Conferencia organizada por la UNAM, Ciudad de México, el Lunes 4 de Mayo de 2009.
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lunes, mayo 04, 2009
USAID financia sectores de oposición para que tomen el poder en Bolivia, denuncia Golinger
(ABI/VTV)
La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) destinó cerca de 84 millones de dólares para fortalecer a los grupos y partidos de la oposición en Bolivia para que tomen el poder, afirmó la abogada e investigadora, Eva Golinger, en una entrevista con el diario boliviano Cambio.
"La Usaid tiene un monto de 120 millones de dólares al año, de lo que está dando aquí (a Bolivia) una parte de eso, entre 60% y 70% se ha desviado en los últimos dos años a los sectores políticos de oposición, en lugar de lo que fue su objetivo principal: el desarrollo humanitario e infraestructura", subrayó Golinger que se encuentra de visita en Bolivia.
Según la investigadora venezolana, el objetivo de esta acción es reforzar a los grupos opositores dándole una especie de "empujón" para que en un determinado momento "vuelvan a tomar el poder" y para crear un liderazgo alternativo al del presidente Evo Morales.
Golinger afirmó que a pesar de que USAID fue expulsada por algunos sectores sociales del país el pasado año, después de que el Gobierno la acusó de apoyar a sectores de la oposición, sigue operando en Bolivia porque "es el principal brazo del Departamento de Estados Unidos".
"USAID tiene más presencia en Bolivia que en Venezuela, donde sólo cuenta con una oficina política y no como aquí, donde hay una cooperación oficial y financia actividades de 'desarrollo'" aunque aclaró que no precisamente cumple con esas tareas.
Por otra parte, Golinger afirmó que la Fundación Nacional para la Democracia del Congreso de Estados Unidos (NED, por sus siglas en inglés) financia al derechista Comité Cívico Pro Santa Cruz desde 2005 cuando esta entidad, férrea opositora a Morales, participó en las movilizaciones por la supuesta autonomía departamental.
"Incluso promovieron actitudes separatistas, han venido financiando a Podemos (....) Hay acciones políticas conectadas con el Comité Cívico Pro Santa Cruz", precisó.
La abogada venezolana-estadounidense, que escribió cuatro libros sobre la injerencia de Estados Unidos en Venezuela y que logró desclasificar documentos de la CIA para sustentar sus denuncias, dijo que otra agencia de Estados Unidos que filtra dinero de USAID es el Instituto Nacional Demócrata para Asuntos Internacionales.
Esta institución pagó el viaje de personas que son parte de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC), considerado el brazo de choque del Comité Cívico Pro Santa Cruz, para que reciban en Estados Unidos "talleres de formación táctica en lo que se denomina el golpe suave".
En la entrevista con el diario boliviano Cambio, Golinger aclaró que el golpe suave es una forma de desestabilización que busca debilitar y neutralizar los pilares del Poder, es decir, al Estado.
"Ellos buscan la desestabilización, derrocar al Gobierno, pero en el caso de que eso no sea posible buscan el separatismo por medios violentos", aseguró y agregó que esa estrategia fue utilizada en la antigua Yugoslavia, luego en Georgia, Ucrania, Líbano, en las denominadas "revoluciones de colores".
Advirtió que Bolivia es el blanco de ese "golpe suave".
Estados Unidos le niega la visa a Silvio Rodríguez
Telesur
El cantautor cubano, Silvio Rodríguez, criticó públicamente la negativa del gobierno de Estados Unidos de otorgarle una visa para viajar a la norteña ciudad Nueva York, donde fue invitado por cultores de ese país.
A Rodríguez lo invitaron a participar en la celebración de los 90 años del artista estadounidense, Pete Deeger.
Para uno de los exponentes de la Nueva Trova, es un irrespeto por parte del Departamento de Estado (Cancillería) para con los artistas que lo invitaron a la celebración.
El autor de temas como "Ojalá", "Óleo de una mujer con sombrero" o "Unicornio Azul, criticó "el poco respeto que el Departamento de Estado ha mostrado a la invitación que me hicieron para celebrar los 90 años del querido Pete Deeger, leyenda viva de la canción norteamericana", denunció.
Agregó que la actitud demostrada por Washington "es muy contradictoria con el deseo expresado por el presidente (Barack) Obama de un acercamiento con Cuba".
"Como trabajador de la cultura cubana me sigo sintiendo tan bloqueado y discriminado como por otros gobiernos" expresó Rodríguez en una nota publicada en Internet en la que añade que: "Ojalá que esto cambie de verdad algún día".
Junto a Pablo Milanés, Silvio Rodríguez es una de las figuras más importantes de la canción de protesta cubana y durante muchos años ha realizado giras por decenas de países, lo que lo ha llevado a ser la voz de la Revolución Cubana en todo el mundo.
Pese a que había reducido la intensidad de sus giras, el año pasado Rodríguez hizo un recorrido musical por todas las cárceles de su país, cantándoles a los presos en compañía de otros artistas de la música y la plástica.
El problema con el visado de Silvio Rodríguez coincide con el reciente informe del Departamento donde volvió a incluir a Cuba en la lista de países que patrocinan el terrorismo, algo que la Cancillería cubana negó inmediatamente.
El que Estados Unidos le niegue la visa a un reconocido cantautor que además fue invitado a ese país por ciudadanos estadounidenses prueba la debilidad de un imperio que se siente amedrentado hasta por canciones. ¿Pensarán que Silvio es ¡terrorista!? ¡Pobre gente!
El cantautor cubano, Silvio Rodríguez, criticó públicamente la negativa del gobierno de Estados Unidos de otorgarle una visa para viajar a la norteña ciudad Nueva York, donde fue invitado por cultores de ese país.
A Rodríguez lo invitaron a participar en la celebración de los 90 años del artista estadounidense, Pete Deeger.
Para uno de los exponentes de la Nueva Trova, es un irrespeto por parte del Departamento de Estado (Cancillería) para con los artistas que lo invitaron a la celebración.
El autor de temas como "Ojalá", "Óleo de una mujer con sombrero" o "Unicornio Azul, criticó "el poco respeto que el Departamento de Estado ha mostrado a la invitación que me hicieron para celebrar los 90 años del querido Pete Deeger, leyenda viva de la canción norteamericana", denunció.
Agregó que la actitud demostrada por Washington "es muy contradictoria con el deseo expresado por el presidente (Barack) Obama de un acercamiento con Cuba".
"Como trabajador de la cultura cubana me sigo sintiendo tan bloqueado y discriminado como por otros gobiernos" expresó Rodríguez en una nota publicada en Internet en la que añade que: "Ojalá que esto cambie de verdad algún día".
Junto a Pablo Milanés, Silvio Rodríguez es una de las figuras más importantes de la canción de protesta cubana y durante muchos años ha realizado giras por decenas de países, lo que lo ha llevado a ser la voz de la Revolución Cubana en todo el mundo.
Pese a que había reducido la intensidad de sus giras, el año pasado Rodríguez hizo un recorrido musical por todas las cárceles de su país, cantándoles a los presos en compañía de otros artistas de la música y la plástica.
El problema con el visado de Silvio Rodríguez coincide con el reciente informe del Departamento donde volvió a incluir a Cuba en la lista de países que patrocinan el terrorismo, algo que la Cancillería cubana negó inmediatamente.
El que Estados Unidos le niegue la visa a un reconocido cantautor que además fue invitado a ese país por ciudadanos estadounidenses prueba la debilidad de un imperio que se siente amedrentado hasta por canciones. ¿Pensarán que Silvio es ¡terrorista!? ¡Pobre gente!
Fidel Herrera, Posible Responsable Mayor del Brote de Influenza
De Blogotitlan
Por encubrir a la trasnacional criadora de puercos Granjas Carroll, el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, menospreció denuncias y protestas por su contaminación, y encarceló a los denunciantes. Hacia ahí apuntan los indicios del actual brote epidémico de influenza porcina.
El gobernador de Veracruz, Fidel Herrera (PRI), menospreció las constantes denuncias contra las Granjas Carroll, transnacional criadora de puercos en el Valle de Perote, donde se encuentra el poblado La Gloria, señalada como punto de origen del actual brote de influenza humana con una mutación porcina.
No conforme con ignorar las protestas de los habitantes de La Gloria contra la trasnacional, encarceló a los denunciantes, y no quiso enterarse de que los llamados "biodigestores" de la trasnacional para "crear" su propia electricidad, son alimentados con cerdos muertos que se pudren en tales biodigestores, soltando un hedor insoportable, que se une a la fetidez de los desechos porcinos y a la multitud de moscas que viven de ellos y contaminan todo.
Más preocupado en que sus recomendados arrollen en las próximas elecciones para diputados federales (a fin de garantizarle mayor impunidad), Fidel Herrera tampoco quiso enterarse de que el niño Edgar Hernández, el primer humano detectado con la influenza porcina, era uno de los 600 pobladores de La Gloria (de un total de 5000 habitantes, o sea más del 10% de dicha población) afectados con graves enfermedades respiratorias por la contaminación ocasionada por estos porcicultores trasnacionales protegidos del gobernador Herrera, quien también maniobró para que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no atendiera las peticiones para investigar y clausurar esos enormes focos de contaminación.
Cuando todos los indicios empezaron a apuntar hacia el poblado de La Gloria, en el valle de Perote, Veracruz, como origen del brote epidémico de influenza que hoy azota a México y el mundo, Fidel Herrera intentó justificar su criminal omisión y eludir su verdadera responsabilidad culpando primero a China, que le respondió como se merecía (de muy mala manera), y después atribuyéndole el problema a Puebla, cuyo gobernador tampoco es muy atento a los problemas e inquietudes ciudadanas, y también preferirá salvar su pellejo que apoyar a su colega partiquino.
El caso es que para Fidel Herrera todos son culpables, menos él. Y hace desesperados esfuerzos para que nadie se atreva a investigar la grave contaminación ambiental causada por las Granjas Carroll, las que ya habían sido multadas por la misma causa en su natal Virginia, Estados Unidos.
Pero Fidel Herrera, amafiado con la Profepa (supuesta responsable de la protección ambiental), encubre a los contaminadores con todo el poder del gobierno estatal y federal.
Hoy México y el mundo saben lo que puede causar la criminalidad gubernamental, estatal y federal, disfrazada de "fidelidad" tricolor o "responsabilidad" azul.
* * *
Trasnacional Denunciada como Culpable del Brote de Gripe Porcina
Por Carlos Martínez
(Rebelión)
El pasado 20 de marzo, cuando aún no se había descubierto la existencia de esta mutación del virus de la gripe porcina, Bertha Crisóstomo, agente municipal de La Gloria, poblado del municipio de Perote (Veracruz), solicitó apoyo a la Secretaría de Salud de México por un brote de infecciones respiratorias que afectaba a 600 de los 5 mil habitantes del poblado.
También, en un reportaje publicado por Milenio antes de que se conociera el origen del brote, se describía cómo muchas familias habían sido víctimas frecuentes de enfermedades gastrointestinales y de las vías respiratorias, típicos síntomas de la gripe.
José Luis Martínez, un residente de La Gloria, de 34 años, dijo que supo de qué se trataba en cuanto se enteró de la gripe porcina por las noticias y sus síntomas: fiebre, tos, dolor en las articulaciones, jaquecas intensas y, en algunos casos, vómitos y diarrea. "Cuando lo vimos por televisión, nos dijimos: 'Esto es lo que tenemos'", dijo Martínez.
A estas sospechas populares se ha sumado una consultora estadounidense dedicada a biovigilancia, Veratect Corporation, la cual ha identificado el inicio del brote del nuevo virus de influenza en una comunidad de Perote.
Es en Perote, una localidad del estado de Veracruz, donde se encuentra Granjas Carroll, una multinacional que pertenece en un 50% a Smithfield Foods, Inc., con sede en Virginia (USA). No opera dentro de Estados Unidos porque fue sancionada por la contaminación que provocaron sus criaderos de cerdos.
Granjas Carroll de México, S de RL de CV, inició sus operaciones en Perote en 1994 y anualmente produce alrededor de ochocientas mil cabezas, lo que la sitúa como una de las tres principales productoras de cerdo en la República Mexicana.
En un informe de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados del Congreso de México se describe una serie de anomalías de la empresa porcina, entre las que destacan las siguientes:
1. Las áreas de eliminación de desechos no están lo bastante alejadas de las fuentes de agua;
2. El agua se extrae indiscriminadamente de los pozos para lavar los residuos;
3. Las lagunas de tratamiento no cuentan adecuadamente con geomembranas, filtros y fosas de tratamiento biológico;
4. El aire de la localidad presenta un aumento de amoniaco y otras sustancias debido a que las lagunas de oxidación están mal gestionadas;
5. Los suelos están totalmente erosionados;
6. Los olores fétidos ponen en entredicho la calidad del aire;
7. El consumo del agua en las granjas supera al de todas las poblaciones de la región.
La situación de contaminación ambiental provocada por las granjas y el consiguiente problema para la salud humana fueron denunciados oportunamente por un grupo de ecologistas.
En enero de 2007, diferentes vecinos de Perote se manifestaron contra la contaminación ocasionada en el Valle de esta localidad por la empresa Granjas Carroll México.
Sin embargo, el 8 de abril de 2008, miembros de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) detuvieron al campesino Guadalupe Serrano Gaspar en cumplimiento de una orden judicial por el presunto delito de ataques a las vías generales de comunicación durante las manifestaciones contra la contaminación de Granjas Carroll. Después de presentar fianza por 8,500 pesos, Serrano pudo recuperar su libertad, pero a un año de su encarcelamiento, el proceso penal sigue abierto en el Juzgado Primero de Distrito, con sede en Puebla, donde la trasnacional decidió litigar.
Los directivos de esta empresa también han presentado denuncias penales contra los ciudadanos que se han manifestado para defender el medio ambiente, como es el caso de Verónica Hernández Argüello, Bertha Crisóstomo y Margarita Hernández Burgos.
Además, todos estos ciudadanos están denunciados por el delito de difamación contra la empresa.
Margarita Hernández Burgos declaró: “Protestar porque nos están envenenando, es temer siempre que nos vaya a suceder algo. Aquí Granjas Carroll es la que manda, aún sobre las autoridades”.
Uno de los ambientalistas recordó que en 2008, cuando se abrió un nuevo proceso en su contra por difamación ante la agencia del Ministerio Público de Perote, el encargado de la oficina les recomendó: “No se metan con empresas que manejan dólares, ustedes están muy pobres para poder con ellos”.
Los activistas han denunciado el desastre ecológico causado por las lagunas de oxidación, donde se vierten excrementos y residuos químicos a cielo abierto, y sin membranas ecológicas que impidan la filtración de líquidos a los mantos freáticos. En esas balsas se reproducen nubes de moscas que facilitan la transmisión de agentes patógenos.
Al parecer, esa contaminación habría sido la causante de un brote de infecciones respiratorias ocurrido recientemente en La Gloria, cuando muchos habitantes enfermaron de neumonía. Tan sólo en este poblado de La Gloria, las brigadas de salud atendieron más de 400 consultas por enfermedades respiratorias del 23 al 27 de marzo pasado.
La Secretaría de Salud de Veracruz, que anteriormente negó la existencia de casos de gripe en esa comunidad, debió reconocer que, al menos, le constaban dos casos positivos, uno de tipo B, la infección estacional y, el segundo, del niño Édgar Hernández Hernández, el "paciente cero" afectado con la cepa del virus H1N1 de la gripe porcina.
La empresa Granjas Carroll ha negado que el brote tenga algo que ver con sus instalaciones y ha publicado que no cuenta con registro de brotes de gripe porcina en ninguno de sus 907 trabajadores ni en sus más de 500,000 cerdos en crianza en los estados de Veracruz y Puebla.
Con independencia de la directa responsabilidad de la granja denunciada, es evidente que las condiciones insalubres de las explotaciones ganaderas en países en vías de desarrollo, han sido en gran medida causantes de las mutaciones de los virus de las gripes aviar y porcina y de su posterior contagio a los humanos.
Se ha demostrado que trasladar este tipo de instalaciones contaminantes a un estado con menos exigencias ecológicas no es ninguna solución.
Como se puede comprobar, la ecología y la salud humana no conocen fronteras. Permitir condiciones insalubres de trabajo en cualquier parte del globo acaba afectando a todos, aún cuando los más damnificados son siempre los más débiles, física o económicamente.
Por encubrir a la trasnacional criadora de puercos Granjas Carroll, el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, menospreció denuncias y protestas por su contaminación, y encarceló a los denunciantes. Hacia ahí apuntan los indicios del actual brote epidémico de influenza porcina.
El gobernador de Veracruz, Fidel Herrera (PRI), menospreció las constantes denuncias contra las Granjas Carroll, transnacional criadora de puercos en el Valle de Perote, donde se encuentra el poblado La Gloria, señalada como punto de origen del actual brote de influenza humana con una mutación porcina.
No conforme con ignorar las protestas de los habitantes de La Gloria contra la trasnacional, encarceló a los denunciantes, y no quiso enterarse de que los llamados "biodigestores" de la trasnacional para "crear" su propia electricidad, son alimentados con cerdos muertos que se pudren en tales biodigestores, soltando un hedor insoportable, que se une a la fetidez de los desechos porcinos y a la multitud de moscas que viven de ellos y contaminan todo.
Más preocupado en que sus recomendados arrollen en las próximas elecciones para diputados federales (a fin de garantizarle mayor impunidad), Fidel Herrera tampoco quiso enterarse de que el niño Edgar Hernández, el primer humano detectado con la influenza porcina, era uno de los 600 pobladores de La Gloria (de un total de 5000 habitantes, o sea más del 10% de dicha población) afectados con graves enfermedades respiratorias por la contaminación ocasionada por estos porcicultores trasnacionales protegidos del gobernador Herrera, quien también maniobró para que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no atendiera las peticiones para investigar y clausurar esos enormes focos de contaminación.
Cuando todos los indicios empezaron a apuntar hacia el poblado de La Gloria, en el valle de Perote, Veracruz, como origen del brote epidémico de influenza que hoy azota a México y el mundo, Fidel Herrera intentó justificar su criminal omisión y eludir su verdadera responsabilidad culpando primero a China, que le respondió como se merecía (de muy mala manera), y después atribuyéndole el problema a Puebla, cuyo gobernador tampoco es muy atento a los problemas e inquietudes ciudadanas, y también preferirá salvar su pellejo que apoyar a su colega partiquino.
El caso es que para Fidel Herrera todos son culpables, menos él. Y hace desesperados esfuerzos para que nadie se atreva a investigar la grave contaminación ambiental causada por las Granjas Carroll, las que ya habían sido multadas por la misma causa en su natal Virginia, Estados Unidos.
Pero Fidel Herrera, amafiado con la Profepa (supuesta responsable de la protección ambiental), encubre a los contaminadores con todo el poder del gobierno estatal y federal.
Hoy México y el mundo saben lo que puede causar la criminalidad gubernamental, estatal y federal, disfrazada de "fidelidad" tricolor o "responsabilidad" azul.
* * *
Trasnacional Denunciada como Culpable del Brote de Gripe Porcina
Por Carlos Martínez
(Rebelión)
El pasado 20 de marzo, cuando aún no se había descubierto la existencia de esta mutación del virus de la gripe porcina, Bertha Crisóstomo, agente municipal de La Gloria, poblado del municipio de Perote (Veracruz), solicitó apoyo a la Secretaría de Salud de México por un brote de infecciones respiratorias que afectaba a 600 de los 5 mil habitantes del poblado.
También, en un reportaje publicado por Milenio antes de que se conociera el origen del brote, se describía cómo muchas familias habían sido víctimas frecuentes de enfermedades gastrointestinales y de las vías respiratorias, típicos síntomas de la gripe.
José Luis Martínez, un residente de La Gloria, de 34 años, dijo que supo de qué se trataba en cuanto se enteró de la gripe porcina por las noticias y sus síntomas: fiebre, tos, dolor en las articulaciones, jaquecas intensas y, en algunos casos, vómitos y diarrea. "Cuando lo vimos por televisión, nos dijimos: 'Esto es lo que tenemos'", dijo Martínez.
A estas sospechas populares se ha sumado una consultora estadounidense dedicada a biovigilancia, Veratect Corporation, la cual ha identificado el inicio del brote del nuevo virus de influenza en una comunidad de Perote.
Es en Perote, una localidad del estado de Veracruz, donde se encuentra Granjas Carroll, una multinacional que pertenece en un 50% a Smithfield Foods, Inc., con sede en Virginia (USA). No opera dentro de Estados Unidos porque fue sancionada por la contaminación que provocaron sus criaderos de cerdos.
Granjas Carroll de México, S de RL de CV, inició sus operaciones en Perote en 1994 y anualmente produce alrededor de ochocientas mil cabezas, lo que la sitúa como una de las tres principales productoras de cerdo en la República Mexicana.
En un informe de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales de la Cámara de Diputados del Congreso de México se describe una serie de anomalías de la empresa porcina, entre las que destacan las siguientes:
1. Las áreas de eliminación de desechos no están lo bastante alejadas de las fuentes de agua;
2. El agua se extrae indiscriminadamente de los pozos para lavar los residuos;
3. Las lagunas de tratamiento no cuentan adecuadamente con geomembranas, filtros y fosas de tratamiento biológico;
4. El aire de la localidad presenta un aumento de amoniaco y otras sustancias debido a que las lagunas de oxidación están mal gestionadas;
5. Los suelos están totalmente erosionados;
6. Los olores fétidos ponen en entredicho la calidad del aire;
7. El consumo del agua en las granjas supera al de todas las poblaciones de la región.
La situación de contaminación ambiental provocada por las granjas y el consiguiente problema para la salud humana fueron denunciados oportunamente por un grupo de ecologistas.
