domingo, marzo 13, 2011

Plaga imperial

La OTAN, la guerra, la mentira y los negocios


Como algunos conocen, en septiembre de 1969, Muammar al-Gaddafi, un militar árabe beduino de peculiar carácter e inspirado en las ideas del líder egipcio Gamal Abdel Nasser, promovió en el seno de las Fuerzas Armadas un movimiento que derrocó al Rey Idris I de Libia, un país desértico casi en su totalidad y de escasa población, situado al norte de África, entre Túnez y Egipto.

Los importantes y valiosos recursos energéticos de Libia fueron descubriéndose progresivamente.

Nacido en el seno de una familia de la tribu beduina de pastores nómadas del desierto, en la región de Trípoli, Gaddafi era profundamente anticolonialista. Se asegura que un abuelo paterno murió luchando contra los invasores italianos cuando Libia fue invadida por éstos en 1911. El régimen colonial y el fascismo cambiaron la vida de todos. Se dice, igualmente, que el padre sufrió prisión antes de ganarse el pan como obrero industrial.

Incluso, los adversarios de Gaddafi aseguran que se destacó por su inteligencia como estudiante; fue expulsado del liceo por sus actividades antimonárquicas. Logró matricularse en otro liceo y después graduarse en leyes en la Universidad de Bengasi a los 21 años. Ingresa después en el Colegio Militar de Bengasi donde creó lo que se denominó el Movimiento Secreto Unionista de Oficiales Libres, concluyendo posteriormente sus estudios en una academia militar británica.

Estos antecedentes explican la notable influencia que ejerció después en Libia y en otros líderes políticos, estén hoy a favor o en contra de Gaddafi.

Había iniciado su vida política con hechos incuestionablemente revolucionarios.

En marzo de 1970, tras manifestaciones masivas nacionalistas, logró la evacuación de los soldados británicos del país y, en junio, Estados Unidos desalojó la gran base aérea cerca de Trípoli , entregada a instructores militares egipcios, país aliado a Libia.

En 1970, varias compañías petroleras occidentales y sociedades bancarias con participación de capitales extranjeros fueron afectadas por la Revolución. A fines de 1971, la famosa British Petroleum corrió la misma suerte. En el área agropecuaria todos los bienes italianos fueron confiscados, los colonos y sus descendientes expulsados de Libia.

La intervención estatal se orientó al control de las grandes empresas. La producción de ese país pasó a disfrutar de uno de los niveles más altos del mundo árabe. Se prohibió el juego y el consumo de alcohol. El estatus jurídico de la mujer, tradicionalmente limitado, fue elevado.

El líder libio se enfrascó en teorías extremistas que se oponían tanto al comunismo como al capitalismo. Fue una etapa en la que Gaddafi se dedicó a la teorización, que no tiene sentido incluir en este análisis, aunque sí señalar que en el artículo primero de la Proclama Constitucional de 1969 se establecía el carácter “Socialista” de la Jamahiriya Árabe Libia Popular.

Lo que deseo enfatizar es que a Estados Unidos y sus aliados de la OTAN nunca le interesaron los derechos humanos.

La olla de grillos que tuvo lugar en el Consejo de Seguridad, en la reunión del Consejo de Derechos Humanos con sede en Ginebra, y en la Asamblea General de la ONU en Nueva York, fue puro teatro.

Comprendo perfectamente las reacciones de los líderes políticos envueltos en tantas contradicciones y estériles debates, dada la urdimbre de intereses y problemas que deben atender.

Todos sabemos muy bien que el carácter de miembro permanente, el poder de veto, la posesión de armas nucleares, y no pocas instituciones son fuentes de privilegios e intereses impuestos por la fuerza a la humanidad. Se puede estar o no de acuerdo con muchas de ellas, pero jamás aceptarlas como medidas justas o éticas.

El imperio pretende ahora hacer girar los acontecimientos en torno a lo que hizo o no Gaddafi, porque necesita intervenir militarmente en Libia y golpear la ola revolucionaria desatada en el mundo árabe. Hasta ahora no se decía una palabra, se guardaba silencio y se hacían negocios.

Promovida la latente rebeldía libia por los órganos de inteligencia yanki, o por los errores del propio Gaddafi, es importante que los pueblos no se dejen engañar, ya que muy pronto la opinión mundial tendrá suficientes elementos para saber a qué atenerse.

A mi juicio, y así lo expresé desde el primer momento, había que denunciar los planes de la belicosa OTAN.

Libia, igual que muchos países del Tercer Mundo, es miembro del Movimiento de Países No Alineados, del Grupo de los 77 y otras organizaciones internacionales, a través de las cuales se establecen relaciones independientemente de su sistema económico y social.

A grandes rasgos: la Revolución en Cuba, inspirada en principios Marxistas-Leninistas y Martianos, había triunfado en 1959 a 90 millas de Estados Unidos, que nos impuso la Enmienda Platt y era propietario de la economía de nuestro país.

Casi de inmediato, el imperio promovió contra nuestro pueblo la guerra sucia, las bandas contrarrevolucionarias, el criminal bloqueo económico, y la invasión mercenaria de Girón, custodiada por un portaaviones y su infantería de marina lista para desembarcar si la fuerza mercenaria obtenía determinados objetivos.

Apenas año y medio después nos amenazó con el poderío de su arsenal nuclear. Una guerra de ese carácter estuvo a punto de estallar.

Todos los países latinoamericanos, con la excepción de México, participaron del criminal bloqueo que todavía perdura, sin que nuestro país jamás se rindiera. Es importante recordarlo para los que carecen de memoria histórica.

En enero de 1986, esgrimiendo la idea de que Libia estaba detrás del llamado terrorismo revolucionario, Reagan ordenó romper relaciones económicas y comerciales con ese país.

En marzo, una fuerza de portaaviones en el Golfo de Sirte, dentro de aguas consideradas nacionales por Libia, desató ataques que ocasionaron la destrucción de varias unidades navales provistas de lanzamisiles y de sistemas de radares de costa que ese país había adquirido en la URSS.

El 5 de abril, una discoteca en Berlín Occidental, frecuentada por soldados de Estados Unidos, fue víctima de explosivos plásticos, en el que tres personas murieron, dos de ellas militares norteamericanos y muchos fueron heridos.

Reagan acusó a Gaddafi y ordenó a la Fuerza Aérea que diera respuesta. Tres escuadrones despegaron de los portaaviones de la VI Flota y bases en el Reino Unido, atacaron con misiles y bombas siete objetivos militares en Trípoli y Bengasi. Alrededor de 40 personas murieron, 15 de ellas civiles. Advertido del avance de los bombarderos, Gaddafi reunió la familia y estaba abandonando su residencia ubicada en el complejo militar de Bab Al Aziziya, al sur de la capital. No había concluido la evacuación cuando un misil impactó directamente en la residencia, su hija Hanna murió y otros dos hijos resultaron heridos. El hecho recibió un amplio rechazo; la Asamblea General de la ONU aprobó una resolución de condena por violación de la Carta de la ONU y el Derecho Internacional. Igual hizo en términos enérgicos el Movimiento de Países No Alineados, la Liga Árabe y la OUA.

El 21 de diciembre de 1988, un Boeing 747 de la compañía Pan Am que volaba de Londres a Nueva York se desintegró en pleno vuelo por el estallido de una bomba, los restos cayeron sobre la localidad de Lockerbie, y la tragedia costó 270 vidas de 21 nacionalidades.

En un principio el Gobierno de Estados Unidos sospechó de Irán, como represalia por la muerte de 290 personas por el derribo de un Airbus de su línea estatal. Las investigaciones, según los yankis, implicaban dos agentes de la inteligencia Libia. Imputaciones similares contra Libia se hicieron por un avión de la aerolínea francesa en ruta Brazzaville-N’Djamena-Paris, implicando a funcionarios libios que Gaddafi rechazó extraditar por hechos que negó categóricamente.

Una leyenda tenebrosa se fabricó contra él con la participación de Reagan y Bush padre.

Desde 1975 hasta la etapa final del gobierno de Reagan, Cuba se había consagrado a sus deberes internacionalistas en Angola y otros países de África. Conocíamos de los conflictos que se desarrollaron en Libia o en torno a ella por lecturas y testimonios de personas muy vinculadas a ese país y al mundo árabe, así como por las impresiones que guardamos de numerosas personalidades de distintos países con los que tuvimos contactos en aquellos años.

Muchos conocidos líderes africanos con los que Gaddafi mantenía relaciones estrechas se esforzaron por buscar soluciones a las tensas relaciones entre Libia y el Reino Unido.

El Consejo de Seguridad le había impuesto sanciones a Libia que comenzaron a superarse cuando Gaddafi aceptó someter a juicio, con determinadas condiciones, a los dos acusados por el avión que estalló sobre Escocia.

Delegaciones libias comenzaron a ser invitadas a reuniones intereuropeas. En julio de 1999 Londres inició el restablecimiento de relaciones diplomáticas plenas con Libia, después de algunas concesiones adicionales.

En septiembre de ese año, los ministros de la Unión Europea aceptaron revocar las medidas restrictivas al comercio tomadas en 1992.

El 2 de diciembre, Massimo D’Alema, primer ministro italiano, realizó la primera visita de un jefe de gobierno europeo a Libia.

Desaparecida la URSS y el campo socialista de Europa, Gaddafi decidió aceptar las demandas de Estados Unidos y la OTAN.

Cuando visité Libia en mayo de 2001, me exhibió las ruinas del traidor ataque con que Reagan asesinó a su hija, y estuvo a punto de exterminar a toda la familia.

A inicios del 2002, el Departamento de Estado informó que estaban en curso conversaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Libia.

En mayo se había vuelto a incluir a Libia en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, aunque, en enero, el presidente George W. Bush no había mencionado al país africano en su célebre discurso sobre los integrantes del “eje del mal”.

