domingo, enero 07, 2007

La revolución de la conciencia. 13. La gula.

La gula es un pecado capital "de moda", claro, entre los que podemos comer y tenemos para el internet, porque si tres cuartas partes de la población mundial supieran lo que estoy escribiendo me mentarían la madre con toda razón. Pero, bueno, esto va para los golosos y los bebedores compulsivos.

En el diccionario de la Lengua Española, gula significa:

1. f. Exceso en la comida o bebida, y apetito desordenado de comer y beber.

Según Santo Tomás significa más o menos lo mismo.

¿Cuál es la carencia que provoca la gula?

Si tomamos en cuenta el esquema psicoanalítico, así como la avaricia está fijada en la etapa anal, la gula estaría fijada en la etapa oral: en el primer año de vida, cuando una de las gratificacines más importantes estaban en ingerir el alimento, esa fue la primera manifestación de amor que sentimos, el hecho de que nos alimentaran y aliviaran el malestar del hambre fue la primera sensación de ser amados que tuvimos. De ahí se infiere que la necesidad de ingerir alimento más allá del hambre y cuando ésta ya ha sido saciada es que hay una necesidad de amor por tanto una carencia de tipo amoroso.

Esta línea de pensamiento, igual que en el apartado anterior, nos lleva a que existe una falta de amor inicial hacia el sí mismo que pretende recuperarse a partir del alimento que se estableció como símbolo de amor durante el primer año de la existencia. Se busca la gratificación de tipo oral, es decir, a través de la boca. El goloso come o bebe compulsivamente para encontrar el amor que no siente hacia sí mismo, ni de los demás hacia él. La prueba está en el daño que se hace ¿o ustedes creen que una persona que agrede de esa manera a su organismo y a su estética se ama a sí mismo?

La bulimia es una manifestación de la gula, la necesidad de ir a vomitar para seguir comiendo, y por paradójico que resulte, la anorexia deviene del mismo problema, es la otra cara de la misma moneda. Sólo que en la anorexia el castigo al sí mismo es más evidente; reprime el deseo de comer para no darse esa gratificación y al no comer comete un acto de agresión en contra del sí mismo al que aborrece y ya ni siquiera intenta compensar su carencia amorosa comiendo.

De manera que en la gula, a diferencia de los otros pecados que hemos revisado, casi la única víctima es el pecador, a reserva del sufrimiento estético al que someten a quienes no les guste la gordura pero ese ya no es su problema, tienen derecho a tener la imagen corporal que les dé la gana.


¿Qué virtud plantea Santo Tomás para combatir la gula? La templanza, nos dice, moderación en el comer y en el beber, y otra vez llegamos al mismo punto de ¿y cómo le hago?

Antes de definir que es lo que tenemos qué hacer para no caer en la gula, y como en el apartado anterior, sería bueno checar nuestra salud no vaya a ser que en vez de gula tenemos una solitaria demandante que nos está provocando esa hambre incontrolable. Hay personas delgadas que comen como trogloditas y no engordan. Así como gordos que tienen un problema metabólico e ingieren poco alimento.

Una vez descartado el problema físico, habría que investigar en nuestro fuero interno ¿por qué no nos sentimos amados? ¿Y si no será que no nos sentimos amados porque nosotros mismos no nos amamos y pensamos que nadie puede amarnos?


¿Y por qué será que no nos amamos? Porque echarle la culpa a nuestros padres de que cuando chiquitos, bla, bla, bla... Ya no se vale, ya estamos huevoncitos para salir con jaladas de que los padres son los culpables para seguir rumiando nuestra pena y no hacernos responsables de nuestra condición psíquica. Puede que cuando éramos bebés, y eso estaría por verse, no tuvieron la capacidad de amarnos o de hacernos sentir amados pero eso fue allá y entonces, aquí y ahora ya somos adultos y necesitamos agenciarnos por nosotros mismos lo que necesitemos y ciertamente no es comer y beber excesivamente.

No amarnos puede ser por dos cosas: o bien no reconocemos nuestros valores y nos devaluamos haciendo caso omiso de que somos gente decente, productiva y amorosa con los demás y por tanto merecedoras de nuestro propio amor, o bien, no somos gente ni decente, ni productiva, ni amorosa, es decir, no tenemos valores que reconocer y por tanto no somos amables.

