domingo, mayo 15, 2011

Más de 100 mil hectáreas de manglar arrasadas

En México, de 2005 a 2009 se han destruido más de 111 mil hectáreas de manglar. Ni la Semarnat ni la Profepa ni la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas resguardaron este ecosistema. La ausencia de una estrategia específica y coordinada también implica un desfalco a la nación, que supera los 39 mil millones de pesos anuales. La Profepa revela que existen más de 120 mil expedientes “vivos” integrados por la destrucción de manglares.

Isabel Argüello

De 2005 a 2009, se perdieron 111 mil 949 hectáreas de manglar en México, señala la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en su Informe del resultado de la fiscalización superior de la Cuenta Pública 2009. En promedio, la pérdida anual alcanza 27 mil 985.8 hectáreas.

“Se dice que una hectárea de manglar representa alrededor de 30 mil dólares al año por beneficios (alrededor de 350 mil pesos). Eso no es lo importante, sino cómo vamos a recuperar esto”, señala el doctor Hernando Guerrero Cázares, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

Debido a la pérdida de 111 mil 949 hectáreas de manglar, más de 39 mil 180 millones de pesos dejaron de percibirse, una cantidad casi equivalente al presupuesto que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ejerció en 2008, o el 76.49 por ciento de su presupuesto programado para 2011.

La Comisión Nacional para el Uso y Conocimiento de la Biodiversidad (Conabio) informó a la ASF que, a 2009, en el país habían 770 mil 100 hectáreas de manglar en México.

En ese mismo año, se registró una merma de 1 mil 559.1 hectáreas de mangle. La Auditoría determinó como causas la falta de una estrategia específica y coordinada entre la Semarnat y sus órganos administrativos desconcentrados: la Profepa y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).

“Hasta 2007, no teníamos ningún mecanismo que nos permitiera actuar en contra de una persona que destruyera mangle. Hoy, la ley nos faculta para tomar acciones; algunas de ellas, multas y cierres. La Profepa tiene una tarea muy amplia que hacer en el tema de manglar, y ahí evidentemente vamos a ir hasta los casos penales cada vez que sea necesario. Ahorita tenemos vivos 120 mil expedientes que están en algún procedimiento”, explica Guerrero Cázares.

Augusta Valentina Díaz de Rivera Hernández, secretaria de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados, califica de escandaloso el número de expedientes abiertos en la Profepa. Exhorta a las autoridades a darle turno a cada uno de los casos, “pues no se debe permitir la amenaza a este tipo de ecosistemas”.

México ocupa el cuarto lugar en el mundo con mayor riqueza biológica, pero también es uno de los lugares donde la biodiversidad se encuentra más amenazada.

Los manglares están compuestos por árboles que viven alrededor de bahías, lagunas costeras, estuarios y playas protegidas del oleaje. En el país, hay cuatro especies de mangle: rojo (rhizophora mangle), blanco (laguncularia racemosa), negro (avicennia germinans) y botoncillo (conocarpus erectus).

Un manglar, explica el doctor Juan Núñez Farfán, del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México, es una especie adaptada a la confluencia del agua marina, que es muy salada, y el agua de ríos, que es dulce.

El artículo 60 de la Ley General de la Vida Silvestre prohíbe la remoción, relleno, trasplante, poda o cualquier actividad que afecte el flujo hidrológico del manglar.

“Es muy fácil destruir un manglar; es muy difícil restaurarlo porque tiene que haber una laguna costera. En México, se han cerrado los soportes de agua para construir termoeléctricas, salineras o realizar actividades turísticas. Acabar con los manglares es muy malo porque son unos verdaderos oasis de vida; son lugares bellos desde el punto de vista estético, ecológico, biológico y evolutivo”, explica el investigador.

Durante 2009, la Semarnat no realizó ninguna visita de supervisión técnica de las 42 Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre que registran en su plan de manejo de manglares. Tampoco participó con la Profepa en las evaluaciones de daño ambiental, ocasionado por 27 obras que no contaron con la autorización de impacto ambiental y que afectaron 50.3 hectáreas de manglar.

La legisladora Díaz de Rivera Hernández atribuye la pérdida de manglares al descuido de las autoridades responsables y al boom del turismo en el país. Agrega que la Semarnat “ha dado pasos firmes”, pero debe poner énfasis en las normas y vigilancia, pues los hoteleros, al ver afectados sus intereses económicos, presionan a la instancia.

La Profepa llega a las zonas afectadas, solicita los permisos y si éstos no son proporcionados, se evalúa el daño, se multa y obligan a resarcir el deterioro, explica Hernando Guerrero. El procurador agrega que hasta 2007 no existía un programa que estuviera orientado a la conservación del manglar, “un ecosistema que es como la maternidad de la vida silvestre de las zonas costeras”.

El descuido oficial respecto de los manglares tiene su origen, de acuerdo con el procurador, en “que nunca se les vio como un atractivo que hubiera que conservar, sino como un atractivo que había que usar. El mangle se destruyó para crear marinas, infraestructura portuaria y educativa, hoteles y desarrollos habitacionales; en algunos espacios, se destruía para abrir un camino para acceder a la playa. Realmente se destruyó en aras del concepto de progreso que se tenía en ese momento y porque no había ningún estatus de conservación como hoy lo tiene. Ahorita vemos que el mangle es más importante vivo, restaurándose. Lo que nos deja el mangle son muchos recursos”.

La Profepa delimitó 50 regiones que deben ser atendidas. En ellas se ubicaron 97 sitios que son prioritarios para ser inspeccionados y vigilados. De éstos, 35 (36.1 por ciento del total), se localizaron en ecosistemas de manglar en 33 municipios. De las 10 mil 284 acciones de inspección y vigilancia, sólo 264 fueron para este tipo de ecosistema.

La Conanp, por su parte, registró 173 áreas naturales protegidas federales con una superficie de 25 millones 250 mil 963 hectáreas. En 30 de estas áreas (9 millones 312 mil hectáreas) se localizaron ecosistemas de manglar con una superficie de 348 mil 625.2 hectáreas.

Con el análisis de 11 ecosistemas de manglar sobre la velocidad de transformación, la ASF determinó que, en conjunto, se obtuvo una pérdida anual promedio de 1 mil 508 hectáreas. En seis de estas áreas, se mantuvo la transformación de los ecosistemas de manglar, pero en Yucatán, Tabasco, Campeche, Chiapas y Sinaloa se perdió una superficie equivalente a 22 mil 947 hectáreas.

Las 623 hectáreas de manglar de las 11 áreas naturales protegidas con acciones de restauración constituyeron un índice de 13.8 por ciento de las 4 mil 524 hectáreas perdidas, es decir una pérdida neta de 3 mil 900 hectáreas de manglar. La Conanp, según la Auditoría, tampoco “se alineó al objetivo de asegurar la preservación de la biodiversidad del territorio nacional, en particular las especies que están en peligro de extinción, las amenazadas, las endémicas, las raras y las que se encuentran sujetas a protección especial”.

En Colima, Michoacán, Nayarit, Sonora y Guerrero, con una superficie de 94 mil 541 hectáreas, el espacio de manglar no estuvo sujeto a esquemas de protección que permitiera asegurar el equilibrio ecológico y la continuidad de los procesos evolutivos y ecológicos.

Para la Conabio, el valor anual de los servicios ambientales que proveen los manglares a las pesquerías es de alrededor de 37 mil 500 dólares por hectárea, lo que significaría que la Semarnat desperdició una cantidad similar al cambiar el uso de suelo de una hectárea en 2009.

A dos meses de haber asumido el cargo, Hernando Guerrero asegura que una de sus prioridades es garantizar una gestión ambiental, administrativa y operativa para no heredar problemas. “La institución tiene rezago acumulado de manera permanente porque el número de quejas y denuncias son tantas que luego no se alcanzan a atender. Se abre un expediente, se contiene y se cierra hasta que haya un proceso jurídico que diga que ya se cumplió. No es algo tan superficial como se puede imaginar; es un expediente que se estudia”.

Contralínea solicitó entrevista con Juan Rafael Elvira Quesada, titular de la Semarnat, a través de Héctor Samuel León Santiago, director de Comunicación Interna y Enlace Sectorial. Hasta el cierre de esta edición, no hubo respuesta.

Contralínea 233 / 15 de mayo de 2011

Un tal nerón....


Un asunto de rendición y entreguismo


Mientras el país se desangra en una guerra intestina inútil, cuando la mayor parte de los mexicanos implora que haya paz, Felipe Calderón reitera su decisión absurda de mantener un estado de cosas inaceptable que está generando una inestabilidad que pone en alto riesgo el futuro de la nación. A pesar de que la escalada de violencia se ha recrudecido, en la medida que la fuerza del gobierno federal se acrecienta en el territorio nacional, sigue terco en mantener a las tropas en las calles, con resultados contraproducentes. Vale la pena preguntarse por qué semejante actitud, cuando lo razonable y conducente debería ser enfocar la capacidad del Estado a la puesta en marcha de medidas correctivas de las causas estructurales del fenómeno.

Cada vez hay más evidencias de que tal manera de “gobernar” obedece a designios ajenos a los intereses nacionales. Ya quedó muy claro, incluso para quienes no lo querían ver, que el gobierno estadunidense está decidido a mantener su liderazgo al precio que sea, sin importar las consecuencias. Se demostró, por si hiciera falta, que la población mayoritaria de la nación vecina está imbuida de un patriotismo que raya en lo irracional. Le fascina saber y constatar que su país es el más poderoso del planeta, como quedó de manifiesto luego de que la Casa Blanca informó sobre el homicidio de Osama bin Laden.

Con esa lógica, no es descabellado suponer que aplaudirían a rabiar la anexión de México, con el pretexto de que sólo así estarían a salvo del terrorismo. Suena absurdo, pero es bastante creíble en vista de que son ya más de dos décadas de vigencia de una estrategia de comunicación tendiente a justificar la intervención de tropas estadunidenses en suelo mexicano, cada vez más debilitado por el poderío del crimen organizado, según su perspectiva. De ahí que las palabras de Calderón, dichas en la ceremonia conmemorativa de la Batalla del 5 de mayo de 1862, más que decirlas a otros debió pronunciarlas frente a un espejo. Él debería anteponer los intereses de la patria antes que los de su partido y no eludir responsabilidades, como demandó a los gobernadores.

