viernes, enero 28, 2011
Levantamiento en Egipto, ¡la revolución se está extendiendo!
Después del derrocamiento del hombre fuerte de Túnez, Zine El Abidine Ben Ali, el 14 de enero, los observadores se preguntaban en voz alta si los dramáticos acontecimientos en la nación del norte de África podrían provocar insurrecciones en otros regímenes árabes, aparentemente afianzados. ¡Ahora tienen su respuesta! Las llamas revolucionarias que han barrido el mundo árabe desde Túnez han llegado a Egipto.
Los primeros indicios de las repercusiones del levantamiento de Túnez en la conciencia popular surgieron la semana pasada en Egipto, cuando varias personas se prendieron fuego o intentaron hacerlo delante del Parlamento y de la oficina del primer ministro. Sus acciones trataban de imitar el ejemplo del joven vendedor de verduras tunecino cuya auto-inmolación contribuyó a desencadenar las protestas que obligaron al autoritario presidente de Túnez a huir del país.
Al igual que en Túnez, las manifestaciones en Egipto llegaron en un contexto de creciente ira por la pobreza generalizada y el desempleo. Casi la mitad de los 80 millones que componen la población egipcia vive por debajo o justo por encima del umbral de la pobreza que las Naciones Unidas han fijado en 2 dólares al día. La mala calidad de la educación y de la sanidad, junto al elevado desempleo, han dejado a un gran número de egipcios privados de sus necesidades básicas.
Pero el descontento económico es sólo una parte de un descontento político más amplio. Hay una rabia profunda por las injusticias, las desigualdades y la corrupción del régimen de Mubarak. La pregunta que surge es cuánto tiempo el anciano dictador se aferrará al poder. Nadie sabe si Mubarak volverá a presentarse en las elecciones presidenciales a finales de este año o si pondrá a su hijo en su lugar. Pero el pueblo de Egipto no aceptará nada que no represente un cambio fundamental.
El gobierno trató de restar importancia a los intentos de auto-inmolación, con el primer ministro, Ahmed Nazif, diciendo el lunes a los periodistas que los que cometieron este acto fueron inducidos por "cuestiones personales". Pero nadie lo creyó. Al igual que en Túnez, las convocatorias de manifestaciones se hicieron en Facebook y Twitter, con 90.000 personas diciendo que asistirían. Por todas partes Túnez estaba en boca de todos. "Queremos ver un cambio igual que en Túnez", dijo Lamia Rayan, de 24 años, uno de los manifestantes.
La convocatoria de protestas fue iniciada por la página de Facebook “El Mártir”, creada en nombre de un joven egipcio, Khaled Said, quien fue matado a golpes por la policía en la ciudad portuaria mediterránea de Alejandría el año pasado. Su caso se ha convertido en una bandera de combate para la oposición. Dos policías están siendo juzgados en relación con su muerte. Sin embargo, por una de esas extrañas ironías con la que la historia es tan rica, las protestas coincidieron con un día de fiesta nacional en honor de la odiada policía del país.
Hoy hubo escenas sorprendentes en El Cairo, cuando miles y miles salieron a las calles marchando con aparente libertad en tres grandes manifestaciones en diferentes partes de la capital egipcia. Las cosas empezaron pacíficamente, con la policía mostrando una moderación inusual. A la ruidosa multitud se le unieron coches que hacían sonar sus bocinas. La gente gritaba: "¡Viva Túnez Libre!" y agitaban banderas tunecinas y egipcias, mientras la policía inicialmente se posicionó en la periferia de la multitud. La policía antidisturbios en un principio parecía insegura de qué hacer, ya que cada una de las marchas rompió los cordones policiales.
Un testigo presencial escribió las siguientes líneas:
"Yo estoy frente a las oficinas de los periódicos del gobierno, donde cientos están gritando 'Mubarak, tu avión está esperándote' y haciendo llamados a los transeúntes a unirse a ellos, muchos de los cuales están aceptando la oferta".
"Ahmed Ashraf, un analista del sector bancario de 26 años de edad, me dijo que era su primera protesta y que había sido inspirado por los acontecimientos en Túnez. 'Nosotros somos los que controlamos las calles hoy en día, no el régimen', dijo. '¡Me siento tan libre! Las cosas no pueden permanecer igual después de esto'".
Si la policía parecía no tener idea de qué hacer, en el otro lado también parecía que había poca coordinación entre los líderes de la protesta sobre qué hacer a continuación. Se parecía al comienzo de un combate de lucha libre, con cada uno de los dos contendientes circulando con cautela, mirando a su oponente y tratando de adivinar el siguiente movimiento. No tuvieron que esperar mucho tiempo.
En el pasado, las manifestaciones fueron violentamente dispersadas. Ahora, sin embargo, la policía había recibido claramente órdenes del gobierno para evitar cualquier enfrentamiento que pudiera provocar una revuelta de masas al estilo de Túnez. Pero esas cosas tienen una vida y unas leyes propias. A medida que el número de manifestantes siguió aumentando y llenando Tahrir, la plaza principal de El Cairo, las fuerzas de seguridad se pusieron nerviosas. De repente, cambiaron de táctica y la protesta se tornó violenta cuando la policía atacó a los manifestantes con cañones de agua, porras y gas lacrimógeno.
Nubes acres llenaron las calles de El Cairo. En el pasado, la gente hubiera huido de la temida policía, presa del pánico. Pero esta vez las cosas eran diferentes. La gente no retrocedió y se defendió. Manifestantes desafiantes se enfrentaron con la policía antidisturbios en el centro de El Cairo. Tiraron piedras y algunos incluso se subieron encima de un camión policial blindado.
El Washington Post describió así la escena:
"Los manifestantes atacaron el camión policial con cañones de agua, abriendo la puerta del conductor y ordenando al hombre que saliera del vehículo. Algunos lanzaron piedras y arrastraron barricadas de metal. La policía respondió golpeando a los manifestantes con porras cuando trataron de romper los cordones para unirse a los manifestantes del centro principal".
"Al norte, en la ciudad portuaria mediterránea de Alejandría, miles de manifestantes también marcharon en lo que se denominó un 'Día de Ira' contra el Sr. Mubarak, y llamaron a poner fin a la pobreza extrema del país".
"[...] Los manifestantes en El Cairo cantaron el himno nacional y portaban pancartas denunciando a Mubarak y el fraude generalizado en las elecciones del país. Los organizadores dijeron que las protestas fueron un 'día de revolución contra la tortura, la pobreza, la corrupción y el desempleo'".
"Algunas madres llevando a sus bebés marcharon y gritaron '¡Revolución hasta la Victoria!', mientras que hombres jóvenes estacionaron sus autos en la calle principal y ondeaban carteles que decían '¡Fuera!', inspirados por las protestas de Túnez de '¡DEGAGE!' esta semana. También se veía a hombres escribiendo un graffiti que decía "¡Abajo Hosni Mubarak!". (Washington Times)
El régimen se encuentra en un estado de pánico. Testigos oculares informan que Internet, Twitter y las llamadas telefónicas fueron bloqueados en todo Egipto, pero que ahora están volviendo de forma intermitente. Los últimos informes muestran que la insurrección continúa y avanza a niveles superiores. Un informe de un testigo declara:
"Según llega la oscuridad, los miles que han ocupado la plaza central de El Cairo están yendo hacia el edificio del Parlamento, lo cual ha provocado batallas con la policía armada. El aire se llena de gases lacrimógenos y algunos jóvenes están lanzando piedras a las líneas policiales; muchas de las rocas están siendo devueltas por los oficiales de seguridad".
"Hace unos momentos una carga enorme de manifestantes hizo correr a la policía antidisturbios, pero ahora se han reagrupado y están lanzando nuevos ataques a los manifestantes, que ahora mismo están recogiendo las barricadas metálicas instaladas por la policía y las están utilizando para montar barricadas ellos mismos. Grandes explosiones sacuden la plaza, aunque no está claro de dónde vienen".
Se están extendiendo informes de que manifestantes están atacando el edificio del consejo de ministros, mientras que varios miles se dice que están marchando hacia el Palacio Presidencial de Mubarak, en Heliópolis. En Dar El Salaam, un barrio densamente poblado en el sur de El Cairo, los manifestantes afirman que han tomado la comisaría de policía.
"Hay un sentimiento de intensa emoción aquí en las calles de Shubra, al norte de El Cairo, con la policía retrocediendo y permitiendo pasar a los manifestantes, pero algunas de las fuerzas de seguridad portan chalecos a prueba de balas, y algunos temen que esta es la calma antes de la tormenta".