En el primer caso, valdría la pena valorarnos y amarnos por como somos, esto implica ejercicios introspectivos que vayan conduciéndonos por ese camino; y en el segundo comenzar a ser gente decente, productiva y amorosa con los demás para que ese amor que debemos darnos esté plenamente justificado.

Sé que en la práctica no resulta tan sencillo como se expresa en las palabras. Implica un gran esfuerzo por cambiar nuestra forma de mirarnos a sí mismos y de actuar en la vida, lo cual es toda una transformación de la autoimagen, de la manera de percibirnos y de la manera de ser, pero hay que tomar esa senda por difícil que parezca transitarla porque es el único camino que nos lleva a la solución. Una vez estando ahí nuestro paso será cada vez más firme porque la base de sustentación es más sólida y no corremos el riesgo de empantarnos.

La vía para amarnos no es comprarnos cosas, hacernos cirugías plásticas, ni rodearnos de gente famosa o rica para ver si nos convencemos y persuadimos a los demás de lo mucho que valemos. Ni tampoco es ponernos de tapete, sacrificar nuestra dignidad y humillarnos para conseguir amor y reconocimiento de lo buenos que somos. Todo eso empeorará nuestra autoestima. Mientras más consumamos, más nos rodeemos de aquello que se valora en la cultura como el dinero, la fama y los que lo tienen y más nos dejemos humillar menos elementos tendremos para amarnos. Otra vez, el valor no está en el tener sino en el ser.

El egoísmo, que en el diccionario de la Lengua Española está definido como:
1. m. Inmoderado y excesivo amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse del de los demás; dentro del ámbito psicológico está conceptualizado, en efecto, como un inmoderado y excesivo (aparente) amor a sí mismo, que hace atender desmedidamente al propio interés pero como una medida compensatoria y errática porque en el fondo lo que hay es una autodevaluación y un sentimiento de inferioridad. Es decir, sería precisamente su opuesto. El egoísta sufre mucho porque se siente desvalido y solo, por más que se cuide y se atienda terminará saboteando su cuidado y quedándose cada vez más solo, es decir, no se quiere ni se valora.

En el terreno de la revolución de la conciencia la templanza se adquiere a través de resolver el problema de raíz. Es el autorreconocimiento de nuestros valores morales y nuestras capacidades como seres humanos, o bien, el esforzarnos en ser personas dignas que rigen su conducta en base a la ética de la que hablamos en los primeros ocho apartados. Será entonces cuando ya no necesitaremos comer y comer o beber y beber porque estaremos saciados en el amor al sí mismo, y también, percibiremos el amor que nos brindan los demás.

La conferencia de Fox

No me puedo imaginar que clase de institución contrata a un ignorante como este traidor a la democracia para dar una conferencia. Pero se me ocurren varios temas:

Ganar dos elecciones en un sexenio.
Hacerse de enemigos en el extranjero.
Construcción de una megabiblioteca inservible.
Decir tonterías como práctica común.
Incrementar el narcotráfico.
Un buen lavado de dinero.
El arte de la tranza.
Mantenerse en la impunidad.
Los beneficios del Prozac.
La mentira descarada.
Cómo aumentar la pobreza.
Cómo darle en la madre a cualquier asomo de democracia.

Hay que reconocer que de eso sí sabe.

Cuestión de lógica


Hernández

Es un pelele muy caro

En la nota de Laura Poy Lozano de la Jornada nos enteramos de que no hay información detallada sobre el destino de 130 millones de pesos que gastaron el pelele y su "equipo de transición" en tres meses:

Sin explicar de manera pormenorizada el destino de 130 millones de pesos entregados al equipo de transición de Felipe Calderón Hinojosa para asumir los gastos del proceso de entrega-recepción de la administración federal, la Secretaría de la Función Pública (SFP), encabezada por Germán Martínez Cázares, informó que la auditoría externa al Fideicomiso para Apoyar el Cambio de Administración del Ejecutivo Federal "no registró irregularidad alguna".