En enero de 2007, diferentes vecinos de Perote se manifestaron contra la contaminación ocasionada en el Valle de esta localidad por la empresa Granjas Carroll México.
Sin embargo, el 8 de abril de 2008, miembros de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) detuvieron al campesino Guadalupe Serrano Gaspar en cumplimiento de una orden judicial por el presunto delito de ataques a las vías generales de comunicación durante las manifestaciones contra la contaminación de Granjas Carroll. Después de presentar fianza por 8,500 pesos, Serrano pudo recuperar su libertad, pero a un año de su encarcelamiento, el proceso penal sigue abierto en el Juzgado Primero de Distrito, con sede en Puebla, donde la trasnacional decidió litigar.
Los directivos de esta empresa también han presentado denuncias penales contra los ciudadanos que se han manifestado para defender el medio ambiente, como es el caso de Verónica Hernández Argüello, Bertha Crisóstomo y Margarita Hernández Burgos.
Además, todos estos ciudadanos están denunciados por el delito de difamación contra la empresa.
Margarita Hernández Burgos declaró: “Protestar porque nos están envenenando, es temer siempre que nos vaya a suceder algo. Aquí Granjas Carroll es la que manda, aún sobre las autoridades”.
Uno de los ambientalistas recordó que en 2008, cuando se abrió un nuevo proceso en su contra por difamación ante la agencia del Ministerio Público de Perote, el encargado de la oficina les recomendó: “No se metan con empresas que manejan dólares, ustedes están muy pobres para poder con ellos”.
Los activistas han denunciado el desastre ecológico causado por las lagunas de oxidación, donde se vierten excrementos y residuos químicos a cielo abierto, y sin membranas ecológicas que impidan la filtración de líquidos a los mantos freáticos. En esas balsas se reproducen nubes de moscas que facilitan la transmisión de agentes patógenos.
Al parecer, esa contaminación habría sido la causante de un brote de infecciones respiratorias ocurrido recientemente en La Gloria, cuando muchos habitantes enfermaron de neumonía. Tan sólo en este poblado de La Gloria, las brigadas de salud atendieron más de 400 consultas por enfermedades respiratorias del 23 al 27 de marzo pasado.
La Secretaría de Salud de Veracruz, que anteriormente negó la existencia de casos de gripe en esa comunidad, debió reconocer que, al menos, le constaban dos casos positivos, uno de tipo B, la infección estacional y, el segundo, del niño Édgar Hernández Hernández, el "paciente cero" afectado con la cepa del virus H1N1 de la gripe porcina.
La empresa Granjas Carroll ha negado que el brote tenga algo que ver con sus instalaciones y ha publicado que no cuenta con registro de brotes de gripe porcina en ninguno de sus 907 trabajadores ni en sus más de 500,000 cerdos en crianza en los estados de Veracruz y Puebla.
Con independencia de la directa responsabilidad de la granja denunciada, es evidente que las condiciones insalubres de las explotaciones ganaderas en países en vías de desarrollo, han sido en gran medida causantes de las mutaciones de los virus de las gripes aviar y porcina y de su posterior contagio a los humanos.
Se ha demostrado que trasladar este tipo de instalaciones contaminantes a un estado con menos exigencias ecológicas no es ninguna solución.
Como se puede comprobar, la ecología y la salud humana no conocen fronteras. Permitir condiciones insalubres de trabajo en cualquier parte del globo acaba afectando a todos, aún cuando los más damnificados son siempre los más débiles, física o económicamente.
Mexicanos como en zoológico
Hong Kong. Curiosos esperan a las afueras de un hotel chino para poder ver al personal que está en cuarentena, luego de que un huésped mexicano diera positivo a virus AH1N1. Reuters
O como en circo:
Praga. Inspectores de salud y agentes aduanales de República Checa revisan a pasajeros de un vuelo procedente de México, como medida para evitar el contagio de gripe porcina. Notimex
Y esto representa varias cosas: por una parte, la xenobia mundial que surge con cualquier pretexto, la ignorancia y el miedo, pero por otra, es metáfora de que la mayoría de los mexicanos se han sometido a un régimen usurpador, inepto y autoritario y aceptan sumisos el circo que se les ha montado en el cual se muestran como animales. Pero no todos.
O como en circo:
Praga. Inspectores de salud y agentes aduanales de República Checa revisan a pasajeros de un vuelo procedente de México, como medida para evitar el contagio de gripe porcina. Notimex
Y esto representa varias cosas: por una parte, la xenobia mundial que surge con cualquier pretexto, la ignorancia y el miedo, pero por otra, es metáfora de que la mayoría de los mexicanos se han sometido a un régimen usurpador, inepto y autoritario y aceptan sumisos el circo que se les ha montado en el cual se muestran como animales. Pero no todos.
El México que recibiremos el 6 de mayo
Ricardo Andrade Jardí
Y mientras la paranoia se apodera de nuestra cotidianidad, el México usurpado se prepara para recibir el Estado represivo que los legisladores han ido aprobando a las espaldas del asustado y enajenado pueblo mexicano, la creación de una guardia nacional acorde a la ilegitimidad del ejecutivo federal, la intervención telefónica y cibernética (correos electrónicos) “sospechosos”, extinción de dominio, espionaje, infiltración, en fin, la PANdemia mexicana, es el escudo del sueño fascista mexicano, la derecha incapaz de gobernar, seguirá endeudando al país.
Hoy y en un tiempo récord somos la nación más endeudada del planeta, deuda que por supuesto estamos condenados a pagar los mismos de siempre, mientras los amorales privilegios de las oligarquías siguen bajo protección del fallido Estado y el crimen organizado a las costillas de las instituciones públicas, sigue cobrando su cuota en la lucha por el control y el poder: 23 ejecutados, sin contar a las “víctimas de la influenza”, en las ultimas 24 hrs., pese a la cuarentena decretada por el usurpador, en la que el sujeto que se autoproclama presidente de México, pide a los ciudadanos “mejor quedarse a hacer talacha en sus casas, desocuparse de la realidad” y dejar que los políticos nos preparen el nuevo “estado de las cosas”.
En tanto, el manejo faccioso de la desinformación hace que los mexicanos se vuelvan los apestosos de la historia, los futbolistas mexicanos son vetados para jugar en los torneos regionales y los turistas con nacionalidad mexicana son aislados, al tiempo que se prohíben los vuelos procedentes de México a otros países. Es el resultado de las cifras de mortalidad y contagio aventuradas por el secretario de salud usurpador, en las primeras horas de la declaración de emergencia epidémica, con la que también se liberan grandes cantidades de dólares en prestamos de “emergencia” al desgobierno de México, con lo que se da paso a la más sumisas de las dependencias económicas. En eso consiste en realidad nuestra influenza mexicana, en la estrategia del miedo para someter y distraer a la ciudadanía de lo que en realidad está sucediendo.
El Estado represor se impone sin que lo percibamos y la violenta IMPUNIDAD sigue, aunque la telecracia calle la más elemental de las informaciones, incidir en la formación de subjetividades oprimidas por el miedo, es el objetivo de las sicosis colectivas provocadas desde las “instituciones de la democracia mexicana”.
Pero no es un asunto sólo del desgobierno usurpador, no. El PRI, el PRD y similares, son igual de cómplices, son sus “legisladores” a modo, los que han optado por aprobar, ante el caos y el desconcierto ciudadano, las modificaciones de ley que harán del país un Estado represor contra cualquier forma de protesta social.
El PRI lo lleva en la sangre, es parte de su historia moderna (de los 60 en adelante). El PRD simplemente demuestra la basura electoral que es; por decencia tendríamos que trabajar todos, porque ese partido que se reivindica de izquierda pierda el registro, tal vez así la izquierda electoral resurge para construir una nueva opción, para los que aun creen que la democracia burguesa de la representatividad es un camino hacia la construcción de algo digno.
En fin, la cuarentena, es la confirmación de todo lo que ha sido y será el sexenio de la usurpación fecalista, todo por la puerta de atrás y a las espaldas de la sociedad. Es la revelación de que nuestra clase política es igual sin importar su tendencia o color de “su militancia”. De ideología ni hablar, el miedo será el mecanismo cada vez que se requiera dar un golpe mortal contra toda forma de existencia que no pueda ser sometida a la lógica del consumo y el libre comercio, a las normas de la IMPUNIDAD, que como la humedad y la influenza (que en el México usurpado además es mortal), todo lo corrompen.
Y mientras la paranoia se apodera de nuestra cotidianidad, el México usurpado se prepara para recibir el Estado represivo que los legisladores han ido aprobando a las espaldas del asustado y enajenado pueblo mexicano, la creación de una guardia nacional acorde a la ilegitimidad del ejecutivo federal, la intervención telefónica y cibernética (correos electrónicos) “sospechosos”, extinción de dominio, espionaje, infiltración, en fin, la PANdemia mexicana, es el escudo del sueño fascista mexicano, la derecha incapaz de gobernar, seguirá endeudando al país.
Hoy y en un tiempo récord somos la nación más endeudada del planeta, deuda que por supuesto estamos condenados a pagar los mismos de siempre, mientras los amorales privilegios de las oligarquías siguen bajo protección del fallido Estado y el crimen organizado a las costillas de las instituciones públicas, sigue cobrando su cuota en la lucha por el control y el poder: 23 ejecutados, sin contar a las “víctimas de la influenza”, en las ultimas 24 hrs., pese a la cuarentena decretada por el usurpador, en la que el sujeto que se autoproclama presidente de México, pide a los ciudadanos “mejor quedarse a hacer talacha en sus casas, desocuparse de la realidad” y dejar que los políticos nos preparen el nuevo “estado de las cosas”.
En tanto, el manejo faccioso de la desinformación hace que los mexicanos se vuelvan los apestosos de la historia, los futbolistas mexicanos son vetados para jugar en los torneos regionales y los turistas con nacionalidad mexicana son aislados, al tiempo que se prohíben los vuelos procedentes de México a otros países. Es el resultado de las cifras de mortalidad y contagio aventuradas por el secretario de salud usurpador, en las primeras horas de la declaración de emergencia epidémica, con la que también se liberan grandes cantidades de dólares en prestamos de “emergencia” al desgobierno de México, con lo que se da paso a la más sumisas de las dependencias económicas. En eso consiste en realidad nuestra influenza mexicana, en la estrategia del miedo para someter y distraer a la ciudadanía de lo que en realidad está sucediendo.
El Estado represor se impone sin que lo percibamos y la violenta IMPUNIDAD sigue, aunque la telecracia calle la más elemental de las informaciones, incidir en la formación de subjetividades oprimidas por el miedo, es el objetivo de las sicosis colectivas provocadas desde las “instituciones de la democracia mexicana”.
Pero no es un asunto sólo del desgobierno usurpador, no. El PRI, el PRD y similares, son igual de cómplices, son sus “legisladores” a modo, los que han optado por aprobar, ante el caos y el desconcierto ciudadano, las modificaciones de ley que harán del país un Estado represor contra cualquier forma de protesta social.
El PRI lo lleva en la sangre, es parte de su historia moderna (de los 60 en adelante). El PRD simplemente demuestra la basura electoral que es; por decencia tendríamos que trabajar todos, porque ese partido que se reivindica de izquierda pierda el registro, tal vez así la izquierda electoral resurge para construir una nueva opción, para los que aun creen que la democracia burguesa de la representatividad es un camino hacia la construcción de algo digno.
En fin, la cuarentena, es la confirmación de todo lo que ha sido y será el sexenio de la usurpación fecalista, todo por la puerta de atrás y a las espaldas de la sociedad. Es la revelación de que nuestra clase política es igual sin importar su tendencia o color de “su militancia”. De ideología ni hablar, el miedo será el mecanismo cada vez que se requiera dar un golpe mortal contra toda forma de existencia que no pueda ser sometida a la lógica del consumo y el libre comercio, a las normas de la IMPUNIDAD, que como la humedad y la influenza (que en el México usurpado además es mortal), todo lo corrompen.
Salarios máximos
Ernesto Villanueva
La semana pasada se aprobó el dictamen para establecer la normativa de salarios máximos en el Senado de la República y ahora se requiere la mitad más uno de los congresos locales para que esas reformas a diversos artículos constitucionales puedan ser incorporadas a la Constitución. Se trata de una medida en general positiva porque limitaría los excesos en el pago de retribuciones a los servidores públicos teniendo como límite el sueldo del presidente de la República. No obstante, esa reforma tiene debilidades porque deja privilegios irracionales. Veamos.
Primero. Nadie puede estar en contra de que se regulen las retribuciones de los servidores públicos, sobre todo si se toman en cuenta los excesos. Como bien dice el dictamen en su exposición de motivos: “Resulta indignante que una economía como la mexicana, que dista mucho de ser una de las primeras en el mundo, asigne salarios a sus empleados públicos de alto nivel, comparables, y en algunas ocasiones superiores con los salarios que en puestos similares ganan los funcionarios de las primeras economías del planeta.” Qué bueno que hasta ahora se dieron cuenta. Precisamente por demostrar con datos duros esta realidad en días pasados se informó del Premio Nacional de Periodismo que se entrega este año a Marco Lara Klarh por su texto “Vida de lujo y salarios sin límite en el TEPJF” publicado en el primer número de la revista Transparencia y corrupción.
Segundo. Hay un punto medular en donde hace agua el dictamen aprobado. En efecto, absurdamente en el tercer artículo transitorio se privilegia sin ninguna razón al Poder Judicial federal al que lo trata como sujeto de excepción, habida cuenta que establece: “A partir del ejercicio fiscal del año siguiente a aquél en que haya entrado en vigor el presente decreto, las percepciones de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, los magistrados de Circuito, los jueces de Distrito, los consejeros de la Judicatura Federal, los integrantes del Consejo General del Instituto Federal Electoral y los magistrados y jueces de los Poderes Judiciales Estatales, que actualmente estén en funciones, se sujetarán a lo siguiente: a) Las retribuciones nominales señaladas en los presupuestos vigentes superiores al monto máximo (cursivas mías) previsto en la base II del artículo 127 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se mantendrán durante el tiempo que dure su encargo.” Es decir, la ley de salarios máximos no les será aplicable a las altas jerarquías del Poder Judicial. ¿Cuál es la racionalidad de ello? ¿Quién se atreverá a demandar la inconstitucionalidad de esta porción si quienes revisarían su validez constitucional son los propios ministros de la Corte que tendrían que resolver entre preservar sus altísimas retribuciones o hacer justicia?
Tercero. Es grosero, por decir lo menos, que quienes precisamente ganan más se salgan con la suya, bajo el principio de nuestros políticos de que se cumpla la ley en los bueyes de mi compadre y no alcance a los juzgadores actuales que seguirán sacrificándose por la patria con ingresos sensiblemente mayores a los de sus colegas de Estados Unidos, Canadá y las principales potencias mundiales. Como se sabe, los ministros de la Suprema Corte de Justicia tienen un sueldo superior a los 350 mil pesos mensuales libres de polvo y paja y poco menos los magistrados del Tribunal Electoral. Sin contar, por supuesto, los 44 ayudantes de cada Ministro de la SCJN y los 34 de cada Magistrado, además de vehículos blindados, gastos de representación y muchas otras prestaciones inimaginables para el mexicano. Así, por ejemplo, en el TEPJF cada magistrado tiene asignada a su oficina varias computadoras. Quienes han dicho esta boca es mía es el magistrado Alejandro Luna Ramos quien tiene asignadas a su oficina 46, con varias laptops incluidas. Se trata además del mismo Tribunal donde la consulta de páginas ajenas a su función jurisdiccional es el pan de cada día sin que pase nada, a pesar, por ejemplo, de que yo mismo interpuse un recurso de inconformidad en la Contraloría Interna que se ha quedado callada. Es obvio, su titular es nombrado y removido por los propios magistrados que se vigilan a sí mismos para preservar la impunidad interna.
Evillanueva99@yahoo.com
La semana pasada se aprobó el dictamen para establecer la normativa de salarios máximos en el Senado de la República y ahora se requiere la mitad más uno de los congresos locales para que esas reformas a diversos artículos constitucionales puedan ser incorporadas a la Constitución. Se trata de una medida en general positiva porque limitaría los excesos en el pago de retribuciones a los servidores públicos teniendo como límite el sueldo del presidente de la República. No obstante, esa reforma tiene debilidades porque deja privilegios irracionales. Veamos.
Primero. Nadie puede estar en contra de que se regulen las retribuciones de los servidores públicos, sobre todo si se toman en cuenta los excesos. Como bien dice el dictamen en su exposición de motivos: “Resulta indignante que una economía como la mexicana, que dista mucho de ser una de las primeras en el mundo, asigne salarios a sus empleados públicos de alto nivel, comparables, y en algunas ocasiones superiores con los salarios que en puestos similares ganan los funcionarios de las primeras economías del planeta.” Qué bueno que hasta ahora se dieron cuenta. Precisamente por demostrar con datos duros esta realidad en días pasados se informó del Premio Nacional de Periodismo que se entrega este año a Marco Lara Klarh por su texto “Vida de lujo y salarios sin límite en el TEPJF” publicado en el primer número de la revista Transparencia y corrupción.
Segundo. Hay un punto medular en donde hace agua el dictamen aprobado. En efecto, absurdamente en el tercer artículo transitorio se privilegia sin ninguna razón al Poder Judicial federal al que lo trata como sujeto de excepción, habida cuenta que establece: “A partir del ejercicio fiscal del año siguiente a aquél en que haya entrado en vigor el presente decreto, las percepciones de los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, los magistrados de Circuito, los jueces de Distrito, los consejeros de la Judicatura Federal, los integrantes del Consejo General del Instituto Federal Electoral y los magistrados y jueces de los Poderes Judiciales Estatales, que actualmente estén en funciones, se sujetarán a lo siguiente: a) Las retribuciones nominales señaladas en los presupuestos vigentes superiores al monto máximo (cursivas mías) previsto en la base II del artículo 127 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se mantendrán durante el tiempo que dure su encargo.” Es decir, la ley de salarios máximos no les será aplicable a las altas jerarquías del Poder Judicial. ¿Cuál es la racionalidad de ello? ¿Quién se atreverá a demandar la inconstitucionalidad de esta porción si quienes revisarían su validez constitucional son los propios ministros de la Corte que tendrían que resolver entre preservar sus altísimas retribuciones o hacer justicia?
Tercero. Es grosero, por decir lo menos, que quienes precisamente ganan más se salgan con la suya, bajo el principio de nuestros políticos de que se cumpla la ley en los bueyes de mi compadre y no alcance a los juzgadores actuales que seguirán sacrificándose por la patria con ingresos sensiblemente mayores a los de sus colegas de Estados Unidos, Canadá y las principales potencias mundiales. Como se sabe, los ministros de la Suprema Corte de Justicia tienen un sueldo superior a los 350 mil pesos mensuales libres de polvo y paja y poco menos los magistrados del Tribunal Electoral. Sin contar, por supuesto, los 44 ayudantes de cada Ministro de la SCJN y los 34 de cada Magistrado, además de vehículos blindados, gastos de representación y muchas otras prestaciones inimaginables para el mexicano. Así, por ejemplo, en el TEPJF cada magistrado tiene asignada a su oficina varias computadoras. Quienes han dicho esta boca es mía es el magistrado Alejandro Luna Ramos quien tiene asignadas a su oficina 46, con varias laptops incluidas. Se trata además del mismo Tribunal donde la consulta de páginas ajenas a su función jurisdiccional es el pan de cada día sin que pase nada, a pesar, por ejemplo, de que yo mismo interpuse un recurso de inconformidad en la Contraloría Interna que se ha quedado callada. Es obvio, su titular es nombrado y removido por los propios magistrados que se vigilan a sí mismos para preservar la impunidad interna.
Evillanueva99@yahoo.com
Los casos de influenza confirmados y posibles
PARIS, Francia, 2 de la madrugada del lunes 4 de mayo (AFP).- La influenza humana, que ya causó al menos 22 muertos en México, de un total de 568 casos confirmados, y un muerto en Estados Unidos, se ha propagado a 19 países: diez en Europa, cinco en América, dos en Asia, uno en Oriente Medio y uno en Oceanía.
Estos son los casos confirmados y los sospechosos desde el 24 de abril:
MEXICO: El balance de la influenza humana en México, epicentro de la epidemia, es de 22 muertos y 568 enfermos confirmados.
ESTADOS UNIDOS: Un bebé mexicano de 23 meses murió de influenza humana en Texas, única muerte confirmada en Estados Unidos. El número de casos es de 159 en 21 Estados.
CANADA: 85 casos confirmados en seis provincias.
ESPAÑA: 20 casos confirmados y 99 sospechosos.
GRAN BRETAÑA: 15 casos confirmados, incluyendo dos casos de influenza humana contraída en Gran Bretaña y no en un viaje a México.
ALEMANIA: 6 casos confirmados, incluidos dos en personas que no viajaron a México pero que tuvieron contactos con otros afectados por la enfermedad en el hospital.
NUEVA ZELANDA: 4 casos confirmados.
COSTA RICA: 4 casos confirmados.
ISRAEL: 3 casos confirmados.
FRANCIA: 2 casos confirmados, hospitalizados al regreso de un viaje a México, 6 casos “probables” y 22 casos “posibles”.
