miércoles, julio 04, 2007

En esta esquina... !

Verdad y ficción - Hernández

Un año después - Ahumada

El minimato - Rocha

Nerón Calderón - Helguera

A pesar de todo - Fisgón

Anulará la Corte argentina indultos decretados por Menem a militares

Se protegerá a testigos en juicio a sacerdote: magistrado

STELLA CALLONI

Buenos Aires, 3 de julio. La Corte Suprema de Justicia de Argentina se prepara para anular finalmente los indultos a los militares responsables de delitos de lesa humanidad durante la pasada dictadura, decretados por el ex presidente Carlos Menem en 1989-90, en momentos en que existe fuerte tensión por el juicio contra el sacerdote y ex capellán de la policía bonaerense Christian Von Wernich, acusado de crímenes durante ese mismo periodo y que comienza en La Plata el próximo jueves.

Algunos organismos de derechos humanos instaron a la Iglesia católica a pedir perdón por aquellos hechos y tomar una posición de condena, a la vez que exigen al gobierno extremar la protección a los testigos, pues Jorge Julio López desapareció el año pasado después de haber dado un testimonio clave ante el tribunal de La Plata que condenó al ex comisario, Miguel Etchecolatz, con el que trabajaba Von Wernich en la represión que dejó miles de víctimas en la provincia de Buenos Aires..

Los testigos en el caso del sacerdote "no sólo van a ser protegidos sino también respetados", dijo hoy el presidente del tribunal Federal de La Plata, Carlos Rozanski. La protección a los testigos es una vieja deuda de la justicia, añadió y señaló que habrá nuevos procedimientos para tomar los testimonios y una fuerte seguridad en los tribunales.

En tanto, hubo festejo este día después de que ayer las Abuelas de Plaza de Mayo recuperaron la nieta número 88, entre una dolorosa lista de más de 400 niños, la mayoría nacidos en cautiverio durante la pasada dictadura, robados a sus padres, a los que luego desaparecieron.

En este caso la joven recuperada de nombre Belén tiene 29 años y fue adoptada legalmente por una familia que vive ahora en Córdoba y que acompañaron en la búsqueda de su identidad. Belén resultó ser hija de Rosa Luján Taranto y Horacio Altamiranda, ambos desaparecidos militantes del partido Revolucionario de los Trabajadores brazo político del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).

La pareja tenía otros dos hijos y Rosa estaba embarazada de Belén cuando los secuestraron el 13 de mayo de 1977.

Se les vio en el Centro Clandestino de Detención del Vesubio, donde fueron desaparecidas cientos de personas. Ellos también tuvieron ese final. Pero Rosa fue llevada antes al hospital que funcionaba en Campo de Mayo, el gran cuartel, escuela del ejército argentino y allí nació la niña que le fue arrebatada por los militares.

Luego la regresaron otra vez al Vesubio donde alcanzó a contar su historia a algunas mujeres que sobreviven y dieron testimonio de esa trágica historia, que tantos años después tiene como final el rencuentro de Belén con su familia biológica, que ayer en un acto conmovedor en casa de las Abuelas, la recibieron con abrazos y lágrimas.

Estaban allí los cuatro abuelos para decir que esto ha sido como "vencer el mal" y aunque no pudieron verla nacer ni seguir sus primeros pasos, ni evitar que sus hijos estén entre los 30 mil desaparecidos, "algo de ellos está con nosotros, para que le demos todo nuestro amor"

Se conoció que la niña fue entregada al Movimiento Familiar Cristiano que la dio en adopción a una familia, que nunca le ocultó a la niña que era adoptada. Belén escuchó el constante llamado de las Abuelas para aquellos jóvenes nacidos en ese tiempo del horror y que tuvieran dudas sobre su identidad y las buscó. Las muestras de ADN confirmaron su origen.

Y mientras el país vuelve a conmoverse con este nuevo reencuentro, el presidente Néstor Kirchner ratificó hoy la candidatura de su esposa Cristina Fernández para las presidenciales de octubre próximo y considera que ella podrá ahora hacer los cambios que el país en recuperación necesita.

Por otra parte, la Cámara de Apelaciones que interviene en el complejo caso del atentado a la mutual judía Amia, ocurrido en julio de 1994, que dejó más de 80 muertos, ordenó una inmediata profundización de las investigaciones que tienen en la mira al ex presidente Menem, a su ministro de Interior Carlos Corach y al ex secretario de Seguridad, Andrés Antonietti.

Todos están señalados como participantes eventuales en todo lo que se hizo para desviar la investigación y sembrarla de pistas falsas, ya que incluso se comprobó que durante ese gobierno se pagó a un detenido para que acusara a un grupo de policías, entre otras graves irregularidades, lo que hizo perder años en esta causa, sin resolverse aún.

Llorar por México

Alejandro Nadal

Dicen que la composición química de las lágrimas es distinta según las emociones que las provocan. Cuando el llanto es causado por el dolor del alma, contienen 24 por ciento más proteínas que cuando las produce alguna irritación. En especial llevan más prolactina, proteína que regula la producción de leche materna. Pero eso no nos dice nada sobre las lágrimas de La Llorona, porque su llanto es de dolor y de rabia.

