viernes, enero 15, 2010
Más engaños
Se gobierna a México con engaños. Engaña Felipe Calderón en su mensaje de Año Nuevo: “El 2010 será el año de la recuperación”, lo fundamenta con engaños: “… fue una crisis que vino del extranjero y que hoy en todo el mundo hay señales de mejoría”, lo que lo lleva a no hacer nada, mantener el statu quo. “Nuestras finanzas públicas están en orden”, cuando confrontó un hoyo de 300 mil millones que cubrió con “decisiones difíciles” y “grandes sacrificios para todos” salvo los poderosos que no pagan, ¿orden? Reitera en su mensaje prioridades: empleo, pobreza extrema y seguridad y afirma “continuaremos” avanzando, cuando lo que promete continuar es un fracaso: cayó el empleo, aumentó la pobreza y la inseguridad.
Engaña cuando afirma que tiene confianza en el futuro porque sabe que nuestra unidad y solidaridad son superiores al desafío y lo dice sabiendo que encuestas recientes rechazan esta visión de unidad, los mexicanos no creen en el gobierno ni en su capacidad ante las dificultades.
Engañan Calderón, Gómez Mont, Nava con Paredes, Beltrones, Rojas, fingiendo un enfrentamiento tan escandaloso como efímero por alzas en los precios de los hidrocarburos, cuando hermanados aprobaron el paquete fiscal recaudatorio; Beltrones amenaza, no negociará más con Calderón porque “no oye” y horas después acepta que sí ha oído y confía en que oirá más. Engañan estos actores cuando repudian el paquete fiscal que aprobaron y prometen de inmediato una reforma de verdad. Engañan al hacer creer que existe un desencuentro entre las fuerzas políticas que impide reformas indispensables, ¿pretexto? Llevan tres años de acuerdo en mantener el sistema neoliberal oligárquico, desde el primer día, al asegurar esta cúpula priísta el quórum para la protesta constitucional de Calderón en el Congreso. Aprueban juntos todo, se distribuyen nombramientos, se benefician del Ejecutivo y el Legislativo conjurados para que estos personajes acumulen poder, aseguren futuro y bienestar personales.
Engañan ¿promoviendo nuevamente la reforma del Estado? Calderón se adelanta, se lo reclaman, Beltrones el “padre de la idea” aunque sea vieja, promueve otra, se apoya en la UNAM. Se le pregunta qué pasó con la anterior reforma que impulsó, incluso como “Ley de la Reforma del Estado”, alegando que al ser Ley el Congreso se obligaba. Responde: se avanzó mucho “modernizando” el Informe, o sea facilitándole a Calderón desestimar al Congreso, pero se avanzó, dijo el pírrico Beltrones.
¿Engaña la Junta de Coordinación Política del Senado que aprobó que el Instituto Belisario Domínguez celebre un seminario con académicos, intelectuales nacionales y extranjeros para discutir la reforma del Estado, en dos días? La confiabilidad del promotor es nula, es el mismo que orquestó, obligado, el engaño de debatir la reforma energética en foros, desde luego esclarecedores, para oír a todos y no hacerle caso a nadie y presentar otra iniciativa aparentemente diferente a la discutida, al día siguiente de cerrar el ejercicio, sin análisis alguno de los foros. Se propone ahora lo mismo: con los invitados de siempre previamente negociados para que haya de unos y de otros para después acordar en privado. Pero lo más preocupante es que son los mismos coordinadores legislativos, del anterior engaño.
La propuesta de la UNAM de reforma del Estado es interesante independientemente de faltantes. Sugiere controlar la partidocracia, liberar al Congreso de la dictadura de los coordinadores con la transparencia de los recursos, arma de dominación. Propone fortalecer la Auditoría Superior y plantea contrapesos entre poderes y al interior de éstos. Usarla para justificar la aprobación de algunas partes de interés de los promotores sin las medidas equilibradoras, sería grave. Esperemos que no sea un nuevo engaño.