El que Germán Martínez, cuatísimo de Fecal, uno de los protagonistas del fraude esté al cuidado de vigilar los estados de ingresos y egresos de la administración nos da una idea de las tranzas que aprobará su secretaría. Para este mequetrefe, "es razonable el estado de ingresos y egresos, de variaciones de patrimonio y cambios en la situación financiera del fideicomiso":

De los 150 millones que el Congreso de la Unión aprobó para cubrir los gastos de "transición", en tres meses:

20 millones costó el EMP
24, 283,933 su publicidad
4,012 mil,173 sus viajes
5,428,514, para rentas ¿?
18,486,245 sus "actos y convenciones"
31,389,788 los salarios del "equipo"
2,266,933 la papelería
6,778,845 sus "gastos diversos"
11,231,245 en honorarios a profesionistas
538,775 las comisiones fiduciarias

No se detalla el monto de los salarios del equipo de transición, ni del entonces presidente pelele electo. Tampoco se incluye información sobre las empresas contratadas para la renta de inmuebles, viajes, compra de papelería, promoción y publicidad, ni costo de sus servicios, porque ahí ha de estar toda su familia y sus amigos.

En total se gastaron 102 millones 606 mil 400 pesos y se reintegró a la Tesorería de la Federación un remanente de 27 millones 393 mil 600 pesos y Germán dice que todo estuvo bien, ¿y los mexicanos?, bien gracias.

Condicionan libertad de presos si firman documentos "falsos"

EMIR OLIVARES ALONSO

El director del penal de Miahuatlán, Oaxaca, Juan Carreño, ha intentado convencer de "forma sutil" a los detenidos, después del conflicto en la entidad, de firmar documentos con "hechos falsos" a cambio de su libertad, denuncia Christian Marcel Cebolledo Gutiérrez, estudiante de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), detenido en esa cárcel, en un testimonio escrito que pudo hacer llegar a sus familiares.

En el escrito, el joven indica que el funcionario estatal les ha advertido, a él y a otros de sus compañeros presos, que "nuestra libertad era lo único que debía importarnos, y si nos daban a firmar algo lo hiciéramos".

Asimismo, afirma que tanto Carreño, como el director de custodios, Raúl Ramírez, promovieron las amenazas que reos de Miahuatlán por delitos del fuero común hicieron a los detenidos por el conflicto oaxaqueño, en el sentido de que si sus familiares no levantan el plantón que mantienen afuera de la cárcel los agredirían.

El universitario acusa que Ramírez "nos amenazó con trasladarnos a Tepic y, también de ahora en adelante, tratarnos mal", además de que el director de custodia de la cárcel de Miahuatlán acusó a los llamados "presos políticos" de haber lanzado piedras contra la dirección del centro penitenciario.

Cebolledo narra que luego de que 10 de sus compañeros "decidieron dignamente" no firmar el documento con información "falsa" a cambio de su libertad, el director del penal mandó a otro grupo entre ellos Crhistian al área de visitas, donde les hizo la misma propuesta.

"De esta forma vimos muy claramente el papel que estaba jugándose así que ese mismo día, influenciados por lo que dijo el director (de Miahuatlán), 11 compañeros flaqueron y terminaron firmando hechos falsos, pero además los custodios de este penal les dieron la orden de no decirnos nada, de sólo tomar sus cosas y salir del penal en silencio", indica el denunciante.

El universitario advierte que las irregularidades "no terminan ahí", pues en el interior de la prisión hay "corrupción y grupos de poder" entre los reos del fuero común, poder que obtienen porque están "aliados" con las autoridades de esa cárcel.

Explica que debido a esa alianza, el pasado 4 de enero varios reos amenazaron a los detenidos: "las autoridades de este penal azuzaron a sus incondicionales para amenazarnos y agitar a la población para que nos lincharan en caso de que nuestros familiares no retirasen el plantón. Estas amenazas fueron encabezadas por Carreño y Ramírez aproximadamente a las 6:15 horas de la tarde; ellos saben quiénes son los que nos amenazaron".

El estudiante de la facultad de Economía de la UNAM denuncia también que los directivos penitenciarios "nos amenazaron de enviarnos a celdas de castigo; Raúl Ramírez me dijo dos veces que mi mamá era la que encabezaba el plantón y que le dijera que lo quitara; al responderle me encaró en forma retadora y amenazadora".

Por lo anterior, responsabiliza a ambos directivos de las agresiones que pudieran sufrir los "presos políticos" o sus familiares que se encuentran en el plantón.

¿Quién debe invertir en exploración y explotación petroleras?

Antonio Gershenson

Hemos visto en estas páginas un informe de la Agencia de Información de Energía estadunidense sobre la situación del petróleo en México. Creo que es necesario hacer algunas precisiones al respecto.