El mito de La Llorona es uno de los más sobrecogedores en el imaginario colectivo de México. Nace de la diosa Cihuacóatl, señora que aparecía de noche y "voceaba y bramaba en el aire", según la narrativa de fray Bernardino de Sahagún. Con su velo blanco y cabello arreglado con cornezuelos cruzados en la frente, aparecía sobre las aguas del lago de Texcoco aterrorizando a quien la escuchaba, llevando el presagio de la conquista a los habitantes de la gran Tenochtitlán. Esa profecía se transforma en Anunciación, pues la Cihuacóatl también es, de acuerdo con Sahagún, Tonantzin, quien será la antecesora directa de la Vírgen Morena, alguien que también lloraría su hijo. El mito evoluciona y surge La Llorona, mujer que clama por la pérdida de sus retoños.

En la madrugada del 2 de julio, a un año del turbulento episodio de las elecciones presidenciales, un talentoso colectivo de arte puso en escena una idea de la escritora y guionista Susana Cato en el Zócalo de la ciudad de México y en algunas calles del Centro Histórico: La Llorona apareció nuevamente. Esta creación es una amalgama de mitos antiguos y tragedias contemporáneas.

La efigie de seis metros con manto blanco y suelta cabellera negra, fue acompañada de un audio con el lamento por las desdichas que afligen al país. En el catálogo de tragedias no hay escasez de tribulaciones: desde las muertas de Juárez, hasta los difuntos de Atenco, pasando por los caídos en la lucha de los pueblos de Oaxaca, el tormento de doña Ernestina en Zongolica, el asesinato de Aldo Zamora en las Lagunas de Zempoala, culminando con la bendición de la jerarquía religiosa para los pederastas. Hasta la pérdida de nuestra tortilla y de nuestras variedades de maíz tuvieron eco en las lamentaciones de La Llorona. Sobre todo, la desintegración de lo que quedaba de las instituciones en la vorágine del fraude electoral hace un año, todo desfiló en los gemidos y aullidos estremecedores de La Llorona versión siglo XXI.

Dirán algunos que la economía estuvo ausente en la lista de lamentos. Es cierto que no hubo gemidos explícitos por el quebranto en las finanzas públicas, la estafa del rescate bancario y la explosión de la deuda pública interna. No se escucharon sus quejidos por la contracción monetaria, el altísimo costo de la intermediación bancaria o el desequilibrio en las cuentas externas. Tampoco se escucharon sus lamentaciones por la terrible y desvergonzada concentración de la riqueza que ha convertido a México en uno de los países con mayor desigualdad en la Tierra.

Pero no hay que engañarse. Quizás ella no ha escuchado hablar de los Pidiregas, pero sabe reconocer a un truhán y a un lacayo a siete leguas de distancia.

La portentosa máquina productora de pobreza en que se ha convertido la economía mexicana fue el telón de fondo de la queja de La Llorona por los 60 millones de pobres. Ella sabe que el desempleo abierto y disfrazado que hoy marca a la economía mexicana es descendiente directo de la masa de léperos, pelados y otros descastados de tantos siglos de injusticia en nuestra historia. A La Llorona no le cuentan cuentos los de Sedeso. Conoce de sobra cómo viven los marginados de hoy.

La economía también estuvo en las lágrimas por los migrantes obligados a enfrentar el peligro del viaje hacia los desiertos del norte. La heredera de la Cihuacóatl sabe bien que no son forzados manu militari a salir de sus caseríos y pueblos, sino que son obligados por otros poderes fantasmagóricos e implacables, tan invisibles como efectivos: las fuerzas del mercado. No desconoce a los pillos disfrazados de tecnócratas que han desatado a estos nuevos guerreros.

Después de su recorrido por las calles del Centro Histórico, La Llorona se quedó al pie de la monumental asta bandera. Algunos pensaron que se trataba de una ofrenda, pero estaban equivocados. Rodeada de veladoras, se quedó haciendo guardia frente al asta bandera vacío. Una composición de símbolos de alcances cósmicos.

¿Qué hubiera pasado si a la mañana siguiente, al toparse con La Llorona, los asustados guardias presidenciales hubieran izado la bandera nacional volteada de cabeza? Hubiera sido lo más atinado. En muchos países, y sobre todo en algunos viejos códigos de navegación internacional, el pabellón de cabeza significa que una embarcación está en dificultades y pide auxilio. Eso se aplicaría perfecto a México: la nave de la República está en peligro y necesita ayuda.

El supuesto año perdido

Luis Linares Zapata

La andanada ha sido fenomenal en los medios de comunicación. La misma prensa escrita, con honrosas excepciones, se ha desgañitado en el griterío. Todos a una: López Obrador ha malgastado su capital político, es la consigna expresada a manera de indeclinable conclusión. Armados con encuestas a modo, consejos de guerra ensamblados en mesas redondas y entrevistas varias en los más notorios canales y estaciones de radio, locutores, comentaristas, funcionarios del régimen actual, articulistas y conductores de programas se lanzan tras la presa que presienten herida de muerte. Han olido la especie que esparcen, desde oficinas encumbradas, sus patrocinadores y jefes mientras se arrellanan para otear horizontes inciertos. Han recibido, con el agrado y la obsecuencia conocida, las señales para lo que consideran la masacre final.

El demagogo populista, el autoritario e iluminado rebelde, el que se autonombró víctima propiciatoria de una mafia, el que los acusa de haber envilecido las instituciones, ése que se arropa entre las muchedumbres de los furiosos, el autócrata que dice a todo que no, el que no acepta su destino de perdedor, el que miente con descarado cinismo es el objetivo de sus puñetazos de aire con micrófonos gigantes, el paria de sus desdenes, el irredento mesías tropical, motejado así por un enriquecido negociante con pergaminos de escritor derechoso.

