domingo, febrero 08, 2009
La recesión ya afecta el consumo y las ventas de industriales: López Obrador
Calderón oculta la realidad; no le habla con la verdad al pueblo, señala el político tabasqueño
Fabiola Martínez (Enviada)
Andrés Manuel López Obrador durante su gira por San Juan de los Lagos, Jalisco. Foto: La jornada
San Juan de Los Lagos, Jal., 7 de febrero. Andrés Manuel López Obrador dijo que Felipe Calderón “oculta la realidad” respecto a la gravedad de la crisis que enfrenta el país, “la peor” en dos décadas.
Esta recesión ya afecta al consumo y, en consecuencia, tiene agudas repercusiones en el nivel de ventas de industriales y comerciantes, advirtió el ex candidato presidencial en su mensaje, cuya alerta es, desde hace varias semanas, el recrudecimiento de la crisis económica. Informó que el gobierno federal eroga a diario millones para tratar de detener la devaluación del peso.
“Calderón ha ocultado la realidad; no le habla con la verdad al pueblo. La crisis también es de consumo, se están cayendo las ventas. Por ello, ante el pasmo de Calderón, es necesario que el Poder Legislativo le entre al quite”, expresó.
López Obrador visitó este sábado municipios considerados como la cuna del movimiento cristero de 1927, ayuntamientos de férreo control de los gobiernos panistas y con marcada influencia de costumbres permeadas por el catolicismo.
Comenzó el recorrido en San Julián, la cuna de la cristiada, territorio de Victoriano Ramírez, El 14, personaje que participó –junto con miles– en las batallas contra el ejército callista en marzo de 1927, en defensa de la religión católica.
Los propios organizadores de la asamblea informativa del “presidente legítimo de México” estaban inquietos por la respuesta que encontrarían en este lugar, donde en la elección de 2006, López Obrador obtuvo 200 votos. En el jardín central, a un lado del monumento a los cristeros “que derramaron su sangre en defensa de la libertad de la fe” –dice en la placa respectiva–, el tabasqueño les habló acerca del periodo “decadente” que vive México.
Relató los pormenores de la actual crisis económica y lo “hondo que ésta pegará”. La reacción de las decenas de personas que se acercaron a escuchar fue antagónica. Algunos, no se retiraban pero tampoco dejaban de murmurar críticas al político perredista: “Yo a los políticos no les creo. A ningún cabrón de estos. ¿Presidente legítimo?, bueno, cada quien se pone como quiere”, dijo uno de los asistentes. A unos metros de distancia, doña Francisca, una señora de 80 años de edad, se mostraba esperanzada por el visitante: “Dios quiera le vaya bien y ora sí lo dejen ser presidente; hay que seguir luchando, ¿viera que los que están ahora no hacen nada por nosotros?”, comentó.
En esta plaza, como en casi todas las que ha visitado en su gira final por Jalisco –de jueves a domingo– la mayoría de sus escuchas son campesinos, ancianos, amas de casa, profesores y comerciantes en pequeño. Otros, transeúntes de las plazas centrales de los ayuntamientos ubicados en la región alteña, lo escuchan atentamente y enseguida lanzan severas críticas y hasta insultos que comentan sin aspavientos. Unos reclaman, otros escuchan, otros se burlan.
López Obrador sigue hablando en plazas municipales llenas o semillenas, con la presencia de dirigentes locales, principalmente gente sin partido que, con el reparto de volantes y el perifoneo en las calles, hacen previamente la labor de difusión del movimiento lopezobradorista. En los mítines ondean banderines del PRD y del PT, pero los líderes estatales no han acompañado al ex candidato presidencial en este tramo de su recorrido.
Luego fue a San Miguel El Alto y más tarde a Jalostotilán, tierra de Santo Toribio Romo, “patrón de los migrantes”. El “presidente legítimo de México” habló de su propuesta hecha en días pasados a legisladores para lograr una reducción de 200 mil millones de pesos, a través de recortes a “gastos improductivos” como los salarios de altos funcionarios.
El tabasqueño habla también del financiamiento y objetivos de su movimiento e incluso del esfuerzo físico que demanda esta tarea, iniciada hace dos años, para visitar los más de 2 mil 400 municipios que tiene México. Ahora le faltan unos 90.
“Aunque parezca increíble, el dinero para las giras sale de la gente, quien coopera en la cuenta que tenemos en Banorte. También ayudan diputados y senadores y autoridades que pertenecen a este movimiento. No recibimos dinero de grupos de intereses creados, de la mafia porque de si así fuera estaríamos como el pelele de Calderoncito atado de pies y manos”, explicó.
