martes, septiembre 23, 2008

Estado de los Estados

Por Lilia Arellano

“Aquel que más posee, más miedo tiene de perderlo”. Leonardo Da Vinci

Hace 17 días, al salir de vacaciones, estaba cierta de la necesidad de un descanso porque resultaba difícil interpretar, llegar a un análisis cuerdo sobre los hechos que se venían registrando en el país. Al regreso, ya con ese descanso que le abrió las puertas a la disposición para el entendimiento resulta que, de nuevo, no puede llegarse a una referencia firme porque los acontecimientos que hoy suceden sólo conocen registro histórico en movimientos que han antecedido a etapas sangrientas y, en ellas, no había cabida para las mafias del narcotráfico.

Por un lado se revisan los reportes de los muertos, de entre ellos, de los decapitados, de los entambados, de las familias completas masacradas. Por el otro aparece el “bombazo” en Michoacán, el señalamiento anticipado de quien nada sabe ni de política ni de investigaciones –Juan Camilo Mouriño- señalando a “la familia” como autores del mortal acto, al tiempo que aparece la aclaración de éstos de que no fueron ellos los que provocaron semejante matanza.

Estos hechos, habrá que apuntarlo muy bien, se producen después de varios anuncios, de amenazas en Guanajuato que obligaron a Vicente Fox a solicitar fuese instalado un retén militar en las cercanías de su rancho; pero también es el lugar en donde operan los Beltrán Leyva, los que se entendían durante el mandato foxista con el fallecido Ramón Martín Huerta y entre todo esto habrá que tener también muy presentes los mensajes de las narcomantas y su señalamiento directo, fuerte, en contra del gobierno federal, de los militares y del propio Calderón por la protección que le brindan al “Chapo” Guzmán.

Un evento sangriento de la naturaleza del que se vivió en Michoacán tiene lectura obligada cuando se sabe que es precisamente la entidad natal del inquilino –por un tiempo- de Los Pïnos. Así que bien puede tratarse de, por una parte, la venganza de estos grupos ante acuerdos no cumplidos establecidos en las altas esferas gubernamentales, los cuales empezaron a modificarse desde el sexenio de don Vicente e iniciaron a cobrar vidas a manera de amenaza con la de quien fuera gobernador sustituto del hombre de las botas.

Pero, y aquí está el otro lado de la moneda, también resulta que estalla la crisis económica en Estados Unidos y es de tal magnitud que permite que se descubra el telón que muestra que hoy más que nunca el vecino del Norte requiere de las inversiones en el sector energético para poder equilibrar su economía, para levantar la bolsa, para dejar de seguir inyectándole dinero a sus bancos quebrados y, sin duda alguna, las manifestaciones populares han logrado que el escenario para que Calderón Hinojosa cumpla con los compromisos de sus verdaderos amos no sea el adecuado para imponer sus tan anheladas reformas.

Paraliza el miedo

Así que una forma de no llegar al extremo de recargarse en la Constitución para eliminar en algunos municipios o entidades las garantías individuales, se procede por la vía de la autoeliminación aterrando a los ciudadanos, obligándolos de manera oculta a que se retiren de las grandes manifestaciones, de esas que les están impidiendo lograr sus fines. El miedo paraliza y por ahora las primeras encuestas revelan que el 51 por ciento de los entrevistados sostiene que seguirá yendo a demostrar su inconformidad por la inseguridad y la pretendida privatización petrolera, pero el 49 por ciento ya no, por una simple y sencilla razón: está temeroso.

Si por lo menos pudiéramos tener unas migajas de certidumbre sobre el resultado que arrojaran las investigaciones en Michoacán todo sería más fácil, con todo y que se tratara de acciones de quienes están al servicio de los grandes capos de la droga que, por supuesto, no son mexicanos. Sólo que esto no es posible porque aún no se define en dónde termina la criminalidad de las mafias y en dónde comienza la del narco. En el pasado reciente, unos eran los que delinquían y otros los que los perseguían. Hoy unos son los de la mafia y los otros… también, ya que los protegen.

Testigos de la escena en la ceremonia del 15 de septiembre en Morelia, Michoacán, instalados en el hotel cuyos balcones miran precisamente a ese Zócalo, revelan que apenas se escuchó el estallido e ingresaron los policías disparando hacia todos lados y fueron ellos los que provocaron otro gran caos. Se sabe ya que el ingreso y salida de algunos que parecían policías pero que igual eran bandidos o al revés, dañaron una escena, la del crimen, en la que insiste Leonel Godoy, el gobernador, que no hubo ninguna alteración.

