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Sumario:
I. Inicia Gobierno Legítimo registro de brigadas para promover el voto al PT en Iztapalapa, por Victor Hernández/SDP
II. El laberinto de Iztapalapa, por Miguel Ángel Granados Chapa
III. Golpe a Clara Brugada, golpe a la democracia, por Pablo Moctezuma
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INICIA GOBIERNO LEGÍTIMO REGISTRO DE BRIGADAS PARA PROMOVER EL VOTO AL PT EN IZTAPALAPA
por Víctor Hernández/SDP
(publicado en El Sendero del Peje el 18 de junio de 2009)
El Gobierno Legítimo de México inició el día de hoy el registro de brigadas y ciudadanos para ayudar a promover el voto a favor del PT en Iztapalapa como parte del plan propuesto por Andrés Manuel López Obrador para impedir que la mafia política le quite a la gente de esa delegación el derecho a elegir a Clara Brugada como Jefa Delegacional.
A partir de las 10 de la mañana de hoy, hora del centro de México, la sede del Gobierno Legítimo, ubicada en San Luis Potosí número 64, esquina con Córdoba, en la Colonia Roma, abrió sus puertas para que todo ciudadano que desee participar en la promoción del voto a favor del PT lo haga.
La actividad principal de los voluntarios que deseen participar es ayudar a distribuir en la delegación Iztapalapa la carta que el Presidente Legítimo de México, Andrés Manuel López Obrador, envía a los residentes de Iztapalapa.
Los materiales que se van a repartir les serán entregados a los voluntarios en la sede del Gobierno Legítimo.
Ante el robo ilegal de la candidatura de Clara Brugada por parte del Tribunal Electoral, el pasado martes 16 de junio Andrés Manuel López Obrador propuso que la gente de Iztapalapa votara por el candidato del PT, Rafael Acosta "Juanito", quien se comprometió a renunciar al cargo de jefe delegacional para que el jefe de Gobierno del DF proponga a Clara Brugada para jefa delegacional.
De acuerdo con las últimas encuestas, Clara Brugada tiene 53% de la preferencia electoral en Iztapalapa.
Otra encuesta publicada el día de hoy muestra que 46% de la gente de Iztapalapa apoya el plan de AMLO, contra 41% que no lo apoya.
López Obrador dio a conocer el martes pasado que ante el poco tiempo que queda antes de las elecciones del próximo 5 de julio, la participación ciudadana será fundamental para lograr que Clara Brugada sea jefa delegacional.
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EL LABERINTO DE IZTAPALAPA
por Miguel Ángel Granados Chapa
(publicado en Reforma el 18 de junio de 2009)
Un día tras otro, el lunes 15 y el martes 16, Andrés Manuel López Obrador inició acciones políticas de magnas, descomunales proporciones. El desenlace de la primera, una singularísima denuncia de hechos ante la Procuraduría General de la República, es previsible: no será atendida porque hacerlo significaría el suicidio de los grupos de poder que han manejado una porción importante del Estado en el último cuarto de siglo. El resultado de la segunda acción no depende de la voluntad de ningún funcionario y ni siquiera de López Obrador mismo. Se trata de una movilización popular gigantesca, a realizarse en el reducido lapso de catorce días, a partir de ayer y hasta el miércoles primero de julio, día final de las campañas electorales.
La meta es que, contra varios designios, Clara Brugada sea jefa delegacional en Iztapalapa y rompa con su presencia el poderío de la porción capitalina de Nueva Izquierda, acaudillada por el senador René Arce. Llegar a ese objetivo requiere transitar por un laberinto y depende de que se cumplan uno a uno varios supuestos, casi ninguno de sencilla realización.
El punto de partida es una situación complicada. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación determinó que la candidata a ese cargo delegacional sea Silvia Oliva y no Clara Brugada, al revés de lo resuelto por los perredistas en marzo pasado. Pero las boletas están ya impresas y allí donde dice Brugada los votantes deberán leer Oliva. Los ciudadanos menos politizados o menos impuestos de las querellas entre dirigentes del PRD deberán saber ante la urna misma que si quieren que Brugada sea la jefa delegacional no deben cruzar el símbolo partidario donde aparece el nombre de Brugada.