Afirmó que “no está a la altura de nuestro legado histórico la opción de rendirse y entregar el país”. Sin embargo, lo está haciendo a marchas forzadas al eludir su responsabilidad de frenar las presiones de la Casa Blanca para que se mantenga una guerra sangrienta cuyas terribles consecuencias lo abarcan todo, sin que haya un mínimo avance en el debilitamiento del crimen organizado. De ahí que sea un contrasentido monumental pedir “comprensión y apoyo” a su guerra fratricida. Sería tanto como aplaudir al verdugo que nos está cortando en pedazos.

Ciertamente, “todos nos sentimos entristecidos y ofendidos por la agresión de los criminales”, sólo que éstos no son los que dice el inquilino de Los Pinos, sino los que, en aras de crear un clima propicio a la justificación de una intervención extranjera directa, están matando a diestra y siniestra a mexicanos que no tienen nada que ver con el crimen organizado. Cabe preguntarse por qué se le echó tierra al asunto del operativo Rápido y Furioso, llevado a cabo por una agencia del gobierno estadunidense, mediante el cual se introdujeron a México más de 2 mil armas sumamente mortíferas. ¿Cuántos operativos como ése no se habrán puesto en marcha antes de que se descubriera, gracias a que uno de sus propios agentes fue asesinado con una de esas armas?

En efecto, nos sentimos muy entristecidos y ofendidos, pero por lo que está ocurriendo en el país, ocasionado por el propio gobierno federal, principalmente por una guerra que no persigue una victoria sobre el crimen organizado, sino meter al país en la geopolítica imperialista de Estados Unidos, tarea estratégica que dio magníficos resultados, para ellos, en lo económico, como lo demuestran los hechos. Somos ahora el país en el mundo más dependiente de la economía estadunidense. No somos dueños de nuestros principales recursos, por lo que se toman medidas tan absurdas como la de comprar 100 toneladas de lingotes de oro, con un valor de cerca de 5 mil millones de dólares, cuando somos uno de los principales productores del metal a nivel mundial, sólo que las minas donde se extrae son explotadas por extranjeros, estadunidenses y canadienses, principalmente. Igual como sucede con el petróleo.

Y aun así, Calderón pide no entregar el país, cuando ya está casi totalmente entregado, motivo por el que la Casa Blanca presiona a todas horas, pues considera que todavía faltan bienes que, considera, deben entregársele. ¿Cómo, pues, supone que se le puede apoyar en su estrategia entreguista? ¿Cómo exige comprensión a la toma de decisiones que afectan brutalmente a la inmensa mayoría de mexicanos?

*Periodista

Fuente: Contralínea 233 / 15 de mayo de 2011

Insuficiente la labor del DIF ante el trabajo infantil

Más de 3 millones de niños trabajan en México; sin embargo, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia sólo atiende a los del sector urbano-marginal, que representa el 3 por ciento del total. Jazmín Mártir Alegría, subdirectora de Vinculación Interinstitucional del DIF, señala que sólo reinsertando a los menores a la escuela se podrá evitar que sean explotados. María Joann Novoa Mossberger, presidenta de la Comisión Especial para la Niñez de la Cámara de Diputados, demanda “un esfuerzo” de los tres niveles de gobierno para contrarrestar el problema.

Isabel Argüello

Tres millones 90 mil 746 niños, niñas y adolescentes trabajan en México, según el Censo de Población y Vivienda 2010 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). No obstante, el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) sólo tiene la capacidad de atender a los 94 mil 795 del sector urbano-marginal. Jazmín Mártir Alegría, subdirectora de Vinculación Interinstitucional de la dependencia, señala: “Por un mejor México, quisiéramos que no hubiera niños trabajando ni en las calles ni el sector formal, ni en los campos agrícolas; pero se está haciendo un esfuerzo interinstitucional”.

El Estado de México, Jalisco, Veracruz, Puebla, Guanajuato, Chiapas, Michoacán, Distrito Federal, Oaxaca, Guerrero y Nuevo León son las entidades federativas con mayor número de niños que trabajan. En conjunto, suman 2 millones 38 mil 127 menores: el 66 por ciento de la población económicamente activa ubicada entre los 12 y 19 años de edad.

Mártir Alegría asegura que hay más de 94 mil niños que trabajan en el sector informal de la economía y realizan actividades en calles, avenidas y parques; niños que no tienen una protección social ni edad para trabajar, de acuerdo con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (artículo 123), la Ley Federal del Trabajo (artículos 22, 23, 173-180, 362, 372 y 995) y la Ley para la Protección de los Derechos de la Niñas Niños y Adolescentes.

“Ese número nos da un panorama a nivel nacional. Sin embargo, es importante que los estados monitoreen la evolución del fenómeno, las zonas expulsoras y los factores que los atraen. Los más de 3 millones a los que hace referencia el Módulo de trabajo infantil 2009 son de agricultura, pesca, prestación de servicios, minería…”, explica.

Mártir Alegría comenta que una “situación multifactorial” obliga a 94 mil 795 niños del sector urbano-marginal a trabajar. Destaca dos factores: la pobreza en la que viven y la creencia de los padres de que el trabajo es formativo. “Para nosotros, como Sistema Nacional, nuestra gran apuesta es que el niño tenga acceso a la educación, pues rompería el círculo de la pobreza que puede mantenerlo trabajando en el sector informal de la economía toda su vida”.

El Programa para la Protección y el Desarrollo Integral de la Infancia del DIF se ha desarrollado en los estados y municipios de todo el país. Busca reinsertar a los niños en la escuela, como pilar de desarrollo para ellos y su familia. “Se han obtenido buenos resultados. El 97 por ciento de los niños becados aprobó el ciclo escolar 2009-2010 de manera satisfactoria, a pesar de las adversidades que puedan tener. Quisiéramos que no hubiera niños trabajando, por lo que se está haciendo un esfuerzo interinstitucional”.

En el Informe de evaluación específica de desempeño 2009-2010, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, se explica que durante 2009 el programa del DIF aplicó estrategias de prevención y atención a 1 millón 668 mil 113 niños en situación de riesgo. Los temas que se trataron fueron derechos de la niñez, freno a las adicciones en la infancia, embarazo en adolescentes, trabajo infantil urbano-marginal, migración infantil, menores en situación de calle y explotación sexual comercial infantil.

La representante del DIF señala que la estrategia de intervención comunitaria que desarrollan implica conocer el lugar de origen de los niños que trabajan y el tipo de problemáticas que enfrentan, además de un diálogo con sus familiares. “El objetivo es brindar acciones y servicios asistenciales en materia de prevención de riesgos sociales y problemáticas específicas. Por un mejor México, quisiéramos que no hubiera niños trabajando ni en las calles ni el sector formal, ni en los campos agrícolas”.

Hay una estrategia nacional entre las diferentes secretarías –del Trabajo y Previsión Social, Desarrollo Social, Educación Pública y Salud– para abordar la problemática de los niños que laboran, explica Jazmín Mártir. “No se podría decir que las políticas públicas encargadas de proteger a la niñez mexicana están fallando, pues debe analizarse el contexto social del niño, ya que la familia pondera si va a la escuela o trabaja”.

María Joann Novoa Mossberger, presidenta de la Comisión Especial para la Niñez de la Cámara de Diputados, exhorta a que haya un esfuerzo del gobierno federal para asegurar el respeto de los derechos de la niñez. “Un niño que deja de estudiar por el trabajo se va a quedar rezagado en las oportunidades de desarrollo. Creo que la cifra en la que nos debemos de basar como oficial es la que maneja el Inegi, que en el último conteo el número de niños trabajadores sobrepasa los 3 millones, aunque lo que nos preocupa es que una cuarta parte no va a la escuela y otros no perciben una remuneración”, señala.

Fuente: Contralínea 232 / 08 de mayo de 2011

La telefarsa de García Luna

La telefarsa

Un día después de que fue solicitada al presidente la renuncia de Genaro García Luna, dio inicio en horario estelar del Canal 2, el lunes 9, la telenovela-farsa llamada El equipo, coproducción de Televisa y la Secretaría de Seguridad Pública federal, realizada para vanagloria de su titular, que vive viéndose en el espejo que sus incondicionales y el propio Calderón le ponen enfrente...

Acostumbrado a las “recreaciones” televisivas de detenciones de presuntos secuestradores –como en el caso de Florence Cassez– o a transformar la captura de capos del narcotráfico en reality shows –como con Édgar Valdez Villarreal La Barbie–, el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, inauguró el género del infomercial telenovelero con su apoyo financiero a la serie El equipo, producida por Pedro Torres y transmitida desde el lunes 9 en el horario estelar del Canal 2 de Televisa.

El costo de ese programa de ficción que trata del trabajo de cuatro agentes del Grupo Especial de Combate al Crimen Organizado (Grecco) no ha sido revelado por Televisa ni por la Policía Federal. Reportes extraoficiales de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) obtenidos por Proceso indican que la dependencia invirtió cerca de 150 millones de pesos en esa teleserie.

Además la SSP autorizó la utilización de armamento, helicópteros, equipo y personal de la dependencia que actúa como extra y permitió la grabación dentro de las instalaciones del Centro de Mando de la Policía Federal (PF) en Iztapalapa y en el búnker subterráneo de su Centro de Inteligencia en la avenida Constituyentes.

Este uso de una infraestructura destinada originalmente a combatir el crimen organizado generó una polémica en los medios y en el Congreso, pocos días después de que el escritor Javier Sicilia pidiera la renuncia de Genaro García Luna como señal de que Felipe Calderón es sensible a los reclamos de los ciudadanos que piden una modificación de la estrategia de guerra contra el narcotráfico.

En sentido contrario a estas demandas, la serie glorifica el trabajo de un equipo de élite de la PF que se enfrenta con eficacia y una rapidez inusitada a capos del narcotráfico que aparecen caricaturizados como tontos, rijosos y descuidados.