Ya en medio de todo esto nos percatamos de la gran foto que le tomaron al gobernador perredista al lado del dirigente nacional del blanquiazul Germán Martínez. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Acaso don Leonel les envió un mensaje a los narcos de que él está del mismo lado y que no cumplirá tampoco sus acuerdos con quienes, se dice, hicieron aportaciones económicas importantes para que lograra sus fines de convertirse en gobernador?

Aunque en esta feria de inexplicables hace su aparición un Agustín Carstens, el titular de Hacienda, con declaraciones de circo en las que asegura que México no es protagonista de la crisis norteamericana y se le olvida mencionar que es víctima de esa crisis merced a que la mala administración del gasto público y los “ahorros” que nos manejan en el papel al que llaman “superávit fiscal” dejaron al campo sin producir, ha generado desempleo, dependencia de importaciones en prácticamente todos los renglones y la liquidación de empresas e industrias mexicanas.

FOBAPROA gringo

En ese mismo tenor surgen las voces de los analistas que se espantan porque en EU se manejen por la vía de otro “fobaproa” y no dudan en criticar y aconsejar al gobierno de Bush que no siga cayendo en ese error que ha costado varios miles de millones de dólares a los que sumarán otros 700 mil para hacer un total de más de un billón y es aquí donde yo me pregunto: ¿Quién los contrató como asesores de don George Bush? ¿Les importa algo el que dejen a sus jubilados y ahorradores sin dinero? Porque justo esa fue la receta que enviaron como orden a México y se cumplió y ellos la llamaron el rescate bancario que salvó al país. O sea que ¿aquí si y allá no porque perjudica? ¿Qué clase de mexicanos son esos?

Porque poco o nada debe importarnos cómo le haga EU, Bush y sus asesores o el ministro del Tesoro para resolver su crisis económica siempre y cuando no volteen a ver a México, a nuestro petróleo y pretendan utilizarnos unas vez más como escalera para poder llenar sus arcas sobre nuestro lomo. Esa sería una segunda conquista, 500 años después, como si nadie se hubiese aprendido la lección, careciéramos de memoria y estemos muy dispuestos, como entonces, a entregar lo más privilegiado. Tampoco debe Carstens preocuparse tanto por la caída de 2.21 por ciento de la Bolsa Mexicana de Valores ya que ese paraíso fiscal les ha dado a quienes participan ganancias multimillonarias.

Si realmente en medio de toda la ingobernabilidad en la que ha sumido al país Calderón pretendiera salvar su imagen, cancelaría su visita con Shakira y con el español Alejandro Sanz, enriqueciendo con otra serie de entrevistas su visita a EU con motivo de la 63 Asamblea de la ONU. Pero don Felipe sólo escucha el canto de unas sirenas que le proponen una mayor fortuna personal y le repiten una y otra vez que es todo un estadista. ¿No verá que no es nada de eso y que ni siquiera ha tenido estatura para cumplir con su palabra sobre la creación de empleos?

Se dijo que septiembre sería un mes que podía revelar la pronta salida de Calderón de la casona de Los Pinos y por lo que se ve así ha sido. Su llamado a la unidad y al involucramiento de todos los ciudadanos en la lucha contra la delincuencia organizada no es sino la revelación de que ha abdicado al poder presidencial, ya no gobierna. ¿O acaso es posible involucrar a quienes pagamos porque nos brinden, entre otras de sus muchas obligaciones, seguridad? ¿Tendremos que aligerarle la carga y ser nosotros los que le solucionamos los problemas a un funcionado del nivel más alto cuando le pagamos precisamente para que dedique 24 horas del día a resolver cualquier problemática? En septiembre, Calderón se fue, abdicó con un llamado a la unidad.

Para colmo, los productores de leche, en plena crisis económica, con precios de alimentos por las nubes, con infantes desnutridos, protestan tirando el líquido. ¡Qué mala leche! Y no sólo de los ganaderos sino de todos los mencionados. ¿O no?

Fracaso total

A menos de dos años de distancia, el gobierno del panista Felipe Calderón ha derivado en un “Estado fallido”, en donde la administración federal ha mostrado su incapacidad para proteger la vida y la propiedad de la ciudadanía. Dirigentes políticos de oposición como Andrés Manuel López Obrador, la jerarquía católica y partidos políticos coinciden en que el país se le está desmoronando al michoacano, por lo que urgen un cambio de rumbo en sus políticas económicas y de seguridad pública.

Personajes de la experiencia de un Manuel Bartlett, ex secretario de Gobernación, destacan que a Calderón no le ha funcionado ni la estrategia ni los hombres, para poder iniciar la reparación del desastre que dejó la administración de Vicente Fox, que fortaleció el poder de los cárteles de la droga e impulsó a las nubes los índices de criminalidad en el país, situación que se ha ido agravando en lo que va de la presente administración.

