Se someterá a plebiscito una convocatoria para un proceso Constituyente que revise y, en su caso, reforma el orden constitucional, anuncia Pinchetti
Palabras José Agustín Ortiz Pinchetti, integrante de la Comisión Nacional Organizadora de la Convención Nacional Democrática, y del Coordinador del Movimiento Democrático en San Luis Potosí, Juan Ramiro Robledo, en la Asamblea Informativa, en el Zócalo de la Ciudad De México
México, Distrito Federal
Amigos, amigas, compañeros en esta lucha por la democracia en México.
La Constitución mexicana es, en gran medida, la síntesis de los esfuerzos que hoy realiza el pueblo de México para ir construyendo un sistema más democrático, más justo.
Infortunadamente en el transcurso de las últimas décadas, el proceso de deterioro de la estructura constitucional se ha acelerado.
Ha tenido más de 500 reformas durante su larga vida desde 1917, pero la manipulación de las instituciones, la perversión de la política ha convertido a la Constitución, sobre todo sus partes más elevadas y nobles, en letra muerta.
Siendo la Constitución el centro mismo de todas las instituciones y las leyes de México, el corazón mismo de la legalidad y de la legitimidad, es necesario que este movimiento, que está creciendo como una ola en todo el país y que está encontrando el cauce adecuado para las transformaciones, tome como una de sus banderas una revisión muy profunda y cuidadosa del texto constitucional.
Queremos presentarles a ustedes una propuesta que será votada en la Convención Nacional Democrática, para iniciar un proceso de revisión profunda de la Constitución.
Los motivos fundamentales para arrancar este proceso es el agotamiento de las instituciones, que han sido degradadas por la mala política, las instituciones están agotadas y es necesario revisarlas y actualizarlas, para darnos las normas fundamentales para la reconstrucción de la República, para que termine la República simulada y demos un paso adelante, el paso definitivo en la transición hacia la democracia.
En los últimos 20 años, las instituciones se han ido convirtiendo cada vez más en un instrumento por la que una minoría rapaz ha obtenido ilegítimamente ganancias monstruosas, mientras que el país ha estado estancado en los últimos 24 años, mientras que millones de mexicanos han tenido que emigrar porque no hay trabajo para ellos en México, mientras que la concentración se ha vuelto más feroz, la política, la perversidad de la política se ha vinculado como nunca con los negocios.
Hemos visto cómo se ha descarado esta asociación perversa entre la política y los negociantes y la política y los influyentes en la forma brutal que ha sido atacada en la democracia en la última elección.
En forma totalmente cínica, grupos empresariales, grupos de privilegiados han establecido que efectivamente ellos participaron en la lucha para anular la candidatura de Andrés Manuel López Obrador, que presionaron a las autoridades y que presionaron al pueblo con una campaña sucia y que lo volverían a hacer, eso han declarado recientemente.
Esto ya no puede seguir porque la debilidad de las instituciones acarrea inevitablemente la inseguridad jurídica, hace vulnerable el proceso y puede conducir inevitablemente a la violencia.
Hemos emprendido un movimiento pacífico y la forma de resistencia, incluso de no obediencia, han sido destinadas, han sido orientadas a ser una presión legítima para obtener mayores condiciones de legalidad y de justicia en las elecciones.
Es ahora el momento de empezar a convertirnos también en un elemento de propuestas de construcción de instituciones.
La Constitución puede y debe ser revisada cuidadosamente en un proceso Constituyente que podría tener lugar hacia mediados de sexenio, podría convocarse a un Congreso Constituyente que revisara la Constitución.
Ustedes saben que nuestra Constitución, como decía yo, es producto de una larga evolución histórica, resume muchas de las conquistas del pueblo, evidentemente esto no se podría tocar, pero la Constitución debe establecer normas claras para defender al país de esta enfermedad, de este cáncer que es la corrupción y para poner límites definitivos a la impunidad.
Pero debe también establecer las bases de un Estado de bienestar que permita a cada hombre y a cada mujer, de la cuna a la tumba, tener las garantías elementales para su desarrollo.
El texto constitucional debe ser precisado para reforzar la defensa del patrimonio nacional y evitar las nuevas privatizaciones que los grupos de interés están esperando para agrandar su capacidad de saqueo de la riqueza pública.
Ni en el petróleo, ni en la industria de la energía eléctrica se puede dar un paso atrás, tenemos que defender ese patrimonio central y también la capacidad del Estado de diseñar la estrategia de desarrollo.
No estamos en contra de los empresarios ni de la empresa; estamos en contra de estos pillos, de estos influyentes que han convertido la función empresarial en un ejercicio de corrupción sistemática y de influencia.
¿Qué proponemos? La realización de un gran plebiscito para consultar al pueblo de México y de todas las entidades y regiones, para la convocatoria a un proceso Constituyente que revise íntegramente el actual orden constitucional.
Nuestro propósito es que se conserve todo lo logrado hasta ahora, que las garantías individuales y sociales que, en gran medida se han convertido en letra muerta, sean revestidas de nuevas garantías que las hagan eficaces.
Queremos una verdadera reforma del Estado. La reforma del Estado fue propuesta, se pensó que con la alternancia, que con el nuevo gobierno que surgió de las elecciones del 2000, el primer trabajo era completar la transición estableciendo nuevas normas para hacer la política.
Todo eso se congeló, todas las propuestas se volvieron a una congeladora, ahí están esperando, lo que hizo Fox y lo que hizo su grupo fue utilizar las mismas estructuras del sistema autoritario, para seguir utilizándolas, oprimiendo al pueblo y, por supuesto, para ...., a través del fraude y la manipulación, el triunfo en las elecciones y el aplastamiento de la verdadera oposición.
Ha quedado ante los ojos del mundo y de nuestro país en evidencia el fraude, el engaño, la maquinación del PAN, de Fox, de todos sus aliados y otra vez hemos ido hacia atrás, hemos perdido 15 años en el camino de la democracia y tenemos que recuperarlo.
Este plebiscito tendrá, como parte sustancial, este plebiscito al que vamos a invitar a la población del país, tendrá como finalidad no sólo el establecimiento de un Estado de bienestar sino también la revisión de toda la parte política de la Constitución, para avanzar en forma definitiva y cerrar el capítulo de la transición.
Entre otras normas importantes de derecho público estaría la garantía del derecho a la información, porque hoy monopolios y oligopolios influyen en el conocimiento de la verdad pública, ha llegado el momento de hacer una revisión de este régimen también.
La consulta se hará por medio del plebiscito, deberá prepararse y organizarse mediante un órgano, un comité que también será aprobado por la Convención Nacional Democrática, se realizará en toda la República.
La Comisión trabajará durante 12 meses aproximadamente para la preparación de plebiscito, pero contamos con todos ustedes para poder organizarlo a nivel nacional.
El próximo día 16, la tarde del 16 de septiembre, vamos a pedir a la Convención que apruebe la propuesta de resolución para promover este plebiscito e iniciar el proceso de modificación, de revisión profunda de la Constitución.
¡Claro que se puede!
Van a conocer hoy mismo el texto de la propuesta. Le voy a pedir al diputado Juan Ramiro Robledo, coordinador del Movimiento Democrático en San Luis Potosí, que la lea para ustedes.
Muchas gracias.
EL COORDINADOR DEL MOVIMIENTO DEMOCRÁTICO EN SAN LUIS POTOSÍ, JUAN RAMIRO ROBLEDO, JUAN RAMIRO ROBLEDO
Con su permiso.
Les voy leer un texto conciso que va a la consideración de la soberanía de la Convención Nacional Democrática.
PROPUESTA AL PROYECTO DE RESOLUCION DE LA CONVENCIÓN NACIONAL DEMOCRÁTICA.
Como mexicanos, concientes y responsables de los momentos y circunstancias que vive la Patria, los suscritos y muchos mas delegados convencionistas, hacemos esta propuesta de punto al Proyecto de Resoluciones que presentó a esta Asamblea el pasado día 28 de Agosto Andrés Manuel López Obrador, para que conjuntamente se analice, discuta y en su caso se apruebe en el pleno de la próxima Convención Nacional Democrática; y
C O N S I D E R A N D O
Que las instituciones políticas del país se han usado para lograr y mantener los privilegios de una minoría divorciada con el interés Nacional.
Que los gobernantes de los últimos años han utilizado el poder político para privatizar los bienes y la riqueza nacional.
Que el golpe de mano asestado por el Presidente Fox, las instituciones electorales y los grupos de la derecha facista, ha vulnerado la vigencia del orden constitucional.
Que el proceso de elecciones del pasado 2 de julio reveló la crisis política en que se encuentra el gobierno y descubrió que su relación con la sociedad y el pueblo se han interrumpido desde hace mucho tiempo.
Que las Instituciones logradas con las grandes luchas históricas, que consagran los derechos individuales y sociales de los mexicanos y los principios fundamentales de la justicia y la legalidad, son letra muerta para los gobernantes, los magistrados y los poderosos influyentes.
Que en suma, la visión antinacional y de facción que tiene el gobierno, ha convertido a la República en una mera simulación y han vuelto ineficaces las disposiciones constitucionales.
Que todo lo anterior es motivo y fundamento suficiente para venir a proponer un PUNTO RESOLUTIVO, en los siguientes términos:
PRIMERO: La Convención Nacional Democrática determina realizar un Plebiscito en todo el país para consultar al pueblo de México si debe convocarse a un proceso Constituyente que revise y reforme el orden constitucional.
SEGUNDO: El proceso Constituyente dará las normas para crear un nuevo régimen político nacional y poner las bases para un Estado de bienestar.