"Una ex presentadora de noticias de televisión me dijo que no había visto nada como esto desde 1977, cuando un levantamiento sobre los precios del pan casi derribó al gobierno del Presidente Sadat. Sin embargo, las manifestaciones siguen cortadas las unas de las otras, y todavía es demasiado pronto para decir cómo va a terminar esto".
Es cierto que nadie sabe cómo acabará esto. Pero una cosa es cierta. Egipto nunca será igual otra vez. El genio ha salido de la botella y no puede ser metido dentro otra vez. Las masas han podido catar la libertad y han sentido su poder colectivo en las calles. Si poseyeran una organización y una dirección que fueran adecuadas para la tarea, podrían pasar a tomar el poder. Pero en ausencia de la dirección y de unas perspectivas y un plan claros, la situación puede desarrollarse de diferentes maneras.
Mientras escribo estas líneas, el destino de la rebelión está en juego. El régimen se encuentra ahora en un terreno muy inestable. La vacilación mostrada por la policía al inicio de la protesta demuestra que no están seguros de usar el aparato de represión para sofocar el movimiento. Habrá divisiones en el régimen entre los que quieren reprimir y los que quieren hacer concesiones para ganar tiempo.
¿Puede el régimen ahogar en sangre la insurrección? Tal resultado no es imposible, pero sería una victoria comprada a un precio muy alto. El odio y el resentimiento hacia el régimen serían duraderos. Envenenaría la vida política del país y descartaría cualquier tipo de solución de compromiso. Mubarak es un hombre viejo y no puede durar mucho tiempo. Su hijo, que él espera que lo sustituya, estará totalmente deslegitimado. La economía se hundirá aún más, agravando el problema del desempleo y la pobreza. Le seguirán nuevas explosiones.
Sin embargo, esa no parece la variante más probable. El movimiento de masas está cobrando fuerza de hora en hora. En Alejandría hay informes de ancianas arrojando ollas y sartenes a la policía desde los balcones de sus casas. La clave de la situación es el poderoso proletariado egipcio, que ha organizado huelga tras huelga en los últimos años. Ahora los trabajadores están en las calles. En Mahala, escenario de grandes huelgas obreras textiles, hay noticias de 20.000 en las calles. La comisaría de policía está desbordada.
El pueblo revolucionario está ocupando las plazas centrales y se niega a irse. Cada pulgada ha sido conquistada por las masas y no tienen la intención de entregar a nadie lo que han conquistado. Enfrentados a un movimiento de masas de tal escala, las fuerzas de represión estatal, que antes parecían tan formidables, de repente se vuelven vulnerables. En muchos lugares, la policía ha sido simplemente desbordada por las enormes cantidades de gente. Sus cordones han sido rotos por los manifestantes. Los rostros de los policías rasos transmiten nerviosismo y los de sus oficiales, más aún.
Ha habido muchos casos de confraternización. Un canal de noticias de la televisión francesa mostró imágenes de un policía (creo que en Alejandría) siendo llevado a hombros por los manifestantes. Ellos están gritando consignas contra el Gobierno y el agente de policía está gritando también. Este pequeño incidente lo dice todo. Toda la historia demuestra que una vez que las masas han perdido el miedo, una vez que todo un pueblo se levanta y dice "no", no hay fuerza en la Tierra que pueda detenerlos.
Digan lo que digan los periódicos de mañana, nosotros podemos estar seguros de una cosa: la revolución árabe ha comenzado. Será recibida con entusiasmo por todos los trabajadores y jóvenes de todo el mundo. ¡Movilicémonos en apoyo de nuestros hermanos y hermanas árabes! ¡Exijamos el cese inmediato de la represión! ¡Rompamos toda relación con el régimen criminal de Mubarak! ¡Exijamos todos los derechos para el pueblo de Egipto!
¡Victoria para los trabajadores y jóvenes de Egipto!
¡Abajo Mubarak!
¡Viva la revolución socialista árabe!
Sonnenfeld filmó demasiado
Tomás D’Amico / Red Voltaire
Kurt Sonnenfeld es el único estadunidense que vive refugiado en Argentina. Estuvo preso en su país en 2003 bajo sospecha por la muerte de su mujer, pero la justicia lo declaró inocente. Unos meses después, vino a la ciudad costera de San Bernardo a descansar y acabó en Buenos Aires, donde conoció a Paula, su actual esposa y madre de sus mellizas de cuatro años, Scarlett y Natasha. Desde su partida de Estados Unidos, la embajada de ese país presentó cuatro pedidos de extradición que han sido rechazados por el Estado argentino. En 2004, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol, por su acrónimo en inglés) lo encarceló ocho meses en el penal de Devoto, pero aquí también se determinó su inocencia.
Sin embargo, la historia de Sonnenfeld va más allá de la causa penal que se le ha abierto: trabajó ocho años para su gobierno y fue el único camarógrafo que filmó el lugar del desastre (Zona Cero) en Nueva York tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Como testigo directo, concluyó que la explicación oficial no condice con lo que en realidad vio. Debido a la importancia del material, el hombre nunca entregó los videos a las autoridades y, desde ese momento, vive perseguido por los servicios de inteligencia de su país.
Aquella mañana de 2001, Sonnenfeld dormía junto a su mujer Nancy, en su casa en Denver. Cinco minutos después del impacto del primer avión contra la Torre Norte del World Trade Center, lo despertó un llamado telefónico de su jefe.
“Me pidió que prendiera el televisor. Puse CNN y vi que un pequeño avión se había incrustado contra una de las Torres. Era un grave accidente, pero no sobrepasaba la capacidad del Estado para responder. Pero recuerdo que mi jefe me ordenó que fuera a Nueva York y me dijo ‘estamos siendo atacados’.
“La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) ya estaba en Nueva York porque había un simulacro de ataque terrorista preparado para el 12 de septiembre. Yo llegué dos días más tarde. Todo el perímetro estaba cerrado y la zona estaba repleta de carteles que prohibían el uso y la tenencia de cámaras de fotos o filmación. Desde el primer momento, se prohibió el ingreso a los medios de comunicación y mi trabajo era documentar y facilitar imágenes a la prensa. Había una especie de paranoia con las fotografías que se podían tomar en la Zona Cero; la excusa era que se trataba de una escena de crimen, pero yo fui testigo de cómo destruyeron y sacaron la evidencia. Nunca fueron a protegerla. No la necesitaban, porque a los pocos minutos del segundo impacto ya estaban acusando a Osama Bin Laden.
—Como testigo directo, ¿qué cosas le hicieron pensar que el gobierno tuvo responsabilidad en los atentados del 11 de septiembre?
—Primero hay que entender que estaba en un estado de shock. Nunca antes el país había sido atacado de esa manera. Aun así, hubo hechos inexplicables. Inicialmente, el llamado de mi jefe antes del segundo impacto fue algo sospechoso, porque hasta ese momento la televisión decía que se trataba de un accidente y la FEMA sólo actuaba cuando las autoridades locales se veían excedidas. Por otro lado, el World Trade Center estaba compuesto de siete edificios. Lo que sucedió en el número seis aún es un enigma. A la semana de llegar a la Zona Cero, logramos ingresar con miembros de las fuerzas especiales a los pisos subterráneos donde había una cámara de seguridad y, allí dentro, una bóveda. Fuimos los primeros en descubrir el lugar porque no había señales de otros grupos. La bóveda se abría mediante un teclado, pero la puerta ya estaba abierta. Todo estaba oscuro. Ingresamos con linternas a buscar sobrevivientes, pero el cuarto estaba vacío. Sólo encontramos polvo y una pared dañada. Y era imposible que no hubiera nada, porque desde el primer impacto se había cortado el tránsito y se había prohibió el acceso de vehículos. La bóveda tenía un tamaño de 15 por 15 metros, y para vaciarla se habría necesitado al menos un camión grande. Y tras el ataque, no hubieran podido entrar por el daño que sufrió el subterráneo. Es decir, sólo pudo haber sido vaciada con anterioridad.
—¿Qué explicación dio el gobierno?
—Al poco tiempo, la Oficina de la Aduana comunicó que toda la evidencia que había en la bóveda se había perdido. Pero algunos meses después desbarataron una banda de narcotraficantes colombianos y dijeron que había sido gracias a evidencia rescatada milagrosamente de la bóveda. Algo imposible, porque nosotros fuimos los primeros en ingresar. Con los años, me enteré que el fin de semana anterior a los atentados, todo el suministro eléctrico del World Trade Center fue suspendido, incluyendo las cámaras y sistemas de seguridad. Y se conoció que la empresa encargada de la seguridad era Securitech, y su director era Marvin Bush, hermano menor del presidente, y su primo Wirt Walker III.
