Plantas nucleares ubicadas de Virginia a Vermont podrían verse afectadas por el enorme huracán Sandy
Por Democracy now!
29/10/12.- La Comisión Reguladora Nuclear reconoció que la enorme tormenta Sandy podría afectar tanto a las plantas de energía nuclear ubicadas en la zona costera como las que están en el interior del territorio. Hay por lo menos 16 reactores en el trayecto que se prevé la tormenta va a tener, entre ellos North Anna y Surry en el estado de Virginia; Calvert Cliffs en Maryland; Oyster Creek, Hope Creek y Salem en New Jersey; Indian Point en Nueva York; Millstone en Connecticut y Vermont Yankee en Vermont.
Hasta el momento, no hay información en torno al cierre de los reactores, a pesar de que estos funcionan con licencias que exigen el cierre en caso de condiciones climáticas muy adversas. "El mayor problema, tal como lo veo en este momento, es la planta de Oyster Creek, ubicada en la bahía de Barnegat en Nueva Jersey", sostiene el ex ejecutivo nuclear Arnie Gunderson, ya que —señala— la planta está ubicada en el ojo de la tormenta. "Oyster Creek tiene el mismo diseño, aunque más antiguo, que la unidad uno de Fukushima Daichii.
Tiene el servicio interrumpido por reabastecimiento de combustible. Eso significa que no todo el combustible nuclear se encuentra en el reactor nuclear, sino en la pileta de almacenamiento de combustible usado. Y en esas condiciones, no hay suministro de energía de apoyo para las piscinas de combustible usado. Por lo tanto, si Oyster Creek se quedara sin la energía que proviene de fuera de las instalaciones, y francamente es muy probable que eso ocurra, no habría manera de enfriar ese combustible nuclear que está en la pileta de combustible, hasta que se restablezca el suministro de energía.
La lección más importante que podemos sacar de Fukushima Daiichi y el cambio climático y sobre todo del huracán Sandy es que no podemos contar con la posibilidad de enfriar estas piscinas de combustible".
martes, octubre 30, 2012
Vea usted mismo el l apocalipsis que llegó a Nueva York
La iguana tv
1 El Huracán “Sandy” ha dejado hasta ahora 86 fallecidos, centenares de heridos y millones de afectados a su paso por el Caribe y la costa este de los EEUU.
Las consecuencias lamentables para las comunidades humanas, debido al paso de este fenómeno natural en su transcurrir por el Caribe están asociadas a un saldo de 69 seres humanos fallecidos (52 de ellos en la golpeada y olvidada Haití), inundaciones de ciudades con vastos territorios, la crecida de las aguas con niveles de hasta dos metros de altura, el desbordamiento incontrolable de ríos, la destrucción de decenas de miles de viviendas, la desaparición de localidades completas donde vivían poblaciones humildes y áreas rurales devastadas en los países afectados; ellos son Bahamas, Puerto Rico, República Dominicana, Cuba, Haití y Jamaica.
En los EEUU el huracán ha dejado un saldo de 17 personas fallecidas, ha postrado en la oscuridad, por la caída de las redes eléctricas, a 7,4 millones de personas, también ha afectado el transporte público, al punto de estar completamente disfuncionales sistemas completos de comunicación en las vías terrestres y subterráneas. Los estados de Delaware, Rhode Island, Pensilvania, Connecticut, Virginia, Nueva Jersey, Nueva York, Maryland y el DC han sido declarados por el presidente Obama en estado de emergencia, y varios de ellos en situación de catástrofe.
2 En todo este contexto de emergencia, donde la prioridad es la protección de las vidas humanas y la recuperación de los medios de subsistencia y resguardo de esas poblaciones, los medios de comunicación han colocado una vez más en la palestra su lógica para ser impuesta a eso que llaman “la opinión pública”. Se encargaron de demostrar que para el sistema que defienden y promueven existen seres humanos de primera, segunda y tercera categoría, al otorgarle notoriedad a este importante acontecimiento, una vez que el huracán y megatormenta hiciera contacto con el territorio estadounidense. Antes de ello la cobertura fue escandalosamente mínima.
3 Los medios de comunicación que imponen la matriz, el tema y los matices acerca de su abordaje, han empleado el andamiaje del sensacionalismo grandilocuente para otorgarle más importancia a la vistosidad hollywodense de las imágenes sobre el paso del huracán, que la necesaria preocupación e incitación a la solidaridad, informando sobre la situación de los afectados.