Renuente el PRD en sus varios niveles (y por diversas razones) a registrar a Oliva ante la autoridad electoral capitalina, ese trámite se cubrirá de todas maneras. Es inexorable, así tenga que ejecutarlo directamente el tribunal ante el Instituto Electoral del Distrito Federal. La radical medida jurídica, que embrolló el problema en vez de resolverlo, no refleja la realidad política y por eso ha requerido una respuesta de esa índole.
La expuso desde arriba López Obrador anteayer. Consiste en pedir a los perredistas y a quienes sufragan por ese partido que esta vez y en ese lugar no lo hagan, sino que voten por Rafael Acosta, candidato del Partido del Trabajo. Presente en el mitin donde el ex jefe de Gobierno capitalino trazó su estrategia, se comprometió ante los asistentes a presentar su renuncia, en caso de ganar el cargo en disputa. Allí está el primer supuesto que ha de traducirse en hecho consumado. Acosta debe contar con el apoyo de los votantes perredistas que comprendan que al sufragar por él en realidad lo hacen por Brugada, a quien se despojó de la posibilidad de triunfar directamente.
Quizá no es difícil que esta candidatura, enclenque hasta el martes y súbitamente fortalecida, venza a las candidatas del PAN y del PRI. En 2006, el blanquiazul sólo alcanzó el 18.20 por ciento de los votos y el tricolor apenas once y medio por ciento (mientras que la coalición Por el Bien de Todos, formada por PRD, PT y Convergencia, se alzó hasta el 60.54 por ciento).
La batalla verdadera se librará entre las corrientes del PRD que acudieron a escoger candidata en marzo pasado. Los números de entonces, y los del Tribunal el viernes pasado, las muestran casi parejas, con alrededor de noventa mil votos cada una. El meollo del asunto consiste, entonces, en la capacidad de persuasión que cada una de ellas tenga frente a los electores no afiliados al PRD, pero votantes suyos desde 2000. Ese número hará la diferencia. Con las cifras de hace tres años, se trata de unos trescientos mil ciudadanos. El número será menor ahora, por el crecimiento inercial de la abstención en elecciones federales intermedias (que se comunica a las delegacionales) y por la peculiar situación a que se enfrentarán los ciudadanos de a pie, seguramente perplejos ante la complicada urdimbre en que cruzar en la boleta el símbolo del PT será en realidad hacerlo por el PRD mientras que cruzar el emblema del Sol Azteca será contrario al propósito del movimiento encabezado por López Obrador.
Imaginemos que mediante un abrumador esfuerzo de comunicación y propaganda Acosta logra imponerse a Oliva. Deberá cumplir en ese momento su compromiso de renunciar a un cargo al que no hubiera jamás llegado de no haberse generado el grave conflicto en que el PRD se encuentra ahora. Al quedar vacante por su dimisión la jefatura delegacional, el jefe de Gobierno conforme a sus atribuciones propondría a la Asamblea Legislativa a quien lo reemplace. En expresión a la que faltó elegancia y aun respeto a su sucesor, López Obrador dio por hecho que Marcelo Ebrard propondrá a Clara Brugada. La contundencia con que lo dijo hizo suponer que el paso habría sido acordado previamente, pero al parecer no fue así, pues el jefe de Gobierno se dio por notificado sólo después de anunciado el plan que lo involucra. De todos modos, es previsible que ese supuesto se cumpla y Ebrard hará lo suyo.
Pero hay un último requisito para que el plan llegue a feliz término. La Asamblea Legislativa estará sin duda integrada, como la que está por concluir sus funciones, por una mayoría perredista. Pero no está claro aún cómo se formará la mayoría dentro de la mayoría. No hay certidumbre, por lo tanto, respecto del avenimiento legislativo para nombrar a Brugada.
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GOLPE A CLARA BRUGADA, GOLPE A LA DEMOCRACIA
por Pablo Moctezuma
(publicado en http://www.mexteki.org el 16 de junio de 2009)
En medio de la peor crisis política, económica y social, el gobierno de Felipe Calderón y sus patrocinadores desde Washington ven con profunda preocupación el fortalecimiento del movimiento por la soberanía, la defensa de la economía popular y en defensa del petróleo.
