viernes, mayo 14, 2010

Mujeres vs mujeres

Ivonne Ortega, gobernadora de Yucatán.

Sara Lovera


MÉXICO, D.F., 13 de mayo (apro).- Este domingo 16 arranca la definición de autoridades en procesos electorales que abarcan a casi la mitad del país. La primera elección será en Yucatán, donde se renueva el Congreso local, con 25 diputaciones, así como autoridades de 106 municipios.

Yucatán es el primer laboratorio donde se pondrá a prueba la temida vuelta del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Hasta el momento de escribir esta columna, la situación era tensa y las acusaciones incluían la preparación de un fraude.

En el centro del escenario, como seguro sucederá en otros espacios electorales de 2010, están varias mujeres: la gobernadora, Ivonne Ortega Pacheco; dos candidatas para el gobierno de Mérida: Angélica Araujo Aragón, por el PRI, y Beatriz Zavala Peniche, por el PAN, además de la presidenta estatal de Acción Nacional, Magaly Cruz Nucamendi.

En Mérida, capital del estado de Yucatán, el análisis político habla de “pugna encarnizada”. Van y vienen las acusaciones de la probable manipulación de los votantes. A 40 grados de temperatura, se habla de un gobierno estatal lleno de descaro, cinismo, impunidad, frivolidad y terror. Preside una mujer gobernadora, la primera que, a pesar de todas las demandas y tradiciones, promovió el cambio constitucional para dar capacidad jurídica al feto.

En Yucatán, dicen los analistas, se juega el futuro del país. Y fue en esa entidad donde anidó el avance histórico de las mujeres, donde se legalizó el aborto por razones económicas en 1923, donde floreció el proyecto del partido Socialista del Sureste, donde las mujeres se reunían todos los lunes para aprender cómo controlar sus cuerpos y sus vidas, donde hubo la primera diputada local del país –Elvia Carrillo Puerto– y, en esa península mexicana, Alma Reed llevó a las mujeres el libro de Margaret Langer, relativo a los métodos anticonceptivos.

Ivonne Ortega Pacheco, sobrina de un cacique político, está al frente para garantizar lo que la dirigencia del PRI considera “ganar de todas”, como declaró el 10 de mayo la dirigente priista Beatriz Paredes Rangel.

Estas mujeres, en estos escenarios de la realpolitik, son la viva prueba de la degradación de la política en México, de cómo hombres y mujeres se vuelven, por el poder, espejos y reflejos del deterioro que vive México.

Las mujeres políticas, algunas promotoras de diversas iniciativas, que hablan de las mujeres como víctimas, que retratan su ternura y su “debilidad”, quieren estar en el centro del “chiquero político”; otras inocentes, acompañadas de las primeras, creen que en esta terrible crisis aún vale la pena luchar, ellas luchan por la paridad, es decir, porque en los procesos políticos se considere a mujeres en la misma medida que a los hombres, han comenzado una campaña por el 50%.

En Yucatán se verá hasta dónde las mujeres, arrastradas por el deseo de poder, pueden llegar a acciones y ofensas, a respuestas políticas tan antidemocráticas como lo hacen los hombres. Las mujeres en el poder son capaces de admitir todos los tamices, adoptar acciones contra todas las otras mujeres, como el caso de la gobernadora de Yucatán. Pero lo más grave es que las mujeres, en un sistema político de fraude y trampa, se enlodan como cualquier otra persona.

Lo más terrible es que en Yucatán, para las elecciones del domingo, se usará el hambre, la tristeza, la desgracia nacional de los migrantes para engordar las listas electorales del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que los utilizaría para generar más votos a su favor. La “estrategia” fue cambiar sus domicilios en las credenciales de elector, y se les llevará el próximo fin de semana para que voten, luego volverán a los campos de cultivo o a los peligros de los desiertos, a arriesgar sus vidas en Estados Unidos.

Esta pérdida total de valores no sé donde la aprendió Ivonne, tal vez, dicen, de su tío el cacique de Yucatán, Víctor Cervera Pacheco.

Recuerdo que Ivonne fue entrenada por algunas de las políticas que quieren regresar al escenario, cuando Rosario Robles y otras mujeres crearon una empresa llamada El Sostén; lo que es claro es que Ivonne no fue capaz de aprehender la tradición de su propio partido, de su tierra liberal, de sus ancestros socialistas.

En Mérida, Josefina Vázquez Mota, diputada federal y exsecretaria de Educación, dijo que el 16 de mayo “se juega no sólo esa ciudad, el municipio de Mérida, sino el destino de muchos territorios del país”.

En Mérida, dos señoras, de las que eran de antes, con honorabilidad y no sólo pragmatismo, Dulce María Sauri Riancho, otrora gobernadora y también dirigente nacional del PRI, y Ana Rosa Payán, dos veces alcaldesa de la capital yucateca, lograron diálogo plural y respetaron las elecciones. Ahora la alumna de El Sostén, doña Ivonne, está dispuesta a violar todas las leyes para que el PRI regrese al poder, a pesar de que no gobierna Mérida hace 20 años.

Así las cosas y las mujeres, confundidas entre las feministas, quieren entrar a este juego y arrastrar a inocentes y a interesadas. La transformación hoy es más clara que nunca, no viene a través de los procesos políticos tradicionales en México, mientras no haya democracia y reforma del Estado o una nueva Constituyente.

saralovera@yahoo.com.mx

La deuda de EU

Escena de un crimen en Ciudad Juárez.


MÉXICO, D.F., 12 de mayo (apro).- El gobierno de Estados Unidos ha dado un viraje en su política respecto de la lucha contra el narcotráfico, y ahora lo ha tomando también como un problema de salud, no sólo de seguridad pública.

Esto ha llamado la atención de muchos que lo ven con buenos ojos, aunque habría que recordar que si el problema del tráfico y consumo de drogas ha crecido en todo el mundo, ha sido precisamente por la prohibición que desde principios del siglo XX impuso ese país al alcohol y el tabaco, lo que provocó todo eso que hoy sufrimos: adicciones, corrupción, violencia, mafia y muertes.

La base de la prohibición al alcohol y el tabaco en la década de los veinte fue eminentemente moral antes que de salud. En ese entonces, los sectores más conservadores de Estados Unidos vieron que el consumo de esos dos enervantes era un mal social, y lo catalogaron como un comercio ilegal que había que perseguir por la vía judicial y policial.

Esta óptica moralina no tardó mucho en derrumbarse ante el crecimiento del comercio ilegal de ambas drogas y la generación de los primeros grupos del crimen organizado en ciudades como Chicago, Nueva York y San Francisco, que empezaron a crecer, y con ellos la pelea por el poder.

Se generó también la corrupción policial y política, así como los primeros casos de lavado de dinero, además de que el negocio ilegal de alcohol y tabaco se extendió a otras ramas como la prostitución, la venta de armas y los juegos de azar.

Fue hasta entonces que se decidió legalizarlas y controlarlas. Luego, en 1930, Estados Unidos hizo la primera prohibición de la mariguana. Pero las bases del crimen organizado, y principalmente de las drogas, ya estaban formadas y se habían ramificado hacia Europa y Asia con la producción de hachis y goma de opio en Turquía, Medio Oriente y China, donde en 1909 y luego en 1912 se realizó la primera convención contra las drogas, prohibiendo la comercialización del opio.

Con la Segunda Guerra Mundial aumentó la producción de goma de opio y mariguana. Y es que en los frentes de batalla crecía cada vez más la necesidad de usar heroína y cannabis. Incluso hay versiones de la existencia de un acuerdo entre Estados Unidos y México para que en el país se plantaran y procesaran ambas drogas, que luego eran enviadas precisamente para el consumo de los soldados en la batalla, así como por los heridos, pues el infierno de la guerra lo requería.