Ellos, la mayoría de los comunicadores del oficialismo, seguros de merecer el calificativo de independientes, se vuelven a colocar en la tesitura del fraude electoral imposible y, desde esa alta tribuna, emiten sus inapelables sentencias. Muestren una sola foto de Fox cargando urnas repletas de boletas apócrifas y entonces hablaremos en concreto. Antes de ello, el fraude, el acoso y el complot amafiado son puras habladurías de aquellos que fueron derrotados. Nadie puso granito de arena alguno para engrosar su fracaso.

A sólo un año de distancia de la elección de 2006 la caída de AMLO en el aprecio de los ciudadanos es dramática, afirman con la seguridad de un añejo y sagrado oráculo. Apenas 30 por ciento de ellos volvería a votar por él. Por Calderón, en cambio, lo haría más de 40 por ciento. ¡Caray, qué tragedia!, después de un año de protestas, de plantones en el mero corazón de la capital, de haber desaparecido del horizonte radiotelevisivo, de ser el sujeto de conjuras y denuestos tan variados como cotidianos, mantener tal nivel de aprobación no puede ser entendido y, menos aún, aceptado por los que creen tenerlo bien apresado entre sus afilados dientes. Se olvidan de que Calderón tenía, hasta hace poco tiempo, más de 50 por ciento de posibles votantes, y que AMLO, aunque sea poco, pero recupera aceptación. Ese es un ángulo irrelevante, dirán con alevosía, ya se conocerán otros que alumbren el continuado ascenso del presidente del oficialismo. Mientras eso ocurre, habría que soslayar con premura los datos de la cuenta corriente de la balanza de pagos y los saldos de la balanza comercial que alcanzan las decenas de miles de millones de dólares. Ambos indicadores apuntan la seriedad de peligros inminentes, de apuros económicos, de crecimientos ralos y limitados.

Pero más allá de todos esos dimes y diretes, si los comunicadores, tan ansiosos de dar por fallecido a López Obrador, se tomaran la molestia de recorrer al menos una parte del país, de esas dilatadas regiones del mismo que no se ven desde los cielos, saldrían disparados a proteger sus cuentas bancarias y, al volver a sus cabinas y estudios de transmisión, a sus cubículos sentirían, como un vahído interior, las abismales diferencias, acrecentadas por los despojos cotidianos, entre dos mundos por completo separados. Uno que, aunque con privaciones varias, continúa una vida casi normal. Y, otro, donde reina el desamparo, el olvido, la postración de hombres y mujeres que no ven salida alguna, que se resignan a pasarla con las miserias que los rodean o buscan, en la migración, el horizonte de una vida distinta.

Es, a ese mundo, donde habitan millones de mexicanos que merodean una existencia precaria, donde López Obrador no duda en acudir para llevar un mensaje de aliento. Y de ahí mismo, desde esa polvorosa realidad, ha iniciado, con el auxilio de un puñado de colaboradores, la construcción de un movimiento que reponga la esperanza perdida o mitigue las desgracias que pueden tornarse desesperación colectiva.

Es en ese inframundo, inexistente para los tomadores de decisiones centrales, desconocido para infinidad de columnistas, de críticos y opositores que le presagian el mayor de los fracasos, donde AMLO ha fincado su trabajo y va descubriendo, para él mismo y para los que lo rodean, un futuro asequible, de penosa construcción.

Es ahí donde hay que enjuiciar la tarea del gobierno legítimo que preside AMLO. Es en esas vastas regiones del desamparo donde se va cimentando un movimiento reivindicador. Uno que pretende renovar instituciones, dignificar la práctica política ya bien extraviada en los salones de postín y manoseada por groseras complicidades en contra de los intereses populares. Y ese movimiento avanza a pasos de 50 mil afiliados por semana. Hombres y mujeres que han respondido al llamado de una nueva República y que ya rebasan, a sólo cinco meses de su inicio, el millón de apoyadores, no únicamente de los marginados, sino con creciente participación de clasemedieros que ya no pueden con las colegiaturas de sus hijos o de esos otros que desean participar, por convicción personal, en este ya cuajado movimiento político, inédito en el país.

Mientras, habrá que superar los escollos levantados por ésos que hablan del año perdido.
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Preocupa la fuerza de la CND

Miguel Angel Velázquez

Jóvenes y caras nuevas en el movimiento
El nuevo fracaso del gobierno federal

La verdad es casi siempre incontrovertible y hoy lo que preocupa a los servicios de inteligencia de Los Pinos no es precisamente si Calderón se toma o no la foto con el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, en busca de legitimidad, ni si existen coincidencias en las propuestas económicas de Andrés Manuel López Obrador y las del panista, sino en las fuerza popular de la Convención Nacional Democrática, pero principalmente en las muchas caras nuevas, y jóvenes, que logró reunir.

Y es que uno de los cabos sueltos en el proyecto de la izquierda era, precisamente, la poca importancia que la juventud había dado al esfuerzo por cambiar el destino del país, aunque este sector de la población sea, desde luego, el actor más importante de ese nuevo horizonte.

Preocupa, entonces, la nueva intensidad que cobra el movimiento. Sin dejar de lado las razones que dieron vida al que reconocen como gobierno legítimo, se suman al proyecto con sus propias demandas en busca de las soluciones que la derecha no les brinda, pero que son parte de la idea que propugna por un cambio verdadero en el país.

Ya no son los jóvenes con vestimentas que identifican su época, y nada más. Ahora son estudiantes que no hallaron cabida en las escuelas tradicionales ni tienen para pagar los altos costos de la educación privada. Ahora son lo que no han encontrado empleo, los que ven amenazada su libertad por el amago constante de impedirles manifestarse en las calles de ciudad.

