domingo, junio 29, 2008
DISCURSO INTEGRO DEL PRESIDENTE LEGITIMO ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR ESTE DOMINGO EN LA ASAMBLEA DE NUESTRO ZOCALO
Acuerdos inconfesables con empresas extranjeras y corrupción del grupo Calderón-Mouriño, el fondo de la reforma energética: López Obrador
México, Distrito Federal Domingo 29 de junio de 2008
* Discurso de Andrés Manuel López Obrador, presidente legítimo de México, en la Asamblea Informativa del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo, en el Zócalo de la Ciudad de México
Amigas y amigos:Les agradezco de todo corazón la asistencia a esta asamblea nacional informativa. La fuerza de nuestro movimiento dimana del pueblo, de los nobles ideales que nos inspiran y de la perseverancia.A tres días de cumplirse dos años del fraude electoral del 2006, aquí estamos haciendo valer nuestras razones, reafirmando nuestros objetivos de defender al pueblo y el patrimonio nacional, comprometidos en transformar la vida pública de México.Al paso del tiempo se ha ido confirmando que fuimos víctimas de un gran fraude electoral, de una confabulación de intereses mezquinos para seguir imponiendo una política injusta, antipopular y entreguista. El fraude causó un daño inmenso: frenó el avance democrático del país; denigró a las instituciones y quien se ostenta como presidente de la República está totalmente desprestigiado, carece de autoridad moral y de poder real porque nadie lo respeta ni obedece.Pero lo más lamentable es que el fraude nos ha llevado a más pobreza, desempleo, más crisis de bienestar social y desamparo, a más inseguridad y más violencia.Todo lo cual, si se hubiera respetado el voto ciudadano, no se estaría padeciendo o, cuando menos, habría la esperanza de salir adelante y no la sensación de frustración que empieza a dominar en amplios sectores de la sociedad.La falta de sensibilidad de los potentados y de su representante en la Presidencia, es cada vez más evidente. Por ejemplo, ante la carestía que padece el pueblo, en vez de apoyar a los productores nacionales para lograr la autosuficiencia alimentaria, lo que ha propuesto Calderón es seguir comprando lo que consumimos en el extranjero, lo cual no frenará el aumento de precios y va a significar más abandono al campo y mayor salida de divisas.Aquí conviene señalar que en tan sólo 18 meses que lleva el gobierno usurpador, mientras el salario mínimo ha venido aumentando en 4 por ciento anual, los precios de la mayoría de los productos básicos se incrementaron de manera desproporcionada, como no sucedía desde hace 12 años.Hay regiones en el país donde los campesinos han dejado de sembrar porque el precio del fertilizante subió 200 por ciento; y casi todo el pueblo está padeciendo porque el precio de la tortilla aumentó en 60 por ciento, el pan en 65 por ciento, el frijol en 90 por ciento, el arroz en 140 por ciento, la leche en 40 por ciento, el huevo en 85 por ciento, el pollo en 50 por ciento, la carne de res en 60 por ciento y el aceite en 124 por ciento. En suma, en 18 meses, la capacidad de compra de la inmensa mayoría de mexicanos se ha reducido en 30 por ciento.De la misma manera, ahora cuando se ha desbordado la inseguridad y la violencia en el país, lo único que se le ocurre al presidente espurio es amenazar con el discurso propagandístico de la “mano dura” y de ahí se desprende el querer resolver el problema con más policías, más soldados, más cárceles, leyes más severas, condenas más largas, todo lo cual no basta para enfrentar un asunto que se ha originado por 26 años de estancamiento económico, por mayor desigualdad, por la falta de empleo y educación para los jóvenes, por la corrupción y por el modelo de vida que han venido fomentando las elites a través de los medios de comunicación, donde lo más importante es triunfar a toda costa, sin escrúpulos morales de ninguna índole y donde el dinero siempre se impone sobre la moral y la dignidad del pueblo.La delincuencia y la convulsión social son producto de la pobreza y de una estructura de clases corrupta que ignora o menosprecia a los pobres. Mientras en una sociedad hay oportunidades para todos también hay tranquilidad social. Cuando hay mucha gente desempleada, económicamente desposeída y sin esperanzas, es mayor la tentación de escapar, de la amarga realidad, mediante las drogas y la violencia.Sin justicia no hay garantía de seguridad, ni de tranquilidad, ni de paz social. La única solución de fondo en el combate a la delincuencia, la más humanitaria, eficaz y probablemente la menos cara, consiste en combatir el desempleo, la pobreza, la desintegración familiar, la pérdida de valores y la ausencia de alternativas.Pero desgraciadamente los hombres del poder en México no tienen vocación cívica ni dimensión social. Los domina el egoísmo. No están dispuestos a rectificar, a cambiar la política económica que han venido imponiendo. Por el contrario, ahora quieren apropiarse de la industria petrolera nacional. A pesar de que el país está hundido en una profunda crisis económica y de bienestar social, ellos insisten en seguir saqueando, en despojar al pueblo de su patrimonio y de su porvenir.No se ponen a pensar que si se aprobaran las reformas privatizadoras de Calderón, habría más pobreza, más desempleo, pero también más frustración y violencia, lo cuál ni a ellos mismos les conviene, porque nadie podría vivir en un país con tanto desorden social.A menos que estén dispuestos a permanecer como rehenes en casas amuralladas, a viajar en carros blindados y a moverse con nubes de guardaespaldas, pero a eso, francamente, no se le puede llamar vivir.De modo que si ellos no alcanzan a entender que el petróleo en manos de la nación es un factor de estabilidad política y social, a nosotros nos corresponde actuar con responsabilidad y evitar la degradación de la vida pública de México y la destrucción del país.No puede ser que por la enajenación que produce la ambición al dinero, se destruya lo más preciado para todos que es la tranquilidad y la paz social. Nosotros queremos que nuestros hijos y nuestros nietos puedan caminar por la calle, libres de miedos y temores.Además, tenemos otras razones para impedir la entrega a particulares de la industria petrolera.Nos oponemos a la privatización porque sería reabrir la puerta a las compañías petroleras extranjeras, en menoscabo de la soberanía y del patrimonio nacional. Queremos seguir siendo un país, no aceptamos convertirnos en una colonia.Nos oponemos a la privatización porque las reformas a las leyes secundarias propuestas por el presidente usurpador violan nuestra Constitución Política.Nos oponemos a la privatización porque detrás de las mentiras de la falta de dinero y de tecnología para modernizar a Pemex, y de la publicidad manipuladora, está realmente la corrupción del grupo Calderón-Mouriño y sus acuerdos inconfesables con las empresas extranjeras para montarse en el negocio del petróleo.Nos oponemos a la privatización porque mientras el petróleo sea propiedad de la nación, los mexicanos tendremos la esperanza de convertirlo en palanca del desarrollo nacional para industrializar el país, crear empleos, fortalecer el mercado interno, reducir los precios del gas, la luz y las gasolinas y garantizar el bienestar del pueblo.Y nos oponemos a la privatización porque arrebatar jamás trae nada bueno. El despojo del petróleo creará un ambiente de insatisfacción y farsa, que nos mantendrá en constante riesgo de confrontación y habrá más inseguridad e inestabilidad política.No podemos dejar de señalar que por este movimiento y con la contribución de muchos otros ciudadanos concientes y responsables que actúan por su cuenta, se ha podido impedir, hasta ahora, la privatización del petróleo.No olvidemos que Calderón quería que sus reformas entreguistas se aprobaran en el Congreso en quince días, al vapor, en sigilo y de espaldas al pueblo. Pero nuestros legisladores, senadoras y senadores, diputadas y diputados, del PRD, del PT y de Convergencia, actuaron de manera consecuente y tuvieron el arrojo de tomar las tribunas del Congreso para impedirlo. Todo ello con el apoyo de los brigadistas del Distrito Federal, en especial, de las mujeres.Con esta primera acción, no sólo se frenó el madruguete o albazo legislativo, sino que se ganó tiempo para organizarnos mejor e informar al pueblo. Aquí doy a conocer que, de la última asamblea del 27 de abril a la fecha, visitamos todas las capitales de los estados de la República y 97 cabeceras municipales de las diversas regiones del país para celebrar asambleas e integrar brigadas en defensa del petróleo. Hoy podemos decir, con mucha satisfacción, que ya somos 200 mil brigadistas.También informo que al día de hoy se han distribuido a nivel nacional, 368 mil copias de videos, 3 millones de volantes, 18 millones 500 mil folletos con artículos de análisis y reflexión, y 19 millones 560 mil historietas. Nuestro reconocimiento a quienes han ido casa por casa, colonia por colonia, barrio por barrio y pueblo por pueblo a entregar esta información. Así mismo nuestro agradecimiento afectuoso y fraterno, a caricaturistas, escritores, artistas y técnicos que han ayudado voluntariamente en la elaboración de los contenidos de estos materiales para la orientación y la concientización del pueblo.El movimiento de resistencia civil, los legisladores del Frente Amplio Progresista, el Comité de Intelectuales en Defensa del Petróleo y otros ciudadanos independientes, hicieron posible que el PRI y el PAN aceptaran el debate que se está llevando a cabo en el Senado, donde, por cierto, vamos ganando. Quienes han ido a representarnos han argumentado mejor y han demostrado que las pretendidas reformas son anticonstitucionales, son privatizadoras y van orientadas a profundizar la corrupción en Pemex.