EL SALVADOR: 2 casos confirmados
IRLANDA: 1 caso confirmado
ITALIA: 1 caso confirmado, en un hombre de unos 50 años que viajó a México y que está ya curado.
AUSTRIA: 1 caso, una mujer de 28 años que volvió de Guatemala haciendo escala en México.
DINAMARCA: 1 caso confirmado, una danesa que volvió de Nueva York.
HOLANDA: 1 caso confirmado, un niño de tres años que viajó recientemente a México.
SUIZA: 1 caso confirmado y 26 sospechosos.
CHINA: 1 caso confirmado en Hong Kong. Se trata de un mexicano, que llegó el jueves vía Shanghai.
COREA DEL SUR: 1 caso confirmado, una monja que regresó de México.
CASOS SOSPECHOSOS:
COLOMBIA: 29 casos sospechosos
ARGENTINA: 13 casos sospechosos
VENEZUELA: 9 casos sospechosos
PERU: 9 casos sospechosos
BRASIL: 7 casos sospechosos
CHILE: 4 casos sospechosos
BELGICA: 24 casos sospechosos
SUECIA: 5 casos sospechosos
PORTUGAL: 1 caso sospechoso.
AUSTRALIA: 114 personas están siendo examinadas.
SUDAFRICA: 2 casos sospechosos
INDIA: 1 caso sospechoso
BENIN: 1 un caso sospechoso
Estos son los casos confirmados y los sospechosos desde el 24 de abril:
MEXICO: El balance de la influenza humana en México, epicentro de la epidemia, es de 22 muertos y 568 enfermos confirmados.
ESTADOS UNIDOS: Un bebé mexicano de 23 meses murió de influenza humana en Texas, única muerte confirmada en Estados Unidos. El número de casos es de 159 en 21 Estados.
CANADA: 85 casos confirmados en seis provincias.
ESPAÑA: 20 casos confirmados y 99 sospechosos.
GRAN BRETAÑA: 15 casos confirmados, incluyendo dos casos de influenza humana contraída en Gran Bretaña y no en un viaje a México.
ALEMANIA: 6 casos confirmados, incluidos dos en personas que no viajaron a México pero que tuvieron contactos con otros afectados por la enfermedad en el hospital.
NUEVA ZELANDA: 4 casos confirmados.
COSTA RICA: 4 casos confirmados.
ISRAEL: 3 casos confirmados.
FRANCIA: 2 casos confirmados, hospitalizados al regreso de un viaje a México, 6 casos “probables” y 22 casos “posibles”.
EL SALVADOR: 2 casos confirmados
IRLANDA: 1 caso confirmado
ITALIA: 1 caso confirmado, en un hombre de unos 50 años que viajó a México y que está ya curado.
AUSTRIA: 1 caso, una mujer de 28 años que volvió de Guatemala haciendo escala en México.
DINAMARCA: 1 caso confirmado, una danesa que volvió de Nueva York.
HOLANDA: 1 caso confirmado, un niño de tres años que viajó recientemente a México.
SUIZA: 1 caso confirmado y 26 sospechosos.
CHINA: 1 caso confirmado en Hong Kong. Se trata de un mexicano, que llegó el jueves vía Shanghai.
COREA DEL SUR: 1 caso confirmado, una monja que regresó de México.
CASOS SOSPECHOSOS:
COLOMBIA: 29 casos sospechosos
ARGENTINA: 13 casos sospechosos
VENEZUELA: 9 casos sospechosos
PERU: 9 casos sospechosos
BRASIL: 7 casos sospechosos
CHILE: 4 casos sospechosos
BELGICA: 24 casos sospechosos
SUECIA: 5 casos sospechosos
PORTUGAL: 1 caso sospechoso.
AUSTRALIA: 114 personas están siendo examinadas.
SUDAFRICA: 2 casos sospechosos
INDIA: 1 caso sospechoso
BENIN: 1 un caso sospechoso
Del enojo a la realidad
Francisco Rodríguez
Indice Político
“La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia”. Amos Bronson Alcott
EN EL PRIMER número de L’Impatient (París, noviembre de 1977), una revista mensual ya desaparecida que se dedicaba a la defensa del consumidor, particularmente de la voracidad de los grandes laboratorios farmacéuticos transnacionales, se daba cuenta de una peligrosa farsa montada en Estados Unidos, durante la administración de Gerald Ford, quien buscaba reelegirse:
“Hace poco menos de un año (1976), los periódicos no hablaban más que de la gripe porcina. Los títulos apocalípticos se sucedían: “Los EE.UU. en alerta…”. “Los EE.UU. en la angustia”. “La gripe porcina podría extenderse al mundo entero”. “La ciencia menos rápida que los microbios”…
“¿Una epidemia fulminante estaba a punto de desarrollarse en los EE.UU? ¿Cuántas víctimas había provocado? La epidemia en cuestión hizo exactamente un muerto, el 3 de febrero de 1976, un tal David Lewis, joven recluta del campo de entrenamiento de Fort Dix, en Nueva Jersey. La autopsia del joven reveló que el responsable de su muerte fue un virus gripal, muy próximo al de la gripe porcina… (Traducción de Eneko Landaburu)”
Pero ya ahí mismo y en ese entonces se advertían las consecuencias de una campaña de vacunación intensiva a la que había convocado la Administración que sucedió a la del defenestrado Richard M. Nixon que, por cierto, en nada difiere a la que hoy en México se ha echado a andar.
L’Impatient advertía entonces que había secuelas de la vacuna que se aplicaba en contra de la gripe porcina:
“Síndrome de Guillain-Barré: parálisis temporal, a veces mortal. Afección neurológica grave, como encefalitis. Enfermedad de Parkinson: temblores, a veces parálisis. Tendinitis: inflamaciones y rigideces en las articulaciones.
Numerosas esclerosis.
“El pánico es relanzado, el clima está maduro. El 12 de agosto de 1976, Gerald Ford firma la ley autorizando la vacunación masiva de la población.” No le importan las consecuencias.
Hoy y aquí, el pavor también fue sembrado. Sobre la sociedad es que gravita la responsabilidad de que el contagio no se extienda –obligándola al encierro, convirtiéndola en víctimas de la discriminación y condenándola a la parálisis económica—, al tiempo que las autoridades sanitarias de la fallida Administración calderonista escurren el bulto a sus más elementales deberes y compromisos.
La prensa internacional pone en blanco y negro el enorme atraso y la segregación que priva en nuestros sistemas de salud, en tanto aquí también se conoce que la SSA subejerció 575 millones de pesos tan sólo en el primer trimestre de este 2009, lo que no sólo afectó a la vigilancia epidemiológica, incluso la calidad de la ya de suyo deficiente cobertura de los servicios sanitarios.
Calderón y los suyos, atrapados en la improvisación, en el desconocimiento, en la falta de acción y aún en el enojo. Pero también en la mentira al no cumplir los compromisos a los que le obliga la firma, en agosto de 2007, de un Plan para la Gripe Aviar y la Pandemia de Influenza, dentro del marco de la Fase II del TLC, que por supuesto se ha cumplido en Canadá y EU, mientras que en México…
Lo grave es que, al no haber sido observado, este Plan autoriza el ingreso de personal de los vecinos del norte a tomar el control de la situación, para la que evidentemente no están capacitadas las “autoridades” mexicanas.
¿Por eso le están “bajando” a la alerta?
Y en Los Pinos, ¿nada más siguen enojados?
Indice Flamígero: Un joven empresario, residente en Cancún, personifica la situación: “…van a cerrar el 50% o más de los hoteles y van operar sólo con personal de base… Lo peor del caso es que el país está peor. Las ventas en Guadalajara se cayeron desde noviembre del año pasado y Monterrey también. La única plaza que más o menos se me ha mantenido son los clientes del DF… Es triste, como empresario mexicano, que siempre existe en este país una inestabilidad para tener un crecimiento ordenado como en otros países. Quintana Roo se levantó de Wilma reconstruyendo las ciudades y hoteles. Esto va a ser una temporada de 2 meses que nos va a pegar enormemente pero habrá otras oportunidades de negocio… Pobre país no cabe duda que las PYMES son una falacia. El verdadero negocio es ser traficante de algo. Es la única forma de crear patrimonio, de lo contrario estamos siempre dependientes de decisiones políticas y no económicas, de ciclos gubernamentales y no empresariales porque estas tienen un ciclo de formarse, crecer, consolidarse, expandirse y madurar y en 6 años es imposible para una PYME lograrlo. Por lo tanto las pocas que realmente existimos además de competir en el mercado al cual pertenezcamos por posicionar nuestro producto o servicio tenemos que pelear contra el árbitro y el entrenador. Todo esto se los platico como joven mexicano, a quien le frustra ver este país tan hermoso en manos de unos pocos, y que cada 6 años sólo cambia de manos en las cúpulas, pero no permea la economía ni las oportunidades verdaderas de crecimiento. Conocemos aislados casos de éxito de jóvenes y empresas que han logrado triunfar y consolidarse, sin embargo si sumas esos casos de éxito versus el número de PYMES a nivel nacional, no sería ni el 1%, lo que en otros países con economías desarrolladas y sustentables tienen una base de 60% éxito y 40% no, contra 1% nuestro. Me preocupo y quiero ocuparme por el futuro de mis hijos el poder dejarles una educación, una plataforma y un mejor país.” Un abrazo, Rafa.
www.indicepolitico.com
pacorodriguez@journalist.com
Indice Político
“La enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia”. Amos Bronson Alcott
EN EL PRIMER número de L’Impatient (París, noviembre de 1977), una revista mensual ya desaparecida que se dedicaba a la defensa del consumidor, particularmente de la voracidad de los grandes laboratorios farmacéuticos transnacionales, se daba cuenta de una peligrosa farsa montada en Estados Unidos, durante la administración de Gerald Ford, quien buscaba reelegirse:
“Hace poco menos de un año (1976), los periódicos no hablaban más que de la gripe porcina. Los títulos apocalípticos se sucedían: “Los EE.UU. en alerta…”. “Los EE.UU. en la angustia”. “La gripe porcina podría extenderse al mundo entero”. “La ciencia menos rápida que los microbios”…
“¿Una epidemia fulminante estaba a punto de desarrollarse en los EE.UU? ¿Cuántas víctimas había provocado? La epidemia en cuestión hizo exactamente un muerto, el 3 de febrero de 1976, un tal David Lewis, joven recluta del campo de entrenamiento de Fort Dix, en Nueva Jersey. La autopsia del joven reveló que el responsable de su muerte fue un virus gripal, muy próximo al de la gripe porcina… (Traducción de Eneko Landaburu)”
Pero ya ahí mismo y en ese entonces se advertían las consecuencias de una campaña de vacunación intensiva a la que había convocado la Administración que sucedió a la del defenestrado Richard M. Nixon que, por cierto, en nada difiere a la que hoy en México se ha echado a andar.
L’Impatient advertía entonces que había secuelas de la vacuna que se aplicaba en contra de la gripe porcina:
“Síndrome de Guillain-Barré: parálisis temporal, a veces mortal. Afección neurológica grave, como encefalitis. Enfermedad de Parkinson: temblores, a veces parálisis. Tendinitis: inflamaciones y rigideces en las articulaciones.
Numerosas esclerosis.
“El pánico es relanzado, el clima está maduro. El 12 de agosto de 1976, Gerald Ford firma la ley autorizando la vacunación masiva de la población.” No le importan las consecuencias.
Hoy y aquí, el pavor también fue sembrado. Sobre la sociedad es que gravita la responsabilidad de que el contagio no se extienda –obligándola al encierro, convirtiéndola en víctimas de la discriminación y condenándola a la parálisis económica—, al tiempo que las autoridades sanitarias de la fallida Administración calderonista escurren el bulto a sus más elementales deberes y compromisos.
La prensa internacional pone en blanco y negro el enorme atraso y la segregación que priva en nuestros sistemas de salud, en tanto aquí también se conoce que la SSA subejerció 575 millones de pesos tan sólo en el primer trimestre de este 2009, lo que no sólo afectó a la vigilancia epidemiológica, incluso la calidad de la ya de suyo deficiente cobertura de los servicios sanitarios.
Calderón y los suyos, atrapados en la improvisación, en el desconocimiento, en la falta de acción y aún en el enojo. Pero también en la mentira al no cumplir los compromisos a los que le obliga la firma, en agosto de 2007, de un Plan para la Gripe Aviar y la Pandemia de Influenza, dentro del marco de la Fase II del TLC, que por supuesto se ha cumplido en Canadá y EU, mientras que en México…
Lo grave es que, al no haber sido observado, este Plan autoriza el ingreso de personal de los vecinos del norte a tomar el control de la situación, para la que evidentemente no están capacitadas las “autoridades” mexicanas.
¿Por eso le están “bajando” a la alerta?
Y en Los Pinos, ¿nada más siguen enojados?
Indice Flamígero: Un joven empresario, residente en Cancún, personifica la situación: “…van a cerrar el 50% o más de los hoteles y van operar sólo con personal de base… Lo peor del caso es que el país está peor. Las ventas en Guadalajara se cayeron desde noviembre del año pasado y Monterrey también. La única plaza que más o menos se me ha mantenido son los clientes del DF… Es triste, como empresario mexicano, que siempre existe en este país una inestabilidad para tener un crecimiento ordenado como en otros países. Quintana Roo se levantó de Wilma reconstruyendo las ciudades y hoteles. Esto va a ser una temporada de 2 meses que nos va a pegar enormemente pero habrá otras oportunidades de negocio… Pobre país no cabe duda que las PYMES son una falacia. El verdadero negocio es ser traficante de algo. Es la única forma de crear patrimonio, de lo contrario estamos siempre dependientes de decisiones políticas y no económicas, de ciclos gubernamentales y no empresariales porque estas tienen un ciclo de formarse, crecer, consolidarse, expandirse y madurar y en 6 años es imposible para una PYME lograrlo. Por lo tanto las pocas que realmente existimos además de competir en el mercado al cual pertenezcamos por posicionar nuestro producto o servicio tenemos que pelear contra el árbitro y el entrenador. Todo esto se los platico como joven mexicano, a quien le frustra ver este país tan hermoso en manos de unos pocos, y que cada 6 años sólo cambia de manos en las cúpulas, pero no permea la economía ni las oportunidades verdaderas de crecimiento. Conocemos aislados casos de éxito de jóvenes y empresas que han logrado triunfar y consolidarse, sin embargo si sumas esos casos de éxito versus el número de PYMES a nivel nacional, no sería ni el 1%, lo que en otros países con economías desarrolladas y sustentables tienen una base de 60% éxito y 40% no, contra 1% nuestro. Me preocupo y quiero ocuparme por el futuro de mis hijos el poder dejarles una educación, una plataforma y un mejor país.” Un abrazo, Rafa.
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pacorodriguez@journalist.com
Perverso
Lilia Arellano
* El espurio nos llevó al límite y creó rechazo y xenofobia / A raíz de la propaganda y de las señales de alarma del gobierno ilegítimo sobre brotes totalmente controlables, México es un país de apestados
“La religión es lo que impide a los pobres asesinar a los ricos”. Napoleón Bonaparte
El sábado anterior escuché de Jorge González Durán una reflexión: la coyuntura está entre el saber y el creer. Obviamente, la expresión está relacionada con la influenza y parece que, en efecto, ahí está el centro de toda discusión: qué tanto sabemos y qué tanto creemos. La lógica indica que en este caso debemos empezar por lo que sabemos, por las versiones que se han logrado captar de los especialistas en epidemiología mexicanos, por los escritos extranjeros, por los antecedentes mundiales, por todo aquello que va mucho más allá de las declaraciones de los políticos y que se circunscribe a las áreas médicas porque finalmente es, en principio, un problema de salud.
Así, sabemos que la influenza humana -H1N1- no es mortal, que como muchas de las enfermedades que padece la humanidad debe curarse a tiempo; que puede ser tan dañina como las del pasado y a las que las abuelas se referían como “gripe mal cuidada”; que, al igual que el inofensivo catarro, es contagiosa; que la OMS alertó a México desde el 11 de abril de “casos inusuales de neumonía”; que tal epidemia ha dejado a su paso sólo 22 muertos y se tienen, en un país de 105 millones de habitantes 568 casos. Que hay medicamentos para su cura siempre y cuando los pacientes también cooperen presentándose a tiempo. Sabemos que la gran epidemia en nuestra tierra es la automedicación.
Aunque no nos han dado información exacta que revele cuál es el sector social al que pertenecen los 22 difuntos y por ende cuales eran sus condiciones de alimentación, de vida en general, las zonas rurales en donde se registran los mayores y más elevados índices de insalubridad se han visto alejados del mal y que en las zonas urbanas la población se desbordó sobre las farmacias para adquirir todo tipo de medicamentos antigripales y antivirales hasta lograr que se agotaran. Estamos ciertos de que de haberse registrado en sentido totalmente contrario, el gobierno federal y los estatales y municipales habrían tenido que hacer el desembolso económico ante una epidemia cierta y en lugares en donde el sistema de salud es inexistente so pena de caer en el renglón de los crímenes de lesa humanidad.
Estamos enterados de que el gobierno federal dejó de gastar 575 millones de pesos que debieron ejercerse en el sector salud y que este subejercicio afectó a centros de vigilancia epidemiológica, de prevención de riesgos sanitarios, así como a hospitales que ofrecen atención principalmente a familias de escasos recursos. Sabemos ya del grave retraso en investigación médica, en avances científicos, en especializaciones, hasta en laboratorios y pruebas químicas que existe y que nos obligan a depender, como en casi todo, del extranjero merced a los saqueos indiscriminados de los políticos.
Conocemos que a raíz de la propaganda y de las señales de alarma del gobierno federal sobre brotes totalmente controlables, México es un país de apestados. Porque también sabemos que 71 mexicanos fueron aislados en Hong Kong y que de ellos una familia completa fue “capturada” en su hotel para ser trasladada y aislada en un hospital de aquél país. Nos enteramos de la discriminación y la xenofobia en contra de los nacidos en este país.
Es muy clara la información sobre la cancelación en Colombia de la presentación de artistas mexicanos: Chespirito, Vicente Fernández y Café Tacuba; no pudieron expulsar al delantero del equipo de fútbol mexicano por agresión ya que sólo respondió con un escupitajo y lanzándole mocos al defensa peruano que le gritó “leproso”; paralizados quedaron los chilangos cuando fueron apedreados en Acapulco y les gritaron “váyanse cochinos”; revelan los diarios en EU de la aparición de carteles con leyendas insultantes sobre mexicanos y las expresiones “estos mexicanos viven del lado de los puercos” externadas por los comentaristas de la televisión de aquél país.
Aficionados y no aficionados al deporte de las patadas nos enteramos de lo sucedido al equipo Chivas en Viña del Mar; está la posición de Cuba, el cierre no sin calificativos de Israel y el muy claro editorial del periódico El País cuestionando los servicios de salud en nuestro país y cuyo título revela el contenido: “Morir en México”
Hemos sido informados que mientras la OMS habla de la fase seis, en México, Felipe Calderón le reporta a Barack Obama sobre los alentadores signos de contención de la epidemia. En el Distrito Federal son ya tres días en los que no se ha reportado un solo fallecimiento. También salió ya a la luz pública que Marc S. Grisworld, oficial en la comitiva del afroamericano en su visita a nuestro país, regresó a EU enfermo, que le detectaron el virus, se atendió y sanó. El hombre en cuestión fue agente del Servicio Secreto y está adscrito al titular de Energía Steven Chu.
Por otro lado
Estamos debidamente enterados que por no aceptar, con todo lo que ya sabemos, que la influenza humana –H1N1- debiera ser el centro de la atracción mundial al grado de ocasionar todo lo que le hemos relacionado y que en varios renglones se ha convertido ya en una verdadera epidemia que está a punto de contagiar a muchos más millones de pobreza, de miseria, de hambre, de insalubridad, de desempleo y hasta de suicidio, nos llaman “periodistas irresponsables”; “promotores de la confusión”; “oportunistas ignorantes”; que padecemos de “estrechez mental”; “aliados de políticos miserables”.
A lo largo de la historia se han registrado cientos de complots, de contubernios, de complicidades, de intrigas, maquinaciones, tramas confabulaciones, conspiraciones, conjuras, que las investigaciones, el tiempo, se han encargado de descubrir. México a lo largo de su historia también las ha padecido y se han puesto en blanco y negro.
¿Qué creer?
Las evidencias lo indican. Así que cada quien con la información seria, científica, la extraída de los conocedores en cada renglón que va captando, uniéndola a la que proporciona el gobierno federal, debe sacar sus propias conclusiones y sus creencias.
Lo que sí es un hecho es el hundimiento de la economía, la llegada –si es que Obama no está indignado y de ahí la propaganda mundial porque Calderón lo expuso a contraer una gripe que hubiese puesto en vilo al Mundo- de préstamos que tenían cierto candado para ser utilizados a discreción; es también una realidad el retroceso en la captación turística; es clara la vergüenza de vernos discriminados y aislados del resto de los países; es palpable que somos la Nación que acepta un millón de euros como limosna y que aparecemos con el mayor retroceso ante los ojos de quienes califican a los sectores de salud, de educación, policiacos en el planeta.
Ahora que, para su mayor tranquilidad, se habla de la adquisición de unos aparatitos que destruyen el virus en el aire y que los venden en Londres. De adquirirlos, el gobierno mexicano pagara una buena suma por ellos. ¿Por qué no se compran otros contra la contaminación? No que el virus ni tiene patitas y tampoco alitas y ¿no dijeron que se contrae por tocar lo que el infectado tomó o tocó y sólo si se lleva las manos a la boca? ¿Qué otra creencia y conocimientos nos endilgarán?