En el estudio se afirma que las reservas probadas de petróleo crudo han caído en cuatro años, de ser suficientes para 20 años de la producción actual en 2000 a 10 años en 2006. Si bien esos datos se desprenden, en efecto, de las cifras publicadas por Petróleos Mexicanos (Pemex), eso no quiere decir que se haya extraído en ese tiempo la mitad del petróleo que constituían las reservas probadas. En cantidad de crudo, las reservas probadas el primero de enero de 2000 eran de 24.6 miles de millones de barriles. El primero de enero de 2006 se ubicaron en 11.8 miles de millones.

Pero la diferencia, si se debiera simplemente a la extracción de crudo, debería ser de más de 12 mil millones de barriles. La realidad es que se extrajeron en este lapso, sumando la producción anual oficialmente anunciada en estos años, poco menos de 5 mil millones de barriles. Menos de la mitad. Además, durante este periodo se incorporaron nuevas reservas probadas, insuficientes pero muy reales, producto de la exploración.

La la reducción de reservas se debió a las exigencias de mayor rigor en la evaluación de las reservas. Para decirlo en otras palabras, la mayor parte de las anteriores reservas no eran reales, sino que las cifras estaban infladas. Y, por lo mismo, la afirmación del informe a este respecto no refleja la realidad de las reservas probadas.

El reporte afirma que Pemex no tiene recursos suficientes para llevar a cabo la exploración al punto de revertir la tendencia a la baja de la producción. En 2006 la baja frente al año anterior fue de 100 mil barriles diarios. La previsión que hace el estudio es de otro monto igual para 2007. Una baja real en el primer caso, una previsión a comprobarse en el segundo, pero en ninguno de los dos casos se puede hablar de un desplome, como se ha hecho en otros casos.

Y como las previsiones oficiales del precio promedio de las exportaciones mexicanas de crudo para 2007 están muy por debajo de la realidad, el ingreso económico efectivo no será menor que el previsto, sino al contrario. Pemex genera mucho más recursos que los que requiere para invertir en sus diferentes áreas. Lo que causa el problema no sólo es la carga financiera que el gobierno impone a la empresa, a la que se refiere el informe, y que es muy real. También hay un saqueo fiscal desmedido.

En el mismo escrito se menciona el planteamiento presidencial en el sentido de que será bienvenida la participación de compañías privadas en los nuevos proyectos de energía, lo cual supuestamente sería una solución a la falta de recursos de Pemex. En realidad la solución es la inversión asumida por Pemex, con al menos una parte del dinero del que ahora se le despoja.

La otra posibilidad está prohibida por la Constitución. Esta, en su artículo 27, dice que "la nación tendrá en todo tiempo el derecho de imponer a la propiedad privada las modalidades que dicte el interés público... En consecuencia... Corresponde a la nación el dominio directo del petróleo y de todos los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos y gaseosos."

(En estos casos) "El dominio de la nación es inalienable e imprescriptible, y la explotación, el uso o el aprovechamiento de los recursos de que se trata, por los particulares o por sociedades constituidas conforme a las leyes mexicanas, no podrá realizarse sino mediante concesiones otorgadas por el Ejecutivo federal... Tratándose del petróleo y de los carburos de hidrógeno sólidos, líquidos y gaseosos o de minerales radioactivos, no se otorgarán concesiones ni contratos ni subsistirán los que en su caso se hubieran otorgado."

En los casos que mencionamos se trata de la exploración del petróleo, y se deduce que también su extracción. No queda ninguna duda de que los fragmentos del artículo 27 que citamos aplican directamente a estas actividades. No sólo a ellas, pero en este caso es aún más evidente que aplican los textos constitucionales que reproducimos en las líneas anteriores.

No se trata sólo de la Constitución. Se trata de conquistas históricas de México, que, pese a todos los intentos en diferentes épocas, nuestro pueblo ha defendido a como dé lugar. Y seguirá haciéndolo.

Sobre "modelos" y perspectivas

Guillermo Almeyra

No hay "modelos" en la vida política y social ni en la cultura. Todos los pueblos inventaron, en un momento u otro, cuencos para beber o instrumentos para cortar, pero las formas de éstos y aquéllos, su decoración y su simbolismo social varían según las culturas. Está bien, por lo tanto, recordar ahora que existe un poderoso movimiento social en Bolivia, pero no se puede hablar de un "modelo boliviano" o de un "modelo piquetero", porque detrás de cada uno de los supuestos "modelos" existe un tejido social particular, con una historia y una tradición organizativa singulares, irrepetibles.