Desde el principio de estos debates dimos a conocer nuestra propuesta que se sustenta en cinco lineamientos básicos:
1. Que se destinen todos los excedentes por precios altos del petróleo al fortalecimiento de Pemex para ser invertidos en exploración, perforación, refinación, petroquímica, mantenimiento y construcción de ductos e instalaciones petroleras, así como para el desarrollo tecnológico y la búsqueda de fuentes alternativas de energía.Estos excedentes, significarán para este año 20 mil millones de dólares adicionales, que al ser entregados a Pemex representarían más del doble del presupuesto actual de este organismo público. Sólo agregamos que desde el gobierno de Vicente Fox no hay transparencia ni se conoce el destino de estos recursos.
2. Que se fortalezca al Instituto Mexicano del Petróleo para llevar a cabo, entre otras actividades, las investigaciones para la exploración de petróleo en tierra y en aguas someras, fundamentalmente en el sureste, donde realmente existen reservas posibles y probables, hasta para 20 años en adelante.
3. Que el Consejo de Administración de Pemex reduzca su número de miembros que dependen del Ejecutivo Federal y del Sindicato, y en su lugar el Congreso elija, por consenso de todos los partidos, a representantes de la sociedad civil, de inobjetable honestidad, cuya tarea primordial sería evitar la corrupción en los contratos públicos, el conflicto de intereses y el tráfico de influencias.
4. Que se fortalezcan las áreas sustantivas de Pemex para atender sobre todo los problemas operativos que tienen que ver con la disminución de la producción en la Sonda de Campeche, donde no sólo se extrae menos petróleo crudo por la declinación del yacimiento Cantarell, sino también por problemas de contaminación de nitrógeno y de agua, que ha llevado a cerrar 80 pozos y a quemar a la atmósfera alrededor de 700 millones de pies cúbicos diarios de gas, por falta de inversión y negligencia de los anteriores y actuales directivos de Pemex.
5. Que se reunifique Pemex en una sola empresa del Estado, revirtiendo su división artificial en diferentes subsidiarias, para manejar de manera integral todo el sector energético, desde la extracción del crudo y gas hasta la refinación y la petroquímica y para aprovechar toda la cadena de valor que permita impulsar la generación de electricidad y el desarrollo económico independiente que necesita el país y el bienestar del pueblo de México.Ya es un hecho que el debate sobre el petróleo se ha extendido a todo el país. Los ciudadanos, las organizaciones sociales y las universidades públicas han organizado foros de discusión y análisis acerca de esta cuestión. Mención especial merece la iniciativa que tomó el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro Robles, para organizar una discusión amplia y plural de investigadores y académicos en la más prestigiada universidad de América Latina.Hoy, a pesar del cerco informativo, la gente sabe más de este importante asunto y ha quedado claro que si el petróleo es de todos los mexicanos, todos tenemos derecho a opinar. De ahí que reconocemos la decisión asumida por el Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, de llevar a cabo el 27 de julio, una consulta ciudadana en la Ciudad de México. Marcelo Ebrard no sólo es un buen gobernante, es un dirigente político consecuente y un importante promotor del proyecto alternativo de nación.Es necesario mencionar que aunque se hicieron todos los trámites en la Junta de Coordinación Política del Senado, ante el IFE y los gobiernos de los estados, la respuesta de la derecha, del PRI y del PAN, fue el rechazo y la descalificación para realizar la consulta nacional.La postura de la clase gobernante se puede resumir en lo expresado por el director general de Pemex, Jesús Reyes Heroles, quien sostuvo que la reforma petrolera es un asunto demasiado complejo para someterlo a una consulta popular. Cuando son ellos los que no están preparados para la democracia. En realidad lo que exhiben es su escaso poder de convencimiento y el miedo que le tienen al pueblo.De todas maneras, como aquí se ha dicho, vamos a organizar, con el apoyo de los ciudadanos, la consulta nacional. Hago un llamado a todos los brigadistas para empezar a promover la participación de la gente en este trascendente ejercicio democrático.Es importante también que estemos atentos y listos para movilizarnos, porque seguramente en las cúpulas del PRI y del PAN están pensando que, aunque pierdan los debates y la gente se exprese en la consulta en contra de la privatización del petróleo, ellos van juntar los votos, con sus prácticas de siempre, para querer imponer desde el Congreso sus reformas entreguistas.Por eso no está de más volver a reiterar desde esta plaza pública que estamos dispuestos a defender el petróleo con toda la determinación y firmeza que exijan las circunstancias. Y que quede claro: no aceptaremos ningún cambio jurídico que viole la Constitución, que privatice el petróleo y que vulnere la soberanía nacional. El petróleo es nuestro, de todos, y no se convertirá en negocio de unos cuantos, ni de nacionales y mucho menos de extranjeros.
Amigas y amigos:
Durante este tiempo que llevan usurpando el gobierno los potentados, se han cometido grandes injusticias que estamos obligados a denunciar.Como es sabido, en la Suprema Corte acaban de rechazar cerca de 2 millones de amparos que interpusieron los Trabajadores al Servicio del Estado, incluidos los maestros, contra la Reforma a la Ley del ISSSTE.Los hombres y mujeres de esta institución volvieron a enseñar el cobre. Se confirmó que la mayoría de los ministros no están ahí para hacer valer la constitución y hacer justicia, sino para legalizar los despojos y los abusos de los poderosos.A los trabajadores afectados por esta decisión, les decimos que no se desalienten, que sigamos luchando, que pronto, muy pronto, se tendrán condiciones para dar marcha atrás a todas esas medidas que afectan sus conquistas laborales.También nos solidarizamos con los pueblos indígenas de Chiapas, ante los actos de provocación que se han venido suscitando en los últimos tiempos. Es muy irresponsable de parte del gobierno usurpador estar hostigando a comunidades que han optado por organizarse y defender, pacíficamente, sus legítimos derechos.Exigimos la libertad de los presos políticos y la presentación de los desaparecidos. También demandamos el castigo a los funcionarios responsables de abusos y violaciones a los derechos humanos en Oaxaca.Nos solidarizamos con los ciudadanos que en todo el país defienden los bosques, el agua y el medio ambiente. Expresamos nuestro apoyo a quienes se oponen a la destrucción del cerro de San Pedro, símbolo del estado de San Luis Potosí, por la acción depredadora de una empresa minera canadiense.De manera especial, denunciamos al gobierno federal y al del estado de Hidalgo, porque han autorizado a una empresa española, modificando normas y creando nuevos reglamentos, la construcción de un basurero de desechos tóxicos en el municipio de Zimapán. Este pueblo prehispánico se encuentra ubicado en una zona de barrancas, y sus mantos acuíferos se verían seriamente contaminados con la operación de dicho basurero, causando graves e irreversibles daños a la salud y al medio ambiente. En esta infamia, las autoridades se han puesto del lado de la empresa extranjera en vez de defender al pueblo. Actualmente hay unos 800 agentes de la Policía Federal Preventiva y se realizan sobrevuelos de helicópteros para intimidar a la población. Un grupo de abogados del gobierno legítimo presentará las demandas jurídicas correspondientes y acudirá a instancias internacionales.
