Amigas, amigos:
Nos congregamos una vez más, ahora aquí, frente a la Cámara de Diputados,para expresar nuestro sentir acerca de la profunda crisis económica y debienestar social que afecta a la inmensa mayoría de los mexicanos, y conel firme propósito de rechazar tajantemente la propuesta que está haciendola oligarquía a través de sus empleados de los partidos Acción Nacional ydel Revolucionario Institucional.Es innegable que los que se creen amos y señores de México, no tienenescrúpulos morales de ninguna índole. Son culpables de la tragedianacional, eluden su responsabilidad, se niegan a rectificar y, lo peor, esque están decididos a mantener sus privilegios aunque terminen de hundiral país y de empobrecer al pueblo.Actúan con prepotencia, no les preocupa el sufrimiento de la gente, no lesimporta el deterioro de la vida pública. Se disfrazan de empresarios y degente respetable, pero no tienen vocación productiva ni dimensión social,son unos vulgares ladrones, enfermos de codicia y de poder. Cuánta razóntenía Hidalgo cuando sostenía que el único dios de los opresores era eldinero.Expreso con franqueza estos sentimientos porque entristece e indigna queen medio de la peor crisis de la historia reciente, estos desalmados esténpensando en profundizar, aún más, el sufrimiento de la gente y orillar amuchos a tomar el camino de las conductas antisociales para terminar dedesgraciarnos a todos con el flagelo de la inseguridad y de la violencia.Esto es, y no otra cosa, lo que provocará el aumento generalizado deimpuestos y el alza en los precios de las gasolinas, el diesel, el gas yla energía eléctrica. Además, ni siquiera es cierto que con estas medidasse resuelva el problema de las finanzas públicas. Por el contrario, deaplicarse lo que proponen se profundizará la recesión económica y la genteno tendrá dinero para satisfacer sus necesidades básica, ni mucho menospara el pago de contribuciones, destinadas, en lo fundamental, a favorecera un gobierno corrupto y al servicio de una minoría rapaz.Está demostrado que aumentar impuestos cuando hay crisis económica puedellevar a una mayor pérdida en la recaudación fiscal.Lo que sí habrá si aumentan los impuestos, los precios y las tarifas, serámás inflación, más mortandad de pequeñas y medianas empresas y comercios,más despidos de trabajadores, más desempleo, más pobreza, más angustia ydesesperación, y repito, más inseguridad y violencia.Por eso hoy, responsablemente, estamos aquí para proponer otro camino,otra opción, que ayude a enfrentar el problema de las finanzas públicassin afectar a la gente y sin agravar la crisis económica del país.Es obvio que sí hay salidas, sólo es cuestión de que haya dignidad yvoluntad política. En este caso, de los legisladores que podrían demostrarque no son súbditos o achichincles de los potentados, sino auténticosrepresentantes populares.Nuestra propuesta es sencilla, eficaz y, sobre todo, justa. Lo queplanteamos se resume en dos acciones: aplicar un verdadero plan deausteridad republicana y acabar con los privilegios fiscales.Si existe un faltante de 500 mil millones de pesos en las finanzaspúblicas, este déficit se puede cubrir ahorrando 200 mil millones delgasto corriente, reduciendo en 15 por ciento las partidas de serviciospersonales y de gastos de operación del gobierno. Asimismo, es posibleobtener otros 300 mil millones mediante el cobro de impuestos a grandesempresarios y banqueros. Esto implica eliminar los regímenes especialescomo la consolidación fiscal; la exención de impuestos por ventas deempresas en la Bolsa; las tasas de impuestos sobre dividendos, que son másbajas que en Estados Unidos; la depreciación acelerada de activos; elabuso en donativos deducibles de impuestos; y el incumplimiento de pagosde créditos fiscales, entre otros renglones.Son muchos los argumentos para fundamentar la aplicación de un verdaderoplan de austeridad republicana: En primer término, debe tomarse en cuentaque la austeridad no sólo es un asunto administrativo, sino de principios.En ninguna circunstancia, y mucho menos en épocas de crisis, puede haberun gobierno rico con pueblo pobre; es injusto e inmoral que los altosfuncionarios públicos lleguen a percibir hasta 600 mil pesos mensuales,que tengan caja de ahorro especial, que se les pague atención médica enclínicas privadas y que haya pensiones millonarias para los ex presidentesde México.También es injusta e inmoral la fantochería de Felipe Calderón y de otrosfuncionarios, de tener a su disposición una flotilla de aviones yhelicópteros para moverse por el país y el extranjero. Sólo por esteconcepto se gastan alrededor de mil millones de pesos al año. Por ejemplo,el gobernador de Oaxaca renta un jet privado a razón de 4 mil dólares lahora.En fin, es indispensable emular la austeridad de los liberales de la épocadel presidente Juárez y hacer valer la convicción de que los funcionariospúblicos deben aprender a vivir en la justa medianía.