Al iniciarse el año 2003, en virtud del acuerdo económico sobre indemnizaciones alcanzado entre Libia y los países demandantes, Reino Unido y Francia, el Consejo de Seguridad de la ONU levantó las sanciones de 1992 contra Libia.

Antes de finalizar el 2003, Bush y Tony Blair informaron de un acuerdo con Libia, país que había entregado a expertos de inteligencia del Reino Unido y Washington documentación de los programas no convencionales de armas, así como misiles balísticos con un alcance superior a 300 kilómetros. Funcionarios de ambos países ya habían visitado diversas instalaciones. Era el fruto de muchos meses de conversaciones entre Trípoli y Washington, como reveló el propio Bush.

Gaddafi cumplió sus promesas de desarme. En pocos meses Libia entregó las cinco unidades de misiles Scud-C con un alcance de 800 kilómetros y los cientos de Scud-B, cuyo alcance sobrepasaba los 300 kilómetros en misiles defensivos de corto alcance.

A partir de octubre de 2002 se inició el maratón de visitas a Trípoli: Berlusconi, en octubre de 2002; José María Aznar, en septiembre de 2003; Berlusconi de nuevo en febrero, agosto y octubre de 2004; Blair, en marzo de 2004; el alemán Schröeder, en octubre de ese año; Jacques Chirac, en noviembre de 2004. Todo el mundo feliz. Poderoso caballero es don dinero.

Gaddafi recorrió triunfalmente Europa. Fue recibido en Bruselas en abril de 2004 por Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea; en agosto de ese año el líder libio invitó a Bush a visitar su país; Exxon Mobil, Chevron Texaco y Conoco Philips ultimaban la reanudación de la extracción de crudo a través de joint ventures.

En mayo de 2006, Estados Unidos anunció la retirada de Libia de la lista de países terroristas y el establecimiento de relaciones diplomáticas plenas.

En 2006 y 2007, Francia y Estados Unidos suscribieron acuerdos de cooperación nuclear con fines pacíficos; en mayo de 2007, Blair volvió a visitar a Gaddafi en Sirte. British Petroleum firmó un contrato “enormemente importante” según se declaró para la exploración de yacimientos de gas.

En diciembre de 2007, Gaddafi realizó dos visitas a Francia y firmó contratos de equipamientos militares y civiles por valor de 10 000 millones de euros; y a España, donde se entrevistó con el presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Contratos millonarios se suscribieron con importantes países de la OTAN.

¿Qué es lo que ahora ha originado la retirada precipitada de las embajadas de Estados Unidos y los demás miembros de la OTAN?

Todo resulta sumamente extraño.

George W. Bush, el padre de la estúpida guerra antiterrorista, declaró el 20 de septiembre de 2001 a los cadetes de West Point “Nuestra seguridad requerirá [...] la fuerza militar que ustedes dirigirán, una fuerza que debe estar lista para atacar inmediatamente en cualquier oscuro rincón del mundo. Y nuestra seguridad requerirá que estemos listos para el ataque preventivo cuando sea necesario defender nuestra libertad y [...] nuestra vidas.”

“Debemos descubrir células terroristas en 60 países o más [...] Junto a nuestros amigos y aliados, debemos oponernos a la proliferación y afrontar a los regímenes que patrocinan el terrorismo, según requiera cada caso.”

¿Qué pensará Obama de ese discurso?

¿Qué sanciones impondrá el Consejo de Seguridad a los que mataron más de un millón de civiles en Irak y a los que todos los días asesinan hombres mujeres y niños en Afganistán, donde en días recientes la población enardecida se lanzó a las calles a protestar contra la matanza de niños inocentes?

Un despacho de la AFP procedente de Kabul, fechado hoy 9 de marzo, rebela que: “El año pasado fue el más letal para los civiles en nueve años de guerra entre los talibanes y las fuerzas internacionales en Afganistán, con casi 2.800 muertos, un 15% mas que en 2009, indicó el miércoles un informe de la ONU, que subraya el costo humano del conflicto para la población.”

“…la insurrección de los talibanes se intensificó y ganó terreno en estos últimos años, con acciones de guerrilla más allá de sus bastiones tradicionales del sur y del este.”

“Con 2 777 exactamente, el número de civiles muertos en 2010 aumentó en 15% con respecto a 2009, indica el informe anual conjunto de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán…”

“El presidente Barack Obama expresó el 3 de marzo su “profundo pesar” al pueblo afgano por los nueve niños muertos, y también lo hicieron el general estadounidense David Petraeus, comandante en jefe de la ISAF, y el secretario de Defensa, Robert Gates.”

“…el reporte de la UNAMA destaca que el número de civiles muertos en 2010 es cuatro veces superior a los soldados de las fuerzas internacionales caídos en combate en ese mismo año.

“El año 2010 ha sido, de lejos, el año más mortífero para los soldados extranjeros en nueve años de guerra, con 711 muertos, confirmando que la guerrilla de los talibanes se intensificó pese al envío de 30.000 soldados estadounidenses de refuerzo el año pasado.”

Durante 10 días, en Ginebra y en Naciones Unidas, se pronunciaron más de 150 discursos sobre violaciones de los derechos humanos que fueron repetidos millones de veces por televisión, radio, Internet y la prensa escrita.

El Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, en su intervención del pasado 1º de marzo de 2011 ante los Ministros de Relaciones Exteriores reunidos en Ginebra, expresó:

“La conciencia humana rechaza la muerte de personas inocentes en cualquier circunstancia y lugar. Cuba comparte plenamente la preocupación mundial por las pérdidas de vidas de civiles en Libia y desea que su pueblo alcance una solución pacífica y soberana a la guerra civil que allí ocurre, sin ninguna injerencia extranjera, y que garantice la integridad de esa nación.”

Algunos de los párrafos finales de su intervención fueron lapidarios:

“Si el derecho humano esencial es el derecho a la vida, ¿estará listo el Consejo para suspender la membresía de los Estados que desaten una guerra?”

“¿Suspenderá a los Estados que financien y suministren ayuda militar empleada por el Estado receptor en violaciones masivas, flagrantes y sistemáticas de los derechos humanos y en ataques contra la población civil, como las que ocurren en Palestina?

“¿Aplicará esa medida contra países poderosos que realicen ejecuciones extrajudiciales en territorio de otros Estados con empleo de alta tecnología, como municiones inteligentes y aviones no tripulados?

“¿Qué ocurrirá con Estados que acepten en sus territorios cárceles ilegales secretas, faciliten el tránsito de vuelos secretos con personas secuestradas o participen de actos de tortura?”

Compartimos plenamente la valiente posición del líder bolivariano Hugo Chávez y el ALBA.

Estamos contra la guerra interna en Libia, a favor de la paz inmediata y el respeto pleno a la vida y los derechos de todos los ciudadanos, sin intervención extranjera, que solo serviría a la prolongación del conflicto y los intereses de la OTAN.

Fidel Castro Ruz

Marzo 9 de 2011

9 y 35 p.m.

Fidel Castro, Kadafi y la insurrección

Opositores a Muammar Kadafi agradecen en Ajdabiya el apoyo oficial de FranciaFoto Ap

Adolfo Gilly

En los países árabes que comparten la ribera sur del mar Mediterráneo se ha desatado un proceso revolucionario –Egipto, Túnez, Libia–, que también induce en Argelia y Marruecos cambios políticos preventivos en sus regímenes de gobierno. Mientras en Egipto y Túnez las movilizaciones populares han determinado la caída de los gobiernos y el establecimiento de provisorios gobiernos de transición, en Libia la insurrección del pueblo contra la dictadura represora de Kadafi ha desencadenado una guerra civil y la división del ejército: una parte con el dictador, la otra con la rebelión.

Aun conociendo poco o muy poco de Libia, como es mi caso, pienso que la actitud y la posición de quien se declara socialista o sólo democrático no puede dejar de apoyar y desear el triunfo de esa rebelión popular contra el dictador hasta ayer aliado a los grandes capitales europeos y estadunidenses y a sus estados imperiales. Contra esa rebelión popular, el coronel Kadafi ha lanzado todo el poder de fuego de las modernas armas aéreas y terrestres que le han sido suministradas desde hace años por aquellas potencias, sus aliadas en negocios y en armas.

* * *

Grandes sectores del pueblo pobre de Libia se han insurreccionado. El coronel Kadafi está bombardeando y masacrando a su pueblo. Lo primero que es preciso ver es qué hace el pueblo en rebelión, no cuáles son las formas o las medidas conque las potencias externas tratan de aprovecharse de esa guerra civil.

No ha habido revolución en el mundo donde esas potencias no hayan procedido de ese modo. Pero la esencia de lo que sucede en una revuelta o una rebelión no está en lo que intentan o pretenden hacer sus enemigos externos e internos. Su esencia es qué hace el pueblo insurrecto, cuáles son sus motivos y sus propósitos, contra quién y contra qué se rebela, quiénes están de su lado y quiénes en contra. Es preciso mirar y ubicar los cuerpos de los insurrectos, qué hacen, cómo se la juegan. Pues una revuelta, una rebelión, una huelga, una manifestación, son acciones humanas altamente corporales.

En Libia, Kadafi está destrozando esos cuerpos, está masacrando a su pueblo, está defendiendo su poder, sus riquezas, sus cárceles y sus cámaras de tortura, cualesquiera hayan podido ser sus medidas nacionalistas hace 40 años.

Una sorprendente –o tal vez no– cantidad de partidarios del socialismo o del nacionalismo cierran los ojos ante esa realidad y siguen viendo a Kadafi como un aliado, un antimperialista, amenazado por la intervención de los imperios. Sin atender al peligro inmediato y real, la masacre brutal de Kadafi contra su pueblo, se preocupan por la amenaza futura aún no advenida: la intervención imperial.