Es una juventud que se acerca a quienes no les teme, a aquellos con los que se puede dialogar sin necesidad del garrote. Esos jóvenes apuestan ahora por ser parte del resorte que impulse el cambio, y parece que poco a poco se va consolidando el puente entre unos y otros, a eso, se le tiene pavor.

De esa forma el movimiento obradorista plantea su nueva perspectiva, y da certeza al rumbo que ha tomado el Frente Amplio Progresista. En el muy corto plazo se empezó a experimentar, algo impensable, la independencia de los jóvenes respecto de los medios electrónicos de comunicación, lo que ya plantea una manera de mirar al país.

Pero la respuesta debe ser contundente, eficaz. Al compromiso de esos jóvenes no puede contestar con planes y proyectos a largo plazo. Para quienes se han enrolado a la causa del FAP, contrario a su corta edad, el tiempo se ha acabado, y urgen participar ya, decidir ya, luchar ya por la ciudadanía que les corresponde y que se les trata de conculcar.

Eso es lo preocupante para los estrategas panistas que ayer mismo, al saber que las obras de drenaje que inauguró Felipe Calderón reventaron al primer aguacerazo, se jalan de los cabellos por el tremendo fracaso en el que, por capricho, se metió Felipe Calderón.

El daño, aseguran, está en que a los ojos de todos, de los jóvenes, principalmente, el gobierno federal falló una vez más y eso cuenta de todas formas. Son pocas las respuestas y las que se dan se convierten, cada vez con mayor estruendo, en fracasos.

De pasadita

¿Qué haría el pelele sin la tele? Se levantó la pregunta desde la tribuna donde López Obrador arengaba a sus seguidores, pero tal vez faltó preguntar, también, ¿qué haría sin Marcelo Ebrard?, porque no hay paso que dé el Gobierno del Distrito Federal que no copie de forma burda, pirata, diríamos mejor, el grupo usurpador que gobierna el país.

Ahora resulta que Calderón quiere expropiar los lugares donde pueda existir delincuencia organizada, para dárselos a quienes quieran hacer deporte. Esa fue una idea que nació en el Gobierno del DF y que ahora, para no variar, usurpa Felipe Calderón, se la roba a la mala, y convierte de esa manera a su mandato en un gobierno, sí, pirata.

Ayer se discutía en la mesa de un café, en la colonia Condesa, la declaración de Calderón sobre el proyecto que, según dijo, va más allá de 2012, y la conclusión, que a alguno no le gustó mucho, es que éste, como el gobierno de Fox, no es más que una gestión gerencial.

Quienes mandan no se sientan en la silla principal de Los Pinos, pero tienen allí a alguien que va a cumplir, de cabo a rabo, con todos sus deseos. En pocas palabras, la minoría que votó por los azules debe tener la confianza de que a quien ellos eligieron tratará de administrar, pero de gobernar, mejor ni hablamos.

Estructuras tributarias regresivas en AL

Carlos Fernández-Vega

Parches van, parches vienen, y la recaudación fiscal en el país de plano no levanta. Les ha dado por llamarles "reformas", pero, en realidad, no pasan de ser un conjunto de misceláneas aplicadas en este renglón a lo largo de los últimos 20 años, y lo único logrado ha sido equiparar, en porcentaje del PIB, la recaudación de México con la de Haití.

Ese desagradable panorama no es un "logro" mexicano en el contexto de América Latina, por mucho que el país ocupe uno de los últimos lugares en lo que a recaudación se refiere. Por el contrario, es una norma en la región, aunque con distintos grados de intensidad. Ante tal circunstancia, la Cepal nos ofrece un paseo temático.

América Latina es la región más desigual del planeta y, en consecuencia, la que demanda el mayor peso de políticas públicas redistributivas, ya sea mediante la tributación como las diferentes políticas de gasto público. No obstante, la política tributaria ha relegado el objetivo de lograr mejoras en la equidad distributiva en pro de otros propósitos.

El nivel de carga tributaria en la región resulta inadecuado para el financiamiento público. El crecimiento observado en la presión tributaria promedio es resultado de un comportamiento similar (aunque con alternativas diversas) en casi todos los países de la región entre 1990 y 2005. Sólo dos casos: México y Panamá, muestran una caída en el nivel de presión durante esos años. De todos modos, pese a esos incrementos, solo tres países (Brasil, Argentina y Uruguay) alcanzan a superar claramente el 20 por ciento del PIB, nivel que habían logrado ya en 1990.

De los seis países regionales con más de 8 mil dólares de PIB por habitante (medido en precios de paridad), sólo Argentina, Brasil y Uruguay se encuentran entre los de mayor presión tributaria; Chile presenta un nivel de carga intermedio, mientras que Costa Rica y México recaudan menos de 15 por ciento del PIB. Tampoco son los menos desiguales (Uruguay, El Salvador, Costa Rica y Venezuela) los que presentan mayor presión tributaria. La tributación, entonces, no ha sido la explicación de una mejor distribución del ingreso, ni parece ser que esta última esté asociada a una mayor capacidad para cobrar efectivamente los impuestos.

La Cepal clasifica los países de la región según la presión tributaria y los indicadores de equidad: elevada presión y baja desigualdad relativa (Uruguay, Argentina, y con indicadores algo inferiores, Chile), elevada presión y alta desigualdad (Brasil es el ejemplo excluyente de esta categoría), relativamente bajas presión y desigualdad (Costa Rica, Venezuela y México), medianamente altas presión y desigualdad (Colombia, República Dominicana, Nicaragua, Honduras y Bolivia) y baja presión y medianamente alta desigualdad (El Salvador, Panamá, Perú, Ecuador, Paraguay, Guatemala y el caso extremo de Haití).