Amigas y amigos:
Es triste la realidad que se vive en nuestro país. Si antes todo iba mal, ahora todo ha empeorado. Millones de familias están padeciendo por falta de empleo o porque sus ingresos no les alcanzan ni siquiera para lo más indispensable. A los jóvenes se les ha cancelado el futuro, no tienen trabajo, son rechazados en las universidades públicas y no tienen para pagar las cuotas de las universidades privadas; se les orilla a emigrar o a tomar el camino de las conductas antisociales. Muchos mexicanos viven hacinados, enfermos y sin seguridad social.Santa Fe, los centros turísticos, las plazas comerciales, las colonias exclusivas donde viven los potentados y un corto etcétera, no son más que islotes en un océano de marginación y pobreza.Por eso no podemos ni debemos cansarnos de pensar y de ser como somos. No hay nada más importante en esta vida que luchar por los humillados y ofendidos. En momentos aciagos, insistir tercamente en construir una sociedad mejor es poner en acción el humanismo y es contribuir, cuando menos, a alejar el desánimo de los que sufren y a mantener viva la llama de la esperanza.Por eso fue acertado el no claudicar después del fraude, el darle continuidad a nuestro movimiento, el seguir enarbolando el proyecto alternativo de nación y seguir apostando a la construcción de una nueva República, donde no domine ni el odio, ni la codicia y lo principal sean los sentimientos y el bienestar del pueblo, su dignidad, su cultura y su inmensa bondad.Este ideal que compartimos millones de mujeres y de hombres, podrá alcanzarse si seguimos trabajando todos los días, desde abajo, con la gente y con una inquebrantable fe en la causa que defendemos.El cambio que necesita México no lo impulsará la llamada sociedad política, tampoco vendrá de los potentados que insisten en profundizar la desigualdad y mantener un régimen de corrupción y privilegios.Lo que tendrá que venir saldrá del pueblo mismo como una aurora de libertad, y es hasta entonces que habrá patria para el pobre y patria para el humillado, y todos tendremos nuevas y poderosas razones para vivir, soñar y triunfar en este gran país, generoso y eterno.
¡Viva México!
¡Viva la Resistencia Civil Pacífica!
¡La patria no se vende, se ama y se defiende!
Mario Di Costanzo Armenta*
¿De qué sirve correr, si estamos en el camino equivocado?
No hay que ser un genio para darse cuenta de que tanto a Felipe Calderón como a la gran mayoría de los legisladores del PRI y del PAN les urge que ya concluya el debate que fue convocado por el Senado de la República como resultado de las acciones de resistencia civil que llevó y está llevando a cabo el movimiento que, en defensa del petróleo, encabeza Andrés Manuel López Obrador.
Y es que a la urgencia de tener aprobada la “reforma petrolera” para poder rendirle buenas cuentas al presidente George W. Bush antes de que concluya su mandato, se suma un problema adicional: la derrota que los defensores del plan calderonista han tenido durante estas discusiones ha sido fenomenal.
Señalo lo anterior en virtud de que el jueves pasado me tocó asistir como ponente para tratar el tema referente al régimen fiscal de Pemex. Y debo decir que resulta más difícil encontrar un lugar para estacionarse cerca de la sede de los debates (por eso me fui en Metro), que refutar los argumentos que defienden la absurda e ineficiente reforma presentada por Calderón y su equipo.
Así, durante estas últimas semanas lo que ha quedado en evidencia es que:
Cada vez estamos más convencidos de que la visión que en su momento llevó al general Lázaro Cárdenas y a los legisladores a establecer la exclusividad de la nación en materia de explotación de petróleo y sus derivados, no fue producto de un capricho o una simple ocurrencia, ya que los propios hechos nos muestran claramente la importancia estratégica que tiene, que tendrá y que ha tenido este energético en el desarrollo del país.
Luego entonces, ¿qué ha sucedido, por qué razón, si actualmente nuestro país es el sexto productor de petróleo en el mundo, tenemos que importar poco más de 40 por ciento de la gasolina que consumimos, 25 por ciento del gas natural y millones de dólares en productos petroquímicos?
Más aún: de acuerdo a diversas opiniones, estudios y análisis de instituciones y de especialistas o técnicos ampliamente reconocidos, se ha hecho evidente que el país todavía cuenta con una cantidad muy importante de petróleo, tanto en el subsuelo de su territorio como en aguas someras y profundas.
Ahora sabemos que –ya sea porque contamos con ellas o porque se pueden adquirir– no existen barreras tecnológicas que nos impidan aprovechar en beneficio de la nación el enorme potencial de desarrollo que ofrece la industria del petróleo.
Todavía más, resulta absurdo que se acepte la premisa que sostiene que Petróleos Mexicanos está en quiebra, o bien que a pesar de los cuantiosos ingresos anuales que recibe haya registrado pérdidas en su operación.
Al respecto conviene señalar que actualmente las ventas anuales de esta empresa superan el billón de pesos, es decir, que sus ingresos representan el equivalente a 50 años del presupuesto anual de la Universidad Nacional Autónoma de México.
De esta manera, la sensatez y el sentido común nos indican que la primera reflexión que debemos de llevar a cabo consiste en saber si nuestro país enfrenta un problema petrolero que se origina en la propia paraestatal, o bien tiene su origen en el tratamiento fiscal y presupuestario que se le ha dado a la empresa, mismo que se deriva de las fallas que presenta el sistema hacendario del país.
Así, por ejemplo, de acuerdo con datos de Pemex se observa que desde 2000 a la fecha, mientras que esta empresa ha registrado ventas acumuladas por 6 billones 307 mil millones de pesos, ha entregado ingresos a las arcas nacionales por 5 billones 100 mil millones de pesos, cifra que significa 80 por ciento de sus ventas.
Contrariamente, si revisamos los recursos presupuestarios que para el mismo periodo se han destinado a la inversión pública directa en Pemex, nos damos cuenta que éstos ascienden aproximadamente a 180 mil millones de pesos, cifra que representa, apenas, 3 por ciento de sus ventas totales.
La anterior es la verdadera razón que explica las circunstancias por las que atraviesa la industria petrolera del país y nos permite afirmar, con la mayor contundencia del mundo, que los recursos económicos generados por nuestra industria petrolera han sido utilizados para eludir una reforma fiscal progresiva, que afecte los intereses de las grandes empresas privadas.
Es decir, que el problema de la paraestatal más bien obedece a un asunto fiscal y presupuestario, y no a uno de carácter energético: Pemex es uno de los principales damnificados de la política económica.
Lo peor de todo es que las iniciativas presentadas por Felipe Calderón no garantizan que la situación fiscal y presupuestaria de Pemex será modificada. En cambio, sí comprometen la entrega del mercado petrolero a la iniciativa privada.