Precisamente si esa intervención sobreviene, como es posible, no será antes de que hayan dejado a Kadafi masacrar y desmantelar la fuerza de la insurrección popular. Éste es quien, por el momento, les está haciendo la tarea. Si esos socialistas o antimperialistas no ven esta evidencia, es porque en un largo proceso de encantamiento con partidos e instituciones varias, ahora ven estados y cúpulas antes que pueblos y rebeliones.

Éstas, en sus inicios, siempre son confusas, mezcladas, impuras, llenas de furia, ruido, improperios y clamores. Huelen a pobre, visten con desaliño y se alimentan cuando pueden. Pero a la hora de la hora, ponen sus cuerpos contra los ejércitos y muchas veces los dividen. Así fue, nomás así, la revolución mexicana, así fueron la División del Norte y Pancho Villa, esa figura única cuyo genio, extraño y agudo, los gobernantes y los políticos de México, pasado ya casi un siglo, todavía no acabaron de entender.

* * *

Entre tantas voces que componen la actual algarabía de izquierda acerca de la revolución árabe, quiero citar por extenso una que, en estos afanes, merece ser escuchada; y que a mi juicio no lo está siendo por buena parte de quienes son sus seguidores: la del comandante Fidel Castro.

Me resulta muy serio lo que dice; y en esta coyuntura crítica creo percibir en lo que escribe, antes que los motivos de la ideología, la voz de la experiencia específica de Cuba. De aquí en adelante, me limitaré a citar los párrafos más destacados, a mi juicio, de los dos últimos artículos del comandante y estadista cubano. No necesito decir, pero lo digo, que no soy fidelista ni castrista; y que siempre he defendido a la revolución cubana, desde adentro y desde afuera de la isla.

Fidel Castro recuerda en su escrito los orígenes antimperialistas del régimen de Kadafi, cuando en 1969 el joven coronel de 27 años derribó al rey Idris I, realizó una reforma agraria, nacionalizó el petróleo y tomó medidas para el desarrollo de la educación, la economía y la sociedad libia. Agrega luego que los revolucionarios libios elaboraron y aplicaron sus propias ideas respecto a las instituciones legales políticas y que los gobernantes cubanos nos abstuvimos por completo de emitir opiniones sobre las concepciones de la dirección libia.

Sobre esta primera distancia entre Cuba y Libia, pese a las relaciones mantenidas desde entonces, Fidel Castro traza ahora una nítida raya divisoria. Dice así:

“Es un hecho irrebatible que las relaciones entre Estados Unidos y sus aliados de la OTAN con Libia en los últimos años eran excelentes, antes de que surgiera la rebelión en Egipto y en Túnez.

“En los encuentros de alto nivel entre Libia y los dirigentes de la OTAN ninguno de éstos tenía problemas con Kadafi. El país era una fuente segura de abastecimiento de petróleo de alta calidad, gas e incluso potasio. Los problemas surgidos entre ellos durante las primeras décadas habían sido superados.

“Se abrieron a la inversión extranjera sectores estratégicos como la producción y distribución del petróleo.

“La privatización alcanzó a muchas empresas públicas. El FMI ejerció su beatífico papel en la instrumentación de dichas operaciones.

Como es lógico, Aznar se deshizo en elogios a Kadafi, y tras él Blair, Berlusconi, Sarkozy, Zapatero, y hasta mi amigo el rey de España, desfilaron ante la burlona mirada del líder libio. Estaban felices.

Pregunta entonces Fidel por qué ahora todos ellos se ponen contra Kadafi y lo acusan de disparar contra ciudadanos desarmados que protestaban. Fidel Castro no desmiente este hecho. Pero con razón agrega:

¿Por qué no explican al mundo que las armas y sobre todo los equipos sofisticados de represión que posee Libia fueron suministrados por Estados Unidos, Gran Bretaña y otros ilustres anfitriones de Kadafi?

Me permito repetir y subrayar: Fidel Castro afirma nítidamente que Kadafi ha sido provisto por Estados Unidos y Gran Bretaña de armas y sofisticados equipos de represión que ahora utiliza contra ciudadanos desarmados que protestaban.

Más claro, agua.

El escrito del dirigente cubano del 3 de marzo pasado agrega una definición radical sobre lo que sucede en estos tiempos en los países árabes. Cito y subrayo:

La revolución en el mundo árabe, que tanto temen Estados Unidos y la OTAN, es la de los que carecen de todos los derechos frente a los que ostentan todos los privilegios, llamada, por tanto, a ser más profunda que la que en 1789 se desató en Europa con la toma de la Bastilla.

De esa revolución forma parte la insurrección del pueblo libio contra la dictadura autocrática de Kadafi, hasta ayer aliada con los gobiernos de las grandes potencias europeas y de Estados Unidos.

Sobre estas descripciones y definiciones del régimen de Kadafi y de su despiadada represión contra su pueblo, Fidel Castro da su apoyo a la mediación propuesta por Hugo Chávez. Pero la ve como una mediación entre los dos bandos de la guerra civil libia que para tener éxito necesita antes crear un amplio movimiento de opinión; es decir, no limitarse a los contactos diplomáticos que sin duda ya existen y actúan. El tiempo apremia, está diciendo, pues la OTAN y sus ejércitos están al acecho.

Si como parece esto es así, si en efecto esas potencias están preparando una intervención, al menos tres razones los contienen todavía: primero el contragolpe siniestro para ellos mismos que tendría una intervención contra un país ribereño del Mediterráneo occidental, vistos los desastres sucesivos y acumulativos de las invasiones a Irak y Afganistán; luego, la reacción de otras potencias: Rusia, China, India, Brasil, para sólo mencionar esas cuatro; por fin, las divergencias y las disputas de intereses entre los mismos candidatos a intervenir: Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia e Italia, para sólo citar otros cuatro.

* * *

El segundo documento de Fidel Castro, La OTAN, la guerra, la mentira y los negocios, del 9 de marzo de 2011, retoma argumentos y los reitera ahora con un sesgo más inmediato y descriptivo. Recuerda cómo, a partir de 2003, se iniciaron conversaciones regulares entre Blair, Bush y Kadafi, y éste aceptó y ejecutó medidas de desarme exigidas por aquéllos. A continuación describe con marcada ironía la trayectoria recorrida por las relaciones de Kadafi con Estados Unidos y las potencias europeas:

A partir de octubre de 2002 se inició el maratón de visitas a Tripoli: Silvio Berlusconi en octubre de 2002; José María Aznar, en septiembre de 2003; Berlusconi de nuevo en febrero, agosto y octubre de 2004; Blair, en marzo de 2004; el alemán Schröeder en octubre de ese año. Todo el mundo feliz. Poderoso caballero es don dinero. (Subrayado mío).

Kadafi recorrió triunfalmente Europa, escribe a continuación Fidel Castro: en Bruselas vio a Romano Prodi; en agosto invitó a Bush a visitar Libia; ultimó contratos con Exxon Mobil, Chevron Texaco y Conoco Philips para explotar el petróleo libio. Después estableció plenas relaciones diplomáticas con Estados Unidos y Bush, y firmó acuerdos de cooperación nuclear con Francia y Estados Unidos. Tony Blair lo visitó en Libia en 2007 y British Petroleun firmó un contrato enormemente importante para explotar el gas libio. Esta lista que Fidel Castro hace sobre los viajes y las amistades de Kadafi concluye así:

“En diciembre de 2007, Kadafi realizó dos visitas a Francia y firmó contratos de equipamientos militares y civiles por valor de 10 mil millones de euros; y a España, donde se entrevistó con el presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Contratos millonarios se suscribieron con importantes países de la OTAN.

¿Qué es lo que ahora ha originado la retirada precipitada de las embajadas de Estados Unidos y los demás miembros de la OTAN? Todo resulta sumamente extraño.

El documento concluye apoyando una vez más la propuesta de mediación de Hugo Chávez entre las partes en conflicto en Libia, a la cual enmarca en el siguiente párrafo final:

Estamos contra la guerra interna en Libia, a favor de la paz inmediata y el respeto pleno a la vida de todos los ciudadanos, sin intervención extranjera, que sólo serviría a la prolongación del conflicto y a los intereses de la OTAN.

* * *

Es difícil no comprender el sentido de estos dos documentos del dirigente cubano. Es un enjuiciamiento del régimen de Kadafi, una denuncia de sus alianzas con las potencias europeas y de sus masacres actuales en Libia y una invitación a negociar entre las dos partes enfrentadas en la guerra civil para evitar una intervención extranjera. Está dando así un reconocimiento beligerante a las fuerzas insurrectas y alertando, con razón, sobre la actitud de la OTAN. Ésta aún está incierta ante la aventura de meterse en otra guerra colonial en el Mediterráneo. Pero está también a la espera de que los demoledores ataques de Kadafi debiliten a los insurrectos, aislen más a Kadafi y abran mayores posibilidades a la amenazante movilización bélica de la OTAN en el Mediterráneo.

Importa Pemex gasolinas por el equivalente al costo de 8 refinerías

Se desploma el procesamiento de crudo en las seis terminales con que cuenta el país

Estrategia dilatoria para construir la Bicentenario, que permitiría reducir déficit de petrolíferos

El hijo de puta que usurpa la presidencia

En lo que va del sexenio del presidente Felipe Calderón, el volumen de petróleo crudo procesado en el Sistema Nacional de Refinación (SNR) de Petróleos Mexicanos (Pemex) registra una caída de 17 por ciento, al reducirse de un promedio de un millón 445 mil barriles por día en 2006 a un millón 194 mil barriles diarios en 2010, según revelan informes oficiales.

Esta situación se acentuó en el primer mes de 2011, cuando el volumen de crudo procesado en el SNR, integrado por seis refinerías, se redujo aún más para ubicarse en un millón 124 mil barriles diarios.

Lo anterior, junto con una mayor demanda del parque vehicular en el país, ha ocasionado que el volumen de las importaciones de gasolinas, en el mismo periodo, se haya elevado en 85 por ciento al pasar de 204 mil 700 barriles diarios a 381 mil 700 barriles por día.