TERCERO: La consulta plebiscitaria deberá prepararse y organizarse por una comisión que designe esta Convención, dentro de los próximos doce meses.
Muchas gracias.
martes, septiembre 12, 2006
La chusma de la política y los comentarios en Radio 13.
Sique
Hoy fue otro de esos días de grabaciones: entre Nacif y Kuriy y Gamboa y Nacif en el que se exhibe el horror de la chusma política del PRI. La forma y el contenido de dichas conversaciones es una muestra de la putrefacción en la que han caído la gente que toma decisiones que afectan al país. La explicación de Gamboa - está descontextualizada (¿cuál sería el contexto de semejante conversación?), es un golpe bajo (en efecto es un golpe bajo al pueblo de México), esa ley no estuvo nunca en la cámara (pues no, si Nacif la echó para atrás) - y resulta que a los priístas lo que les interesa es quién los balconeó, será porque el contenido de dicha conversación no les sorprende para nada, es más, el mismo Gamboa dice que en esa situación pueden estar todos, es decir, todos tienen ese tipo de conversaciones teléfonicas, ¡fínisimas personas! Pero por la otra parte no cantan mal las rancheras, Hector Larios del PAN también se preocupa por la intervención en conversaciones privadas, pero lo que éstas denuncias implican no le quita el sueño para nada, declara que ¿eso qué?, que eso para nada afecta el que Gamboa sea el coordinador de la bancada priísta, y que van a trabajar muy bien con ellos, no pues sí, Dios los hace y ellos se juntan. No puedo creer que haya gente que se precie de decente que no sienta ganas de vomitarse al escuchar que personas involucradas en cuestiones que tienen que ver con prostitución de menores y con corrupción sean las que dictan las leyes que deben o no aprobarse. Pregunto a los Prianistas de las bases, ¿cuánto más necesitan hacer sus representantes para que ustedes se den cuenta de que están a apoyando a lo más bajo de la sociedad, a la chusma de la política, a una bola de pelafustanes que deberían estar en la cárcel?
Esta historia de las grabaciones fue comentada en Radio 13 de la A a la Z por Abraham Zabludovsky, quien no se cansaba de criticar toda la mierda que se mostraba en las grabaciones. Sin embargo, eran ya cerca de las 7:00 P.M. hora en que AMLO da su discurso en la Asamblea, entonces dijo que estaban evaluando si pasaban ese discurso porque eso de los plantones ya no era soportable. Es decir, confiesa que no le da espacio al movimiento porque están los plantones, los está castigando, la información vale madre, él utiliza su programa de noticias no para informar sino para manipular los movimientos políticos que intentan limpiar la mierda de la que él mismo se quejaba. No sé si sepa que justamente los plantones tienen como objetivo central el terminar con toda esta mierda de la que Abraham hablaba, ¡ah pero los plantones! Definitivamente el señor es tan corto de miras que prefiere no difundir información que tiene que ver con la lucha para acaba con la corrupción y la impunidad. Lo peor de todo es que como consecuencia de esos comentarios hay gente desinformada que justo porque no sabe lo que AMLO está diciendo a diario en el zócalo lo único que se les ocurre es criticar las manifestaciones y la protesta. Pues si Abraham Zabludovsky está evaluando si pasa el discurso de AMLO en la Asamblea yo ya evalué que no vuelvo a sintonizar su programa de quinta y que se vaya al diablo.
Esa misma gente que observa tibia la descomposición y la podredumbre del PRIAN se enfurece de que la gente con dignidad proteste por ello. El criterio de la mayoría de los comentaristas de medios electrónicos observa que el problema vehicular que causan los plantones tiene la misma importancia que la corrupción, la pederastia y la impunidad, sin percatarse que los campamentos están luchando por terminar con esa lacra que lastima a la sociedad mexicana, y así se lo comentan a la audiencia. No nos queda más que pensar que o son retrasados mentales o están vendidos, y que cualquiera que sea la razón no deberían estar a cargo de medios de información.
En la lucha
SIQUE
Esto de la revolución de conciencias y de las acciones de los que pertenecemos al movimiento por la democracia implica que a diario tengamos presente los nuevos parámetros dentro de los cuales social y cívicamente nos tenemos que mover:
1) No caer en provocaciones.
2) No venderse.
3) Romper el cerco informativo:
a) actos de resistencia a donde acudan los medios electrónicos.
b) escribir a la prensa exigiendo nos informen objetiva y verazmente.
c) revisar los blogs para informarnos de cuestiones que no publican los periódicos; imprimirlos y repartirlos como volantes o bien correr la voz acerca de esta información.
d) enviar artículos que les parezcan interesantes a los medios de sus localidades y si viven en el extranjero traducirlos al idioma y enviárselos.
e) comenzar a diseñar formas de comunicación radiofónica y mediante creatividad tecnológica ver la forma de salir al aire dentro formatos alternativos.
4) Participar activamente en nuestra democracia:
a) Asistir a las Asambleas o estar al tanto de lo que se trata.
b) Revisar el blog de Iniciativas Ciudadanas: iniciativas@hotmail.com es un blog de información, coordinación y organización orientado a fortalecer la democracia desde y a través de la ciudadanía. En este y otros espacios, los ciudadanos TOMAMOS LA INICIATIVA en la conducción de México.
5) Continuar con el boicot a las empresas que colaboraron al fraude: Coca Cola, Sabritas, Bimbo, Televisa, TV Azteca, Kimberly Clark, Banamex, Pepsi, Gamesa, Farmacias Similares, M&M, Autobuses Estrella Blanca, Wal Mart, Bachoco, Nescafé, Bonafont, 7Up, Gatorade, Sprite, Jumex, Danone, Negra Modelo, Saba, Naturella, Suavel, Nivea, Crest, Loreal, Avon, X-Ray, Aleden, Lonol, Buscapina, Astra Zeneca Laboratorios, Big Bang, Cosmopolitan, embutidos Bafar, embutidos Fud, Kellog's, Gerber, Kit Kat, Mac Donald's, Burger King, Kentucky Fried Chicken, Telcel, Movistar, Mueblerías D'Europe, Office Depot, Chevrolet, Suavitel, Pinol. Aunque sean muchas, en todos se puede buscar alternativas. Esto es importante y la democracia lo vale.
6) Es importante conocer a los diputados y senadores que los están representando en la Cámara y mantener relación con ellos, además de demandarles que siempre actúen con decoro y atendiendo a las demandas populares. En Iniciativas Ciudadanas podrán encontrar información al respecto.
7) Estar al tanto de las agendas de fox y fecal para irles a protestar.
8) Demandar a la prensa a través de cartas que nos informen veraz y objetivamente lo que ocurre con cuestiones que preocupan a la ciudadanía, sobre la ruta de una serie de ilícitos que luego se diluyen y se olvidan para hacerles sentir que estamos al tanto, así mismo a las instituciones de las que dependen que estos litigios para que no se estanquen:
a) El caso Bribiesca.
b) El góber precioso y Lydia Cacho.
c) La nacionalidad de Fox.
d) El juicio político al Tribunal.
e) La quema de boletas.
f) Atenco.
g) Oaxaca.
h) El asesinato de Isosa.
En fin, la lista es larga...
Obviamente participar en la CONVENCIÓN NACIONAL DEMOCRÁTICA.
¡VIVA MÉXICO!
"El palacio de Fox no tiene bandera, símbolo de que nuestro movimiento tiene la razón"
El ánimo no decae entre los seguidores de López Obrador, que no se pierden las asambleas informativas Foto Carlos Ramos Mamahua
"Es un honor estar con Obrador", afirman simpatizantes de la coalición en el Zócalo
JAIME AVILES
La Jornada
Con un minuto de silencio, rodeado por las imágenes luminosas y coloridas de los héroes de la Independencia, el Zócalo conmemoró anoche el aniversario número 33 del golpe de Estado contra Salvador Allende, mientras en las primeras sombras de la noche de la ciudad de México el tercer piso del Palacio Nacional parecía una boca desdentada por los numerosos vidrios rotos que tiene.
Anoche, relató la actriz Jesusa Rodríguez a la multitud reunida en el centro de la plancha, "la bandera mexicana de la azotea del palacio se enredó en su asta y empezó a hacer un ruido espantoso, movida por el viento, como tratando de liberarse hasta que de repente explotó. Miren, el astabandera está vacía, el palacio de (Vicente) Fox ya no tiene bandera, es un símbolo de que nuestro movimiento tiene la razón".
Y la gente, de inmediato, aplaudió gritando: "¡Es un honor estar con Obrador! ¡Es un honor estar con Obrador!" En el templete, como desde hace 43 días, que son los que lleva el plantón, el actor Jorge El Tata Arvizu, que imitaba a Rubén Aguilar, vocero de Fox, en el programa El derecho de mandar, aporrea el aire con el puño cerrado gritando lo mismo que la plaza.
Allí, en la plenitud de la vida, en abierta ruptura con la televisora que decretó la invisibilidad del movimiento obradorista, El Tata no cesa de recibir peticiones de autógrafos de hombres y mujeres que eran niños y crecieron frente al televisor cuando él doblaba las voces de Pedro Picapiedra, Pablo Mármol y los personajes de Don Gato y su pandilla. Hoy está en resistencia civil pacífica y no falta a una sola asamblea informativa de las siete de la tarde desde el 30 de julio, cuando se instalaron los campamentos.