Y es precisamente ahí donde se encuentra la mejor muestra de este neoliberalismo pervertido que busca proteger a pequeños grupos de poder económico en detrimento del patrimonio nacional.
Por esa razón debemos preguntarnos: ¿de qué sirve correr, si estamos en el camino equivocado?
¿De qué sirve correr, si estamos en el camino equivocado?
No hay que ser un genio para darse cuenta de que tanto a Felipe Calderón como a la gran mayoría de los legisladores del PRI y del PAN les urge que ya concluya el debate que fue convocado por el Senado de la República como resultado de las acciones de resistencia civil que llevó y está llevando a cabo el movimiento que, en defensa del petróleo, encabeza Andrés Manuel López Obrador.
Y es que a la urgencia de tener aprobada la “reforma petrolera” para poder rendirle buenas cuentas al presidente George W. Bush antes de que concluya su mandato, se suma un problema adicional: la derrota que los defensores del plan calderonista han tenido durante estas discusiones ha sido fenomenal.
Señalo lo anterior en virtud de que el jueves pasado me tocó asistir como ponente para tratar el tema referente al régimen fiscal de Pemex. Y debo decir que resulta más difícil encontrar un lugar para estacionarse cerca de la sede de los debates (por eso me fui en Metro), que refutar los argumentos que defienden la absurda e ineficiente reforma presentada por Calderón y su equipo.
Así, durante estas últimas semanas lo que ha quedado en evidencia es que:
Cada vez estamos más convencidos de que la visión que en su momento llevó al general Lázaro Cárdenas y a los legisladores a establecer la exclusividad de la nación en materia de explotación de petróleo y sus derivados, no fue producto de un capricho o una simple ocurrencia, ya que los propios hechos nos muestran claramente la importancia estratégica que tiene, que tendrá y que ha tenido este energético en el desarrollo del país.
Luego entonces, ¿qué ha sucedido, por qué razón, si actualmente nuestro país es el sexto productor de petróleo en el mundo, tenemos que importar poco más de 40 por ciento de la gasolina que consumimos, 25 por ciento del gas natural y millones de dólares en productos petroquímicos?
Más aún: de acuerdo a diversas opiniones, estudios y análisis de instituciones y de especialistas o técnicos ampliamente reconocidos, se ha hecho evidente que el país todavía cuenta con una cantidad muy importante de petróleo, tanto en el subsuelo de su territorio como en aguas someras y profundas.
Ahora sabemos que –ya sea porque contamos con ellas o porque se pueden adquirir– no existen barreras tecnológicas que nos impidan aprovechar en beneficio de la nación el enorme potencial de desarrollo que ofrece la industria del petróleo.
Todavía más, resulta absurdo que se acepte la premisa que sostiene que Petróleos Mexicanos está en quiebra, o bien que a pesar de los cuantiosos ingresos anuales que recibe haya registrado pérdidas en su operación.
Al respecto conviene señalar que actualmente las ventas anuales de esta empresa superan el billón de pesos, es decir, que sus ingresos representan el equivalente a 50 años del presupuesto anual de la Universidad Nacional Autónoma de México.
De esta manera, la sensatez y el sentido común nos indican que la primera reflexión que debemos de llevar a cabo consiste en saber si nuestro país enfrenta un problema petrolero que se origina en la propia paraestatal, o bien tiene su origen en el tratamiento fiscal y presupuestario que se le ha dado a la empresa, mismo que se deriva de las fallas que presenta el sistema hacendario del país.
Así, por ejemplo, de acuerdo con datos de Pemex se observa que desde 2000 a la fecha, mientras que esta empresa ha registrado ventas acumuladas por 6 billones 307 mil millones de pesos, ha entregado ingresos a las arcas nacionales por 5 billones 100 mil millones de pesos, cifra que significa 80 por ciento de sus ventas.
Contrariamente, si revisamos los recursos presupuestarios que para el mismo periodo se han destinado a la inversión pública directa en Pemex, nos damos cuenta que éstos ascienden aproximadamente a 180 mil millones de pesos, cifra que representa, apenas, 3 por ciento de sus ventas totales.
La anterior es la verdadera razón que explica las circunstancias por las que atraviesa la industria petrolera del país y nos permite afirmar, con la mayor contundencia del mundo, que los recursos económicos generados por nuestra industria petrolera han sido utilizados para eludir una reforma fiscal progresiva, que afecte los intereses de las grandes empresas privadas.
Es decir, que el problema de la paraestatal más bien obedece a un asunto fiscal y presupuestario, y no a uno de carácter energético: Pemex es uno de los principales damnificados de la política económica.
Lo peor de todo es que las iniciativas presentadas por Felipe Calderón no garantizan que la situación fiscal y presupuestaria de Pemex será modificada. En cambio, sí comprometen la entrega del mercado petrolero a la iniciativa privada.
Y es precisamente ahí donde se encuentra la mejor muestra de este neoliberalismo pervertido que busca proteger a pequeños grupos de poder económico en detrimento del patrimonio nacional.
Por esa razón debemos preguntarnos: ¿de qué sirve correr, si estamos en el camino equivocado?
No pueden con él
Mientras usted está leyendo el periódico, decenas de miles fluyen hacia el Zócalo. Acuden a la convocatoria de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Tras dos años de las elecciones fraudulentas de 2006 se mantiene como líder indiscutible y prácticamente el único de la oposición. No ha claudicado y ha mantenido sus propuestas sin llamar jamás a la violencia. Los cotejos con sus adversarios resultan favorables para él. Calderón es un presidente débil, sin un proyecto definido afronta simultáneamente varias crisis. El PRI no es un verdadero partido de oposición.
Algunos analistas reconocen que AMLO ha tenido triunfos parciales en la resistencia a la privatización de Pemex, pero son raros los que se dan cuenta que su objetivo a largo plazo es construir un movimiento que puede cambiar al país. En estos dos años ha visitado con éxito dos tercios de los municipios y registrado a 2 millones 200 mil adherentes. 200 mil están organizados en brigadas con instrucciones y entrenamiento. Tras la feroz campaña de calumnias, golpes y traiciones, AMLO está en pie de lucha y no parece debilitarse sino crecer. Podría decirse: “¿qué tiene Andrés Manuel, que los reaccionarios no pueden con él?”
Con excepción del Cisen, los expertos en política no están tomando en cuenta el surgimiento del obradorismo. Significa que parte importante de la sociedad política está generando un nuevo polo. AMLO no sólo es un líder carismático, sino tiene un proyecto alternativo de nación, una propuesta de modernización bien articulada.
Este domingo AMLO dará por terminada la etapa de organización del movimiento de resistencia. En dos meses, ha visitado todas las capitales y las ciudades importantes del país. Ha pasado revista a centenares de miles de brigadistas, los ha arengado y entusiasmado. El proyecto de reforma ha sido frenado, pero no abatido. El PRI se manifestó oficialmente en contra, pero no es imposible que dé marcha atrás. Si lo hace, y con el PAN imponen la reforma, el movimiento de AMLO iniciará acciones de resistencia civil pacífica que sacudirán al país y a la opinión internacional.
Como dijo Manuel Bartlett, la posibilidad de esa movilización es el verdadero obstáculo a la imposición de Calderón.
AMLO apoya la iniciativa de Marcelo Ebrard para celebrar el 27 de julio en el DF una consulta popular con el auxilio del IEDF. En muchos municipios se hará un ejercicio similar. Romperán los precedentes históricos. Abrirán el camino de la democracia participativa.
El despertar
José Agustín Ortiz Pinchetti jaorpin@yahoo.com.mx
■ El México calderonista, “¿Estado financiero fracasado?”