Más tarde, López Obrador fue a San Juan de los Lagos, donde las decenas de los peregrinos y comerciantes del lugar, se arremolinaron para saludarlo; luego se trasladó a Teocaltiche, Villa Hidalgo y Encarnación de Díaz.
“Vengo a invitarlos a hacer historia –añadió en las asambleas públicas–; a transformar la vida pública del país y a trabajar para evitar que se siga hundiendo el país. Había el mito que la gente de Jalisco son muy conservadores; eso no es cierto, son progresistas, pero nosotros no hemos sido capaces de orientar e informar al pueblo”, dijo.
Un Estado fallido o un proyecto fallido
José Agustín Ortiz Pinchetti
La visión benévola y cómplice de los estadunidenses hacia los gobiernos conservadores de México ha dado un giro dramático. Diversas agencias de ese país están de acuerdo en que México es un Estado fallido. Creo que esta crítica es egoísta y tardía, aunque en alguna forma resulte justa.
Les preocupa que una ruptura en México provoque una oleada inmanejable de millones de inmigrantes. Hace 25 años que el proyecto neoliberal ha tenido rendimientos decrecientes, pero como permitía ventajas para ellos prefirieron apoyar a la elite mexicana. Ahora han despertado ante el grave peligro en su dilatada frontera sur.
¿Es fallido el Estado mexicano? Un Estado es la estructura jurídica y política de una nación. México no está en proceso de disolución. Hasta donde alcanza la vista, el Estado mexicano que se consolidó hace 150 años tendrá centenares más de vida.
El gobierno de Felipe Calderón, basado en elecciones fraudulentas e injustas, es fallido, es decir, frustrado, desacreditado, a un paso de la quiebra. Repase usted cualquier indicador y verá los resultados negativos abrumadores.
Es fallido también el proyecto neoliberal. Un intento de modernización conservadora, copia extralógica del estadunidense aplicado a rajatabla desde 1983.
Una ONG found for peace ha señalado una multitud de déficits en los terrenos demográfico, económico, en la desigualdad entre las clases y castas, en la fragmentación e ilegitimidad del gobierno y el desastre del aparato de seguridad.
Ni Calderón ni el proyecto “neoliberal” pueden ser identificados con México. Si se hunden, no tienen por qué arrastrar a la nación. Existe un proyecto alternativo. Podemos volver a crecer, empezar a redistribuir, compactar la estructura de gobierno, defender el interés nacional, completar el proceso democrático. Este proyecto no es una utopía lejana. México no tiene por qué ser una nación marginal y decadente. Podemos recuperar el rumbo y convertirnos en una nación poderosa que ocupe el lugar que le corresponde en el mundo y que haga aportaciones sustantivas en beneficio de la humanidad.
Bolivia: la refundación de un país
Ante decenas de miles de personas –campesinos, indígenas, dirigentes sociales, funcionarios de gobierno, elementos de la fuerza pública, representantes de la prensa nacional e internacional, ciudadanos comunes– el presidente de Bolivia, Evo Morales, proclamó ayer, día de la promulgación de la nueva Constitución –aprobada por amplia mayoría en el referéndum del pasado 26 de enero–, la refundación del país andino como un “Estado plurinacional, unitario, social y económicamente de socialismo comunitario”, en un acto que fue calificado por el mandatario como una “segunda independencia, la verdadera liberación del pueblo boliviano”.
La promulgación de la nueva Carta Magna reviste especial importancia por cuanto salda algunas de las deudas históricas y contribuye a corregir injusticias sociales que recorren el país andino. Entre otras cosas, el nuevo texto constitucional estipula la libre determinación “de las naciones y pueblos indígenas originarios y campesinos”; consagra la potestad de la nación sobre los recursos naturales; reconoce un conjunto de autonomías étnicas, regionales, departamentales y municipales; promueve la reforma agraria y la eliminación de los latifundios –la propiedad agrícola no podrá ser mayor a 5 mil hectáreas–, y rompe, en suma, con una estructura de dominación de corte colonialista, basada en el poder de una minoría criolla y en la exclusión, la marginación y la explotación de los pueblos indios de ese país, que constituyen un porcentaje mayoritario de la población.
