Charla con Navarrete sobre la izquierda en 2012
Federico Arreola
10 de Noviembre,2009
SDP Noticias (borrada)(pueden encontrar una imagen de la misma aquí)
En el aeropuerto capitalino me encontré a Carlos Navarrete, el perredista que preside el Senado. Esta persona me cae muy bien y creo que siempre hemos tenido buena relación, a pesar de que ahora tenemos diferencias políticas fundamentales.
Navarrete es uno de los chuchos y, por lo mismo, es partidario de negociar con el gobierno y con los otros partidos.
En la charla solo le reproché una cosa: que participe con tanta facilidad en eventos encabezados por Felipe Calderón, a quien Navarrete considera (o consideraba en 2006, no sé si ha cambiado de idea) un presidente espurio.
Navarrete justificó eso diciendo como Presidente del Senado tiene que juntarse con el titular del ejecutivo. Puede ser, pero creo que si Navarrete considera a Calderón producto del fraude electoral, no debería dirigirle la palabra.
La parte más relevante de la plática fue la relacionada con la forma en que debe elegirse al candidato presidencial de izquierda para 2012.
Le dije a Navarrete que, en mi opinión Andrés Manuel López Obrador va a ser candidato, independientemente de lo que diga o haga la burocracia de PRD.
Para Navarrete, si AMLO busca la Presidencia sin el PRD, perderá. Le dije entonces que el PRD lo apoye y ya. Porque el PRD sin AMLO perderá más fácilmente. Navarrete no estuvo de acuerdo.
El senador dijo que AMLO puede ser o no candidato perredista, pero que eso lo va a determinar el partido con base en unas reglas que AMLO debe aceptar le gusten o no.
Ese es el problema, creo: hace rato que nadie sabe cuáles son los intereses reales de la dirigencia del PRD, que yo veo demasiado cerca del PAN y del PRI.
En opinión de Navarrete, el PRD no debe elegir a su candidato mediante una elección interna, sino atendiendo el resultado de las encuestas. Le replique que el problema de las encuestas es la credibilidad de los encuestadores y las preguntas a plantear. Dije también que los que habían inventado eso de elegir candidato mediante encuesta eran AMLO y Marcelo Ebrard y que, al parecer, ellos tienen un acuerdo en ese sentido, lo que genera un problema que, estoy seguro, a la hora buena no van a poder resolver correctamente porque, insistí, no hay muchos encuestadores con crediblilidad y los mejores están comprometidos.
Roy Campos, por ejemplo, es muy buen encuestador. Pero trabaja para Ebrard y para Televisa y ha estado cerca del PRI. María de la Heras es mejor todavía, pero ha trabajado mucho para el PRI. Y ni modo de recurrir a las ligas menores como Liébano Sáenz, demasiado cercano a Peña Nieto.
Creo que si la izquierda quiere hacer lo correcto debe abrir un proceso interno democrático en el que vote toda la gente que desee hacerlo. Navarrete no está de acuerdo con esto porque, argumenta, se dividiría el PRD.
Si el PRD no es capaz de organizar contiendas internas con credibilidad, pues entonces es un partido sin futuro. En este caso, lo mejor que puede pasarle a la izquierda es que AMLO se va vaya por PT o por Convergencia.
Por otro lado, le dije a Navarrete que el PT y Convergencia, debido a la actual ley electoral, no están interesados en ir junto al PRD en 2012. Sencillamente no les conviene. Para cualquiera de los dos partidos sería maravilloso contar con un candidato fuerte como AMLO, lo que dejaría al PRD, si no se sumara a esa candidatura, en el cuarto lugar de la contienda.
Le sugerí a la Navarrete, con respeto, que arregle sus diferencias con AMLO. Dijo que lo va a buscar. Pero Navarrete no quiere ir a la oficina de AMLO. Porque, según él, el presidente del Senado no puede ir a hacer antesala en la Presidencia legítima.
Ahí le pregunté por qué si le hace antesalas a Calderón, algo que no le honra, y fue cuando me dijo que estaba obligado como presidente del Senado. Mala respuesta de Navarrete.
Eso sí, y admito que tal vez fui majadero o imprudente, le recordé que él, Navarrete, no tiene el nivel de AMLO, que no se compare. Por presidente del Senado que sea (un Senado que yo y millones de mexicanos no respetamos) no posee ni la autoridad moral ni la trascendencia de López Obrador.
Navarrete es un gran tipo e igualmente es buen político, pero está muy lejos de Andrés Manuel. Debería ubicarse.
En fin, el 22 de noviembre, en el Zócalo, AMLO dará otra muestra de su liderazgo. No hay en la izquierda nadie capaz de encabezar un evento como ese.