Las interrogantes, lejos a desaparecer, se verán con más frecuencia y tal vez alejadas del virus aunque muy cerca de lo que, sin duda, será nuestra muy próxima realidad.
De vuelta a la democracia
Y no sólo la salud y la economía están en grave riesgo por el brote de influenza humana sino que también el enclenque sistema democrático mexicano está en peligro. Aunque por el momento las autoridades federales y electorales del país determinaron que aún no existen elementos para modificar el calendario electoral de los comicios del próximo 5 de julio, ésta decisión puede modificarse en los próximos días, de acuerdo a las estimaciones sobre los riesgos sanitarios que realice la Secretaría de Salud.
Fernando Gómez Mont, secretario de Gobernación, Leonardo Valdés, presidente consejero del Instituto Federal Electoral (IFE), y Maria del Carmen Alanís, titular del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, (TEPJF), se reunieron con el secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos, para analizar el impacto que en el calendario electoral tiene la emergencia sanitaria, y llegaron a la conclusión de que a la fecha no existen elementos para modificarlo, determinación que, dejaron claro, puede cambiar en cualquier momento. Lo que sí se llevará a cabo será aplicar precauciones para evitar el contagio en mítines y concentraciones, así como en la capacitación de los ciudadanos.
En el Congreso de la Unión hay voces que se han levantado para que se recorran las fechas del proceso del 5 de julio, para lo cual se tendría que reformar la ley o emitir un decreto. El hecho es que este domingo 3 de mayo iniciaron las campañas más sui generis ya que se estimó que la actividad proselitista podría promover contagios por el virus de la influenza humana. Senadores de las tres principales fuerzas políticas, PAN, PRD y PRI, han manifestado su disposición a modificar hasta la fecha de la elección federal con el argumento de que “primero está la salud y luego la democracia”, como lo expresó el panista Ernesto Saro.
Es curioso que sea precisamente el Partido Acción Nacional el más interesado en que se pospongan las elecciones. Germán Martínez Cázares, el dirigente blanquiazul, pidió al Instituto Federal Electoral (IFE) impulsar un acuerdo entre los ocho partidos políticos para posponer el inicio de las campañas, hasta que concluya la alerta sanitaria, lo que llevaría de hecho a suspender las elecciones del 5 de julio. Martínez insiste en que “no existen condiciones adecuadas para iniciar la campaña federal para la renovación de la Cámara de Diputados el próximo 3 de mayo”, a poco más de dos meses de los comicios y justamente cuando las encuestas señalan que el PAN perdería la mayoría en la cámara baja y con ello parte del control del Congreso de la Unión, que le es indispensable para garantizar que Felipe Calderón pueda manejar placenteramente su relevo en Los Pinos.
Aunque la gestión calderonista ya llegó al nivel de suspender las actividades económicas “no esenciales” de los sectores público y privado del 1 al 5 de mayo, con el fin de reforzar las medidas de prevención ante la epidemia de la influenza humana, con todo el impacto que esta medida tendrá en la marcha de la economía y en el Producto Interno Bruto (PIB) del país, todavía no se han atrevido a suspender el proceso democrático de renovación de la Cámara de Diputados, pero no sería inesperado que dieran ese paso y abonara así a la antidemocracia que rodea esta administración desde su origen. Ahí están ya las declaraciones de los legisladores panistas y de su dirigente nacional, que como se sabe no hace propuestas por su cuenta sino con la “línea” directa de Los Pinos.
Para ese efecto, sin duda se seguirán magnificando las noticias en torno a la emergencia por la influenza humana, que un día si y otro también suben el grado de gravedad de la situación en el país ó tienden a bajarla aunque para ello tengan que caer en grandes contradicciones. Así, Córdova Villalobos “confirmó” que 506 personas contrajeron el nuevo virus en territorio nacional, de las cuales “lamentablemente” 19 han perdido la vida.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó que en todo el mundo suman 960 los casos de influenza confirmados en laboratorios en 18 países, de los cuales, como ya lo mencionamos, México tiene 568 casos, seguido por Estados Unidos con 226 casos, y Canadá con 85 casos. En Europa, Reino Unido registra 15 casos, España 40, Alemania ocho, Francia dos, Irlanda uno, Austria uno, Dinamarca uno, Países Bajos uno, Suiza uno, e Italia uno. Nueva Zelanda tiene cuatro, Israel tres, China y Hon Kong uno, y Costa Rica uno.
Desprotegidos
Ante los embates naturales, sociales, económicos y políticos, los mexicanos se encuentran totalmente desguarnecidos. Otra de las cosas que los mexicanos tienen que “agradecer” a la feroz implementación del neoliberalismo en México y en especial a las administraciones de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, es que el país carezca de la infraestructura para desarrollar y producir la vacuna contra el virus de la influenza humana, como consecuencia del desmantelamiento de dos institutos especializados, de Higiene y de Virología, creados en 1956 y 1960, respectivamente, y que durante décadas le permitieron a México tener un liderazgo en la producción de vacunas.
Esos dos importantes institutos fueron reducidos a su mínima expresión y quedaron como dos áreas de una paraestatal creada en la administración de Zedillo, en 1999, llamada Laboratorios Biológicos y Reactivos de México, SA de CV (Birmex), que sólo produce 2 de las 12 vacunas que incluye el esquema básico de vacunación, por lo que en este importante renglón México es totalmente dependiente de la tecnología del extranjero.
Durante toda la administración de Vicente Fox no se le dio la mayor importancia a esta situación, a pesar de que desde ese año, 1999, la OMS advirtió a México y otras naciones que debían prepararse para una epidemia. Una de sus principales recomendaciones fue precisamente crear laboratorios para desarrollar tratamientos de inmunización, a fin de garantizar la disponibilidad de vacunas. Fue hasta apenas el año pasado cuando la administración federal anunció la creación de una planta que en teoría pudiera elaborar 20 millones de dosis anuales. Pero la fecha para el inicie de operaciones se estableció hasta el 2011.
Ahora, el brote de influenza humana ha acelerado esos trabajos. Por otra parte, el Centro de Control de Enfermedades de Estados (CDC) informó que el primer laboratorio en México para identificar la cepa de la influenza humana (virus H1N1) ya está operando para acelerar la confirmación de casos asociados al brote. El CDC tiene desplegados 11 expertos en epidemiología trabajando en México para ayudar a los esfuerzos del país así como de la OMS para investigar dicho virus.
También con ese fin la administración federal convocó a 12 científicos de reconocimiento mundial por su trabajo en la elaboración de diferentes vacunas, para que realicen los trabajos de descripción e investigación del virus de influenza humana, con el fin de contribuir a la preparación de una vacuna que prevenga la enfermedad. Para ese efecto, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) dio a conocer que en principio se canalizarán 10 millones de pesos –es decir mucho menos de un millón de dólares- a un fondo extraordinario y urgente para que se realicen esos trabajos.
Aquí no hay que pasar por alto que el FONDEN (Fondo de Desastres Naturales) cuenta con más de dos mil millones de pesos, y que hay 200 millones de dólares de una línea de crédito del Banco Mundial para combatir la influenza humana. Además, los diputados federales aprobaron el jueves pasado que la Secretaría de Salud disponga de recursos especiales por al menos 5 mil millones de pesos para la emergencia y prevención que ha resultado del contagio de la influenza en México.
Las medias tomadas a nivel general y político parecen exageradas ante el tamaño real de la emergencia sanitaria, mientras que los esfuerzos oficiales reales para contenerla son realmente ridículos, por lo que todo parece indicar que se tardarán más de dos meses, es decir hasta que pase la fecha de la elección federal, para poder estabilizarla, que no contenerla –a menos que ocurra un “milagro” oficial- y hasta al menos cuatro meses para poder contar con una vacuna. Mientras tanto, la crisis económica se sigue profundizando, principalmente en las zonas de menor poder adquisitivo, y sigue propagándose una enfermedad más mortal: la pobreza.
De los pasillos
Alguien sabe ¿a qué se debe el silencio del venezolano Hugo Chávez sobre esta epidemia? ¿Y el de Fidel Castro? ¿Qué hubiera pasado si, incluyendo las ambiciones de poder de su partido para hacerse de éste durante muchas décadas, Vicente Fox hubiese utilizado los excedentes petroleros para impulsar la investigación, la ciencia y la salud?
Alguien sabe qué quiso decir, qué insinuó o cuál es el fondo de las palabras de Manlio Fabio Beltrones: “Si el presidencialismo en México no se renueva con instrumentos modernos de gobernabilidad, difícilmente podremos dar ese gran salto de garantizar gobernanza en el país para el 2012, y corremos el riesgo de que pueda ser tan conflictivo como el 2006, en el interior del grupo parlamentario se está construyendo una corriente interna para tratar de afinar lo que puede constituir el nuevo régimen político institucional mexicano”. O sea que…
Alguien sabe ¿por qué mientras estamos en plena “epidemia” el PAN, sus diputados, se sirven con la cuchara grande? Y es que resulta que los panistas se autorizaron 21 millones 600 mil pesos para juntarse cuando dejen la bancada. A 54 diputados les mandaron un chequecito de 400 mil pesos a cada uno con el concepto “proceso/atención legislativa” y lo tenían que endosar a la asociación LX (60) Entre la Gente. Nadie puede cobrar el documento, se los muestran, firman de recibido y lo endosan. Al menos dos legisladores, uno de Guanajuato y otro de Coahuila, rechazaron el trámite y tachonearon el cheque. Otros panistas expresaron también su inconformidad. En la reunión plenaria, previa a la última sesión ordinaria, la legisladora Alma Medina reclamó el origen y destino final de los recursos. El coordinador, Héctor Larios, le pidió dejar el tema para más adelante, debido a que los trabajos del día requerían un esfuerzo para sacar adelante los temas prioritarios como extinción de dominio y narcomenudeo. Hace una semana el yucateco Fidel Antuña preguntó sobre la asociación; en ese entonces nadie entendió a qué se refería.
Este lunes sabremos si la pesadilla iniciará su fin el día seis o se prolonga hasta el 11. Por lo pronto, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, presentará un sistema de alerta sanitaria semejante al de contingencia ambiental para implementarse en la Ciudad de México, a fin de que los habitantes sepan qué hacer de acuerdo al nivel que se presente con relación a la influenza humana. Dicho sistema será como un “semáforo” con cinco niveles, desde el más bajo hasta el más alto, para que la gente conozca qué hacer en cada etapa.
(Lilia Arellano/Estado de los ESTADOS)
lilia_arellano@yahoo.com
* El espurio nos llevó al límite y creó rechazo y xenofobia / A raíz de la propaganda y de las señales de alarma del gobierno ilegítimo sobre brotes totalmente controlables, México es un país de apestados
“La religión es lo que impide a los pobres asesinar a los ricos”. Napoleón Bonaparte
El sábado anterior escuché de Jorge González Durán una reflexión: la coyuntura está entre el saber y el creer. Obviamente, la expresión está relacionada con la influenza y parece que, en efecto, ahí está el centro de toda discusión: qué tanto sabemos y qué tanto creemos. La lógica indica que en este caso debemos empezar por lo que sabemos, por las versiones que se han logrado captar de los especialistas en epidemiología mexicanos, por los escritos extranjeros, por los antecedentes mundiales, por todo aquello que va mucho más allá de las declaraciones de los políticos y que se circunscribe a las áreas médicas porque finalmente es, en principio, un problema de salud.
Así, sabemos que la influenza humana -H1N1- no es mortal, que como muchas de las enfermedades que padece la humanidad debe curarse a tiempo; que puede ser tan dañina como las del pasado y a las que las abuelas se referían como “gripe mal cuidada”; que, al igual que el inofensivo catarro, es contagiosa; que la OMS alertó a México desde el 11 de abril de “casos inusuales de neumonía”; que tal epidemia ha dejado a su paso sólo 22 muertos y se tienen, en un país de 105 millones de habitantes 568 casos. Que hay medicamentos para su cura siempre y cuando los pacientes también cooperen presentándose a tiempo. Sabemos que la gran epidemia en nuestra tierra es la automedicación.
Aunque no nos han dado información exacta que revele cuál es el sector social al que pertenecen los 22 difuntos y por ende cuales eran sus condiciones de alimentación, de vida en general, las zonas rurales en donde se registran los mayores y más elevados índices de insalubridad se han visto alejados del mal y que en las zonas urbanas la población se desbordó sobre las farmacias para adquirir todo tipo de medicamentos antigripales y antivirales hasta lograr que se agotaran. Estamos ciertos de que de haberse registrado en sentido totalmente contrario, el gobierno federal y los estatales y municipales habrían tenido que hacer el desembolso económico ante una epidemia cierta y en lugares en donde el sistema de salud es inexistente so pena de caer en el renglón de los crímenes de lesa humanidad.
Estamos enterados de que el gobierno federal dejó de gastar 575 millones de pesos que debieron ejercerse en el sector salud y que este subejercicio afectó a centros de vigilancia epidemiológica, de prevención de riesgos sanitarios, así como a hospitales que ofrecen atención principalmente a familias de escasos recursos. Sabemos ya del grave retraso en investigación médica, en avances científicos, en especializaciones, hasta en laboratorios y pruebas químicas que existe y que nos obligan a depender, como en casi todo, del extranjero merced a los saqueos indiscriminados de los políticos.
Conocemos que a raíz de la propaganda y de las señales de alarma del gobierno federal sobre brotes totalmente controlables, México es un país de apestados. Porque también sabemos que 71 mexicanos fueron aislados en Hong Kong y que de ellos una familia completa fue “capturada” en su hotel para ser trasladada y aislada en un hospital de aquél país. Nos enteramos de la discriminación y la xenofobia en contra de los nacidos en este país.
Es muy clara la información sobre la cancelación en Colombia de la presentación de artistas mexicanos: Chespirito, Vicente Fernández y Café Tacuba; no pudieron expulsar al delantero del equipo de fútbol mexicano por agresión ya que sólo respondió con un escupitajo y lanzándole mocos al defensa peruano que le gritó “leproso”; paralizados quedaron los chilangos cuando fueron apedreados en Acapulco y les gritaron “váyanse cochinos”; revelan los diarios en EU de la aparición de carteles con leyendas insultantes sobre mexicanos y las expresiones “estos mexicanos viven del lado de los puercos” externadas por los comentaristas de la televisión de aquél país.
Aficionados y no aficionados al deporte de las patadas nos enteramos de lo sucedido al equipo Chivas en Viña del Mar; está la posición de Cuba, el cierre no sin calificativos de Israel y el muy claro editorial del periódico El País cuestionando los servicios de salud en nuestro país y cuyo título revela el contenido: “Morir en México”
Hemos sido informados que mientras la OMS habla de la fase seis, en México, Felipe Calderón le reporta a Barack Obama sobre los alentadores signos de contención de la epidemia. En el Distrito Federal son ya tres días en los que no se ha reportado un solo fallecimiento. También salió ya a la luz pública que Marc S. Grisworld, oficial en la comitiva del afroamericano en su visita a nuestro país, regresó a EU enfermo, que le detectaron el virus, se atendió y sanó. El hombre en cuestión fue agente del Servicio Secreto y está adscrito al titular de Energía Steven Chu.
Por otro lado
Estamos debidamente enterados que por no aceptar, con todo lo que ya sabemos, que la influenza humana –H1N1- debiera ser el centro de la atracción mundial al grado de ocasionar todo lo que le hemos relacionado y que en varios renglones se ha convertido ya en una verdadera epidemia que está a punto de contagiar a muchos más millones de pobreza, de miseria, de hambre, de insalubridad, de desempleo y hasta de suicidio, nos llaman “periodistas irresponsables”; “promotores de la confusión”; “oportunistas ignorantes”; que padecemos de “estrechez mental”; “aliados de políticos miserables”.
A lo largo de la historia se han registrado cientos de complots, de contubernios, de complicidades, de intrigas, maquinaciones, tramas confabulaciones, conspiraciones, conjuras, que las investigaciones, el tiempo, se han encargado de descubrir. México a lo largo de su historia también las ha padecido y se han puesto en blanco y negro.
¿Qué creer?
Las evidencias lo indican. Así que cada quien con la información seria, científica, la extraída de los conocedores en cada renglón que va captando, uniéndola a la que proporciona el gobierno federal, debe sacar sus propias conclusiones y sus creencias.
Lo que sí es un hecho es el hundimiento de la economía, la llegada –si es que Obama no está indignado y de ahí la propaganda mundial porque Calderón lo expuso a contraer una gripe que hubiese puesto en vilo al Mundo- de préstamos que tenían cierto candado para ser utilizados a discreción; es también una realidad el retroceso en la captación turística; es clara la vergüenza de vernos discriminados y aislados del resto de los países; es palpable que somos la Nación que acepta un millón de euros como limosna y que aparecemos con el mayor retroceso ante los ojos de quienes califican a los sectores de salud, de educación, policiacos en el planeta.
Ahora que, para su mayor tranquilidad, se habla de la adquisición de unos aparatitos que destruyen el virus en el aire y que los venden en Londres. De adquirirlos, el gobierno mexicano pagara una buena suma por ellos. ¿Por qué no se compran otros contra la contaminación? No que el virus ni tiene patitas y tampoco alitas y ¿no dijeron que se contrae por tocar lo que el infectado tomó o tocó y sólo si se lleva las manos a la boca? ¿Qué otra creencia y conocimientos nos endilgarán?
Las interrogantes, lejos a desaparecer, se verán con más frecuencia y tal vez alejadas del virus aunque muy cerca de lo que, sin duda, será nuestra muy próxima realidad.
De vuelta a la democracia
Y no sólo la salud y la economía están en grave riesgo por el brote de influenza humana sino que también el enclenque sistema democrático mexicano está en peligro. Aunque por el momento las autoridades federales y electorales del país determinaron que aún no existen elementos para modificar el calendario electoral de los comicios del próximo 5 de julio, ésta decisión puede modificarse en los próximos días, de acuerdo a las estimaciones sobre los riesgos sanitarios que realice la Secretaría de Salud.
Fernando Gómez Mont, secretario de Gobernación, Leonardo Valdés, presidente consejero del Instituto Federal Electoral (IFE), y Maria del Carmen Alanís, titular del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, (TEPJF), se reunieron con el secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos, para analizar el impacto que en el calendario electoral tiene la emergencia sanitaria, y llegaron a la conclusión de que a la fecha no existen elementos para modificarlo, determinación que, dejaron claro, puede cambiar en cualquier momento. Lo que sí se llevará a cabo será aplicar precauciones para evitar el contagio en mítines y concentraciones, así como en la capacitación de los ciudadanos.
En el Congreso de la Unión hay voces que se han levantado para que se recorran las fechas del proceso del 5 de julio, para lo cual se tendría que reformar la ley o emitir un decreto. El hecho es que este domingo 3 de mayo iniciaron las campañas más sui generis ya que se estimó que la actividad proselitista podría promover contagios por el virus de la influenza humana. Senadores de las tres principales fuerzas políticas, PAN, PRD y PRI, han manifestado su disposición a modificar hasta la fecha de la elección federal con el argumento de que “primero está la salud y luego la democracia”, como lo expresó el panista Ernesto Saro.
Es curioso que sea precisamente el Partido Acción Nacional el más interesado en que se pospongan las elecciones. Germán Martínez Cázares, el dirigente blanquiazul, pidió al Instituto Federal Electoral (IFE) impulsar un acuerdo entre los ocho partidos políticos para posponer el inicio de las campañas, hasta que concluya la alerta sanitaria, lo que llevaría de hecho a suspender las elecciones del 5 de julio. Martínez insiste en que “no existen condiciones adecuadas para iniciar la campaña federal para la renovación de la Cámara de Diputados el próximo 3 de mayo”, a poco más de dos meses de los comicios y justamente cuando las encuestas señalan que el PAN perdería la mayoría en la cámara baja y con ello parte del control del Congreso de la Unión, que le es indispensable para garantizar que Felipe Calderón pueda manejar placenteramente su relevo en Los Pinos.
Aunque la gestión calderonista ya llegó al nivel de suspender las actividades económicas “no esenciales” de los sectores público y privado del 1 al 5 de mayo, con el fin de reforzar las medidas de prevención ante la epidemia de la influenza humana, con todo el impacto que esta medida tendrá en la marcha de la economía y en el Producto Interno Bruto (PIB) del país, todavía no se han atrevido a suspender el proceso democrático de renovación de la Cámara de Diputados, pero no sería inesperado que dieran ese paso y abonara así a la antidemocracia que rodea esta administración desde su origen. Ahí están ya las declaraciones de los legisladores panistas y de su dirigente nacional, que como se sabe no hace propuestas por su cuenta sino con la “línea” directa de Los Pinos.
Para ese efecto, sin duda se seguirán magnificando las noticias en torno a la emergencia por la influenza humana, que un día si y otro también suben el grado de gravedad de la situación en el país ó tienden a bajarla aunque para ello tengan que caer en grandes contradicciones. Así, Córdova Villalobos “confirmó” que 506 personas contrajeron el nuevo virus en territorio nacional, de las cuales “lamentablemente” 19 han perdido la vida.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó que en todo el mundo suman 960 los casos de influenza confirmados en laboratorios en 18 países, de los cuales, como ya lo mencionamos, México tiene 568 casos, seguido por Estados Unidos con 226 casos, y Canadá con 85 casos. En Europa, Reino Unido registra 15 casos, España 40, Alemania ocho, Francia dos, Irlanda uno, Austria uno, Dinamarca uno, Países Bajos uno, Suiza uno, e Italia uno. Nueva Zelanda tiene cuatro, Israel tres, China y Hon Kong uno, y Costa Rica uno.