Tomando en cuenta, eso sí, que de haber esa solidaridad, debería dirigirse exclusivamente a los estadounidenses, dado el abordaje exclusivo al impacto generado por este fenómeno natural en el territorio gringo. De los afectados y víctimas en el Caribe ya se olvidaron, si es que alguna vez se acordaron e informaron.
4 “¿Cómo afectará Sandy a las elecciones en EEUU?”
“Sandy tumba las páginas web del Huffington Post y Gawker”
“Huracán Sandy afecta deporte en EEUU. NFL y NBA los más afectados.”
“Sandy visto desde la Estación Espacial Internacional”
“Huracán Sandy obliga a Google a suspender su presentación de su celular y tablet en Nueva York”
“Obama y Romney cancelaron actos por Sandy”
“Inversionistas de la Bolsa de Nueva York preocupados por Sandy”
Estos han sido sólo algunos de los titulares que los medios de comunicación han utilizado para abordar lo que sería la asunción de la “vedette” de los próximos días: el Huracán Sandy. Ya no importarán las condiciones de las víctimas y la situación en el manejo de las decisiones públicas para manejar y solucionar los problemas y pérdidas generadas. El huracán Sandy se ha convertido en un fin en sí mismo, arrasando en los “trending topic” de Twiter, colocándose en primer lugar en las redes sociales y por supuesto, acaparando los principales espacios de los medios que colocan por encima la vistosidad de este fenómeno que la necesaria atención a las afectadas y los afectados.
“La gente se sienta en su casa y no gasta”, declaró el economista John Canally a un medio estadounidense, refiriéndose a su principal preocupación acerca de las consecuencias del Huracán, en tanto que los cortes en el suministro de electricidad no incentivan al consumo.
Otros medios se han dedicado a explorar la relación entre la presencia de los huracanes en territorios estadounidenses y su correlación en cuanto a la subida o la baja en el rendimiento de la Bolsa de Nueva York. De esta forma, el jefe de acciones de la firma de estudios de inversión S&P, ha manifestado con gran erudición que “pensamos que noviembre será un mes para recordar”, evocando así que la Bolsa de Wall Street suele subir después del paso de grandes tormentas. La media de los seis meses posteriores a estas tormentas es de alzas del 6%, señaló el experto, añadiendo que “la historia nos dice que los huracanes no activan descensos en las Bolsas, aunque la reacción ha sido desigual en función del huracán”, manifestó. Entonces, buenas noticias para los especuladores financieros, seguramente es una información importante para el habitante promedio de las zonas afectadas de Nueva Jersey y Haití, por ejemplo.
5 Esta infraestructura mediática que dictamina cuál es la información primordial y cuál no, donde es más importante la presentación al público de celulares y los juegos de la NFL y la NBA que la disposición requerida para las víctimas por el paso del huracán en el Caribe y EEUU, se vale además de mecanismos de manipulación para hacer de esta tragedia humana una creación de características cinematográficas. De esta forma, han hecho circular fotografías tomadas en otros contextos, lugares y tiempos para que, con la ayuda del programa Photoshop, sean manipuladas e incorporadas a las notas periodísticas que abordan la emergencia y la tragedia causada por el huracán Sandy. La lógica del espectáculo usado en los contextos del sufrimiento y la catástrofe. Esa es su lógica, así funcionan.
1 El Huracán “Sandy” ha dejado hasta ahora 86 fallecidos, centenares de heridos y millones de afectados a su paso por el Caribe y la costa este de los EEUU.
Las consecuencias lamentables para las comunidades humanas, debido al paso de este fenómeno natural en su transcurrir por el Caribe están asociadas a un saldo de 69 seres humanos fallecidos (52 de ellos en la golpeada y olvidada Haití), inundaciones de ciudades con vastos territorios, la crecida de las aguas con niveles de hasta dos metros de altura, el desbordamiento incontrolable de ríos, la destrucción de decenas de miles de viviendas, la desaparición de localidades completas donde vivían poblaciones humildes y áreas rurales devastadas en los países afectados; ellos son Bahamas, Puerto Rico, República Dominicana, Cuba, Haití y Jamaica.
En los EEUU el huracán ha dejado un saldo de 17 personas fallecidas, ha postrado en la oscuridad, por la caída de las redes eléctricas, a 7,4 millones de personas, también ha afectado el transporte público, al punto de estar completamente disfuncionales sistemas completos de comunicación en las vías terrestres y subterráneas. Los estados de Delaware, Rhode Island, Pensilvania, Connecticut, Virginia, Nueva Jersey, Nueva York, Maryland y el DC han sido declarados por el presidente Obama en estado de emergencia, y varios de ellos en situación de catástrofe.