Al término de la conflagración mundial se creó la Organización de las Naciones Unidas (ONU), y Estados Unidos, como país triunfante, volvió a establecer su política de prohibición en la primera convención realizada por el organismo internacional.

A partir de entonces, la ONU ha celebrado varias reuniones y convenciones (1946, 1961, 1971, 1988 y 2009), en las que se ha establecido la ley de la prohibición y la persecución al comercio de las drogas en el mundo, con los resultados nefastos que hoy conocemos.

Con su política simplista, Estados Unidos llegó a proponer que se estableciera la sustitución de cultivos en los principales países, como Afganistán, Bolivia, Colombia y Perú, sin tomar en cuenta las condiciones culturales de cada país o región.

Pero la criminalización, la política de palo y zanahoria, la persecución de los grupos de narcotraficantes, así como de los adictos, no hizo más que hacer crecer el negocio del tráfico de enervantes en todo el mundo, ocasionando de nueva cuenta el fortalecimiento del crimen organizado en muchos países.

Ocasionó también la corrupción del sistema político y financiero (¿o dónde se lavan 500 mil millones de dólares anuales producto del narcotráfico, si no en los bancos más poderosos del mundo, incluyendo Estados Unidos?), la violencia con miles de muertes diarias y la descomposición del tejido social en muchos pueblos, comunidades y ciudades.

Y, así, el poder del crimen organizado (entre éste el narcotráfico) ha crecido de manera desmedida, hasta convertirse en un grupo de poder en países como Italia, Colombia, Perú, México y, por supuesto, Estados Unidos, donde la mafia italiana y norteamericana llegó a crear o construir literalmente una ciudad, Las Vegas, para institucionalizar el juego, la prostitución y las drogas en un territorio determinado.

Hoy ya no se piensa en acabar con un problema que rebasa las fronteras y los gobiernos de todos los países, hoy se están planeando medidas de control, como es el caso específico de la legalización del cannabis o la mariguana, que es la sustancia ilícita de mayor consumo masivo (alrededor de 200 millones de personas en el mundo).

Para este caso se trata de establecer políticas más tolerantes hacia los consumidores y que se deje de considerar a la mariguana una droga tan dañina como la heroína; además, buscar la manera de que se comercialice legalmente con reglas precisas y más duras que en el caso del alcohol y el tabaco, y al mismo tiempo descriminalizar a los adictos y darles un tratamiento de enfermos, que es lo son en cualquier sociedad.

No se trata, pues, de aprobar sólo una medida para disminuir el comercio ilegal de las drogas, sino de pensar en una política integral que no esté basada únicamente en el combate frontal, usando para ello a la policía y el ejército, como de manera errónea lo hizo Felipe Calderón en México para legitimarse.

La muerte de más de 22 mil personas en esta guerra contra las drogas; la desaparición de cientos de ciudadanos en pueblos y ciudades, sin que se tenga un registro oficial; el crecimiento de adictos a drogas duras como las matenfetaminas; el aumento desbocado de la violencia; el rompimiento del tejido social en zonas del país, como Ciudad Juárez, y los mayores índices de corrupción entre gobiernos, empresarios y banqueros, así como en los cuerpos policiacos y militares, demandan un cambio de estrategia.

Estados Unidos tiene, en este contexto, una enorme deuda, y no basta con la ayuda militar hacia otros países, sino tomar medidas drásticas para sí mismo, porque la lucha contra las drogas comienza en la propia casa.

Educación: miserias presupuestales

Campus de la UNAM. Miseria presupuestal.

Axel Didriksson


MÉXICO, D.F., 12 de mayo.- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) envió el pasado 31 de marzo a la Cámara de Diputados los criterios a partir de los cuales negociará el presupuesto para 2011 y, como ha ocurrido en lo que va del sexenio, la educación, la investigación, y particularmente la enseñanza universitaria, siguen sin ser valorados como esenciales, ni mucho menos como importantes.

De acuerdo con el documento que da cumplimiento a la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, durante 2010 el Producto Interno Bruto (PIB) alcanzará un crecimiento de 4.1%, y se proyecta una inflación de 6.0%. En el análisis no se considera, sin embargo, el aporte al desarrollo que significan la educación o la producción y transferencia de conocimientos y tecnologías, ni el comportamiento del sector social y cultural, aun cuando se afirma que el objetivo de la presente administración federal es el “desarrollo humano sustentable”. Por el contrario, las únicas variables a las que se hace referencia son las macroeconómicas, los índices del precio del petróleo y las alteraciones en los mercados financieros, sobre todo de Estados Unidos.

Entonces, desde las perspectivas tecnocráticas con las que se presentan los criterios de asignación presupuestal para el 2011, se pronostica un escenario según el cual el país continuaría con una tasa “positiva” de crecimiento. No se propone, por ello, ninguna variación significativa al actual régimen fiscal y, para espantar a todos, se exhiben las asignaciones que tendrían, en este escenario inercial, los “programas prioritarios”. Para el caso del sector “educación pública” (ramo 11), la composición del subsidio federal a la educación superior para el próximo año prevé un crecimiento nominal de 4%. Sin embargo, cuando a esta cifra se le considera desde la tasa de inflación prevista, entonces el incremento real para las más importantes universidades públicas del país, así como para otros sectores de la educación, es de 0%.

En lo que respecta a la UNAM, la UAM y el IPN, y en lo que toca a la educación media superior y al conjunto de la educación superior, el presupuesto que se propone para 2011 es de “0%”, aunque suene a chiste. Los incrementos se concentran en la educación tecnológica, con un alza de 267% respecto de 2010, y de 15% en promedio para programas como los siguientes: “habilidades digitales para todos”, “escuelas de tiempo completo”, “prevención de adicciones”...

Sin embargo para cuestiones tan importantes como el mejoramiento de la infraestructura educativa se proyecta apenas un aumento de 7.7%, y para el programa nacional de becas, de 9.5%. Curiosamente, tres programas hacia los que se orientan subsidios que maneja directamente la empresa privada tienen incrementos de 8.0%, como los denominados “innovación para negocios de alto valor agregado”, “desarrollo e innovación en tecnologías precursoras” e “innovación para la competitividad de las empresas”. En contraste, no se muestra ningún crecimiento para el “sistema de becas de recursos humanos de alto nivel” ni para el Sistema Nacional de Investigadores, en donde se concentra el mayor potencial de investigación y producción de conocimientos del país.

Con este primer mensaje, ya sabemos por dónde irá el debate y los jaloneos en la Cámara de Diputados, pero también tenemos una muestra más de que para el sistema educativo y para las universidades públicas no hay más que cortedad de miras, imprudencia y una visión irresponsable.

¿Pleito Televisa-Peña Nieto?

Enrique Peña Nieto, gobernador del estado de México.

Jenaro Villamil


MÉXICO, D.F., 11 de mayo (apro).- Desde inicios de este 2010 corrió la versión que entre el gobierno de Enrique Peña Nieto y los altos ejecutivos de Televisa existían diferencias que podían conducir a una ruptura entre los dos entes que se han utilizado mutuamente.

Las razones del posible pleito no eran claras. Se llegó a hablar, incluso, de un lío amoroso, de negocios no cumplidos y, sobre todo, de mucho dinero en disputa. Proceso pudo confirmar un dato: a los estrategas publicitarios de Televisa no les cayó muy bien que el convenio anual entre el Estado de México y el monopolio disminuyera de 80 a 60 millones de dólares anuales. Es decir, de casi mil millones de pesos a poco más de 700 millones de pesos.