La recién promulgada Constitución representa un avance en el reconocimiento de la realidad multicultural de Bolivia, en la reivindicación de los derechos de amplias franjas de habitantes y en la consolidación de una sociedad plural y respetuosa. En contraste con lo que han señalado algunos sectores de la oposición boliviana, en el sentido de que la nueva ley suprema distingue entre “ciudadanos de primera y de segunda”, el texto apunta a la construcción de un país inequívocamente incluyente y, como lo señaló ayer el propio mandatario, “protege igual a todos los bolivianos y bolivianas; garantiza la igualdad de oportunidades para la gente del campo, garantiza la igualdad, dignidad y libertad” para todos los habitantes de la nación andina.
La refundación de ese país se da –es cierto– en un ambiente de confrontación y polarización política que, en meses y semanas recientes, se ha expresado a través de enfrentamientos violentos en distintas regiones del territorio. El gobierno y el pueblo bolivianos enfrentan la embestida de una oligarquía que se niega a renunciar a los privilegios que han sido afectados tras la llegada de Morales al poder y para ello se han valido de acciones abiertamente subversivas, secesionistas y hasta golpistas. Al respecto, es por demás significativo el hecho de que en la nueva Constitución haya sido incluido el añejo reclamo en torno a las autonomías, demanda que había sido explotada por la oposición oligarca con fines políticos, y en nombre de la cual se han cometido flagrantes violaciones a la legalidad, acciones fraudulentas y antidemocráticas como el referendo para aprobar el “estatus autonómico” de Santa Cruz de la Sierra, en mayo del año pasado.
Otro elemento de suma importancia en el nuevo texto constitucional es la ruptura con la tradición de injerencias por parte de Estados Unidos y la reivindicación de la soberanía nacional, elementos presentes en la prohibición a la instalación de bases militares en territorio boliviano y en el refrendo de la potestad del Estado sobre los recursos naturales, que protegen a ese país y a sus habitantes de los afanes hegemónicos de Washington y de la voracidad de las empresas energéticas trasnacionales.
Con la promulgación de la nueva Constitución concluye un arduo proceso iniciado hace casi tres años, cuando se lanzó convocatoria a la Asamblea Constituyente; se erige un marco legal que responde a la actualidad social y política de esa nación y a los cambios ocurridos en esos ámbitos tras el arribo de Evo Morales a la presidencia, y se inaugura una nueva etapa en la vida republicana de ese país. Ayer, en suma, se vivió una jornada histórica para Bolivia y para toda América Latina, y cabe felicitarse por ello.
¿Sólo con refinerías privadas?
El ocupante principal de Los Pinos culpó al PRI y a los partidos de izquierda de que en México no se puedan construir varias refinerías al mismo tiempo, por haber rechazado su propuesta de refinerías de empresas privadas. Que por haber mantenido el postulado constitucional de que sólo el Estado, Pemex en este caso, puede hacer refinerías, por eso sólo se pueden hacer de una en una.
Primer punto que no es cierto: no fueron sólo el PRI y los partidos de izquierda los que votaron en ese sentido. También el PAN y otras agrupaciones de derecha votaron por la iniciativa actual que excluye refinerías privadas y deja la responsabilidad a Pemex.
Segundo: no es cierto que con Pemex, que con una empresa estatal, se deban hacer las refinerías una por una. De esto nos vamos a ocupar más en detalle.
Tercero: el estudio de Pemex para una nueva refinería concluye que para la mayor rentabilidad no se debe hacer sólo un tren de refinación que procese 300 mil barriles de petróleo crudo diarios, sino 600 mil en dos trenes de refinación. Y establece que “una vez que se determinen el tamaño y configuración del primer tren de refinación (lo cual ya se hizo), pueden iniciarse los estudios para definir el segundo tren”, del cual dice que incluso podría ser en un sitio diferente del primero, o sea, una segunda refinería… y nada dice de esperar a que se termine la primera.
Se plantea que la ingeniería sea en 2009 y 2010, y que de 2010 a 2015 sea la obra. Todo 2009 debería aprovecharse consiguiendo el terreno, aplanándolo y en general empezando la obra civil en lo que ésta no requiere de los proyectos específicos.
Es un problema la lentitud con que se procede con esa parte inicial de la refinería. No sólo nos referimos a las declaraciones que sustituyen a los hechos. Una publicación especializada del medio petrolero internacional publica una información firmada en Los Ángeles. Dice que Pemex retrasa la construcción de la nueva refinería hasta fines de año (se refiere a fines de 2009). Se atribuye a funcionarios mexicanos a que de aquí a fin de año se definiría la mejor ubicación para la planta. Sin embargo, el estudio que, entre otras cosas, evalúa nueve posibles sitios y concluye cuál es el más rentable, no sólo ya se terminó sino que se envió al Congreso de la Unión desde el 31 de julio de 2008.