mbartlett_diaz@hotmail.com
Ex secretario de Estado
SME Manuel Bartlett en Asamblea General 14ene10
http://www.youtube.com/watch?v=k-pLLDFHJcU
Audio: Asamblea SME 14 enero 2010 - Almazán, Martin Esparza
El bipartidismo oficial
1. El aspecto político más significativo del año que comienza está siendo el empeño de los poderes trasnacionales y de la dirigencia del PRI, coludida con éstos –por el papel que desempeña Carlos Salinas de Gortari– en mantener en la silla presidencial a Felipe Calderón, a pesar de los reclamos insistentes para que él y su equipo se vayan y no sigan hundiendo a México. Y lo justifican por el hecho de que su gobierno, aun sea impopular y no se pueda ocultar que está sometido a las agencias del gobierno estadunidense, continúe haciendo, aun sea con todas las dificultades, el trabajo sucio de desmantelar la nación, que exige la administración Obama y que el PRI quiere que se acelere antes de 2012, como si pudiera así disimular su corresponsabilidad en todo cuanto acontece.
2. El desastre histórico del PAN en el gobierno es absoluto y no sólo está llevando a una entrega de los recursos estratégicos de la nación al extranjero y a un creciente empobrecimiento de los mexicanos, sino que está logrando que las grandes decisiones tanto en materia financiera como de seguridad nacional no estén siendo ya tomadas en nuestro país, y que el gobierno quede reducido al papel de mero operador de lo que se decide en otros ámbitos.
3. El operativo llevado a cabo en Cuernavaca el 16 de diciembre para ejecutar a Arturo Beltrán Leyva, señalado como un capo del narcotráfico (y que hasta ese momento había sido protegido oficialmente), fue por ejemplo decidido y preparado por la US Drug Enforcement Administration (o DEA), que actúa impunemente en México, al margen del gobierno de Calderón, y aun en contra de los intereses de importantes dirigentes del PAN coludidos con el narcopoder –incluido el gobernador del estado, el panista Marco Antonio Adame–. De manera que los miembros del comando de la Secretaría de Marina (Semar) responsables de llevarlo a cabo (ante la desconfianza de la DEA en las policías mexicanas y el Ejército), quedaron reducidos al papel de simples ejecutores. No fue de tal suerte un episodio de ninguna lucha “del gobierno” mexicano contra el narcotráfico sino de las acciones de Washington en territorio mexicano para seguir reordenando el mercado de las drogas en función de sus intereses y proseguir tomando el control de espacios estratégicos de nuestro país.
4. En Haití, aprovechándose del terremoto del martes 12, el gobierno de Washington ordenó dos días después el envío no nada más de una misión humanitaria sino una verdadera ocupación de ese país con el envío de decenas de miles de elementos militares. En México, con el pretexto de una supuesta guerra contra los cárteles del narcotráfico, y argumentando que está en riesgo su seguridad interna, iniciaron ya desde hace años una toma sorda y disimulada del control del territorio nacional.
5. El escándalo suscitado por el hecho de que el comando de la Semar actuara en Morelos al margen de la legalidad constitucional del país, sin tener facultades legales para hacerlo y sin que mediaran órdenes de aprehensión, y de que en sus acciones cometiera todo tipo de tropelías, como si existiera en México un estado de suspensión de garantías individuales, se explica por el desprecio que manifiestan tanto las autoridades estadunidenses como el gobierno panista de Calderón por la legalidad mexicana. Los funcionarios del PAN quedaron en todo caso protegidos en la mayor impunidad, pues no se procedió contra aquellos que acompañaron ese día, y en el de la famosa fiesta de dos semanas atrás, a Beltrán Leyva, ni contra los funcionarios, militares y policías que, según se informó, aparecieron en la nómina de los narcos.
6. El golpe de la DEA le permitió en todo caso al gobierno calderonista, que está entregando el control de la seguridad nacional a Estados Unidos, definir su posición ante las fuerzas armadas mexicanas, pues los medios oficialistas se dieron gusto en insistir que había actuado la Marina ante la desconfianza oficial en los militares y en subrayar la protección dada por éstos a Beltrán. Todo ello dos meses después de que Calderón se ufanara en un discurso en Morelia de que su padre hubiera luchado contra el Ejército en la guerra cristera. No extraña por eso que un funcionario del gobierno panista de Fox, Jorge G. Castañeda, señalara en Nuevo México que “las aparentes ejecuciones entre bandas de narcotraficantes” son en realidad acciones realizadas por el Ejército (Proceso 1730).