De la observación de la dinámica reciente (1990-2005) de los indicadores de desigualdad y presión tributaria no se registra ningún caso de nación donde hayan caído simultáneamente la presión tributaria y aumentado la desigualdad. Casi todos los países para los que se cuenta registro de ambos indicadores muestran un crecimiento de la presión tributaria. De ellos, la mitad ha logrado mejorar simultáneamente los indicadores de equidad, mientras que en la otra mitad el aumento de la presión tributaria fue acompañado por deterioro distributivo.

Existen otros factores que influyen sobre el nivel de carga tributaria. Entre ellos conviene señalar al menos dos: algunos países de la región han debido mejorar la solvencia fiscal mediante el incremento en la presión tributaria como única respuesta ante las demandas y restricciones originadas en la crisis de la deuda y la demanda de financiamiento para atender sus pagos. Brasil y Argentina son, sin duda, los ejemplos más claros de ello en la región, y muchas de las naciones tienen fuentes de financiamiento no tributarias que son de suma importancia. Venezuela, Bolivia, México, Ecuador, Chile y Paraguay son claros ejemplos de situaciones donde los recursos naturales brindan ingresos fiscales de tal importancia que han relevado a sus gobiernos de la necesidad de afianzar la recaudación tributaria. En Panamá deben considerarse los recursos del Canal.

La estructura tributaria latinoamericana es más regresiva que la de economías desarrolladas, lo que afecta negativamente la distribución de la renta y constituye uno de los factores que hace de ésta una de las regiones más desiguales del planeta. Es llamativo que el nivel de imposición general a los consumos (el de características más regresivas) resulta ser muy similar entre los países de la región y los del mundo desarrollado. La diferencia estriba en el pobre desempeño de la imposición a la renta y la correspondiente a la seguridad social (impuestos de características más progresivas o proporcionales).

Las rebanadas del pastel

Circula una versión actualizada, aunque no tan confiable como la de Forbes, sobre la fortuna de Carlos Slim, que da cuenta de un estratosférico crecimiento en sus haberes: 14 mil 800 millones de dólares sólo en el segundo trimestre de 2007 (6.85 millones por hora en dicho periodo), para elevar su caudal a 67 mil 800 millones de billetes verdes, situándolo como el rico más rico del planeta. Forbes no confirma dicha versión (difundida por un periódico financiero electrónico), pero lo que sí es indudable es que la "continuidad" ha sido más que productiva para el don de los barones mexicanos. Lo que antes acumulaba en años, ahora lo atesora en meses. Bien por la distribución del ingreso en el país... Y si de dólares se trata, ¿realmente es descabellada la versión del chino-mexicano sobre los 205 millones y el equipo calderonista de campaña? ¿Para enterrar la historia, creen suficientes dos entrevistas a modo en el canal de las estrellas?

Toallagate 2007

Enrique Galván Ochoa

El secretario del Trabajo debe pedir licencia
Slim ya es el más rico
Colombianos en México

Junio es de mal fario para los gobiernos panistas. Fue ese mes, pero de 2001, cuando estalló el escándalo del toallagate. Una reportera de Milenio, Anabel Hernández, reveló que en la casa presidencial, recién ocupada por la parejita Sahagún-Fox, se compraban toallas de 4 mil pesos. Otro mes de junio, pero del año actual, los abogados de un ciudadano chino-mexicano revelan que los 200 millones y pico de dólares encontrados en su residencia de Las Lomas, y relacionados con tráfico de drogas, no eran de él, sino del Partido Acción Nacional; su destino supuesto sería la campaña presidencial y el entonces coordinador calderonista y hoy secretario de Trabajo, Javier Lozano Al(n)arcón (peldón, yo hablano mandalín) Alarcón, amenazó con darle ''cuello'' al oriental si no cooperaba.

¿Manos limpias?

Cuando el toallagate, el gobierno panista, tomado de sorpresa, primero negó la denuncia, borró los datos de Compranet, trató de poner a salvo a la señora Marta -aunque en los años siguientes nos mostró que adquirir toallas de 4 mil pesos sería el menor de sus excesos-, pero a final de cuentas tuvo que renunciar el jefe de administración de la casa presidencial, Carlos Rojas. El daño estaba hecho, ya no se pudo quitar Fox la mancha de la corrupción. Parece que en el caso del ciudadano chino-mexicano los panistas cometen el mismo error. El procurador de la República, Eduardo Medina Mora, ya exculpó al secretario de Trabajo; sin embargo, su función es investigar delitos, es a los jueces a quienes corresponde decir si alguien es culpable o inocente. El escándalo apenas comienza y la pregunta es si el funcionario federal se despojará de su fuero, pedirá licencia y se someterá a la investigación que procede como ciudadano común y corriente. En caso contrario, el lema ''manos limpias'', de Calderón, será motivo de escarnio. Otra pregunta: ¿por qué fueron enviados al banco central de Estados Unidos los dólares (rasurados) de Las Lomas?

El número uno

Sólo era cuestión de tiempo: Carlos Slim desbancó del primer lugar a Bill Gates y se convierte en el hombre más rico del planeta, con una fortuna estimada en 67 mil 800 millones de dólares. Y hay quienes ven con admiración y hasta con orgullo que un mexicano ocupe esa posición, como cuando Hugo Sánchez ganó su quinto Pichichi.