Desprotegidos
Ante los embates naturales, sociales, económicos y políticos, los mexicanos se encuentran totalmente desguarnecidos. Otra de las cosas que los mexicanos tienen que “agradecer” a la feroz implementación del neoliberalismo en México y en especial a las administraciones de Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, es que el país carezca de la infraestructura para desarrollar y producir la vacuna contra el virus de la influenza humana, como consecuencia del desmantelamiento de dos institutos especializados, de Higiene y de Virología, creados en 1956 y 1960, respectivamente, y que durante décadas le permitieron a México tener un liderazgo en la producción de vacunas.
Esos dos importantes institutos fueron reducidos a su mínima expresión y quedaron como dos áreas de una paraestatal creada en la administración de Zedillo, en 1999, llamada Laboratorios Biológicos y Reactivos de México, SA de CV (Birmex), que sólo produce 2 de las 12 vacunas que incluye el esquema básico de vacunación, por lo que en este importante renglón México es totalmente dependiente de la tecnología del extranjero.
Durante toda la administración de Vicente Fox no se le dio la mayor importancia a esta situación, a pesar de que desde ese año, 1999, la OMS advirtió a México y otras naciones que debían prepararse para una epidemia. Una de sus principales recomendaciones fue precisamente crear laboratorios para desarrollar tratamientos de inmunización, a fin de garantizar la disponibilidad de vacunas. Fue hasta apenas el año pasado cuando la administración federal anunció la creación de una planta que en teoría pudiera elaborar 20 millones de dosis anuales. Pero la fecha para el inicie de operaciones se estableció hasta el 2011.
Ahora, el brote de influenza humana ha acelerado esos trabajos. Por otra parte, el Centro de Control de Enfermedades de Estados (CDC) informó que el primer laboratorio en México para identificar la cepa de la influenza humana (virus H1N1) ya está operando para acelerar la confirmación de casos asociados al brote. El CDC tiene desplegados 11 expertos en epidemiología trabajando en México para ayudar a los esfuerzos del país así como de la OMS para investigar dicho virus.
También con ese fin la administración federal convocó a 12 científicos de reconocimiento mundial por su trabajo en la elaboración de diferentes vacunas, para que realicen los trabajos de descripción e investigación del virus de influenza humana, con el fin de contribuir a la preparación de una vacuna que prevenga la enfermedad. Para ese efecto, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) dio a conocer que en principio se canalizarán 10 millones de pesos –es decir mucho menos de un millón de dólares- a un fondo extraordinario y urgente para que se realicen esos trabajos.
Aquí no hay que pasar por alto que el FONDEN (Fondo de Desastres Naturales) cuenta con más de dos mil millones de pesos, y que hay 200 millones de dólares de una línea de crédito del Banco Mundial para combatir la influenza humana. Además, los diputados federales aprobaron el jueves pasado que la Secretaría de Salud disponga de recursos especiales por al menos 5 mil millones de pesos para la emergencia y prevención que ha resultado del contagio de la influenza en México.
Las medias tomadas a nivel general y político parecen exageradas ante el tamaño real de la emergencia sanitaria, mientras que los esfuerzos oficiales reales para contenerla son realmente ridículos, por lo que todo parece indicar que se tardarán más de dos meses, es decir hasta que pase la fecha de la elección federal, para poder estabilizarla, que no contenerla –a menos que ocurra un “milagro” oficial- y hasta al menos cuatro meses para poder contar con una vacuna. Mientras tanto, la crisis económica se sigue profundizando, principalmente en las zonas de menor poder adquisitivo, y sigue propagándose una enfermedad más mortal: la pobreza.
De los pasillos
Alguien sabe ¿a qué se debe el silencio del venezolano Hugo Chávez sobre esta epidemia? ¿Y el de Fidel Castro? ¿Qué hubiera pasado si, incluyendo las ambiciones de poder de su partido para hacerse de éste durante muchas décadas, Vicente Fox hubiese utilizado los excedentes petroleros para impulsar la investigación, la ciencia y la salud?
Alguien sabe qué quiso decir, qué insinuó o cuál es el fondo de las palabras de Manlio Fabio Beltrones: “Si el presidencialismo en México no se renueva con instrumentos modernos de gobernabilidad, difícilmente podremos dar ese gran salto de garantizar gobernanza en el país para el 2012, y corremos el riesgo de que pueda ser tan conflictivo como el 2006, en el interior del grupo parlamentario se está construyendo una corriente interna para tratar de afinar lo que puede constituir el nuevo régimen político institucional mexicano”. O sea que…
Alguien sabe ¿por qué mientras estamos en plena “epidemia” el PAN, sus diputados, se sirven con la cuchara grande? Y es que resulta que los panistas se autorizaron 21 millones 600 mil pesos para juntarse cuando dejen la bancada. A 54 diputados les mandaron un chequecito de 400 mil pesos a cada uno con el concepto “proceso/atención legislativa” y lo tenían que endosar a la asociación LX (60) Entre la Gente. Nadie puede cobrar el documento, se los muestran, firman de recibido y lo endosan. Al menos dos legisladores, uno de Guanajuato y otro de Coahuila, rechazaron el trámite y tachonearon el cheque. Otros panistas expresaron también su inconformidad. En la reunión plenaria, previa a la última sesión ordinaria, la legisladora Alma Medina reclamó el origen y destino final de los recursos. El coordinador, Héctor Larios, le pidió dejar el tema para más adelante, debido a que los trabajos del día requerían un esfuerzo para sacar adelante los temas prioritarios como extinción de dominio y narcomenudeo. Hace una semana el yucateco Fidel Antuña preguntó sobre la asociación; en ese entonces nadie entendió a qué se refería.
Este lunes sabremos si la pesadilla iniciará su fin el día seis o se prolonga hasta el 11. Por lo pronto, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, presentará un sistema de alerta sanitaria semejante al de contingencia ambiental para implementarse en la Ciudad de México, a fin de que los habitantes sepan qué hacer de acuerdo al nivel que se presente con relación a la influenza humana. Dicho sistema será como un “semáforo” con cinco niveles, desde el más bajo hasta el más alto, para que la gente conozca qué hacer en cada etapa.
(Lilia Arellano/Estado de los ESTADOS)
lilia_arellano@yahoo.com
Pandemia de influenza: ¿Somos los mexicanos culpables?
La situación actual, emblemática de los retos que el siglo XXI depara a los derechos humanos
Quetzalcoatl g. Fontanot
Rebelión
Cómo de pronto nuestra vida se convirtió en una pelic serie b
La mañana del miércoles 22 de abril, como todos los días, abrí en mi navegador web los principales medios periodísticos mexicanos. El catálogo de encabezados incuía noticias como la disolución de un grupo civil que buscaba la distención entre una de las principales guerrillas y el gobierno, así como la aparición junto a dos militares ejecutados de un narcomensaje que, según El Universal, señalaba “Ni gobierno ni sacerdotes van a poder con El Chapo”. En un país con un promedio de 18 ejecuciones diarias relacionadas con el crimen organizado parecían exageradas las 8 columnas del periódico Reforma que consignaban: “Golpea influenza al DF”. El diario reportaba que tan sólo el fin de semana del 18 y 19 de abril habían fallecido 5 personas en hospitales del DF. Ese fue el principio de una historia cuyo final aún ni siquiera intuimos.
Al día siguiente incluso Reforma dividió en dos su encabezado principal y junto a la información de que se había impuesto un cerco sanitario a los hospitales del DF, dio cuenta de una iniciativa de reformas legales enviadas por Felipe Calderón al congreso para crear la figura de “declaratoria de afectación a la seguridad interior” lo cual en realidad es una manera de decretar estados de emergencia sin necesidad de consultar al congreso. En esa misma semana fue aprobada la Ley de la Policía Federal que la faculta para interceptar comunicaciones y realizar cateos. Por su parte la Secretaria de Salud aceptaba que existía un problema grave en los 20 fallecimientos por influenza en el país, la mayor parte ocurridos en el DF. Una cierta inquietud empezaba a surgir entre la población informada.
Pero fue la noche de ese jueves cuando la bomba del miedo explotó en las televisiones de todo el país. De manera intempestiva y sin que mediara una mínima insinuación previa, el gobierno federal anunciaba su decisión de suspender clases en todo el DF y el Estado de México. La medida incluía escuelas públicas y privadas de todos los niveles, incluso universidades y guarderías. El problema es que el anuncio se dio a las 23:00 hrs cuando muchas familias ya estaban dormidas. La mañana siguiente muchos niños llegaron a la escuela y tuvieron que regresar. También significó la puerta de entrada a una semana de pánico y ansiedad alimentada, en primer término, por una política de comunicación social precipitada y errática ¿Por qué no anunciar la suspensión de clases a las 20:00 o a las 22:00? ¿En realidad hubo un cambio cualitativo en la información para retrasar el anuncio hasta esa hora?
Los primeros días del pánico a la negligencia, pasando por las teorías de la conspiración
Como menciona el blog sobre música En g bemol, en su post The Future, las reacciones ante la decisión del gobierno pasaron de las complicaciones para las familias que no tienen margen para las contingencias (muchas, hay que decirlo, en estos tiempos de crisis permanente) a quienes pudieron tomar providencia y simplemente trataron de seguir las recomendaciones. Pero ademas de los negligentes crónicos (quienes que de por sí no se cuidan ni a ellos ni a las personas de su entorno), surgió desde el primer momento un variopinto arcoiris de seguidores de la teoría de la conspiración. Previsible para una ciudad que pudo salvar a muchas personas tras el terremoto de 1985 al desoir el llamado presidencial a quedarse en sus hogares porque todo está bajo control . Previsible para un país en donde la última declaración presidencial antes de la severa crisis financiera conocida como “efecto tequila” en 1994 fue que todo estaba bajo control .
La desconfianza en el anuncio gubernamental generó teorías de que en realidad no sucedía nada y sólo se pretendía desviar la atención. Lo cierto es que el martes 28 el Congreso aprobó el dictamen de la polémica ley de seguridad nacional enviada por Calderón. Los legisladores dispensaron la lectura del dictamen por la emergencia sanitaria y tan sólo votaron. En el otro extremo se situaban quienes creían que se trataba de una conspiración de los gobiernos para asustar y poder controlar a la población civil. En este sentido tan sólo cabe recordar que el miércoles 29 de abril Human Rigths Watch presentó en México su informe “Impunidad uniformada” en el que documenta 17 casos de violaciones graves a los derechos humanos en el marco de los operativos militarizados en contra del narcotráfico que han sido el sello del actual gobierno federal, mismos que han sido denunciados como inconstitucionales por organismos civiles mexicanos por realizar de manera generalizada cateos y detenciones sin orden judicial. Es decir las prácticas extralegales del Estado se han agudizado desde el principio de la actual administración, no con el virus.
Sin embargo, es evidente que existe un grave problema de salud pública que ha dejado ya una gran cantidad de víctimas. Conforme avanzan los días nos encontramos con que en realidad el Estado mexicano no ha tenido claro lo que sucede. Esta afirmación se sustenta en el hecho de que mientras el 24 de abril el secretario de salud informó que iban 20 decesos “confirmados”, durante la conferencia de prensa del martes 28 realizó malabares retóricos para tratar de explicar cómo esos 20 casos habían disminuido a sólo 7. El 2 de mayo diversos medios empezaron a destacar la guerra de cifras entre gobierno federal, los gobiernos estatales y la OMS. Los hechos son que hasta el 29 de abril se informó de la existencia de 159 muertos relacionados con la epidemia. Si fueron víctimas de influenza es bastante preocupante, pero si no lo fueron es más preocupante aún.
Influenza: ¿Un tema de derechos humanos?
Como sabemos, los derechos humanos son las garantías que los estados están comprometidos a cumplir a las personas en su territorio. Están consignados en las leyes locales y en los tratados internacionales firmados y ratificados por cada estado. No son concesiones ni gestos de buena voluntad: son la razón de ser de los estados modernos. El derecho más claramente vinculado a esta epidemia es el derecho a la salud. Según el Diagnóstico que realizó en 2003 la Oficina del Alto Comisionado de la ONU en México (OACNUDH) en la “política social” mexicana “como la educación y la salud, se encuentran programas novedosos y bien pensados y diseñados”. Sin embargo subraya que hay “escasísimos recursos y falta de presupuesto”; “riesgos constantes de regresión en cobertura y calidad”; “Paralización de las acciones por excesiva normatividad”; “Sobrecarga de trabajo”; “corporativismo sindical” y “pérdida de mística de servicio público”.
El artículo 12 del PIDESC, que obliga a México, toma una noción positiva como criterio al reconocer el “derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental”. Ello implica “sano desarrollo de los niños”; “mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente”; “ La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas”; y “ La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad”.
La vivencia de la epidemia como marco del derecho a la salud
Vianey, una joven del DF entrevistada por el medio web Reporte Índigo, cuenta su historia yendo de uno a otro médicos para que le diagnosticaran esa molesta enfermedad, hasta que el 18 de abril ella y su familia fueron internados de emergencia en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), uno de los epicentros de esta emergencia sanitaria. Ella logró salir con bien, por lo que la reportera de Índigo califica al caso de “emblema de esperanza” en medio de una crisis “no sólo de salud pública, sino de confianza en la capacidad del Estado mexicano para enfrentar la Epidemia”.
En El Universal del 29 de abril, Edith Martínez había contado la historia de la familia Pérez González de Veracruz. Alejandro, esposo de Mónica y padre de un hijo de un año había contraido el mal. Mónica señalaba que habían tardado una semana en darle el diagnóstico preciso, ya que antes “Sólo nos decían que eran anginas”. Devastada por la tragedia familiar siente resentimiento con el nosocomio porque “no lo detuvieron (al virus)” y porque le dijeron “que sólo era gripa”.
Aún antes en el tiempo, la revista Proceso 1695 del 26 de abril señala que el gobierno ya esperaba un brote de influenza desde hace tiempo. El escenario de la previsión era grave: “35% de la población infectada, 200 mil muertes, 25 millones de consultas y 500 mil desplazados”. A pesar de ello, señala el reportero Daniel Lizárraga, “cuando éste llegó, no pudo contenerlo de inmediato”.
A la reportera Marcela Turatti, del mismo medio, la madre de la niña Paola Osnaya le indica que hubo un diagnóstico errático en el que al final le dijeron que la niña no tenía influenza, pese a lo cual en la puerta de su habitación había un letrero que decía “persona con virus de inluenza”. La reportera también recibió una llamada anónima en la que un supuesto trabajador del INER le revelaba que la crisis se había salido de control en el hospital. Turatti, mesurada, relativiza tal aseveración, pero es contundente al contar la historia de Ricardo Jarquín. Él también peregrinó por muchos lugares: el“Hospital General”; el ”Doctor Simi” (una cadena trasnacional mexicana de medicamentos genéricos que tiene consultorios); y finalmente “el INER”.
La esposa de Ricardo aventura 2 posibles factores para que su esposo se enfermara. Por un lado dice que fue a realizar un trabajo a un gallinero “en Veracruz” que todavia “tenía desperdicios”. Por la otra dice que su esposo estaba muy deprimido porque tenía tiempo desempleado.
Como se ve en este breve recuento, todos los incisos del art. 12 del PIDESC están incumplidos al menos parcialmente como lo ducumentaron organismos de la Sociedad civil en su informe alternativo al PIDESC 1997-2006, en donde destacan como rezagos en el cumplimiento del derecho a la salud la “desigualdad”, la fragmentación y deterioro del Sistema de Salud (ya diagnosticado por la OACNUDH tres años antes) y falta de transparencia en cuanto a cobertura y otros indicadores que demuestran, al menos, ineficacia en la política de salud.
Los tapabocas y el futuro próximo
Señala la BBC que una de sus reporteras se sorprendió al llegar a una conferencia de prensa oficial y ver a todos los funcionarios de salud sin el tapabocas que ha hecho famosos a los mexicanos por el mundo en estos días. Miguel Ángel Lezana, director general del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades confeso que se prescribieron por "una demanda de la población. La gente se siente más segura llevándolas, más tranquila, y no les hace ningún daño". No sabemos si el funcionario piense que esa es una política pública eficiente.
En cualquier caso las previsiones indican que tendremos que aprender a sobrevivir con este virus y con lo que quiera que sea que halla matado a tantas personas en los últimos días. El siguiente reto para el mundo será durante el periodo de noviembre-diciembre, cuando la temporada estacional de influenza se presente nuevamente. Las medidas más cercanas a las personas y familias apuntan al fortalecimiento del sistema inmunológico mediante el consumo de comida sana (cítricos, frutas, verduras) y el mejoramiento de nuestros hábitos de salud en general.
En términos de políticas públicas no parece que podamos esperar un cambio radical, dado que el gobierno ha abdicado de sus obligaciones y todo parece indicar que están buscando la manera de minimizar el impacto en su popularidad de cara a las próximas elecciones. Esta semana seguramente oscilará entre la polémica pues la OMS ha roto lanzas con el gobierno mexicano y ha señalado públicamente que desoyó una alerta temprana del organismo internacional.
Queda claro que el reto que como sociedad nos queda es fortalecer democráticamente al Estado desde el ejercicio civil de nuestros derechos. No olvidemos que estos son principios emanados de la experiencia humana tras la barbarie que nuestra especie generó, especialmente en el siglo pasado. Esto, en el marco de una crisis global que ya no sólo es ambiental y económica, sino también epidemiológica, implica necesariamente una transformación del modelo político y económico a uno que de verdad se interese positivamente por el bien de las personas y las familias.
Los mexicanos no tenemos la culpa de la pandemia de influenza, pero sí la tenemos por permitir que nuestro Estado se deteriore tanto como para no ser capaz de cumplir con su único objetivo posible: protegernos. Somos responsables de un sistema que dejó de ver a las personas y sólo protege los intereses corporativos para asegurar el control del poder público. Pero en eso el resto del mundo es tan responsable como nosotros.
qcoatl@gmail.com
Quetzalcoatl g. Fontanot
Rebelión
Cómo de pronto nuestra vida se convirtió en una pelic serie b
La mañana del miércoles 22 de abril, como todos los días, abrí en mi navegador web los principales medios periodísticos mexicanos. El catálogo de encabezados incuía noticias como la disolución de un grupo civil que buscaba la distención entre una de las principales guerrillas y el gobierno, así como la aparición junto a dos militares ejecutados de un narcomensaje que, según El Universal, señalaba “Ni gobierno ni sacerdotes van a poder con El Chapo”. En un país con un promedio de 18 ejecuciones diarias relacionadas con el crimen organizado parecían exageradas las 8 columnas del periódico Reforma que consignaban: “Golpea influenza al DF”. El diario reportaba que tan sólo el fin de semana del 18 y 19 de abril habían fallecido 5 personas en hospitales del DF. Ese fue el principio de una historia cuyo final aún ni siquiera intuimos.
Al día siguiente incluso Reforma dividió en dos su encabezado principal y junto a la información de que se había impuesto un cerco sanitario a los hospitales del DF, dio cuenta de una iniciativa de reformas legales enviadas por Felipe Calderón al congreso para crear la figura de “declaratoria de afectación a la seguridad interior” lo cual en realidad es una manera de decretar estados de emergencia sin necesidad de consultar al congreso. En esa misma semana fue aprobada la Ley de la Policía Federal que la faculta para interceptar comunicaciones y realizar cateos. Por su parte la Secretaria de Salud aceptaba que existía un problema grave en los 20 fallecimientos por influenza en el país, la mayor parte ocurridos en el DF. Una cierta inquietud empezaba a surgir entre la población informada.
Pero fue la noche de ese jueves cuando la bomba del miedo explotó en las televisiones de todo el país. De manera intempestiva y sin que mediara una mínima insinuación previa, el gobierno federal anunciaba su decisión de suspender clases en todo el DF y el Estado de México. La medida incluía escuelas públicas y privadas de todos los niveles, incluso universidades y guarderías. El problema es que el anuncio se dio a las 23:00 hrs cuando muchas familias ya estaban dormidas. La mañana siguiente muchos niños llegaron a la escuela y tuvieron que regresar. También significó la puerta de entrada a una semana de pánico y ansiedad alimentada, en primer término, por una política de comunicación social precipitada y errática ¿Por qué no anunciar la suspensión de clases a las 20:00 o a las 22:00? ¿En realidad hubo un cambio cualitativo en la información para retrasar el anuncio hasta esa hora?
Los primeros días del pánico a la negligencia, pasando por las teorías de la conspiración
Como menciona el blog sobre música En g bemol, en su post The Future, las reacciones ante la decisión del gobierno pasaron de las complicaciones para las familias que no tienen margen para las contingencias (muchas, hay que decirlo, en estos tiempos de crisis permanente) a quienes pudieron tomar providencia y simplemente trataron de seguir las recomendaciones. Pero ademas de los negligentes crónicos (quienes que de por sí no se cuidan ni a ellos ni a las personas de su entorno), surgió desde el primer momento un variopinto arcoiris de seguidores de la teoría de la conspiración. Previsible para una ciudad que pudo salvar a muchas personas tras el terremoto de 1985 al desoir el llamado presidencial a quedarse en sus hogares porque todo está bajo control . Previsible para un país en donde la última declaración presidencial antes de la severa crisis financiera conocida como “efecto tequila” en 1994 fue que todo estaba bajo control .