2 En todo este contexto de emergencia, donde la prioridad es la protección de las vidas humanas y la recuperación de los medios de subsistencia y resguardo de esas poblaciones, los medios de comunicación han colocado una vez más en la palestra su lógica para ser impuesta a eso que llaman “la opinión pública”. Se encargaron de demostrar que para el sistema que defienden y promueven existen seres humanos de primera, segunda y tercera categoría, al otorgarle notoriedad a este importante acontecimiento, una vez que el huracán y megatormenta hiciera contacto con el territorio estadounidense. Antes de ello la cobertura fue escandalosamente mínima.
3 Los medios de comunicación que imponen la matriz, el tema y los matices acerca de su abordaje, han empleado el andamiaje del sensacionalismo grandilocuente para otorgarle más importancia a la vistosidad hollywodense de las imágenes sobre el paso del huracán, que la necesaria preocupación e incitación a la solidaridad, informando sobre la situación de los afectados.
Tomando en cuenta, eso sí, que de haber esa solidaridad, debería dirigirse exclusivamente a los estadounidenses, dado el abordaje exclusivo al impacto generado por este fenómeno natural en el territorio gringo. De los afectados y víctimas en el Caribe ya se olvidaron, si es que alguna vez se acordaron e informaron.
4 “¿Cómo afectará Sandy a las elecciones en EEUU?”
“Sandy tumba las páginas web del Huffington Post y Gawker”
“Huracán Sandy afecta deporte en EEUU. NFL y NBA los más afectados.”
“Sandy visto desde la Estación Espacial Internacional”
“Huracán Sandy obliga a Google a suspender su presentación de su celular y tablet en Nueva York”
“Obama y Romney cancelaron actos por Sandy”
“Inversionistas de la Bolsa de Nueva York preocupados por Sandy”
Estos han sido sólo algunos de los titulares que los medios de comunicación han utilizado para abordar lo que sería la asunción de la “vedette” de los próximos días: el Huracán Sandy. Ya no importarán las condiciones de las víctimas y la situación en el manejo de las decisiones públicas para manejar y solucionar los problemas y pérdidas generadas. El huracán Sandy se ha convertido en un fin en sí mismo, arrasando en los “trending topic” de Twiter, colocándose en primer lugar en las redes sociales y por supuesto, acaparando los principales espacios de los medios que colocan por encima la vistosidad de este fenómeno que la necesaria atención a las afectadas y los afectados.
“La gente se sienta en su casa y no gasta”, declaró el economista John Canally a un medio estadounidense, refiriéndose a su principal preocupación acerca de las consecuencias del Huracán, en tanto que los cortes en el suministro de electricidad no incentivan al consumo.
Otros medios se han dedicado a explorar la relación entre la presencia de los huracanes en territorios estadounidenses y su correlación en cuanto a la subida o la baja en el rendimiento de la Bolsa de Nueva York. De esta forma, el jefe de acciones de la firma de estudios de inversión S&P, ha manifestado con gran erudición que “pensamos que noviembre será un mes para recordar”, evocando así que la Bolsa de Wall Street suele subir después del paso de grandes tormentas. La media de los seis meses posteriores a estas tormentas es de alzas del 6%, señaló el experto, añadiendo que “la historia nos dice que los huracanes no activan descensos en las Bolsas, aunque la reacción ha sido desigual en función del huracán”, manifestó. Entonces, buenas noticias para los especuladores financieros, seguramente es una información importante para el habitante promedio de las zonas afectadas de Nueva Jersey y Haití, por ejemplo.
5 Esta infraestructura mediática que dictamina cuál es la información primordial y cuál no, donde es más importante la presentación al público de celulares y los juegos de la NFL y la NBA que la disposición requerida para las víctimas por el paso del huracán en el Caribe y EEUU, se vale además de mecanismos de manipulación para hacer de esta tragedia humana una creación de características cinematográficas. De esta forma, han hecho circular fotografías tomadas en otros contextos, lugares y tiempos para que, con la ayuda del programa Photoshop, sean manipuladas e incorporadas a las notas periodísticas que abordan la emergencia y la tragedia causada por el huracán Sandy. La lógica del espectáculo usado en los contextos del sufrimiento y la catástrofe. Esa es su lógica, así funcionan.
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