A pesar de todo, de las evidencias, de la falta de resultados, de las ejecuciones, de las matanzas en la Sierra Tarahumara, en Yucatán, en la Marquesa, Estado de México, o en Morelia, Michoacán, Eduardo Medina Mora, procurador general de la República, y Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública Federal, se niegan a renunciar como se lo exigen legisladores federales y lo único que son capaces de hacer es repetir las promesas de que en los 100 días de plazo del Acuerdo Nacional para la Seguridad analizarán la secuencia de los compromisos contraídos.

Y Calderón no cambia ni un ápice su estrategia, ni en materia de combate a la seguridad pública, ni de combate a la pobreza y mucho menos su receta económica que nos lleva al borde del precipicio y nos pone en la antesala del estallido social.

En México ya se viven las características de un “Estado fallido”, como lo señaló el ex gobernador de Puebla, Manuel Bartlett, en el Programa “Estado de los Estados”, que se transmite por Radio 620 desde la capital de la República. El ex funcionario declaró que el gobierno de Felipe Calderón se ha convertido en un verdadero fracaso pues su primera acción de gobierno fue atacar a los cárteles del narcotráfico, que proliferó en la gestión de Vicente Fox, y recuperar la seguridad del país, objetivos que están muy lejos de alcanzarse.

Con el michoacano como inquilino de Los Pinos, el Estado mexicano ha perdido la capacidad de dar el primer servicio a sus gobernados, que es el de garantizar su seguridad, y sólo ha dado palos de ciego en el combate al crimen organizado y, en una palabra, no sabe qué hacer, y por lo tanto no tiene proyectado cambiar la estrategia.

Bartlett advierte un fracaso total de Felipe Calderón, no sólo en materia de seguridad pública, sino también en materia económica, en donde las proyecciones del gobierno federal en cuanto a crecimiento del país, creación de empleos y generación de riqueza no se han cumplido y las expectativas, tal y como lo señalan las corredurías internacionales, siguen a la baja, al punto de que para el próximo año se espera que el crecimiento del Producto Interno Bruto no alcance ni siquiera el dos por ciento.

Impotencia

México presenta ya claras características de lo que los politólogos llaman el “Estado Fallido”, en la medida en que las autoridades federales, estatales y municipales caen en complicidad con los narcotraficantes, lo que propicia que el Estado deje de ejercer su función como instrumento de la ley y se convierte en auxiliar de la delincuencia, como lo han denunciado inclusive los propios cárteles de la droga en diferentes entidades del país, que se han quejado del apoyo gubernamental que reciben los grupos de narcotraficantes rivales.

Tal parece que en el territorio nacional no hay autoridad, ni ley, ni orden, pues los grupos de narcotraficantes, secuestradores y ladrones han comenzado a repartirse el país como si de feudos personales se tratara, a consecuencia de que no hay una estrategia real, conjunta, para combatir a la delincuencia organizada y por los altos niveles de impunidad y corrupción que imperan dentro del propio gobierno y de las corporaciones que se suponen deben enfrentar el crimen organizado.

El politólogo George Friedman precisa que el “Estado Fallido” resulta del desbalance y la reversa entre los recursos del Estado y los recursos de la delincuencia. El Estado falla cuando “los gobernantes dan su lealtad a la delincuencia” y se convierte en un instrumento de los propios cárteles del narcotráfico en su lucha por capturar el negocio de 40 mil millones de dólares que representa el contrabando de droga hacia los Estados Unidos.

También Samuel González, especialista en temas de seguridad y delincuencia organizada, y ex titular de la Unidad Especializada contra la Delincuencia Organizada (UEDO) de la PGR, señala que un “Estado Fallido” es el último de una serie de procesos que arrancan con la infiltración de la delincuencia organizada en el Estado, la cual sube de nivel y desemboca en una “feudalización” del territorio nacional donde grandes zonas empiezan a ser controladas por la delincuencia organizada, como sucede ya en regiones de Michoacán, Sinaloa, Tamaulipas, Chihuahua, Aguascalientes, Baja California y Chiapas.

Los temores de Calderón

Y ante la gravedad de esta situación y el reto que representa para el gobierno federal, Felipe Calderón no cuenta con una estrategia de combate al crimen organizado, ha fallado en el proceso de combatirlo y se ha negado a limpiar sus propias estructuras.