—¿Qué otras cosas llamaron su atención?
—Según la versión oficial, las cuatro cajas negras se evaporaron por el impacto y el incendio. Es imposible que hayan sido totalmente destruidas. Yo tengo imágenes de fuselaje, ruedas, butacas, gomas, turbinas y muchas otras partes. Las cajas negras fueron construidas para soportar calor, presión debajo del agua y fuertes impactos de fuerza G. A mí me habían avisado que, en caso de la extracción de cajas, yo tenía que grabar ese momento. Una noche me llamaron desde la Zona Cero y sólo escuché “no, no, no”, y me cortaron. Llamé al número y una persona me contestó que se había equivocado, algo que me resultó extraño. Para mí, es poco creíble que no se hayan encontrado, lo mismo que en el Pentágono.
—Además de la caída de ambas torres, el edificio siete, que se hallaba fuera del perímetro del World Trade Center, se derrumbó siete horas más tarde. ¿Qué sabe al respecto?
—La manera en que cayó el edificio es el sueño de las demoliciones controladas. Se derrumbó en un bloque perfecto. Yo tengo imágenes de puestos de comida que estaban sobre la calle y que quedaron intactos. Se desplomaron todos los pisos al mismo tiempo, en sólo 6.5 segundos. Nunca antes en la historia se había caído un edificio de hierro o acero por causa de fuego, y ese día cayeron tres. Lo del edificio siete sólo se explica por una demolición controlada.
—¿Cuál es su teoría de lo que sucedió el 11 de septiembre?
—Por mi experiencia en la Zona Cero y teniendo en cuenta lo que pasó con el edificio siete, el gobierno estadunidense no sólo sabía del ataque y no hizo nada, sino que estoy en condiciones de decir que ayudaron a que sucediera. Ya son varios los integrantes de la Comisión Oficial sobre el 11 de septiembre que dicen que el reporte está repleto de mentiras. Es imposible creer la versión oficial; ya está desechada.
—¿Qué es lo que genera tanta insistencia de Estados Unidos por sus filmaciones?
—En primer lugar, porque no tienen idea de lo que grabé. Luego, temen que yo esté libre, de la situación embarazosa que les puede generar y del peligro que le supone a su política militar. Hace años que Estados Unidos está utilizando la lucha contra el terrorismo como una excusa para expandirse, y si el público en general comienza a darse cuenta que esta guerra ha sido manufacturada y deja de apoyar al gobierno, peligran sus negocios y sus planes a futuro.
Sonnenfeld cuenta que en la madrugada del 1 de enero de 2002, oyó un disparo mientras trabajaba en el estudio de su casa en Denver. Corrió a su habitación y encontró el cuerpo de su primera esposa, Nancy, en el suelo con la cabeza ensangrentada y un revólver a su lado. Relata que llamó al 911. A los pocos minutos, arribó la policía local y un grupo de paramédicos. Al ingresar en su domicilio, tres agentes lo apresaron y golpearon bajo sospecha de homicidio. Permaneció alrededor de siete meses encarcelado, pero la Corte de Colorado falló en su favor y determinó que su mujer se había suicidado. Cuando regresó a su hogar, constató que su computadora personal y muchas cintas de filmación le habían sido confiscadas sin autorización del juez.
—Usted denuncia que fue torturado en la cárcel estadunidense…
—Sí. Luego de apresarme, me llevaron a la celda, y mientras me ahorcaban y me pateaban los testículos, me pusieron una sustancia química en la nariz. Eso con los días empezó a quemar y el dolor se extendió hasta la garganta. Después, me pasaron a la celda de confinamiento, de 2 por 2 metros y sin luz. Fue en enero, en medio de las montañas y en la mitad del invierno. Estaba desnudo con un delantal de hospital y un colchón de vinilo. Había un agujero en el suelo que era el inodoro, pero el botón estaba fuera de la celda, y los guardias lo apretaban por diversión durante la noche para inundar el piso. Estuve 10 días en esa celda. Y gracias a que las quemaduras del líquido en la nariz me provocaron una infección, un vigilante llamó al enfermero y me sacaron de ahí. El hombre me explicó que la infección estaba cerca del cerebro y que podía causarme la muerte.
—¿Cómo logró guardar las cintas del World Trade Center?
—Mi sótano estaba lleno de ellas. Guardé las 29 cintas de GZ en una cajita de maquillaje, dentro del placard enorme que tenía en mi oficina. Estaba en un cesto repleto de piezas de cámaras y videos. Mis vecinos me avisaron que mucha gente ingresó a mi casa sin autorización del juez mientras yo estuve preso. Mi teoría es que buscaron rápidamente y se llevaron lo que encontraron: la computadora, cientos de cintas de trabajos anteriores y demás.
—¿Cómo fue que terminó en Argentina?
—Unos meses después de salir de prisión, mis padres y amigos me recomendaron irme un tiempo a descansar. Uno me dijo que unos parientes suyos tenían un departamento en la costa argentina. Así que decidí irme a San Bernardo por un mes. Salí de Estados Unidos como un hombre libre, con mi pasaporte, mi tarjeta de crédito, con una maleta y el pasaje de vuelta; nunca me escapé como un fugitivo. Aquí conocí a Paula y tuve que empezar una nueva vida.
Luego de una primera reunión de reconocimiento en un bar escondido en una laberíntica galería de la Capital Federal, la pareja acepta realizar la entrevista en su hogar. La mujer confiesa que la ubicación de dicho encuentro responde a su conocimiento del lugar en caso de una emboscada. Lejos de lo que se podría suponer, la familia vive en una humilde casa en el barrio porteño de Barracas. Una garita blindada de color amarillo está plantada en la esquina y vigila los movimientos de la cuadra. El ingreso no presenta mayores dificultades que el incómodo ruido de las múltiples cerraduras y los dos perros que surgen inmediatamente del interior.
El camino hacia el comedor está adornado con fotografías de la familia en distintos lugares de la ciudad. Las marcas de crayón en las paredes, dos globos rosas en el suelo y una bandana turquesa apoyada sobre un sillón revelan la inevitable presencia de las niñas. La pareja comenta que hace pocas semanas decidió reforzar las puertas y ventanas porque el pasado 11 de septiembre, mientras eran entrevistados por dos periodistas en su terraza, un coche con dos personas abordo se detuvo y tomó fotografías de la fachada, la garita y los ingresos. Agregan que, a los pocos días, hicieron la denuncia y redactaron una carta a la prensa en la que advirtieron su temor a un secuestro relámpago.
—¿Cómo se dio su detención aquí?
—En 2004, ofrecí mostrar parte de mis filmaciones a un canal de televisión argentino y me plantearon hacer un programa especial por el tercer aniversario de los atentados. Justo unos días antes de que saliera al aire, aproximadamente 10 agentes de la Interpol llegaron a mi casa con una orden de captura y un documento de dos páginas de la embajada de Estados Unidos que aclaraba que todas mis posesiones, documentos e imágenes serían secuestradas y remitidas a Estados Unidos de forma inmediata. El argumento que nos dieron fue que dos presos habían declarado en mi contra. Lo cierto es que a cambio de lo que hicieron, la justicia les redujo la condena.
—¿Nunca pensó en abandonar su lucha?
—Ése fue el momento más bajo en mi vida: había sido acusado falsamente otra vez y encarcelado dos veces en distintos países. Me habían torturado en Estados Unidos, mi casa había sido confiscada y mi reputación, destruida. Además, estando en Devoto, la embajada estadunidense liberó un rumor de que tanto Paula como yo éramos agentes de la agencia antidrogas estadunidense. Y yo estaba en un pabellón donde el 90 por ciento de las personas habían sido detenidas por algún crimen relacionado con el narcotráfico. Fue un intento de que me mataran en la cárcel. Además, en ese tiempo Paula estaba embarazada; a los cinco meses lo perdimos. Ahí no quise seguir más, quise abandonarlo todo. Pero Paula, que es una gladiadora, siguió luchando y se reunió con el premio nobel de la paz Adolfo Pérez Esquivel y con organizaciones de derechos humanos para hacer pública mi situación. A los siete meses, el juez Daniel Rafecas rechazó la extradición alegando que existían sombras en el caso y que, por lo tanto, en Estados Unidos no recibiría un juicio justo. También porque la justicia argentina no acepta la mera aplicación de la pena de muerte, que es la condena que me espera en mi país si me declaran culpable.
—¿Por qué considera que vive perseguido?