La salida de divisas por la importación de gasolinas en los cuatro años de la presente administración asciende a 82 mil 326.5 millones de dólares, monto que hubiera permitido la construcción de al menos ocho refinerías.

Pese a que desde hace más de 30 años no se construye una refinería el gobierno federal continúa con su estrategia dilatoria para edificar la refinería Bicentenario en Tula, Hidalgo, y sigue en el diseño de ingenierías para esta nueva instalación industrial, que permitirá reducir marginalmente el déficit en la elaboración de petrolíferos.

El pasado 16 de febrero Pemex adjudicó a la empresa tamaulipeca Martínez Aguilar Construcciones SA de CV la edificación de la barda de la refinería Bicentenario, con un perímetro de 14 kilómetros y un costo de 90.52 millones de pesos.

De acuerdo con informes de Pemex la caída en el procesamiento de petróleo crudo en el SNR, en el último año, se debe entre otras causas a la realización de mantenimientos de plantas que habían sido diferidos de periodos anteriores y de algunas reparaciones y correctivos no previstos.

Adicionalmente, el incidente ocurrido en la planta hidrosulfuradora de gasóleos de la refinería de Cadereyta el 7 de septiembre de 2010 que afectó significativamente las operaciones de este centro de trabajo principalmente durante el cuarto trimestre de 2010.

Además, se presentaron fallas de energía eléctrica en las refinerías de Madero y Tula, durante el primer y cuarto trimestre de 2010.

Según los Indicadores de evaluación del desempeño de Pemex-Refinación correspondientes a enero de 2011, en 2006 el volumen global de barriles procesados en el SNR fue de un millón 445 mil; en 2007 se redujo a un millón 356 mil; en 2008, a un millón 347 mil; en 2009, a un millón 362 mil y en 2010 a un millón 194 mil barriles por día.

Para enero de 2011, el volumen de crudo procesado se redujo a un millón 124 mil barriles por día, es decir, 416 mil barriles por abajo de la capacidad total de refinación del SNR, que es de un millón 540 mil barriles por día. Actualmente la refinería de Cadereyta trabaja al 65.4 de su capacidad; Madero, al 67.4; Minatitlán, 86; Salamanca, 76.5; Salina Cruz, 82 y Tula, al 85.1 por ciento de su capacidad total instalada.

Las exportaciones de crudo en enero aumentaron 22.8 por ciento, 268 mil barriles diarios más que en igual mes de 2010, al ubicarse en un millón 440 mil barriles diarios, aun cuando la extracción de crudo en el primer mes del año fue de 2 millones 584 mil barriles diarios, lo que significó un volumen inferior en 1.2 por ciento con respecto a enero de 2010.

De esta manera, un aumento importante de las exportaciones con una producción sin sustancial cambio, significa que continúa baja la operación de las refinerías, aseguró el grupo financiero Citi-Banamex.

Con Calderón, privatización total de Pemex

A 73 años de la expropiación petrolera, Pemex se encuentra bajo el control de la iniciativa privada, sobre todo extranjera. Esquemas velados de privatización –arrendamientos, contratos de servicios, de servicios múltiples, integrales, subrogaciones– desmantelan la paraestatal, que ya no es dueña de plataformas, equipos de perforación ni buquestanque. Mientras la deuda total por 665 mil millones de pesos compromete poco menos de la mitad de sus activos, la importación de petrolíferos supera los 690 mil millones sólo en lo que va del gobierno de Calderón. El sistema de refinerías de México, otrora petroeconomía, opera a menos del 50 por ciento de su capacidad.

Nancy Flores

Petróleos Mexicanos (Pemex) ya no es dueña de 47 plataformas que operan costa afuera en los estados sureños de Campeche y Tabasco. Cinco sexenios neoliberales han bastado para desmantelar la más importante paraestatal, que aún aporta una tercera parte de los ingresos fiscales del país. Expertos consultados coinciden: en forma deliberada, la empresa y sus subsidiarias fueron “destruidas” para favorecer intereses extranjeros.

A 73 años de la expropiación petrolera, impulsada por Lázaro Cárdenas del Río, la iniciativa privada controla todos los procesos de la paraestatal, incluso los considerados estratégicos, como la exploración y explotación de los hidrocarburos. Ello, a través de esquemas velados de privatización que violan la Constitución mexicana: arrendamientos, contratos de servicios, de servicios múltiples, integrales y subrogaciones.

Los contratos de arrendamiento y servicios son los que han permitido a la filial Pemex Exploración y Producción (PEP), por ejemplo, ceder el control al sector privado de 47 plataformas ubicadas en el Golfo de México, revela la respuesta a la solicitud de información 185700001610 hecha por Contralínea.

De esas plataformas privadas, 11 son embarcaciones, indica PEP. Y, aunque la subsidiaria señala que otras 241 plataformas aún son de su propiedad, sus informes –entregados a este semanario vía Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental– omiten incluir los datos del Yuum K’ak’náab, o Señor de los Mares, la plataforma flotante de producción, almacenamiento y descarga cuya renta implica, en total, 1 mil 134 millones 692.9 mil dólares.

El ingeniero Felipe Ocampo, jubilado de Pemex y perito en petróleo y petroquímica, explica que la privatización de la paraestatal se dio a partir de “una decisión política y un rumbo que marcaron las presidencias neoliberales de la República; desde el tiempo de Miguel de la Madrid –ejemplifica– ya no se construyeron refinerías”.

Agrega que Pemex tenía la capacidad de continuar bajo la rectoría total del Estado. “Lo evitamos [entregar la industria a las trasnacionales] en situaciones más difíciles, como fue la expropiación. Nada más que llegaron los neoliberales y todo lo deshicieron. Pero fuimos capaces [de sostenerla] cuando no había técnicos preparados. Se formaron las primeras generaciones en los tiempos heroicos, inmediatamente después de 1938, y luego nos formaron a muchas generaciones que hicimos que la industria de bienes del capital prosperara: antes se compraba 50 por ciento o más de los equipos de las refinerías y ahora se compra, cuando bien nos va, el 5 por ciento. ¿Qué nos pasó? Ésa no es falta de capacidad; son lineamientos políticos”.

Los esquemas de contratación que veladamente privatizan el sector también han permitido que, de los 257 equipos de perforación de pozos que operan en los yacimientos petroleros de México, 155 ­–el 60.3 por ciento– sean propiedad de trasnacionales, descubre PEP en su respuesta a la solicitud de información 1857500001710 de este semanario.

Desde mediados de 2007, PEP también privatizó sus ductos como resultado de la licitación 18575111-006-07 para la operación y mantenimiento, durante 10 años, de 66 ductos ubicados en Veracruz y Tabasco.

“Siempre ha sido innecesaria la participación de las empresas privadas, nacionales y trasnacionales en las áreas estratégicas. Pemex, de muchos años atrás, con sus propios recursos y su propia ingeniería y técnicos, había logrado lo que muchos países latinoamericanos no conseguían: ser una industria puntera”, señala Didier Marquina, secretario general del Sindicato de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas de Petróleos Mexicanos.

Lo que ocurre ahora en esa empresa estatal es distinto. Una muestra: en el primer año de gestión de Felipe Calderón, la petrolera mexicana cayó del sexto al onceavo lugar en el listado de las mayores firmas petroleras del mundo. Todavía no recupera su antiguo lugar.

Más aún, la privatización avanza. En Pemex Refinación, los privados también manejan áreas sustantivas. La filial ha cedido al mercado, por ejemplo, el transporte marítimo de hidrocarburos y el sistema nacional de ductos. En el primer caso, el 12 de abril de 2007, el Consejo de Administración de la subsidiaria autorizó “la adquisición de 10 embarcaciones por arrendamiento financiero y el arrendamiento puro de hasta nueve embarcaciones más”.

Así, la estrategia para renovar la flotilla –por medio de unidades rentadas– abandonó el esquema de la propiedad del Estado sobre los bienes, vigente en esa área hasta el sexenio de Vicente Fox.


Subrogaciones y contratos integrales

El Corporativo que dirige Juan José Suárez Coppel no escapa a los modelos privatizadores. Tal es el caso de la subrogación de los servicios médicos, contratados y administrados por siete coordinaciones médicas de zona (Mazatlán, Monterrey, Tampico, Villahermosa, Guadalajara, Veracruz y Distrito Federal), con 17 sedes y 92 localidades a cargo de la Coordinación Nacional de Servicios Médicos Subrogados, y por 35 unidades médicas de Pemex (20 hospitales, tres clínicas y 12 consultorios), para proporcionar servicios integrales de salud a los trabajadores y derechohabientes de Petróleos Mexicanos.

La subsidiaria PEP también echa mano de las subrogaciones para el transporte aéreo en helicópteros del personal operativo y para carga, en las regiones Norte y Sur, en las sedes de México y Villahermosa y en el resto del país.

Jorge Fuentes, coordinador general del Frente Nacional Petrolero, explica que en la paraestatal han prevalecido los intereses de Estados Unidos por encima de los nacionales. “Hay que exigir respeto a lo que es de todos los mexicanos, y que se salvaguarde el artículo 27 de la Constitución; de no ser así, hay que reexpropiar la industria y el sindicato petrolero”.

Pero ni el artículo 27 constitucional ni la propiedad del Estado se respetan en Pemex. Los contratos integrales, que recién anunció la administración de Suárez Coppel, permitirán a la paraestatal asociarse con las trasnacionales para que éstas, de manera independiente, exploren y exploten los energéticos. Mientras Pemex entrega a las corporaciones el control total del petróleo mexicano, éstas recibirán pagos de tarifas por barril localizado o extraído.

“La actual intentona de concesionar bloques del territorio nacional para que empresas extranjeras (o nacionales) exploren y exploten petróleo es contraria a la ley y a la Constitución”, indica el investigador Fabio Barbosa Cano, experto en reservas de petróleo y gas.