La desconfianza en el anuncio gubernamental generó teorías de que en realidad no sucedía nada y sólo se pretendía desviar la atención. Lo cierto es que el martes 28 el Congreso aprobó el dictamen de la polémica ley de seguridad nacional enviada por Calderón. Los legisladores dispensaron la lectura del dictamen por la emergencia sanitaria y tan sólo votaron. En el otro extremo se situaban quienes creían que se trataba de una conspiración de los gobiernos para asustar y poder controlar a la población civil. En este sentido tan sólo cabe recordar que el miércoles 29 de abril Human Rigths Watch presentó en México su informe “Impunidad uniformada” en el que documenta 17 casos de violaciones graves a los derechos humanos en el marco de los operativos militarizados en contra del narcotráfico que han sido el sello del actual gobierno federal, mismos que han sido denunciados como inconstitucionales por organismos civiles mexicanos por realizar de manera generalizada cateos y detenciones sin orden judicial. Es decir las prácticas extralegales del Estado se han agudizado desde el principio de la actual administración, no con el virus.
Sin embargo, es evidente que existe un grave problema de salud pública que ha dejado ya una gran cantidad de víctimas. Conforme avanzan los días nos encontramos con que en realidad el Estado mexicano no ha tenido claro lo que sucede. Esta afirmación se sustenta en el hecho de que mientras el 24 de abril el secretario de salud informó que iban 20 decesos “confirmados”, durante la conferencia de prensa del martes 28 realizó malabares retóricos para tratar de explicar cómo esos 20 casos habían disminuido a sólo 7. El 2 de mayo diversos medios empezaron a destacar la guerra de cifras entre gobierno federal, los gobiernos estatales y la OMS. Los hechos son que hasta el 29 de abril se informó de la existencia de 159 muertos relacionados con la epidemia. Si fueron víctimas de influenza es bastante preocupante, pero si no lo fueron es más preocupante aún.
Influenza: ¿Un tema de derechos humanos?
Como sabemos, los derechos humanos son las garantías que los estados están comprometidos a cumplir a las personas en su territorio. Están consignados en las leyes locales y en los tratados internacionales firmados y ratificados por cada estado. No son concesiones ni gestos de buena voluntad: son la razón de ser de los estados modernos. El derecho más claramente vinculado a esta epidemia es el derecho a la salud. Según el Diagnóstico que realizó en 2003 la Oficina del Alto Comisionado de la ONU en México (OACNUDH) en la “política social” mexicana “como la educación y la salud, se encuentran programas novedosos y bien pensados y diseñados”. Sin embargo subraya que hay “escasísimos recursos y falta de presupuesto”; “riesgos constantes de regresión en cobertura y calidad”; “Paralización de las acciones por excesiva normatividad”; “Sobrecarga de trabajo”; “corporativismo sindical” y “pérdida de mística de servicio público”.
El artículo 12 del PIDESC, que obliga a México, toma una noción positiva como criterio al reconocer el “derecho de toda persona al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental”. Ello implica “sano desarrollo de los niños”; “mejoramiento en todos sus aspectos de la higiene del trabajo y del medio ambiente”; “ La prevención y el tratamiento de las enfermedades epidémicas, endémicas, profesionales y de otra índole, y la lucha contra ellas”; y “ La creación de condiciones que aseguren a todos asistencia médica y servicios médicos en caso de enfermedad”.
La vivencia de la epidemia como marco del derecho a la salud
Vianey, una joven del DF entrevistada por el medio web Reporte Índigo, cuenta su historia yendo de uno a otro médicos para que le diagnosticaran esa molesta enfermedad, hasta que el 18 de abril ella y su familia fueron internados de emergencia en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER), uno de los epicentros de esta emergencia sanitaria. Ella logró salir con bien, por lo que la reportera de Índigo califica al caso de “emblema de esperanza” en medio de una crisis “no sólo de salud pública, sino de confianza en la capacidad del Estado mexicano para enfrentar la Epidemia”.
En El Universal del 29 de abril, Edith Martínez había contado la historia de la familia Pérez González de Veracruz. Alejandro, esposo de Mónica y padre de un hijo de un año había contraido el mal. Mónica señalaba que habían tardado una semana en darle el diagnóstico preciso, ya que antes “Sólo nos decían que eran anginas”. Devastada por la tragedia familiar siente resentimiento con el nosocomio porque “no lo detuvieron (al virus)” y porque le dijeron “que sólo era gripa”.
Aún antes en el tiempo, la revista Proceso 1695 del 26 de abril señala que el gobierno ya esperaba un brote de influenza desde hace tiempo. El escenario de la previsión era grave: “35% de la población infectada, 200 mil muertes, 25 millones de consultas y 500 mil desplazados”. A pesar de ello, señala el reportero Daniel Lizárraga, “cuando éste llegó, no pudo contenerlo de inmediato”.
A la reportera Marcela Turatti, del mismo medio, la madre de la niña Paola Osnaya le indica que hubo un diagnóstico errático en el que al final le dijeron que la niña no tenía influenza, pese a lo cual en la puerta de su habitación había un letrero que decía “persona con virus de inluenza”. La reportera también recibió una llamada anónima en la que un supuesto trabajador del INER le revelaba que la crisis se había salido de control en el hospital. Turatti, mesurada, relativiza tal aseveración, pero es contundente al contar la historia de Ricardo Jarquín. Él también peregrinó por muchos lugares: el“Hospital General”; el ”Doctor Simi” (una cadena trasnacional mexicana de medicamentos genéricos que tiene consultorios); y finalmente “el INER”.
La esposa de Ricardo aventura 2 posibles factores para que su esposo se enfermara. Por un lado dice que fue a realizar un trabajo a un gallinero “en Veracruz” que todavia “tenía desperdicios”. Por la otra dice que su esposo estaba muy deprimido porque tenía tiempo desempleado.
Como se ve en este breve recuento, todos los incisos del art. 12 del PIDESC están incumplidos al menos parcialmente como lo ducumentaron organismos de la Sociedad civil en su informe alternativo al PIDESC 1997-2006, en donde destacan como rezagos en el cumplimiento del derecho a la salud la “desigualdad”, la fragmentación y deterioro del Sistema de Salud (ya diagnosticado por la OACNUDH tres años antes) y falta de transparencia en cuanto a cobertura y otros indicadores que demuestran, al menos, ineficacia en la política de salud.
Los tapabocas y el futuro próximo
Señala la BBC que una de sus reporteras se sorprendió al llegar a una conferencia de prensa oficial y ver a todos los funcionarios de salud sin el tapabocas que ha hecho famosos a los mexicanos por el mundo en estos días. Miguel Ángel Lezana, director general del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades confeso que se prescribieron por "una demanda de la población. La gente se siente más segura llevándolas, más tranquila, y no les hace ningún daño". No sabemos si el funcionario piense que esa es una política pública eficiente.
En cualquier caso las previsiones indican que tendremos que aprender a sobrevivir con este virus y con lo que quiera que sea que halla matado a tantas personas en los últimos días. El siguiente reto para el mundo será durante el periodo de noviembre-diciembre, cuando la temporada estacional de influenza se presente nuevamente. Las medidas más cercanas a las personas y familias apuntan al fortalecimiento del sistema inmunológico mediante el consumo de comida sana (cítricos, frutas, verduras) y el mejoramiento de nuestros hábitos de salud en general.
En términos de políticas públicas no parece que podamos esperar un cambio radical, dado que el gobierno ha abdicado de sus obligaciones y todo parece indicar que están buscando la manera de minimizar el impacto en su popularidad de cara a las próximas elecciones. Esta semana seguramente oscilará entre la polémica pues la OMS ha roto lanzas con el gobierno mexicano y ha señalado públicamente que desoyó una alerta temprana del organismo internacional.
Queda claro que el reto que como sociedad nos queda es fortalecer democráticamente al Estado desde el ejercicio civil de nuestros derechos. No olvidemos que estos son principios emanados de la experiencia humana tras la barbarie que nuestra especie generó, especialmente en el siglo pasado. Esto, en el marco de una crisis global que ya no sólo es ambiental y económica, sino también epidemiológica, implica necesariamente una transformación del modelo político y económico a uno que de verdad se interese positivamente por el bien de las personas y las familias.
Los mexicanos no tenemos la culpa de la pandemia de influenza, pero sí la tenemos por permitir que nuestro Estado se deteriore tanto como para no ser capaz de cumplir con su único objetivo posible: protegernos. Somos responsables de un sistema que dejó de ver a las personas y sólo protege los intereses corporativos para asegurar el control del poder público. Pero en eso el resto del mundo es tan responsable como nosotros.
qcoatl@gmail.com
Tapabocas social
Koman Ilel
Rebelión
Con esto de la influenza porcina (con perdón de los puerquitos) hay opiniones para todos los gustos. A medida que crece la alarma y emergencia sanitaria crece el número de teorías conspirativas. Mucha gente que tiende más a creer que todo puede ser una conjura internacional para, cuando menos, desviar la atención mundial hacia otras cuestiones, asume la versión oficial por si acaso, y sigue al pie de la letra las recomendaciones gubernamentales.
Lo que llama la atención es el éxito de la medida en la prevención no del virus, sino de la protesta social.
Cercano el primero de mayo, muchas eran las movilizaciones de protesta previstas para estos días. Algunas se han ido suspendiendo una por una. Otras no.
En el estado de Chiapas por ejemplo. La Sociedad Civil La Abejas tenía planeado hacer un plantón de protesta ante la Suprema Corte de Justicia Nacional, y representantes de la organización iban a emprender viaje al DF para condenar la inminente liberación de 12 paramilitares, responsables materiales de la masacre de Acteal.
El 29 de abril, diversas organizaciones del estado, agrupadas en la Red Estatal de Resistencia Civil *La Voz de Nuestro Pueblo* se proponían realizar una movilización estatal contra la CFE, por el no pago de las altas tarifas de energía eléctrica hasta que no se cumplan los Acuerdos de San Andrés. Fue suspendida. Se suponía una marcha multitudinaria. Incluso los ejidatarios de San Sebastián Bachajón iban a dar su palabra para denunciar las detenciones arbitrarias, tortura y privación de libertad en que continúan los 8 compañeros (7 adherentes de la Otra Campaña y un base de apoyo zapatista).
Ambas protestas se suspendieron o pospusieron por la alerta de influenza pero se realizó un volanteo informativo en Amatenango, SCLC, Pijijiapan y Tonalá.
En varios estados mexicanos no obstante se mantuvieron las movilizaciones contra la CFE, aunque con menor asistencia de la prevista, por el temor extendido a la influenza.
En DF, y en otros estados del país, organizaciones obreras oficialistas (CT, CTM, CROC…) han suspendido sus movilizaciones para el Día Internacional del Trabajo por la misma razón. Las organizaciones agrupadas en la UNT han pospuesto la marcha, en principio, hasta el uno de junio, para que coincida con la conmemoración de los mártires de Cananea, e incidir en la situación en que se encuentran los trabajadores mineros. Primera vez que los sindicatos no marcharán un primero de mayo en la capital del país.
Aunque sí anuncia que mantendrá movilizaciones la Red Mexicana de Trabajo Sexual del Distrito Federal, quienes convocan a participar en las acciones directas del primero de mayo portando paliacates que hagan la función de cubrebocas, así como en las programadas para los días 3 y 4 de mayo, en las que conmemorarán la resistencia del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de Atenco y de quienes se solidarizaron con esa lucha y fueron objeto de una operación militar de terrorismo de Estado. Ante la influenza, presentan un plan de contingencia ante la situación de salud.
Tampoco se suspende la marcha del primero de mayo el Sector de Trabajadorxs de la Otra Campaña, aunque se pospone su Asamblea Nacional prevista para el primero y segundo de mayo. Por la influenza. Por el contrario, se pospusieron las actividades por Atenco en Xalapa y en Radio Teocelo, donde tres compañeras expresas políticas iban a participar en la charla *Represión política y violencia hacia las mujeres. Atenco, mayo 2006*.
El presidente Calderón había anunciado medidas extraordinarias ante la alerta de influenza otorgando al ejército facultades para poder actuar de emergencia ante situaciones de *peligro* para la salud social. En la noche del 29 de abril, compareció Calderón decretando la suspensión de actividades *innecesarias* entre los días 1 y 5 de mayo, conminando a l@s mexican@s a permanecer en sus casas sin salir. Casualidades de la vida, coincide ya no sólo con el primero de mayo sino con el tercer aniversario de los hechos sucedidos en San Salvador Atenco y las convocatorias de acciones exigiendo justicia y libertad.
Quizás no va a ser necesario preocuparse y el tapabocas social demuestre su eficacia preventiva y no haya temor de que se produzcan brotes de rebelión social. O quizás sí…
(Koman ilel significa "ver en colectivo" o "visión colectiva" en tsotsil)
Más info.-
Rebelión
Con esto de la influenza porcina (con perdón de los puerquitos) hay opiniones para todos los gustos. A medida que crece la alarma y emergencia sanitaria crece el número de teorías conspirativas. Mucha gente que tiende más a creer que todo puede ser una conjura internacional para, cuando menos, desviar la atención mundial hacia otras cuestiones, asume la versión oficial por si acaso, y sigue al pie de la letra las recomendaciones gubernamentales.
Lo que llama la atención es el éxito de la medida en la prevención no del virus, sino de la protesta social.
Cercano el primero de mayo, muchas eran las movilizaciones de protesta previstas para estos días. Algunas se han ido suspendiendo una por una. Otras no.
En el estado de Chiapas por ejemplo. La Sociedad Civil La Abejas tenía planeado hacer un plantón de protesta ante la Suprema Corte de Justicia Nacional, y representantes de la organización iban a emprender viaje al DF para condenar la inminente liberación de 12 paramilitares, responsables materiales de la masacre de Acteal.
El 29 de abril, diversas organizaciones del estado, agrupadas en la Red Estatal de Resistencia Civil *La Voz de Nuestro Pueblo* se proponían realizar una movilización estatal contra la CFE, por el no pago de las altas tarifas de energía eléctrica hasta que no se cumplan los Acuerdos de San Andrés. Fue suspendida. Se suponía una marcha multitudinaria. Incluso los ejidatarios de San Sebastián Bachajón iban a dar su palabra para denunciar las detenciones arbitrarias, tortura y privación de libertad en que continúan los 8 compañeros (7 adherentes de la Otra Campaña y un base de apoyo zapatista).
Ambas protestas se suspendieron o pospusieron por la alerta de influenza pero se realizó un volanteo informativo en Amatenango, SCLC, Pijijiapan y Tonalá.
En varios estados mexicanos no obstante se mantuvieron las movilizaciones contra la CFE, aunque con menor asistencia de la prevista, por el temor extendido a la influenza.
En DF, y en otros estados del país, organizaciones obreras oficialistas (CT, CTM, CROC…) han suspendido sus movilizaciones para el Día Internacional del Trabajo por la misma razón. Las organizaciones agrupadas en la UNT han pospuesto la marcha, en principio, hasta el uno de junio, para que coincida con la conmemoración de los mártires de Cananea, e incidir en la situación en que se encuentran los trabajadores mineros. Primera vez que los sindicatos no marcharán un primero de mayo en la capital del país.
Aunque sí anuncia que mantendrá movilizaciones la Red Mexicana de Trabajo Sexual del Distrito Federal, quienes convocan a participar en las acciones directas del primero de mayo portando paliacates que hagan la función de cubrebocas, así como en las programadas para los días 3 y 4 de mayo, en las que conmemorarán la resistencia del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) de Atenco y de quienes se solidarizaron con esa lucha y fueron objeto de una operación militar de terrorismo de Estado. Ante la influenza, presentan un plan de contingencia ante la situación de salud.
Tampoco se suspende la marcha del primero de mayo el Sector de Trabajadorxs de la Otra Campaña, aunque se pospone su Asamblea Nacional prevista para el primero y segundo de mayo. Por la influenza. Por el contrario, se pospusieron las actividades por Atenco en Xalapa y en Radio Teocelo, donde tres compañeras expresas políticas iban a participar en la charla *Represión política y violencia hacia las mujeres. Atenco, mayo 2006*.
El presidente Calderón había anunciado medidas extraordinarias ante la alerta de influenza otorgando al ejército facultades para poder actuar de emergencia ante situaciones de *peligro* para la salud social. En la noche del 29 de abril, compareció Calderón decretando la suspensión de actividades *innecesarias* entre los días 1 y 5 de mayo, conminando a l@s mexican@s a permanecer en sus casas sin salir. Casualidades de la vida, coincide ya no sólo con el primero de mayo sino con el tercer aniversario de los hechos sucedidos en San Salvador Atenco y las convocatorias de acciones exigiendo justicia y libertad.
Quizás no va a ser necesario preocuparse y el tapabocas social demuestre su eficacia preventiva y no haya temor de que se produzcan brotes de rebelión social. O quizás sí…
(Koman ilel significa "ver en colectivo" o "visión colectiva" en tsotsil)
Más info.-
Crímenes impunes
Carlos Taibo
Fusion
Mientras primen los intereses, tendremos que aguardar la puesta en marcha de mecanismos internacionales eficaces para castigar crímenes de guerra, de lesa humanidad y de genocidio.
Los euroburócratas, quienes mangonean la enorme estructura que dirigen y controlan veintisiete países de Europa desde Bruselas, pretenden que los beneficios de la economía criminal organizada se incluyan en la contabilidad de la Unión Europea (UE). De no hacerse – dicen – se distorsionan indicadores económicos como el producto interior bruto o la tasa de paro. Pero nadie propone cómo, a partir del conocimiento de esos datos criminales, se pueden redoblar esfuerzos para localizar, procesar, juzgar y condenar a los responsables del crimen organizado.
Según la aguda declaración de un estadístico de la OCDE, “calcular el dinero que gana el crimen organizado es imprescindible (sic) para cuadrar las cuentas nacionales”. Pero ese genio y otros del mismo pelaje no concretan razones ni beneficios de tal cálculo. ¿Acaso para que los ministerios de Hacienda intenten cobrar impuestos a los grandes gángsters de Europa?
La economía del crimen organizado es poderosa. Lo que algunos sociólogos denominan ‘producto criminal bruto’ andaría entre los 800.000 millones y el billón de dólares anuales en el mundo. El narcotráfico se llevaría la palma con 400.000 millones de dólares, luego prostitución, tráfico de armas, de especies animales protegidas, tráfico y explotación de mujeres, de trabadores, falsificación de marcas, pirateo de audiovisuales, falsificación de monedas, blanqueo de dinero, contrabando, extorsión, asesinatos por encargo… Todo un mundo de delitos, crímenes y violaciones de todos los derechos habidos y por haber.
Conocer el volumen económico del crimen organizado es objetivo de Naciones Unidas desde hace tiempo. Lógico y sensato porque, si no se conocen los problemas, si no se conoce al enemigo, mal puede uno enfrentarse a éste, mal pueden abordarse aquéllos. Pero de conocer los ilícitos e ilegítimos beneficios de los criminales a integrarlos en la contabilidad legal europea… Este analista tuvo el acierto de calificar el capitalismo como un sistema gangsteril.
Y por ahí continúa porque, ya en 1996, dos mil magistrados y jueces europeos acordaron y firmaron la Declaración de Ginebra donde denunciaban con valentía y lucidez que, junto a la construcción de Europa, parasitaba otra menos honrosa, la de los paraísos fiscales en tierra europea (islas del Canal de la Mancha, Gibraltar, Mónaco, Liechtenstein, Andorra, Luxemburgo…), que han permitido todo tipo de malolientes enjuagues y blanqueos financieros, hasta tal punto que el informe de los jueces afirma que las finanzas modernas y el crimen organizado se sustentan mutuamente: estaban y están muy de acuerdo en que no tiene que haber reglas ni supervisión ni control de capitales.
Bien, ahora le hemos visto los cuernos al diablo, por definir esta múltiple crisis que nos ahoga. Y nos hemos rasgado las vestiduras y cubierto la cabeza de cenizas, jurando y perjurando que a partir de ahora todo será diferente y habrá normas, supervisión, control de capitales, y que los paraísos fiscales se anden con ojito… Suponiendo que vaya en serio, ¿dónde encuadrar entonces esa majadería contable euroburocrática?
Un pretendido experto en economía ha declarado también que los criminales activan la economía porque invierten y gastan su dinero en hoteles, mansiones, yates, joyas, lujo… y así benefician a muchas zonas. La ONU, sin embargo, ha documentado desde hace tiempo que la economía criminal es un cáncer en metástasis que contribuye a las crisis financieras y económicas, arruina a los países empobrecidos y aumenta la pobreza, entre otras cosas porque el grueso de ese dinero sucio y opaco va a la economía especulativa, la que crea crisis. Además, como reconocía la conferencia para la prevención del crimen de Naciones Unidas de El Cairo en 1995, “la penetración del crimen organizado en la economía se facilitó por los ajustes estructurales que los países endeudados se han visto obligados a aceptar para conseguir préstamos internacionales”. ¿Es preciso decir algo más o ya es diáfano?
Así las cosas, es evidente que necesitamos una revolución. No en el sentido tradicional e histórico con armas y sangre. Una revolución de principios, de valores. Una revolución ética.
Carlos Taibo. Profesor de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid. CCS
http://www.revistafusion.com/20090429876/Actualidad/Actualidad/crimenes-impunes.htm
Fusion
Mientras primen los intereses, tendremos que aguardar la puesta en marcha de mecanismos internacionales eficaces para castigar crímenes de guerra, de lesa humanidad y de genocidio.