En el escenario han comenzado a operarse cambios que no serán para nada cosméticos: ya quitaron la pesada consola que controlaba las luces del templete, así como la plataforma que la sostenía. Poco a poco, a lo largo de la semana irán desapareciendo las piezas más pesadas y difíciles de remover, para que al mediodía del viernes, cuando comiencen las fiestas del Grito, quede solamente lo más indispensable y, por supuesto, ninguna tienda de campaña. Nada de plástico que sea susceptible de quemarse con las chispas o los rescoldos de los fuegos artificiales.
En cambio, para compensar quizá la ausencia de la consola de luces, en el escenario hay desde ayer un hermosa campana de bronce. "La trajo una señora", explica la actriz Dolores Heredia y añade que todavía no se sabe de dónde colgará la noche del 15. A espaldas del templete, por su parte, encima del balcón central del Palacio Nacional, a la campana de Dolores, la misma que el 15 de septiembre de 1810 hiciera tañer el cura Miguel Hidalgo, ya le pusieron un mecate para que la toque Fox.
Pero la observación de ese detalle, que salta a la vista desde la semana pasada, ha atraído la atención de los pobladores del templete que no dejan de comentar con cierto abatimiento el pésimo estado que aparentemente guarda el tercer piso del histórico edificio. Los vidrios rotos de las ventanas, a lo largo de toda la inmensa línea horizontal, sugieren ideas temibles acerca de cómo estará, tal vez podrido, el parquet de los salones que no han contado con la protección de esos cristales durante estas semanas de chubascos y granizo.
Y eso que el Conaculta (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes), afirma la curadora Sabina Hoon, "tiene un presupuesto especial para darle mantenimiento a cuatro edificios históricos: la antigua Basílica de Guadalupe, la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional y la casa del marqués del Apartado, y la verdad es que en palacio yo no sé por qué agujero se fue ese dinero, pero lo que es con Fox no parece que llegó a su destino".
De adoquines y tanques
"¿Nos dará tiempo de quitarnos el viernes en la noche, después del Grito, para que el Ejército desfile el sábado?", me pregunta un hombre de la tercera edad en el campamento que se encuentra a la altura de la glorieta de Colón. "En los años que yo tengo, el Ejército nunca ha marchado por Madero, es una calle muy angosta", observa, e invita al cronista a caminarla.
Hasta donde él recuerda, para los desfiles militares del 15 de septiembre, las tropas y los vehículos se forman sobre Izazaga y su continuación, avenida Chapultepec, entran al Zócalo por 20 de Noviembre y salen por 5 de Mayo, dan vuelta en Bellas Artes y siguen por avenida Juárez hasta Reforma para volver al Campo Militar número 1.
"Pero nunca salen por Madero, y lo que me preocupa no es que sea una calle angosta, sino que los tanques van a romper los adoquines", subraya, sin pensar que el año pasado los adoquines de 5 de Mayo resistieron muy bien el paso de los blindados y los lanzacohetes. Pero el hombre refleja las inquietudes de otras personas, para las cuales, por ejemplo, como me dice una muchacha cerca de la glorieta del Angel, "¿qué tal si después del desfile el Ejército se queda en el Zócalo y ya no nos permiten hacer la convención (nacional democrática)?"
Al equipo más cercano a López Obrador esa hipótesis no parece quitarle el sueño. "Estamos tratando de darle una salida política a la crisis del país; si ellos prefieren agravarla, están en su derecho, pero quién sabe para qué les sirva una tontería como ésa", opina un pejeasesor. Faltan sólo cuatro días para el gran acto. El reloj sigue corriendo hacia atrás.
"Es un honor estar con Obrador", afirman simpatizantes de la coalición en el Zócalo
JAIME AVILES
La Jornada
Con un minuto de silencio, rodeado por las imágenes luminosas y coloridas de los héroes de la Independencia, el Zócalo conmemoró anoche el aniversario número 33 del golpe de Estado contra Salvador Allende, mientras en las primeras sombras de la noche de la ciudad de México el tercer piso del Palacio Nacional parecía una boca desdentada por los numerosos vidrios rotos que tiene.
Anoche, relató la actriz Jesusa Rodríguez a la multitud reunida en el centro de la plancha, "la bandera mexicana de la azotea del palacio se enredó en su asta y empezó a hacer un ruido espantoso, movida por el viento, como tratando de liberarse hasta que de repente explotó. Miren, el astabandera está vacía, el palacio de (Vicente) Fox ya no tiene bandera, es un símbolo de que nuestro movimiento tiene la razón".
Y la gente, de inmediato, aplaudió gritando: "¡Es un honor estar con Obrador! ¡Es un honor estar con Obrador!" En el templete, como desde hace 43 días, que son los que lleva el plantón, el actor Jorge El Tata Arvizu, que imitaba a Rubén Aguilar, vocero de Fox, en el programa El derecho de mandar, aporrea el aire con el puño cerrado gritando lo mismo que la plaza.
Allí, en la plenitud de la vida, en abierta ruptura con la televisora que decretó la invisibilidad del movimiento obradorista, El Tata no cesa de recibir peticiones de autógrafos de hombres y mujeres que eran niños y crecieron frente al televisor cuando él doblaba las voces de Pedro Picapiedra, Pablo Mármol y los personajes de Don Gato y su pandilla. Hoy está en resistencia civil pacífica y no falta a una sola asamblea informativa de las siete de la tarde desde el 30 de julio, cuando se instalaron los campamentos.
En el escenario han comenzado a operarse cambios que no serán para nada cosméticos: ya quitaron la pesada consola que controlaba las luces del templete, así como la plataforma que la sostenía. Poco a poco, a lo largo de la semana irán desapareciendo las piezas más pesadas y difíciles de remover, para que al mediodía del viernes, cuando comiencen las fiestas del Grito, quede solamente lo más indispensable y, por supuesto, ninguna tienda de campaña. Nada de plástico que sea susceptible de quemarse con las chispas o los rescoldos de los fuegos artificiales.
En cambio, para compensar quizá la ausencia de la consola de luces, en el escenario hay desde ayer un hermosa campana de bronce. "La trajo una señora", explica la actriz Dolores Heredia y añade que todavía no se sabe de dónde colgará la noche del 15. A espaldas del templete, por su parte, encima del balcón central del Palacio Nacional, a la campana de Dolores, la misma que el 15 de septiembre de 1810 hiciera tañer el cura Miguel Hidalgo, ya le pusieron un mecate para que la toque Fox.
Pero la observación de ese detalle, que salta a la vista desde la semana pasada, ha atraído la atención de los pobladores del templete que no dejan de comentar con cierto abatimiento el pésimo estado que aparentemente guarda el tercer piso del histórico edificio. Los vidrios rotos de las ventanas, a lo largo de toda la inmensa línea horizontal, sugieren ideas temibles acerca de cómo estará, tal vez podrido, el parquet de los salones que no han contado con la protección de esos cristales durante estas semanas de chubascos y granizo.
Y eso que el Conaculta (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes), afirma la curadora Sabina Hoon, "tiene un presupuesto especial para darle mantenimiento a cuatro edificios históricos: la antigua Basílica de Guadalupe, la Catedral Metropolitana, el Palacio Nacional y la casa del marqués del Apartado, y la verdad es que en palacio yo no sé por qué agujero se fue ese dinero, pero lo que es con Fox no parece que llegó a su destino".
De adoquines y tanques
"¿Nos dará tiempo de quitarnos el viernes en la noche, después del Grito, para que el Ejército desfile el sábado?", me pregunta un hombre de la tercera edad en el campamento que se encuentra a la altura de la glorieta de Colón. "En los años que yo tengo, el Ejército nunca ha marchado por Madero, es una calle muy angosta", observa, e invita al cronista a caminarla.
Hasta donde él recuerda, para los desfiles militares del 15 de septiembre, las tropas y los vehículos se forman sobre Izazaga y su continuación, avenida Chapultepec, entran al Zócalo por 20 de Noviembre y salen por 5 de Mayo, dan vuelta en Bellas Artes y siguen por avenida Juárez hasta Reforma para volver al Campo Militar número 1.
"Pero nunca salen por Madero, y lo que me preocupa no es que sea una calle angosta, sino que los tanques van a romper los adoquines", subraya, sin pensar que el año pasado los adoquines de 5 de Mayo resistieron muy bien el paso de los blindados y los lanzacohetes. Pero el hombre refleja las inquietudes de otras personas, para las cuales, por ejemplo, como me dice una muchacha cerca de la glorieta del Angel, "¿qué tal si después del desfile el Ejército se queda en el Zócalo y ya no nos permiten hacer la convención (nacional democrática)?"
Al equipo más cercano a López Obrador esa hipótesis no parece quitarle el sueño. "Estamos tratando de darle una salida política a la crisis del país; si ellos prefieren agravarla, están en su derecho, pero quién sabe para qué les sirva una tontería como ésa", opina un pejeasesor. Faltan sólo cuatro días para el gran acto. El reloj sigue corriendo hacia atrás.
La convención democrática sentará las bases de una nueva República: AMLO
Andrés Manuel López Obrador en la Asamblea de ayer en el Zócalo. Foto: Carlos Ramos Mamahua
"Aspiramos a vivir mejor y a que el dinero no triunfe sobre la moral del pueblo"
"Millones de mexicanos sienten que ya no es posible vivir en la simulación", asegura.
ENRIQUE MENDEZ
La Jornada
Cuando faltan sólo unos días para la convención nacional democrática (CND), Andrés Manuel López Obrador apuntó que la finalidad central de esa asamblea será "sentar las bases para iniciar el proceso de construcción de una nueva República" y hacer a un lado la farsa democrática para hacer valer -dijo- una real, auténtica, verdadera, que surja del poder popular.