7. La presunción de algunos periodistas y del propio Calderón en el sentido de que están teniendo algún éxito en materia de seguridad son en este sentido por completo delirantes, pues lo único que ha hecho el gobierno panista actual es debilitar al Estado mexicano. En un discurso pronunciado en una recepción privada más que se llevó a cabo en diciembre, en presencia de varios miembros del gabinete en la residencia presidencial de Los Pinos, y de la que dan cuenta varios columnistas, Calderón se presentó como una posible víctima de los sicarios del narco, asumiendo que tiene una gran importancia para ellos, y anunciando oleadas de violencia para 2010.
8. En 2010, la simulación del “tránsito a la democracia” y de “la alternancia política” ha quedado a la vista de todos, y resulta evidente que el viejo régimen antidemocrático de partido de Estado se ha ido reconvirtiendo en un régimen antidemocrático, en donde hay ya dos partidos oficiales: el PRI y el PAN, que se asumen como organizaciones de Estado, comparten el mismo proyecto histórico y en consecuencia el poder, se pelean por lo secundario pero se solapan en todo, y todo hace suponer que se pondrán de acuerdo en 2012. Así lo están haciendo en la sangrienta mascarada de la lucha contra el narco o en su intento por destruir al Sindicato Mexicano de Electricistas y entregar el sector energético al capital extranjero, y no hay por qué no lo logren en dos años más.
9. Las elecciones locales que se llevarán a cabo en el país a lo largo de 2010 serán unas meras “primarias” entre ellos (que parecen ya decididas de antemano), pues la clave del acuerdo que buscan está en condensar un mecanismo de alianza que se sustente en la “segunda vuelta” en las elecciones presidenciales y en lograr destruir la posibilidad de una candidatura de verdadera oposición, en lo que se empecinarán en este 2010.
10. El año del bicentenario del inicio de la Independencia y de los cien años del movimiento armado de 1910 está destinado por lo mismo por quienes gobiernan a consolidar la dependencia de México a los poderes trasnacionales en aras de “la globalización” y a seguir desmantelando a la Constitución surgida de la Revolución Mexicana de 1910.
La lección de Haití
Las noticias continuaron casi sin interrupción durante horas. No había imágenes, pero se afirmaba que muchos edificios públicos, hospitales, escuelas e instalaciones de construcción más sólida se reportaban colapsadas. He leído que un terremoto de magnitud 7,3 equivale a la energía liberada por una explosión igual a 400 mil toneladas de TNT.
Descripciones trágicas eran transmitidas. Los heridos en las calles reclamaban a gritos auxilios médicos, rodeados de ruinas con familias sepultadas. Nadie, sin embargo, había podido transmitir imagen alguna durante muchas horas.
La noticia nos tomó a todos por sorpresa. Muchos escuchábamos con frecuencia informaciones sobre huracanes y grandes inundaciones en Haití, pero ignorábamos que el vecino país corría riesgo de un gran terremoto. Salió a relucir esta vez que hace 200 años se había producido un gran sismo en esa ciudad, que seguramente tendría unos pocos miles de habitantes.
A las 12 de la noche no se mencionaba todavía una cifra aproximada de víctimas. Altos jefes de Naciones Unidas y varios Jefes de Gobierno hablaban de los conmovedores sucesos y anunciaban el envío de brigadas de socorro. Como hay desplegadas allí tropas de la MINUSTAH, fuerzas de Naciones Unidas de diversos países, algunos ministros de defensa hablaban de posibles bajas entre su personal.
Fue realmente en la mañana de ayer miércoles cuando comenzaron a llegar tristes noticias sobre enormes bajas humanas en la población, e incluso instituciones como Naciones Unidas mencionaban que algunas de sus edificaciones en ese país habían colapsado, una palabra que no dice nada de por sí o podía significar mucho.
Durante horas ininterrumpidas continuaron llegando noticias cada vez más traumáticas de la situación en ese hermano país. Se discutían cifras de víctimas mortales que fluctúan, según versiones, entre 30 mil y 100 mil. Las imágenes son desoladoras; es evidente que el desastroso acontecimiento ha recibido amplia divulgación mundial, y muchos gobiernos, sinceramente conmovidos, realizan esfuerzos por cooperar en la medida de sus recursos.
