestros días desafíos de tal naturaleza y envergadura que emblematizan, como los judíos en su momento, un fenómeno sociocultural de profundas implicaciones.

Trátase del fenómeno de la migración masiva de seres humanos --por lo menos, medio millón de éstos cada año-- desde casi todos los rincones del México profundo hacia el norte de las Américas. Comunidades enteras de México y Centroamérica emigran a EU.

El fenómeno adquiere densidad demográfica y grosor étnico-cultural de enorme alcance si incorporamos los miles --tal vez un cuarto de millón-- de centroamericanos que andan la ruta hacia EU, desde el Suchiate al río Bravo y el muro fronterizo.

Antojaríase que dadas las condiciones económicas, políticas y sociales que conforman los factores de empuje o de expulsión (el "push factor") de la migración de mexicanos y centroamericanos a EU, las cifras estimadas son conservadoras.

Mexicanos y centroamericanos --cuyo conjunto cabría denominar más apropiadamente mesoamericanos-- se traslapan y entreveran en lo causal y le dan peculiaridad identitaria al fenómeno de la migración. Escapan de las zarpas de la desesperanza colectiva.

Y de las garras de la desesperación individual, sin que ésta cancele o, por lo menos, melle el impulso instintivo de la supervivencia. Ese impulso tiene dialéctica propia y se traduce --se manifiesta-- en la iniciativa personal de búsqueda.

La búsqueda es la de pervivir y sobrevivir, bajo las premisas que ha establecido la desigual, injusta e inicua forma de organización económica y política prevaleciente en México y Centroamérica y sus valores deshumanizados. Es la opción lógica.

II

Otra opción lógica pero causativamente más compleja es la reivindicatoria: alterar o cambiar el correlato entre componentes internos y externos de la realidad social, económica y política y la acción de sus vectores. Sería la vía revolucionaria.

Mas la vía revolucionaria no implica, necesariamente, violencia armada, como reacciones sociales organizadas a las acciones de fuerzas constituidas con arreglo a los imperativbos del marco institucional del poder. Poder inicuo, pero legal.

Esa iniquidad crea los factores de expulsión, los que empujan a los mexicanos y centroamericanos a ahondar y ensanchar la ríada impoarable de la migración. Emigrar es una decisión dificilísima, porque requiere valentía. Mucha valentía.

Por ello, los migrantes son el recurso humano más valioso --lo mejor-- de un país que éste, constituido en Estado, exporta bajo guisas crueles e inhumanas determinadas por los silogismos de un mercantilismo político no distinto del proverbial mercachifle.

Lo mejor de México está allá afuera, a extramuros de la patria (o lo que queda de ella en su representación de ente de soberanía). La migración alimenta cultural e identitariamente la diáspora mexicana; es nutrición constante de ésta.

Visto al través de los prismas de las ciencias políticas y sociales, la migración --exportación del recurso humano-- tiene un equivalente moral terrible, el de un bien de saqueo masivo, de acervo patrimonial viviente saqueado. Secuela de espeluzno.

Cierto. Secuela de la convergencia de dos fenómenos: uno, el de la dominación extranjera --imperial estadunidense y española neocolonial-- en complicidad delincuencial con los personeros del Estado mexicano; otro, el de un brutal colonialismo interno.

III

La migración es un recurso de saqueo que reúne en sí los atributos de fuerza productiva y medio productor y eje de las relaciones de producción (incluso como mercado de consumo). La migración financia el desarrollo de la economía estadunidense.

Ello no lo saben los estadunidenses como el criminal demente George W. Bush ni los de los poderes fácticos. No lo saben los estadunidenses rasos o de a pie cuyo émulo es la soberbia asesina del señor Bush y los valores que su conducta preconiza.

Ésto nos lleva al episodio triste del asesinato del mexicano Luis Eduardo Ramírez Zavala, ocurrido en julio en Shenandoah, a dos horas de Filadelfia, Pensilvania, ciudad cuyo nombre se inspira en el amor fraterno. Acto de xenofobia y odio racial.

Ramírez fue muerto a golpes por un grupo de estudiantes miembros de un equipo deportvo que bebían en un parque. provocaron al mexicano, lo acometieron y lo asesinaron vilmente rumbo de su trabajo a su casa. El crimen quedó sin castigo.

Hace unos días, otro joven mexicano en Shenandoah, Javier Alcalá, "Chuy", fue provocado, acometido y casi muerto a golpes y abandonado a su suerte por otra pandilla estudiantil. En ambos casos, los atacantes profirieron insultos racistas.

Predeciblemente, esos ataques xenofóbicos, cada vez más frecuentes, inspiran miedo en las comunidades de mexicanos y de latinoamericanos en EU, pues se sienten desprotegidas. Por los desenlaces fatales, los ataques son, técnicamente, linchamientos.

ffponte@gmail.com


Glosario:

Diáspora: dispersión de grupos humanos que abandonan su lugar de origen.

Melle: del verbo mellar.

Mercachifle: vendedor de buhonerías. Vendedor ventajoso, sin constreñimientos morales.

Xenofobia: odio, repugnancia u hostilidad hacia los extranjeros.

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