De manera concreta proponemos:
La reducción en un 50 por ciento de los salarios y las prestaciones delos altos funcionarios públicos, de directores adjuntos para arriba,incluyendo a los tres poderes y a los gobiernos estatales. Lo cualsignificaría un ahorro de 95 mil millones de pesos.- La desaparición de las partidas 1406, 1407 y 1500, destinadas a laatención médica privada, a la caja de ahorro especial y a los bonosextraordinarios que reciben los altos funcionarios públicos; así como laeliminación de las pensiones a los ex presidentes. Esto representaría unahorro de 30 mil millones de pesos.En lo que corresponde al gasto de operación del gobierno tambiénproponemos la eliminación o reducción de las partidas destinadas al pagode alimentación para altos funcionarios, los gastos de publicidad, latelefonía celular, las oficinas alternas, el arrendamiento decomputadoras, vehículos y aviones, el pago de asesorías, los gastos derepresentación, combustibles y lubricantes, la adquisición de vehículospara funcionarios públicos, boletos de avión y viajes al extranjero. Estosumaría otros 50 mil millones de pesos.Asimismo, proponemos como parte de las medidas de austeridad, la reduccióndel 5 por ciento de las participaciones federales a los gobiernosestatales, con lo cual se generaría un ahorro de 22 mil 680 millones depesos.En cuanto a los privilegios fiscales que benefician a las grandescorporaciones económicas y financieras, debe decirse que esta prácticademuestra con claridad la forma en que se cristaliza el contubernio entreel poder económico y el poder político.Desde la época de Luis Echeverría se celebró un pacto secreto con lacúpula empresarial, que se ha venido ampliando y ratificando sexenio trassexenio. El acuerdo consiste en conceder a los grandes empresarios ybanqueros, el privilegio de no pagar o de devolverles los impuestos.Según el auditor superior de la Federación, merced a estas devoluciones, ylo cito textualmente, “las grandes corporaciones en 2004 pagaron sólo 74pesos de Impuesto sobre la Renta y 69 pesos de IVA”.Tanto los gobiernos del PRI como los del PAN han querido justificar estaevasión y elusión fiscal con la falacia del fomento a la inversión. Siesto fuese cierto, en los últimos 26 años tendríamos un crecimientoeconómico mayor al raquítico 2.3 por ciento anual, que per cápita ha sidode casi cero.Además, está demostrado que las devoluciones de impuestos son superioresal incremento de la inversión privada. Tan sólo en el periodo 2001-2005,mientras la inversión privada se incrementó en 279 mil millones de pesos,las devoluciones de impuestos alcanzaron los 604 mil millones, o sea, másdel doble.Es tan descarada la corrupción en la cúpula del poder, que el InstitutoFederal de Acceso a la Información (IFAI) resolvió mantener en secreto por12 años -hasta 2019- los nombres de las empresas que en 2005 resultaronbeneficiadas por el SAT, con la devolución multimillonaria de impuestos.Otro ejemplo de este proceder faccioso, son los créditos fiscales nopagados por grandes empresarios y banqueros. La cartera total que tambiénincluye a otros deudores, sumaba al 30 de junio de este año, 468 mil 770millones de pesos. Sin embargo, en la revisión de la cuenta pública de2005, la Auditoría Superior de la Federación demostró que sólo 46 deudoresdebían 143 mil 584 millones de pesos, alrededor del 30 por ciento de todala deuda. Asimismo, en ese año, Hacienda sólo recuperó el 0.3 por cientodel monto otorgado a los llamados grandes contribuyentes. Es decir, losprincipales deudores fiscales al final no pagan nada.Aunque esta información también está restringida, la Auditoría Superior dela Federación señala que, entre estos grandes