La tragedia conmueve de buena fe a gran número de personas, en especial las de carácter natural. Pero tal vez muy pocos se detienen a pensar por qué Haití es un país tan pobre. ¿Por qué su población depende casi en un 50 por ciento de las remesas familiares que se reciben del exterior? ¿Por qué no analizar también las realidades que conducen a la situación actual de Haití y sus enormes sufrimientos?
Lo más curioso de esta historia es que nadie pronuncia una palabra para recordar que Haití fue el primer país en que 400 mil africanos esclavizados y traficados por los europeos se sublevaron contra 30 mil dueños blancos de plantaciones de caña y café, llevando a cabo la primera gran revolución social en nuestro hemisferio. Páginas de insuperable gloria se escribieron allí. El más eminente general de Napoleón fue derrotado. Haití es producto neto del colonialismo y el imperialismo, de más de un siglo de empleo de sus recursos humanos en los trabajos más duros, de las intervenciones militares y la extracción de sus riquezas.
Este olvido histórico no sería tan grave como el hecho real de que Haití constituye una vergüenza de nuestra época, en un mundo donde prevalecen la explotación y el saqueo de la inmensa mayoría de los habitantes del planeta.
Miles de millones de personas en América Latina, África y Asia sufren de carencias similares, aunque tal vez no todas en una proporción tan alta como Haití.
Situaciones como la de ese país no debieran existir en ningún lugar de la Tierra, donde abundan decenas de miles de ciudades y poblados en condiciones similares y a veces peores, en virtud de un orden económico y político internacional injusto impuesto al mundo. A la población mundial no la amenazan únicamente catástrofes naturales como la de Haití, que es sólo una pálida sombra de lo que puede ocurrir en el planeta con el cambio climático, que fue realmente objeto de burla, escarnio y engaño en Copenhague.
Es justo expresar a todos los países e instituciones que han perdido algunos ciudadanos o miembros con motivo de la catástrofe natural en Haití: no dudamos que realizarán en este instante el mayor esfuerzo por salvar vidas humanas y aliviar el dolor de ese sufrido pueblo. No podemos culparlos del fenómeno natural que ha tenido lugar allí, aunque estemos en desacuerdo con la política seguida con Haití.
No puedo dejar de expresar la opinión de que es hora ya de buscar soluciones reales y verdaderas para ese hermano pueblo.
En el campo de la salud y otras áreas, Cuba, a pesar de ser un país pobre y bloqueado, desde hace años viene cooperando con el pueblo haitiano. Alrededor de 400 médicos y especialistas de la salud prestan cooperación gratuita al pueblo haitiano. En 227 de las 337 comunas del país laboran todos los días nuestros médicos. Por otro lado, no menos de 400 jóvenes haitianos se han formado como médicos en nuestra Patria. Trabajarán ahora con el refuerzo que viajó ayer para salvar vidas en esta crítica situación. Pueden movilizarse, por lo tanto, sin especial esfuerzo, hasta mil médicos y especialistas de la salud que ya están casi todos allí y dispuestos a cooperar con cualquier otro Estado que desee salvar vidas haitianas y rehabilitar heridos.
Otro elevado número de jóvenes haitianos cursan esos estudios de medicina en Cuba.
También cooperamos con el pueblo haitiano en otras esferas que están a nuestro alcance. No habrá, sin embargo, ninguna otra forma de cooperación digna de calificarse así, que la de luchar en el campo de las ideas y la acción política para poner fin a la tragedia sin límite que sufren un gran número de naciones como Haití.
La jefa de nuestra brigada médica informó: “la situación es difícil, pero hemos comenzado ya a salvar vidas”. Lo hizo a través de un escueto mensaje horas después de su llegada ayer a Puerto Príncipe con refuerzos médicos adicionales.
Tarde en la noche comunicó que los médicos cubanos y los haitianos graduados de la ELAM se estaban desplegando en el país. Habían atendido ya en Puerto Príncipe más de mil pacientes, poniendo a funcionar con urgencia un hospital que no había colapsado y utilizando casas de campaña donde era necesario. Se preparaban para instalar rápidamente otros centros de atención urgente.