Los euroburócratas, quienes mangonean la enorme estructura que dirigen y controlan veintisiete países de Europa desde Bruselas, pretenden que los beneficios de la economía criminal organizada se incluyan en la contabilidad de la Unión Europea (UE). De no hacerse – dicen – se distorsionan indicadores económicos como el producto interior bruto o la tasa de paro. Pero nadie propone cómo, a partir del conocimiento de esos datos criminales, se pueden redoblar esfuerzos para localizar, procesar, juzgar y condenar a los responsables del crimen organizado.
Según la aguda declaración de un estadístico de la OCDE, “calcular el dinero que gana el crimen organizado es imprescindible (sic) para cuadrar las cuentas nacionales”. Pero ese genio y otros del mismo pelaje no concretan razones ni beneficios de tal cálculo. ¿Acaso para que los ministerios de Hacienda intenten cobrar impuestos a los grandes gángsters de Europa?
La economía del crimen organizado es poderosa. Lo que algunos sociólogos denominan ‘producto criminal bruto’ andaría entre los 800.000 millones y el billón de dólares anuales en el mundo. El narcotráfico se llevaría la palma con 400.000 millones de dólares, luego prostitución, tráfico de armas, de especies animales protegidas, tráfico y explotación de mujeres, de trabadores, falsificación de marcas, pirateo de audiovisuales, falsificación de monedas, blanqueo de dinero, contrabando, extorsión, asesinatos por encargo… Todo un mundo de delitos, crímenes y violaciones de todos los derechos habidos y por haber.
Conocer el volumen económico del crimen organizado es objetivo de Naciones Unidas desde hace tiempo. Lógico y sensato porque, si no se conocen los problemas, si no se conoce al enemigo, mal puede uno enfrentarse a éste, mal pueden abordarse aquéllos. Pero de conocer los ilícitos e ilegítimos beneficios de los criminales a integrarlos en la contabilidad legal europea… Este analista tuvo el acierto de calificar el capitalismo como un sistema gangsteril.
Y por ahí continúa porque, ya en 1996, dos mil magistrados y jueces europeos acordaron y firmaron la Declaración de Ginebra donde denunciaban con valentía y lucidez que, junto a la construcción de Europa, parasitaba otra menos honrosa, la de los paraísos fiscales en tierra europea (islas del Canal de la Mancha, Gibraltar, Mónaco, Liechtenstein, Andorra, Luxemburgo…), que han permitido todo tipo de malolientes enjuagues y blanqueos financieros, hasta tal punto que el informe de los jueces afirma que las finanzas modernas y el crimen organizado se sustentan mutuamente: estaban y están muy de acuerdo en que no tiene que haber reglas ni supervisión ni control de capitales.
Bien, ahora le hemos visto los cuernos al diablo, por definir esta múltiple crisis que nos ahoga. Y nos hemos rasgado las vestiduras y cubierto la cabeza de cenizas, jurando y perjurando que a partir de ahora todo será diferente y habrá normas, supervisión, control de capitales, y que los paraísos fiscales se anden con ojito… Suponiendo que vaya en serio, ¿dónde encuadrar entonces esa majadería contable euroburocrática?
Un pretendido experto en economía ha declarado también que los criminales activan la economía porque invierten y gastan su dinero en hoteles, mansiones, yates, joyas, lujo… y así benefician a muchas zonas. La ONU, sin embargo, ha documentado desde hace tiempo que la economía criminal es un cáncer en metástasis que contribuye a las crisis financieras y económicas, arruina a los países empobrecidos y aumenta la pobreza, entre otras cosas porque el grueso de ese dinero sucio y opaco va a la economía especulativa, la que crea crisis. Además, como reconocía la conferencia para la prevención del crimen de Naciones Unidas de El Cairo en 1995, “la penetración del crimen organizado en la economía se facilitó por los ajustes estructurales que los países endeudados se han visto obligados a aceptar para conseguir préstamos internacionales”. ¿Es preciso decir algo más o ya es diáfano?
Así las cosas, es evidente que necesitamos una revolución. No en el sentido tradicional e histórico con armas y sangre. Una revolución de principios, de valores. Una revolución ética.
Carlos Taibo. Profesor de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid. CCS
http://www.revistafusion.com/20090429876/Actualidad/Actualidad/crimenes-impunes.htm
Decreto inconstitucional
John M. Ackerman
El sábado 24 de abril, el Ejecutivo pasó por encima de la Constitución al declarar unilateralmente un estado de excepción. Si bien las medidas que Calderón ha tomado para combatir la epidemia están plenamente justificadas, la forma en que éstas han sido implementadas implica un flagrante agravio al estado de derecho. Al negarse a conseguir la autorización del Congreso de la Unión o fijar una fecha límite para sus poderes extraordinarios, el Presidente ratifica una vez más sus propensiones dictatoriales.
El decreto presidencial violenta las garantías de libre tránsito y libre asociación, así como nuestros derechos a la privacidad y el respeto de la propiedad. Autoriza a la Secretaría de Salud la inspección de pasajeros que puedan ser portadores de gérmenes, así como de equipajes, medios de transporte, mercancías y otros objetos. Asimismo, permite el ingreso a todo tipo de local o casa habitación para el cumplimiento de actividades dirigidas al control y combate de la epidemia. También otorga facultades al gobierno para evitar las congregaciones de personas en cualquier lugar de reunión.
El decreto permite a José Ángel Córdova Villalobos contravenir el artículo 16 constitucional, que a la letra señala que nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento. Esta salvaguarda constitucional es esencial para evitar el abuso de autoridad. Una situación en la que el gobierno pueda ingresar a nuestras casas, interrumpir nuestras reuniones o detenernos en las calles cuando se le antoje, convirtiendo a la totalidad de los ciudadanos en presuntos implicados en algún crimen, nos acercaría claramente a un sistema autoritario.
En el caso de la actual epidemia y en aras de proteger al bien público se justifica la suspensión temporal de algunas garantías. Sin embargo, habría que tener sumo cuidado en que la autoridad no convierta la actual emergencia en un burdo pretexto para consolidar su poder y erosionar los cimientos de la democracia.
George W. Bush, experto en este tipo de ejercicios, utilizó el ataque a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001 como excusa para fortalecer los poderes de la presidencia y violentar los derechos básicos de propios y extraños. En América Latina también ha sido práctica común utilizar los estados de emergencia para justificar actos abiertamente autoritarios. Alberto Fujimori, en Perú, fue ampliamente conocido por este tipo de acciones, incluyendo la clausura del Congreso de su país.
Atento a estos peligros, los redactores de nuestra Constitución impusieron un par de candados muy sencillos para atender situaciones como la actual. El artículo 29 señala que para poder suspender garantías, el Presidente de la República obligatoriamente debe contar con la aprobación del Congreso y que el estado de excepción tiene que ser únicamente por un tiempo limitado. Calderón violó la Constitución al negarse a cumplir ambos requisitos.
El gobierno busca escudarse en el texto del artículo 73, fracción XVI, bases primera a cuarta de la Carta Magna, que señala a la letra que en caso de epidemias de carácter grave o peligro de invasión de enfermedades exóticas en el país, la Secretaría de Salud tendrá la obligación de dictar inmediatamente las medidas preventivas indispensables, a reserva de ser después sancionadas por el Presidente de la República. Pero este texto no hace ninguna mención de la suspensión de garantías constitucionales. Una cosa es tomar medidas preventivas como informar al público sobre alguna enfermedad o cerrar escuelas. Es otra cosa completamente irrumpir en la intimidad de nuestros hogares, detener arbitrariamente a ciudadanos y prohibir reuniones públicas.
Asimismo, habría que recordar que el artículo 73 de la Constitución enumera las facultades del Congreso de la Unión, no de la Presidencia de la República. Resultaría sumamente contradictorio y paradójico, para decir lo menos, que el constituyente permanente hubiera elegido precisamente este artículo como el lugar para hacer a un lado al mismo Congreso en un tema tan delicado como la protección de nuestros derechos fundamentales. De ninguna manera podemos interpretar estos párrafos del artículo 73 como una forma para darle la vuelta a los candados incluidos en el artículo 29 mencionados arriba.
Calderón no hubiera tenido ningún problema en conseguir la autorización de los diputados y los senadores para sus medidas de emergencia. El Congreso se encontraba todavía dentro de su periodo ordinario y la clase política en general ha demostrado una gran altura y unidad en su respuesta ante la emergencia sanitaria.
La participación del Congreso hubiera sido muy benéfica, ya que habría dejado que nuestros representantes populares fueran corresponsables de la respuesta del Estado Mexicano a la crisis. Además, le habría dejado claro al Presidente que cualquier abuso del estado de emergencia sería severamente castigado. Pero en lugar de seguir las disposiciones constitucionales, Calderón decidió irse por la libre y de paso abrió un boquete más en nuestro lastimado estado de derecho.
http://www.johnackerman.blogspot.com
El sábado 24 de abril, el Ejecutivo pasó por encima de la Constitución al declarar unilateralmente un estado de excepción. Si bien las medidas que Calderón ha tomado para combatir la epidemia están plenamente justificadas, la forma en que éstas han sido implementadas implica un flagrante agravio al estado de derecho. Al negarse a conseguir la autorización del Congreso de la Unión o fijar una fecha límite para sus poderes extraordinarios, el Presidente ratifica una vez más sus propensiones dictatoriales.
El decreto presidencial violenta las garantías de libre tránsito y libre asociación, así como nuestros derechos a la privacidad y el respeto de la propiedad. Autoriza a la Secretaría de Salud la inspección de pasajeros que puedan ser portadores de gérmenes, así como de equipajes, medios de transporte, mercancías y otros objetos. Asimismo, permite el ingreso a todo tipo de local o casa habitación para el cumplimiento de actividades dirigidas al control y combate de la epidemia. También otorga facultades al gobierno para evitar las congregaciones de personas en cualquier lugar de reunión.
El decreto permite a José Ángel Córdova Villalobos contravenir el artículo 16 constitucional, que a la letra señala que nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento. Esta salvaguarda constitucional es esencial para evitar el abuso de autoridad. Una situación en la que el gobierno pueda ingresar a nuestras casas, interrumpir nuestras reuniones o detenernos en las calles cuando se le antoje, convirtiendo a la totalidad de los ciudadanos en presuntos implicados en algún crimen, nos acercaría claramente a un sistema autoritario.
En el caso de la actual epidemia y en aras de proteger al bien público se justifica la suspensión temporal de algunas garantías. Sin embargo, habría que tener sumo cuidado en que la autoridad no convierta la actual emergencia en un burdo pretexto para consolidar su poder y erosionar los cimientos de la democracia.
George W. Bush, experto en este tipo de ejercicios, utilizó el ataque a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001 como excusa para fortalecer los poderes de la presidencia y violentar los derechos básicos de propios y extraños. En América Latina también ha sido práctica común utilizar los estados de emergencia para justificar actos abiertamente autoritarios. Alberto Fujimori, en Perú, fue ampliamente conocido por este tipo de acciones, incluyendo la clausura del Congreso de su país.
Atento a estos peligros, los redactores de nuestra Constitución impusieron un par de candados muy sencillos para atender situaciones como la actual. El artículo 29 señala que para poder suspender garantías, el Presidente de la República obligatoriamente debe contar con la aprobación del Congreso y que el estado de excepción tiene que ser únicamente por un tiempo limitado. Calderón violó la Constitución al negarse a cumplir ambos requisitos.
El gobierno busca escudarse en el texto del artículo 73, fracción XVI, bases primera a cuarta de la Carta Magna, que señala a la letra que en caso de epidemias de carácter grave o peligro de invasión de enfermedades exóticas en el país, la Secretaría de Salud tendrá la obligación de dictar inmediatamente las medidas preventivas indispensables, a reserva de ser después sancionadas por el Presidente de la República. Pero este texto no hace ninguna mención de la suspensión de garantías constitucionales. Una cosa es tomar medidas preventivas como informar al público sobre alguna enfermedad o cerrar escuelas. Es otra cosa completamente irrumpir en la intimidad de nuestros hogares, detener arbitrariamente a ciudadanos y prohibir reuniones públicas.
Asimismo, habría que recordar que el artículo 73 de la Constitución enumera las facultades del Congreso de la Unión, no de la Presidencia de la República. Resultaría sumamente contradictorio y paradójico, para decir lo menos, que el constituyente permanente hubiera elegido precisamente este artículo como el lugar para hacer a un lado al mismo Congreso en un tema tan delicado como la protección de nuestros derechos fundamentales. De ninguna manera podemos interpretar estos párrafos del artículo 73 como una forma para darle la vuelta a los candados incluidos en el artículo 29 mencionados arriba.
Calderón no hubiera tenido ningún problema en conseguir la autorización de los diputados y los senadores para sus medidas de emergencia. El Congreso se encontraba todavía dentro de su periodo ordinario y la clase política en general ha demostrado una gran altura y unidad en su respuesta ante la emergencia sanitaria.
La participación del Congreso hubiera sido muy benéfica, ya que habría dejado que nuestros representantes populares fueran corresponsables de la respuesta del Estado Mexicano a la crisis. Además, le habría dejado claro al Presidente que cualquier abuso del estado de emergencia sería severamente castigado. Pero en lugar de seguir las disposiciones constitucionales, Calderón decidió irse por la libre y de paso abrió un boquete más en nuestro lastimado estado de derecho.
http://www.johnackerman.blogspot.com
El aprendiz de brujo
Carlos Fazio
México vive una profunda crisis general: económica, financiera, política, cultural, de seguridad. Lo extraordinario tiende a convertirse en ordinario. La política económica de Felipe Calderón, continuadora de los cuatro anteriores gobiernos neoliberales, ha conducido al país al caos y la miseria. Como nunca, por encima de partidos, clases y estamentos, esa política es rechazada por la mayoría de la población.
¿Adónde va el desgobierno de Calderón? El engaño marcha acompañado de la torpeza. No fue sólo el engaño con fines electorales en 2006. Fue también un engaño para reincidir, sin imaginación y sin grandeza, en el error. Y para acentuarlo, con el consiguiente efecto acumulativo del mal. El gobierno tiene la responsabilidad de gobernar; pero gobernar no se reduce a ocupar puestos de mando, tampoco es acallar ni reprimir. Menos militarizar el país con la excusa de pacificarlo. Nunca las medidas de emergencia fueron solución para las crisis. No lo será tampoco la iniciativa de reforma a la Ley de Seguridad Nacional presentada al Senado por Felipe Calderón. De golpe o gradualmente, la fuerza trae la fuerza; es su ínsita lógica avasalladora. Cuando un gobierno cree o simula creer que el disgusto generalizado es obra de agitadores profesionales a los que identifica como peligros para México, o cuando potencia la criminalidad y la violencia para justificar la fuerza desmedida del Ejército, en un afán por encubrir su propia debilidad e ilegitimidad cae, de manera indeludible, en una sucesión de paroxismos. Calderón confunde energía con amenazas y palos de ciego.
¿Hasta qué extremos será llevada la militarización del país? ¿La legalización de la práctica anticonstitucional de encargar la seguridad pública a las fuerzas armadas, impondrá de facto un estado de excepción que, a la postre, se convertirá en permanente? ¿En verdad se justifica la suspensión de garantías básicas como la libertad de asociación, de expresión y libre tránsito, así como la arrogación de poderes discrecionales por el Ejecutivo, con el fin de asegurar la seguridad y la paz nacionales? ¿No hay nadie en el entorno cercano de Calderón que le exija un mínimo, nada más que un mínimo, de lucidez? ¿La necesaria para cambiar el rumbo, antes de que la maquinaria que ha puesto en marcha lo haga su prisionero y lo triture? ¿Antes de que el país se vea afrontado a la desesperación o la servidumbre?
Dictadura, dice el diccionario, es el gobierno que, invocando el interés público, se ejerce fuera de las leyes constitucionales del país. Los diccionarios no marchan siempre de par con la semántica. Las técnicas se afinan y los hechos no se compadecen con las palabras. El arte de gobernar no es el arte del boxeo. Ni siquiera en tiempos de pánico y sensacionalismo mediático inducidos por una influenza humana benigna como cortina diversionista fraudulenta. Existen ya signos ominosos. Un documento de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos exhibe la recurrencia de la tortura como método de interrogatorio, aplicada por militares en el contexto de la guerra contra las drogas de Calderón. A lo que se agrega el anuncio formulado por el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Monte Alejandro Rubido, de que el Ejército seguirá en las calles hasta 2013.
El régimen de Calderón pretende ocultar su total incapacidad tras la fuerza. Es la lógica interna del actual modelo de dominación clasista. Pero quienes gobiernan y disponen de la fuerza están más obligados que los gobernados a dominar el impulso de recurrir a la violencia. Resulta fastidioso tener que recordar verdades tan simples: que la violencia engendra más violencia. Y no hay que ser adivino: detrás de la militarización de algunos vendrá la de los demás. A propósito, cabe recordar una vez más el viejo apotegma de que las bayonetas sirven para todo menos para sentarse sobre ellas. Conviene agregar que las bayonetas tampoco sirven para obligar a hacer lo que no se quiere hacer. La fuerza militar no impedirá la resistencia. Y lo que es peor: la fuerza impotente y burlada puede enloquecer. Ser cada vez más fuerza desvalida y hundirse en la violencia. Esa historia ya la conocemos. Incluidos los prestamos del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo como complemento de una militarización made in USA, que llega ahora en clave de ASPAN e Iniciativa Mérida, santiguada por el bueno de Barack Obama.
No habrá pacificación mientras la crisis continúe. De manera transitoria, el garrote podrá imponer la paz. Pero será la paz de los cementerios y de las cárceles, a la postre foco inagotable de estallidos. Es verdad, sí, que la iniciativa calderonista en materia de seguridad nacional abona el camino hacia el golpismo. Por decisión propia, Calderón se ha adentrado en un tembladeral y la alternativa es inequívoca: o la violencia o el diálogo nacional. Pero el régimen no ha manifestado ninguna voluntad para dialogar o enmendar el rumbo. El inquilino de Los Pinos se considera el dueño absoluto de la fuerza y de la verdad. De a ratos practica un maniqueísmo inquisitorial. Con él está todo el país sano y quienes no están con él están contra él y son los agentes del caos y la anarquía. El gobierno quiere mandar, imponer, someter; para él la pacificación es amansamiento. El Estado soy yo; la ley soy yo; la justicia soy yo.
Después de haber montado la maquinaria, Calderón se considera obligado a echarle más y más combustible. Pero pronto, él y los parlamentarios que se han dejado ganar por la parálisis de la complicidad, descubrirán que el monstruo en marcha se les vendrá encima. ¿Y después? Ninguna noche de San Bartolomé ha logrado erradicar de la faz de la Tierra a esa peste que son o somos los que protestan. Después, los gobernantes de la hora, que marchan a contramano de la historia, comprobarán también que han sido otros tantos aprendices de brujo.
México vive una profunda crisis general: económica, financiera, política, cultural, de seguridad. Lo extraordinario tiende a convertirse en ordinario. La política económica de Felipe Calderón, continuadora de los cuatro anteriores gobiernos neoliberales, ha conducido al país al caos y la miseria. Como nunca, por encima de partidos, clases y estamentos, esa política es rechazada por la mayoría de la población.
¿Adónde va el desgobierno de Calderón? El engaño marcha acompañado de la torpeza. No fue sólo el engaño con fines electorales en 2006. Fue también un engaño para reincidir, sin imaginación y sin grandeza, en el error. Y para acentuarlo, con el consiguiente efecto acumulativo del mal. El gobierno tiene la responsabilidad de gobernar; pero gobernar no se reduce a ocupar puestos de mando, tampoco es acallar ni reprimir. Menos militarizar el país con la excusa de pacificarlo. Nunca las medidas de emergencia fueron solución para las crisis. No lo será tampoco la iniciativa de reforma a la Ley de Seguridad Nacional presentada al Senado por Felipe Calderón. De golpe o gradualmente, la fuerza trae la fuerza; es su ínsita lógica avasalladora. Cuando un gobierno cree o simula creer que el disgusto generalizado es obra de agitadores profesionales a los que identifica como peligros para México, o cuando potencia la criminalidad y la violencia para justificar la fuerza desmedida del Ejército, en un afán por encubrir su propia debilidad e ilegitimidad cae, de manera indeludible, en una sucesión de paroxismos. Calderón confunde energía con amenazas y palos de ciego.
¿Hasta qué extremos será llevada la militarización del país? ¿La legalización de la práctica anticonstitucional de encargar la seguridad pública a las fuerzas armadas, impondrá de facto un estado de excepción que, a la postre, se convertirá en permanente? ¿En verdad se justifica la suspensión de garantías básicas como la libertad de asociación, de expresión y libre tránsito, así como la arrogación de poderes discrecionales por el Ejecutivo, con el fin de asegurar la seguridad y la paz nacionales? ¿No hay nadie en el entorno cercano de Calderón que le exija un mínimo, nada más que un mínimo, de lucidez? ¿La necesaria para cambiar el rumbo, antes de que la maquinaria que ha puesto en marcha lo haga su prisionero y lo triture? ¿Antes de que el país se vea afrontado a la desesperación o la servidumbre?