—Bueno. Esto empezó en Estados Unidos. Cuando quedé libre y regresé a mi casa, noté que alguien había violado el sistema de seguridad y que las puertas habían sido forzadas. Lo mismo sucedió cuando me mudé unos meses a una casa en medio de la montaña, a dos horas de allí, donde la entrada también había sido violentada.
“Ya viviendo en Argentina, comprobamos que la línea telefónica estaba intervenida. Recibimos llamadas por teléfono con amenazas y mensajes de texto: “Deja las cosas como están y quizá tengas una vida”. Tenemos seguimientos constantes cuando salimos a la calle y hace un tiempo que nos roban la basura.”
Hasta el momento, el hombre cuenta con el refugio provisorio expedido por la Comisión Nacional de Refugiados. Sonnenfeld explica que, en su condición actual, es imposible tramitar el documento de identidad. De esta manera, comenta lo difícil que resulta conseguir un empleo, ser atendido en un hospital ante un problema de salud o la incertidumbre frente a la detención de un control policial. En respuesta, el pasado 25 de agosto recabó firmas en Plaza de Mayo para que el Estado argentino le ceda el asilo político definitivo.
—¿Qué le sucedió cuando supo que la justicia argentina otorgó el refugio político al chileno Sergio Apablaza Guerra?
—Mi primera reacción fue que si le dieron el asilo a él, ¿por qué no me lo dan a mí? Es positivo, porque la base del rechazo a la extradición fue que en Chile no recibiría un juicio justo y porque tiene mujer e hijos argentinos. Yo cumplo ambas condiciones. Nosotros pedimos el mismo tratamiento que dieron a Apablaza Guerra. No puede suceder que por ser estadunidense, las cosas sean más difíciles.
—Mucha gente pide que sus imágenes de la Zona Cero sean liberadas al público. ¿Qué piensa hacer con el material?
—Hace años que estoy entregando mis imágenes a la prensa seria y a investigadores independientes para que puedan trabajar con ellas. Si no hubiera documentales en marcha, ya lo hubiera puesto en internet. Hay una presión muy grande de la gente que me pide que libere todo, porque confían que me va a dar mayor protección. Yo estoy de acuerdo y ésa siempre fue mi intención. Sólo que pienso en cuál sería la manera más efectiva, y considero que, hasta el momento, lo mejor es un documental realizado por especialistas que expliquen cada imagen. Por otra parte, hay que pensar también en las limitaciones técnicas, económicas y de tiempo que enfrento continuamente junto a mi familia. Al mismo tiempo que peleamos contra la maquinaria destructiva de Estados Unidos, intentamos llevar adelante una vida con los problemas comunes de todas las personas.
—¿Cuál fue la cobertura de los medios de comunicación sobre su caso?
—En Estados Unidos, continúan culpándome y me acusan de drogadicto y alcohólico. Yo trabajaba 40 semanas al año en una ciudad distinta cada semana; estuve en laboratorios, búnkeres de alta seguridad y lugares secretos del gobierno estadunidense. Tuve un trabajo de suma responsabilidad y tenían mucha confianza en mí como para que fuera un drogadicto. Es una estrategia para deshumanizar y desacreditarme. El método que utilizan conmigo es el mismo que usaron para atacar a Irak: presentar documentos fraudulentos y deshumanizar al enemigo.
—¿Cómo analiza su situación a futuro?
—No tengo idea. Cada día es como vivir con una enfermedad terminal: no se sabe si vas a vivir 30 años más o si al día siguiente te van a atacar y vas a morir. Confío en el gobierno y en la justicia, que hasta este punto me han defendido. Reconocieron que sufro una persecución y que los cargos contra mí son injustos. Desconfío del manejo y los movimientos que hace y seguirá haciendo Estados Unidos, y sí me pregunto qué tan agresivos serán en el futuro.
—¿Cómo analiza el presente de la administración de Obama en torno a usted?
—Yo tenía muchas esperanzas de que hubiera un cambio, una transformación cultural. Pero, en realidad, la política sigue igual. Guantánamo sigue funcionando, las guerras en Afganistán e Irak continúan y en este momento hay otra secreta en Pakistán. Las cárceles clandestinas en Europa todavía funcionan y lentamente están militarizando Suramérica. Obama no quiere enjuiciar a las autoridades que torturaron en Irak y tampoco quiere reabrir la investigación por el 11 de septiembre. La política estadunidense es un tren que cambió de conductor, pero que continúa por las mismas vías.
La traición
1. Las nuevas filtraciones de papeles del Departamento de Estado estadunidense hechas por Wikileaks, y difundidas el lunes 24 por el diario español El País, revelan que Felipe Calderón, abdicando de sus responsabilidades y violando abiertamente la Constitución General de la República, autorizó, por un lado, a agentes de la FBI estadunidense a actuar en México interrogando a detenidos, y que por el otro solicitó en 2010 al gobierno de Barack H. Obama una intervención armada de Estados Unidos para pacificar
Ciudad Juárez, decisiones que configuran una serie de abiertas violaciones a la Carta Magna, que lo ponen frente a la posibilidad de ser destituido bajo las más graves acusaciones.
2. Un presidente de la República, aun siendo espurio, no tiene facultad alguna para permitir
a agentes de un Estado extranjero actuar en su territorio porque ello supone cancelar de un plumazo la soberanía nacional, de ahí el escándalo que se ha ido generando en nuestro país, ahondando la crisis nacional y las burlas a Calderón –y a México– en el extranjero. El País, que de manera continua lo ha encubierto, publica el lunes 24: El FBI interroga a sus anchas a los inmigrantes en territorio de México
. A sus anchas, sí, se mueven los agentes de esa y de otras múltiples agencias estadunidenses, y los escándalos que están por venir son impredecibles.
3. Las revelaciones sitúan muy claramente a Felipe Calderón, mucho más que en casos precedentes, ante la posibilidad de ser acusado, en términos de los artículos 108, 110 y 111 constitucionales, para destituirlo y procesarlo penalmente por el delito gravísimo de traición a la patria
, como han empezado a señalar múltiples juristas, y no podrá salvarse de ello si no es por el apoyo de los legisladores del PRI, quienes hasta la fecha han actuado como sus cómplices. La desastrosa gestión de facto de Calderón lo ha hecho actuar en una forma indigna y servil ante los poderes del exterior, que no puede excusarse por haber llegado de manera ilegítima y con extrema debilidad a la Presidencia de la República, y que tiene pocos antecedentes en la historia nacional, pues está generando a México una situación cada vez más complicada, hundiéndolo en un desastre de enormes dimensiones.
4. La llamada “guerra contra el narco” de Calderón, que con propósitos electorales ahora busca traer con una serie de operativos insensatos al Distrito Federal, es ya repudiada por todos los sectores del país, pues ha generado una violencia de extrema gravedad, conduciendo a un baño de sangre que viola garantías individuales y sociales de los mexicanos y lesiona no sólo la vida social y la economía de México, sino que compromete el futuro del país, por lo que resulta urgente ponerle un alto de inmediato.
5. El delito de traición a la patria no es definido por la Constitución General de la República, pero es claro que un gobernante que viola abiertamente el mandato de la misma, abdica de sus responsabilidades para servir a intereses del exterior, autoriza a agentes policiacos y militares de otro país a actuar en su territorio y a asumir funciones del Estado mexicano buscando hacer de su país un Protectorado, lo ha cometido.
6. La aterrada reacción del gobierno de facto ante las evidencias presentadas por Wikileaks sobre su nueva violación al orden constitucional de la nación dio cuenta, sin embargo, una vez más, del desprecio de la gente de Acción Nacional y El Yunque a las leyes y a la soberanía de México, pero también de su ineptitud, pues los subordinados de Calderón se enredaron en una serie de mentiras. Francisco Blake (secretario de Gobernación) aceptó en Tijuana el día 24 que agentes de la FBI interrogan a migrantes centroamericanos en oficinas del gobierno mexicano, pero trató de minimizar esa intervención sentenciando que se trataba de una práctica normal
y legal
, como confirmó el día 26 Cecilia Romero (ex comisionada del Instituto Nacional de Migración), dando múltiples detalles de la forma en que se produce la intervención estadunidense, pero ese mismo día su sucesor, Salvador Beltrán del Río Jr., negó los hechos y calificó de falsa la información de Wikileaks (La Jornada, 27/01/11).