¡Sentimos un sano orgullo por la cooperación que, en estos instantes trágicos, los médicos cubanos y los jóvenes médicos haitianos formados en Cuba están prestando a sus hermanos de Haití!
Enero 14 de 2010
8 y 25 p.m.
Anuncia Calderón donativo de 8 mdd de ayuda para Haití .............
Puerto Príncipe. Un niño de dos años reacciona al ver a su madre luego de ser rescatado de entre los escombros por miembros de socorro españoles y belgas. Ap
Columna Asimetrías ¿Cómo Derrotar al Narco?
“(En México) el problema del narcotráfico no es policial, sino económico”.
Mario Vargas Llosa.
I
La naturaleza de ese problema, añadiríase, tampoco es militar. ¿Cuál sería, entonces, la solución? El celebrado novelista (y ahora actor de teatro clásico) peruanoespañol propone descriminalizar el consumo de estupefacientes y psicotrópicos.
Propone, asimismo, que simultáneamente a la descriminalización del consumo se diseñen y apliquen políticas orientadas a reducir la adicción –cada vez más extendida-- a esas sustancias que los cárteles del narcotráfico trasiegan con colosales ganancias.
Empero, si se despenaliza el consumo, pero no la producción ni su abasto comercial, el impacto al tráfico ilegal sería mínimo, si no es que nulo. Y aunque hipotéticamente fuere así, las causas del problema continuarán persistiendo inabatibles.
El problema, si bien es de causal vinculada a la economía o, a fuer precisorio, de mercado y financiero, también tiene una liga de causa-efecto; es secuela de una realidad de la opresión social –y política— cuya dialéctica nos empuja hacia escapismos.
Esa opresión es un hecho objetivo. Existe. Está allí. Es una realidad. Y para escapar de tal opresión no se exige siquiera conciencia política desarrollada o despierta: el instinto nos lleva a buscar salidas convenientes, de satisfacción, para huir de ella.
II
Huir de esas opresiones no es ausencia de valor civil o personal ni de cobardía. Es abrir accesos a otros estadios que en la antigüedad sólo se abrían ritualisticamente para acceder a planos agudos e intensos de conciencia que se suponían divinos y reveladores.
Hoy, los escapismos son masivos que ofrécense cual verismo insoslayable. Consumir estupefacientes y psicotrópicos u otros tipos de agentes inductores de alteraciones del yo consciente –como el alcohol ingerido en exceso— y, por ende, de conductas.
Por lo general, el consumo inhalado –esnifado-- o ingerido de sustancias solidas o líquidas o incluso vaporizadas de efecto psicotrópico o estupefaciente, si excesivo o extremo por los motivos que fueren, es funesto para el individuo y/o sus allegados.
Esas consecuencias se traducen en daños al individuo. Pero más allá de esas consecuencias –desgaste del sistema inmunológico, deterioro de tejidos blandos cerebrales y óseos incluso— y proclividad a patologías de difícil tratamiento.
Eso ha sido documentado y estudiado científicamente con prolija amplitud. Pero el daño personal mayor es el psicológico. El consumidor consuetudinario, v. gr., de cocaína, corre riesgos de destrucción de tejidos esenciales para funcionar.
III
Ello representa, como añadido, un daño colateral a la economía general misma y a la sociedad, como se observa no sin dramatismos en el alcoholismo e incluso, en proporción igualmente espectacular, en el tabaquismo.
Pero paliar las proclividades contextuales –económicas y culturales— de los consumidores extremos, atender éste escapismo masivo no ha sido generalmente tarea del Estado. Los paliativos son de factura societal, privada, como AA.
El consumo extremo de sustancias que alteran el yo consciente se advierte en casi todos los estratos sociales e incluso entre no pocos personeros del poder político del Estado. Ello explicaría, tal vez, algunas decisiones políticas aberrantes.
A la plausible tesis del señor Vargas Llosa cabría adherirle que si descriminalizados consumo, producción y comercio de esas sustancias, éstas deberían ser producidos y vendidos por el Estado, no por concesionarios empresariales.