Jim Willie vaticina la inminente crisis financiera de México (Financial Sense University, 20/6/08), al que cataloga de “Estado fracasado”, después de Stratfor y William S. Lind (ver Bajo la Lupa, 28/5 y 25/6/08).
Entramos a la caldera de Calderón y a las “emociones fuertes” que tanto le fascinan “a contracorriente” y en forma pueril cuando se intensifica la crisis multidimensional global en su aplicación local.
Muchos podrán fustigar al experto financiero Jim Willie, con un doctorado en análisis estadístico, de ser un fanático del oro, pero no se podrá negar que posee la virtud de tocar temas candentes que son eludidos por los especializados multimedia, sometidos a los intereses de la hoy atribulada plutocracia global que intenta ocultar el sol con sus dedos, manos y brazos amputados.
Considera que los “fundamentos económicos se encuentran en profunda perturbación al sur de Estados Unidos” y que el mítico superpeso está a punto de tropezar. Aborda tres teorías “entrelazadas entre sí” que explican su revaluación artificial:
1. El alza de las tasas de interés en México a 7.75 por ciento, cuando la Reserva Federal mantiene las suyas sin alterar, otorga un diferencial de 5.75 por ciento frente al rendimiento de corto plazo de los Bonos del Tesoro. Los cambistas ya lo sabían y se habían anticipado al alza muy cantada de Banxico, pero una de las consecuencias es que los “altos costos de empréstitos colocan a la economía en riesgo de una mayor desaceleración”. Agrega que el precio de la tortilla se ha triplicado debido, en parte, a los biocombustibles de Estados Unidos. No dice que el frívolo Congreso mexicano, sometido a los deseos unilaterales del régimen torturador bushiano, votó en favor del suicidio de los biocombustibles.
2. El dinero abandona la atribulada banca de Estados Unidos por temor a una bancarrota para retornar a México, lo cual incluye los “ahorros” de los cárteles de la droga temerosos “a quedar paralizados” o a ser “escudriñados durante el descubrimiento de una quiebra bancaria que exponga a los jugadores y sus relaciones de mayor nivel en el gobierno” bushiano.
3. “Una implosión está ocurriendo en México. El Estado fracasado mexicano requiere medidas protectoras que son muy difíciles de sopesar plenamente(…). Prevalece una mentalidad de búnker, mientras “se amplifica el desorden.”
“La situación de México se deteriora”, lo cual obliga a tres consideraciones cruciales: 1. El devenir del abastecimiento confiable de crudo a Estados Unidos, 2. El destino del ASPAN (SPP, por sus siglas en inglés, o el TLCAN Plus foxiano), y 3. El futuro de los derechos de minas en manos extranjeras que corren el riesgo de ser confiscados o de pagar mayores regalías.
No dice nada nuevo cuando asevera que la “riqueza del país está demasiado concentrada con los oligarcas, donde un pequeño grupo controla hasta 40 por ciento de la riqueza nacional”. Lo que calla es que tal expoliación doméstica se debe a la bendición de Estados Unidos que impuso su modelo neoliberal a Salinas y a la subsecuente cleptokakistocracia de “presidentes”.
Afirma que “los oligarcas mexicanos ejercen gran control sobre los políticos y usan al sistema para mantener poder y riqueza”, y advierte que los “ingresos petroleros de Pemex se encuentran en declive, un factor que obliga a cambios por la inmensa presión en las finanzas nacionales”. Peor aún: la industria petrolera nacional “es vista predominantemente como una fuente de ingresos del gobierno”.
Amonesta a los multimedia de Estados Unidos que rehúsan remarcadamente difundir las historias del horror al sur de la frontera. A su juicio, la principal característica del Estado fracasado mexicano “es evidente de arriba abajo, desde el deterioro financiero del gobierno federal”, y avizora que próximamente será presa de “déficits federales gigantescos (sic)”. Incluso se pregunta, en medio del caos creciente, “si puede ocurrir un ataque externo de origen sospechoso (sic)”. ¿Otro 11/9 bushiano, esta vez en México?
Hasta ahora el México calderonista “se ha beneficiado de una desinformación conjurada (sic)”, mientras sus “líderes y oligarcas explotan (sic) la situación para incrementar sus ganancias personales”.
Realiza un diagnóstico atroz de la industria petrolera mexicana, que enfrenta el dilema infranqueable de “surtir menos petróleo a Estados Unidos o a los consumidores mexicanos”: México “ha anunciado finalmente un notable recorte de abastecimiento de petróleo a Estados Unidos de casi 150 mil barriles al día, otra noticia totalmente ignorada por los multimedia de Estados Unidos”, lo que “ahonda la brecha comercial mexicana que será sometida a enormes déficits. El peso perderá su valor sustancialmente, lo que redundará en una grave inflación, mucho mayor que ahora”.
Si el gobierno decide surtir petróleo a Estados Unidos en detrimento de los usuarios locales, “entonces, la economía sufrirá carestía de gasolina y de productos petroquímicos (lubricantes, fibras sintéticas y fertilizantes). El precio de la gasolina se irá a las nubes, lo que puede desembocar en revueltas (sic). Se trata de una decisión perder-perder”.
Sostiene que el gobierno prefiere recortar la exportación de crudo a Estados Unidos (Nota: lo que pudiera explicar la paliza mediática del régimen torturador bushiano a Calderón, más proclive a los intereses de la pirata española Repsol).
Puntualiza que el importe de la gasolina aumentó 92.1 por ciento en el mes de junio del año pasado y que “ninguna refinería de gasolina ha sido construida en México en más de 20 años, situación mucho mejor que en Estados Unidos donde ninguna refinería ha sido construida en 35 años”.
El impacto financiero neto es que gran parte de las ganancias de reservas en divisas de Pemex se esfuma en importaciones de gasolina. Pero, ¿qué tal el locuaz Fox regalando refinerías en Centroamérica en el marco del fenecido Plan Puebla Panamá?
Sustenta, como buen venerador del oro, que las “condiciones pueden darse para un amplio movimiento de refugio en el oro, en caso de que México sea orillado a una inflación con masivos fondos federales de emergencia o a confrontar las extensas quiebras y la caída de sus bonos”.
Finalmente, arguye que la interrupción del abastecimiento petrolero de México a Estados Unidos podría descarrilar el militarizado ASPAN, al que califica como un secreto acuerdo cupular. Pues no estaría tan mal, de no ser por las ataduras financieras que legó la fauna neoliberal de De la Madrid, Salinas, Zedillo y Fox, y que pretende ahondar Calderón con su demencial entrega energética.
Bajo la Lupa
Alfredo Jalife-Rahme
■ Se acabaría la “confianza política mínima” que queda, dice el escritor en foro de artistas
Desastre, si AN compra votos para la reforma petrolera: Monsiváis
■ Hay un “debate nacional serio” que echó por tierra la tesis de que la población no tiene capacidad para opinar
■ Con Arnaldo Córdova, Antonio Gershenson y Rolando Cordera respondió inquietudes sociales
Desastre, si AN compra votos para la reforma petrolera: Monsiváis
■ Hay un “debate nacional serio” que echó por tierra la tesis de que la población no tiene capacidad para opinar
■ Con Arnaldo Córdova, Antonio Gershenson y Rolando Cordera respondió inquietudes sociales
Antonio Gershenson, Arnaldo Córdova, Rolando Cordera y Carlos Monsiváis, durante el foro sobre la reforma energética organizado por el grupo Farándula en el salón Los Ángeles María Luisa Severiano
Si la reforma para abrir Petróleos Mexicanos (Pemex) al capital privado se logra en el Senado con la compra de los 11 votos que hacen falta al PAN para lograr la mayoría requerida, quedará claro que se impuso la fuerza y se acabará con la “confianza política mínima” que aún queda, advirtió el escritor Carlos Monsiváis al participar en el primer foro abierto sobre la reforma energética, organizado por el grupo Farándula.