Violación a leyes del servicio
público

Para la diputada federal perredista Leticia Quezada hay varias violaciones a la normatividad de la PF, especialmente al artículo 47 de la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos que establece la prohibición de utilizar recursos e infraes­tructura para fines distintos a su función pública.

Quezada también considera que existe un gran dispendio al tratar de “gastar el presupuesto de la Secretaría de Seguridad Pública en lavar la imagen de los policías federales. Es darle atole con el dedo a los ciudadanos”.

En 2011, el presupuesto de la SSP se incrementó 25% en relación con 2010, al sumar 49 mil 346.3 millones de pesos, el incremento más grande frente a la Procuraduría General de la República (PGR) y las secretarías de la Defensa y de Marina.

De 2008 a la fecha, el presupuesto de la SSP se ha duplicado, mientras que el de la PGR ha disminuido sustancialmente, a tal grado que el costo promedio por averiguaciones previas iniciadas por la PGR disminuyó 18.3% al pasar de 73 mil 700 a 60 mil 200 pesos por cada una entre 2006 y 2009, y sólo una de cada 10 averiguaciones previas recibe sentencia, según el estudio de la Auditoría Superior de la Federación.

A pesar del incremento de casi 100 por ciento en el presupuesto de la SSP en los últimos tres años, el índice de delitos no ha disminuido. Sólo entre 2006 y 2009 el secuestro se incrementó 83.3% al pasar de 0.6 casos a 1.1 por cada 100 mil habitantes, según datos ofrecidos por la diputada Quezada.

La legisladora perredista prepara un punto de acuerdo ante la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados para solicitar la comparecencia de García Luna y para que se forme una comisión que investigue la utilización de los recursos y audite el presupuesto del área de Comunicación Social de la SSP.

–¿Por qué este descontento si algunos argumentan que es común que en otras partes del mundo, como Estados Unidos, se usen instalaciones militares o policiacas para glorificar la labor de los agentes de seguridad? –se le pregunta a la diputada.

–La realidad de México no es la misma que la de Estados Unidos o de otras partes del mundo. Aquí existe una desviación de recursos que deberían usarse para combatir el crimen organizado. Aquí hay un engaño al crear un estereotipo de una policía que no es bien vista por la población. En otras partes del mundo no tienen tantísimos muertos como nosotros y nunca se dan a conocer estrategias de combate al crimen que son consideradas de seguridad nacional.

–¿Tienen información del costo de esta superproducción?

–No. Por eso presenté una denuncia contra Genaro García Luna ante la Secretaría de la Función Pública. El convenio firmado entre la SSP y Televisa debe darse a conocer. El uso de toda la infraestructura y de las armas que aparecen en la serie debe estar reglamentado.

En su defensa, el productor Pedro Torres afirmó el jueves 12 que la grabación de la serie se hizo “dentro de los tiempos de ellos (de los policías), de entrenamiento y de operativos. No se hizo uso de ningún equipamiento fuera de los horarios normales. Lo que se ve de los helicópteros son vuelos reales, los filmamos cuando despegaban”.

En declaraciones a redes sociales, divulgadas por distintos medios, Torres aceptó que la serie El equipo enaltece las labores de la PF, pero es justificable dado “el momento por el que estamos pasando”.

“Es necesario tener diferentes puntos de vista, como el de la policía. Cómo son, cómo viven su parte personal. Aunque también saldrán policías corruptos que traicionan y filtran información”, aclaró quien también produjo los programas Big brother y Mujeres asesinas y los spots del quinto informe de gobierno de Enrique Peña Nieto.

El costo de la grabación y transmisión de los spots de 43 segundos de Peña Nieto fue de 92 millones de pesos (Proceso 1766).

Bajo “rating”

El soundtrack de la serie es muy similar al de la película Piratas del Caribe; el fotograma muestra a cuatro jóvenes agentes que caminan sobre un fondo oscuro, con un cielo nublado que anuncia tormenta. Las imágenes y el guión son muy similares a otra serie policiaca, Brigada A, producida por Hispano Fox Film.

Según el video promocional en YouTube, Brigada A es la historia de “los cuatro mejores hombres del ejército norteamericano que fueron acusados por delitos que no cometieron. Ahora sobreviven como soldados de la fortuna”; es decir, gatilleros a sueldo.

Originalmente la serie mexicana se llamaría El Grecco, acrónimo del Grupo Especial de Combate al Crimen Organizado. En una conferencia divulgada en Twitter, Pedro Torres admitió que después de consultas con focus group decidieron que el título fuera El equipo.

Todavía hay una página de seguidores en Facebook llamada “El GreccoTV” donde aparecen algunos avances de la grabación de la serie. Y en varias fotografías se ve el despliegue de cámaras en las instalaciones del búnker y del Centro de Mando de la PF.

“Me gusta más El Grecco”, admite Pedro Torres, sentado frente a una twitcam junto con Alfonso Herrera, exintegrante del grupo musical RBD y quien protagoniza a Fermín, uno de los héroes de la serie.

Fermín es un “joven inquieto y preocupado por la justicia que se rebela a su padre, un general del ejército, reacio a que su hijo se integre” a la PF.

Otro personaje, Magda, interpretado por Zuria Vega, es una joven de cuerpo espectacular que también se opone a su padre, un abogado acaudalado que tiene vínculos con el crimen organizado. Magda decide unirse a este grupo cuyo lema es “ellos saben que el bien vence al mal”.

Un protagonista más de El equipo, Santiago, interpretado por Alberto Estrella, es un agente experimentado, al parecer con problemas de alcoholismo, que se enfrenta a tiros con sicarios de Tijuana y milagrosamente sale ileso.

La serie menciona a un Raúl Arenal Fuentes –cuyas iniciales son iguales a las de Ramón Arellano Félix– que es enfrentado y detenido por los agentes de la PF. También se le atribuye a la policía la detención de Benjamín Arellano Félix, cuando en la realidad su captura fue obra de los Grupos Aeromóviles de Fuerzas Especiales (Gafes), del Ejército.

–¿Cómo te sientes con este proyecto? –le pregunta una voz en off a Alfonso Herrera en el promocional de Twitcam.

–Es peculiar, es complicado interpretar a Fermín, pero estoy muy contento con el proyecto –responde el actor sin mucho entusiasmo.

El primer capítulo de El equipo, transmitido el lunes 9, tuvo un rating de 17.5 puntos (alrededor de 9 millones de televidentes), menor que los 23.9 puntos (poco más de 12 millones de televidentes) que tenía la telenovela El triunfo del amor que se transmitía en ese mismo horario, las 10 de la noche, en el Canal 2.

Los 17.5 puntos están por debajo del rating promedio de las telenovelas del Canal 2. El share, índice de aparatos que sintonizan ese programa, también fue muy bajo para las expectativas y el horario: 32.5 frente a los 41 puntos que tenía la telenovela anterior, según datos publicados por La Jornada el 11 de mayo, basándose en el registro del IBOPE (Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística).

El slogan de El equipo no deja lugar a dudas de que se trata de una producción para documentar la versión heroica que Felipe Calderón y Genaro García Luna quisieran que prevaleciera en la guerra contra el crimen organizado: “Ellos saben que el bien vence al mal”.

La teleserie se estrenó dos meses después de que Televisa promovió el Acuerdo para la Cobertura Informativa contra la Violencia y poco después de la polémica generada por la transmisión de la serie La Reina del Pacífico, basada en la novela del español Arturo Pérez Reverte, transmitida en Canal 9 y producida por Telemundo.

La Reina del Pacífico, protagonizada por Kate del Castillo, también ha sido objeto de debate. El subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación, Héctor Villarreal, consideró que era “incongruente” la transmisión de esa serie porque hace apología a la forma de vida de los narcotraficantes.

Otras versiones que han circulado en las redes sociales aseguran que se han censurado partes de la serie e, incluso, el final, para darle una connotación distinta. Se cortaron escenas de corte lésbico entre las dos protagonistas de la adaptación dramatizada: Kate del Castillo, que interpreta a Teresa Mendoza, La Reina del Pacífico, y Cristina Urgel, actriz española que interpreta a Patricia O’Farrell.

En su cuenta de Twitter, Kate del Castillo admitió que hubo partes cortadas: “Gracias a todos por su apoyo, me parece importantísimo que nos expresemos! No me gusta que vean nuestro trabajo a medias”.

Infomerciales y “advertainment”

Pedro Torres, famoso desde 2001 por adaptar para México el reality Big brother de la empresa Endemol en sociedad con Televisa, se ha transformado en los últimos años en el principal artífice de los spots e infomerciales que promueve la empresa de Emilio Azcárraga Jean, especialmente entre los gobiernos de los estados y las dependencias federales.

Pedro Torres Castilla, accionista principal y administrador único de empresas como Videomates, The Mates, Filmmates e incluso una inmobiliaria denominada Bezares, ha trabajado con Alejandro Quintero, socio de TV Promo y vicepresidente de Comercialización de Televisa, especialmente desde que en 2005 se asociaron para promover la figura de Enrique Peña Nieto.

Entre ambos han promovido la comercialización de los espacios de entretenimiento y de información de Televisa para promover figuras políticas, desde el presidente de la República hasta los gobernadores de todos los partidos, con estrategias de publicidad integrada, “desplazamiento de productos” y advertainment.

El advertainment (neologismo inglés que significa entretenimiento con publicidad) es el género híbrido de la televisión comercial que mezcla propaganda no explícita con los géneros del entretenimiento: concursos, telenovelas, programas de variedades, etcétera. Los infomerciales son otros subproductos creados para difundir como nota informativa o entrevista lo que en realidad es publicidad pagada.

Torres fue el productor de los spots Estrellas del Bicentenario, transmitidas por Televisa durante 2010, con cargo a los gobiernos de Chihuahua, Tamaulipas, Veracruz, Oaxaca, Sinaloa y Yucatán, entre otros, para promover las “bellezas naturales” de cada entidad.

Con Peña Nieto ha trabajado lo mismo para “producir” sus últimos informes de gobierno, desplazando a la propia infraes­tructura de Televisión Mexiquense, que para promover su romance con la actriz Angélica Rivera, La Gaviota, incluyendo su visita al Vaticano.

