Boletín de Prensa del SME
El día 11 de febrero del año en curso, justo a cuatro meses de la emisión del
inconstitucional decreto de extinción de la empresa pública Luz y Fuerza del Centro (LyFC)
y del ilegal despido de los 44 mil novecientos trabajadores afiliados al Sindicato Mexicano
de Electricistas (SME) y previa ocupación militar de nuestros centros de trabajo, de nueva
cuenta el gobierno federal asesta un golpe brutal a los derechos de la clase trabajadora.
El fallo del segundo tribunal colegiado en materia laboral, dando por terminadas las
relaciones colectivas e individuales de trabajo, y en consecuencia, contra la huelga de
nuestros hermanos mineros de la Sección 65 de Cananea Sonora, muestra claramente que
Felipe Calderón Hinojosa solo gobierna a favor de los intereses del Grupo Industrial
Minera México y de una oligarquía insaciable, retrograda y fascista.
Esta oligarquía y su gobierno, de plano decidieron hacer a un lado a la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, aplastando los derechos de los trabajadores,
eliminando las libertades políticas de los mexicanos, criminalizando la lucha social y
militarizando la vida civil y ciudadana.
Para nuestra Organización Sindical, este fallo es total y absolutamente inadmisible, es
intolerable y faccioso, por cuanto habla del camino hacia la confrontación social y política
que ha decidido andar, el gobierno espurio de la derecha en contra de los trabajadores y
el pueblo. Es una muestra más del enloquecido rumbo adoptado por Calderón Hinojosa,
que lleva al despeñadero a nuestra Patria.
El SME responsabiliza a Felipe Calderón Hinojosa de las consecuencias desastrosas que
este fallo contra los mineros, contra la clase trabajadora y todo el pueblo, traiga de ahora
en adelante. No hemos sido los trabajadores, quienes decidimos el rompimiento de la paz
social, ha sido el propio gobierno federal. Aún, Felipe Calderón tiene en sus manos evitar
el derramamiento de sangre obrera, cancelando cualquier orden para una intervención
del ejército y de la policía federal en la histórica mina de Cananea, de no hacerlo nada
impedirá que se incendie el país.
Con absoluta responsabilidad de los que decimos, el Sindicato Mexicano de Electricistas
llama al resto de las organizaciones sindicales, sociales y políticas; a los indígenas,
campesinos y trabajadores agrícolas; a los habitantes de barrios obreros, colonias
populares y unidades habitacionales; a los estudiantes, artistas, científicos e intelectuales;
a los migrantes, desempleados y jubilados; a todas y todos, a preparar de inmediato la
respuesta contundente contra el gobierno federal y su política criminal de exterminio
hacia los mayoritarios de nuestra Patria.
Hoy esa respuesta tiene nombre: HUELGA POLÍTICA GENERAL Y DESOBEDIENCIA CIVIL
GENERALIZADA, nadie debe estar fuera, todos tenemos un lugar en esta, nuestra lucha.
Hoy más que nunca, ¡O SON ELLOS O SOMOS NOSOTROS!
Fraternalmente
“Por el derecho y la Justicia del Trabajador”
México D.F. a 13 de febrero de 2010
COMITÉ CENTRAL Y COMISIONES AUTÓNOMAS
SUBCOMITÉS DIVISIONALES Y COMISIÓN DE TRABAJO
Responsable: Fernando Amezcua Castillo
Cancún.-El actual Grupo de Río, integrado por 23 países del hemisferio y la Comunidad del Caribe (Caricom) se preparan para anunciar en esta ciudad la integración de la Unión de América Latina y el Caribe, en busca de un nuevo equilibrio político regional, informaron diplomáticos que trabajan en los documentos previos, presentados la semana pasada en la ciudad de México.
El nuevo bloque tendrá el peso y proporciones de la actual Organización de Estados Americanos (OEA), pero sin Estados Unidos ni Canadá, que tradicionalmente han utilizado este grupo de acuerdo con sus intereses.