Pero esa descriminalización, si acaso promulgada, debe ser resultado de un proyecto trascendente, de gran alcance y amplio, de abatir la opresión de la cual millones de mexicanos tratan de escapar masivamente. Vaticinio: el consumo continuará creciendo.
ffponte@gmail.com
El mundo al revés. Matrimonio y laicidad
El mundo al revés
El 21 de diciembre de 2009, la ALDF aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo incluyendo el derecho a la adopción, lo cual convierte a la ciudad de México en la única entidad de este país y la primera de América Latina que aprueba este tipo de matrimonio. Se trata de la ciudad con más católicos del mundo y que, además, está gobernada por la izquierda, tal vez por eso la jerarquía eclesial (más sus correligionarios del PAN y nuevos aliados del PRI) no sólo lo ha condenado en ejercicio de su libertad de expresión, sino que ha llegado a ofender y discriminar a quienes tienen orientaciones homosexuales. Con ello, además de generar violencia social, se atenta contra el primer artículo de nuestra Constitución, un delito penado en el Distrito Federal hasta con cinco años de prisión.
La Iglesia católica es una institución sin calidad moral para opinar al respecto, en especial por las innumerables demandas por abuso sexual de sus ministros, quienes han sido protegidos por sus autoridades sin mostrar el menor interés hacia los niños, niñas y adolescentes víctimas de tales atrocidades. Los jerarcas condenan "a quienes han arrebatado la vida de miles de mexicanos que no han logrado nacer por la práctica del aborto" y les preocupa que niños huérfanos, abandonados y no deseados puedan ser acogidos y educados por una pareja homosexual, negando la alta incidencia de violencia sexual en sus seminarios y en los hogares formados por papá, mamá e hijos.
Benedicto XVI afirmó estos días su posición fundamentalista al apegarse de manera estricta a escritos sagrados de hace más de 2 mil años: "el matrimonio entre personas del mismo sexo, al igual que el cambio climático, amenazan la creación".
De ahí la gran vigencia del último texto de José Saramago, Caín (Alfaguara, 2009), en el cual el premio Nobel dibuja el verdadero rostro del Dios bíblico del Antiguo Testamento: creador iracundo y perfecto, juez del mundo entero, castigador que presume de ser imparcial; señor capaz de todo, de lo bueno, de lo malo, de lo peor, el que condenó a Eva a someterse al hombre y a parir con dolor, quien amenazó a Adán con espinas y cardos; el que ordena a un padre que mate a su propio hijo, un señor rencoroso que manda a la ruina o una enfermedad a quien le falla; para quien nada es imposible, ni un error, ni un crimen. Cuenta que ante numerosas quejas por crímenes contra natura cometidos en Sodoma y Gomorra, el Señor decidió venir aquí abajo para poner la cuestión en limpio. Abraham le cuestionó al señor: “No es posible señor, condenar a muerte al inocente junto al culpable […] tú que eres el juez del mundo entero debes ser justo en tus sentencias. A esto respondió el señor, si yo encuentro en la ciudad de Sodoma a 50 personas inocentes perdonaré a toda la ciudad en atención a ellas […] El señor empeñó su palabra. A mí no me lo ha perecido, tan cierto como que me llamo Caín [...] Sodoma será destruida, y es posible que esta misma noche. Es posible, sí, y no será sólo Sodoma, será también Gomorra, y dos o tres ciudades de la planicie donde las costumbres sexuales se han relajado por igual, los hombres con los hombres y las mujeres apartadas […] El señor hizo entonces caer azufre y fuego sobre Sodoma y Gomorra, destruyó ambas ciudades hasta los cimientos, así como toda la región, con todos sus habitantes y vegetación […] En cuanto a la mujer de Lot, ésta miró atrás desobedeciendo la orden recibida y quedó transformada en una estatua de sal. Hasta hoy nadie ha conseguido comprender por qué fue castigada de esa manera, cuando es tan natural que queramos saber qué pasa a nuestras espaldas. Es posible que el señor hubiera querido escarmentar la curiosidad como si se tratase de un pecado mortal, pero eso tampoco va en abono de su inteligencia […] Y Caín dijo, tengo un pensamiento que no me deja. Qué pensamiento, peguntó Abraham. Pienso que había inocentes en Sodoma, y en las otras ciudades que fueron quemadas […] Los niños, los niños eran inocentes. Dios mío, murmuró Abraham, y su voz fue como un gemido. Sí, será tu dios, pero no fue el de ellos.”