Esta versión confirmaba lo que ambas partes han negado insistentemente. Televisa ha llegado al descaro de negar en desplegados publicados en la prensa nacional lo que la pantalla documenta todo el tiempo: que no existe favoritismo alguno hacia Peña Nieto, que es una invención de este reportero que desde 2005 a la fecha se hayan destinado más de 3 mil millones de pesos para construir la imagen mediática del “bombón” con ayuda de las carretadas presupuestales y de donantes no claros.

Peña Nieto ha dicho, una y otra vez, que se trata de una “leyenda”, de un “mito” que su gobierno se haya convertido en el reino de los infomerciales, de las entrevistas pagadas, de la publicidad integrada y del advertainment, es decir, de la promoción publicitaria no explícita a través de los programas de espectáculos.

Bajo esta premisa, es posible que a ambas partes les convenga divulgar la versión de un pleito. Ni a Televisa ni a Peña Nieto les conviene que se conozcan los contratos originales, los fideicomisos a través de los cuales les dan la vuelta a la fiscalización pública y las donaciones “en especie” de millones de pesos destinados a comprar espacios en la pantalla del consorcio televisivo.

Sin embargo, existen otros indicios y testimonios que apuntan, por lo menos, a una presión de Televisa, a través de espacios periodísticos periféricos o de columnas de prensa, donde se deja ver la huella de la empresa, pero sin asumir la responsabilidad alguna.

Así sucedió cuando se divulgó el escándalo sobre el acuerdo firmado entre el gobierno de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto para garantizar que no existieran alianzas opositoras en 2011, a cambio de que la diputación del PRI en la Cámara de Diputados aprobara el presupuesto para 2010. La revelación clave fue publicada por Carlos Loret de Mola, conductor de Primero Noticias y colaborador de El Universal. Sus columnas en este periódico de vez en vez se han convertido en mensajes cifrados, nunca explícitos donde el periodista de Televisa no asume el claro conflicto de interés que acarrea defender a la empresa televisiva bajo argumentos de aparente análisis político.

Loret de Mola ensayó este martes otro ejercicio de deslinde entre Televisa y Peña Nieto en su columna publicada de este 11 de mayo. Con un candor extraordinario, el colega y paisano escribe en su “Historias de Reportero” que los dardos lanzados en contra de Peña Nieto por sus adversarios del PAN, del PRI y del movimiento lopezobradorista equivocan el tino, porque “están apuntando sólo a la exposición pública del gobernador del Estado de México”.

Que si sale en la tele, que cuántos minutos, que si contratos, que si paga, que si su novia hacía telenovelas, que si todo es el guión de un programa televisivo para poner desde la pantalla a un presidente. Son temas relevantes para la discusión pública, merecen atención porque cuestionan la aplicación de la ley, pero este reportero no recuerda un solo caso de un solo político de un solo país que haya perdido una elección porque lo acusen de aparecer en la televisión más de la cuenta. Este es un tema del `círculo rojo’, alejadísimo de las verdaderas necesidades de la población en general, escribe Loret de Mola en un párrafo memorable.

Lo relevante, por supuesto, no es si Peña Nieto sale en la televisión. Lo relevante es cuánto le cuesta al erario mexiquense la promoción personal del gobernador y cuánto cobra Televisa por espacios supuestamente informativos o de entretenimiento que, en realidad, constituyen propaganda encubierta de contenido propio de la televisora. Lo relevante es el fraude a las audiencias y a sus accionistas minoritarios que hasta ahora no saben exactamente cómo le hace Televisa para darle la vuelta a la regulación en materia de gastos publicitarios y contienda electoral. Lo relevante es que Televisa utilizó a Peña Nieto como modelo para vender espacios a precios estratosféricos a otros políticos bisoños, gobernadores y gobernadoras ansiosos de convertirse en clientes frecuentes de la pantalla televisiva, o para obtener beneficios extralegales para sus grandes negocios de telecomunicaciones, inmobiliarios y publicitarios.

Periodismo en riesgo

Felipe Calderón, titular del Ejecutivo.

John M. Ackerman

MÉXICO, D.F., 11 de mayo.- A juzgar por sus declaraciones del pasado 3 de mayo, a Felipe Calderón no le interesan ni la libertad de expresión ni el periodismo independiente. Distraído con su metáfora de los “cinco jinetes del Apocalipsis” en su visita oficial a Alemania, al presidente simplemente se le olvidó que en esa fecha se celebraba el Día Internacional de la Libertad de Prensa. La Presidencia de la República ni siquiera se dignó a emitir un comunicado burocrático para fingir preocupación sobre tan relevante tema en el mundo.

Pero aún más grave es la total falta de compromiso de Calderón en los hechos. Todas las evaluaciones en la materia de las organizaciones internacionales más importantes, incluyendo la Sociedad Interamericana de Prensa, Reporteros sin Fronteras y el Comité para la Protección de Periodistas, coinciden en que México es uno de los países más peligrosos del planeta para ejercer el periodismo independiente.

De acuerdo con el más reciente informe sobre México de las organizaciones Cencos y Artículo 19, en el periodo 2006-2009 fueron asesinados 32 periodistas. Este estudio documenta 244 agresiones, incluyendo asesinatos, amenazas, ataques físicos, juicios penales y detenciones, sólo en 2009. A estos datos habría que sumar los cuatro asesinados del año en curso (José Luis Romero, Valentín Valdés, Jorge Ochoa y Evaristo Pacheco), así como el ataque a los dos reporteros de la revista Contralínea, camino a San Juan Copala, la semana pasada, entre muchos otros incidentes.

La Fiscalía Especial para la Atención de los Delitos Cometidos contra Periodistas, creada en febrero de 2006, se ha negado a cumplir con su mandato legal. El mismo subsecretario de Normatividad de Medios de la Secretaría de Gobernación, Héctor Villarreal, ha confesado que los esfuerzos del gobierno federal en la materia han sido “fallidos”, ya que “si nos atenemos a los resultados, no tenemos claridad de que haya resultados en el trabajo de la Fiscalía”.

El abierto boicot del gobierno federal a una reforma integral de la Ley Federal de Radio y Televisión que diversifique el mercado también demuestra su desdén por la libertad de expresión. Las políticas discrecionales de compra de anuncios en los medios escritos, y su retiro de publicidad a algunas revistas del país, reflejan su mayor interés por manipular a los periodistas que por fomentar los medios independientes y críticos.

Calderón se equivoca cuando afirma, como lo hizo hace un par de meses, que “la principal amenaza al pleno ejercicio de la libertad de expresión proviene precisamente del crimen organizado. Quienes someten, secuestran, levantan y finalmente asesinan, por desgracia, a periodistas, son criminales sin escrúpulos que se sienten dueños de la sociedad y no toleran ningún señalamiento ni crítica”.

El estudio de Cencos/Artículo 19 es contundente al respecto. Dentro del universo de las 244 agresiones registradas el año pasado, únicamente 6.15% de los presuntos responsables pertenecen al crimen organizado, mientras 65.5% son funcionarios públicos. Queda claro una vez más que el gobierno –y no la delincuencia organizada– es el principal responsable del clima de violencia y de violación sistemática de los derechos fundamentales de los periodistas que prevalece en el país.

El gobierno federal no es el único generador de ese ambiente. Actualmente, 17 de las 32 entidades federativas todavía clasifican como delitos penales figuras como la difamación, la injuria o la calumnia. Asimismo, otras entidades incluyen en sus Códigos Penales artículos diversos que abren la puerta para la encarcelación de cualquier periodista simplemente por ejercer su profesión. Tal es el caso, por ejemplo, del Distrito Federal con el artículo 342 del Código Penal, que impone una pena de uno a tres años de prisión a la persona que “para obtener un beneficio o causar un daño, indebidamente produzca o edite, por cualquier medio técnico, imágenes, textos o voces total o parcialmente falsos o verdaderos”. Este artículo pone en riesgo a cualquier periodista que labora en la capital del país ya que los delitos de prensa se persiguen en el ámbito local.