Ayer, en el día 43 de la resistencia civil, que se prepara a conmemorar el 196 aniversario de la Independencia con una verbena y el Grito la noche del 15, el político tabasqueño insistió en la disyuntiva a la que se enfrentó el movimiento.
Porque, explicó, además de que fue injusto que le robaran la elección mediante un fraude, se dejó la responsabilidad de conducir la resistencia con gente molesta e indignada por el atropello; había que darle una salida no violenta, aunque tampoco pasiva.
"Si aprieta uno mucho y se desborda el movimiento, se genera violencia y entonces no sólo nos acusarían, nos culparían, sino que a la gente le da miedo, y en vez de avanzar retrocedemos", expuso.
Desde su auditorio, varias voces se levantaron: "¡No tenemos miedo!" López Obrador reconvino: "Eso no, ustedes no tienen miedo, pero mucha gente sí tiene alguna preocupación por la violencia, por eso hemos sostenido que este es un movimiento de resistencia civil pacífica".
Así que, continuó, tenía que cuidarse que la protesta contra el fraude electoral y la imposición no se desbordara. El otro extremo del dilema, agregó, era no hacer nada, actuar con quietud y pasividad. "Quedarnos cruzados de brazos y entonces surgiría la sospecha y se daría pie para que nuestros adversarios, que pudieran acusarnos de violentos si se desbordara, también nos acusaran de traicionar al movimiento", planteó.
"Lo mejor de la historia política"
El equilibrio entre los dos extremos fue, reconoció, la convocatoria a la CND que "va por buen camino, se encontró la salida y será muy productiva". Refirió entonces que para la convención no se sigue el esquema de "lo políticamente correcto", sino que además de innovar, este ejercicio se realizará a partir de la realidad nacional, que tiene como antecedente lo mejor de la historia política mexicana.
Volvió a remitirse al fundamento constitucional de la CND, a la redacción del artículo 39 de la Constitución, donde se establece que la soberanía reside en el pueblo y que tiene el derecho inalienable de modificar su forma de gobierno, pero reconoció que a él le gusta más la redacción del mismo apartado de la Constitución de Apatzingán de 1814, en el cual se define que los ciudadanos podían "establecer el gobierno que más les convenga, alterarlo, modificarlo y abolirlo cuando su felicidad lo requiera".
Ese concepto, señaló, se abandonó en el discurso político y será rescatado por la convención. "Porque la esencia de todo lo que hacemos es para procurar la felicidad de nuestro pueblo".
Entró entonces a explicar el sentido de la CND, que se realizará el sábado después del desfile militar, y explicó que se proclamará la construcción y establecimiento de una nueva República, porque millones de mexicanos sienten que ya no es posible vivir en la simulación.
"El actual régimen político está podrido de corrupción, influyentismo e impunidad. Las instituciones están al servicio de una minoría rapaz y con el fraude electoral quedó de manifiesto que un grupo de privilegiados mantiene tomadas las instituciones y no les importa pisotear la voluntad constitucional, cuando está de por medio la defensa de sus intereses", afirmó.
López Obrador detalló después que la construcción de esa "nueva República" implica el establecimiento de cuatro condiciones básicas, que tienen fundamento en lo que fue su plataforma de campaña.
La primera, definir una nueva economía, porque la actual política en la materia no funcionó para impulsar el crecimiento y la generación de empleos, y los que existen son con salarios humillantes. Refirió que, según cifras oficiales, 85 por ciento de los mexicanos tiene ingresos menores a cuatro salarios mínimos, es decir, ganan menos de 5 mil 400 pesos mensuales.
En segundo lugar, una nueva forma de hacer política, no sólo para dejar a un lado a los políticos tradicionales, sino para dar paso a una nueva generación con principios, dimensión social, honestidad, austeros y con autoridad moral.
La tercera cuestión, explicó, es definir una nueva condición social, porque no es posible que unos cuantos lo tengan todo y la mayoría carezca de lo indispensable, y para ello se requiere un estado de bienestar, igualitario y fraterno.
En la "nueva República", agregó, también se requiere una legalidad distinta, y consideró inaceptable que la justicia sólo sirva para legalizar los despojos y garantizar impunidad a los delincuentes de cuello blanco.
"En suma, con la convención vamos a inaugurar una etapa nueva en la vida pública. No sólo se trata de mejorar las condiciones materiales, mucho menos de frivolidades y ambiciones personales. Se requiere emprender una transformación tajante; aspiramos a vivir mejor y a que el dinero no triunfe sobre la moral del pueblo", expuso.
Como lo había hecho al inicio de su discurso, pidió a sus simpatizantes mantenerse firmes. "No tenemos nada que temer. Vamos a salir bien, porque tenemos al pueblo, la gente está con nosotros. Este movimiento aglutina a mucha gente, no sólo con imaginación y talento, sino con principios, ideales, convicciones y buenos sentimientos. ¡Por eso no vamos a fracasar!", exclamó.
Hoy, ofreció, se darán las últimas cifras del registro de delegados a la convención, que hasta este lunes rebasaba los 500 mil, y convocó nuevamente a la solidaridad para que los participantes provenientes de los estados puedan viajar en grupo para llegar el sábado. Inclusive, recibió un reporte de que desde Baja California 100 personas compraron, de sus bolsillos, los boletos de viaje.
Antes que él, Jesusa Rodríguez anunció que el 15 de septiembre se realizará un espectáculo monumental, no visto antes, para celebrar las fiestas patrias en el Zócalo, no sólo porque se invitó a figuras reconocidas, sino porque participarán "los más sobresalientes del pueblo, para que se acabe la tonta idea de que hay artistas y gente. Este es un pueblo de artistas".
Ofreció una probadita de los que estarán el viernes desde el mediodía y hasta las 10 y media de la noche, antes de dar paso al Grito que encabezará López Obradora: Patita de palo, Yucatán Agogó, Tex Tex, Los Nacos, Viola Trigo, Susana Harp, Jorge Saldaña y sus corridos, Georgina Meneses, Mariana Fernández, Eugenia León, el Ballet de Amalia Hernández...
Y ya si Vicente Fox quiere dar el Grito en el Palacio Nacional, dijo, "que lo dé en el palacio de hierro, al fin que hay muchos, y Martita puede aprovechar para irse de shopping y el grito lo dará Fox cuando le den el cuentononón".
Todavía relató que, finalmente, la mañana de ayer la bandera del Palacio Nacional, que durante varios días no ondeó porque se enredó, finalmente se desgarró con el viento. "Por eso ahora no está: es un palacio sin bandera". Desde la multitud se escuchó otro grito: "¡Porque no hay Presidente!"
Ya escucharon, dijo López Obrador, el festival será de primer orden y cerró: "estamos juntos, seguimos juntos y con la moral en alto".
"Aspiramos a vivir mejor y a que el dinero no triunfe sobre la moral del pueblo"
"Millones de mexicanos sienten que ya no es posible vivir en la simulación", asegura.
ENRIQUE MENDEZ
La Jornada
Cuando faltan sólo unos días para la convención nacional democrática (CND), Andrés Manuel López Obrador apuntó que la finalidad central de esa asamblea será "sentar las bases para iniciar el proceso de construcción de una nueva República" y hacer a un lado la farsa democrática para hacer valer -dijo- una real, auténtica, verdadera, que surja del poder popular.
Ayer, en el día 43 de la resistencia civil, que se prepara a conmemorar el 196 aniversario de la Independencia con una verbena y el Grito la noche del 15, el político tabasqueño insistió en la disyuntiva a la que se enfrentó el movimiento.
Porque, explicó, además de que fue injusto que le robaran la elección mediante un fraude, se dejó la responsabilidad de conducir la resistencia con gente molesta e indignada por el atropello; había que darle una salida no violenta, aunque tampoco pasiva.
"Si aprieta uno mucho y se desborda el movimiento, se genera violencia y entonces no sólo nos acusarían, nos culparían, sino que a la gente le da miedo, y en vez de avanzar retrocedemos", expuso.
Desde su auditorio, varias voces se levantaron: "¡No tenemos miedo!" López Obrador reconvino: "Eso no, ustedes no tienen miedo, pero mucha gente sí tiene alguna preocupación por la violencia, por eso hemos sostenido que este es un movimiento de resistencia civil pacífica".
Así que, continuó, tenía que cuidarse que la protesta contra el fraude electoral y la imposición no se desbordara. El otro extremo del dilema, agregó, era no hacer nada, actuar con quietud y pasividad. "Quedarnos cruzados de brazos y entonces surgiría la sospecha y se daría pie para que nuestros adversarios, que pudieran acusarnos de violentos si se desbordara, también nos acusaran de traicionar al movimiento", planteó.
"Lo mejor de la historia política"
El equilibrio entre los dos extremos fue, reconoció, la convocatoria a la CND que "va por buen camino, se encontró la salida y será muy productiva". Refirió entonces que para la convención no se sigue el esquema de "lo políticamente correcto", sino que además de innovar, este ejercicio se realizará a partir de la realidad nacional, que tiene como antecedente lo mejor de la historia política mexicana.
Volvió a remitirse al fundamento constitucional de la CND, a la redacción del artículo 39 de la Constitución, donde se establece que la soberanía reside en el pueblo y que tiene el derecho inalienable de modificar su forma de gobierno, pero reconoció que a él le gusta más la redacción del mismo apartado de la Constitución de Apatzingán de 1814, en el cual se define que los ciudadanos podían "establecer el gobierno que más les convenga, alterarlo, modificarlo y abolirlo cuando su felicidad lo requiera".