El gobernador Félix González Canto confirmó que Quintana Roo será sede de la Cumbre del Grupo de Río, en la que estarán los 24 gobiernos de Latinoamérica y los 14 estados de la Caricom; avanzadas de la presidencia de la República iniciaron desde ayer el dispositivo de seguridad.
El canciller de Paraguay, Héctor Lacognata, ratificó que la nueva entidad internacional estará integrada por 30 naciones y será anunciada en la cumbre del Grupo de Río el 22 y 23 de febrero.
La reunión ha generado una gran expectativa en el hemisferio, han confirmado su presencia los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, Raúl Castro, de Cuba y Luis Ignacio da Silva, Lula, de Brasil; Daniel Ortega Saavedra, de Nicaragua.
Un día antes, el 21 se iniciará una cumbre previa convocada por México a la que confirmaron asistencia 14 mandatarios de la comunidad del Caribe, para suscribir el documento, con base en una propuesta de Ecuador invitar a países del Caribe a sumarse a la nueva organización, indicó el embajador de Ecuador en México, Galo García Dávila.
El diplomático expresó que la reunión será “histórica” por las dimensiones y propósitos del nuevo organismo, que será encabezado originalmente por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, en una presidencia pro témpore que a partir de marzo, asumirá el nuevo mandatario chileno electo, Sebastián Piñera.
Ministros de Relaciones Exteriores, que se reunirán el día 20 y 21, antes en la misma sede de la Cumbre de Río establecerán el acuerdo que será ratificado por los 24 mandatarios en la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe, el 22 y 23 de febrero próximo.
La primera semana de febrero se reunieron los cancilleres latinoamericanos en la ciudad de México con coordinadores regionales del Grupo de Río para concluir detalles del acuerdo de integración formal.
El embajador García Dávila dijo que hasta ahora no se ha establecido el nombre que llevará el nuevo organismo regional que será decidido a propuesta de los países miembros; presentaron iniciativas en este sentido Brasil y Paraguay que sugirieron Unión de Latinoamérica y el Caribe.
Falta solo confirmar la presencia de los presidentes de Paraguay, Tabaré González, electo la semana pasaba, quién se ha excusado ante la inminencia de su toma de posesión; será representado por el canciller, Pedro Vaz y Rafael Correa de Ecuador, dijeron miembros del grupo de avanzada.
El Grupo de Río, creado 1986, en Río de Janeiro, por Argentina, Brasil, Colombia, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela es considerado en la comunidad internacional interlocutor Latinoamericano, con mayor representatividad que la Organización de Estados Americanos (OEA), tradicionalmente inclinada a Estados Unidos, explicó el mandatario quintanarroense.
El antecedente del bloque de Río fue el grupo Contadora, integrado en 1983 cuando Colombia, México, Panamá y Venezuela se unieron para procurar la paz en Centroamérica, cuando conflictos en El Salvador, Nicaragua y Guatemala, amenazaban desestabilizar el hemisferio.
Contadora unificó a los países democráticos de Latinoamérica, a excepción de Estados Unidos, renuente a reconocer al nuevo gobierno de Nicaragua y decidido a eventuales intervenciones militares unilaterales en el área.
Aunque Contadora no logró fórmulas de paz aceptable para todos, fincó bases para el futuro; los acuerdos de paz de Esquipulas fueron su mejor resultado y permitieron actualizar la política centroamericana.
En 1986 se convirtió en grupo de los Ocho y extendió su acción a otros problemas regionales, como la Guerra por las Islas Malvinas, buscando la negociación entre Argentina y Gran Bretaña, la deuda externa y el proteccionismo de los países desarrollados.
En 1990 el Grupo Contadora adoptó el nombre de Grupo de Río, integrado por: Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Costa Rica, Chile, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guayana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Dominicana, Uruguay y Venezuela y la Comunidad del Caribe o Caricom, integrada a su vez por 15 países de la región.
Este grupo surgió el 4 de julio de 1973 con el Tratado de Chaguaramas suscrito por Barbados, Guyana, Jamaica y Trinidad y Tobago, para integrar un mercado común en el Caribe. Actualmente tiene 15 miembros plenos, 5 asociados y 7 observadores, de la Comunidad Británica.