7. El presidente Obama ha asumido que la nueva correlación de fuerzas en el Congreso estadunidense tras las elecciones de 2010 lo obliga a una completa derechización de su gobierno abandonando todas sus promesas de campaña, y así ha entregado el manejo directo de la economía estadunidense (y mundial) a los ejecutivos de la banca privada, que hace un año criticaba, y se ha sometido en lo relativo a las políticas con México a las tesis de los halcones republicanos, por lo que ha perdido toda noción de respeto a las formas. La visita de Hillary Clinton (secretaria de Estado) el miércoles 23, dos días después de la divulgación de la información de Wikileaks, llamó la atención, sin embargo, no por ser el colmo del intervencionismo, sino por la docilidad con que Calderón y sus colaboradores aceptaron todas las expresiones de injerencia de la esposa de Bill Clinton, asumiendo que había venido a respaldarlos tras el escándalo de las filtraciones y más aún: a anunciar que Washington respaldaría en 2012 el continuismo panista.
8. Hillary Clinton asumió el lunes 24 su papel de defensora del régimen espurio de Calderón y de sus acciones atroces contra el pueblo de México, pero con muy poco éxito, pues cometió múltiples deslices intervencionistas en sus discursos al dictarle prácticamente al gobierno las políticas que ha de seguir en la supuesta guerra contra el narco, diciendo que no hay otra alternativa
y al insistir en hablar en plural para subrayar que tales políticas son las de Washington, como también al declarar a la CNN que quien gane en 2012 debe seguir en la misma línea, dictando así a México su programa para los próximos años. Nada diferente a lo que hizo en su anterior viaje a Afganistán el año pasado, donde igualmente colmó de elogios al también presidente espurio Hamid Karzai y, para no variar, anunció que las políticas impuestas ahí por el Pentágono proseguirían muchos años.
9. La carta dirigida el pasado lunes 24 a Hillary Clinton por Andrés Manuel López Obrador, quien es la principal voz de oposición en México, le recordaba que la inseguridad y violencia que padecemos los mexicanos tiene su origen en las políticas económica y social de elite que han impuesto los gobiernos del PRI y el PAN en los años recientes, y le demandaba un viraje de las políticas actuales de Washington, a fin de fincarla en lo sucesivo en el respeto a la soberanía, la cooperación económica y la solidaridad entre pueblos
.
10. El futuro de México se está jugando en este 2011, pues el país requiere entrar a la legalidad para salvar su destino, lo que no es factible con la extrema derecha entreguista y traidora en el poder.
Norte de Veracruz, desastre social
En los poblados de los municipios de Actopan y Alto Lucero –aledaños a la nucleoeléctrica de Laguna Verde– se incrementan los casos de cáncer entre los jóvenes. Además, aumentan los casos de desnutrición infantil, se agudiza la pobreza extrema y escalan la extorsión y el secuestro. Pero sobre miles de pobladores de esa región pende otra amenaza: la destrucción de manantiales y de la biodiversidad a causa del plan minero Caballo Blanco.
Alto Lucero, Veracruz. Abel, Santiago y Camila son primos y viven en el Ensueño. Ése es el nombre idílico de un caserío veracruzano situado entre el Golfo de México y la carretera federal que limita al Norte con Tamaulipas y Texas, Estados Unidos, y al Sur con Oaxaca. A 14 kilómetros hacia el Sureste, opera la nucleoeléctrica de Laguna Verde. La noche del 5 de agosto del año pasado, la unidad uno del reactor tuvo una falla de arranque y se dio la alerta de evacuación para los habitantes de Alto Lucero y Actopan, los municipios más cercanos. Luego de que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) asegurara que los sistemas de seguridad funcionaron adecuadamente, los pobladores volvieron a su vida cotidiana.
La radiación que genera la primera planta nuclear del país podría ser la causa del incremento en casos de jóvenes que enferman y mueren por cáncer en 15 municipios de la zona aledaña. El cáncer cervicouterino, de piel, tiroides y en pulmones se manifiesta con más intensidad en las comunidades que se ubican en un radio de cero a 18 kilómetros alrededor de la nucleoeléctrica.
Hace dos años, hubo 17 casos en la comunidad del Cedro, municipio de Actopan. Recientemente, en Buena Vista, municipio Emiliano Zapata, otras 18 personas manifestaron ese mal. “Hay malformaciones y muertes”, replicaban los representantes de 40 mil familias de esa zona a Rafael Vega Lara, subgerente de Vinculación y Coordinación de la nucleoeléctrica.
El encuentro del 15 de septiembre pasado entre representantes civiles y personal de la nucleoeléctrica se centró en dos ejes: que la CFE “ahora sí” cumpla con el compromiso que asumió hace dos años de enviar a la zona un equipo médico que valore el origen de esa incidencia de cáncer y cumpla con dar mantenimiento a las rutas de evacuación en Alto Lucero en caso de emergencia radioactiva.
Se trata de vías muy deterioradas, laberínticas y sin salida, imposibles de transitar cuando se ordene la evacuación de miles de habitantes de la zona aledaña a la planta. Recuerdan los asistentes a esa reunión que ésta se desbordó cuando Vega Lara sostuvo que no existe peligro de radioactividad, pues él vive con su familia en el Farallón y no han tenido ningún problema.
Los ánimos se caldearon pues nadie los representaba –sus diputados de distrito, Silvio Lagos y Karime Aguilera, no asistieron– ni obtuvieron las garantías de la CFE que esperaban. En el ambiente, flotaba el recuerdo de lo ocurrido apenas un mes atrás, cuando falló el arranque de la unidad uno del reactor.
Veneno nuclear
El funcionamiento de la primera planta nuclear del país siempre ha suscitado polémica por el temor a una fuga de radiación. Su objetivo, desde que se construyó en 1976, fue aumentar la producción de electricidad del país. Ahora genera el 3.6 por ciento de la electricidad del país
La preocupación por los efectos de la radioactividad en la salud de niños, como Abel, Santiago y Camila, se incrementa cuando se conoce el resultado de una investigación que realizó el físico matemático Bernardo Salas Mar sobre la existencia de radionúclidos antropogénicos en aguas del Golfo de México. Esos átomos inestables de cobalto-60 y cesio-137, que producen las plantas nucleares y la medicina nuclear, pueden causar envenenamiento o contaminación en los seres vivos si estuvieron expuestos por largo tiempo o en grandes cantidades.
El estudio de Salas Mar encontró radionúclidos antropogénicos frente a la nucleoeléctrica Laguna Verde y esto tiene efectos en la salud, ya que ambos son agentes cancerígenos, destaca Leslie Cristina Campos, socióloga por la Universidad Nacional Autónoma de México, en su tesis Los movimientos ambientalistas contemporáneos: el caso del grupo antinuclear de madres veracruzanas.
En la entrevista que Campos sostuvo con Salas Mar, en noviembre de 2010, el experto sostiene que él y su equipo sí encontraron radionúclidos antropogénicos en las muestras recabadas en arena y agua de mar en Villa Rica y Chachalacas. Sobre todo, en las muestras de Laguna del Llano (a 5 kilómetros de la planta).
Cuando pretendieron tomar muestras a menos de 1.5 kilómetros, los límites de la nucleoeléctrica, se los impidió el teniente de fragata Víctor Ochoa Monroy, pues es zona federal bajo custodia de la Armada de México. El oficial sólo permitió tomar muestras a una distancia más lejana.
Bernardo Salas Mar, crítico de la corrupción y los manejos turbios en la nucleoeléctrica, describe que, como suele ocurrir periódicamente, en la segunda mitad de 2010 repotenciaron los reactores de Laguna Verde. A ese proceso, los habitantes del Ensueño y Palma Sola lo conocen como “la recarga” y trae aparejada una temporada de derrama económica en la región que todos festejan sin profundizar en el significado y riesgos del mismo.
El físico matemático describe que, en esta ocasión, “el costo de la repotenciación fue de 800 millones de dólares”. El objetivo era aumentar 20 por ciento la capacidad del reactor. Subraya que, en cambio, el mismo proceso en la planta estadunidense de Vermont Yankee costó “sólo 120 millones de dólares”.
La diferencia radica en que la licitación para realizar la recarga no la obtuvo General Electric –fabricante de ambos reactores–, sino Iberdrola, “donde es un alto ejecutivo Rafael Fernández Murrieta, hijo de Rafael Fernández de la Garza”. La investigación de Salas Mar, divulgada en congresos de energía nuclear en España, Perú y Portugal, es poco conocida en México.
Oro y devastación
Sobre los habitantes de los municipios del centro y Norte de Veracruz, pende otra amenaza: la degradación ambiental que traerá consigo la operación del plan minero Caballo Blanco, de la empresa canadiense Goldgroup Mining. El objetivo es extraer oro y cobre de los cerros de los Metates y los Atlixcos, situados a unos 3 kilómetros de la planta Laguna Verde y a unos 4 kilómetros de Palma Sola, municipio de Alto Lucero.