gabriela.afluentes@gmail.com
Vitra. La desgracia
De la manera más trágica posible Haití apareció de nuevo ante los ojos del mundo. Las escenas son dantescas. Los haitianos no caminan por sus calles, más bien deambulan. Es inevitable preguntarse por qué las desgracias invariablemente les pegan a los que viven en la adversidad. El temblor del martes más que preverse, técnicamente sigue siendo un enigma hacerlo, pudo haber tenido otro tipo de consecuencias.
Haití lleva años tratando de organizarse pero nomás no ha podido construir un proyecto de nación. Desde el martes está en el centro de una catástrofe mayúscula. Si ya estaba en medio de una, la de la pobreza, la corrupción, la violencia y la descomposición social, hoy está frente a la destrucción de sus precarias viviendas, ante la muerte de al menos 100 mil haitianos junto con 3 millones de damnificados, y sobre todo ante un futuro sin futuro.
Hace algunos años un huracán destruyó todo lo que le pasó por enfrente al primer país independiente de América. Haití enfrentó la tragedia con fortaleza a lo que hay que sumar el hecho de que la ayuda llegó con rapidez. Hoy el escenario es por mucho más grave que el de aquellos años. Pareciera un destino manifiesto el hecho de que Haití viva entre la pobreza y la tragedia. Los haitianos viven con rencor porque la vida les ha sido adversa y porque además no saben a quién responsabilizar por ello. En las conversaciones que sostuvimos con muchos haitianos hace algunos años, en medio de su otra desgracia, si algo recordamos como constante era su desconfianza. Nadie quería hablar y cuando les acercábamos la cámara sus reacciones eran cuando no agresivas retadoras.
No vemos otra explicación de todo esto que no sea la manifestación de una inconformidad y molestia ante su forma de vida. No cabe generalizar como principio porque de seguro habrá quien no tenga de qué quejarse, pero ante las tragedias que ha vivido y vive Haití, junto con la pobreza y la descomposición social, es obvio que es difícil mantener cordura y menos aún serenidad.
La ayuda que le demos a Haití puede terminar siendo paradójicamente una ayuda para nosotros mismos. Mientras nuestro país no se transforme, las eventuales tragedias y el actual desequilibrio económico nos van a seguir atrapando en la división interna.
Hay cosas que no se piensan hasta que pasan. Los haitianos de seguro no tenían la más remota idea de lo que les podía pasar. Prepararse en el orden económico y social es el mejor paraguas que se puede tener ante las eventualidades y más si son como las del martes. A Haití de nuevo no le dieron tiempo de nada.
¡OOUUCHCH! * De que quieren Michoacán no hay duda. Primero fue el desdén, después de los granadazos en la noche del grito, luego llegó el michoacanazo, y ahora andan construyendo candidata con visitas domiciliarias del gabinete.
* Las vueltas de los tiempos. Cuando el tabasqueño proponía consultas era señalado, y resulta que hoy ya no saben qué hacer con tal de echar abajo la aprobación de los matrimonios gay a través de la otrora vituperada “consultitis”.
EDITORIAL. Entre lo legal y lo injusto.
Aún habiendo estado esta Casa editora en contra de la intervención del Ejército en el combate a las drogas, como desde un principio lo expusimos claramente, el retirar a los soldaos de Ciudad Juárez, aún estando el hecho apegado a la Constitución, o sea, siendo legal, es injusto.
Ya se sabía, y desde un principio se comentó, del peligro que significaba el exponer a los soldados al contacto con la seductora y convincente corrupción de los barones de las drogas, lo que finalmente sucedió; e irremisiblemente también les sucederá a los marinos.
Pero el que la última Institución honorable que nos quedaba (hoy sustituida por la Armada) haya sido retirada de la zona sin haber cumplido la misión, o por qué no decirlo claramente, derrotada.
Y además sustituida por policías federales, es algo que el Ejército no merecía.
http://www.diariolibertad.org.mx/diario/index.php