Resaltó que hay “un debate nacional muy serio” sobre el petróleo, que la sociedad abrió al considerar que debe intervenir en todo aquello que le concierne. Es una discusión –dijo– que “está incorporada ya a las buenas costumbres”, y ha sido particularmente fértil porque ha probado que el Ejecutivo mandó un proyecto para reformar Pemex sin bases de sustentación.
En lugar de baile, los ciudadanos que ayer asistieron al salón Los Ángeles cuestionaron las iniciativas de Felipe Calderón sobre la paraestatal y formularon varias inquietudes que respondieron, al igual que Monsiváis, los académicos Arnaldo Córdova y Rolando Cordera, así como Antonio Gershenson, especialista en temas energéticos.
El foro organizado por Farándula, organización conformada por profesionales del medio artístico, lleva por nombre “Petróleo para principiantes, todo lo que siempre quisiste saber y no te atreviste a preguntar”, y permitió a hombres y mujeres de diversas edades expresar muchas de sus dudas sobre la veracidad de la propaganda oficial respecto a Pemex, en especial si es cierto que el petróleo se va a acabar pronto, pero también en torno a la preocupación por el riesgo de que el PAN logre “convencer” a 11 senadores del PRI o de otros partidos para que apoyen su reforma.
Maiceo y cañonazos de dinero
“Sabemos que quieren maicear” a los legisladores, que habrá cañonazos de dinero, inquirieron algunos de los participantes. El economista y politólogo Rolando Cordera expuso que no considera que la compra de legisladores pueda funcionar, “y no porque los maiceables sean muy decentes”, sino porque la mayoría de los políticos están viendo hacia 2009, e incluso 2012, y no están dispuestos a “cargar con la losa de una imposición”.
Por su parte, Monsiváis expresó que desde luego no es un despropósito, que bien podría darse ese escenario, pero precipitar la votación sería un desastre, porque “está en juego la credibilidad de una sociedad”.
“Si se da una imposición de este tipo no habrá diálogo nacional de ninguna manera, porque quedará claro que aquí todo se resuelve por la fuerza y las armas de la compra, que también son armas”.
Antes, durante una intervención inicial, el escritor resaltó que en este 2008 se rebasaron aquellas ideas de siglos pasados resumidas en la frase: “desdichado pueblo mexicano, callar no puede, obedecer no quiere”, o más recientes, como respuesta del ex presidente Zedillo: “los pobres no votan”, y se rebasó también la tesis de “los dirigentes de los expertos”, quienes sostuvieron que “no toca a la población opinar porque está fuera de sus capacidades”.
Este año –insistió– se hizo a un lado aquello de que “para qué te enteras, si no sirve de nada; para qué te molestas en protestar, si tu destino es el silencio, la frustración, la represión o la cárcel o campañas de linchamiento moral”.
Todo ello estalló, y de pronto, sin que hubiera ningún consenso, se vio claro que todos tenemos derecho a expresar puntos de vista, “que la opinión pública tiene derecho a opinión, y ese es el punto medular”, y esa opinión, que puede ser absolutamente variada, ha empezado a mostrarse en todo lo concerniente al debate petrolero.
“Hay reuniones en las que, de pronto, me siento en el Senado”, recalcó entre risas del auditorio. Destacó que todos han aprendido términos nuevos, memorizado cifras y, sobre todo, la población está adquiriendo algo que no tenía: un punto de vista que quiere tener resonancia, que quiere tener consecuencias.
Puede ser el destino del fondo petrolero, la tragedia de News Divine o la violencia, pero el debate ya está ahí y no se va a poder evitar que siga, pues “ya se incorporó a las buenas costumbres”.
En el caso de las iniciativas de Calderón –insistió–, “el debate ha sido particularmente fértil, porque ha probado que el Ejecutivo manda un proyecto, no diría hecho sobre las rodillas, porque no tiembla tanto, pero sí uno que no tiene bases de sustentación, hasta donde alcanzo a comprender. Un proyecto que suponía que el candor es la característica de la población y que iba a creer lo de los bonos petroleros”.
Era –recalcó– “una incitación a vendernos de nuevo la Catedral y el Palacio Nacional, y un proyecto que además no respeta los hechos, como ha probado la mayoría de los participantes; una iniciativa defendida por funcionarios o por funcionarios de empresa, que supongo son desinteresados, libres y gratuitos”.
A su vez, Antonio Gershenson y Arnaldo Córdova recalcaron las inconsistencias de la propuesta gubernamental para abrir Pemex. El primero detalló que durante el foro de discusión en el Senado, en el que participó hace unos días, quedó claro que aunque el PAN llevó a tres de los ponentes –el tema era la petroquímica–, sólo un funcionario intentó defender la iniciativa de Calderón.
El doctor Córdova, en tanto, explicó que la propuesta gubernamental viola las disposiciones constitucionales que establecen la propiedad del Estado sobre sus recursos energéticos, y mediante trampas en una legislación secundaria pretenden poner en manos privadas la refinación y distribución de hidrocarburos.
Hay tal descuido en las cinco iniciativas que se violenta lo establecido en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), acuerdo en el que México acordó una reserva, para dejar fuera sus recursos energéticos.
Sin explorar, 80% del territorio
Gershenson fue el encargado de responder a la inquietud de varios asistentes al foro en torno a la afirmación gubernamental de que el petróleo se agotará pronto. Dijo que aunque se trata de un recurso no renovable, no se puede predecir nada, y en el caso específico de México, falta por explorar 80 por ciento del territorio.
Igualmente, Cordera contestó una pregunta sobre “los recursos ideológicos” requeridos para parar la reforma privatizadora. Explicó que primero debe reconocerse que también se necesitan recursos políticos y, sobre todo, algo que tiene que ver con “este redescubrimiento de que hay intereses nacionales que pueden juntar los intereses particulares en determinado momento”.
Hay que utilizar –recalcó– las armas de la razón y del sentimiento que ya se puede llamar nacional y, al mismo tiempo, insistir en la vía constitucional pacífica, respetando los órganos de decisión del Estado. Lo que no quiere decir renunciar a la movilización ni a la exigencia, ni nada”.
Monsiváis señaló que nunca pensó estar en una reunión de este tipo y con ese tipo de temas, como reserva, excedentes; hace 10 años –dijo– se hubiera lanzado de inmediato hacia la puerta de salida. “Ahora me han retenido con interés y con entusiasmo, y ustedes también. Estamos viendo el paso del 2006 al 2008, con una resistencia emocional, con la que yo participé, a una resistencia racional”.
Resaltó que hay “un debate nacional muy serio” sobre el petróleo, que la sociedad abrió al considerar que debe intervenir en todo aquello que le concierne. Es una discusión –dijo– que “está incorporada ya a las buenas costumbres”, y ha sido particularmente fértil porque ha probado que el Ejecutivo mandó un proyecto para reformar Pemex sin bases de sustentación.
En lugar de baile, los ciudadanos que ayer asistieron al salón Los Ángeles cuestionaron las iniciativas de Felipe Calderón sobre la paraestatal y formularon varias inquietudes que respondieron, al igual que Monsiváis, los académicos Arnaldo Córdova y Rolando Cordera, así como Antonio Gershenson, especialista en temas energéticos.
El foro organizado por Farándula, organización conformada por profesionales del medio artístico, lleva por nombre “Petróleo para principiantes, todo lo que siempre quisiste saber y no te atreviste a preguntar”, y permitió a hombres y mujeres de diversas edades expresar muchas de sus dudas sobre la veracidad de la propaganda oficial respecto a Pemex, en especial si es cierto que el petróleo se va a acabar pronto, pero también en torno a la preocupación por el riesgo de que el PAN logre “convencer” a 11 senadores del PRI o de otros partidos para que apoyen su reforma.