Aunque las excavaciones prospectivas en la zona comenzaron desde 1996, se mantuvieron lejos del conocimiento público. Sin embargo, en noviembre de 2010, días antes de concluir su gestión como gobernador, Fidel Herrera Beltrán se reunió con Francisco Escandón Valle, director de esa empresa en México. El clima de ese encuentro se ilustra en una fotografía que publicó un medio local donde el exejecutivo estatal hace una caravana al representante de la multinacional.
Los caminos de terracería se comenzaron a abrir en 1996 y por ahí llegaron después quienes elaboraron los mapeos geológicos, los que hicieron barrenación exploratoria, levantaron las muestras geoquímicas y realizaron estudios geofísicos. Los opositores a este plan de la minera citan que estudios de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) hablan de “trabajos de exploración minera con base en la NOM-120 Semarnat, Registro y Supervisión Sistemática de 2007 a la fecha”.
El 6 de enero de 2007, en un informe interno, la empresa (entonces era Almaden) reportó su “complacencia” por el resultado de las exploraciones de la víspera: se encontró oro a 33.6 metros de profundidad. En la copia de ese documento –del que Contralínea tiene copia–, se lee el lema de esa firma: “Invertir en nuestras ideas, beneficio por su potencial”.
De acuerdo con datos de la empresa propietaria, en marzo de 2010 Goldgroup compró la firma NGEx’s (anteriormente Canadian Gold Hunter Corporation) con opción de adquirir el 70 por ciento de sus intereses en el proyecto Caballo Blanco. Las excavaciones se extenderán a lo largo de 15 kilómetros, entre el Cerro la Cruz y el Cerro la Paila.
A lo largo de 14 años, la minera obtuvo 18 concesiones para explotar 19 mil 344 hectáreas. Ahora se sabe que por cada tonelada de tierra que remueva, la empresa canadiense apenas extraerá 1.5 gramos de oro. Esa operación requerirá el empleo de sustancias tóxicas (mercurio y cianuro de sodio), así como constantes explosiones, cuyas vibraciones –asegura la Red de Información y Acción Ambiental de Veracruz– representan un peligro para “la inestable” operación de la nucleoeléctrica Laguna Verde.
La extracción de oro a cielo abierto representa un riesgo ambiental para las comunidades el Viejón, Tinajitas, Farallón y Palmas de Abajo, del municipio de Actopan. La remoción de grandes cantidades de tierra, árboles, pastizales, cultivos de todo tipo y potreros privará de su hábitat natural a las especies endémicas de flora y fauna.
De igual forma, resultará afectada la biodiversidad de las rancherías de Boca Andrea, Arroyo Agrio, Yerbabuena, el Ojital y la Luz, del municipio de Alto Lucero. Las zonas arqueológicas de Zempoala y Quiahuiztlán también sufrirán por el impacto de las explosiones.
El oro que la minera trasnacional extraiga de suelo veracruzano no servirá para construir las escuelas que necesitan los niños de los municipios pobres de Alto Lucero y Actopan; tampoco se utilizará para dotar de clínicas de primer nivel a las comunidades. Este metal viajará los países desarrollados bajo el modelo económico imperante del capitalismo en su vertiente extractiva.
Foco rojo social
A pesar del permanente riesgo de una fuga de radioactividad en Laguna Verde, ningún habitante del Ensueño o Palma Sola –a sólo 7 kilómetros de la única planta nuclear del país y con mayor población de la zona– ha participado, en los últimos años, en simulacros de emergencia radiológica ni se le ha practicado pruebas de contaminación. La mayor preocupación de estos hombres y mujeres es el cobro excesivo de luz, emplearse, aunque sea como peones y sirvientas, y que, en la próxima temporada de calor, sus hijos sufrirán los cíclicos ataques de dengue, difteria, gripes o diarreas hemorrágicas.
El Ensueño pertenece a Alto Lucero, uno de los 212 municipios de Veracruz. De acuerdo con el censo de 2005 (único dato oficial vigente), ese ayuntamiento –de 25 mil 893 habitantes– tiene un índice “alto” de marginalidad. La mayor parte de las casas tiene piso de tierra; persiste la desnutrición y el analfabetismo entre los menores; los jóvenes están desempleados. Las autoridades se muestran incapaces de hacer frente a la escalada de la delincuencia.
Cada vez son más comunes los casos de extorsiones a comerciantes, secuestros y robos a pasajeros de autobuses que recorren el tramo Palma Sola-Santa Ana. Ningún delito se denuncia porque se presume la complicidad entre infractores y autoridades. “Sólo cuando se voltea un carro, ahí sí van corriendo los federales”, afirma sonriente Ernesto García, un antiguo campesino que ahora trabaja para los ganaderos.
Palma Sola tiene la mayor población de la zona y está a 7 kilómetros de la planta nuclear. Su actividad comercial es intensa y ahí los hombres del Ensueño hacen la compra de víveres y después beben alcohol de baja calidad en los burros (burdeles) y consiguen mujer para un rato. Así toleran el calor de unos 28 grados centígrados que, en promedio, tiene ese lugar.
Ese pueblo creció al lado de la carretera federal hace cuatro décadas. Ahora, el paisaje se llena con decenas de tráileres de doble caja estacionados anárquicamente sobre la vía pública, así como camiones repartidores y una que otra flamante camioneta de la CFE que transporta a “los ingenieros” de la planta nuclear cuando se dirigen a comer.
No hay banquetas y los peatones transitan por la tierra para evadir a los autos y las enormes pozas de agua estancada que se formaron desde septiembre por el paso del huracán Karl. Nadie limpia, sacude o barre; ahí predomina la indolencia.
No hay un solo parque, cine, cafetería o lugar de recreación para jóvenes o familias. Además de una clínica para consulta externa del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la única obra de infraestructura pública es el Centro de Observación y Adaptación Social para Niños y Niñas en Conflicto con la Ley Penal, que se construyó en 2008 y que costó 61 millones de pesos, según informó Fidel Herrera Beltrán en su Informe de gobierno de ese año.
Luego de que se inauguró este centro, se observó el arribo masivo a Palma Sola de familiares de los internos; decidían vivir ahí para estar más cerca de ellos. La primera reacción fue de rechazo: “¿Qué vienen a hacer acá? Les enseñaron a robar”. Aunque luego triunfó la visión comercial, ya que eran clientes potenciales para las fondas, hoteluchos, tendajones y para los burros.
En Palma Sola hay tres negocios prósperos: el de materiales para construcción con dos locales sobre la “calle principal”; el de las grúas, que creció por los constantes accidentes –frecuentemente mortales?, que ocurren en la curva de Corralillo, a unos 7 kilómetros. Para imponer el orden (o disputar el botín de los accidentados, se burlan los pobladores del Ensueño), hace unos años que se instaló junto a las grúas un destacamento de la Policía Federal.
Otra empresa boyante es la práctica médica particular. Aunque la clínica del IMSS presta sus servicios desde hace dos décadas, los habitantes de Palma Sola y las comunidades cercanas prefieren a los doctores privados, cuya consulta es muy cara y no siempre atinada, además de que son propietarios de la mayoría de las farmacias locales.
En Alto Lucero, el municipio al que pertenece Palma Sola, la delincuencia actúa de forma organizada y certera. El 21 de diciembre de 2010, Petróleos Mexicanos (Pemex) admitió que el oleoducto de 24 pulgadas del tramo Nuevo Teapa-Cadereyta, en el kilómetro 335, fue objeto de robo. En la zona conocida como rancho Monte Calvario, del ejido Boca de Loma, se localizaron niples, válvulas de cierre rápido y 10 metros de manguera de alta presión; todas, piezas de la instalación.
Insalubridad más pobreza
Aunque Veracruz tiene la mayor reserva de agua dulce, con 35 por ciento, los pobladores del Ensueño batallan por ese recurso. Como lo obtienen de un manantial cercano, muchos la beben sin hervir. Esa falta de higiene se extiende a otros hábitos: en la treintena de viviendas, apenas unas cuatro tienen baño; el resto de los vecinos orina y defeca al aire libre. Además, arrojan alrededor de sus propias casas las bolsas con basura.
Hace unos 15 años, cuadrillas de trabajadores sanitarios visitaban periódicamente ése y otros poblados rodeados de potreros. Orientaban a sus habitantes para construir letrinas, encalar las paredes de sus chozas y así contener la proliferación de garrapatas, mosquitos y otros insectos transmisores de enfermedades. Pasantes de la Universidad Veracruzana los instruyeron para crear compostas. Nada perdura ahora de ese conocimiento.