Pero no todos. Para otros, la fortuna de Slim es el símbolo de la terrible desigualdad económica y social de México. En un extremo, el hombre más rico del mundo; en el otro, 60 millones de pobres, de los cuales cuando menos 20 millones viven en la miseria.

e@Vox Populi

Asunto: El premio a Elenita

A través de su columna Dinero quiero felicitar a Elena Poniatowska, la gran escritora y compañera mexicana, por haber ganado el premio internacional de novela Rómulo Gallegos. Su libro El tren pasa primero, lo tenemos en la Biblioteca Iberoamericana Octavio Paz, de la Universidad de Guadalajara, donde trabajo. Me alegra muchísimo que Elena Poniatowska reciba este premio por esa obra y siempre recordaré otro de sus grandes trabajos, Fuerte es el silencio, donde se documentan luchas populares y también represiones e injusticias vividas por los mexicanos en los años 70.

Fernando Acosta R./Guadalajara

R: No debe faltar en la biblioteca su más reciente libro, Amanecer en el Zócalo, que, citando el texto que aparece en la contraportada, es ''la crónica multitudinaria de la resistencia civil que en 2006 se plantó en el ombligo de México y ocupó las calles del Centro Histórico y el Paseo de la Reforma''.

Asunto: Colombianos

De antemano sé que no publicarán mi carta debido al reclamo que haré, pero tengo derecho a protestar por ser mexicana. En días pasados leí en La Jornada una nota acerca de la petición del actual Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados, Philippe Lavanchy, para que México dé refugio a los colombianos que actualmente han sido desplazados debido a la guerra, ya que nuestro país se ha caracterizado por ser una nación que se solidariza con las personas que sufren algún tipo de persecución. Como mexicana, me opongo rotundamente a que se les siga dando asilo a extranjeros, ya que éstos, abusando del apoyo que el gobierno les da y de la buena fe de los mexicanos, una vez en nuestro territorio nos desprecian y critican, abusan y se aprovechan de nosotros, además de que nos quitan puestos de trabajo. Y yo pregunto: si no hay trabajo para los miles de connacionales que tienen que emigrar a Estados Unidos, ¿cómo se pretende dar empleo a estas personas?

Claudia Manzanilla Saavedra/DF

R: ¿Por qué crees que no íbamos a publicar tu carta? Este espacio es plural. Las condiciones de seguridad en México están igual o peor que las de Colombia. Pero además, las autoridades de migración los hacen víctimas de abusos sin medida. No creo que nuestro país sea la tierra prometida por el señor Lavanchy.

Fe Lee Pe

Julio Hernández López

Puede que todo acabe siendo un malintencionado cuento chino, pero el gobierno de Fe Lee Pe ha reaccionado con nerviosismo y descuido jurídico ante el llegue superlativo (un lle-gón) que el mero Día del Mapache Electoral le ha sido enviado a un presidente made in China desde Estados Unidos (Washington presiona por algo que míster F.C. no quiere cumplir o quiere repartir de distinta manera). Con tal de taparle el ojo al dragón macho (de ojos monetarios color de rana), el gobierno o ríe en tal ha exhibido a la PGR como impúdica tapadera facciosa que extiende exculpaciones al vapor, al secretario del Trabajo como grillo prematuro en campaña ya estigmatizada y a los operadores comunicacionales pinoleros como esforzados promotores económicos de que los medios mexicanos den poca relevancia a la escandalosa denuncia del señor Ye Gon o la diluyan entre interpretaciones, exoneraciones y ángulos de distracción.

A fin de cuentas, la esencia de la nota periodística se ha abierto paso aunque al principio varios medios, impresos y electrónicos, la hubiesen disfrazado dándole prioridad a la maniobra calderonista de pretender ponerse el huarache antes de la espinada: sí, puede ser que la denuncia de Ye Gon sea un chantaje, pero hoy la noticia concisa que debió haber sido dada como tal es que el dueño de la casa donde fueron decomisados más de 205 millones de dólares asegura que eran fondos de la campaña presidencial panista que uno de sus principales personajes, Javier Lozano Alarcón, habría hecho guardar bajo pescuezona amenaza clásica: cooperas o cuello. Es notable la manera como han matizado o amortiguado el asunto algunos medios que suelen publicar con gran despliegue versiones o filtraciones sin fuente -o adjudicadas a informantes anónimos, de acuerdo con los cuales un reportero puede escribir lo que quiera sin demostrarlo ni obligarse a ser veraz, alegando simplemente, con aires heroicos y tonos retadores, que "no puede revelar sus fuentes"-. Recuérdense las acusaciones contra el gobierno de Hugo Chávez, por ejemplo, respecto a compra de armamento para guerrilla mexicana con cargo a "funcionarios" del Gobierno del Distrito Federal, o los desproporcionados "reportajes" sobre células bolivarianas que serían parte de ejes continentales del mal. Pero ahora que una agencia gringa da a conocer una información precisa, los redactores del oficialismo no confeso se deslizan sobre teclas acolchonadas.

Para desgracia del mandarinato de Los Pinos, los señalamientos del presunto narcotraficante chino, naturalizado mexicano, caen en tierra que es fértil en dudas y especulaciones. El señor Lee (de nombre Fe, cuyo segundo apellido es Pe) no ha podido hacer políticamente nada contra nadie que haya estado involucrado en el proceso electoral de 2006 porque pareciera que todos tienen cuentas por cobrar y muertos en el clóset susceptibles de ser exhibidos. Mucho se habla de que el señor Lee no puede actuar contra el señor que no Lee (éste, esposo de la señora Mar Tee Ta) porque, en caso de sentirse en peligro, la pareja antecesora revelaría detalles de la manera tramposa como habrían hecho un desquite electoral el 2 de julio de un año atrás. Y ahora la revelación del personalísimo banco oriental que un alto jefe de la campaña calderonista ordenó montar a un comerciante en drogas para que fueran guardados fondos excedentes o robados del gran río de dinero blanqueado o todavía oscuro con el que se construyó el presunto milagro electoral con el que un tercer lugar ganó la carrera con una diferencia de 0.56 mil millones de dólar... no, perdón, de votos.