Maiceo y cañonazos de dinero
“Sabemos que quieren maicear” a los legisladores, que habrá cañonazos de dinero, inquirieron algunos de los participantes. El economista y politólogo Rolando Cordera expuso que no considera que la compra de legisladores pueda funcionar, “y no porque los maiceables sean muy decentes”, sino porque la mayoría de los políticos están viendo hacia 2009, e incluso 2012, y no están dispuestos a “cargar con la losa de una imposición”.
Por su parte, Monsiváis expresó que desde luego no es un despropósito, que bien podría darse ese escenario, pero precipitar la votación sería un desastre, porque “está en juego la credibilidad de una sociedad”.
“Si se da una imposición de este tipo no habrá diálogo nacional de ninguna manera, porque quedará claro que aquí todo se resuelve por la fuerza y las armas de la compra, que también son armas”.
Antes, durante una intervención inicial, el escritor resaltó que en este 2008 se rebasaron aquellas ideas de siglos pasados resumidas en la frase: “desdichado pueblo mexicano, callar no puede, obedecer no quiere”, o más recientes, como respuesta del ex presidente Zedillo: “los pobres no votan”, y se rebasó también la tesis de “los dirigentes de los expertos”, quienes sostuvieron que “no toca a la población opinar porque está fuera de sus capacidades”.
Este año –insistió– se hizo a un lado aquello de que “para qué te enteras, si no sirve de nada; para qué te molestas en protestar, si tu destino es el silencio, la frustración, la represión o la cárcel o campañas de linchamiento moral”.
Todo ello estalló, y de pronto, sin que hubiera ningún consenso, se vio claro que todos tenemos derecho a expresar puntos de vista, “que la opinión pública tiene derecho a opinión, y ese es el punto medular”, y esa opinión, que puede ser absolutamente variada, ha empezado a mostrarse en todo lo concerniente al debate petrolero.
“Hay reuniones en las que, de pronto, me siento en el Senado”, recalcó entre risas del auditorio. Destacó que todos han aprendido términos nuevos, memorizado cifras y, sobre todo, la población está adquiriendo algo que no tenía: un punto de vista que quiere tener resonancia, que quiere tener consecuencias.
Puede ser el destino del fondo petrolero, la tragedia de News Divine o la violencia, pero el debate ya está ahí y no se va a poder evitar que siga, pues “ya se incorporó a las buenas costumbres”.
En el caso de las iniciativas de Calderón –insistió–, “el debate ha sido particularmente fértil, porque ha probado que el Ejecutivo manda un proyecto, no diría hecho sobre las rodillas, porque no tiembla tanto, pero sí uno que no tiene bases de sustentación, hasta donde alcanzo a comprender. Un proyecto que suponía que el candor es la característica de la población y que iba a creer lo de los bonos petroleros”.
Era –recalcó– “una incitación a vendernos de nuevo la Catedral y el Palacio Nacional, y un proyecto que además no respeta los hechos, como ha probado la mayoría de los participantes; una iniciativa defendida por funcionarios o por funcionarios de empresa, que supongo son desinteresados, libres y gratuitos”.
A su vez, Antonio Gershenson y Arnaldo Córdova recalcaron las inconsistencias de la propuesta gubernamental para abrir Pemex. El primero detalló que durante el foro de discusión en el Senado, en el que participó hace unos días, quedó claro que aunque el PAN llevó a tres de los ponentes –el tema era la petroquímica–, sólo un funcionario intentó defender la iniciativa de Calderón.
El doctor Córdova, en tanto, explicó que la propuesta gubernamental viola las disposiciones constitucionales que establecen la propiedad del Estado sobre sus recursos energéticos, y mediante trampas en una legislación secundaria pretenden poner en manos privadas la refinación y distribución de hidrocarburos.
Hay tal descuido en las cinco iniciativas que se violenta lo establecido en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), acuerdo en el que México acordó una reserva, para dejar fuera sus recursos energéticos.
Sin explorar, 80% del territorio
Gershenson fue el encargado de responder a la inquietud de varios asistentes al foro en torno a la afirmación gubernamental de que el petróleo se agotará pronto. Dijo que aunque se trata de un recurso no renovable, no se puede predecir nada, y en el caso específico de México, falta por explorar 80 por ciento del territorio.
Igualmente, Cordera contestó una pregunta sobre “los recursos ideológicos” requeridos para parar la reforma privatizadora. Explicó que primero debe reconocerse que también se necesitan recursos políticos y, sobre todo, algo que tiene que ver con “este redescubrimiento de que hay intereses nacionales que pueden juntar los intereses particulares en determinado momento”.
Hay que utilizar –recalcó– las armas de la razón y del sentimiento que ya se puede llamar nacional y, al mismo tiempo, insistir en la vía constitucional pacífica, respetando los órganos de decisión del Estado. Lo que no quiere decir renunciar a la movilización ni a la exigencia, ni nada”.
Monsiváis señaló que nunca pensó estar en una reunión de este tipo y con ese tipo de temas, como reserva, excedentes; hace 10 años –dijo– se hubiera lanzado de inmediato hacia la puerta de salida. “Ahora me han retenido con interés y con entusiasmo, y ustedes también. Estamos viendo el paso del 2006 al 2008, con una resistencia emocional, con la que yo participé, a una resistencia racional”.
Editorial
SNTE: preludio de otro elbazo
El próximo martes habrá de iniciarse el congreso extraordinario para la renovación de la dirigencia de la sección 9 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) –que agrupa a cerca de 60 mil docentes del Distrito Federal y que representa un importante bastión de las expresiones de lucha por la democratización del gremio–, en medio de múltiples denuncias por irregularidades que reflejan, una vez más, el carácter caciquil, mafioso y antidemocrático de la cúpula sindical que encabeza Elba Ester Gordillo.
Según afirman los sectores disidentes, a fin de recuperar la dirigencia seccional el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE ha volcado su maquinaria hacia la capital del país, ha contado con los favores de las autoridades educativas nacionales y ha recibido apoyos adicionales de su brazo político, el Partido Nueva Alianza. Los integrantes de la denominada “ala democrática” afirman no conocer todavía la sede del congreso, acusan el hecho de que éste vaya a celebrarse “a tan sólo dos días de que concluya el ciclo escolar, cumpliendo con la vieja táctica elbista de elegir las peores condiciones para evitar una participación democrática y plural”, y denuncian la realización de negociaciones en hoteles de lujo, orientadas a la cooptación de delegados mediante la presión y el condicionamiento de prestaciones, todo ello con miras a garantizar que a las jornadas de renovación seccional sólo asistan incondicionales de la dirigencia nacional.
Este panorama, que de suyo constituye un inventario de violaciones a los principios básicos de la libertad sindical, no es, sin embargo, más que un botón de muestra de lo que ocurre a escala general en el gremio. Circunstancias similares pueden observarse en la sección 7, de Chiapas, donde el ala disidente ha denunciado la imposición del dirigente Rosendo Galíndez, o en las expresiones de conflicto que se han producido en las secciones 18, de Michoacán, y 58, de Zacatecas.
En todos esos casos, la imposición se ha revelado como el signo de la cúpula que dirige el magisterio, cuyos integrantes carecen, a lo que puede verse, de la libertad para elegir a sus representantes. Al día de hoy, en el SNTE persiste un clima de ausencia democrática, que parte de la dirigencia –con la unción de Elba Esther Gordillo como dirigente vitalicia, una contravención a la normativas laborales vigentes– y se extiende por todo el gremio.