El artículo mencionado señala que Pemex anunció el plan de la refinería a mediados de 2008, y preveía empezar a preparar el sitio antes del final de 2008. Es obvio que eso implica un retraso.
No he visto que haya ningún desmentido de Pemex al citado artículo.
En cuanto a que siendo una empresa pública sólo se pueden hacer las refinerías una por una, ponemos un ejemplo que acaba de ocurrir: Brasil y la empresa pública Petrobras. Ya lo mencionamos el domingo pasado en este espacio; vamos a detallar más la información.
El viernes 23 de enero pasado, el consejo de administración de Petrobras aprobó el plan quinquenal 2009–2013, con un aumento de 55 por ciento frente al plan anunciado hace poco más de un año para 2008-2012. El aumento se aprobó a pesar de las críticas de sectores privados que decían que con la crisis esa inversión no se iba a recuperar. La respuesta fue que para cuando se terminen las refinerías de exportación, a partir de 2013, ya no va a haber crisis y sí una gran demanda de refinados, especialmente de diesel.
Una parte del plan de cinco años son las nuevas refinerías. Y sí se pueden hacer simultáneamente por una empresa estatal. La de Pernambuco, con capacidad de 200 mil barriles de crudo al día, entrará en operación en 2011. La de Río de Janeiro, que alimenta un nuevo complejo petroquímico del cual forma parte, procesa 150 mil barriles diarios y se termina en 2012. La unidad Premium I de Marianao, con 600 mil barriles diarios de capacidad, entra en 2013. Esta última tiene una capacidad doble que la de la única refinería que se anuncia para México. La Premium II, con 300 mil, en Ceara, entra en operación en 2014. Las Premium son para exportar refinados a Europa y Estados Unidos. También se construirá una refinería pequeña, para 30 mil barriles diarios, en Río Grande do Norte.
No se trata sólo de palabras y escritos. Para el complejo de Río de Janeiro, del que dijimos que entra en operación en 2012 (habrá una segunda etapa que se termine en 2013), ya se convocaron los primeros concursos (y no como aquí, puros discursos) de la parte de refinería, incluyendo la destilación atmosférica. Se anuncia que las obras de aplanado de tierras y otras asociadas estarán terminadas en diciembre de 2009.
Los nuevos yacimientos del área bajo la roca salina entrarán a tiempo para ayudar a alimentar las refinerías que vayan entrando en operación. La intención es no exportar crudo, sino vender ya el producto con el valor agregado por la refinación.
Las obras se llevan a cabo con recursos presupuestales, en buena medida con ingresos propios y lo demás consiguiendo dinero en el mercado. Ya hubo un crédito enorme de un banco japonés.
Así que sí se puede. Tal vez sean las personas a cargo del asunto quienes no sean las indicadas para que se pueda.
Los ciclos de los movimientos sociales
Los foros sociales mundiales, regionales y nacionales nacieron en un período de ascenso de las luchas sociales contra la primera fase del modelo neoliberal, como forma de establecer relaciones no jerárquicas ni centralizadas entre los más diversos movimientos del mundo. En buena medida sus éxitos se debieron a que, a diferencia de los movimientos antisistémicos del período anterior, no reprodujeron algunos de sus errores y afirmaron su autonomía de los partidos de izquierda y de los gobiernos progresistas, aunque mantengan fluidas relaciones con ellos.
Naturalmente, luego del ascenso vino el declive de la actividad pública de los movimientos, que se enfrentaron con escenarios políticos mucho más complejos en los que no siempre acertaron a ubicarse. En poco tiempo dejaron de ocupar, como en la década anterior, un lugar central en el tablero político. La llegada a los gobiernos de una camada de fuerzas y presidentes progresistas y de izquierda, gracias a la oleada de movilizaciones y resistencias que deslegitimaron el modelo neoliberal, contribuyó a desplazarlos del lugar que habían jugado en los '90. Como se señaló repetidamente en el reciente Foro Social Mundial en Belém, el papel de los movimientos fue y seguirá siendo relevante desde el punto de vista del cambio social, pese a que una buena parte de ellos hayan sido cooptados. Sin embargo, sería poco responsable culpar de ello sólo a una de las partes, ya que en el seno de los movimientos las tendencias a la subordinación han desplazado, en no pocos casos, las tendencias a la autonomía. Este debería ser uno de los ejes de los debates en el período actual.