Solía repetirles a los compañeros argentinos, quienes decían que había que imitar a los zapatistas de Chiapas, que para poder hacerlo deberían importar algunos cientos de miles de tzeltales, tzotziles y tojolobales de las cañadas chiapanecas. Lo mismo les pasa a quienes esperan imitar a las comunidades bolivianas, que tienen una historia pesadísima a cuestas y quieren completar la revolución de 1952, que estalló hace apenas dos generaciones, o a los hijos y nietos de la resistencia clandestina y autónoma peronista a las dictaduras que se sucedieron desde 1955 en Argentina. Todos los pueblos utilizan cuchillos, pero cada uno les da una forma propia, que refleja indirectamente sus relaciones sociales y su cultura específica, resultado del tipo de conflictos y luchas que ha vivido. Dejemos, pues, los modelos a los modistos y arquitectos. Inclinémonos mejor por el análisis de las experiencias de las luchas que marcan la conciencia profunda de los explotados y oprimidos de cada gran región y que marcan su cultura.

El PRI amortiguó durante decenios el enfrentamiento entre las mal llamadas "clases subalternas" (en realidad, oprimidas y explotadas) y sus opresores, y el aparato estatal y la ideología de la unidad nacional reforzaron la dominación de estos últimos sobre aquéllas. El campesino y el cacique, el obrero y el charro, el industrial-político y las clases medias pobres esperaban del PRI y de su aparato. A fines de los 80 esa unidad siempre llena de conflictos (henriquismo, huelgas obreras y campesinas) estalló, con la salida del PRI de la Corriente Democrática y la movilización neocardenista. Pero luego la decepción popular fue muy grande ante la impotencia frente al fraude salinista de una dirección que soportaba matanzas e infamias de todo tipo y no luchaba por una alternativa. Sin embargo, el desánimo no fue duradero y en 1994 la rebelión en Chiapas dio nuevas fuerzas y esperanzas a vastos sectores populares.

La descomposición profunda del Estado y del régimen político favoreció que, por un lado, fuera posible impedir el aplastamiento del zapatismo en Chiapas y, por otro, avanzar mucho en experiencias locales o puntuales de lucha y autonomía en el resto del país. Sobre esa base moral y a pesar de múltiples y reiterados ejemplos de corrupción y de impotencia que brindó el PRD al país, el partido del sol azteca creció y ganó elecciones importantes y apareció como esperanza para millones de mexicanos un dirigente del mismo que, aunque no muy diferente en sus posiciones políticas que sus predecesores, resistió el desafuero y a los ojos de vastos sectores populares parecía dispuesto a luchar contra las instituciones.

En un país mayoritariamente conservador, en el que la migración masiva de jóvenes expresa desconfianza en el futuro colectivo y el deseo de buscar individualmente una salida, aparecieron en forma incipiente y aún caótica dos polos de organización popular, ambos con el fin declarado de cambiar el país y construir una asamblea constituyente: el PRD de Andrés Manuel López Obrador y la otra campaña (OC), resultado del salto político y teórico del zapatismo al adoptar la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y asumirse revolucionario. Hoy, con la derecha tradicional en el poder, la disgregación del aparato estatal se ha agravado y el gobierno nacido del fraude es débil aunque tenga modos más fuertes que el anterior. Pero el PRD está desgarrado entre los desesperados por conciliar con Felipe Calderón y y la minoría de los cuadros que, como la mayoría de los votantes, quiere luchar por una alternativa al sistema, pero no sabe cómo.