Las cúpulas del PRI y el PAN han usado el sistema de partidos, el IFE y el TRIFE para imponer autoridades fraudulentas al gusto de las poderosas corporaciones extranjeras; a nivel federal impusieron a Felipe Calderón Hinojosa, cuando el enorme fraude y todas las anomalías de esa elección irregular hacían necesario anularla; al interior del PRD le quitaron el triunfo a Alejandro Encinas para imponer a Jesús Ortega Martínez, que cometió mil tropelías en la elección interna; ahora le quitan la candidatura del PRD por la Delegación Iztapalapa a Clara Brugada que había tenido un triunfo claro e inobjetable y el apoyo mayoritario de las bases del PRD, para imponer a la esposa de René Arce y cuñada del ex delegado Círigo.
Silvia Oliva es miembro de la corriente de Jesús Ortega que tiene una estrecha alianza con Felipe Calderón. René Arce tiene el control de Iztapalapa como si fuese su feudo; luego de que él fue delegado, dejó a su hermano Círigo y ahora va a imponer a su esposa Silvia Oliva. Ruth Zavaleta de esa misma corriente fue quien ayudó a Felipe Calderón a llegar por la puerta de atrás del Congreso para tomar protesta.
La victoria de Clara Brugada fue clara y contundente, se obtuvo luego de décadas de trabajo popular y de impulsar los movimientos sociales locales. Clara es miembro de la UPREZ (Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata) y responde a los intereses de los trabajadores y pueblo pobre, ha sido muy activa y comprometida. Además participa en el movimiento democrático, así que su triunfo significó un golpe a los planes de Calderón para restarle fuerza al movimiento que encabeza López Obrador.
Dado que Clara Brugada tenía todo para ganar en Iztapalapa, que es la delegación más importante y con una población politizada y activa, la mafia política tomó una medida desesperada para detenerla. Desconocen su candidatura, pero se esperan hasta que estén las boletas impresas, para que el nombre de Clara Brugada permanezca, pero los votos se destinen a su aliada Silvia Oliva. Con este golpe, se desnuda no sólo el Trife, sino a todo el sistema político mexicano dominado por la mafia del PRIAN al servicio de Washington.
Ahora vemos más claro que nunca que no hay democracia, que los candidatos los imponen las cúpulas del poder y el dinero y no el pueblo. Vemos claro cómo el PAN y el PRI tienen cooptada a la cúpula del PRD (a quienes ellos impusieron) y que son cínicos y arbitrarios, duros y dictatoriales como en las épocas de Porfirio Díaz.
La forma en que eliminaron a Clara muestra lo desesperados que están porque no lleguen a puestos de representación mexicanos que están en el movimiento democrático y que defienden la soberanía. Otra forma que están utilizando es impulsar el voto nulo y la abstención, para así tener el control del Congreso sin diputados o senadores “incómodos” del movimiento que denuncien sus violaciones a la Constitución y corrupción, que se opongan a su entreguismo, como sucedió el año pasado con los congresistas que se opusieron a la privatización del petróleo. Por eso todas las energías de la mafia vendepatrias están enfocadas en parar al movimiento, en quitar el registro a partidos como el PT o Convergencia que apoyan a Andrés Manuel López Obrador, en cerrarle el paso a una alternativa que le quite el poder a las cúpulas del PRIAN y el control de nuestro país a Estados Unidos. El imperio norteamericano con los últimos gobiernos ha estado logrando el sometimiento político, económico y ahora aspira a tener el control militar de nuestro país, pues quiere el completo dominio neocolonial de México.
Pero eso nunca lo han de lograr. El movimiento avanza y va a vencer, porque el pueblo de México ya está cansado de ser explotados y de sufrir abusos, está harto de este sistema político y aspira a una transformación que lleve a la renovación democrática para que el poder lo tenga el pueblo. El golpe a Clara Brugada es un golpe a la democracia en México y responderemos profundizando la organización, la educación y la movilización para que la democracia triunfe y el pueblo y nuestro México sean libres y soberanos.
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