Ese concepto, señaló, se abandonó en el discurso político y será rescatado por la convención. "Porque la esencia de todo lo que hacemos es para procurar la felicidad de nuestro pueblo".
Entró entonces a explicar el sentido de la CND, que se realizará el sábado después del desfile militar, y explicó que se proclamará la construcción y establecimiento de una nueva República, porque millones de mexicanos sienten que ya no es posible vivir en la simulación.
"El actual régimen político está podrido de corrupción, influyentismo e impunidad. Las instituciones están al servicio de una minoría rapaz y con el fraude electoral quedó de manifiesto que un grupo de privilegiados mantiene tomadas las instituciones y no les importa pisotear la voluntad constitucional, cuando está de por medio la defensa de sus intereses", afirmó.
López Obrador detalló después que la construcción de esa "nueva República" implica el establecimiento de cuatro condiciones básicas, que tienen fundamento en lo que fue su plataforma de campaña.
La primera, definir una nueva economía, porque la actual política en la materia no funcionó para impulsar el crecimiento y la generación de empleos, y los que existen son con salarios humillantes. Refirió que, según cifras oficiales, 85 por ciento de los mexicanos tiene ingresos menores a cuatro salarios mínimos, es decir, ganan menos de 5 mil 400 pesos mensuales.
En segundo lugar, una nueva forma de hacer política, no sólo para dejar a un lado a los políticos tradicionales, sino para dar paso a una nueva generación con principios, dimensión social, honestidad, austeros y con autoridad moral.
La tercera cuestión, explicó, es definir una nueva condición social, porque no es posible que unos cuantos lo tengan todo y la mayoría carezca de lo indispensable, y para ello se requiere un estado de bienestar, igualitario y fraterno.
En la "nueva República", agregó, también se requiere una legalidad distinta, y consideró inaceptable que la justicia sólo sirva para legalizar los despojos y garantizar impunidad a los delincuentes de cuello blanco.
"En suma, con la convención vamos a inaugurar una etapa nueva en la vida pública. No sólo se trata de mejorar las condiciones materiales, mucho menos de frivolidades y ambiciones personales. Se requiere emprender una transformación tajante; aspiramos a vivir mejor y a que el dinero no triunfe sobre la moral del pueblo", expuso.
Como lo había hecho al inicio de su discurso, pidió a sus simpatizantes mantenerse firmes. "No tenemos nada que temer. Vamos a salir bien, porque tenemos al pueblo, la gente está con nosotros. Este movimiento aglutina a mucha gente, no sólo con imaginación y talento, sino con principios, ideales, convicciones y buenos sentimientos. ¡Por eso no vamos a fracasar!", exclamó.
Hoy, ofreció, se darán las últimas cifras del registro de delegados a la convención, que hasta este lunes rebasaba los 500 mil, y convocó nuevamente a la solidaridad para que los participantes provenientes de los estados puedan viajar en grupo para llegar el sábado. Inclusive, recibió un reporte de que desde Baja California 100 personas compraron, de sus bolsillos, los boletos de viaje.
Antes que él, Jesusa Rodríguez anunció que el 15 de septiembre se realizará un espectáculo monumental, no visto antes, para celebrar las fiestas patrias en el Zócalo, no sólo porque se invitó a figuras reconocidas, sino porque participarán "los más sobresalientes del pueblo, para que se acabe la tonta idea de que hay artistas y gente. Este es un pueblo de artistas".
Ofreció una probadita de los que estarán el viernes desde el mediodía y hasta las 10 y media de la noche, antes de dar paso al Grito que encabezará López Obradora: Patita de palo, Yucatán Agogó, Tex Tex, Los Nacos, Viola Trigo, Susana Harp, Jorge Saldaña y sus corridos, Georgina Meneses, Mariana Fernández, Eugenia León, el Ballet de Amalia Hernández...
Y ya si Vicente Fox quiere dar el Grito en el Palacio Nacional, dijo, "que lo dé en el palacio de hierro, al fin que hay muchos, y Martita puede aprovechar para irse de shopping y el grito lo dará Fox cuando le den el cuentononón".
Todavía relató que, finalmente, la mañana de ayer la bandera del Palacio Nacional, que durante varios días no ondeó porque se enredó, finalmente se desgarró con el viento. "Por eso ahora no está: es un palacio sin bandera". Desde la multitud se escuchó otro grito: "¡Porque no hay Presidente!"
Ya escucharon, dijo López Obrador, el festival será de primer orden y cerró: "estamos juntos, seguimos juntos y con la moral en alto".
La CND
Una de las tareas importantes hacia la Convención Nacional Democrática, una vez constituida la agenda y las propuestas que tenemos que debatir y votar el 16 de septiembre es reflexionar sobre el sentido de nuestros votos. Se están llevando a cabo asambleas en las que se debaten los temas de la Convención, habrá que asistir a las que más se pueda y leer todo lo que al respecto se publique para que el sentido de nuestro voto devenga de un razonamiento y no de lo que "nos late", sin conocer a fondo las consecuencias que en una u otra dirección puede tener ese voto. A propósito de ello reproduzco el siguiente artículo:
Magdalena Gómez
La Jornada
El próximo 16 de septiembre se realizará la convención nacional democrática (CND) en respuesta -pacífica y organizada- a la parafernalia de la usurpación, en lo inmediato, y la profundización de las políticas neoliberales una vez "garantizada" la continuidad de la familia del PRIAN en el poder. Una vez más en nuestra historia los escenarios de la legalidad y la legitimidad tienen caminos opuestos. Consumado el golpe de Estado fraguado desde las entrañas del poder, hemos confirmado que en el país el orden constitucional está definitivamente trastocado; no existe el principio de división de poderes, sino que opera el de unión y complicidad de poderes.
La resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) muestra la inaceptable "unanimidad sospechosa". No alcanzó el cinismo para justificar la limpieza de la elección presidencial y adornaron las diversas violaciones al proceso electoral con su frasecita de que, sin embargo, "no se comprueba que hayan afectado al proceso electoral".
Los magistrados no cumplieron con su mandato constitucional, y la institucionalidad actual sacrificó la defensa de los principios de certeza y equidad al conceder el rango de "inatacable" a las decisiones del TEPJF. Este testimonio acredita el dicho de Andrés Manuel López Obrador: "al diablo con sus instituciones", aun cuando casi todos los medios cambiaron el "sus" por "las", para colocarlo de nueva cuenta como un "peligro para México".
Regresando a la CND, habría que considerar sus desafíos para impulsar no sólo otra institucionalidad, sino otro proyecto de nación. En primer lugar, ese espacio nace en el contexto de la lucha poselectoral marcada por la masiva participación ciudadana que protesta contra el fraude, por lo que una vez consumado requiere ampliar sus miras hacia otro complejo escenario: enfrentar el avance de las políticas neoliberales, razón última y sentido del propio fraude de Estado.
Habría que considerar que, en el inicio su composición, será mayoritariamente ciudadana, de representación individual. Por ello, en su arranque la CND será más parecida a las asambleas informativas previas y menos a una representación de sectores o movimientos previamente organizados, aun cuando algunos estén presentes y sean impulsados por asambleas de deliberación en las entidades. Es evidente que muchos otros que no confluyeron ni coincidieron con el proceso electoral estarán fuera de la misma.
Aquí se presenta uno de sus desafíos: ¿cuál será la política de alianzas en el plano nacional e internacional de la CND? Factor que probablemente se deje para un momento posterior. Pero vale la pena reconocer que si bien la CND se inicia como resistencia al fraude, la política anticapitalista y antineoliberal tiene otros actores, con los cuales habría que buscar alianzas por aquello de la correlación de fuerzas ante la embestida que prepara el sistema. En ese sentido, pareciera más propicio que la CND defina un gobierno alterno o legítimo, dado que está en su origen la convicción de que a López Obrador le robaron la Presidencia de la República, además de que no todas las resistencias del país estarán en la convención, y nombrar un "jefe de la resistencia" generará inconformidad en ellas.
Un ejemplo de estas contradicciones de origen es que un sector del movimiento está convocando a la convención nacional indígena, mientras otro, el que se agrupa en el Congreso Nacional Indígena, no parece interesado en el camino hacia la CND. Por ello habría que evitar la afirmación de que en la convención estarán representantes de todos los pueblos indígenas y, en cambio, afirmar que asistirán indígenas integrantes de los pueblos originarios, lo cual es legítimo.
Por otra parte, el consejo político nacional propuesto debería considerar obligaciones de trabajo regular con sectores y ciudadanos representados, pues si cada seis meses se convocará a la CND, ésta se desfondaría si el referido consejo se aleja de las bases. Otro reto es la relación de la convención con la parte institucional del movimiento, particularmente con diputados y senadores del PRD y PT, que son formalmente autónomos, pero hoy tienen la oportunidad de mostrar que ser representantes populares los obliga a caminar en la lógica de las demandas sociales antes que los acuerdos cupulares parlamentarios, como ha sucedido hasta ahora.
Los tiempos que se vienen son difíciles. No hay que olvidar que una parte de los electores consideran que su responsabilidad terminó con su voto en la urna y no están dispuestos a defender el sentido del sufragio. Habría que dirigirse a ellos para que comprendan que el sentido de la CND empata con los problemas que vive el país y que también los afectan. Hay una amplia base social ganada y no debe perderse.