En julio de 2009, el entonces gobernador de Coahuila, Humberto Moreira, actual presidente nacional del PRI, le entregó la presea Saltillo 2009 a Pedro Torres por ser un “saltillense imprescindible” y ordenó que una calle llevara el nombre del productor de Televisa.

Su vínculo con la empresa de Azcárraga Jean se fortaleció cuando en noviembre de 2001 fue designado apoderado de la sociedad Endemol México para producir “programas de televisión a nivel nacional e internacional, a través de licencias incluyendo sin limitación la distribución de programación para la televisión restringida y la prestación de toda clase de servicios relacionados con internet”, tal como consta en el folio 281570 del Registro Público de la Propiedad.

Los consejeros propietarios de Endemol México son Goes Ronald, Alex Oost­vogel, así como José Bastón Patiño y Alfonso de Angoitia, vicepresidentes de Programación y Ejecutivo de Televisa, respectivamente.

Las distintas empresas propiedad de Pedro Torres tienen como objetivo la “producción, exportación, importación de películas y videotapes, comerciales, producción de videoclips, musicales, internet, posproducción, medios audiovisuales del futuro y documentales en general”.

Desde mayo de 2001, Torres también es accionista y administrador único de Inmobiliaria Bezares, dedicada a “la realización de todo tipo de obras y supervisión de las mismas, sean públicas o privadas, relacionadas con la construcción, conservación, reparación o demolición de inmuebles, los trabajos de planeación, diseño, exploración, localización y perforación conducentes”, según el folio 275918 del Registro Público de la Propiedad.

El Equipo, propaganda de guerra

MÉXICO, DF, 15 de mayo (apro).- Las guerras también se ganan con propaganda. Las acciones de fuerza no son suficientes. Hay que difundir información falsa o distorsionada para mantener la confianza de los combatientes propios y ganar el respaldo social.

En la “guerra al narcotráfico” de Felipe Calderón, ejecutar capos, descabezar células, detener a miles y presentarlos en la televisión no han servido ni para convencer a nadie ni para persuadir a los integrantes de las fuerzas del Estado para que dejen de sumarse al enemigo.

Dentro y fuera del país, prevalece la idea de que el gobierno de Calderón va perdiendo la guerra contra los cárteles, por más retórica político diplomática que reciba. Las pérdidas del Estado mexicano son palpables: control territorial y de la violencia, sangría en su aparato represivo y extravío del pacto social.

La información que fluye y predomina es respecto a estas pérdidas. Cada día, el gobierno de Calderón está sometido a una intensa contrapropaganda por parte de los cárteles de la droga.

Las decenas de muertos que cada día se registran en todo el país, los mutilados que son esparcidos en calles, baldíos, carreteras, los miles de familiares que van peregrinando en busca de secuestrados y desaparecidos, los exiliados internos y externos y tantas expresiones más de la violencia demuelen machacona, implacablemente, cualquier idea de autoridad.

Las mantas, cartulinas, videos, mensajes de las redes sociales y otras formas de expresión se han constituido en un poderoso aparato de contrapropaganda de los cárteles de la droga.

Se usan no sólo para que los narcotraficantes se manden mensajes y amenazas. Representan también un diálogo informal con el gobierno, ya para tender puentes, ya advertir contra algún servidor público por proteger a un enemigo.

El Equipo, la coproducción de la secretaría de la Seguridad Pública y Televisa, es una respuesta a la ventaja que le lleva la delincuencia organizada al gobierno de Calderón.

No es gratuito que sea una acción conjunta de García Luna y Televisa. Se trata del principal simulador del gobierno de Felipe Calderón y del principal aparato propagandístico del país.

La comunión de recursos del gobierno federal y del imperio propagandístico configura la típica acción de la psychological warfare o guerra psicológica desarrollada por los Estados Unidos desde la Primera Guerra Mundial para mantener la confianza entre sus tropas e intimidar a sus enemigos.

El propósito es mostrar la superioridad, el engrandecimiento sobre el enemigo, con el fin último de generar opiniones, actitudes y emociones de apoyo. Para ello, se echa mano de información falsa, la mentira, la simulación, el disimulo.

Hay que desacreditar y disminuir al enemigo, restarle apoyo. Presentarlo como el responsable de la desgracia, el único que comete injusticias. Crear ficción.

Es lo que ha hecho de manera abrumadora el aparato propagandístico estadunidense por más de 60 años. Las producciones cinematográficas y televisivas se han dedicado a justificar las acciones bélicas de ese país, a engrandecer el espíritu de sus combatientes y generar apoyo de sus ciudadanos y de otros en el mundo.

Lo de la SSP-Televisa es propaganda pura. Como sucedió con el Acuerdo Informativo para la Cobertura de la Violencia, que era parte de ese afán por dominar los mensajes, El Equipo está destinado al fracaso.

La gran paradoja es que su principal saboteador es el propio Calderón debido a su reiterada negación a lo que él mismo propagó como guerra durante la primera mitad de su gobierno. Pero en los hechos sigue asumiéndose como un combatiente. Es un comportamiento esquizofrénico.

La semana pasada fue a decir a Nueva York que él nunca enarboló la bandera de la guerra contra el narcotráfico. Algo que, por supuesto, nadie le cree. Pero apenas se bajó del avión quiso emular a uno de los protagonistas de la Segunda Guerra Mundial, el primer ministro inglés Winston Churchill.

Calderón dijo que su estrategia contra el narco era “combatir por mar, tierra y aire con toda nuestra fuerza que Dios pueda darnos”. Televisa, incluida, desde luego.

Enfermizas, tales contradicciones lo único que garantizan es el fracaso. Pero la ruina no es para él, que se va en año y medio. La endosó, y por años, a quienes quiere convencer que cuanto pasa en El Equipo no es pura coincidencia.

jcarrasco@proceso.com.mx

Las carreteras torcidas de Peña Nieto

Una vía que arrasa ejidos

Enrique Peña Nieto la promueve como la autopista más importante de México. Y lo es... para la constructora española OHL y para los empresarios nacionales que se beneficiarán con la tierra aledaña al Circuito Exterior Mexiquense. Y lo es también para el gobernador del Estado de México, que pretende usarla como vía rápida a sus objetivos político-electorales, toda vez que las campañas en la entidad comienzan este lunes 16. Sin embargo, para los campesinos de la entidad el proyecto condena a la desaparición a muchos ejidos y mutila municipios cuyos habitantes no recibirán ningún beneficio.

TOLUCA, MÉX.- Julio Sánchez Durán, presidente del comisariado ejidal de Tultepec, observa desde una loma la planicie de las más de 500 hectáreas del ejido ubicado en el municipio del mismo nombre.

“¡Mire la autopista! Echó a perder todas las tierras de nuestro ejido, arruinó nuestras cosechas. Fue como una maldición que nos cayó”, se lamenta don Julio y señala la brillante franja de asfalto de tres kilómetros que cruza raquíticos maizales y alfalfares.

Este es sólo un pequeño tramo del Circuito Exterior Mexiquense (CEM), la autopista de cuota que circunda el norte de la Ciudad de México del poniente al suroriente, hasta los límites con Morelos. La construye el gobernador mexiquense, Enrique Peña Nieto, quien la publicita como la obra más importante del país.

Don Julio prosigue: “Al principio vino gente del gobierno del estado y de la constructora. Nos avisaron que iban a tender una autopista por nuestro ejido, que nos iban a indemnizar y a pagar todos los daños, pero pasó el tiempo… y nada. Sólo nos decían: ‘Ya mero les pagamos, ya mero’. Construyeron su tramo de autopista, después vino el gobernador Peña Nieto a inaugurarlo y a pararse el cuello. Pero a los ejidatarios nunca nos pagaron por tanto perjuicio que nos trajo”.

–¿Qué daños les ocasionó?

–Vino a cambiar la vida de la comunidad porque cortó nuestros caminos internos. Es una barrera que no podemos cruzar. Además los desechos de la obra los tiraron a nuestro ejido, lo convirtieron en basurero.

Acompañado por otros ejidatarios, don Julio desciende la loma y muestra al reportero las tierras ejidales. Hay montones de cascajo, arena, piedra y varilla que dejó la obra. Los desechos obstruyeron varios canales que llevaban agua a los sembradíos.

La cinta de asfalto quedó más elevada que las tierras ejidales y está flanqueada por empinados taludes de cuatro metros de altura. Hay que escalarlos para ver los cuatro carriles de la vía, protegida con malla ciclónica y retenes de concreto.

Los automóviles pasan a toda velocidad. Se escucha el ruido de los motores y la fricción de las llantas sobre el pavimento.

“¿Usted cree que los ejidatarios podemos cruzar al otro lado o que podemos llevar a pastar allá nuestras vacas y borregos? ¡Pues claro que no!”, se lamenta don Julio.

–Pero esa autopista dejó bien comunicado al ejido.

–No. Para nosotros es como una barda, un muro muy alto al que uno no puede treparse. A quienes dejó bien comunicados es a los automovilistas que pueden pagar las carísimas casetas de cobro. A ellos les fue bien; esta carretera entronca con las de Querétaro, Pachuca y Puebla sin pasar por la Ciudad de México.

Don Julio relata que por tradición Tultepec es un municipio de coheteros; familias enteras se sostienen de trabajar la pólvora y elaborar juegos pirotécnicos. Sus talleres los tenían diseminados en áreas que hoy ocupa la autopista, pero los constructores de la obra, afirma, concentraron arbitrariamente esos talleres en más de 100 hectáreas que también pertenecen al ejido.

“Nos metieron a los coheteros. Ahora tenemos en el ejido 350 talleres de cohetes que arrojan a nuestras milpas sus desechos químicos: azufre, aluminio y tanta porquería. La tierra se contaminó y echó a perder nuestras cosechas”, explica el ejidatario y señala hacia unas construcciones de tabique diseminadas en un amplio y árido terreno.

Algunos son almacenes de pólvora en cuyas fachadas hay carteles de advertencia: “¡Cuidado!” “¡Polvorín!” “¡No fumar!” Otras son bodegas de “productos terminados” que guardan luces de bengala, cohetes de vara, chinampinas, palomas de todos los tamaños…

Don Julio comenta: “Esta es un área muy peligrosa. Los polvorines estallan de pronto matando a quien se le pone enfrente. Estallan con el puro calor del sol. Es una lástima, convirtieron el ejido en una zona minada. Esa autopista fue nuestra desgracia... la construyeron a la brava”.