Con respecto al Poder Legislativo Federal, la Comisión Especial para dar Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de Comunicación en la Cámara de Diputados ha tenido un pobre desempeño durante la actual legislatura. Además, las loables reformas al Código Penal Federal aprobadas el 6 de abril de 2009 por los diputados para tipificar los delitos contra la libertad de expresión a nivel federal, actualmente duermen el sueño de los justos en el Senado.

El Poder Judicial tampoco está libre de culpa. Las aberrantes sentencias en los casos de Alfredo Rivera, autor de La Sosa Nostra: porrismo y gobierno coludidos en Hidalgo, y de Eduardo Huchim y Rubén Lara, denunciantes de irregularidades en el Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativo, ponen en riesgo el ejercicio libre del periodismo, de acuerdo con los artículos sexto y séptimo de la Constitución.

Más allá de la necesaria tarea de proteger a los comunicadores, urge una verdadera política de Estado que también fomente y financie al periodismo independiente. Esto es importante no solamente por cuestiones de salud democrática, sino también por otras, como la seguridad pública. Llama la atención, por ejemplo, que las nuevas estrategias de fortalecimiento de la “sociedad civil” en Ciudad Juárez, impulsadas por Calderón junto con el gobierno estadunidense, no incluyan programas de respaldo a los periodistas.

La prensa escrita se encuentra inmersa en una grave crisis financiera en el mundo entero. Si el Estado mexicano no actúa rápido, pronto podríamos encontrarnos ahogados en un mar de banalidades televisas y escritos auto-censurados que poco o nada servirán para construir una verdadera ciudadanía democrática. l

www.johnackerman.blogspot.com

Calderón, perdedor sin remedio

Felipe CACAlderón, titular del Ejecutivo.

Álvaro Delgado


MÉXICO, D.F., 10 de mayo (apro).- Salvo que ocurra un milagro del dios de los chamulas al que Felipe Calderón invocó para que le quite lo inepto, mediante una “iluminación” súbita, el Partido Acción Nacional (PAN) padecerá, el próximo domingo 17, el desprecio de los habitantes de Mérida que, durante dos décadas, le otorgaron su respaldo.

Mérida inaugurará, así, un nuevo rosario de derrotas del PAN en los 15 procesos electorales de este mítico 2010, 12 de ellos para gobernador, que sólo representa la continuación del derrumbe electoral que comenzó justamente con la pérdida de la gubernatura de Yucatán, en mayo de 2007, y que se ratificó en el proceso federal del año pasado, que es hasta hoy la peor debacle en su historia de siete décadas.

Eso, y no un viaje de 14 horas de Alemania a México, es lo que tiene tan de mal humor a Calderón, como lo hizo ostensible en la ceremonia conmemorativa de la batalla de Puebla, el 5 de mayo, cuando a mitad del tradicional desfile, justo cuando niños y adolescentes iniciaban su marcha, se puso de pie y, malencarado, se alejó a consumir bebidas refrescantes a la zona militar.

En contraste con la cercanía que ha tenido desde el inicio de su gestión, que sólo explica el contubernio electoral de 2006, Calderón evitó cruzar palabra con Mario Marín, cuya respuesta fue una sonrisa socarrona que revela que, en efecto, se está saliendo con la suya: El PRI volverá a aplastar al PAN, junto a sus aliados perredistas y el candidato elbista Rafael Moreno Valle.

Así como en Mérida todas las encuestas apuntan a que Beatriz Zavala Peniche, la primera secretaria de Desarrollo Social de Calderón –removida también por inepta--, sucumbirá ante la priista, Angélica Araujo, en los 12 estados donde habrá elecciones para gobernador se perfila una nueva derrota del PAN, ya con el yunquista César Nava en la presidencia de ese partido.

De esos 12 estados, en 9 el PAN no ganó una sola diputación de mayoría en las elecciones federales de julio de 2009, en dos --Veracruz y Puebla-- el predominio priista es casi total y en uno --Hidalgo-- retrocedió hasta el cuarto lugar, detrás inclusive de Nueva Alianza (Panal), el partido de Elba Esther Gordillo que cogobierna con Calderón.

De los dos estados que gobierna y habrá elecciones para gobernador, las encuestas pronostican otro retroceso del PAN: En Tlaxcala, cuyos tres distritos federales ganó, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se ha cohesionado y perfila el triunfo, mientras que en Aguascalientes, donde el panismo triunfó en 2 de los 3 distritos, los pleitos perfilan la derrota.

De hecho, poco después de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) le confirió a Calderón el cargo que ostenta, el PAN comenzó su desplome en las elecciones estatales de Tabasco y Chiapas, en el mismo 2006, donde inclusive hizo campaña a favor del PRI y auspició inclusive represión y tortura contra opositores.

Y luego de 24 procesos electorales entre 2006 y 2008, con Manuel Espino y Germán Martínez como presidentes, el PAN perdió un total de 2 millones 11 mil votos, una tendencia que se aceleró en 2009 con las derrotas en la Cámara de Diputados, las gubernaturas de San Luis Potosí y Querétaro, así como plazas clave como Guadalajara, Naucalpan, Tlalnepantla, Cuernavaca, Toluca...

La estrategia que Calderón y el PAN tramaron para evitar otro derrumbe como en del 2009 fue armar alianzas con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Convergencia para imponer a expriistas en las candidaturas Durango, Oaxaca, Puebla, Veracruz y Sinaloa, que sólo han desdibujado al panismo y generado fracturas internas.

Pero además del fardo que representa el gobierno de Calderón, cuyas antipopulares políticas no generan ningún entusiasmo para respaldar al PAN, en todos los estados hay elecciones de aparato: Las estructuras de gobierno puestas a operar electoralmente a favor de un partido político.

En México no hay condiciones para celebrar elecciones libres entre partidos y candidatos, una de las herencias negras de la elección de 2006 y que, con Calderón, sólo se ha profundizado para favorecer al PRI, que lo ha hecho en todas las elecciones desde ese año y que lo volverá a hacer cuando se le antoje.

¿Calderón es capaz de frenar este fenómeno? Hacerlo implica autoridad moral y autoridad política o autoridad a secas. Ni una ni otra tiene ese individuo para frenar el creciente desprecio de los ciudadanos a él y a su partido.

Y esa es la verdadera razón que lo tiene tan de malas. Si de por sí…

Apuntes

Contagiado del mismo talante de su jefe, Maximiliano Cortázar, vocero de Calderón, envió una carta al periodista Miguel Ángel Granados Chapa para defender la prosperidad inmobiliaria y financiera de la familia Calderón-Zavala, cuya opacidad está documentada cabalmente con la propia información oficial...

Comentarios: delgado@proceso.com.mx

(Más) Jinetes del Apocalipsis

Felipe Calderón, titular del Ejecutivo.