Comento: Estoy absolutamente de acuerdo en que "el consejo político nacional propuesto debe considerar obligaciones de trabajo regular con sectores y ciudadanos representados, pues si cada seis meses se convocará a la CND, ésta se desfondaría si el referido consejo se aleja de las bases". Por otra parte, no debemos desaprovechar la oportunidad que ahora tenemos para que los diputados y senadores, parte institucional del movimiento, se conviertan realmente en representantes de las demandas sociales de sus representados y quitar ya la costumbre de que una vez elegidos llevan a cabo tareas parlamentarias dictadas en función de sus opciones personales o de grupo y que estén al tanto de lo que preocupa a la ciudadanía para que respondan a sus intereses. No deben olvidar nunca la nefasta experiencia de la Ley Televisa.
Magdalena Gómez
La Jornada
El próximo 16 de septiembre se realizará la convención nacional democrática (CND) en respuesta -pacífica y organizada- a la parafernalia de la usurpación, en lo inmediato, y la profundización de las políticas neoliberales una vez "garantizada" la continuidad de la familia del PRIAN en el poder. Una vez más en nuestra historia los escenarios de la legalidad y la legitimidad tienen caminos opuestos. Consumado el golpe de Estado fraguado desde las entrañas del poder, hemos confirmado que en el país el orden constitucional está definitivamente trastocado; no existe el principio de división de poderes, sino que opera el de unión y complicidad de poderes.
La resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) muestra la inaceptable "unanimidad sospechosa". No alcanzó el cinismo para justificar la limpieza de la elección presidencial y adornaron las diversas violaciones al proceso electoral con su frasecita de que, sin embargo, "no se comprueba que hayan afectado al proceso electoral".
Los magistrados no cumplieron con su mandato constitucional, y la institucionalidad actual sacrificó la defensa de los principios de certeza y equidad al conceder el rango de "inatacable" a las decisiones del TEPJF. Este testimonio acredita el dicho de Andrés Manuel López Obrador: "al diablo con sus instituciones", aun cuando casi todos los medios cambiaron el "sus" por "las", para colocarlo de nueva cuenta como un "peligro para México".
Regresando a la CND, habría que considerar sus desafíos para impulsar no sólo otra institucionalidad, sino otro proyecto de nación. En primer lugar, ese espacio nace en el contexto de la lucha poselectoral marcada por la masiva participación ciudadana que protesta contra el fraude, por lo que una vez consumado requiere ampliar sus miras hacia otro complejo escenario: enfrentar el avance de las políticas neoliberales, razón última y sentido del propio fraude de Estado.
Habría que considerar que, en el inicio su composición, será mayoritariamente ciudadana, de representación individual. Por ello, en su arranque la CND será más parecida a las asambleas informativas previas y menos a una representación de sectores o movimientos previamente organizados, aun cuando algunos estén presentes y sean impulsados por asambleas de deliberación en las entidades. Es evidente que muchos otros que no confluyeron ni coincidieron con el proceso electoral estarán fuera de la misma.
Aquí se presenta uno de sus desafíos: ¿cuál será la política de alianzas en el plano nacional e internacional de la CND? Factor que probablemente se deje para un momento posterior. Pero vale la pena reconocer que si bien la CND se inicia como resistencia al fraude, la política anticapitalista y antineoliberal tiene otros actores, con los cuales habría que buscar alianzas por aquello de la correlación de fuerzas ante la embestida que prepara el sistema. En ese sentido, pareciera más propicio que la CND defina un gobierno alterno o legítimo, dado que está en su origen la convicción de que a López Obrador le robaron la Presidencia de la República, además de que no todas las resistencias del país estarán en la convención, y nombrar un "jefe de la resistencia" generará inconformidad en ellas.
Un ejemplo de estas contradicciones de origen es que un sector del movimiento está convocando a la convención nacional indígena, mientras otro, el que se agrupa en el Congreso Nacional Indígena, no parece interesado en el camino hacia la CND. Por ello habría que evitar la afirmación de que en la convención estarán representantes de todos los pueblos indígenas y, en cambio, afirmar que asistirán indígenas integrantes de los pueblos originarios, lo cual es legítimo.
Por otra parte, el consejo político nacional propuesto debería considerar obligaciones de trabajo regular con sectores y ciudadanos representados, pues si cada seis meses se convocará a la CND, ésta se desfondaría si el referido consejo se aleja de las bases. Otro reto es la relación de la convención con la parte institucional del movimiento, particularmente con diputados y senadores del PRD y PT, que son formalmente autónomos, pero hoy tienen la oportunidad de mostrar que ser representantes populares los obliga a caminar en la lógica de las demandas sociales antes que los acuerdos cupulares parlamentarios, como ha sucedido hasta ahora.
Los tiempos que se vienen son difíciles. No hay que olvidar que una parte de los electores consideran que su responsabilidad terminó con su voto en la urna y no están dispuestos a defender el sentido del sufragio. Habría que dirigirse a ellos para que comprendan que el sentido de la CND empata con los problemas que vive el país y que también los afectan. Hay una amplia base social ganada y no debe perderse.
Comento: Estoy absolutamente de acuerdo en que "el consejo político nacional propuesto debe considerar obligaciones de trabajo regular con sectores y ciudadanos representados, pues si cada seis meses se convocará a la CND, ésta se desfondaría si el referido consejo se aleja de las bases". Por otra parte, no debemos desaprovechar la oportunidad que ahora tenemos para que los diputados y senadores, parte institucional del movimiento, se conviertan realmente en representantes de las demandas sociales de sus representados y quitar ya la costumbre de que una vez elegidos llevan a cabo tareas parlamentarias dictadas en función de sus opciones personales o de grupo y que estén al tanto de lo que preocupa a la ciudadanía para que respondan a sus intereses. No deben olvidar nunca la nefasta experiencia de la Ley Televisa.
Jarabe Democrático TODOS A LA CONVENCION
Jarabe Democrático para invitar a la CND. Interpretado por Blanca Salces y Jorge Zárate. ¡Sufragio Efectivo! NO IMPOSICION! Blanca Salces le pone letra al jarabe tapatío para invitar a la Convención Nacional Democrática con mucha alegría e inspiración. |
Ponencia Oportuna
La siguiente ponencia de la página de la CND, desemenuza los argumentos legales que contiene el artículo 39 constitucional y que son el sustento de las decisiones que tomaremos en la convención para transformar nuestras instituciones y hacernos de una representación legítima que tome las decisiones verdaderas que dimanen del pueblo.
Andrés Manuel López Obrador hoy recordó el artículo 4 de la Constitución que cito en un post más abajo.
Es importante reconocer de que nuestro movimiento está fundamentado por nuestra historia y responde a las luchas que se libraron para el progreso de nuestro país. El espacio que estamos construyendo es justo, digno y legal. Sólo podremos recuperar el significado profundo de nuestra Carta Magna si reconocemos su espíritu original.
Ponencia
Convención Nacional Democrática
EL DERECHO A LA REVOLUCIÓN
Autor: L.D. Jesús Augusto Palma Mendoza
ANÁLISIS DEL ARTÍCULO 39 CONSTITUCIONAL
INTRODUCCIÓN
Actualmente, en este año 2006 México se encuentra en una etapa de conflicto social, que divide al país en dos grupos, uno constituido por aquéllos que gozan de un nivel de vida alto, que controlan la riqueza y buena parte del poder político del país, que tienen además el poder fáctico de los medios de comunicación, la religión y los medios de producción, lo cual los coloca en una situación muy por encima del resto de la población, que constituye el segundo grupo, el más numeroso, pero también el más golpeado por la situación económica y social actual, es el grupo que carga a cuestas décadas y en algunos casos siglos de atraso económico, tecnológico y educacional, que vive en la más extrema de las pobrezas, y que se halla a expensas de una clase poderosa que decide por ellos la forma en que se debe gobernar al país, el modelo económico a implementar, la información a la que se debe acceder, y hasta en que Dios creer, es decir, son víctimas de la imposición a causa de su miseria, sin embargo, es de resaltar que en un país que –al menos legalmente- sigue un modelo democrático de gobierno, este grupo empobrecido, tiene la posibilidad de optar por un cambio al elegir a sus gobernantes, ya que después de todo ellos constituyen el grupo más numeroso, es ahí donde reside su fuerza, la cual a partir del 2 de julio del 2006 a demostrado de manera contundente, no sólo en las urnas, sino también en las calles, resaltando que hasta el día de hoy esa exhibición ha sido pacífica.
Ahora bien, en medio de esos dos grupos, languidece uno que merece especial atención, la llamada clase media, constituida en su mayor parte por profesionistas y comerciantes medianos y pequeños, que si bien no gozan de un gran poder económico tampoco se hayan en una situación de extrema pobreza, lo cual origina que este grupo se divida en dos vertientes, una aspirando al mantenimiento de privilegios que les permitan –según ellos- acceder a las altas esferas del poder, pero también existe otro sector interesado en buscar un cambio favorable para esas masas paupérrimas que cada día incrementan sus números con un número creciente de individuos que algún día pertenecieron a las clases medias.
Este es el panorama sociológico que predomina en el México de 2006, y que se halla en una situación histórica que le insta a definir el rumbo a tomar, el mantenimiento de las cosas tal como han sido en los últimos 24 años o bien dar un giro a las cosas (una revolución) que permita traer la equidad social a este país.
En este contexto, mucho se ha hablado del llamado derecho a la revolución, que encuentra su fundamento en el artículo 39 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y que ha servido como bandera y fundamento de esta causa que busca no sólo la transparencia de las elecciones presidenciales, sino también un cambio rotundo en el rumbo que hasta ahorita ha mantenido el país, en manos de una clase privilegiada.