–¿No hubo una asamblea ejidal que permitiera su construcción?

–¡Nada! ¡Nada! Se aprovecharon de la buena fe de los ejidatarios que creímos en promesas que nunca se cumplieron. Ahora nosotros salimos estorbando, ya no le importamos a nadie.

–¿Qué van a hacer?

–Pedimos que nos regresen nuestras tierras invadidas, que dejen el ejido tal como estaba.

El ejido Tultepec –que aglutina a 214 ejidatarios– ya demandó al gobierno de Peña Nieto y a la constructora de la autopista, la española OHL, mediante un juicio de restitución de tierras radicado en el Tribunal Unitario Agrario del Décimo Distrito, con el número de expediente 152/2010.

Todo en la ilegalidad

El abogado Manuel Andrade, asesor de los ejidatarios, asegura a Proceso: “Estamos ante el delito de despojo, debido a que la empresa OHL literalmente despojó a los ejidatarios de una parte de sus tierras”.

Indica que empresa y ejidatarios únicamente firmaron “convenios de indemnización”, pero ni siquiera se inició un proceso expropiatorio en forma.

–¿Hay necesidad de decreto expropiatorio?

–Por supuesto. Los ejidos están protegidos por el artículo 27 constitucional, el proceso expropiatorio debe realizarlo la Presidencia de la República y toda expropiación debe quedar asentada en el Diario Oficial de la Federación. Aquí no se hizo nada de eso. Hubo un atropello, una ilegalidad total.

–¿Puede argumentarse que la autopista es de utilidad pública?

–No, porque es de cuota. Y muy costosa, por cierto. Es un negocio privado que, en concesión, le entregó el gobierno mexiquense a la empresa OHL. Sería de utilidad pública sólo si fuera gratuita.

Andrade agrega que el de Tultepec es sólo uno de los ejidos afectados por el CEM. Hasta donde tiene entendido, dice, tampoco se han llevado procesos expropiatorios con otros ejidos que la autopista cruza, como Huehuetoca, Coyotepec, Zumpango, Melchor Ocampo, Jaltenco y Nextlalpan, entre otros.

Además, dice, muchas propiedades privadas sufrieron los mismos atropellos.

También municipios enteros fueron cercenados e incomunicados por el CEM, como Texcoco, Ciudad Nezahualcóyotl, Tultepec y Chimalhuacán. En este último, la población ha estado en resistencia civil encabezada por su alcalde, el priista Jesús Tolentino Román, al grado de que ya bloquearon la autopista en una ocasión.

Arturo Chavarría, presidente del Colegio de Arquitectos y Urbanistas del Estado de México, comenta a este semanario: “El Circuito Exterior Mexiquense es un claro ejemplo de abuso del poder. Es el negocio de unos cuantos empresarios y políticos a costa de los ejidatarios, pequeños propietarios y de millones de pobladores de la zona”.

Indica que los 113 kilómetros que tendrá el CEM –al que sólo le falta un pequeño tramo en el suroriente para terminar de construirse– fueron concesionados a OHL por un periodo de 25 años que podría ampliarse a 40 o más. En este momento, OHL cobra dos pesos por kilómetro recorrido a cada automovilista. “Es un negocio redondo puesto en bandeja”, dice.

Y recalca: “Es un megafraude, viola toda la normatividad, genera una alta especulación de la tierra y provocará una brutal expansión de espacios urbano-habitacionales, con lo que se destruirán reservas naturales y mantos acuíferos del valle de México.

“Pero eso sí, representa ganancias multimillonarias para el gobernador en turno y para un pequeño grupo de empresarios mexicanos ligados en sociedad con OHL. Todos ellos ya le pusieron el ojo a los terrenos aledaños a la autopista, cuyo valor aumentó muchísimo.”

–¿Quiénes son esos empresarios?

–Entre ellos están Carlos Slim, Emilio Azcárraga Jean, Miguel Alemán Magnani y Carlos Hank Rhon. Éste último, por representar al grupo Atlacomulco, es la bisagra articuladora para que todos hagan negocios y un gran saqueo en el Estado de México.

–¿Qué papel juega Peña Nieto?

–Por su juventud e inexperiencia Peña Nieto es sólo un títere que manejan a su antojo todos estos empresarios sin escrúpulos. Sin embargo, en su afán por llegar a la Presidencia, él se adjudica todas las obras bajo el slogan “compromisos cumplidos”. Deberían investigarlo para saber con exactitud a qué grupos monopólicos les está entregando las concesiones y la obra pública.

“Al servicio del capital”

Fermín Carreño Meléndez, profesor-investigador de la Facultad de Planeación Urbana y Regional de la Universidad Autónoma del Estado de México, dice a Proceso: “Peña Nieto está al servicio del gran capital. El pueblo no le interesa. Imagíneselo como presidente de la República; es capaz de entregarlo todo… hay que andarnos con mucho cuidado”.

Carreño pone como ejemplo la venta de 35 hectáreas que el gobierno mexiquense le hizo a Carlos Slim en Ciudad Nezahualcóyotl, precisamente en un área por donde pasa el CEM.

“Es mucha casualidad, ¿no cree? Hemos pedido información para saber en cuánto compró Slim ese terreno que anteriormente era un tiradero, cómo le hicieron para venderle a un particular, pero no hemos tenido respuesta. Slim dijo que ahí construirá un parque tecnológico… pero el gobierno asegura que será un área ecológica.”

–¿Nada queda claro?

–¡Nada! Hay negocios muy turbios detrás de cada tramo del Circuito Exterior Mexiquense. Debería investigarse tramo por tramo, ya que las tierras por donde pasa fueron propiedad de alguien. ¿Se vendieron o expropiaron legalmente? No lo sabemos. Sólo conocemos una mínima parte del problema.

“Lo cierto es que el gobierno mexiquense proporcionó información privilegiada a los empresarios y desarrolladores inmobiliarios sobre este proyecto de construcción para que éstos hagan sus negocios y especulen con el suelo, comprándolo a muy bajo precio.

“El circuito también está pensado para disminuir los tiempos en el traslado de las mercancías, pues conecta con las autopistas de Querétaro, Pachuca y Puebla, donde hay puntos industriales y comerciales. En economía es clásica la visión de disminuir los tiempos de rotación de capital para maximizar ganancias.”

–¿Qué problemas ocasionó esta visión empresarial?

–En primer lugar no se tomó en cuenta a los millones de habitantes de la zona. Les bloqueó la movilidad a sus hogares, centros de trabajo, educativos o de recreo. El circuito lo que provocó fue tenderles grandes barreras, no ejes articuladores que integraran a la comunidad. Perjudicó a las clases más desprotegidas que no pueden usar esa autopista.

“En segundo lugar tampoco creó lo que los urbanistas llamamos áreas de amortiguamiento, espacios destinados a la protección del medio ambiente. Toda obra genera daños ecológicos, la clave está en cómo resarcirlos mediante estas áreas que no deben tocarse.

“El circuito se construye sin planeación urbana ni ambiental. En pocos años provocará que la mancha urbana crezca en forma desmedida y anárquica. El valle de México padecerá una catástrofe ecológica. Pero eso no le importa a los políticos mexiquenses ni a los empresarios, cuyo único interés es urbanizar y urbanizar para obtener jugosas ganancias.”

Arturo Chavarría y Fermín Carreño aclaran que no están “contra el desarrollo sino contra su falta de planeación”, como hoy ocurre con el CEM, obra que depende del Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Conexos y Auxiliares del Estado de México dirigido por el ingeniero Manuel Ortiz García.

Proceso solicitó una entrevista al ingeniero Ortiz, pero no se la concedió.

“Ortiz García no tiene ningún poder de decisión. Está totalmente a las órdenes de los empresarios. Su función es darle atole con el dedo a los afectados”, aseguran los urbanistas.

Señalan que el gobierno mexiquense ni siquiera presentó el estudio de impacto ambiental y regional del CEM, como lo exige la legislación estatal, concretamente el llamado Libro quinto del Código Administrativo del Estado de México. “Se violentó toda la normatividad en la materia”, dicen.

–¿Y es realmente la obra vial más importante del país, como lo pregona Peña Nieto?

–Sí. Es la obra más importante que en este momento se realiza en una entidad federativa. La dividieron en tres etapas de construcción que juntas costarán unos 24 mil millones de pesos. Pero no calcularon el enorme costo social que acarrea.

Hasta ahora son los habitantes y el alcalde de Chimalhuacán quienes encabezan la protesta social más numerosa contra el CEM, pues partió en dos su municipio.

El alcalde Tolentino Román comenta indignado: “Nos mutilaron el municipio y ni siquiera nos dejaron un acceso para la autopista”.

A lo largo de más de siete kilómetros el CEM cruza las resecas tierras de Chimalhuacán, poblado de precarias casas construidas con lámina, cartón y bloques desnudos de concreto. Se alinean en calles sin pavimento, opacas por el polvo de las constantes ventiscas.

Chimalhuacán se asienta en el lecho seco del lago de Texcoco. A la escasa población nativa, de origen nahua, se le sumaron oleadas de migrantes pobres que llegaron de provincia buscando trabajo en la capital del país. Hoy es una “ciudad dormitorio” de 1 millón de habitantes. Su fuerza laboral, sus brazos jóvenes, salen de madrugada y regresan al anochecer.

Ellos se sintieron agredidos al ver que la moderna autopista los había incomunicado y aprisionado. Hoy tienen que ir hasta Texcoco o Neza –lo que implica dar un enorme rodeo– para pasar de un lado al otro de su municipio.