Para el maestro en historia de México, “el Partido Acción Nacional surgió para combatir la Constitución y, décadas más tarde, los neoliberales del Revolucionario Institucional (Carlos Salinas y Ernesto Zedillo) coincidieron con ese partido, porque la Constitución era un obstáculo para sus reformas”.

Didier Marquina, quien también acusa ilegalidad en esos contratos, explica los riesgos: “Las compañías extranjeras le reportarán a Pemex sus resultados. La paraestatal no va a tener recursos técnicos ni personal para hacer los peritajes o las evaluaciones que comprueben si se exploró o si se extrajo la cantidad correcta de producto, si se produjo el gas o el crudo o el aceite que dicen los privados que produjeron.

“Vamos a estar en un escenario igual al de antes de 1938: las compañías extranjeras, con el pretexto de que no extraían el suficiente petróleo, pagaban pocos impuestos. Sin embargo, grandes cantidades de crudo salieron de la zona de la Huasteca que no fueron reportadas al gobierno mexicano. Eso va a ocurrir, porque ¿quién los va a supervisar si Pemex no va a tener capacidad técnica? Por eso están corriendo a su personal. Desde un escritorio no se pueden llevar las cuentas. La supervisión tiene que ser en el campo directamente. Pemex lleva todas las de perder, mientras las compañías se van a llevar todas las ganancias y, además, compartirán la renta de la producción. Siempre van a ganar los privados y siempre va a perder Pemex.”

La Cuenca de Burgos, la zona gasera más importante de México concesionada a trasnacionales en 2003 por medio de los contratos de servicios múltiples, es el más evidente fracaso de los esquemas de privatización, refiere Marquina. Según el líder sindical, la zona ha sido prácticamente abandonada por las empresas.

El ingeniero Felipe Ocampo da otro ejemplo del fracaso de la privatización. “En los tiempos de Zedillo se privatizó totalmente la petroquímica. Qué nos dijeron entonces: que México se iba a volver una potencia, que los privados eran la quinta maravilla. Antes de Miguel de la Madrid se inauguraban de dos a tres plantas nuevas por mes. A partir de entonces, ya no se construyó ningún proyecto, se cancelaron algunos que había en ejecución y sólo se terminaron los que estaban demasiado avanzados. Produjimos alrededor de 20 millones de toneladas anuales de productos petroquímicos; actualmente, producimos menos de la cuarta parte”.

Agrega que, “en la petroquímica, por ley, los privados pueden invertir al ciento por ciento. ¿Por qué no lo han hecho? Porque los precios de las materias primas son muy altos y, como no les dieron un precio más bajo con el Proyecto Fénix, pues no se hizo. Ahora parece que se los quieren dar. El colmo del cinismo sería que Pemex le venda a precios más abajo a los privados que los que les da a Pemex Petroquímica”.

Por ello, Ocampo señala que “el de la petroquímica es el ejemplo más contundente de que los privados no van a hacer nada por México, porque ellos benefician a la industria de sus países; no son su propia competencia.”


Deuda e importación de petrolíferos

Fabio Barbosa Cano, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, dice que “cada avance del proceso privatizador se ha apoyado en derrotas de las luchas sociales y en la destrucción de las organizaciones y partidos del pueblo. Es decir, en modificar la correlación de fuerzas sociales”.

Los esquemas que privatizan el sector no son el único obstáculo que enfrenta la empresa para su desarrollo como entidad paraestatal. La deuda total reportada por Pemex, de 665 mil millones de pesos, comprometería poco menos de la mitad de sus activos.

La cifra es menor a la señalada por la Auditoría Superior de la Federación en su Informe de resultados de la revisión y fiscalización de la Cuenta Pública 2006: 2 billones 177 mil 209 millones 836 mil pesos. Ese monto habría constituido la deuda pública contratada por Petróleos Mexicanos en los mercados de capital del país y del extranjero, relacionada con los proyectos de infraestructura productiva de largo plazo.

El monto, dado a conocer a principios de 2008, incluía los financiamientos privados (1 billón 752 mil 119 millones 310 mil pesos) y el costo financiero estimado para 2030 (425 mil 90 millones 525 mil pesos). Sin embargo, en su reporte financiero al cuarto trimestre de 2010, la paraestatal sólo reconoce como deuda total el 31 por ciento.

Los 665 mil millones de pesos que admite adeudar también son menores respecto del gasto de la importación de gasolina, diésel y otros productos petrolíferos, que supera los 690 mil millones de pesos tan sólo en lo que va del actual gobierno.

De acuerdo con informes oficiales, las erogaciones en 2007 ascendieron a 151 mil 841 millones, mientras que en 2008, 2009 y 2010 sumaron más de 180 mil millones de pesos por año.

La cifra global habría alcanzado para construir 5.35 refinerías Bicentenario, cuyo costo se calcula en 129 mil millones. Esta obra –que se perfila como la última que se construiría en el país–, generará más de 40 mil empleos directos e indirectos durante su construcción y 1 mil 400 empleos permanentes en su operación, reporta Pemex.

El ingeniero Felipe Ocampo explica que, desde la expropiación y hasta el sexenio de Miguel de la Madrid, México tuvo una autosuficiencia en producción de gasolinas y en todos los derivados del petróleo; pero que, a partir de entonces, ya no se construyeron refinerías. “Pues claro que tenemos que importar [los productos petrolíferos]. Pero ¿por qué antes sí podíamos construir refinerías y ahora no? ¿Nos volvimos idiotas los ingenieros o qué? Fue una decisión política”.

Información de la propia paraestatal confirma que ninguna de las seis refinerías de su Sistema Nacional opera al ciento por ciento de su capacidad. “En el segundo trimestre de 2010, la capacidad utilizada de destilación disminuyó de 82 a 81 por ciento”, reconoce la empresa (Contralínea 212). Jorge Fuentes apunta que el fracaso es “peor”. “Las refinerías no operan siquiera al 50 por ciento de su capacidad”.

Mario Ross García, trabajador de la paraestatal y líder de la Coalición Petrolera Independiente, AC, dice que “este 18 de marzo no hay nada que festejar: el 80 por ciento de nuestra industria está privatizada por el monopolio orquestado por Carlos Salinas de Gortari. Pemex tiene dueño con nombre y apellido”.

Agrega que es el pueblo de México el que tiene que luchar para terminar con la corrupción que ha permitido la venta de la industria, “ya que los tres poderes de nuestro país fueron rebasados por grandes dictadores”.


La última ofensiva

Los planes privatizadores de la cúpula en el poder incluyen el cese de 5 mil técnicos y profesionistas. Ésta sería la ofensiva final contra la empresa, considera Didier Marquina, pues con ello Pemex perdería su capacidad técnica.

“Necesitamos que dejen de sacar a los técnicos que aún quedan con experiencia, que Pemex detenga los planes que tiene para echar a la calle a 5 mil profesionistas de probada experiencia. No es posible que digan que no se tiene capacidad técnica por falta de personal y, al mismo tiempo, los estén mandando a la calle.”

Marquina explica que la ofensiva se da, sobre todo, porque son los técnicos y los profesionistas quienes se han opuesto a tomar medidas en contra de los intereses económicos, financieros y técnicos de la empresa, en contra de su desarrollo y expansión.

Señala que Pemex vive una situación muy crítica, sobre todo porque la administración de Suárez Coppel se niega a platicar con el recién reconocido Sindicato que representa. “Nuestros ingenieros, en todas las áreas de Pemex, están siendo expuestos a fuertes jornadas laborales. Han reducido la plantilla de trabajadores técnicos y, al hacerlo, los que quedan tienen que cubrir dos o tres jornadas; ya no descansan los días que deben. Al incrementarse la fatiga de los ingenieros de turno, de proceso, de línea, de campo, de plataformas, e incluso los trabajadores de las áreas médicas, pues su rendimiento se merma, se pone en riesgo grave al personal y los procesos: ocurren fugas, explosiones. Hacemos un llamado urgente a Pemex para que reanude las pláticas con el Sindicato y resolvamos esta situación. Nosotros estamos dispuestos a colaborar”.


Revertir la privatización

Para el investigador Fabio Barbosa, “la ofensiva privatizadora en Pemex sí puede revertirse en el futuro, porque éste no está escrito. Pero debemos reconocer que en el caso del petróleo ahora hay condiciones diferentes: la dotación geológica ya está muy disminuida. Aunque en este país sólo quedan unos 150 campos pequeños pendientes de explotar, unos 12 ‘importantes’ (con más de 100 millones de barriles de reservas) y unos cuatro gigantes, por esa pequeña dotación el imperio y sus cómplices internos están dispuestos a continuar la militarización, a desatar políticas genocidas de despoblamiento en el Sureste y de envenenamiento de las aguas superficiales y subterráneas en vastas áreas, como Chicontepec, Veracruz. Todo ello establece condiciones inéditas y más difíciles”.

Por eso, añade, “las comunidades tendrán que librar batallas por su sobrevivencia. Todos los estudios prospectivos indican que la población humana en zonas petroleras, como las ubicadas en los municipios ribereños de Tabasco, está condenada a desaparecer o emigrar, porque esos territorios estarán sumergidos bajo las aguas en las próximas décadas. En Chiapas ya se desarrollan políticas muy parecidas a las de las ‘reservaciones’ indias en Estados Unidos. En suma, el petróleo se está agotando, pero todavía en las próximas dos o tres décadas seguirá siendo un factor importante”.

Contralínea 224 / 13 de marzo de 2011

Daño patrimonial en Pemex Gas por 2 MDP

Pemex Gas y Petroquímica Básica habría autorizado de forma irregular pagos en exceso a la trasnacional General Electric por 275 mil dólares –unos 2 millones 98 mil pesos–, relacionados con el servicio de mantenimiento a sistemas de control Woodward de las estaciones de compresión y bombeo. La contratación por adjudicación directa implicó un total de 866 mil 87 dólares y se hizo a través de Integrated Trade Systems, una de las 25 empresas privadas de Pemex. El Órgano Interno de Control en esa subsidiaria ya investigaría el supuesto daño patrimonial

Nancy Flores

Una denuncia presentada ante el Órgano Interno de Control en Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB) revela que esa subsidiaria habría pagado 275 mil dólares de más, unos 2 millones 98 mil pesos, a la trasnacional General Electric por el contrato 5400022983.