deudores, aparece un bancocon créditos fiscales por 25 mil millones de pesos. Además, en ese año, aesa misma institución financiera, le devolvieron 2 mil millones de pesosde impuestos. También “dos cadenas televisivas” tenían créditos por mil500 millones y un periódico debía 2 mil 675 millones.En suma, con nuestras propuesta de austeridad y de eliminación de losprivilegios fiscales, se podrían obtener, repito, 500 mil millones depesos y resolver el problema de las finanzas públicas, sin aumentarimpuestos ni los precios de las gasolinas, el diesel, el gas y laelectricidad, y sin contratar más deuda pública como ellos proponen.Además, sobrarían alrededor de 140 mil millones de pesos que podríandestinarse al otorgamiento de créditos a pequeñas y medianas empresas ycomercios, para evitar mayor mortandad de negocios y pérdida de empleos.Así como para incrementar el presupuesto a la educación pública, la salud,el campo y a las comunidades indígenas.
Amigas y amigos:
Todo este plan para enfrentar la emergencia económica y evitar una mayordescomposición social, podría llevarse a cabo si los legisladores, antesde aprobar la ley de ingresos y el presupuesto para el año próximo,discuten y aprueban dos leyes indispensables, dadas las circunstancias:Una de austeridad republicana y otra para la eliminación de privilegiosfiscales.Por eso, de manera concreta, propongo a esta asamblea que para laelaboración de estos dos proyectos de ley se forme una comisión integradapor cinco legisladores de nuestro movimiento: dos economistas y tresabogados. Pongo a consideración de ustedes los nombres de los diputadosMario Di Costanzo, Ifigenia Martínez, Adán Augusto López Hernández, JaimeCárdenas y del senador Ricardo Monreal.La comisión deberá presentarnos estas iniciativas de ley en la asambleaque llevaremos a cabo, si así ustedes los consideran, en este mismo lugar,a la misma hora, el lunes 12 de octubre.De manera respetuosa, sugiero a esta comisión, que empiece por solicitar ala Secretaría de Hacienda la lista de las 100 principales empresas obancos que, del año pasado a la fecha, han sido beneficiados con ladevolución de impuestos y con créditos fiscales. Esta es una informaciónque debe transparentarse.Es inaudito que ni los mismos legisladores sepan cuánto pagan o dejan depagar los llamados grandes contribuyentes.Amigas y amigos:Estemos atentos y no permitamos ningún engaño. Tengamos presente que elplan propuesto por la oligarquía para seguir exprimiendo al pueblo ymantener sus privilegios, está acordado de antemano entre Salinas,Calderón, Peña Nieto, Beltrones y Francisco Rojas. Lo único que lospriistas están haciendo es simular que se oponen a la propuesta deCalderón, cuando en el fondo existe un acuerdo y sólo están maniobrandopara no pagar el costo político. La oligarquía, no olvidemos es dueñatambién de estos dos partidos y los utiliza como le conviene. Es evidenteque a Calderón ya lo convirtieron en chivo expiatorio, para dejar a salvoal PRI y a Peña Nieto con miras al 2012.Es decir, están llevando a cabo una operación de recambio, de maquillaje,de telenovela, para que en el fondo todo siga igual o peor. En esencia,buscan perpetuarse en el poder, oprimiendo al pueblo y hundiendo aMéxico.Por eso, continuemos con nuestra estrategia de defender la economíapopular y el patrimonio de la nación, pero al mismo tiempo, sigamostrabajando para orientar, concientizar y organizar al pueblo. Tenemos elcompromiso ineludible de derrotar a la oligarquía en el terreno político,de manera pacífica, para establecer la democracia y llevar a cabo uncambio verdadero en todos los órdenes de la vida pública. Estamosdecididos a lograr el renacimiento de México.