De ahí la vergonzosa votación del presupuesto federal y la aún peor pasividad política de la dirección del PRD, que se orienta en realidad hacia las próximas elecciones sin pensar siquiera, en su soberbia, que la gente que la apoyó podría darle la espalda. Pero si el PRD y el prestigio de López Obrador se han quemado ante millones de personas por no haber organizado su apoyo y la convención nacional democrática, también ha pasado lo mismo con Marcos y la otra campaña. La falta total de autocrítica del PRD-AMLO y de Marcos-OC acelera ese desgaste y, en parte, genera desánimo en vastos sectores que antes tenían esperanzas. Como pasó después de 1988, el capitalismo se encargará de dar nuevos motivos de lucha. Ahí estará entonces la experiencia autogestionaria, autónoma, democrática y horizontal de la APPO y la resistencia de los pueblos oaxaqueños, que continúa. Y allí estará también el previsible renacimiento, por vías independientes del PRD, de los electricistas del SME y otros sectores obreros. Por eso, más que nunca, hay que analizar a la APPO y la historia de las luchas obreras y populares y no los "modelos"; hay que sentir el pulso del país, escuchar los sentimientos nacionales, ver cómo se construye la cultura popular. Ese será el aporte del México profundo al mundo: extender las asambleas populares masivas y reales, y la autogestión al nivel de un entero país.

Y eso no lo merece España

Setenta años después

Néstor de Buen

Leo en El País del pasado viernes 29 de diciembre la crónica de una resolución dictada el 28 de ese mismo mes por el pleno del ayuntamiento de Salamanca, que desechó una propuesta del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para dejar sin efecto la moción aprobada en sesión secreta por la corporación municipal, el 12 de octubre de 1936, mediante la cual se destituyó a don Miguel de Unamuno como concejal del ayuntamiento, debido a un incidente famoso que tuvo con el general Millán Astray, de la Legión Extranjera, precisamente en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, de la que el ilustre escritor era rector.

En aquella ocasión Unamuno replicó el discurso fascista de Millán Astray con su frase famosa: "Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta; pero no convenceréis", que Millán Astray, enfurecido, contestó con su tétrico grito de "Viva la muerte y mueran los intelectuales". Gracias a la esposa de Francisco Franco, Unamuno pudo salir del paraninfo y llegar a su casa en la que permaneció hasta su muerte, precisamente el 31 de diciembre de 1936.

Recuerda la nota de El País que en la sesión de hace poco más de 70 años, el concejal Rubio Polo reclamó que a Miguel de Unamuno se le arrojara de la corporación, lo que fue aprobado por unanimidad en virtud de la descortesía rencorosa que expresaba "un caso de incompatibilidad moral corporativa, de vanidad delirante y antipatriota actuación ciudadana".

Fernando Pablos, actual portavoz del PSOE, autor de la propuesta de cancelación de aquel acuerdo vergonzante, se enfrentó ahora con el, a su vez, portavoz del Partido Popular (PP), Fernando Rodríguez, quien fundó su negativa en afirmaciones que no pueden ser más expresivas de la herencia fascista de este instituto, afirmando que la propuesta del PSOE tenía cuatro líneas políticas de actuación: el Estatuto de Cataluña; la agresión a las creencias mayoritarias de los españoles; la rendición del Estado y la democracia ante ETA-Batasuna, y la "llamada" memoria histórica, que no es otra cosa que poner de manifiesto los infinitos crímenes cometidos por el franquismo.

Por supuesto que la propuesta de Fernando Pablos fue desechada. Don Miguel de Unamuno, vasco ilustre como pocos, permanecerá expulsado del ayuntamiento y de la rectoría de la ilustre Universidad de Salamanca. No creo que a él le importe mucho pero a mí sí me preocupa España.

El problema no radica, por supuesto, en este debate, sino en lo que expresa. Porque el tal Fernando Rodríguez lo único que hizo, con el voto de sus correligionarios, fue repetir el "Muera la inteligencia" del general Millán Astray, demostrando que su partido no es más que un saldo despreciable de la época franquista.

Recuerdo a Unamuno. Un domingo, seguramente de julio de 1934, mi padre, en ese momento presidente sustituto del Tribunal Supremo de España, gozaba del privilegio que ordinariamente no le tocaba como presidente de la sala de lo civil, de tener automóvil oficial.

Mi padre lo aprovechó para llevarnos a conocer algunas de las ciudades más bellas de España, si es que se puede hacer una clasificación de esta naturaleza. Recuerdo vagamente haber visitado Avila, pero el viaje a Salamanca no se me olvida. Entre otras razones porque en aquellos tiempos el río Tormes, dominado por las curtidurías que abundaban en sus riveras, tenía un olor insoportable.