Denise Dresser

MÉXICO, D.F., 10 de mayo.- Qué ganas de creer en él o en cualquiera que aporte algo verídico, alguna cifra que sea cierta, alguna conferencia de prensa que no termine con más dudas, algún diagnóstico que despierte la fe en vez de alimentar la suspicacia, alguna declaración que aliente la confianza en vez de reforzar el escepticismo. Qué deseos de decir “tiene razón” Felipe Calderón cuando asegura que México ha enfrentado con éxito no cuatro, sino cinco Jinetes del Apocalipsis: la influenza, la violencia del crimen organizado, la tormenta financiera, la peor sequía en décadas, la mayor merma en la producción petrolera. “Y de los cinco salimos”, remata con optimismo singular. Pero al escuchar al presidente presumir sobre su patria ante los empresarios alemanes, es difícil evitar una reflexión sobre la brecha que cava entre sí mismo y los mexicanos:

Aquellos que en lugar de tener tiempo para aplaudir apenas tienen lo suficiente para sobrevivir. Aquellos que en lugar de encontrar en Los Pinos a un líder que se solidariza con la brega cotidiana de tantos, parece no comprenderla. Aquellos que viven con miedo de caminar por las calles de su propio país. Ciudadanos que al escuchar la exaltación triunfalista de Felipe Calderón sobre las victorias obtenidas ante los Jinetes del Apocalipsis saben que aún se ven asediados por ellos. Además de las bestias descritas por el presidente en su peregrinación europea, están las otras contenidas en el último libro del Nuevo Testamento, donde Dios coloca al mundo ante el Juicio Final. Están esos jinetes desatados para confrontar a los humanos con la realidad que han creado. Esos jinetes que en México adquieren una encarnación que es cada día más visible, más temible, más presente.

Sigue allí el Jinete de la Plaga, montado en un corcel blanco, la representación de los falsos profetas: Los políticos cuyos salarios pagamos pero cuyo desempeño no podemos asegurar. Los congresistas que generaron 741 iniciativas legislativas durante el último periodo pero sólo aprobaron el 3% de ellas. Los diputados que se presentaron para cobrar pero no para votar. Por ejemplo, en San Lázaro, a lo largo de 62 dictámenes que se avalaron con registro electrónico, nunca hubo más de 300 integrantes de la Cámara Baja debido al ausentismo. Y lo mismo ocurrió en el Senado: el promedio de votación registró 70 sufragios sobre un total de 128 integrantes. Y durante ese periodo, en el cual quedó en la congeladora el 97% de las leyes contempladas, los diputados gastaron 58 millones de pesos de la partida 8000; recibieron dietas y prestaciones por más de 300 mil pesos mensuales; gozaron de nóminas ocultas con las cuales emplearon a 103 personas sin rendir cuentas por ello. Son 500 “representantes populares” montados sobre un corcel que se ha convertido en una plaga para quienes pagamos su mantenimiento pero padecemos su bajo rendimiento.

Sigue allí el Jinete de la Guerra. Pero no es la guerra convencional de decapitados y acribillados, criminales organizados e instituciones infiltradas. No es la guerra que funcionarios gubernamentales dicen estar ganando y que muy pronto –a pesar del número creciente de víctimas civiles– nos aseguran que terminará. Es una guerra de más larga duración en la cual ha participado la última generación de mexicanos. La guerra por obtener una buena educación, conseguir un buen trabajo, negociar un crédito razonable, comprar un auto, ingresar a las filas de la clase media. La guerra por ascender. La guerra de la movilidad social. Una lucha que los mexicanos no están ganando, como lo revela, y de manera dolorosa, el libro ¿Nos movemos? La movilidad social en México. Los ricos siguen siendo ricos, los pobres siguen siendo pobres, y la pertenencia a un decil económico u otro sigue siendo –en gran medida– hereditaria. Casi uno de cada dos mexicanos cuyos padres pertenecían al 20% de la población más pobre permanece en ese mismo quintil. Un país que genera esclerosis social en vez de trampolines sobre los cuales brincar produce mexicanos frustrados. Mexicanos desganados. Mexicanos que se preguntan: “¿para qué estudiar?”, “¿para qué trabajar?”. Mexicanos presa de una sociedad inmóvil, amenazada por un jinete con corcel rojo, que carga consigo la espada desenvainada y la división social.

Sigue allí el Jinete de la Muerte, que anuncia el tránsito hacia el Hades, el camino al infierno, la ruta oscura hacia el más allá. Montado sobre un corcel descrito como “blanquecino” o “verde pálido”, presagia el destino de un país que no crece, que no avanza, que no se mueve. Un país plasmado en las páginas de The Mexico Competitiveness Report 2009, publicado por el Foro Económico Mundial. Atrapado por una serie de debilidades que continúan mermando la productividad e impidiendo el crecimiento económico sostenido. Atorado por su mala educación, la ineficiencia de sus mercados laborales, la ausencia de competencia en sectores claves, la dificultad para crear una empresa o entrar a un sector protegido, la baja calidad de sus instituciones. Una lista que explica por qué México no forma parte de los llamados BRIC –Brasil, Rusia, India y China–, que están cobrando cada vez más fuerza en los mercados globales. México, en cambio, produce migrantes en vez de matemáticos; monopolistas en vez de empresas dinámicas e innovadoras; políticos rapaces en vez de diputados capaces; la perpetuación del statu quo en lugar de incentivos para sacudirlo.

Y por ello el Jinete de la Plaga trota, el Jinete de la Guerra galopa, el Jinete de la Muerte ronda desde Monterrey hasta Michoacán. Representan las fuerzas destructivas y rampantes que México no ha logrado combatir ni exorcizar a pesar de lo que Felipe Calderón dice. La omnipresencia de los tres jinetes se vuelve una especie de juicio implacable, de anuncio divino, de reclamo bíblico a un país privilegiado que está creando las condiciones para la parálisis constante. La incompetencia pagada. El deterioro permanente. La muerte anunciada a golpes de reformas que todos avalan pero nadie tiene el valor de aprobar.

Marcelo Ebrard, perredista señero

Marcelo Ebrard durante el 21 aniversario del PRD.

Miguel Ángel Granados Chapa


MÉXICO, D.F., 9 de mayo.- Cuando se fundó el Partido de la Revolución Democrática, el 5 de mayo de 1989, Marcelo Ebrard Casaubón era secretario general del PRI capitalino. Manuel Camacho, jefe del gobierno del DF, le había encomendado reconstruir el partido tricolor en la Ciudad de México, después del sacudimiento priista en las elecciones de julio anterior. Veintiún años después, aquel joven que entonces tenía treinta se convirtió en el personaje principal de la fiesta perredista de cumpleaños, en vez de los antiguos dirigentes de ese partido, ausentes y distantes de la organización que contribuyeron a crear.

Perspicaz y habilidoso, Ebrard se ha propuesto llenar el hueco dejado por otros perredistas de fuste. El miércoles 5 fue el único gobernador presente en la módica celebración de vigésimo primer aniversario del partido al que ahora pertenece. No le fue difícil convertirse en estrella de la función pues tenía como principal contendiente a Jesús Ortega, el líder nacional del partido, a quien derrotó en el proceso interno para elegir candidato al gobierno capitalino a fines de 2005. Pero además, sin tener que hacerlo directamente, habló de sí mismo y de sus aspiraciones, como si sólo hablara de la necesidad de que la izquierda, dentro de la cual se conviene generalmente ubicar al partido festejante, tenga una candidatura única en 2012, capaz de triunfar y hacer respetar su victoria, a diferencia de lo ocurrido en 1988 y 2006.