De ahí que el autor de este estudio, haya considerado la importancia de aclarar el sentido y las implicaciones que tiene este artículo 39 constitucional.
MARCO CONCEPTUAL
Para poder entender a cabalidad el artículo 39 es necesario desmenuzarlo conceptualmente, y así estar en posibilidad de definir sus alcances y por qué no, también sus limitaciones. El citado artículo señala:
“La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.”
El primer concepto que salta a la vista es de SOBERANÍA, el cual etimológicamente proviene del latín superanus, es decir, lo supremo, lo que está encima de todo lo demás, concepto que aplicado al Estado –del cual es atributo- implica que la soberanía es el poder supremo, la voluntad, el poder de decisión que se encuentra encima de cualquier otro tanto en el ámbito interno como en el externo.
Ahora bien, el artículo 39 señala que este poder supremo reside esencial y originariamente en el pueblo, es decir, que pertenece y brota del pueblo, pero ¿qué es el PUEBLO? Al igual que la soberanía, es un elemento del Estado, el elemento humano cuyos integrantes comparten –aunque sea de una manera muy general, como es el caso de México- elementos culturales nacidos de una historia común, como son el idioma, las creencias religiosas, las expresiones artísticas, y las tradiciones populares.
La segunda parte del artículo 39, señala que todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste, empecemos por definir qué es el PODER PÚBLICO. Para que un Estado pueda funcionar adecuadamente, es necesario que se delegue en a determinadas personas el ejercicio de la soberanía, para efecto de que sean los encargados de velar por los intereses del resto de la población, este es el caso de los Diputados, Senadores, del Presidente de la República, los Jueces, Magistrados, Ministros, e incluso los Consejeros Electorales. Sin embargo, es de resaltar que no por ser los encargados de ejercer esa soberanía, pueden hacer lo que quieran, sino que deben siempre actuar dentro de lo que les señale la Constitución y las leyes que de ella emanen, debiendo obedecer la voluntad del Pueblo, quien es finalmente el como ya vimos el único soberano, y por lo tanto el único con derecho legítimo para decidir sobre el destino del país, de ahí que nuestra constitución señale que el poder público se instituye para beneficio del pueblo. En resumen, el poder público es el conjunto de individuos encargados de ejercer lo que les dicte la voluntad popular.
Por último, tenemos acaso el enunciado más controversial del artículo 39: “El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.” El que esto escribe, se aventura a afirmar pese a las opiniones de juristas encumbrados como Jorge Carpizo, que esta pequeña oración esta reconociendo, -ni siquiera otorgando- al Pueblo de México, la facultad de modificar el poder público en el momento en que lo considere oportuno, esto es así porque el Pueblo es el único soberano, el único que tiene una potestad suprema encima de cualquier otra, porque es el Pueblo quien nombra a sus gobernantes, es el quien les delega facultades y les encomienda la noble y difícil tarea de ver por el bienestar de todos los individuos que conforman nuestra nación, esto explica porque el artículo 39 habla del derecho INALIENABLE de modificar la forma de gobierno, es decir, se trata de una facultad que no puede ser transmitida o delegada en individuo o institución alguna, sea nacional o extranjera.
Antes de poder dar una interpretación completa del artículo 39, es necesario explicar el concepto de REVOLUCIÓN, que si bien no se encuentra de manera expresa en la Constitución, si se sobreentiende en la última oración del multicitado artículo.
La mayoría de las personas, entiende por revolución una revuelta popular, una guerra civil, un llamamiento a las armas en contra de un gobierno determinado, de ahí que el artículo 39 sea continuamente satanizado como una especie de contrariedad en la Constitución, ya que los muy renombrados juristas siempre suelen afirmar que nuestra Carta Magna no puede establecer el derecho a la violencia para cambiar la forma de gobierno, y citan como fundamento otro artículo de la Constitución, el 136, que habla de la inviolabilidad de la Constitución, en caso de la instauración de un gobierno contrario a los principios de la propia Carta Magna, pero sobre este tema me referiré más adelante.
El concepto REVOLUCIÓN, de hecho no tiene nada más un significado sociológico, sino también físico, ejemplo de ello es la adopción del término para definir el movimiento de un cuerpo alrededor de un eje, como es el caso de los planetas, es obvio que en este caso nada tiene que ver la violencia armada. ¿Entonces qué significa la palabra REVOLUCIÓN?, la respuesta es simple, movimiento, puede ser físico como en el caso de los planetas, o bien social como en el caso que nos atañe, y en efecto pude ser violento pero también puede ser pacífico.
Ahora bien, movimiento implica cambio, y tratándose de los movimientos sociales, el objetivo buscado es cambiar el rumbo ideológico, económico y político de un país determinado. Luego entonces, vemos que el artículo 39 es totalmente coherente y acorde con la Constitución, pues al señalar que el pueblo tiene el derecho inalienable de alterar o modificar su forma de gobierno, esta refiriéndose de manera tácita a la revolución, es decir, a que el Pueblo Mexicano tiene el derecho de cambiar su forma de gobierno.
CONCLUSIONES
Por lo tanto, se puede afirmar que el artículo 39 constitucional, debe interpretarse como el reconocimiento de que el Pueblo es el único poseedor de la potestad suprema –la soberanía- y que por lo tanto, tiene derecho a que los gobernantes que elija se comporten de acuerdo con la voluntad popular, que se haya expresada en las costumbres, las leyes y por supuesto, en la Constitución, y que en caso de considerarlo necesario, puede ejercer dicha potestad suprema para cambiar su forma de gobierno.
Ahora bien, antes de concluir, es necesario hacer referencia al artículo 136 constitucional, que es el argumento preferido por aquellos que niegan viabilidad a la aplicación del artículo 39, el citado artículo señala lo siguiente:
“Esta Constitución, no perderá su fuerza y vigor, aun cuando por alguna rebelión se interrumpa su observancia. En caso de que por cualquier trastorno público, se establezca un gobierno contrario a los principios que ella sanciona, tan luego como el pueblo recobre su libertad, se restablecerá su observancia, y con arreglo a ella y a las leyes que en su virtud se hubieren expedido, serán juzgados, así los que hubieren figurado en el gobierno emanado de la rebelión, como los que hubieren cooperado con ella.”
Como pueden observar, este artículo prevé las acciones que se deberán llevar a cabo en caso de que se instaure en México un gobierno ilegítimo, es decir contrario a lo mandado por la Constitución, que es la máxima expresión de la voluntad soberana del Pueblo. Por lo que, es obvio que en ningún momento contradice al artículo 39, sino que más bien lo refuerza, pues protege a la voluntad popular señalada en dicho precepto, es decir, ambos artículos se complementan para impedir que un grupo de poder fáctico, asuma el control del gobierno. Es importante señalar que un hecho de tal naturaleza, no solamente puede ocurrir con motivo de un cuartelazo o de una rebelión armada, también puede ocurrir de manera pacífica, como es por ejemplo, el caso de un fraude electoral o una elección de Estado en la que se manipulen las instituciones gubernamentales a efecto de que se enquiste en el poder público un grupo de personas interesadas solamente en el mantenimiento de sus privilegios e intereses económicos, en perjuicio del resto de la población, y que por lo tanto, no se observen los principios que equidad, certeza, legalidad, independencia, objetividad e imparcialidad, a que se refiere el artículo 41, fracción III de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y que rigen el desarrollo de los procesos electorales.
Por lo anterior, es necesario que estemos conscientes todos los participantes de la Convención Nacional Democrática, -cuyo fundamento es el artículo 39 Constitucional- que tenemos la obligación irrestricta de acuerdo con el artículo 136 de la propia Carta Magna, de reestablecer la plena validez y eficacia del orden jurídico constitucional, tan pronto como logremos echar atrás la imposición de un gobierno ilegítimo e inconstitucional, pero sobretodo contrario a la voluntad soberana del pueblo de México.
México, Distrito Federal a 28 de Agosto de 2006.
Andrés Manuel López Obrador hoy recordó el artículo 4 de la Constitución que cito en un post más abajo.
Es importante reconocer de que nuestro movimiento está fundamentado por nuestra historia y responde a las luchas que se libraron para el progreso de nuestro país. El espacio que estamos construyendo es justo, digno y legal. Sólo podremos recuperar el significado profundo de nuestra Carta Magna si reconocemos su espíritu original.
Ponencia
Convención Nacional Democrática
EL DERECHO A LA REVOLUCIÓN
Autor: L.D. Jesús Augusto Palma Mendoza
ANÁLISIS DEL ARTÍCULO 39 CONSTITUCIONAL
INTRODUCCIÓN
Actualmente, en este año 2006 México se encuentra en una etapa de conflicto social, que divide al país en dos grupos, uno constituido por aquéllos que gozan de un nivel de vida alto, que controlan la riqueza y buena parte del poder político del país, que tienen además el poder fáctico de los medios de comunicación, la religión y los medios de producción, lo cual los coloca en una situación muy por encima del resto de la población, que constituye el segundo grupo, el más numeroso, pero también el más golpeado por la situación económica y social actual, es el grupo que carga a cuestas décadas y en algunos casos siglos de atraso económico, tecnológico y educacional, que vive en la más extrema de las pobrezas, y que se halla a expensas de una clase poderosa que decide por ellos la forma en que se debe gobernar al país, el modelo económico a implementar, la información a la que se debe acceder, y hasta en que Dios creer, es decir, son víctimas de la imposición a causa de su miseria, sin embargo, es de resaltar que en un país que –al menos legalmente- sigue un modelo democrático de gobierno, este grupo empobrecido, tiene la posibilidad de optar por un cambio al elegir a sus gobernantes, ya que después de todo ellos constituyen el grupo más numeroso, es ahí donde reside su fuerza, la cual a partir del 2 de julio del 2006 a demostrado de manera contundente, no sólo en las urnas, sino también en las calles, resaltando que hasta el día de hoy esa exhibición ha sido pacífica.