Para no gastar sus magros ingresos en gas, algunas mujeres cocen el nixtamal con leña y deciden cortar árboles sanos. Los hombres, desempleados o, en su mayoría, peones de los ganaderos locales arremeten contra las palmas para techar palapas “turísticas” y ganarse así el alimento.
A la falta de esos programas de prevención sanitaria y protección ambiental efectiva, se suma la apatía de la propia población. Lo que fue un rico y generoso ecosistema se transforma en tierras baldías y basureros.
Los padres de Abel, Santiago y Camila pertenecen a una generación de veracruzanos que sintetiza las contradicciones sociales de una entidad que hace 25 años no mostraba signos de retraso como ahora, según el seguimiento del investigador Adolfo Sánchez Almanza, del Instituto de Investigaciones Económicas, a la transformación económica y social del país.
Esa evolución socioeconómica se manifiesta en el tejido social del Ensueño. Estela es la madre de Abel; lo tuvo cuando ella tenía 13 años. Ahora, a sus 15 años, es la mujer de un desempleado de 21 años que aspira a ser soldado o elemento de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), porque, según su cuñado Esteban, “ahí es bien fácil tener dinero y ya no te ven menos”.
Alba, madre de Santiago, estudió bachillerato abierto en Palma Sola; en Veracruz, aprendió mecanografía. Nunca encontró un trabajo en el que le fueran útiles sus estudios, ni en el poblado ni en la nucleoeléctrica Laguna Verde. Intentó poner una lonchería, pero no pudo pagar la renta tan alta, por lo que se empleó como niñera con uno de los principales ganaderos de la zona. Tiempo después, se embarazó. Su expectativa de vida es que llegue el fin de semana para encontrarse con el padre de su hijo –un longevo y rico exfuncionario gubernamental– y recibir la magra ayuda que le da.
Julia es la madre de Camila y también estudió bachillerato. Quiso ser maestra del Consejo Nacional de Fomento Educativo y con el esfuerzo económico de sus padres, tomó algunos cursos en Ciudad Cardel, pero enfermó de apendicitis; fue operada y perdió la posibilidad de ingresar al sistema. Sus padres quedaron tan gastados que ella los ayudó trabajando como mesera, hasta que conoció a Esteban y se embarazó. Vive en el Ensueño, el nombre con el que su abuelo bautizó a esta franja de tierra en la que habitan peones de pudientes ganaderos, hombres que fueron campesinos y hoy son albañiles y construyen, a unos 1 mil metros de su caserío, un exclusivo centro recreativo.
La palapa que aloja la escuela primaria del Ensueño sólo recibe a un puñado de alumnos. La mayoría de los niños y niñas de ese caserío prefiere colegios religiosos, como los de Santa Ana o Vega de Alatorre, donde los profesores piden cuotas por todo. A Marisa le pidieron 250 pesos en su práctica de cómputo por una memoria USB para que grabara un archivo en Word La premisa de educación laica y gratuita cada vez se aplica menos en esta entidad.
Peones, albañiles, sirvientas, niñeras o meseras son las únicas ofertas de trabajo digno que tienen los habitantes del Ensueño. No importa su grado escolar o capacitación laboral, no hay otras opciones. Sólo quienes tienen más suerte o alguna recomendación se colocan como dependientes de tiendas en los poblados cercanos. Ninguno de esos oficios les concede derechos laborales como servicio médico, día de descanso, vacaciones, aguinaldos o prima vacacional. En el caso de las mujeres que sirven en las fincas y ranchos, son constantes los acosos sexuales.
El mar como cloaca
Al Sur del caserío, languidece la Laguna de Corralillo, un cuerpo de agua dulce que antaño albergó mojarras, tilapias, ostiones, cangrejos ermitaños y que era la fuente del recurso para los miles de aves que emigran hacia tierras más cálidas en el invierno. Desde que aumentó la población del Ensueño, esta laguna comenzó a sufrir el deterioro por el constante desgaste de su fauna y del flujo acuático.
Mangueras negras de unos 30 centímetros de diámetro que provienen de algunas casas del poblado descargan las aguas negras en esta, otrora, laguna limpia. En los últimos dos años, su potencial se redujo hasta 30 por ciento, y ahora es común que la mayor parte del año los desechos domésticos cierren su salida al mar.
A 100 metros al Sur de esa laguna, se construye lo que algunos vecinos describen como “centro de recreación para unos cuantos”. Entraron aplanadoras que derribaron decenas de robustos árboles que eran refugio de aves (águilas, pájaros carpinteros, guineas y gorriones). Ninguna autoridad municipal o estatal da cuenta de esta depredación, a pesar de que, a unos metros, se sitúa una casa que construyó el Programa de Protección para la Tortuga Marina de la Semarnat. Esa casa vacía simboliza el abandono del Estado.
Infancia desnutrida
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval), en México se incrementó la pobreza. Uno de sus efectos más notorios fue que las familias no tuvieron acceso a todos los productos de la canasta básica.
La investigación, difundida el 25 de octubre de 2010, refiere que, en México, 4 millones 480 mil 100 niños menores de cinco años presentaron algún grado de desnutrición y de ellos, 800 mil –que equivalen al 25.2 por ciento– ya presentaban desnutrición de alto riesgo. También destaca que las entidades con mayor pobreza presentan mayor incidencia en desnutrición infantil: Chiapas, con 142 mil 561 casos, y Veracruz, con 110 mil 608.
El Reloj de la Desnutrición en México, de la Dirección de Nutrición del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, reportó, en 2010, que esa situación se presenta en los municipios de Actopan, 33; la Antigua; Juchique de Ferrer, 98; Papantla, 2 mil 220, y Paso de Ovejas, 101.
Los doctores Abelardo Ávila Curiel, Adolfo Chávez Villasana, el biólogo Marco Antonio Ávila Arcos y la nutrióloga Marlén García Meza señalan en su evaluación que los municipios de Alto Lucero, Nautla, Úrsulo Galván y Cuitláhuac no registraron casos de desnutrición infantil. En su opinión, esto podría ser porque las remesas contribuyeron a mejorar la alimentación de los niños.
En la década de 1970, se registró un 42 por ciento de pobres en Veracruz; 38 años después, especialistas del Coneval y Consejo Nacional de Población detectaron que 50 por ciento de la población carece de ingresos dignos y acceso a servicios de salud, educación y agua potable, particularmente los indígenas que habitan en zonas rurales.
“La pobreza sigue creciendo”, afirmaron economistas de la Universidad Veracruzana y del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social del Golfo, que examinaron la información en la mesa de diálogo Desigualdad y Pobreza, del Coloquio Veracruz 2010.
Fuente: Contralínea 217 / 23 de enero de 2011
HUEHUETLAHTOLLI, AUDIO DEL PROGRAMA 92
Publicado por: TONÁTIUH MALDONADO.
28 de Enero de 2011. Esta emisión numero 92 dedicada especialmente a hacer un análisis desde el punto de vista de las ciencias de la comunicación, la informática y la política social sobre los efectos del impacto de la intervención norteamericana mediante las redes sociales para buscar desestabilizar el gobierno de Irán, y de cómo el propagar estas ideas de democracia y respeto a los derechos humanos en el mundo árabe, y ante el incremento del costo de los granos básicos, el desempleo y el hambre. Desatan toda una serie de protestas en los países árabes del norte de África, Túnez, marruecos, libia y Egipto. Así como también aprovechamos para comentar algunos aspectos sobre los compromisos y su impacto ante la propuesta del movimiento de regeneración nacional, MORENA, en el estado de México para la contienda electoral del 2011.
Programa transmitido por radio la nueva republica los días viernes de 23:00hrs a 24:00hrs y retransmitido los sábados de 9:00hrs a 10:00hrs.
La posible esperanza
Javier Sicilia
MÉXICO, D.F., 25 de enero.- La eventual participación de Alejandro Encinas como candidato del PRD en las elecciones para la gubernatura del Estado de México ha vuelto a abrigar, en una gran mayoría de los ciudadanos, no sólo la expectativa de un verdadero resurgimiento de la izquierda en los comicios políticos de los próximos dos años, sino también la posibilidad, para 2012, de un cambio de rumbo en la deteriorada vida del país. Miembro del Partido Comunista, fundador del Partido Socialista Unificado de México, fino negociador, colaborador estrecho en el diseño del proyecto de nación que se elaboró para las elecciones de 2006 y que lo mejor del PRD ha ido retrabajando a lo largo de este aciago sexenio, Alejandro Encinas es una presencia inequívoca. Es también, a diferencia de lo que ha caracterizado a la dirigencia chuchista del PRD y sus últimos candidatos a las gubernaturas de los estados –seres pragmáticos y amorfos cuya única finalidad ha sido obtener el poder para evitar la llegada del PRI–, el resurgimiento de un proyecto político enclavado en la mejor tradición de la izquierda de nuestro país.