El gobierno del michoacano, sostiene González, no quiere tomarse la medicina para romper con los intereses creados por la delincuencia organizada, que consiste en confiscar los bienes del narcotráfico y luchar contra la corrupción en el propio gobierno.

Calderón tampoco se ha atrevido a denunciar a los cárteles del Golfo, de Sinaloa, “la Familia” y otros, así como a sus grupos de sicarios como “Los Zetas”, para que sean calificados como grupos de terroristas y se les condene en todo el continente y se les congelen sus cuentas bancarias en diversos países.

El actual inquilino de Los Pinos tiene la obligación como titular del Ejecutivo Federal de cumplir con al resolución 1373 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, que señala que todos los estados deben prevenir y reprimir la financiación de actos terroristas.

Para tal efecto es indispensable tipificar como delito la provisión y recaudación internacional para perpetrar actos de terrorismo, congelar sin dilación los fondos y demás activos financieros o recursos económicos de las personas y entidades relacionadas con el terrorismo.

Y sin embargo, lo que prevalece con Calderón es la peligrosa inmovilidad. El propio Eduardo Medina Mora y Genaro García Luna sostienen ante comisiones del Senado que no habrá cambios en la “estrategia”, y que los objetivos señalados para cumplir el plazo de 100 días “serán cumplidos a cabalidad”.

Además, Medina Mora mantiene el manto de la complicidad y sostiene que no hay información fidedigna de la posible participación de políticos en la protección a los delincuentes.

Por si fuera poco, sus declaraciones sólo confunden. En el tema de los albañiles asesinados en La Marquesa, rechazó que hayan participado en la construcción del narcotúnel de Mexicali y declaró que es posible fueran distribuidores de droga al menudeo, en contraposición a lo que dieron a conocer fuentes de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México.

Los funcionarios federales también rechazaron ante senadores que hayan pactado con algún cártel del narcotráfico, ante lo cual habrá que brindarles el privilegio de la duda, al menos hasta que se demuestre lo contrario.

De los pasillos

Prácticamente en la antesala de la discusión y casi segura aprobación de la reforma energética negociada entre el PAN, el PRI y un “sector progresista” del PRD, Pemex informó que registra la producción más baja de los últimos diez años. Según la paraestatal, la producción de petróleo crudo para el período enero-agosto de este año se situó en dos millones 834 mil barriles diarios, es decir, 9.2 por ciento menos a los 3 millones 123 mil barriles que se produjeron en el mismo periodo del año anterior. También dio a conocer que la exportación de petróleo crudo, durante los ocho meses de referencia, se situó en un millón 439 mil barriles diarios, cifra inferior en 19 por ciento con respecto al período enero-agosto de 2007. El valor de las exportaciones de petróleo crudo vendido en esos ocho meses llegó a 34 mil 831 millones de dólares, derivado de un precio promedio ponderado de 99.17 dólares por barril. Mientras tanto, este lunes los precios del petróleo avanzaron más de 25 dólares por barril en el mercado de Nueva York. Por lo que toca a la mezcla mexicana de petróleo, se vendió en 100.51 dólares por barril, 8.51 dólares más respecto a la cotización del pasado viernes.

En Estados Unidos, el presidente George W. Bush urgió al Congreso a aprobar con celeridad el paquete de rescate financiero por 700 mil millones de dólares y pidió excluir agregados que le resten competitividad. Sin embargo, los líderes demócratas del Congreso se negaron a darle un cheque en blanco y propusieron cláusulas para el control del dinero. En una contrapropuesta, los demócratas propusieron la creación de un comité de supervisión, que estaría integrado por representantes de las agencias de regulación financiera y del Congreso. Con dicha proposición también se daría al gobierno acciones en las compañías que se deshacen de activos y limitaría la compensación de los presidentes ejecutivos. Los 700 mil millones de dólares que costará en un principio el “Fobaproa gringo”, se suma a unos 600 mil millones de dólares ya gastados por la administración Bush en la guerra de Irak, por lo que el Congreso deberá subir el techo de endeudamiento a 11.3 billones de dólares, después de haberlo incrementado a 10.6 billones en julio, para cubrir el rescate de 200 mil millones de dólares para las financieras Fannie Mae y Freddie Mac.

El Congreso Nacional del PRD pospuso hasta el 11 de octubre la elección de 64 consejeros nacionales debido a la falta de acuerdos… Jorge Díaz Cuervo se separó de su curul local para asumir la dirigencia nacional del Partido Socialdemócrata… El Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche exigió al gobierno federal un ajuste a los precios del lácteo ante el aumento a los costos de los insumos. En el Distrito Federal, Veracruz, Querétaro y Jalisco los productores derramaron cientos de litros de leche.

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