Asignada por adjudicación directa en julio de 2009, la contrataciónn tuvo como objeto la prestación del servicio de mantenimiento a sistemas de control Woodward de las estaciones de compresión y bombeo, e implicó un pago total por 866 mil 87 dólares.

La adjudicación se hizo a través de la filial privada de Petróleos Mexicanos (Pemex) Integrated Trade Systems (ITS) y fue autorizada por el ingeniero Carlos Manzano Preciado, gerente de Sistemas de Control y Monitoreo Automatizados de la Subdirección de Ductos, consta en documentos a los que tuvo acceso Contralínea.

El 5 de noviembre de 2009, ITS generó la requisición PGPB0040042926 para amparar la orden previa, identificada con el folio ITS-58-9-10283, que emitió sin licitación a favor de la trasnacional. Como fecha de terminación, se fijó el 31 de diciembre de ese mismo año.


El supuesto daño

De acuerdo con la denuncia de hechos, la subsidiaria pagó a cabalidad el tiempo original establecido por el proveedor, incluidas las horas extras, a pesar de que General Electric incumplió en todos los casos con las horas mínimas de servicio.

Para Pemex Gas y Petroquímica Básica, cada hora de servicio supuestamente trabajada por el proveedor tuvo un costo de 198 dólares, mientras que cada hora extra se cobró a 298 dólares.

Las horas de servicio efectivas, sin embargo, fueron mucho menos a las pagadas. Por ejemplo, en el caso de la terminal Chinameca se pagaron 397 horas y sólo se cubrieron 143, señala la denuncia. En Cempoala, se costearon 231 y se hicieron efectivas sólo 143; mientras que en el caso de Cárdenas se pagaron 220 horas, pero sólo se trabajaron 68.

Viáticos de más

Este mismo contrato implicó el pago de viáticos a favor del personal de General Electric. Y, aunque la contratación estableció un plazo de vigencia de 56 días, la administración de PGPB pagó viáticos para 54 días en estaciones de bombeo y para 110 días en estaciones de compresión.

Según la denuncia que ya investigaría el Órgano Interno de Control, los reportes de campo firmados por el proveedor y el personal de supervisión técnica de campo revelan que General Electric tampoco estuvo la totalidad de los días que le fueron pagados por ese concepto.

El daño patrimonial en el que se habría incurrido se estima de la siguiente manera: 249 mil 619 dólares por los pagos en exceso por horas de servicio normales y extras pagadas, pero no ejecutadas; y 28 mil 920 dólares por los viáticos.

La participación de ITS

La adjudicación del contrato investigado involucra a ITS, una de las 25 filiales privadas propiedad ciento por ciento de Pemex.

Como lo ha documentado Contralínea, Integrated Trade Systems aplica un esquema de proveeduría internacional con el cual la paraestatal y sus subsidiarias burlan la Ley de Adquisiciones: sin licitación o antes de licitar bienes y servicios en el mercado mundial, ITS firma acuerdos marco con las trasnacionales que, invariablemente, obtienen los contratos.

Para la elaboración de este trabajo, se solicitó entrevista con Pemex a través de Francisco Montaño, coordinador de Información y Prensa. Hasta el cierre de edición, no hubo respuesta.

Pemex, transparencia simuladora: Sandoval

“La situación de transparencia en Petróleos Mexicanos [Pemex], la paraestatal más importante de nuestro país, es un buen reflejo de la prevalencia de la transparencia simuladora que estamos viviendo en el resto de la administración pública federal, de esa transparencia de aparador”, afirma la doctora Irma Eréndira Sandoval, especialista en transparencia y rendición de cuentas.

Para la investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la situación de Pemex es, en particular, muy grave por los hechos de corrupción.“Hay un vínculo o una colusión directa entre grandes corporaciones internacionales y los funcionarios de más alto nivel de la empresa. Los contratos se asignan sin procesos de transparencia; muchos, por la vía de la adjudicación directa”.

La también titular del Laboratorio de Análisis y Documentación de la Corrupción y la Transparencia de la UNAM refiere que la llegada a Pemex de Juan José Suárez Coppel, quien viene de las grandes corporaciones, es un ejemplo del síndrome que los estudios de corrupción han denominado como “la puerta giratoria”: “Estar viniendo y trayendo desde el mercado hacia el Estado los intereses de los grupos fácticos. Esto genera la institucionalización de los conflictos de interés, que es una de las características más ominosas de la corrupción que se vive en México”.

Sandoval Ballesteros considera que en la petrolera y sus subsidiarias “tenemos una total institucionalización de conflictos de interés muy negativos para el desarrollo nacional. En ese sentido, la transparencia tendría que, al menos, iluminar estos conflictos de interés para que la corrupción y el desvío de recursos públicos no se revistan de legalidad”.

Agrega que, con la nueva ley de Pemex, se creó un régimen de excepción que excluye al Congreso de la Unión de la vigilancia de las decisiones más importantes de la paraestatal. “Se hizo una división entre las compras de las áreas sustantivas y el resto de las compras típicas y tradicionales, en donde sí se aplican las leyes de obras públicas y de adquisiciones. Pero en el caso de las áreas sustantivas, como los servicios de investigación en materia de tecnología, de consultoría, los estudios, se permite la adjudicación directa poco clara”.

Agrega que, en Pemex, se abusa de estas figuras de la adjudicación directa y la invitación restringida, y eso hace que el régimen de transparencia esté acusando claroscuros.

Irma Eréndira Sandoval considera que la paraestatal sí tiene posibilidades de cambiar la opacidad por la transparencia. “La situación de la opacidad y la discrecionalidad es ilegal. No quisiera que tengamos un tono desesperanzador, sino por el contrario: sí hay elementos para llamar a la rendición de cuentas y exigir la aplicación de la ley y la Constitución. Lo que no hay es voluntad política, porque el problema de origen es precisamente la llegada a estas grandes posiciones de poder de personas que no vienen de una cultura pública de probidad y de respeto al bien público; son gente que viene del corazón más importante del mercado, del sector privado. Y, obviamente, sirven a esos intereses”.

Contralínea 224 / 13 de marzo de 2011

ASF ratifica: hubo fraude en ductos de Pemex

En su auditoría a los contratos asignados por Pemex Exploración y Producción a Energy Maintenance Services Group y DMGP Servicios de Integridad, para el mantenimiento y operación de ductos, la ASF comprueba cada una de las irregularidades documentadas por Contralínea. También concluye que los contratos se suscribieron de forma irregular, que Pemex pagó millonarios montos por trabajos que no se hicieron, y alerta que la falta de mantenimiento tiene en riesgo la principal área de distribución de hidrocarburos del país.

Desde 2007, a partir de que Petróleos Mexicanos (Pemex) anunció las primeras licitaciones para otorgar a consocios privados el mantenimiento, aseguramiento y operación de dos de sus sistemas de ductos –Sistema 1 y Sistema 4–, Contralínea documentó irregularidades en torno a los procesos de licitación, en las adjudicaciones y, posteriormente, en la ejecución de los contratos (ediciones 84, 89, 165, 210).

Con el contrato número 420409807, Pemex le encargó al consorcio DMGP Servicios de Integridad, SA de CV –formado por Mexssub, GreyStar y Constructora Subacuática Diavaz–, el “aseguramiento de la Integridad y Confiabilidad del Sistema de Transporte de Hidrocarburos por Ducto de PEP, Sistema 1”. El monto –19 mil 349 millones 157 mil 770 pesos– a devengarse en 10 años.

El Sistema 4 se lo adjudicó a Energy Maintenance Services Group (EMS) mediante el contrato 420407836, por 4 mil 312 millones 553 mil pesos. Ambos refieren ductos y terminales en Tabasco, Chiapas, Oaxaca y Campeche.

En noviembre de 2010, Contralínea (número 210) publicó que, ante la revisión que el personal de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) hacía a estos contratos, directivos de la subsidiaria que encabeza Carlos Arnoldo Morales Gil y los contratistas presionaban a los supervisores de obra para que firmaran bitácoras de obra y servicios que nunca se hicieron. Ello según declaraciones de personal de Pemex en Tabasco, centro administrativo de ambos contratos

Insuficiencia técnica

Contralínea documentó que los consorcios contratados para operar los ductos no tenían capacidad técnica. En el caso de EMS, el texano Timothy Harold Nesler, exejecutivo de la Marathon Oil, junto con otros exdirectivos de Enron crearon una subsidiaria de papel para recibir el contrato de Pemex.

La paraestatal justificó que EMS tenía amplia experiencia y un know how que Pemex necesitaba. En realidad, EMS nunca había operado un contrato de esa magnitud, es decir que el contrato que Pemex le entregó era el más grande de la historia de esa compañía, según declaraciones de Nesler a la prensa texana.

Complicidades de altos vuelos

Por los incumplimientos acumulados de ambos consorcios, según la ASF, desde 2009, la subsidiaria que dirige Carlos Morales Gil debía rescindirles los contratos.

En cambio, sólo le cuantificó la penalización por incumplimiento contractual de un mes, marzo de 2008, que implicaba que la compañía debía pagarle a Pemex 11 millones 533 mil pesos. Pero Nesler no estaba dispuesto a cumplir siquiera con dicha penalización. Así que la subdirección de Nuevos Modelos de Ejecución, que encabeza Luis Sergio Guaso Montoya, modificó (16 meses después de que el contrato estaba vigente) las cláusulas contractuales con la finalidad de reducir el monto de la sanción que EMS debía pagar por su atraso

Fraude riesgoso

El impacto que las irregularidades de los consorcios contratados para el aseguramiento y operación de ductos provocan a Pemex no se reduce al daño patrimonial cuantificado por la ASF. Las irregularidades en las que incurrieron los funcionarios de Pemex para encubrir el incumplimiento de EMS y DMGP “pusieron en riesgo la integridad y confiabilidad del sistema de transporte de hidrocarburos”.