Por eso, enardecidos, durante más de un mes –del 25 de marzo al 27 de abril pasado– bloquearon un tramo del CEM exigiendo que les construyan puentes vehiculares y peatonales que comuniquen ambos lados del municipio, saltando la autopista y entroncando con ella. Una de las organizaciones más aguerridas fue la de Los Tlateles de Chimalhuacán, de raigambre nahua y cuyo líder, Felipe Castillo, advierte:

“No nos gusta el ninguneo con que nos tratan los empresarios. Primero llegaron y convencieron a nuestros pequeños propietarios, dueños del espacio por donde hoy pasa la autopista, de malvender sus tierras. Les pagaron a 50 o 60 pesos el metro cuadrado. Hoy en una caseta cobran más por el peaje de un solo automóvil. Eso es una injusticia. Y para colmo nos partieron el municipio. Nosotros seguiremos luchando.”

A Tolentino Román, correligionario de Peña Nieto, se le presentó la disyuntiva de apoyar a los empresarios o la lucha de su pueblo.

“No tuve ninguna duda ni vacilación. Tomé partido por la parte débil, por los menesterosos que no tienen poder económico ni político”, dice a este semanario en sus oficinas del Palacio Municipal.

–¿Qué consiguieron?

–Después de quitar nuestro plantón y realizar varias negociaciones, OHL se comprometió, en un lapso de tres meses, a construirnos dos puentes vehiculares. La mula no era arisca, la hicieron los palos, por eso estaremos vigilantes de que cumpla su compromiso.

–Puede ser que no lo haga.

–Entonces volveremos a sacar el hacha de guerra y a taparle su autopista

Campeones de la desigualdad

Una mujer mixteca en Cochoapa, Guerrero.

Orlando Delgado Selley

MÉXICO, D.F., 13 de mayo (apro).- En México, la desigualdad en la distribución del ingreso se acentuó en los últimos 10 años, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

De acuerdo con un informe del organismo, dado en conocer en días recientes, el 10% más rico de la población concentra 41.4% de la riqueza que se produce en un año, mientras que el 10% más pobre sólo recibe 1.62%, lo que significa que los más ricos ganan 25.6 veces de lo que obtienen los más pobres.

Hace cinco años, ese mismo 10% de ricos concentraba 37.9% del ingreso, lo que ilustra un empeoramiento de la situación distributiva,.

El promedio mensual de ingresos del 10% rico asciende a 35 mil 949 pesos, mientras que el del 10% pobre es de mil 377 pesos, una diferencia de 26.1 veces, que a su vez es tres veces el promedio de lo que ricos y pobres obtienen en los países de la OCDE: el 10% rico se apropia 12 veces lo que el 10% pobre. Y México, junto con Chile, es el país con peor distribución del ingreso de los 34 que integran ese organismo.

Pero el gobierno mexicano se ufana de que las cosas van bien, “les guste o no les guste a varios”, como ha dicho Ernesto Cordero, secretario de Hacienda y aspirante presidencial panista.

Entre sus argumentos, Cordero presume la creación de 171 mil empleos formales este año, sin importarle los salarios establecidos ni si se trata de puestos de trabajo permanentes o eventuales. Se ufana de que el nivel de desempleo –que ha crecido y llega ya a 5.1% de la población activa– es muy bajo, comparado con el de muchos países desarrollados.

Lo que se oculta es que el indicador mexicano está notoriamente subestimado, por la existencia de una cantidad enorme de personas que están ocupadas en el sector informal de la economía. En este sector, además, las remuneraciones directas pueden ser mayores que en el formal.

Para dimensionar la gravedad de estos altísimos niveles de desigualdad, la comparación siempre resulta útil. España, que hasta hace 40 años tenía una situación distributiva peor que la mexicana, actualmente atraviesa por una coyuntura extremadamente difícil. La crisis económica, que se desató a partir del estallido de la burbuja inmobiliaria estadunidense, provocó que la burbuja inmobiliaria española también estallara, generando una recesión que aún persiste.

El impacto de la recesión sobre el empleo ha sido devastador: 21.3% de la población económicamente activa está sin trabajo, es decir en el paro. Más terrible, si esto es posible, es la situación del desempleo entre los jóvenes, que llega a 46%.

Este difícil problema, además, no parece de pronta resolución. Las previsiones del BBVA para la economía española indican que en 2011 la tasa de desempleo será de 20.8%, y para 2012 de 20.5%. La economía, por su parte, apenas crecerá este año y el próximo, de modo que las dificultades no se reducirán.

En un estudio especial del periódico El País, publicado hace dos semanas sobre el mercado de trabajo español, se informó de las remuneraciones de 29 tipos de trabajo. El abanico laboral comprende desde una empleada doméstica, con la menor paga, hasta un piloto aviador o empresaria, con el mayor ingreso.

Incluye el trabajo de arquitecta, cartera, chofer de camión de basura, de autobús urbano, soldado, taxista, bombero, carnicero, peluquera, actor, informático, médico cirujano, cura, preparador físico, profesor de primaria, dependienta de tienda departamental, abogado, mecánico, reportero, camarera, tele-operador, jugador de rugby, vendedor y otros más.

Algo que resalta es que los ingresos de todos estos empleos se ubican entre 750 y 5000 euros, lo que supone una diferencia entre el de mejor remuneración y el de peor de solamente 6.6 veces.

Esto es consistente, según el documento de la OCDE, con lo que ocurre en los países del norte y del centro de Europa, en los que el ingreso del 10% rico es poco más de cinco veces el del 10% pobre. Estas son las condiciones distributivas que existen en tiempos de crisis.

Es posible que las próximas mediciones indiquen que la desigualdad aumentó, como resultado de las políticas que han adoptado los gobiernos de esa región para tratar de reducir el déficit fiscal y las necesidades de endeudamiento.

El alargamiento de la edad de jubilación, la reducción de los montos de las pensiones, de los gastos gubernamentales en salud y educación, afectarán los ingresos de los pobres, mientras que los de los ricos permanecerán intocados.

México va por el camino correcto, dice el gobierno. La información sobre la distribución del ingreso muestra precisamente lo contrario: en tiempos de crisis ha habido concentración, lo que evidentemente aumenta los riesgos y dificultades de un país.

Brasil (país con el que no le gusta al gobierno mexicano compararnos), que no es miembro de la OCDE, pero cuya información aparece en el documento citado, justamente en esta década, en la que ha habido años de auge y crisis, tuvo una importante mejora en la distribución del ingreso bajo el gobierno de Luis Inacio Lula da Silva, focalizada en la franja de la población que se encontraba en pobreza extrema.

Viendo esa experiencia, no hay, en el aspecto distributivo, ninguna posibilidad para afirmar que en México vamos bien. Por el contrario, lo que se ha documentado es que la alternancia política en el país no ha servido para reducir los niveles de desigualdad.

odselley@gmail.com.mx

La sangrienta realidad

Un muerto en Sinaloa.

Jesusa Cervantes

MÉXICO, D.F., 13 de mayo (apro).- Los muertos de San Fernando, Ciudad Mier y Valle Hermoso, Tamaulipas. Los de “La Bestia”. Los de Monterrey, Nuevo León. Las fosas clandestinas de Durango y Zacatecas. Los huérfanos de Ciudad Juárez, Chihuahua.

Los inmigrantes masacrados en el corredor Guatemala-Chiapas-Veracruz-Tabasco-Tamaulipas. Los del corredor Chiapas-Oaxaca.

Los ejecutados en Sonora y Sinaloa. Los granadazos en los centros comerciales de Nayarit. Los asesinatos en la zona de La Laguna. Los cuerpos destazados de Guerrero y Morelos… Esa es la realidad que hoy vive México.

En los medios informativos no aparece todo lo que en el país acontece. Las comunidades lejanas no sólo están abandonadas, también están incomunicadas. Y de lo que se vive en esos lugares poco o nada se sabe.

Pero nadie como las organizaciones de derechos humanos para conocer y sentir lo que en verdad enfrenta nuestro país. Organizaciones que también padecen diariamente la amenaza y la injuria.

En días recientes, el director de una de estas agrupaciones dijo que aún falta por decir y reportear sobre los llamados “escuadrones de la muerte”, que recorren las ciudades del norte del país. Algunos, acusó, son formados por militares.

Tampoco se habla de las fosas clandestinas “hechas por militares”, sostuvo. Y para mayores datos, señaló que en “la comarca lagunera” hay varias de esas fosas, aunque también hay que hablar de las ejecuciones en los penales, agregó.

Lo anterior es una estampa que se multiplica en diversas zonas del país y que, en resumen, forman parte de los resultados de esta absurda guerra sin razón declarada por Felipe Calderón Hinojosa desde que inició su sangriento gobierno.

En México no hay un estado libre de la barbarie del crimen organizado. No hay tranquilidad en la mayoría de los hogares. No se respira seguridad. La impotencia ya se convirtió en reclamo y, lo peor, la falta de entendimiento del gobierno se ha vuelto odio.

Avasalla el desdén del gobierno, y la inacción de los políticos genera rabia. La complicidad de todos los partidos da vergüenza. El cinismo del secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, cuando afirma que el Instituto Nacional de Migración no es nido de criminales, provoca coraje, inevitablemente.

Los dichos de Calderón y los actos de la clase política (de todos los partidos) demuestran que no escucharon los 70 testimonios desgarradores del pasado domingo 8 en la plancha del Zócalo de la ciudad de México.

El dolor y maratón de tristeza no sólo fue por la desgracia que vivió el poeta Javier Sicilia, fue por todos los que tomaron el micrófono, llegados de todas partes de la República, y que condensaron el corazón desgarrado de México.

Difícil parece revertir ese rencor que, seguramente, anida ya en los huérfanos, en los hijos de militares que quedaron en el desamparo, en las mujeres que perdieron a sus hombres, en los padres a quienes les arrancaron un pedazo de vida.

Hay hombres, pocos, que ante tanto dolor mantienen un corazón amoroso, como Sicilia, pero no todos los mexicanos (los afectados) tienen esa forma de sentir.

Nadie quiere más muertos, nadie quiere más odios. Sin embargo el cinismo y empecinamiento de Felipe Calderón y su gobierno, de Genero García Luna (secretario de Seguridad Pública) y sus hombres, de los grupos criminales y sus seguidores, parece que trabajan en otra dirección.

Educación, programas sociales, valor al ser humano, alimentación, bienestar para todos y no para unos cuantos, salud, trabajo digno, salarios justos, esparcimiento sano y convivencia amorosa… quizá con un poco de todo esto la paz regrese a México.