Dictadura, dice el diccionario, es el gobierno que, invocando el interés público, se ejerce fuera de las leyes constitucionales del país. Los diccionarios no marchan siempre de par con la semántica. Las técnicas se afinan y los hechos no se compadecen con las palabras. El arte de gobernar no es el arte del boxeo. Ni siquiera en tiempos de pánico y sensacionalismo mediático inducidos por una influenza humana benigna como cortina diversionista fraudulenta. Existen ya signos ominosos. Un documento de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos exhibe la recurrencia de la tortura como método de interrogatorio, aplicada por militares en el contexto de la guerra contra las drogas de Calderón. A lo que se agrega el anuncio formulado por el secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Monte Alejandro Rubido, de que el Ejército seguirá en las calles hasta 2013.
El régimen de Calderón pretende ocultar su total incapacidad tras la fuerza. Es la lógica interna del actual modelo de dominación clasista. Pero quienes gobiernan y disponen de la fuerza están más obligados que los gobernados a dominar el impulso de recurrir a la violencia. Resulta fastidioso tener que recordar verdades tan simples: que la violencia engendra más violencia. Y no hay que ser adivino: detrás de la militarización de algunos vendrá la de los demás. A propósito, cabe recordar una vez más el viejo apotegma de que las bayonetas sirven para todo menos para sentarse sobre ellas. Conviene agregar que las bayonetas tampoco sirven para obligar a hacer lo que no se quiere hacer. La fuerza militar no impedirá la resistencia. Y lo que es peor: la fuerza impotente y burlada puede enloquecer. Ser cada vez más fuerza desvalida y hundirse en la violencia. Esa historia ya la conocemos. Incluidos los prestamos del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Interamericano de Desarrollo como complemento de una militarización made in USA, que llega ahora en clave de ASPAN e Iniciativa Mérida, santiguada por el bueno de Barack Obama.
No habrá pacificación mientras la crisis continúe. De manera transitoria, el garrote podrá imponer la paz. Pero será la paz de los cementerios y de las cárceles, a la postre foco inagotable de estallidos. Es verdad, sí, que la iniciativa calderonista en materia de seguridad nacional abona el camino hacia el golpismo. Por decisión propia, Calderón se ha adentrado en un tembladeral y la alternativa es inequívoca: o la violencia o el diálogo nacional. Pero el régimen no ha manifestado ninguna voluntad para dialogar o enmendar el rumbo. El inquilino de Los Pinos se considera el dueño absoluto de la fuerza y de la verdad. De a ratos practica un maniqueísmo inquisitorial. Con él está todo el país sano y quienes no están con él están contra él y son los agentes del caos y la anarquía. El gobierno quiere mandar, imponer, someter; para él la pacificación es amansamiento. El Estado soy yo; la ley soy yo; la justicia soy yo.
Después de haber montado la maquinaria, Calderón se considera obligado a echarle más y más combustible. Pero pronto, él y los parlamentarios que se han dejado ganar por la parálisis de la complicidad, descubrirán que el monstruo en marcha se les vendrá encima. ¿Y después? Ninguna noche de San Bartolomé ha logrado erradicar de la faz de la Tierra a esa peste que son o somos los que protestan. Después, los gobernantes de la hora, que marchan a contramano de la historia, comprobarán también que han sido otros tantos aprendices de brujo.
Astillero
El fin (provisional) del mundo
Que siempre no
¿Zombis o rebeldes?
Julio Hernández López
El apocalipsis en puerta cedió paso a un progresivo apaciguamiento declarativo gubernamental que de cualquier manera pretende mantener vivo el virus del temor comunitario mediante la fórmula de los riesgos del repunte o de la necesaria convivencia prolongada con el virus varias veces bautizado. Tal como muchos suponían, el hecho real del contagio peligroso fue convertido en una sobreactuación del calderonismo (estado médico de excepción) que pareció más bien destinada a esconder bajo la alfombra sanitaria los muchos destrozos políticos y sociales recientes y a fortalecer la constante búsqueda de un régimen policiaco y militar que suministre al ocupante de Los Pinos algo de la legitimidad larga e infructuosamente perseguida y algo de control, así sea por la fuerza extrema, de los procesos electorales y sociales que se le escapan de las manos.
Conforme pasan los días asoman con más nitidez tanto el perfil tramposo con el que se manejó una crisis sanitaria como las evidencias de que el desgobierno felipense desatendió en momentos claves los indicios de que se gestaba un problema grave de salud pública. La danza descompuesta de los números de la influenza en México contrastan con lo que sucede a escala mundial. Aquí todavía nadie sabe, nadie supo, mientras en otras partes del orbe los daños y el amedrentamiento son infinitamente menores.
La epidemia del miedo logró impactar la conciencia social y desplazó de toda lupa crítica los múltiples asuntos en que se iba enredando la administración calderonista. Las campañas electorales arrancan en medio de una desazón generalizada y con una incertidumbre inyectada para desplazar los pronósticos generalizados de que el partido en el poder tendría una derrota en la conformación de la próxima Cámara de Diputados y en algunas gubernaturas significativas. El secretario de acción electoral del PAN, Felipe Calderón, se asumirá mediáticamente como el comandante en jefe de la magnificada victoria heroica (las elecciones nacionales se han cubierto de influenza, podría decir el general michoacano) y a partir de ahora podrá encabezar redituables acciones de apoyo con dinero de préstamos internacionales a los ciudadanos y las empresas afectados por los paros laborales, en una especie de Oportunidades Prelectorales a Cuenta de Epidemias.
El fin (provisional) del mundo permitió medir la capacidad de reacción de los segmentos críticos de la sociedad mexicana y el grado de dominio que es posible establecer en los segmentos más despolitizados e ignorantes. La televisión se convirtió en un medio acrítico de transmisión del libreto de angustia médica documentada que los hombres del poder suministraron. En pocos casos hubo presión periodística para ofrecer al público algo más que la voz oficial. Si acaso, en Tercer grado de Televisa hubo ciertos niveles de confrontación de lo que en el estudio les decía el locutor de noticias médicas que oficialmente es llamado secretario de Salud, aunque esa misma postura demandante no era sostenida en las comparecencias oficiales que el médico guanajuatense Córdova ofreció diariamente, una de ellas especialmente dedicada al Canal de las Estrellas, para confirmar por la noche dónde está el verdadero poder público de México.
La inoculación del virus del miedo colectivo hace que las personas se concentren en su entorno inmediato y coloquen como prioridad la conservación de sus niveles habituales de vida (por bajos que sean) y rechacen todo lo que a política y discusión riesgosa se refiera. Uniformados por el amedrentamiento inducido, los ciudadanos se convierten en zombis electorales que, en el esquema de la división de los mexicanos que tan buenos resultados dio al calderonismo a partir de 2006, están dispuestos a rechazar inclusive mediante la violencia a quienes con discursos o acciones se opongan al estatus básico de protección que ofrece el poder constituido. Si es que el PAN logra remontar la derrota electoral que todo mundo le auguraba en el próximo julio, habrá que preguntarse si la doctrina del shock arrojó a los votantes a los brazos de la autoridad firme.
En medio de las especulaciones múltiples sobre el origen e intenciones del episodio A/H1N1, continúan navegando las versiones que apuntan a guerras bacteriológicas desatadas desde el imperio vecino, que ya no hará incursiones bélicas al estilo Irak, sino químicas y financieras (los préstamos como método de aherrojamiento de Estados fallidos) y a maniobras mercantiles de firmas trasnacionales productoras de medicamentos como Tamiflu, cuya venta reporta ganancias estratosféricas a personajes bushistas de la elite de la Casa Blanca y el Pentágono, como Donald Rumsfeld.
Y, ya para cerrar, las palabras de Marc Siegel, profesor de medicina de la Universidad de Nueva York que es especialista en gripe porcina, publicadas el pasado 1º en la contraportada del diario barcelonés La Vanguardia, bajo el título: Esta gripe durará lo que dure en los informativos: Tengo 52 años y he vivido y estudiado unas cuantas pandemias: ésta es de las suaves. La gripe porcina este año es benigna en todas partes menos en los medios, que sí contagian una epidemia de miedo más virulenta que nunca. Hay una hipocondria causada por los medios de comunicación (...) y la están alimentando los estados. ¿Por qué tiene que salir todo un jefe de Estado a hablar por la tele de una vulgar gripe? Bastaría con un subsecretario; cualquier portavoz médico sería suficiente. Además (la entrevista, hecha por Lluís Amiguete, puede encontrarse en www.wikio.es/news/Marc+Siegel) recuerda: Cada año la gripe causa miles de muertos sin que merezcan ni un segundo de televisión ni un titular ni siquiera en Internet. Les pido que utilicen su circuito humano neuronal de la razón y el sentido común y bloqueen el centro neuronal del miedo, que compartimos con los animales. ¡Hasta mañana, con los mexicanos viajando al extranjero como apestados!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Que siempre no
¿Zombis o rebeldes?
Julio Hernández López
El apocalipsis en puerta cedió paso a un progresivo apaciguamiento declarativo gubernamental que de cualquier manera pretende mantener vivo el virus del temor comunitario mediante la fórmula de los riesgos del repunte o de la necesaria convivencia prolongada con el virus varias veces bautizado. Tal como muchos suponían, el hecho real del contagio peligroso fue convertido en una sobreactuación del calderonismo (estado médico de excepción) que pareció más bien destinada a esconder bajo la alfombra sanitaria los muchos destrozos políticos y sociales recientes y a fortalecer la constante búsqueda de un régimen policiaco y militar que suministre al ocupante de Los Pinos algo de la legitimidad larga e infructuosamente perseguida y algo de control, así sea por la fuerza extrema, de los procesos electorales y sociales que se le escapan de las manos.
Conforme pasan los días asoman con más nitidez tanto el perfil tramposo con el que se manejó una crisis sanitaria como las evidencias de que el desgobierno felipense desatendió en momentos claves los indicios de que se gestaba un problema grave de salud pública. La danza descompuesta de los números de la influenza en México contrastan con lo que sucede a escala mundial. Aquí todavía nadie sabe, nadie supo, mientras en otras partes del orbe los daños y el amedrentamiento son infinitamente menores.
La epidemia del miedo logró impactar la conciencia social y desplazó de toda lupa crítica los múltiples asuntos en que se iba enredando la administración calderonista. Las campañas electorales arrancan en medio de una desazón generalizada y con una incertidumbre inyectada para desplazar los pronósticos generalizados de que el partido en el poder tendría una derrota en la conformación de la próxima Cámara de Diputados y en algunas gubernaturas significativas. El secretario de acción electoral del PAN, Felipe Calderón, se asumirá mediáticamente como el comandante en jefe de la magnificada victoria heroica (las elecciones nacionales se han cubierto de influenza, podría decir el general michoacano) y a partir de ahora podrá encabezar redituables acciones de apoyo con dinero de préstamos internacionales a los ciudadanos y las empresas afectados por los paros laborales, en una especie de Oportunidades Prelectorales a Cuenta de Epidemias.
El fin (provisional) del mundo permitió medir la capacidad de reacción de los segmentos críticos de la sociedad mexicana y el grado de dominio que es posible establecer en los segmentos más despolitizados e ignorantes. La televisión se convirtió en un medio acrítico de transmisión del libreto de angustia médica documentada que los hombres del poder suministraron. En pocos casos hubo presión periodística para ofrecer al público algo más que la voz oficial. Si acaso, en Tercer grado de Televisa hubo ciertos niveles de confrontación de lo que en el estudio les decía el locutor de noticias médicas que oficialmente es llamado secretario de Salud, aunque esa misma postura demandante no era sostenida en las comparecencias oficiales que el médico guanajuatense Córdova ofreció diariamente, una de ellas especialmente dedicada al Canal de las Estrellas, para confirmar por la noche dónde está el verdadero poder público de México.
La inoculación del virus del miedo colectivo hace que las personas se concentren en su entorno inmediato y coloquen como prioridad la conservación de sus niveles habituales de vida (por bajos que sean) y rechacen todo lo que a política y discusión riesgosa se refiera. Uniformados por el amedrentamiento inducido, los ciudadanos se convierten en zombis electorales que, en el esquema de la división de los mexicanos que tan buenos resultados dio al calderonismo a partir de 2006, están dispuestos a rechazar inclusive mediante la violencia a quienes con discursos o acciones se opongan al estatus básico de protección que ofrece el poder constituido. Si es que el PAN logra remontar la derrota electoral que todo mundo le auguraba en el próximo julio, habrá que preguntarse si la doctrina del shock arrojó a los votantes a los brazos de la autoridad firme.
En medio de las especulaciones múltiples sobre el origen e intenciones del episodio A/H1N1, continúan navegando las versiones que apuntan a guerras bacteriológicas desatadas desde el imperio vecino, que ya no hará incursiones bélicas al estilo Irak, sino químicas y financieras (los préstamos como método de aherrojamiento de Estados fallidos) y a maniobras mercantiles de firmas trasnacionales productoras de medicamentos como Tamiflu, cuya venta reporta ganancias estratosféricas a personajes bushistas de la elite de la Casa Blanca y el Pentágono, como Donald Rumsfeld.
Y, ya para cerrar, las palabras de Marc Siegel, profesor de medicina de la Universidad de Nueva York que es especialista en gripe porcina, publicadas el pasado 1º en la contraportada del diario barcelonés La Vanguardia, bajo el título: Esta gripe durará lo que dure en los informativos: Tengo 52 años y he vivido y estudiado unas cuantas pandemias: ésta es de las suaves. La gripe porcina este año es benigna en todas partes menos en los medios, que sí contagian una epidemia de miedo más virulenta que nunca. Hay una hipocondria causada por los medios de comunicación (...) y la están alimentando los estados. ¿Por qué tiene que salir todo un jefe de Estado a hablar por la tele de una vulgar gripe? Bastaría con un subsecretario; cualquier portavoz médico sería suficiente. Además (la entrevista, hecha por Lluís Amiguete, puede encontrarse en www.wikio.es/news/Marc+Siegel) recuerda: Cada año la gripe causa miles de muertos sin que merezcan ni un segundo de televisión ni un titular ni siquiera en Internet. Les pido que utilicen su circuito humano neuronal de la razón y el sentido común y bloqueen el centro neuronal del miedo, que compartimos con los animales. ¡Hasta mañana, con los mexicanos viajando al extranjero como apestados!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Por qué sólo mueren mexicanos
Editorial
La pregunta ha sido formulada en distintos países, entre los que se cuenta, por supuesto, el nuestro: ¿por qué el virus A/H1N1, que según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha infectado a 898 personas en el mundo, ha resultado letal únicamente en poco más de una veintena de los 506 mexicanos contagiados? La primera respuesta podría ser –dando por cierto que las autoridades nacionales actuaron con la celeridad que se requería– el factor sorpresa en el surgimiento de la epidemia.
Sin embargo, en días posteriores a la declaración de emergencia sanitaria del pasado 23 de abril, el sistema de salud pública nacional exhibió un patrón de ineficiencia: falta de capacidad en casi todos los ámbitos (diagnóstico oportuno, material de protección para el personal, seguimiento de contagios y laboratorios adecuados). Además, han salido a la luz pública relatos indignantes de apatía y soberbia médico-burocrática hacia algunos de los enfermos, así como cobros que podrán ser reglamentarios, pero que resultan absolutamente fuera de lugar en el contexto de una crisis de salud pública como la actual. Por otra parte, el Ejecutivo federal ha actuado sin conocer la importancia de la información precisa, puntual y transparente en circunstancias críticas, en una patente descoordinación con los gobiernos estatales, con una grave tendencia a las colisiones declarativas, entre sus propios funcionarios, y con una desoladora insensibilidad ante los impactos económicos de la epidemia en una población ya afectada por la crisis global y por los saldos del desastre de más de dos décadas de políticas económicas neoliberales.
Por fortuna, el A/H1N1 parece ser menos contagioso y mortífero de lo que se temió en un principio, pero de cualquier forma su surgimiento ha dejado al descubierto un sistema de salud pública devastado por el pensamiento privatizador dominante, por la corrupción inveterada, por la arrogancia de los gobernantes y por su desprecio a la población de ingresos insuficientes, que en México es la gran mayoría.
Ante la demolición deliberada de la estructura de bienestar social y de una política de salud pública dirigida al conjunto de los habitantes –y la adopción de esquemas de atención individuales y demagógicos, como el Seguro Popular–, el Estado no puede reaccionar con la precisión, la puntualidad ni la coordinación que se requiere en circunstancias actuales, y se vuelven inevitables los retrasos fatales en el diagnóstico y en la administración de tratamientos adecuados. A ello debe sumarse la insatisfactoria condición física de muchísimas personas, en un país en el que no se cumple el precepto constitucional de la salud como un derecho inalienable.
Si la mitad o la cuarta parte de los fondos destinados al rescate bancario –en el contexto del Fobaproa-IPAB, legalizado por los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional– se hubiesen dedicado a remozar y construir clínicas y hospitales, a financiar a las instituciones de salud pública, a restablecer centros de investigación suprimidos por el salinato y a crear sistemas de monitoreo epidemiológico, la actual emergencia habría encontrado a México mucho mejor preparado, y es posible que –como ocurre ahora en las naciones ricas y hasta en algunas con subdesarrollo similar o peor que el nuestro– los infectados por el A/H1N1 habrían podido ser atendidos en forma oportuna y eficaz.
Las lecciones de la epidemia son inocultables. No sólo es necesario restructurar –vista su inoperancia– el sector salud público, sino que se requiere también, y con urgencia, emprender un inequívoco cambio de rumbo en materia económica, aplicar el principio harto conocido de que la principal riqueza de un país reside en su población, y que es en ella y en la elevación general de su nivel de vida, por tanto, donde deben realizarse las principales y más significativas inversiones, y no en subsidiar al capital especulador ni a los poderes fácticos, ni en financiar gastos corrientes desproporcionados y ofensivos. De otro modo, la próxima epidemia –es un hecho que ocurrirá, aunque nadie sepa en qué momento– podría ser devastadora.
La pregunta ha sido formulada en distintos países, entre los que se cuenta, por supuesto, el nuestro: ¿por qué el virus A/H1N1, que según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha infectado a 898 personas en el mundo, ha resultado letal únicamente en poco más de una veintena de los 506 mexicanos contagiados? La primera respuesta podría ser –dando por cierto que las autoridades nacionales actuaron con la celeridad que se requería– el factor sorpresa en el surgimiento de la epidemia.
Sin embargo, en días posteriores a la declaración de emergencia sanitaria del pasado 23 de abril, el sistema de salud pública nacional exhibió un patrón de ineficiencia: falta de capacidad en casi todos los ámbitos (diagnóstico oportuno, material de protección para el personal, seguimiento de contagios y laboratorios adecuados). Además, han salido a la luz pública relatos indignantes de apatía y soberbia médico-burocrática hacia algunos de los enfermos, así como cobros que podrán ser reglamentarios, pero que resultan absolutamente fuera de lugar en el contexto de una crisis de salud pública como la actual. Por otra parte, el Ejecutivo federal ha actuado sin conocer la importancia de la información precisa, puntual y transparente en circunstancias críticas, en una patente descoordinación con los gobiernos estatales, con una grave tendencia a las colisiones declarativas, entre sus propios funcionarios, y con una desoladora insensibilidad ante los impactos económicos de la epidemia en una población ya afectada por la crisis global y por los saldos del desastre de más de dos décadas de políticas económicas neoliberales.
Por fortuna, el A/H1N1 parece ser menos contagioso y mortífero de lo que se temió en un principio, pero de cualquier forma su surgimiento ha dejado al descubierto un sistema de salud pública devastado por el pensamiento privatizador dominante, por la corrupción inveterada, por la arrogancia de los gobernantes y por su desprecio a la población de ingresos insuficientes, que en México es la gran mayoría.
Ante la demolición deliberada de la estructura de bienestar social y de una política de salud pública dirigida al conjunto de los habitantes –y la adopción de esquemas de atención individuales y demagógicos, como el Seguro Popular–, el Estado no puede reaccionar con la precisión, la puntualidad ni la coordinación que se requiere en circunstancias actuales, y se vuelven inevitables los retrasos fatales en el diagnóstico y en la administración de tratamientos adecuados. A ello debe sumarse la insatisfactoria condición física de muchísimas personas, en un país en el que no se cumple el precepto constitucional de la salud como un derecho inalienable.
Si la mitad o la cuarta parte de los fondos destinados al rescate bancario –en el contexto del Fobaproa-IPAB, legalizado por los partidos Revolucionario Institucional y Acción Nacional– se hubiesen dedicado a remozar y construir clínicas y hospitales, a financiar a las instituciones de salud pública, a restablecer centros de investigación suprimidos por el salinato y a crear sistemas de monitoreo epidemiológico, la actual emergencia habría encontrado a México mucho mejor preparado, y es posible que –como ocurre ahora en las naciones ricas y hasta en algunas con subdesarrollo similar o peor que el nuestro– los infectados por el A/H1N1 habrían podido ser atendidos en forma oportuna y eficaz.
Las lecciones de la epidemia son inocultables. No sólo es necesario restructurar –vista su inoperancia– el sector salud público, sino que se requiere también, y con urgencia, emprender un inequívoco cambio de rumbo en materia económica, aplicar el principio harto conocido de que la principal riqueza de un país reside en su población, y que es en ella y en la elevación general de su nivel de vida, por tanto, donde deben realizarse las principales y más significativas inversiones, y no en subsidiar al capital especulador ni a los poderes fácticos, ni en financiar gastos corrientes desproporcionados y ofensivos. De otro modo, la próxima epidemia –es un hecho que ocurrirá, aunque nadie sepa en qué momento– podría ser devastadora.
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