Ahora bien, en medio de esos dos grupos, languidece uno que merece especial atención, la llamada clase media, constituida en su mayor parte por profesionistas y comerciantes medianos y pequeños, que si bien no gozan de un gran poder económico tampoco se hayan en una situación de extrema pobreza, lo cual origina que este grupo se divida en dos vertientes, una aspirando al mantenimiento de privilegios que les permitan –según ellos- acceder a las altas esferas del poder, pero también existe otro sector interesado en buscar un cambio favorable para esas masas paupérrimas que cada día incrementan sus números con un número creciente de individuos que algún día pertenecieron a las clases medias.
Este es el panorama sociológico que predomina en el México de 2006, y que se halla en una situación histórica que le insta a definir el rumbo a tomar, el mantenimiento de las cosas tal como han sido en los últimos 24 años o bien dar un giro a las cosas (una revolución) que permita traer la equidad social a este país.
En este contexto, mucho se ha hablado del llamado derecho a la revolución, que encuentra su fundamento en el artículo 39 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y que ha servido como bandera y fundamento de esta causa que busca no sólo la transparencia de las elecciones presidenciales, sino también un cambio rotundo en el rumbo que hasta ahorita ha mantenido el país, en manos de una clase privilegiada.
De ahí que el autor de este estudio, haya considerado la importancia de aclarar el sentido y las implicaciones que tiene este artículo 39 constitucional.
MARCO CONCEPTUAL
Para poder entender a cabalidad el artículo 39 es necesario desmenuzarlo conceptualmente, y así estar en posibilidad de definir sus alcances y por qué no, también sus limitaciones. El citado artículo señala:
“La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.”
El primer concepto que salta a la vista es de SOBERANÍA, el cual etimológicamente proviene del latín superanus, es decir, lo supremo, lo que está encima de todo lo demás, concepto que aplicado al Estado –del cual es atributo- implica que la soberanía es el poder supremo, la voluntad, el poder de decisión que se encuentra encima de cualquier otro tanto en el ámbito interno como en el externo.
Ahora bien, el artículo 39 señala que este poder supremo reside esencial y originariamente en el pueblo, es decir, que pertenece y brota del pueblo, pero ¿qué es el PUEBLO? Al igual que la soberanía, es un elemento del Estado, el elemento humano cuyos integrantes comparten –aunque sea de una manera muy general, como es el caso de México- elementos culturales nacidos de una historia común, como son el idioma, las creencias religiosas, las expresiones artísticas, y las tradiciones populares.
La segunda parte del artículo 39, señala que todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste, empecemos por definir qué es el PODER PÚBLICO. Para que un Estado pueda funcionar adecuadamente, es necesario que se delegue en a determinadas personas el ejercicio de la soberanía, para efecto de que sean los encargados de velar por los intereses del resto de la población, este es el caso de los Diputados, Senadores, del Presidente de la República, los Jueces, Magistrados, Ministros, e incluso los Consejeros Electorales. Sin embargo, es de resaltar que no por ser los encargados de ejercer esa soberanía, pueden hacer lo que quieran, sino que deben siempre actuar dentro de lo que les señale la Constitución y las leyes que de ella emanen, debiendo obedecer la voluntad del Pueblo, quien es finalmente el como ya vimos el único soberano, y por lo tanto el único con derecho legítimo para decidir sobre el destino del país, de ahí que nuestra constitución señale que el poder público se instituye para beneficio del pueblo. En resumen, el poder público es el conjunto de individuos encargados de ejercer lo que les dicte la voluntad popular.
Por último, tenemos acaso el enunciado más controversial del artículo 39: “El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.” El que esto escribe, se aventura a afirmar pese a las opiniones de juristas encumbrados como Jorge Carpizo, que esta pequeña oración esta reconociendo, -ni siquiera otorgando- al Pueblo de México, la facultad de modificar el poder público en el momento en que lo considere oportuno, esto es así porque el Pueblo es el único soberano, el único que tiene una potestad suprema encima de cualquier otra, porque es el Pueblo quien nombra a sus gobernantes, es el quien les delega facultades y les encomienda la noble y difícil tarea de ver por el bienestar de todos los individuos que conforman nuestra nación, esto explica porque el artículo 39 habla del derecho INALIENABLE de modificar la forma de gobierno, es decir, se trata de una facultad que no puede ser transmitida o delegada en individuo o institución alguna, sea nacional o extranjera.
Antes de poder dar una interpretación completa del artículo 39, es necesario explicar el concepto de REVOLUCIÓN, que si bien no se encuentra de manera expresa en la Constitución, si se sobreentiende en la última oración del multicitado artículo.
La mayoría de las personas, entiende por revolución una revuelta popular, una guerra civil, un llamamiento a las armas en contra de un gobierno determinado, de ahí que el artículo 39 sea continuamente satanizado como una especie de contrariedad en la Constitución, ya que los muy renombrados juristas siempre suelen afirmar que nuestra Carta Magna no puede establecer el derecho a la violencia para cambiar la forma de gobierno, y citan como fundamento otro artículo de la Constitución, el 136, que habla de la inviolabilidad de la Constitución, en caso de la instauración de un gobierno contrario a los principios de la propia Carta Magna, pero sobre este tema me referiré más adelante.
El concepto REVOLUCIÓN, de hecho no tiene nada más un significado sociológico, sino también físico, ejemplo de ello es la adopción del término para definir el movimiento de un cuerpo alrededor de un eje, como es el caso de los planetas, es obvio que en este caso nada tiene que ver la violencia armada. ¿Entonces qué significa la palabra REVOLUCIÓN?, la respuesta es simple, movimiento, puede ser físico como en el caso de los planetas, o bien social como en el caso que nos atañe, y en efecto pude ser violento pero también puede ser pacífico.
Ahora bien, movimiento implica cambio, y tratándose de los movimientos sociales, el objetivo buscado es cambiar el rumbo ideológico, económico y político de un país determinado. Luego entonces, vemos que el artículo 39 es totalmente coherente y acorde con la Constitución, pues al señalar que el pueblo tiene el derecho inalienable de alterar o modificar su forma de gobierno, esta refiriéndose de manera tácita a la revolución, es decir, a que el Pueblo Mexicano tiene el derecho de cambiar su forma de gobierno.
CONCLUSIONES
Por lo tanto, se puede afirmar que el artículo 39 constitucional, debe interpretarse como el reconocimiento de que el Pueblo es el único poseedor de la potestad suprema –la soberanía- y que por lo tanto, tiene derecho a que los gobernantes que elija se comporten de acuerdo con la voluntad popular, que se haya expresada en las costumbres, las leyes y por supuesto, en la Constitución, y que en caso de considerarlo necesario, puede ejercer dicha potestad suprema para cambiar su forma de gobierno.
Ahora bien, antes de concluir, es necesario hacer referencia al artículo 136 constitucional, que es el argumento preferido por aquellos que niegan viabilidad a la aplicación del artículo 39, el citado artículo señala lo siguiente:
“Esta Constitución, no perderá su fuerza y vigor, aun cuando por alguna rebelión se interrumpa su observancia. En caso de que por cualquier trastorno público, se establezca un gobierno contrario a los principios que ella sanciona, tan luego como el pueblo recobre su libertad, se restablecerá su observancia, y con arreglo a ella y a las leyes que en su virtud se hubieren expedido, serán juzgados, así los que hubieren figurado en el gobierno emanado de la rebelión, como los que hubieren cooperado con ella.”
Como pueden observar, este artículo prevé las acciones que se deberán llevar a cabo en caso de que se instaure en México un gobierno ilegítimo, es decir contrario a lo mandado por la Constitución, que es la máxima expresión de la voluntad soberana del Pueblo. Por lo que, es obvio que en ningún momento contradice al artículo 39, sino que más bien lo refuerza, pues protege a la voluntad popular señalada en dicho precepto, es decir, ambos artículos se complementan para impedir que un grupo de poder fáctico, asuma el control del gobierno. Es importante señalar que un hecho de tal naturaleza, no solamente puede ocurrir con motivo de un cuartelazo o de una rebelión armada, también puede ocurrir de manera pacífica, como es por ejemplo, el caso de un fraude electoral o una elección de Estado en la que se manipulen las instituciones gubernamentales a efecto de que se enquiste en el poder público un grupo de personas interesadas solamente en el mantenimiento de sus privilegios e intereses económicos, en perjuicio del resto de la población, y que por lo tanto, no se observen los principios que equidad, certeza, legalidad, independencia, objetividad e imparcialidad, a que se refiere el artículo 41, fracción III de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y que rigen el desarrollo de los procesos electorales.
Por lo anterior, es necesario que estemos conscientes todos los participantes de la Convención Nacional Democrática, -cuyo fundamento es el artículo 39 Constitucional- que tenemos la obligación irrestricta de acuerdo con el artículo 136 de la propia Carta Magna, de reestablecer la plena validez y eficacia del orden jurídico constitucional, tan pronto como logremos echar atrás la imposición de un gobierno ilegítimo e inconstitucional, pero sobretodo contrario a la voluntad soberana del pueblo de México.
México, Distrito Federal a 28 de Agosto de 2006.
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