Leer articulo completo AQUI.

AMLO SALVEMOS A MEXICO


Videos tu.tv
http://tu.tv/videos/amlo-salvemos-a-mexico

Con AMLO se construiran refinerias y se dejara de importar la gasolina


http://www.youtube.com/watch?v=yKK0SBsy3g0

http://www.youtube.com/watch?v=JZgklBEE3h0

http://www.youtube.com/watch?v=3MK69cjx6yc

Fuerza de tarea

Mujeres en tiempos del narco

La bruma de muerte, dolor y abandono propia del clima de violencia que ahoga al país envuelve de manera señalada a las mujeres... a las mujeres cuyos familiares –esposos, hijos, hermanos– han desaparecido o caído muertos en la actual guerra contra el narco. Ellas cargan el peso de su propia tragedia y, al mismo tiempo, se arman de una fortaleza que impresiona:

se organizan, se movilizan, gritan ya basta, y, aun pobres y desamparadas, tienen las agallas para encarar al Estado omiso...

El peso de la narcoviolencia mexicana está recargado sobre las mujeres. Ellas son las que recogen los cadáveres del familiar asesinado en una balacera y presentado como delincuente. Son las que recorren el país –tocando puertas, pegando carteles, haciendo pesquisas– para conocer el paradero del esposo, el hijo o el hermano, desaparecido. Son las que se organizan para exigir el esclarecimiento de las masacres de sus hijos. Son las que se quedan al frente de los hogares en los que falta el varón y sobran los niños que alimentar. Son las que acompañan a otras mujeres en su búsqueda de justicia o las que curan las heridas de las y los sobrevivientes de esta guerra.

Son las Antígonas modernas, “las que cumplen la ley de la sangre”, aunque esto signifique rebelarse contra el Estado, señala la diputada y doctora en sociología Teresa Incháustegui, cuando compara el mito griego con el nuevo papel que en este sexenio han asumido miles de mujeres.

De la tragedia de Sófocles: Cuando el rey de Tebas prohíbe sepultar el cadáver de Polinices, uno de los dos hijos varones de Edipo, para que sea devorado por las aves carroñeras y su alma nunca encuentre descanso, una mujer desafía esa orden: Antígona, la hija de Edipo, abandona las murallas de Tebas para enterrar a su hermano. Eso le cuesta la muerte.

“Lo que estamos viendo en México es el grito de Antígona cuando el Estado insensible mete en la fosa común a todos los muertos tratándolos como criminales y los expulsa de la comunidad de los ciudadanos al no darles siquiera muerte digna, reintegración de la muerte a lo que fueron sus nexos en la vida. Entonces Antígona, en nombre de la ley de la madre, que es la de la carne y la sangre, sale de la ciudad a enterrar a su muerto, porque es la ley de la sangre, que está más allá de la ley del Estado”, dice la legisladora experta en género, familia y grupos vulnerables.

Las organizaciones estatales con un papel relevante en la atención de las víctimas de la violencia han notado este protagonismo femenino por los nuevos desafíos que esta realidad acarrea.

Las estadísticas señalan que más de 90% de los más de 35 mil asesinados durante el sexenio son varones. No hay una cifra oficial, sin embargo el conteo periodístico arroja un cálculo: de los 3 mil 111 homicidios registrados en 2010 en Ciudad Juárez, por ejemplo, 306 fueron cometidos contra mujeres.

“Hay muchas mujeres que se están quedando viudas, a cargo de sus hijos, sin el sustento del marido, cargando el estigma social de lo que se dedicaba el marido, de por qué lo asesinaron. Para ellas y sus familias no hay políticas específicas: viven su situación de madre sola, con necesidades económicas y con ese estigma. A lo mejor no es difícil que vuelvan a caer en una situación igual, presas en las redes de las personas que se dedican a delinquir”, advierte la socióloga Rosario Varela, de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma de Coahuila.

A su vez, Mercedes Murillo, directora del Frente Cívico Sinaloense, señala: “Muchos de los que han sido asesinados dejan esposas con hijos, o a las esposas embarazadas y sin un centavo, porque su vida es de oropel, pero no ahorran. Cuando los matan, las muchachas andan pidiendo dinero para enterrarlos porque no tienen con qué”.

Las organizaciones han notado que muchas mujeres que no trabajaban han tenido que hacerlo debido a la pérdida del marido. O si ya lo hacían, llegan a trabajar hasta una doble jornada. Como en el caso de los ocho jornaleros que salieron hacia Estados Unidos el año pasado y desaparecieron en Coahuila. Sus esposas mantienen a las familias con la venta de enchiladas por las noches, aunque viven en comunidades donde el trabajo femenino no es bien visto.

El médico y doctor en psicología Carlos Beristain, de nacionalidad española, experto en atención a colectivos impactados por graves violaciones a los derechos humanos, señala que con la violencia y en procesos de militarización entra en crisis el papel de las mujeres, porque los hombres son los más expuestos a morir y a ser reclutados, y ellas enfrentan el impacto de la violencia en sus propias vidas, las de sus familias y las de su comunidad, con lo que cargan el peso de todos.

“Las mujeres tienen que hacer frente a los procesos de duelo e impacto por las pérdidas familiares y sociales, y la mayor parte del trabajo de reconstrucción familiar y social recae sobre sus espaldas, especialmente cuando tienen que hacerse cargo solas de la familia. Además, las mujeres tienen en general muchos menos espacios sociales para participar que los hombres, por lo que a la mayor sobrecarga afectiva y social se une un menor poder sobre su propia vida o la toma de decisiones.”

Sin embargo, el experto que ha trabajado con sobrevivientes a la violencia de Colombia, Guatemala, El Salvador, Perú y México, señala que las mujeres tienen una gran capacidad de afirmación y de resistencia en situaciones de tragedia, y que muchas veces su rol entra en crisis.

“Hacen de mamá y papá, las hostigan con frecuencia por ser viudas, están estigmatizadas, están afectadas por la pérdida, muchas veces sufren amenazas pero también se hacen líderes. En muchos países han sido las mujeres las que primero se han movilizado para buscar a sus familiares, hacer públicos los hechos o presionar a las autoridades. Muchas de esas experiencias han estado movidas por la lógica del afecto. Son las que salen a la calle a mostrar un problema cuando nadie se atreve. Rompen el estereotipo de pobrecitas, débiles, marginales, y pasan de la lógica de afecto por el ser querido a una lucha por los derechos humanos, pasan del caso individual a lo colectivo”, explica.

Nuevas luchadoras

La regiomontana Gloria Aguilera, esposa de Julián Urbina Torres, y madre de Julián Eduy y Giovanni Urbina Aguilera, los tres agentes de tránsito desaparecidos el 26 de septiembre de 2008, forma parte de ese colectivo creciente de mujeres solas que se dedican a pedir justicia. Ella nunca recibió pensión, a ellos los dieron de baja de la corporación por “abandono de trabajo”.

“Somos nosotras solas. Aunque pidamos no nos atiende nadie. De tantos plantones que hicimos, se logró una mesa de diálogo con el MP y los funcionarios. Ni este gobernador ni el otro nos recibió. Cuando hallaron aquella fosa clandestina grandísima le pedimos que investigaran esos cuerpos, que nos hicieran el ADN, pero es muy raro: fueron filas y filas de personas, y no estamos seguros si lo hicieron bien o no”, dice en entrevista.

Aunque ella sospecha que algunos tránsitos están coludidos en la desaparición de sus familiares y sabe que utilizaron el teléfono Nextel de su hijo, la procuraduría no ha investigado su caso, por lo que ahora se organiza con otras mujeres que conoció en Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, A.C. (CADHAC) –dirigida por Consuelo Morales–, y en la red de familiares de desaparecidos del norte del país, para presionar a las autoridades a que investiguen el paradero de sus familiares.

“Tengo un hijo más, por él salgo adelante. Vivo sola momentos terribles, es muy deprimente, en mi casa no contesto ni el teléfono. Por el hijo que me queda me levanto, porque está vivo, y para seguir buscando a mi esposo y a mis hijos. No sé qué más puedo hacer por ellos. Es tan poco. Sólo puedo buscar y pedir a las organizaciones que me orienten”, señaló en noviembre pasado.

El nuevo rol de las mujeres salta a la vista. Está la señora Luz María Dávila, la madre de dos estudiantes asesinados en Villas de Salvárcar, Juárez, que reclamó al presidente Felipe Calderón que hiciera algo. Están las madres de los jóvenes asesinados en Creel, Chihuahua, que llegaron a detener el tren Chihuahua-Pacífico para exigir justicia. Está Sara Salazar, la madre de Josefina Reyes, la activista juarense asesinada el año pasado, que instaló un campamento afuera del Senado para exigir la búsqueda de dos hijos más y su nuera y que está escondida con sus hijas en el DF. Está Norma Ledezma, la exobrera que cuando localizó muerta a su hija fundó Justicia para Nuestras Hijas y que hoy enseña a otras madres a buscar a sus hijos.

Ejemplo de valentía son dos mujeres que encabezaron la policía en dos de los municipios más violentos de México cuando ningún varón quiso hacerlo. Fue el caso de Marisol Valles, la ama de casa y criminóloga de 20 años que hasta el 2 de febrero era jefa de la policía de Práxedis G. Guerrero y actualmente, debido a las amenazas que enfrentó, busca asilo en Estados Unidos, y el de Erika Gándara, de 28 años, único elemento de policía en el municipio de Guadalupe, hasta que fue desaparecida.