Si no en su mente, en la de muchos que lo escuchaban estaba configurándose el gran dilema que esa izquierda tendrá a fines del año próximo. A reserva de que crezca el número de aspirantes, es claro que entonces se expresarán los propósitos y los intereses de Andrés Manuel López Obrador y de Ebrard mismo para ser el candidato presidencial. Aunque el antecesor de Ebrard en el gobierno capitalino ha manifestado su avenimiento a que la candidatura corresponda a quien esté mejor ubicado en las encuestas (expresión sujeta a numerosas interpretaciones), mucha gente está poco inclinada a creer en esa buena disposición de López Obrador. Con la imagen deformada que la propaganda ha creado, lo imaginan aferrándose a ser candidato una vez más aun si las encuestas no lo favorecen, para lo cual contaría con la fuerza social que pacientemente ha acumulado desde noviembre de 2006, cuando fue proclamado Presidente legítimo (en contraste con la condición de espurio atribuida a Felipe Calderón) y con el apoyo formal del Partido del Trabajo. Contra ese riesgo, el de que haya una candidatura del PRD y probablemente de Convergencia, y otra sostenida por el PT, alertó Ebrard el 5 de mayo, aunque por supuesto no lo explicitó ni mucho menos.

Durante los tres años recientes, el jefe de gobierno capitalino ha resuelto de modo pertinente para sus intereses la ambigüedad de su relación con López Obrador. Se ha cuidado muy bien de romper con él y aun de distanciarse, pero al mismo tiempo ha avanzado de manera notoria en la creación de su propia identidad, uno de cuyos rasgos distintivos sea la independencia respecto de su antecesor, y al mismo tiempo en la generación de su propia fuerza política en el DF.

Hace dos décadas apenas, delante de Ebrard se abría un futuro promisorio, favorecido por su cercanía con Manuel Camacho, el miembro del gabinete más próximo a Salinas, el fabricante de los puentes que unieran con aquel otro tildado de usurpador a los personajes y movimientos agraviados por la imposición presidencial. A sus treinta y pocos años de edad, el exalumno de Camacho llegó a ser el número dos del salinista número uno. Y desde entonces una buena porción del trayecto de Ebrard dependió del destino político de Camacho. Así, lo siguió a la cancillería una vez dominada la iracunda reacción del jefe de gobierno del DF que se consideraba a sí mismo como el indispensable sucesor de su amigo Salinas pero no lo fue. Durante sólo tres quincenas Ebrard, como subsecretario en Tlatelolco, estuvo en situación de practicar el arte de las relaciones internacionales que había aprendido en El Colegio de México.

Pero a poco Camacho se fue a Chiapas como promotor de la paz ante el zapatismo, y Ebrard actuó discretamente a su lado. Junto con su jefe se marchó del PRI en 1995 y ambos bregaron por la creación del Partido del Centro Democrático, del que Camacho fue candidato presidencial y Ebrard a la jefatura del gobierno de la Ciudad de México. Advertido de su escasa posibilidad de triunfo, Ebrard se alió con López Obrador: declinó su aspiración y le cedió sus votos, que quizá fueron los determinantes para la victoria de López Obrador, que estuvo no lejos de ser víctima del “efecto Fox”, semejante al que seis años más tarde protagonizaría él mismo.

Aunque tardíamente, la alianza entre Ebrard y López Obrador empezó a consumarse cuando aquel fue designado secretario de Seguridad Pública. Cobijado por su jefe en el conflicto de Tláhuac –el linchamiento de agentes federales ante la impasibilidad de la policía local–, que le significó ser despedido por el presidente Fox (pues el Ejecutivo federal controla la seguridad pública del DF), terminó ganancioso el lance. Tras un breve receso, fue designado secretario de Desarrollo Social, como clara señal de López Obrador de hacerlo su sucesor. El proceso se cumplió cuando Ebrard derrotó a Ortega en el proceso interno, con el ostensible apoyo de López Obrador, que con la fuerza que generó en todo el país en 2006 aseguró la victoria capitalina para los candidatos perredistas, Ebrard en señalado primer lugar.

Pagado así con creces el favor recibido en 2000 por López Obrador, éste y Ebrard iniciaron una nueva etapa en su relación. El jefe de gobierno ha buscado responder hasta el día de hoy a la consigna lopezobradorista de no reconocer políticamente a Calderón, aunque como gobernante de una entidad esté obligado a insalvables actos que implican reconocimiento. En su doble y contradictorio afán de mantener su vínculo con López Obrador y ser él mismo, permanentemente Ebrard está sometido al juicio de los lopezobradoristas que lamentan que gobierne un salinista (como si López Obrador no hubiera permanecido en el PRI hasta después de la elección de 1988). El jefe del gobierno practica una política social idéntica a la de su antecesor pero, al modo de Enrique Peña Nieto, la propaga a grandes costos cuya erogación beneficia a Televisa. Emprende obras públicas similares en su propósito y su esquema de financiamiento a las construidas por López Obrador pero va más allá al hacer rutas de paga y al no consultar a la población afectada directamente ni a los núcleos sociales que deploran el homenaje que se rinde al automóvil y al asfalto en perjuicio del equilibrio ambiental y de la salud pública.

Ebrard camina por la cuerda floja, por el filo de la navaja. Hasta ahora no ha tenido vacilaciones que lo hagan caer o lastimarse. Al contrario, su audacia lo ha hecho mostrarse como un perredista principal, capaz de fijar posiciones y trazar líneas...

Columna Asimetrías. Yucatán





14 mayo 2010
“En México, las elecciones no le resuelven los problemas a los mexicanos, pero a la élite política sí”.

Rodrigo Pérez Sansón.

I

El primer cotejo electoral del año se realizará el domingo próximo en el Estado de Yucatán, aunque sólo será un ejercicio para renovar ayuntamientos y la Legislatura local, quedando la gubernatura para su renovación en 2012.

Éstos comicios son, sin duda, importantes, aunque esa importancia no deviene de ser los primeros en el calendario, sino porque su desenlace confirmará una percepción general más allá del ámbito yucateco: el sentir ciudadano acerca del PAN y el PRI.

El Partido Acción Nacional, bien sábese, padece una severa –por honda— crisis que bien podríasele calificar de existencial, pues tendría que ver con su identidad filosófica, ideológica y político y su razón de existir en el espectro mexicano, histórico y actual.

El Partido Revolucionario Institucional, también sabríase con certeza, parece exhibirse como un ente a quien un electorado que sus cúpulas consideran ingrato lo reivindicará con creces, llamándolo a formar gobierno en municipios y el Poder Legislativo local.

El Partido de la Revolución Democrática y los demás en ese mismo entorno de instituciones partidarias creadas con fines crematísticos de grupos de interés y de presión e incluso de familias, también estaría, inferidamente, sometido a prueba.

Y una prueba difícil. El electorado hállase decepcionado, si no es que francamente irritado y agraviado, por lo que es, objetivamente discernido, una traición al pueblo por los partidos políticos, sus cúpulas y el régimen jurídico que los enmarca.

Esa traición ha sido no sólo evidente –por impune y, ergo, cínica--, sino dramáticamente aviesa. Los partidos han actuado con premeditación, alevosía y ventaja contra los intereses del pueblo. Su ineptitud tiene una razón de ser: es a propósito.

II

Y esa razón de ser no es la de la incapacidad y cortedades de miras y ausencia de habilidades de los políticos elegidos, sino de omisiones que sospéchanse comisiones –es decir, intencionada— porque ha existido una monstruosa inversión de prioridades.

Cierto, documentadamente. Los políticos elegidos en esos comicios tan irregulares, sospechosos y dudosos que instaló sin un mandato real a Felipe Calderón como Presidente de la República, tienen prioridades ajenas a las del pueblo.


Así, las prioridades de los políticos han sido –lo son aún más— establecidas en el orden jerárquico siguiente: primero, atender los intereses personales emblematizados en la corrupción; luego, las de facción partidista para esos mismos fines de corruptibilidad.

Y, más adelante –la tercera prioridad— la de los intereses reales de las cúpulas de los partidos políticos. Servir a los intereses populares ni siquiera alcanza, en los hechos, el rango de prioridad. Lisa y llanamente se actúa antisocialmente, contra el púeblo.