Pero no todo se mueve en ese terreno pantanoso de los santificados maletines de dólares que habrían servido para una campaña electoral de bien. El cielo patrio se ha engalanado con la nueva de que un paisano se habría convertido en el hombre más rico del mundo, según una página de Internet especializada en negocios, proféticamente llamada Sentido Común. ¡Sí se pudo! Carlos Slim habría desplazado a Bill Gates. Sesenta millones de mexicanos pobres podrán celebrar (tal vez mediante llamadas telefónicas desde aparatos fijos o celulares) el acontecimiento que bien podría ser incluido en los festejos independentistas y revolucionarios de 2010.

Y, en otras informaciones agradables del día, el góber precioso, Mario Marín, recibió un diploma en Los Pinos durante una ceremonia de limpias políticas, con Fe Lee Pe como sonriente testigo de horror, perdón, de honor. El copartícipe de los juegos sexuales que convertían a niñas en botellas de coñac para regalo estuvo en una ceremonia presidencial organizada para premiar a los triunfadores de competencias deportivas en que compitieron más de 30 mil botell... perdón, niños y jóvenes. Los torneos se llamaron Olimpiada Nacional, Olimpiada de Elite y Paralimpiada pero ayer terminaron en Los Pinos en una Limpiada de Elite Para-el-precioso. Otro de los premiados (tal vez por levantamiento de oro) fue el gobernador potosino Marcelo de los Santos, a quien el PRD y el PAN acaban de aprobarle la cuenta pública del año pasado en la que tuvo irregularidades y gasto por más de 2 mil millones de pesos. Muchos años más delante, cuando alguien cuente estas historias, ¿habrá quienes crean que en estos tiempos había tanto cinismo oficial, y tanta abulia cívica generalizada? Va a estar en chino.

Y, mientras el encargado de negocios (de la familia Mouriño) en España, Jorge Zermouriño, ha presentado al rey sus cartas de crédito, perdón, cartas credenciales, ¡hasta mañana, en esta columna que se ha quedado sin hablar de la nueva agresión militar, contra un ciudadano, en un retén (ahora en Sabinas, Coahuila); del señalamiento de que la campaña antidoping viola derechos humanos de niños y adolescentes (de la Operación Mochila a la Operación Móchense); de la visita del jefe Diego a Bucareli (¡Santo Patrono de los Abogados de Centavos, ilumina con tu sabiduría a los amenazados por la secta Ye Gon!) y del pleito zacatecano por posiciones de poder que finalmente el PRD perdió electoralmente como pierde política e ideológicamente muchas otras a pesar de hacerse las ilusiones de que las gana en las urnas!

Contextos de un escándalo

Editorial

El decomiso de más de 205 millones de dólares efectuado el pasado 14 de marzo en un lujoso inmueble propiedad del empresario Zhenli Ye Gon ha estado, desde un principio, plagado de turbiedades que generaron las suspicacias de la opinión pública: desde las fluctuaciones en las cifras del dinero presentadas por las autoridades respecto de la cantidad incautada -inicialmente se dijo que oscilaba entre 100 y 150 millones de dólares, que resultaron ser más de 205, y en las cuentas iniciales no aparecieron 17 millones de pesos-, hasta las acusaciones hechas el 17 de mayo por el propio Zhenli a la agencia Ap y difundidas antier, en el sentido de que fue forzado por un miembro del equipo de campaña de Felipe Calderón, de nombre Javier Alarcón, con el fin de que guardara el dinero. Para complicar más las cosas, un presunto abogado estadunidense de Zhenli, Ning Ye, hizo llegar hace unos días una carta a la embajada mexicana en Washington en la que se reitera esa versión, y el representante legal en México del empresario prófugo, Rogelio de la Garza, afirmó que la misiva era apócrifa y representaba "una cortina de humo" fraguada por el calderonismo para ocultar el hecho -injustificable- de que el gobierno entregó a la Reserva Federal de Estados Unidos la mayor parte del dinero incautado.

Las reacciones oficiales a la versión han sido más que desafortunadas: el actual secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, se dio por aludido y amenazó con demandar al empresario chino y a sus abogados por vincularlo con actividades ilícitas; la Procuraduría General de la República (PGR), por su parte, en vez de limitarse a investigar la especie e integrarla en el expediente de Zhenli, emitió un comunicado virulento con el que pretendió descalificar la historia contada por éste, como si la tarea de esa institución fuera defender a priori la honorabilidad del entorno presidencial y no investigar, sin prejuicios ni posturas automáticas, así como procurar justicia, sea cual fuese el delito y cualquiera que sea el delincuente. El nerviosismo y desasosiego en ambas reacciones no hacen más que darle cuerpo a la acusación de la misiva entregada a la representación de nuestro país en Washington. Lejos de disipar la sospecha sembrada por la carta, la fortalecen.