Mi padre había sido profesor en Salamanca bajo la rectoría de Unamuno. Paseando por la plaza principal de esa ciudad inolvidable (en ella había nacido mi hermana Paz y Unamuno había firmado su acta de nacimiento como testigo) nos encontramos con el ilustre escritor y filósofo profundo. Hubo una breve conversación, ya que de la relación académica entre Unamuno y mi padre había nacido también un lazo de amistad.

Conservo la imagen de don Miguel alto, al menos desde mi perspectiva, vestido de gris, la barba arreglada y nada más. En 1934 tenía yo ocho años, que son suficientes para guardar recuerdos importantes.

Algo he leído de Unamuno, particularmente novelas. Y en estos días aproveché las vacaciones para terminar de leer un libro autobiográfico de Pío Baroja, en el que, por cierto, no elogia demasiado a Unamuno ni a otros escritores. Pero lo que es indudable es que don Miguel constituye uno de los personajes más importantes de la filosofía y la literatura españolas. En todo caso, su valor civil al decirle públicamente a Millán Astray lo que le dijo es suficiente para rendirle un homenaje permanente.

El problema es que, a estas alturas, nada menos que el ayuntamiento de Salamanca haya rechazado la propuesta de eliminar su expulsión inicua. Lo preocupante es que el PP, un nombre esencialmente falso, tiene la posibilidad, tal vez y afortunadamente escasa, de volver al ejercicio del poder. Y eso no lo merece España.

Confusión en seguridad y justicia

Bernardo Batiz V.

Un problema, se ha dicho, está resuelto a la mitad si se plantea adecuadamente; un buen diagnóstico de un mal a remediar, como arranque, como punto de partida, es señal de que se puede llegar a la meta y abre la posibilidad de acertar en su solución. Por el contrario, entender a medias algo, confundir conceptos, buscar simultáneamente fines opuestos es garantía de fracaso.

Esto último es lo que parece suceder en materia de justicia y seguridad en nuestro país. Se trata de temas ciertamente distintos, aun cuando muy cercanos y determinantes cada uno en el otro; temas a los que el presidente en ejercicio, Felipe Calderón, al menos por lo que toca a la seguridad y a una de sus aristas más visibles, el narcotráfico, ha puesto en el centro de su discurso inicial, a través del cual pretende sustentar credibilidad e improvisar legitimación.

Pero, ¿cómo lo ha hecho? A través de golpes de fuerza y una campaña publicitaria en la que las manos limpias de su reciente empeño electoral se convierten en la mano dura de un presidente que se viste de militar y que militariza la policía federal, que debiendo ser preventiva, se transforma en persecutoria y se improvisa investigadora.

Esta actitud, más efectista que otra cosa, está rodeada de un escenario en el que el tema de la seguridad y la justicia está presente, en forma por demás confusa y contradictoria, por exigencia real de la ciudadanía, pero también por mecanismos artificiales elaborados con la lógica de los promotores de imagen y los expertos en medios y mercadotecnia. Son mecanismos de sicología de los conglomerados sociales cautivos, principalmente por la pantalla de la televisión.

Recordemos al analizar este contexto, que hace poco más de tres años, la gran marcha de personas de blanco en contra de la violencia fue promovida y exaltada por las televisoras; para algunos, como un gran ensayo de control y movilización, ciertamente en contra de la delincuencia, así en abstracto y difusa, pero también en contra de un gobierno, el encabezado por Andrés Manuel López Obrador, que en ese momento estaba combatiendo con éxito la inseguridad imperante en la capital, que no era distinta a lo que prevalecía en el resto del país.

Los argumentos esgrimidos, al igual que hoy, no estaban dirigidos a la razón de los participantes y de los observadores externos, sino a sus emociones, explotadas con imágenes de secuestradores del pasado ya encarcelados, y con el dolor de victimas de años atrás. La maniobra tuvo su efecto y el temor provocado y explotado adecuadamente, así como la indignación debidamente administrada, tuvo su efecto social y político.

Hoy, al lado de la actitud desafiante y, por qué no decirlo, "valentona" del gobierno (no sólo es el Presidente el que gesticula y amenaza), aparecen las más diversas propuestas y proyectos de reformas a nuestros sistemas de justicia y procuración de justicia.