Caso fehaciente –característico incluso— es el de la votación de los diputados de la LXI Legislatura al Congreso de la Unión a favor de crear nuevos impuestos, elevar los ya establecidos y exaccionar aun más las magras finanzas familiares de los mexicanos.

Señálese que algunos de esos diputados que votaron contra los intereses del pueblo que en lo formal representan son candidatos a gubernaturas en varios Estados. En Veracruz, algunos de esos exdiputados pretenden ser elegidos gobernantes.

III

¿Guarda el electorado memoria de las traiciones de los políticos, los partidos y sus cúpulas al pueblo de México? En Yucatán se verá ello al concluir la jornada electoral o en los días siguientes. Algunos observadores piensan que sí; otros, que no.

En el caso yucateco se advierte la convergencia de vectores claramente identificados que harían de los comicios un proceso cívico distinguido por una gruesa y densa afluencia de votantes a las casillas. No se espera, por ello, mucho abstencionismo.

Pero la estantigua del abstencionismo no se ha ido del todo. En Yucatán, la ciudadanía ha mostrado hartazgo de la ineptitud y la corrupción de los gobiernos municipales panistas, pero también adviértense indicios de que desconfían del PRI.

La existencia y viabilidad del sistema de partidos políticos y de éstos mismos es, ante lo descrito, lo que estaría sin duda en juego. El desenlace electoral nos dirá si dicho sistema debe ser modificado o desaparecido, así como los partidos políticos.

La insatisfacción social y el descontento ciudadano por el régimen de partidos –partidocracia— que fomenta las traiciones de los políticos a sus representados formales podría manifestarse con espectacularidad ese domingo 16 en Yucatán.

Sin embargo, esa manifestación merecería lecturas perspicaces y honestas de los propios políticos a quienes el pueblo, decepcionado de ellos, ha degradado en su estima. Es posible que los partidos políticos traten de engañarse a sí mimos; así suele ocurrir..

Y, así, al hacerlo –entender a modo, estrechamente, las moralejas del desenlace comicial— subestimar el poder real de la energía ciudadana desatada por la frustración y el engaño. Éstas elecciones tienen, a nuestro ver, ese atributo de hito histórico.

ffponte@gmail.com

Vitral. El regaño y la necedad





14 mayo 2010
La señora Clinton mandó el mensaje: no es “efectiva” la lucha contra el narcotráfico en México y Centroamérica. No se atrevió o no quiso hacerlo hace algunas semanas, cuando estuvo en nuestro país con todo el gabinete de seguridad de Barack Obama. Hoy lo dice cuando el gobierno de EU ha presentado un interesante plan para enfrentar al narcotráfico en EU. Han optado fundamentalmente por la prevención. Suponen que si logran reducir en 40% la distribución de la droga podrían también reducir en 15% el consumo.

El proyecto incluye la creación de centros de atención. El objetivo es trabajar directamente tanto con los potenciales consumidores como con los consumidores mismos. La escuelas van a jugar un papel fundamental. Han optado por la prevención en tanto que en México estamos en la “guerra”. Van sobre los grandes capos de la distribución. Las calles podrían ser testigos de enfrentamientos porque van a ver el asunto en directo. En muchos casos tendrán que ir casa por casa, comercio por comercio y quizá también empresa por empresa.

A estas alturas ya no hay manera de que la “guerra” de Felipe Calderón se termine de tajo. No hay forma de regresar en este momento al Ejército a los cuarteles, y más cuando todo está tan disperso y caótico. La declaración de Hillary Clinton es un claro mensaje: el gobierno de Obama no está de acuerdo con la “guerra” de Calderón. Están diciendo lo que muchos han dicho desde adentro. El Presidente está en un laberinto. El Ejército mexicano está cada vez más expuesto, el número de muertos aumenta de manera dramática, ya alcanza a la población civil, se habla de 25 mil. No imaginamos al final del sexenio que alguien le levante la mano al Presidente para declararlo ganador. Ni la “guerra” ni la política le van bien a Calderón. Si nos atenemos a las encuestas, en una de esas el PRI va a ganar en los próximos meses de todas, todas, empezando por Yucatán el domingo y si esto sucede no vemos cómo le va a hacer para gobernar.

Existe la percepción, palabra favorita del sexenio, de que el Presidente no escucha. Lo que dijo Clinton ha sido repetido en innumerables ocasiones en el país y ni quien lo atienda. Calderón en la necedad un gran enemigo. Creer que invariablemente se está en lo correcto y que la crítica tiene tintes malévolos es absurdo y primitivo.

Urge darle un giro a la “guerra”. El Presidente debe exigir a Estados Unidos que frene el paso de armas a nuestro país no sólo por lo que significa para nosotros, sino también por lo que puede significar para EU. En estos días en que los funcionarios se la han pasado diciendo que la ley SB1070 es un asunto interno de EU, bajo el tono de no hacerlos enojar, habría que recordar y recordarles que lo que hagan nos afecta y que lo que hagamos nosotros, aunque sea en menor medida, también. La Clinton nos mandó un claro mensaje con tintes de regaño en medio de la necedad de la “guerra”.

¡OUUUCHCHCH! Para que no la detuvieran se vistió de trabajadora doméstica y se subió a una caribe. Salió por la puerta de atrás de la casa de gobierno. Llegó directo al aeropuerto de Cancún, todo estaba arreglado. Tomó el avión con su hijo, directo a Frankfurt. Estuvo esperando en esta ciudad 24 horas hasta que la recogieron. La llevaron desde Alemania hasta España. Su marido lleva cuatro días en Nueva York.

EDITORIAL. El problema de la obesidad.

Año 8, número 3349
Viernes 14, mayo del año 2010

Ante el enorme descrédito que afronta el Gobierno federal, de tal suerte que ya no se puede creer absolutamente nada de lo que declaran y prometen los políticos.

El que ahora nos presenten el arsenal que incautaron en Higueras NL, sin que haya detenidos (¡!) pues medio centenar de malosos huyeron despavoridos en cuanto llegaron los helicópteros (que llegaron antes que las tropas de infantería)

Y solo un pobre gordo, hasta el momento no identificado, que por su sobrepeso no pudo correr, fue acribillado a tiros, pues fue el único que no dejó su arma (una tiste pistola) y con ella se enfrentó a los agentes del orden y la Ley.

Cuando el sentido común dice que pudo, al igual que sus compañeros, llevarse otra arma de las doscientas que incautaron, un poco más efectiva.

Sobre todo cuando en el arsenal se encontraban hasta rifles lo suficientemente poderosos como para derribar un helicóptero (o un avión como en el que viajaba Mouriño) granadas y misiles que perforan hasta tanques.

Pero aunque no hubo detenidos, las fuerzas armadas se cubrieron de gloria con semejante incautación mediática, que se antoja forma parte de las producciones made in García Luna con las que tratan de convencer a la sociedad de que ya les van ganando a los malos.

A los que como el Mio Cid, hacen correr a pesar de que tienen mejor armamento. Todo un poema.



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Urgente Huelguista de Hambre del SME se encuentra delicado

Escrito por druidajvc
13-05-2010

* Es trasladado a un hospital debido a su condición.
* Mucho sentimiento y preocupación inundó a los huelguistas.

Cerca de la una de la tarde por indicaciones de los encargados del Platón de huelga se pidió auxilio a una unidad del ERUM, ya que un compañero huelguista que responde al nombre de Obed, quien ya sumaba 19 días de huelga de hambre, se encontraba inconciente, por lo que fue necesario solicitar apoyo entre las autoridades del .