Ciertamente, resulta poco verosímil la narración según la cual un político, en plena campaña electoral, obliga a un empresario a guardarle cantidades millonarias de dinero en efectivo con amenazas de "darle cuello". Por desgracia, no son más creíbles las escandalosas inexactitudes en las cuentas del dinero y las contradicciones en las que han incurrido las autoridades: primero el titular de la PGR aseguró que los fondos incautados serían distribuido a diversas instituciones públicas y posteriormente descartó la posibilidad de compartir algún porcentaje con el gobierno de Estados Unidos; Felipe Calderón dijo en abril que un tercio de los dólares incautados serían destinados al combate contra las adicciones. Ahora la sociedad se entera de que el dinero fue a parar a la Reserva Federal estadunidense, y se pretende que crea una explicación tan pueril como la del titular del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, Luis Miguel Alvarez Alonso: la montaña de billetes fue enviada al país vecino porque una disposición mexicana prohíbe a las instituciones bancarias recibir depósitos en efectivo superiores a 15 mil dólares. Tal norma podrá ser válida para particulares, pero si fuera absoluta, las casas de cambio, las entidades bancarias y el propio Banco de México -entre otros- estarían, lisa y llanamente, imposibilitados para operar. La decisión de mandar el dinero al país vecino denota, en cambio, una exasperante sumisión gubernamental a Washington que llega hasta el desaseo legal.

Verdadera o falsa, dicha o no dicha, la versión de Zhenli resulta inevitablemente estruendosa porque toca un problema nacional mayúsculo: la putrefacción y la turbiedad que imperan en el financiamiento de los partidos políticos en nuestro país. Desde la reforma política zedillista, los institutos políticos gozan de presupuestos públicos desmesurados para pagar sus tareas de proselitismo y propaganda. Pero, a lo que puede verse, no les ha bastado: las elecciones de 2000 fueron empañadas por los escándalos de los Amigos de Fox y el Pemexgate. Ya con Vicente Fox en la Presidencia, ambos partidos intercambiaron certificados de impunidad y las investigaciones en torno a ambos casos se volvieron encubrimiento. El flujo de los dineros de Ahumada puso en evidencia que el Partido de la Revolución Democrática no ha sido ajeno a formas ilícitas o ilegítimas de allegarse fondos electorales, por más que en este caso sí hubo procuración de justicia y castigo de los responsables. Por lo que hace a los partidos pequeños, la falta de controles legales suele derivar en la conformación de negocios particulares disfrazados de organizaciones partidarias cuya utilidad principal es enriquecer a sus dirigentes.

Más aún: en vísperas de los comicios presidenciales del año pasado, los dueños del capital destinaron grandes sumas de dinero a campañas propagandísticas que buscaban desacreditar al aspirante de la coalición Por el Bien de Todos, Andrés Manuel López Obrador, y también, implícitamente, favorecer al candidato oficial. Tal acción, violatoria de la legislación electoral, no fue sancionada. El precedente de esa irregularidad mayúscula, que en un régimen verdaderamente democrático habría debido ser causa de escándalo y de pesquisa judicial, otorga a la versión atribuida al empresario prófugo cierto margen de credibilidad.

En suma, no es sorprendente que una acusación como la que se le atribuye a Zhenli tenga un impacto mediático asegurado porque, por disparatada que parezca, la opinión pública sabe que no hay delito ni corruptela imposibles en ese ámbito; ningún acto ilícito o de corrupción parece increíble cuando ocurre en las sentinas de las finanzas partidistas.

Video Caso Oaxaca

Este es el documental que fue proyectado el día 14 de junio del 2007 enfrente de la catedral de Oaxaca.

Un documental que denuncia las violaciones a los derechos humanos cometidas por el gobierno de Ulises Ruiz Ortiz durante las movilizaciones sociales que estremecieron Oaxaca en el 2006, y que dieron como resultado más de 25 asesinatos registrados por el movimiento popular.

Al documentar 6 de estos casos, COMPROMISO CUMPLIDO descubre una estrategia de terrorismo de Estado que se ha implementado en Oaxaca y la impunidad en que permanecen sus autores: no hay detenidos, no hay investigaciones ni averiguaciones previas, a pesar de las evidencias y los testigos que señalan a los culpables.

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Humor - no paraguas


¡Pues claro! Y es que para que las cosas funcionen hay que tener un mínimo de decencia y de vergüenza. Cínico, desvergonzado, usurpador, pelele, mequetrefe, fantoche...

Todos juntos, sin divisiones, sacaremos a México adelante

CONVOCATORIA AL JUICIO POPULAR NACIONAL

CONVOCAMOS A TODO EL PUEBLO DE MÉXICO

A NUESTROS HERMANOS DE AGUA FRÍA, AGUAS BLANCAS, ACTEAL, ATENCO, SICARTSA, A LOS FAMILIARES DE LOS MINEROS DE PASTA DE CONCHOS, A LOS FAMILIARES DE LAS ASESINADAS DE CIUDAD JUÁREZ, A LOS FAMILIARES DE ERNESTINA ASCENCIO VIOLADA EN ZONGOLICA VERACRUZ, A LA OTRA CAMPAÑA, A LA CONVENCIÓN NACIONAL DEMOCRÁTICA, A LA ASAMBLEA POPULAR DE LOS PUEBLOS DE MÉXICO, AL DIÁLOGO NACIONAL, AL CONSEJO NACIONAL DE HUELGA, A LOS DIFERENTES SINDICATOS, SECTORES PROGRESISTAS, OBSERVADORES INTERNACIONALES EN MATERIA DE DERECHOS HUMANOS Y PERSONAS DEL MUNDO…

A LA REALIZACION DE LA PRIMERA REUNION DE ACERCAMIENTO CON TODOS LOS ESFUERZOS DE LUCHA A NIVEL NACIONAL, el día 14 de Julio en el local que ocupa el edificio central de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, a las 10:00hrs (horario normal).


Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.