Pero de la mano de todo ello deberán ir las acciones firmes de un hombre de Estado, de un grupo de personas que con mano justa, afable y calidad social, sea capaz de mirar por el bien del país.

Si hay un gobierno que se atreva a quitar a las televisoras ese poder nocivo, a los empresarios sus privilegios, a la clase política sus canonjías, a meter a la cárcel a los verdaderos ladrones de la paz, entonces quizá México pueda tener un respiro para volver a empezar.

Y si no hay un hombre o un puñado de hombres que puedan hacer todo esto, no hay problema, para eso esta la sociedad misma, que el pasado domingo 8 de mayo, en la Marcha Nacional por la Paz, dio muestras de su poder, incipiente aún, pero poder al fin… y ganas de cambiar la situación.

mjcervantes@proceso.com.mx

Poner nombre y rostro a la violencia

La marcha del agravio.

Sara Lovera

MÉXICO, D.F., 12 de mayo (apro).- Las mujeres, gays y vecindario de la delegación Benito Juárez, de la ciudad de México, se citaron en la torre de Comunicaciones (Lázaro Cárdenas y Xola). Desde que llegué las banderas de la diversidad me enseñaron que todas y todos tenemos algún agravio que reportar al gobierno de Felipe Calderón, algún agravio relacionado con la brutalidad en la que estamos viviendo, sufriendo, lamentando haber callado durante tanto tiempo.

Ahora que el poeta y escritor Javier Sicilia, que a pesar de sus buenos sentimientos, su inmenso dolor y esa capacidad creativa que da hablar con la poesía, le puso al ¡Ya Basta! el agregado ¡Estamos hasta la Madre! texto que parece inofensivo y es sexista, tremendamente en un país donde lo que priva es el lenguaje y una profunda convicción machista que ni las feministas pueden rechazar totalmente.

Estar “hasta la madre”, en México significa llegar a un límite, estar hasta el gorro, no aguantar más. Sin embargo, algunas, de las citadas a la esquina de Xola y Lázaro Cárdenas me dijeron que no era grave.

Lo grave es que se produzcan mil 700 asesinatos de mujeres y no pase nada; lo grave es que haya más de 500 desaparecidas en el último año y nadie pueda rendir cuentas, lo grave es el reguero de viudas y huérfanos por esta guerra inútil y confusa a que nos lanzó la presidencia de la República y, a pesar de todo, dirigentes de muchos partidos políticos, gente de buena fama y los así llamados líderes de opinión, no le hayan puesto un hasta aquí a esta situación que nos agobia.

Por eso es tan esperanzador, nuevamente, que la ciudadanía salga por multitudes a las calles de la ciudad de México, a las carreteras, a pueblos, ciudades y comunidades de Chiapas a Nuevo León, de Durango a San Luis Potosí, de México a Berlín, con una parada en Nueva York y otra en Barcelona, que todas las personas digan: ¡Ya basta!

Ahí, en medio de la tremenda y gigantesca marcha por la paz con justicia y dignidad, me encontré con las caras y las voces de la estulticia. Me encontré que de su casa fueron secuestradas, el 6 de enero pasado, cuatro mujeres en Xalapa, Veracruz, antigua ciudad cultural, bellísima y pacífica, donde el chipi, chipi de la lluvia calma los nervios. Cuatro mujeres de clase media, incluso adineradas. Bueno tres y su trabajadora doméstica. Tienen por nombres Josefina Campillo de 49 años, Johana Monserrat Castro de 23 años, Karla Verónica Castro de 20 años y Araceli Utrera, la trabajadora doméstica.

Y nadie contesta dónde pueden estar, el ministerio público callado, la angustia del padre y marido, Carlos Castro, le ha quitado kilos y aumentado años desde el suceso.

Hallé rezando a una religiosa, que es de las madres benedictinas/guadalupanas, mortificada e indignada porque a su madre y a una hermana las mataron desde el 15 de diciembre y no sólo nadie le informa sino que la casa familiar fue sellada por las autoridades y sus cinco hermanos y hermanas no pueden entrar, nadie investiga.

Increíble, la religiosa de nombre Angélica María Robledo Álvarez, me contó cómo fueron muertas su madre Martha Álvarez y su hermana Blanca Robledo. Primero me dijo que el crimen organizado se las llevó y luego me contó que seguramente ello tiene relación con que Blanca estaba organizando un sindicato campesino en San Luis Potosí, lugar donde fueron asesinadas. Represión, le dije, y se le llenaron los ojos de lágrimas y ya no me dijo más, seguro sabe quién es el funcionario o el cacique involucrado.

Luego me encontré a Margarita Rosas Santillán, que vino de Durango a la marcha y que hace dos años está buscando a su sobrino "levantado" y sin huella. Me dijo que nadie le abrió todavía un expediente y las autoridades como si nada.

Lo más grave es que en la marcha iba una familia de Tulancingo, Hidalgo, que me contó que el 27 de marzo pasado, su hijo fue decapitado. Se llamaba Leonardo López Sevilla y las autoridades les dijeron que era un delincuente, y no se investiga nada sobre los responsables del hecho.

Vi cómo una hermana de Elvia Zúñiga llevaba una manta larga, pidiendo justicia, porque Elvia, profesora de 49 años, fue asesinada de 33 puñaladas por un exalumno, el caso está en veremos, aunque tienen al delincuente, porque han dicho que Argelia González, está mal de la cabeza al pedir que se certifique que el asesinato de la maestra es un feminicidio.

En fin, ahí en la marcha pude verle el rostro a la estadística, esa de las asesinadas y desaparecidas, que forman parte de los miles de casos con número que manejamos para darle un realce al tamaño del crimen.

No puede ser, de pronto se me aglomeró toda mi emoción en la garganta cuando la religiosa me contó cómo mataron a su madre y hermana, una hermana luchadora social, la definió, y vi el cartel que recuerda el caso de Betty Cariño, asesinada durante una caravana pacífica que se dirigía a San Juan Copala, en Oaxaca, y observé que todas se movilizan por que se encuentre a los culpables de su asesinato y no vi a nadie, más que a tres monjas, con la hermana de Blanca, con un poco de temor porque era la primera vez que se atrevían a denunciar lo que pasa en San Luis Potosí.

Me dio una ternura infinita ver al ingeniero civil que busca a su mujer e hijas secuestradas en Xalapa. En el Zócalo, escuché a una madre, a otra, vi a un padre retorcer el periódico y recordar cómo se llevaron y mataron a su hijo...

Entonces entendí que ya hay muchos agravios que sólo la estúpida distancia entre los que mandan y el pueblo puede nublar, desaparecer, no importar, darles lo mismo. Vi con claridad que es inútil, que en México hemos perdido el sentido humano y de la vida, que ello es algo que reta, que entristece, pero que fortalece el espíritu para no desviarse.

Tan importante el rostro y el dolor, si no es plañidero, como los números estadísticos, el resumen, el análisis global de lo que pasa.

Tal vez la movilización del 8 de mayo no sea inútil, ojalá que realmente se organice la ciudadanía para reconstruir el tejido social, para hacerse cargo de lo que a cada quien toca en esta devastada nación, empobrecida, doliente, a la que le hace falta la dignidad, tanto como el empleo y las oportunidades.

Pero también le hace falta un verdadero valor, como el de los hombres y mujeres que son protagonistas de los cambios y empeñan en esos cambios sus propias vidas, no su puesto o su aspiración de poder temporal y estrictamente personal.

saralovera@yahoo.com.mx

Gerardo Fernández Noroña habla de la Ley de Seguridad Nacional

AUDIO: El Fisgón habla sobre el neoliberalismo en Mexico


Juicio internacional a Calderón

El vocalista de la banda irlandesa U2 fue recibido por la MIERDA humana que usurpa la presidencia en Mexico; Felipe Calderón NARCOfosa.


Los más de 40 mil seres humanos que han muerto en los últimos cuatro años nos colocan frente a una crisis humanitaria sin paragón. Ni la guerra de Estados Unidos contra Afganistán, ni la emprendida en contra de Pakistán han generado tal cantidad de muertos (Barómetro de Conflictos, Universidad de Heidelberg, Alemania). La violencia en México también ha dejado más desplazados que cualquier otro conflicto armado reciente, alrededor de 120 mil personas de acuerdo con el Internal Displacement Monitoring Center. La vulnerabilidad de los más jóvenes es particularmente grave: mil 226 de las muertes ocurridas entre 2006 y 2010 corresponden a niños y adolescentes (Red por los Derechos de la Infancia en México). En estrictos términos legales y de acuerdo con los criterios internacionales en la materia, esta situación se clasifica como un conflicto armado de índole no internacional.

El responsable directo de esta grave situación es Felipe Calderón. Fue él quien declaró una guerra en el país y decidió utilizar al Ejército y la Marina para atacar selectivamente los cárteles de la droga. Fue el Ejecutivo quien de forma obstinada prosiguió con esta estrategia bélica a pesar de que diversos órganos de la ONU le han solicitado suspender la utilización de los militares en tareas policiacas, recientemente el Grupo de Trabajo sobre las Desapariciones Forzadas o Involuntarias de la ONU, en marzo de 2011.

Como han documentado diversos informes sobre derechos humanos elaborados por organismos como Amnistía Internacional, el Ejército Mexicano ha llegado al extremo de asesinar y torturar a civiles completamente ajenos al conflicto, en retenes militares y durante sus operativos. Además, ha intentado encubrir estos hechos para garantizar impunidad a los responsables. Recordemos al respecto el caso de los estudiantes asesinados en el Tec de Monterrey el 19 de marzo de 2010, señalado por la CNDH en su recomendación 45/2010.

Las fuerzas armadas también han dejado impune la violación sexual de mujeres indígenas cometida por soldados durante sus operativos, con lo que ha fomentado el empleo de tan deleznable práctica (caso Fernández Ortega y otros vs. México, así como el caso Rosendo Cantú y otra vs. México –Corte Interamericana de Derechos Humanos).