En esa misma zona del Valle de Juárez destacaron por su valentía las defensoras de derechos humanos Josefina Reyes, asesinada el año pasado, y su colaboradora Cipriana Jurado, que tuvo que pedir asilo.

También hay una mayoría de mujeres en redes nacientes de terapeutas, psicólogos, trabajadoras sociales, tanatólogos, defensores de derechos humanos y abogados que atienden a las víctimas y a las comunidades más impactadas. Del mismo modo, más de 90% de las personas que se acercan a expertos o a organizaciones a pedir ayuda son mujeres.

Las mujeres encabezan las organizaciones de derechos humanos más activas en la denuncia de las violaciones a los derechos humanos en las zonas más convulsionadas por la violencia, como CADHAC de Nuevo León, Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedhem) de Chihuahua, Paso del Norte en Juárez, el Frente Cívico Sinaloense o el centro Fray Juan de Larios en Saltillo.

“En los talleres con familias que han sufrido la desaparición forzada de uno de sus miembros, nos encontramos que mayoritariamente las que van son mujeres: las esposas, las hermanas, las hijas, que se van a la morgue, a las cárceles, a los separos, las que alzan la voz, las que luchan por sus compañeros e hijos. Otra vez las mujeres le gritan al mundo lo que está pasando”, señala la abogada chihuahuense Lucha Castro, del Cedhem.

El psicólogo Alberto Rodríguez Cervantes, del mismo centro, dice que por la cultura machista que exige a los varones ser “los hombres fuertes de la casa”, a ellos les está costando más trabajo expresar cómo les afecta la pérdida de un hijo o pedir ayuda. Eso se ve en los encuentros entre organizaciones nacionales que acompañan a familias con integrantes desaparecidos.

En cada fosa clandestina descubierta es fácil ver a mujeres indagando por el hijo, el padre, el esposo ausentes. En junio de 2010, tras el hallazgo de la mina con 55 cadáveres en Taxco, Guerrero, la morgue de Chilpancingo fue visitada por muchas mujeres. Una de ellas, que encontró a su hijo muerto, explicó el peregrinaje que siguió durante un año y siete meses para encontrarlo: “Lo busqué, lo busqué, donde quiera que iba lo buscaba. Nomás le pedía a Dios que un día lo tenía que encontrar, vivo o muerto, para ponerlo en el lugar que le corresponde. Y hoy me lo entregó. Yo anduve toda la carretera federal, lo buscaba en todo callejón que veía, en los Semefo de Taxco, Zihuatanejo, Acapulco. Donde quiera que iba lo buscaba”.

“Yo amo a mi hijo y lo seguiré buscando. Más que nada, porque algo me dice muy dentro que tarde o temprano lo voy a encontrar: vivo o muerto, pero lo voy a encontrar”, explicó en otra entrevista la señora Maximina Hernández Maldonado, mamá de José Everardo Lara Hernández, desaparecido el 2 de mayo de 2007, en Santa Catarina, Nuevo León, con José René Luna Ramírez. Ambos de 23 años y escoltas del alcalde Dionisio Herrera Duque.

Las más vulnerables

No todas atinan a salir a las calles a pedir justicia. Algunas no pueden. Dora Dávila, directora del centro comunitario juarense Salud y Bienestar Comunitaria (Sabic), que se dedica a atender a las familias que sufren la violencia, señala que como la mayoría de los hombres asesinados eran el sostén de su familia, las mujeres, además de tener que proveer el dinero para los suyos, tienen que lidiar con su propia depresión.

“Vemos que requieren terapias de atención en crisis para que salgan de la etapa del pánico, para que puedan dormir, porque un síntoma que nos manifiestan es que no duermen. Toda la noche piensan que van a regresar a matarles a toda su familia y a ellas; dicen que tienen miedo, están angustiadas y nerviosas. Hay mujeres que todavía cuatro meses después no han tenido atención y siguen sin comer, con insomnio, en pánico, con sobresaltos. Vemos muchas mamás solas, sin sustento, muy asustadas, que se han ido a vivir con sus hijos a El Paso a hacerse bolita con algún pariente, sin papeles, sin trabajo, sin posibilidades de trabajo. Sin nada”, explica.

Varias mujeres que han perdido a su pareja o a algún hijo por la violencia dicen que no se permiten llorar en su casa, por miedo a transmitir su miedo a sus demás hijos, y que tienen que encerrarse en el baño o hacerlo en la calle, solas, para no afectar al resto.

“Tenía que encerrarme a llorar en el baño por el asesinato de mi hijo, porque si no mi familia se derrumbaba, ellos me pedían que yo fuera la fuerte”, relata un ama de casa en uno de los Talleres de Duelo que se imparten en templos católicos de Ciudad Juárez.

Laura Baptista, periodista experta en tema de violencia y consultora de la Secretaría de la Mujer de Guerrero y del Instituto de las Mujeres de Tlaxcala, comenta que, independientemente del sector social al que pertenezcan, las mujeres que han perdido al marido “quedan solas al frente del hogar y generalmente con pocas herramientas y apoyos sociales para criar a sus hijos e hijas”. Esto las coloca en mayor vulnerabilidad.

El Instituto Nacional de las Mujeres estima que la participación de las mujeres en el narcotráfico ha aumentado 400% este sexenio, con base en el número de capturadas, la mayoría por transporte de droga.

La diputada Incháustegui advierte por ello acerca de la importancia de que el Estado cree una política que se haga cargo de las familias desintegradas por los asesinatos o las desapariciones de sus miembros:

“Con tanta muerte de jóvenes involucrados en actividades criminales, seguramente tenemos una feminización de los hogares urbanos, ¿y qué pueden hacer esas mujeres sin alternativa de empleo porque la maquila ya tronó o porque ya hasta la economía informal está quebrada en muchas comunidades? Podrían hacer parte de las estructuras criminales en los lugares donde viven, y hasta este momento el Estado sigue sin darles mucha alternativa”.

Silencio cómplice

Obama y Calderón. Sometimiento

Jorge Carrasco Araizaga

México, DF; 13 de marzo (Apro).- Cuando el jueves 3 de marzo Felipe Calderón fue a la Casa Blanca ya sabía de la operación Rápido y Furioso.

The Center por Public Integrity (CPI), una organización no gubernamental con sede en Washington dedicada a hacer investigación periodística en el mundo, había informado desde febrero a la presidencia de la República que daría a conocer en la prensa de Estados Unidos una operación de tráfico de armas a México organizada por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés).

Durante varios días, pidieron una posición del gobierno de Calderón, que de forma reiterada le había reclamado al gobierno de Estados Unidos por la falta de control en la venta de armas que acaban en manos de los narcotraficantes mexicanos.

Era una manera de responsabilizar al gobierno de Barack Obama de la violencia que ha dejado ya unos 35 mil muertos, en la “guerra al narco” impulsada por Estados Unidos y abrazada en su totalidad por Calderón.

Pero cuando se trató de dejar a un lado la retórica y tomar el tema en serio, guardó silencio. Ni la oficina de Calderón, ni la del secretario técnico del Consejo de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, respondieron a la petición del CPI.

El portavoz de seguridad nacional, que tanto vocifera las ejecuciones de jefes del narcotráfico, ha sido el gran ausente. Nadie se acuerda de él, ni reclama su presencia para que rinda cuentas.

La secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa, también escurrió el tema. Emitió un comunicado que por su brevedad y contenido confirma la vergonzosa política exterior mexicana. Y peor todavía, cuando compareció la semana pasada en el Senado de la República, para hablar de los tratados de libre comercio de México, literalmente tuvo que salir por la puerta de atrás para no enfrentar las preguntas que se hace la prensa mexicana.

La Procuraduría General de la República (PGR), a través de la subprocuraduría de Asuntos Jurídicos e Internacionales y de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada estarían obligadas no sólo a iniciar una averiguación previa –como se supone que ya lo hicieron– sino a investigar y forzosamente consignar a los responsables, quienes están plenamente identificados.

Si el gobierno de Calderón hizo del tema Cassez un asunto de defensa a ultranza de su política de seguridad, hasta ahora doblándole la mano al Poder Judicial, tiene la oportunidad de demostrar que su “guerra” va más allá de su carencia de legitimidad política.

Pero el gobierno de Estados Unidos ya soltó la insidiosa versión de que el gobierno calderonista sí tenía conocimiento de la operación. El silencio de Calderón, Poiré, Espinosa y cuantos están obligados a dar la cara se hace ignominiosamente más grande.

La secretaría de la Defensa Nacional es la responsable del registro de armas en México; el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, y la secretaría de Gobernación a través del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, están obligados a advertir sobre las tendencias en el uso de armas en el país; y la secretaría de Hacienda, a través de la Administración General de Aduanas, a controlar su ingreso.

Como se trata de un tráfico ilegal tienen una coartada para esquivar sus responsabilidades, pero al mismo tiempo quedan atrapadas en las acusaciones de los fabricantes y vendedores de armas que le han respondido al gobierno de Calderón: El problema no son las armas que llegan desde Estados Unidos, sino la corrupción de los policías, agentes y militares mexicanos.

Calderón puede reclamarle a Barack Obama por el del embajador Carlos Pascual, pero mientras siga recibiendo de Estados Unidos recursos para su guerra, acceda a la creciente presencia de elementos de las agencias de seguridad e inteligencia de ese país –civiles y militares– en todo el territorio, y permita que los secretarios de la Defensa y de la Marina sigan rindiendo cuentas a Washington, ya no tendrá ni argumentos retóricos para reclamar por el tráfico de armas ni por cualquier otra operación de su tipo.

Hace 14 años, el gobierno de Estados Unidos emprendió la operación Casa Blanca, para “demostrar” el lavado de dinero en México; ahora es Rápido y Furioso; mañana será otra mientras los gobernantes mexicanos con una mano pidan dinero a Washington y con la otra se tapen la boca.

jcarrasco@proceso.com.mx