Por lo demás, es preocupante que esa cúpula sindical, cuyo cariz antidemocrático es sistemáticamente denunciado y exhibido, goce de una posición privilegiada del escalafón del poder político en el país. El control que ejercen las huestes gordillistas no se limita al interior del magisterio, sino también se manifiesta cotidianamente fuera de él: entre otras cosas, Gordillo se mantiene como una aliada política imprescindible del gobierno calderonista y mantiene una notable influencia en algunos gobernadores del PRI. Las ramificaciones del poder gordillista se encuentran ampliamente extendidas en el conjunto de la institucionalidad política del país, para mayor agravio y descrédito de éstas y, por añadidura, para infortunio de la democracia.
SNTE: preludio de otro elbazo
El próximo martes habrá de iniciarse el congreso extraordinario para la renovación de la dirigencia de la sección 9 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) –que agrupa a cerca de 60 mil docentes del Distrito Federal y que representa un importante bastión de las expresiones de lucha por la democratización del gremio–, en medio de múltiples denuncias por irregularidades que reflejan, una vez más, el carácter caciquil, mafioso y antidemocrático de la cúpula sindical que encabeza Elba Ester Gordillo.
Según afirman los sectores disidentes, a fin de recuperar la dirigencia seccional el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE ha volcado su maquinaria hacia la capital del país, ha contado con los favores de las autoridades educativas nacionales y ha recibido apoyos adicionales de su brazo político, el Partido Nueva Alianza. Los integrantes de la denominada “ala democrática” afirman no conocer todavía la sede del congreso, acusan el hecho de que éste vaya a celebrarse “a tan sólo dos días de que concluya el ciclo escolar, cumpliendo con la vieja táctica elbista de elegir las peores condiciones para evitar una participación democrática y plural”, y denuncian la realización de negociaciones en hoteles de lujo, orientadas a la cooptación de delegados mediante la presión y el condicionamiento de prestaciones, todo ello con miras a garantizar que a las jornadas de renovación seccional sólo asistan incondicionales de la dirigencia nacional.
Este panorama, que de suyo constituye un inventario de violaciones a los principios básicos de la libertad sindical, no es, sin embargo, más que un botón de muestra de lo que ocurre a escala general en el gremio. Circunstancias similares pueden observarse en la sección 7, de Chiapas, donde el ala disidente ha denunciado la imposición del dirigente Rosendo Galíndez, o en las expresiones de conflicto que se han producido en las secciones 18, de Michoacán, y 58, de Zacatecas.
En todos esos casos, la imposición se ha revelado como el signo de la cúpula que dirige el magisterio, cuyos integrantes carecen, a lo que puede verse, de la libertad para elegir a sus representantes. Al día de hoy, en el SNTE persiste un clima de ausencia democrática, que parte de la dirigencia –con la unción de Elba Esther Gordillo como dirigente vitalicia, una contravención a la normativas laborales vigentes– y se extiende por todo el gremio.
Por lo demás, es preocupante que esa cúpula sindical, cuyo cariz antidemocrático es sistemáticamente denunciado y exhibido, goce de una posición privilegiada del escalafón del poder político en el país. El control que ejercen las huestes gordillistas no se limita al interior del magisterio, sino también se manifiesta cotidianamente fuera de él: entre otras cosas, Gordillo se mantiene como una aliada política imprescindible del gobierno calderonista y mantiene una notable influencia en algunos gobernadores del PRI. Las ramificaciones del poder gordillista se encuentran ampliamente extendidas en el conjunto de la institucionalidad política del país, para mayor agravio y descrédito de éstas y, por añadidura, para infortunio de la democracia.
¿Se puede Vivir Mejor con puros chiles en latas?
■ La “canasta” de precios congelados
■ Dejaron fuera carne, pollo y leche
■ Poco ayuda la “canasta” de Calderón
■ Dejaron fuera carne, pollo y leche
■ Poco ayuda la “canasta” de Calderón
No significa una ayuda a la economía familiar “congelar” los precios de una lista de alimentos procesados, como acordaron el sector industrial y el presidente Calderón. Inclusive el consumo de algunos no está recomendado por las autoridades sanitarias porque potencialmente son dañinos para la salud. En una encuesta que hicimos entre 3 mil 317 consumidores de toda la República, 77 por ciento contestó que no apoya a su economía la “canasta” de Calderón. Un 19 por ciento opinó que la ayuda es poca; 3 por ciento la considera moderada y sólo uno por ciento opinó que es mucha.
Metodología
Esta semana enviamos 5 mil cuestionarios por correo electrónico a los buzones de miembros de El Foro México. Hasta ayer en la tarde habíamos recibido la respuesta de 66 por ciento. Sus opiniones pueden leerse en el foro.
Votos razonados
Sería estupendo que el señor Calderón junto con su familia y los miembros del gabinete se pusieran a consumir productos enlatados de la canasta básica, entonces comprenderían la burla. Pobre México... y pobre del pobre mexicano.
Gemma Servín Vega/Toluca
La canasta está compuesta por productos chatarra, inclusive el consumo de algunos no está recomendado por la Secretaría de Salud, debido al daño que pueden causar.
Jesús López Santana/Nezahualcóyotl
Los habitantes del campo y los de las zonas conurbadas de nuestro país son los que sufren más las consecuencias del alza de precios a los productos de primera necesidad. Y si dudan esos señores que tienen el poder económico, político y social, que se den una vuelta en mi querido Valle del Mezquital.
Gabriel Gutiérrez Trejo/Cuautla
A mí me hubiera servido más si hubiera congelado el precio del aceite comestible de 14 pesos, el arroz de 8.50 y el frijol de 9, que es lo que los mexicanos de la clase media para abajo necesitamos diariamente para comer.
Felipe Celestino/Veracruz
Creo que en lugar de ofrecer soluciones populistas, lo que necesitamos es que se apoye al campo mexicano para que haya producción en el país y no tener que andar importando granos. Además, los productos enlatados son de los que podemos prescindir.
Irma Aguilar/Distrito Federal
¿Y la carne, la leche y el huevo? Ah, perdón, es que no son de primera necesidad.
Édgar Ruiz Hernández/Xalapa
En México hay dos tipos de enfermedades que afectan a 12 millones de personas, la obesidad y la diabetes asociadas a la hipertensión arterial. ¿Por qué en vez de congelar los precios de alimentos enlatados no pactan un acuerdo con los laboratorios y congelan los precios de los hipoglucemiantes orales, las insulinas, las tiras reactivas para medir la glucosa diariamente, en fin, eso sería mucho más útil.
Silvia Braez/Distrito Federal
Oigan… y el maíz y el frijol, que es lo que come un albañil o un obrero de lunes a sábado, ¿cuándo bajarán?
Mario Rodríguez Larios/Pachuca
Cuando se habla de presupuesto para partidos políticos empieza la danza de miles de millones y siempre hay de sobra, mientras que si se habla del campo o los programas sociales y de salud, no existe dinero, sin contar que el poco que se etiqueta en esos rubros la mayoría de las veces ni llega.
Ricardo Moreno Aguilar/Distrito Federal
A los inventores de la moderna canasta básica mexicana hay que mandarles una hamburguesa de chilorio con frijoles refritos, y unos chiles en vinagre. Y que con su pan se lo coman.
Elva Villarreal Villarrea/Monterrey
Ya no sabe uno si llorar o reír con estas “ayudas” del gobierno. Claro, como ellos sí tienen qué comer diario, con su familia incluida, qué les va a preocupar que los demás no coman. Por Dios, ¿quién va a comer perejil deshidratado todos los días? Es una mentada de madre esa lista.
Jessamine Bernal/Distrito Federal
Es una prueba de amor u otra metida de pata.
¿Se puede Vivir Mejor con puros chiles en latas?
José Luis Morales/Cd. Victoria
Dinero
Enrique Galván Ochoa galvanochoa@yahoo.com • regístrese en el foro:http://dinero.tv/mexico/index.php
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