Por su parte los cárteles de la droga también practican terribles crímenes contra la población civil. Reclutan niños menores de 15 años de edad para convertirlos en sicarios. Se estima que entre 30 y 43 mil menores de edad han sido reclutados por grupos criminales. Además, los ataques a los centros de rehabilitación de enfermos y adictos a las drogas se han generalizado. Los arteros ataques del 26 de junio en Durango, el 5 de diciembre y 10 de junio en Ciudad Juárez, Chihuahua –todos en 2010– son sólo tres ejemplos.

Los tribunales de nuestro país se encuentran prácticamente impedidos para juzgar al Ejecutivo Federal (artículo 108 onstitucional). A ello se añade la falta de autonomía de la PGR, lo que se traduce en impunidad a los funcionarios civiles y militares responsables de esta crisis.

Tampoco es viable someter a la justicia nacional a los soldados responsables de violaciones, torturas, desapariciones y asesinatos debido al inaceptable alcance del fuero militar, que permite que estos hechos sean juzgados por tribunales militares (artículo 57 Código de Justicia Militar). La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha señalado contundentemente que la jurisdicción penal militar no es competente para investigar, juzgar y sancionar a los autores de violaciones de derechos humanos (caso Radilla Pacheco vs. México), pero Calderón se ha opuesto a cumplir con las sentencias que ordenan modificar el marco jurídico para adaptarlo a los estándares internacionales.

Ante la imposibilidad de juzgar a los violadores de los derechos humanos en nuestro propio país es urgente que hoy, bajo el principio de complementariedad, acudamos a la Corte Penal Internacional (CPI). Ello parece difícil dado que la Constitución señala que es el Ejecutivo (con aprobación del Senado) quien reconoce la competencia de la CPI. Sin embargo ninguna norma de derecho interno puede invocarse para incumplir obligaciones contraídas en el ámbito internacional (Convención de Viena sobre el derecho de los tratados, artículo 27) por lo que cuando Calderón y sus mandos militares las invoquen, sus argumentos serán rechazados por la CPI.

Para robustecer esta denuncia hace falta que participen la población y los defensores de derechos humanos del país. Por ejemplo, habría que incluir en el expediente de denuncia las declaraciones de los familiares de quienes han sido asesinados en operativos militares. Además, la mayor cantidad posible de ciudadanos mexicanos debemos firmar la petición que exige ante la CPI, detener el derramamiento de sangre. Contamos ya con miles de firmas recabadas en la marcha del 8 de mayo pero todavía es tiempo de que nuevas firmas respalden la denuncia.

Calderón ordenó el empleo de estrategias anticonstitucionales y violatorias del derecho internacional para combatir al narcotráfico y ello ha llevado a la sistemática violación de los derechos humanos en nuestro país. Bajo el artículo 8 párrafo 2, inciso c, numerales I y IV, así como el inciso e, numerales I, IV y VII del Estatuto de Roma, debe ser juzgado por crímenes de guerra en la CPI.

No a la Torre de Luz, sí al memorial del Holocausto

Desfiladero
La lucha contra la delincuencia debe considerarse un problema social que debe combatirse con educación, trabajo, salud y deporte, En la imagen, Javier Sicilia en la marcha por la paz.

Si se legalizara la droga, México sería un paraíso de criminales, declaró el pasado miércoles el licenciado Felipe Calderón Narcofosa, en cumplimiento de una cláusula de su contrato de trabajo que lo obliga a negar la realidad con la de todos los medios de incomunicación electrónica y a vivir con tapones de cemento en los oídos para no escuchar los gritos, ya ensordecedores, ya insoportables, del dolor social. Ese dolor que el domingo, en el Zócalo, a pesar del solazo y del calorón, produjo continuas lloviznas de lágrimas. De lágrimas que todavía no se secan y siguen quemando la garganta.

Hace cuatro sábados, una familia del estado de México disfrutaba comiendo mariscos en un restaurante de Acapulco. De pronto recibió un narcomensaje. Éste llegó bajo la forma de una botella de güisqui. La manda aquel señor, les dijo el mesero. Minutos después, el generoso que se había tomado la molestia de enviarla se acercó al padre y le pidió permiso para sacar a bailar a su hija, una niña de 15 años. El padre se negó. Óyeme bien, le advirtió el generoso: Esta mujercita es mía.

Vámonos, dijo el padre. La familia regresó al hotel donde pasaba las vacaciones. Entre todos empacaron a las carreras y salieron a bordo de un coche rumbo al DF. Al cabo de una hora, dos camionetas los obligaron a detenerse. De ellas bajaron hombres armados con rifles. El generoso encaró al padre. Te dije que esta mujercita es mía pero no me creíste. Ora me la vas a entregar o mato a toda tu familia delante de ti.

La niña está desaparecida desde entonces. El breve episodio que tal vez terminó con su breve vida –que todos los dioses y todos los diablos se confabulen para que vuelva sana y salva– no fue relatado el domingo en el Zócalo, donde al menos 57 personas de todo el país, durante más de cuatro horas, contaron a gritos, y muchas de ellas llorando, sus propias tragedias. Historias espeluznantes y abominables, en las que destacan como elementos comunes a todas ellas tanto la corrupción de las autoridades locales, estatales y federales, como la ineptitud de la policía, del Ejército y la Marina, y de los soldados azules de Genaro García Luna, la nueva estrella del canal de las estrellas.

La única voz cargada de optimismo y de esperanza, en aquella asamblea pavorosa de la que miles y miles salimos destrozados –pero también transformados por la luz de la indignación–, fue la del representante de la Policía Comunitaria de la Montaña de Guerrero, una de las regiones más peligrosas de México hasta que los habitantes de aquellos pueblos asolados por bandidos y militares, hace 15 años decidieron encargarse de su propia seguridad y se armaron y uniformaron, como corporación civil, para restablecer la paz pública: un ejemplo que sin duda habrá que imitar a escala nacional cuando caiga este régimen asesino, que empieza a hundirse bajo el peso de sus decenas de miles de crímenes.

¿Por qué está sucediendo lo que está sucediendo? En 1996, según el Banco de México, 75 por ciento del dinero depositado en los bancos del país estaba concentrado en sólo 2.5 por ciento de las cuentas de ahorro, mientras 97.5 por ciento de las cuentas restantes se repartían el 25 por ciento del dinero. Hoy, hoy, hoy, 0.18 por ciento de la población mexicana (alrededor de 260 mil personas) posee 42 por ciento del producto interno bruto, es decir, casi la mitad de la riqueza que generamos anualmente más de 100 millones de mexicanos.

Tamaña desigualdad, aunada a la perversidad de George WC Bush y de Hillary Clinton y a la estulticia de Fox, Calderón y el equipo gobernante, nos llevó a la narcodictadura pero empieza a mostrarnos el camino hacia la libertad. Pensemos en los volcanes. Cuando la lava no puede salir por la boca del cráter, empuja por aquí o por allá hasta que encuentra el punto débil que le permite abrirse paso a la superficie.

Las grandes reservas morales del pueblo de México –la dignidad, la bondad, la nobleza, el espíritu solidario, la decisión de luchar pacíficamente, el anhelo de cambio que ya no admitirá una nueva postergación hasta 2018, los proyectos en algunos puntos coincidentes y en otros contrapuestos, las experiencias de militancia y de conducción política– son los ingredientes de la lava que, en estado de ebullición, se organiza para brotar desde el fondo de la tierra.

La lava que acumula y multiplica el Movimiento Regeneración Nacional, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, intentará subir al poder por la boca del cráter el día de las elecciones presidenciales de 2012. La otra lava, la que nutren con su dolor las familias destrozadas, y que es también mi dolor y el de millones que lloramos con y por ellas, la conduce Javier Sicilia y trata, no de llegar al poder sino de transformarlo por medio de la resistencia civil pacífica. Uno de los hechos más positivos del histórico mitin del domingo pasado es que entre ambos líderes hay coincidencias esenciales: los dos sostienen que la lucha contra la droga no provocará sino más muerte y destrucción mientras siga siendo concebida como un problema policiaco y militar, y no como un problema social que debe combatirse con educación, trabajo, salud, deporte y (agrego yo) los infinitos placeres que se derivan de la creación y la recreación artística.

La segunda coincidencia entre AMLO y Sicilia (y quizá la primera entre millones de mexicanos y millones de franceses) es la destitución de García Luna, un trofeo que Calderón de ninguna manera puede entregar porque Sarkozy de inmediato solicitaría su captura y su extradición a París. García Luna, bien lo señaló Magú, transformó la Secretaría de Seguridad Pública en un set de Televisa, y construyó el más formidable búnker subterráneo de todos los tiempos, mismo que –nos lo informó Enrique Galván Ochoa– quedó inundado e inservible tras la granizada que azotó al DF la noche de hace unos sábados.

Argelia

Serapio Bedoya, el olvidado tonto del pueblo de Tecamacharco, ahora vive en África. “Tengo un alcoholismo de Tehuantepec y vine a este país porque aquí no hay cantinas. Llevo dos años sin chupar. Además, me enamoré de Argelia desde el primer momento. Pero te escribo por otras razones. El próximo 25 de mayo se cumplirán exactamente 100 años de la renuncia de Porfirio Díaz. Por otra parte, Javier Sicilia busca un lugar para construir un muro en recuerdo del holocausto calderónico. Y supe que algunos activistas del colectivo que pinta las fuentes planean un festival artístico para el 28 de mayo, ante la narcofosa donde Calderón quiere levantar la narcotorre en memoria de Luz y Fuerza del Centro.

La idea, me cuenta un amigo pintafuentes por Facebook, es celebrar los 100 años de la caída de Díaz y pedir la de García Luna con espectáculos de teatro, pintura, escultura. Diles que además hagan una gran ofrenda de flores y serpentinas en honor de los caídos, y que haya música de jaraneros y cante el coro de la UACM. Pero, sobre todo, diles que inviten a Javier Sicilia y le pidan que, en nombre de todos los que estamos hasta la madre de la guerra estúpida, decrete que en ese lugar, en vez de una columna imbécil y pretenciosa recubierta de cuarzo brasileño pulido en Venecia (¡hazme el favor!), habrá un jardín y una lápida que guarde para siempre los nombres de los 40 mil muertos, y de los que mueran hoy, y los que mueran mañana, y pasado mañana, y luego, y más tarde, y aún después...