Menciono dos proyectos, de origen distinto a menos por lo que se ve en la superficie, pero ambos coincidentes en la "necesidad", así entre comillas, de "reformar", también entre comillas, nuestro sistema judicial. Me refiero al llamado Libro Blanco de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que fue impulsado y propiciado tanto por el presidente saliente de dicho tribunal, que tantas expectativas de un Poder Judicial autónomo frustró, como por el recién electo, que según los conocedores de la política interna de los tribunales federales, representa una línea de continuidad y un proyecto similar al de su predecesor.

El Libro Blanco es resultado de un sinnúmero de opiniones expresadas en una amplia consulta, que al viejo estilo usado por Miguel de la Madrid convocó la Corte durante dos años y cuyo resultado es un mosaico de críticas y propuestas diversas, pero finalmente recibidas y matizadas por una pequeña comisión, designada por el anterior ministro presidente y de la que formó parte su sucesor. Se trata de más de 11 mil propuestas, de las que el Libro Blanco, con un criterio discrecional, sintetizó y presenta como punto de partida de diversas reformas en las que está interesado el alto tribunal.

La otra propuesta es la que una denominada Red para los Juicios Orales, organización integrada por instituciones públicas y privadas, incluidos escuelas, gobiernos estatales, medios de comunicación y otros, presentó al Senado para modificar varios artículos constitucionales, todos relacionados con el tema.

Lo menos que se puede esperar ahora es prudencia y cuidado para no dejarnos llevar por prisas renovadoras y empezar todo de cero, pudiendo aprovechar avances importantes en estos temas, algunos sin duda probados exitosamente en el gobierno de la ciudad de México. Espero poder ocuparme más ampliamente de ambos documentos y de otras inquietudes alrededor de este tema clave para el futuro inmediato, que es el de la seguridad y la justicia, pero a partir de un buen diagnóstico, no de propuestas interesadas y contradictorias.

El propósito de innovar

José Agustín Ortiz Pinchetti

Este año cumplo 20 de publicar cada domingo en La Jornada (el único de los periódicos importantes que le ha abierto brecha al cerco mediático tendido en contra de millones que intentamos cambiar al país). Un artículo cada semana, más de 500, de dos a tres cuartillas, así que si las sumáramos, llegarían a ser más de 2 mil. Al repasar mi producción, veo que es un espejo sincero, aunque no siempre lúcido, de un proceso de transición política de los más contradictorios y lentos, el cual, con una pesadez elefantiásica, contradiciéndose a sí mismo, retrocediendo para recomenzar, abarca poco más de los 20 años en que he trabajado mis artículos dominicales.

Estoy seguro que al iniciar 2007 dejamos atrás un territorio de la vida pública y entramos en otro. Queda atrás el enésimo fraude electoral en nuestra historia de fraudes electorales que se remonta al primero en 1826. Es difícil saber qué es más fuerte, si el vicio de trampear y de imponer la voluntad de unos en contra de los demás o la tozuda voluntad de los que resisten y quieren lograr la modernidad política.

La política mexicana puede confundirse con el concepto vulgar del maquiavelismo, es decir, se caracteriza por la simulación, el engaño y la felonía alejados por completo de los cánones éticos. Lo que pretendemos quienes trabajamos con Andrés Manuel López Obrador es revertir esta forma de ver, vivir y practicar la política

Tenemos la firme voluntad y la esperanza de que no será con engaños, traiciones e incumplimiento de promesas como podremos construir un sistema político que abra las puertas del desarrollo, es decir, del crecimiento económico y del justo reparto de la riqueza, lo que es la única justificación de la democracia, la que según Churchill es el peor régimen, a excepción de los demás.

Así es que a partir de ahora me propongo dejar atrás las sombras del sexenio anterior para hablar de una nueva tarea que no deja de tener destellos épicos: construir una fuerza popular lo suficientemente numerosa y coordinada para buscar el poder y cambiar las cosas para el bien de todos.

Es mi propósito renovar mis contenidos y mi estilo. Quiero decirles que no pierdo de vista la necesidad de conectarme con mis lectores, que en gran mayoría son favorables a nuestra causa, no para entusiasmarlos con un optimismo trágicamente irreal, sino para decir sistemáticamente la verdad y dar testimonio veraz de lo que nos vaya sucediendo a aquellos que emprendemos esta difícil y atractiva tarea.

Con este buen propósito inicio el año y saludo cordialmente a mis lectores, a los que están con nosotros y a los que nos descalifican y nos niegan. Recuerdo siempre lo que dijo Juárez: "Los reaccionarios también son mexicanos".