El problema mayor que atraviesa el continente está, sin embargo, en otro lugar. Sería demasiado simplista asegurar que el neoliberalismo es cosa del pasado por el solo hecho de que el aparato estatal sea gestionado por fuerzas que enarbolan un discurso antineoliberal. El modelo inspirado en el Consenso de Washington, pese a la profunda crisis en curso y a la erosión de su credibilidad, está lejos de haber desaparecido. Luego de una primera fase anclada en las privatizaciones, la apertura de las economías y un conjunto de desregulaciones que redundaron en un debilitamiento del Estado, fue creciendo hasta hacerse hegemónica una segunda fase basada en la minería a cielo abierto, los monocultivos de soja y caña de azúcar para biocombustibles y el complejo forestación-celulosa.
Este tipo de emprendimientos muestra la hegemonía del capital financiero en el control de los recursos y bienes comunes, de tal magnitud que están rediseñando de arriba abajo las economías sudamericanas. Mientras la primera fase del modelo fue piloteada por gobiernos conservadores como los de Fernando Henrique Cardoso y Carlos Menem, esta segunda fase la comandan los gobiernos progresistas, lo que induce a confusión a numerosos analistas que se focalizan en el discurso de los gobernantes. Pero los movimientos no se han dejado seducir por los argumentos que hablan de un "posneoliberalismo". El MST de Brasil asegura una y otra vez que el agronegocio creció como nunca bajo el gobierno de Lula, desplazando a la agricultura familiar y expandiendo la frontera agrícola al punto de poner en peligro la sobrevivencia de la Amazonia.
En segundo lugar, se suelen omitir las contradicciones existentes aquí y ahora entre los gobiernos progresistas y los movimientos sociales. Por debajo del discurso de Rafael Correa, en Ecuador se despliega una durísima batalla de los movimientos indígenas contra la minería a cielo abierto apoyada con entusiasmo por los mismos que hablan de "socialismo del siglo XXI". La huelga y movilización del 20 de enero para impedir la aprobación de la Ley Minera se saldó con decenas de heridos y detenidos en el marco de una represión no muy diferente de la que ejercían gobiernos anteriores. La compacta defensa de Correa de una actividad como la minera, que es punta de lanza del neoliberalismo actual, pone en negro sobre blanco los límites del progresismo de la región.
La debilidad por la que atraviesan los movimientos no permite concluir que ahora sean los gobiernos la punta de lanza contra el neoliberalismo o los hacedores del cambio social. Es cierto que el progresismo ha reforzado el papel del Estado en la economía, frenó las privatizaciones cuando ya queda poco por privatizar, promueve políticas sociales más ambiciosas y busca regular algunos aspectos de la actividad económica. Pero en modo alguno puede decirse que se esté procesando una ruptura con el modelo, quizá con la excepción de Bolivia. Pese a estos cambios, la "acumulación por desposesión", que es el núcleo del neoliberalismo, sigue intacta como lo demuestran la creciente concentración de riqueza y la depredación del medio ambiente. Será imposible salir del modelo sin mediar una profunda crisis política, ya que las fuerzas interesadas en mantenerlo han acumulado mucho poder material y mediático y cuentan con amplios apoyos sociales que abarcan capas nada despreciables de los asalariados.
En los períodos de repliegue de la movilización social suelen tejerse en la sombra los lazos de las futuras acciones que conformarán nuevos ciclos de lucha. Así sucedió en los oscuros primeros años de la década de 1990, y es muy probable que ahora esté sucediendo algo similar. Cuando la acción social vuelva a desplegarse con todo su vigor, serán los gobernantes progresistas los que deberán tomar su lugar de un lado u otro de las barricadas. Porque en el próximo ciclo de luchas serán, en buena medida, el blanco de la actividad de los movimientos sociales.
Bazar del Gobierno Legítimo
Hacemos una atenta invitación a todos y todas al bazar del gobierno legítimo, que se llevara a cabo mañana domingo, a partir de las 10 horas, en San Luis Potosí 70, en la colonia Roma. Apoya a la defensa de la economía popular, del petróleo y la soberanía nacional.
Laura G. Nieto.
ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR PRESIDENTE LEGÍTIMO DE MÉXICO.