La ambulancia no. A8-003 lo traslado al Hospital Durango. Obed va acompañado por su padre, en el campamento se inundo con tristeza, algunos huelguistas y personas del Sindicato que están a su cuidado no pudieron evitar las lágrimas. Así mismo también se desvanecio el Pro Secretario de Divisiones Miguel Márquez.

Por otro lado se informa que 4 huelguistas acompañaran la protesta de ayuno en la UNAM http://bit.ly/dx8GIE, otros más se colocaron en la Suprema Corte de Justicia y otros en el Edificio de la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal.

Con información de @ojelikal, @Pateandopiedras y @SME1914

Queremos ver que ahora la prensa nacional como la internacional difunda esta injusticia y haga el mismo escándalo que hicieron por un delincuente común cubano cuya protesta era que le pusieran una televisión y una cocina en su celda. Este sí es un crimen cometido por el Estado que rompiendo la norma constitucional dejó en la calle a miles de trabajadores con tal de privatizar los recursos del pueblo mexicano.

En curva

Luis Javier Garrido

El gobierno de Felipe Calderón, desaprobado no se diga por el pueblo, sino por los que creía sus protectores, el gobierno de Obama y el sector empresarial mexicano, que lo critican de manera cada vez más abierta, busca ahora cobijo –y consejo– en la ultraderecha y las trasnacionales de España y Europa.

1. La Casa Blanca ha ido tomando, ahora con rapidez, distancias del gobierno de Felipe Calderón en los últimos días, y tras el anuncio que hizo el presidente estadunidense Barack Obama de su Estrategia Nacional de Control de Drogas el martes 11, la escalada de declaraciones adversas al gobierno calderonista no se hizo esperar, iniciándola el embajador Carlos Pascual, quien ese mismo día, y a sólo una semana del viaje del panista a Washington, declaró nada menos que la inseguridad en México preocupa a los inversionistas.

2. La derecha mexicana reaccionó a su vez muy pronto ante el anuncio del cambio de estrategia de Estados Unidos, aun antes que el gobierno calderonista, y así, por ejemplo, la empresa Televisa organizó un debate el mismo miércoles 12 por la noche para discutir lo que estaba pasando y en especial para plantear ladinamente la cuestión de si lo que estaba lesionando a la economía nacional y dañando la imagen de México eran las políticas oficiales de lucha contra el narcotráfico o la imagen que los medios estaban dando de la situación.

3. Los funcionarios de la administración de Obama, como se halla documentado, no se han cansado de desaprobar una y otra vez la forma en la que el gobierno panista ha instrumentado las políticas dictadas por Washington para la supuesta guerra contra el narco, pero las últimas declaraciones de Hillary Clinton (secretaria de Estado) no dejan lugar a dudas. Clinton expresó el miércoles 12 de manera contundente a un grupo de emisarios de Calderón, asistentes a la reunión del Consejo de las Américas, que México carece de una estrategia efectiva en la lucha antinarcóticos, y tras señalar que la brutalidad y barbarie de los traficantes de drogas se halla más allá de lo imaginable, les hizo ver lo que otros funcionarios de la administración de Obama han tratado de expresar de diversas maneras a funcionarios mexicanos: que hay en ellos una clara ineptitud para enfrentar el problema.

4. La violencia ciega desatada por Calderón en el país al utilizar inconstitucionalmente como policías a las fuerzas armadas, y que ha generado un altísimo costo de vidas amén de haber permitido un mayor control de Washington sobre México, está dejando, en fin, insatisfecho a Estados Unidos y no le ha servido a él, como pretendía, para ninguno de sus fines políticos, personales y facciosos, al creer que con ella podría legitimarse y tener el aval de Washington para mantener un clima de terror en el país a fin de poder imponerle como su sucesor a otro panista. La redefinición de las políticas estadunidenses agarró a Calderón en curva, cuando más entusiasmado se hallaba en poder continuar con su escenario de violencia, y llevarlo como sueña hasta el 2012, y ahora tendrá que repensarlo, bajo la premisa de que sus años de servilismo hacia Washington de poco le han servido.

4. El titular del Ejecutivo federal tiene en México, conforme al artículo 87, la alta responsabilidad de hacer guardar la Constitución Política, lo que supone que al ejecutar las leyes, conforme le manda el 89 constitucional, debe de manera prioritaria velar por los derechos de los mexicanos, la soberanía de la nación y la integridad del Estado; pero Felipe Calderón ha hecho todo lo contrario en todos los ámbitos, principalmente en materia de seguridad y de energía. En su afán por acelerar el sometimiento de México al modelo neoliberal, el gobierno panista de facto a su cargo ha intentado por todos los medios entregar las riquezas estratégicas de la nación a las multinacionales con las que contrajo compromisos en su campaña, se ha empeñado en destruir el aparato estatal con todo el fanatismo privatista del PAN y no ha dudado para ello en violentar los derechos fundamentales, individuales y sociales, de los mexicanos.

5. Las políticas anti narco de Calderón, consideradas inefectivas por Washington, han llevado sin embargo a México a un escenario de absoluta ilegalidad, creando una crisis sin precedente, pues el gobernante de facto panista, como lo ha hecho en otros ámbitos, se ha empeñado en su guerra contra el narco en violar la Constitución que protestó cumplir.

6. La respuesta oficial a las declaraciones de Hillary Clinton, a cargo de Fernando Gómez Mont, titular de Gobernación, quien el miércoles 12 dijo estar extrañado por las mismas pero, entendiendo el mensaje que se les envía por enésima vez, hizo saber que la política anti narco de México se está reformulando continuamente –es decir, que el gobierno calderonista se halla dispuesto a bailar al son que le toquen–, no hizo empero más que poner una vez más de relieve que no existe una estrategia nacional ante el narcotráfico y que la sangrienta guerra de Calderón no es más que una estrategia de fines facciosos.

7. En medio de este desastre se ha hecho público que dos días antes de la cumbre de dirigentes de la Unión Europea y América Latina, que se llevará a cabo en Madrid el 18, Felipe Calderón tendrá en Comillas (Cantabria) un encuentro con los dirigentes de la Unión Europea organizado a iniciativas del PP de España, en el que solicitará inversiones españolas y europeas en ámbitos estratégicos a sabiendas de que la Constitución Mexicana lo prohíbe, y en el que, como lo advertía el columnista Julio Hernández, no va a hacer otra cosa que poner de relieve las operaciones de corrupción que armó su desaparecido colaborador gallego Juan Camilo Mouriño.

8. El intento de Calderón de refugiarse en los brazos de la ultraderecha europea y española para cobrar ánimos y pedir consejo ante su desastre no podría ser más patético e inoportuno en los momentos actuales. Aunque son conocidos los vínculos históricos del PAN con el franquismo y más tarde con el Partido Popular (PP), que lo asesoró en las elecciones presidenciales de 2006, con apoyos logístico, financiero e ideológico, esta asociación pone de relieve un rasgo común de las derechas españolas y mexicana: su corrupción desmedida. El PP está afrontando ahora gravísimos escándalos de corrupción que su dirigente Mariano Rajoy no ha logrado paliar.

9. México necesita un cambio de gobierno. El panista Vicente Fox guió los destinos del país con los consejos del sacerdote Marcial Maciel, hoy reconocido como un pederasta y criminal, que les gestionó a él y a su esposa sendos divorcios de la Santa Sede, y Felipe Calderón se asesora de José María Aznar y Mariano Rajoy, los corruptos neofranquistas de la corte española.

10. La gravísima situación actual requiere de un cambio urgente, pues muy difícilmente México podrá seguir en la pendiente esperando el 2012.