Sin embargo, por más transparente y clara que sea su presencia y su trayectoria, Encinas en sí mismo no significa nada. Encinas, como todo ser humano, está inserto en una comunidad y lo mejor de sus virtudes y de sus propuestas son poca cosa sin su apoyo. Para que Encinas y el proyecto que representa sean viables y puedan realmente crear una verdadera esperanza en la ciudadanía –no una simple expectativa como la que hasta ahora su posible candidatura ha despertado–, necesita, por parte del PRD, varias cosas tan difíciles como fundamentales: 1) que vaya, al margen de las alianzas, como el candidato de la izquierda a la gubernatura del Edomex –si Encinas o el PRD sucumben a la intoxicación pragmática y degenerada de Jesús Ortega, lo que Encinas significa hasta ahora se habrá borrado y su presencia se convertirá en una amiba más del organismo político–; 2) que su candidatura sea respaldada por las mayorías de los partidos y de las organizaciones de izquierda del país. Lo que implicaría que Jesús Ortega y el chuchismo salieran de la dirigencia del partido y su lugar fuera ocupado no sólo por alguien que, semejante a Encinas, tenga una presencia y una trayectoria inequívocas en las luchas de la izquierda, sino que además tenga a) la inteligencia y la capacidad negociadora para cohesionar y mantener unidas en sus diferencias a las diversas organizaciones de izquierda del país –incluyo en ellas al zapatismo y a los grupos guerrilleros; de los primeros habría que incluir muchas de las experiencias sociales y políticas de sus Caracoles–, b) la habilidad para unificar a todos alrededor de un equipo y de un candidato tan fuertes como inequívocos para los comicios presidenciales de 2012, y c) la fuerza y el consenso necesarios para acotar a los grandes oportunistas del poder que han destruido y dañado profundamente el sentido de lo que una buena política de izquierda significa; 3) que quienes juegan un papel fundamental para ocupar ese equipo y esa candidatura –pienso particularmente en AMLO y en Ebrard– se aboquen a presentar a la ciudadanía el proyecto de nación que han ido elaborando y dejen de lado el insulto, la denostación y la bravata, es decir, el lenguaje de la violencia –de la que todos estamos hasta la madre– contra sus adversarios.
Un verdadero triunfo político es aquel que se forja desde la humildad y con programas de gobierno sólidos, incluyentes y justos, con debates de altura alrededor de ellos, con un trabajo con la gente y desde las bases, y con el castigo a sus funcionarios corruptos.
Insultar, descalificar sin sustento, buscar la pasarela mediática a través del escándalo y la demagogia –un candidato no debe comprometer su palabra en lo que no puede cumplir–, hacer, en nombre de un puro pragmatismo, alianzas innaturales –sabemos que de la cruza de un caballo y de un burro sólo se obtienen mulas–, azuzar el resentimiento, rodearse de arribistas o de fanáticos, equivocar los tiempos políticos y alardear de triunfalismo es una buena forma de adquirir poder o de hundirse frente a las contracampañas mediáticas de los adversarios –esto último lo sabe AMLO en carne propia–, pero jamás una manera de vivir verazmente en el mundo político ni de gobernar.
Si el PRD y la izquierda no trabajan en esto –una posibilidad muy difícil, pero aún real–, no sólo la expectativa que puede abrirse a una verdadera esperanza con la eventual candidatura de Encinas, sino las largas jornadas que AMLO ha realizado a lo largo de los años para construir una verdadera base social y afinar un proyecto cada vez más sólido de nación, los grandes logros y contribuciones que la experiencia zapatista ha dado a la izquierda, y la vida que, en nombre de la justicia, han dado los mejores hombres y mujeres de este país, se irán al traste.
Si esto sucede, habrá que resignarse entonces a aceptar lo que ya en nuestra experiencia es un hecho, pero que nuestra esperanza humana se resiste a creer: que los partidos, al igual que las mafias del crimen organizado, son amibas políticas, es decir, seres sin forma que, enquistados en el organismo de la nación, lo tienen enfermo y lo llevarán a su muerte.
Además opino que hay que respetar los Acuerdos de San Andrés, liberar a todos los zapatistas presos, derruir el Costco-CM del Casino de la Selva, esclarecer los crímenes de las asesinadas de Juárez, sacar a la Minera San Xavier del Cerro de San Pedro, liberar todos los presos de la APPO y hacerle juicio político a Ulises Ruiz.Kalimbagate, la liberación y la cárcel del reality show
Jenaro Villamil
MÉXICO, D.F., 27 de enero (apro).- Las dos grandes cadenas de televisión privada –Televisa y TV Azteca–, que se han convertido en un verdadero ministerio público, armaron este jueves un impresionante reality “en vivo y en directo” desde el Cereso de Chetumal, ante la salida del cantante Kalimba, liberado por el juez segundo de lo Penal, David Farah Godoy, al no encontrar elementos suficientes para inculparlo por el delito de violación contra una menor.
El reality que ha concentrado el rating en las dos últimas semanas de programas como Hoy (Canal 2) y Venga la Alegría (Canal 13) llegó al límite del paroxismo durante toda la mañana con “coberturas periodísticas” de los dos programas de info-entretenimiento, que se concentraron en pasar imágenes de la aglomeración en las afueras del penal quintanaorrense y especular en qué momento saldría el menudo cantante de 28 años.
“¡Kalimba, alguna declaración a los medios!”, gritó histérico un reportero de Televisa que persiguió una camioneta de donde salió alguien disfrazado del cantante, mientras que su similar de TV Azteca se acercaba a las rejas y se peleaba con la aglomeración circundante, el mismo día de visitas al penal, cuya población es de 1,053 reos.
Finalmente, cuando pudo vencer la persecución de decenas de reporteros que le hicieron honor a ese género pseudoperiodístico que es el chacaleo, Kalimba bajó la ventana de la camioneta que lo transportaba y se declaró “muy agradecido, de verdad”.
“Les quiero decir con todo mi corazón que estoy muy agradecido con todo lo que han hecho con el apoyo y con todo lo que han dado. Gracias por defenderme como si fuera su familia”.
Los conductores de Hoy, que presumieron que sólo a ellos Kalimba les dio una declaración, aplaudieron en el set televisivo, y pusieron rostros de rapto místico, como si en este escándalo se les fuera la vida… y el rating.
El enorme distractor que ha constituido el caso Kalimba tan sólo sirvió para calentar los motores de ambas televisoras, que irán a la caza de escándalos mediáticamente convenientes para demostrar el músculo en uno de los años electorales más delicados.
El caso Kalimba alcanzó notoriedad nacional a raíz de la entrevista de Carlos Loret de Mola, conductor de Primero Noticias, quien durante 30 minutos cuestionó al cantante en el tono tradicional de los talk shows. No le fue muy bien a Loret de Mola con la entrevista, pero a Televisa le fue genial con el rating generado por este caso que surgió a finales de 2010.
TV Azteca no se quedó atrás. Entrevistó a la amiga de la chica presuntamente abusada, y Rocío Sánchez Azuara, la reina de los talks shows de la televisora de Ricardo Salinas Pliego, construyó su propia historia.
No sólo las televisoras y los programas radiofónicos de espectáculos se concentraron en el caso. Las secciones de especializadas de los periódicos también se pelearon por tomar una posición frente a Kalimba.
Reforma publicó este jueves una encuesta. 65% afirmó que cree que dejarán libre al cantante; 91% dijoe creer que Kalimba y su acusadora “tuvieron sexo de común acuerdo” y no fue una violación, y 88% opinó que el cantante de OV7 no debe ir a la cárcel.
El gran derrotado en este reality show es el procurador de Quintana Roo, Francisco Alor Quesada, quien convirtió el Kalimbagate en una demostración de sus trucos ministeriales. Según los abogados del cantante, se fabricaron las pruebas.
El gobernador saliente de Quintana Roo, Félix González Canto, defendió a su procurador, al afirmar que éste “actuó en consecuencia con los elementos que le fueron llegando conforme a la denuncia, a las pruebas, (y) en base a ello (sic) se consigna a un juez en su momento”.