PASO A PASO CONSTRUIMOS LA CUARTA REPÚBLICA
ES UN HONOR LUCHAR CON OBRADOR
NO A LA PRIVATIZACIÓN DE PEMEX
LA PATRIA NO SE VENDE, SE AMA Y SE DEFIENDE
Editorial. En la lucha por el Poder. .
Domingo 08, febrero del año 2009
En plena lucha por el Poder, los medios electrónicos de comunicación, principalmente las televisoras, se rebelan a la Autoridad que representa el traspatio de los Partidos Políticos, el IFE y deciden pasar los obligados spots a la hora que les da la gana.
Autoridad Electoral quien sin ninguna calificación moral para censurar a nadie por delitos electorales (solo recordar lo que pasó en el 2006) o sea, reservándose el derecho para hacer fraudes, tendrá que hacer algo ante la rebelión si no quiere que los próximos comicios terminen en otro desastre.
Aunque también cabe la perversa posibilidad de que su actuar obedezca a predeterminada conducta, que auspiciando el desorden, ante la consabida lentitud de las Autoridades en materia de Justicia, de alguna manera lo facilite para después las elecciones tengan que ser calificadas por el no menos desprestigiado TEPJF y cometer otro fraude.
Porque siempre se ha dicho, y el hombre es el único animal que se tropieza dos veces con la misma piedra, que si las cosas suceden una vez, pueden o no volver a suceder; pero si suceden dos veces, se puede tener la seguridad de que volverá a suceder.
Y solamente olvidando lo que ya nos hicieron en el 88 y en el 2006 para la Presidencia (en las elecciones de los Estados los fraudes se suceden continuamente; y esa es la realidad de la Democracia en nuestro México, no admitirlo es no pisar tierra) se puede ser lo suficientemente iluso como para volver a votar.
Por lo que ya sabiendo que viene de nueva cuenta otro fraude, sería bueno que los ciudadanos que no queremos el México que estamos viviendo, que somos la mayoría, dejáramos solos a los Partidos Políticos y su show dizque democrático y de alguna manera nos uniéramos virtual y efectivamente a través de un boicot a productos comerciales específicos (como la Coca-Cola).
Lo que actuaría como una verdadera fuerza coercitiva y pacífica que acabaría forzando a las Autoridades a acatar el mandato del Pueblo. Y así la Democracia estaría en nuestras manos. De nosotros depende.
600,000 Jobs Lost in January, Senate Conservatives Ask: What's The Rush?
Just for the record, that means 3.6 million jobs lest since this recession began.
Today, the Labor Department reported that the economy lost 598,000 jobs in January, the worst monthly jobs loss since 1974. 1.8 million jobs have been lost in the last three months alone, and U.S. unemployment now stands at 7.6 percent, the highest in nearly two decades.
While President Obama and congressional Democrats are pushing for a recovery and reinvestment plan that the non-partisan Congressional Budget Office predicts would create up to 3.6 million jobs by next year, Republicans are stonewalling action to help the economy recover. Even as millions of Americans are losing their jobs, conservative Senators insist that there's no rush to help them:
LINDSEY GRAHAM (R-SC): We do not need any more news conferences. What we need is getting more than 16 people in a room. We need to slow down, take a timeout, and get it right.
ROGER WICKER (R-MS): As Thomas Jefferson reminded Americans in his day -- and I quote -- "Delay is preferable to error." Let's not rush into doing this the wrong way.
JOHN ENSIGN (R-NV): So we need to act much more responsibly than this bill acts. It's still time. There is no hurry.
TOM COBURN (R-OK): There's no reason for us to hurry up, number one. There's no reason for us not to look at every area of this bill and make sure the american people know about it.
Watch a compilation:
As Unemployment Skyrockets, GOP Senators Ask "What's The Rush?"
http://www.youtube.com/watch?v=F_660Jyx6Ow
Speaking to House Democrats last night, Obama emphasized that the soaring jobless rates "aren't just statistics"; they're real people who are counting on Washington to reinvest in America's economic future -- and to do it now:
[T]hese aren't just statistics. This is not a game. This is not a contest for who's in power and who's up and who's down. These are your constituents. These are families you know and you care about. [...]
We're not moving quickly because we're trying to jamb something down people's throats. We're moving quickly because we're told that if we don't move quickly, that the economy is going keep on getting worse, and we'll have another 2 or 3 or 4 million jobs loss this year.
I'd love to be leisurely about this. ... We're not doing this because we think this is a lark. We're doing this because people are counting on us.