viernes, abril 24, 2009
Galeano: Las venas diversas de América Latina
Para presentar Espejos –su enciclopedia personal–; para recibir el Honoris Causa de la Universidad Veracruzana; para dar conferencias y sostener encuentros; para mostrar su pensamiento y su visión, el escritor uruguayo describe en esta entrevista los múltiples caminos de la región para obtener, a 200 años de su liberación de España, una auténtica independencia.
¡Vértigo! Eso es lo que provocan a Eduardo Galeano las “cumbres”. Por ello la V Cumbre de las Américas realizada en Trinidad y Tobago no le causa el menor interés:“Son lugares muy aburridos. Es todo lo que puedo decir”.
Y cuenta:
“Un amigo ingeniero me enseñó que lo único que se hace desde arriba son los pozos, todo lo demás se hace desde abajo, por lo tanto no debemos estar tan pendientes de las cumbres.”Muestra más entusiasmo al hablar del incipiente gobierno de Barack Obama en Estados Unidos (EU), en quien percibe buenos signos, aunque en lo “esencial” no haya cambios; de la nueva Constitución promovida en Bolivia por su actual presidente, Evo Morales; y de su nuevo libro Espejos. Una historia casi universal (Siglo XXI Editores), en el cual mediante narraciones breves ofrece su visión del mundo desde la antigüedad hasta nuestros días.En el hotel Sheraton Centro Histórico, a punto de concluir una breve visita a México, el autor de la trilogía Memoria de fuego, así como de Las venas abiertas de América Latina, El siglo del viento y una vasta obra, conversa con Proceso. Lo que sí reprueba del nuevo gobierno de EU es su presupuesto y actitud ante la guerra, y las invasiones a Irak y Afganistán.
Y cuando habla de estos temas, advierte:
“Por cierto que ya México está en la mira.”
Como algunos críticos y analistas políticos han vislumbrado en la supuesta “colaboración” por la lucha contra el narcotráfico, para Galeano es “la gran coartada” para invadir países:“Es el gran pretexto. La mayor fuente de ganancias de sus bancos más importantes son los narcodólares. Las cifras oficiales de Naciones Unidas indican que 90% de la heroína proviene de Afganistán. Y es un país ocupado por ellos, por lo tanto son ellos quienes directa o indirectamente la están suministrando. Obama explica que manda tropas a Afganistán para luchar contra los talibanes y contra el terrorismo, pero no dice que sea para luchar contra el narcotráfico. Ya que les preocupa tanto el tema de la droga, ¿por qué no empiezan por casa?”
–La idea de la invasión a México también se ha manejado aquí, aunque el gobierno calderonista y hasta algunos analistas partidarios del régimen hablan de colaboración.
–Bueno, no sé.
No sé qué va a pasar y no estoy vendiendo hielo a los esquimales, quienes entienden de México son los mexicanos. Me limito a decir que hay signos de que la droga puede ser el pretexto para una intervención militar creciente, disfrazada de colaboración. Se ha vivido en el caso de Colombia y hay que estar alerta contra eso y, en todo caso, hacer preguntas de sentido común. Hemos perdido el sentido común, el mundo entero ha perdido el sentido común.
Él lanza la pregunta:“Señores, si les preocupa tanto el tema, ¿por qué el país que ustedes están ocupando suministra heroína a todos? ¡La heroína es la peor de las drogas, la más devastadora! Ustedes son responsables de lo que ocurre ahí, lo dice la legislación internacional: ‘Las potencias ocupantes son responsables de lo que ocurre en el país ocupado’. Es clarísimo. ¿Por qué no se ocupan de su país ocupado? Nadie va a formularles esa pregunta, por eso la formulo yo, porque nadie me va a escuchar.”Aunque Galeano no piensa que la llegada de Obama a la presidencia sea resultado de una lucha ganada al racismo, sí celebra su triunfo. La autorización del envío de remesas de los emigrados cubanos y su actitud frente a Cuba, le parecen buenos signos. Pero en lo esencial no ve cambio:“Lo esencial es que ahí hay un modelo social que se ha impuesto en el planeta como único modelo de vida posible, centrado en el consumo y en la violencia. Eso provocó una crisis en el propio Estados Unidos, porque es muy caro pagarlo. Cada bebé estadunidense nace debiendo 9 mil dólares –son las últimas cifras oficiales– y en una manita empuña un automóvil y en la otra una ametralladora. Es el modelo en síntesis: En una manita un automóvil y en la otra un arma.“Eso no tiene destino, digo, es un modelo suicida. Creo que el mundo merece algo mejor que esta consagración universal al mutuo exterminio. Cada minuto el mundo destina 3 millones de dólares a gastos militares. ¡Tres millones de dólares por minuto! –enfatiza–, y cada minuto mueren de hambre o de enfermedades curables 15 niños, según los últimos datos de la UNICEF... O sea, son asesinados por un sistema especializado en el exterminio del prójimo.”
Sangre negra
Varios de los relatos de Espejos hablan del racismo y la lucha contra la discriminación. El titulado “Sangre negra” le da pie para reflexionar que hacia la primera mitad del siglo XX Obama no habría podido ser presidente, “ni siquiera hubiera podido donar sangre”.Cuenta que en 1942, cuando EU ingresaba a la Segunda Guerra Mundial, el Pentágono prohibió las transfusiones de sangre de negros, “para que no se hiciera por inyección la mezcla prohibida en la cama”. Charles Drew, quien “perfeccionó la técnica de utilización del plasma para salvar vidas humanas”, era director de la Cruz Roja en Estados Unidos. Cuando recibió la orden, se negó a aplicarla argumentando que era una estupidez, pues la sangre negra no existe, es roja.
Entonces lo renunciaron:“Era negro, es dato interesante, había llegado a ese puesto insólitamente importante por ser científico y porque había hecho posibles las transfusiones, entonces era tan importante que no había manera de negarlo y lo hicieron director del Banco de Plasma de la Cruz Roja.”Es a partir de historias como ésta que valora y celebra la llegada de Obama, pero por otro lado considera “muy grave” el incremento al presupuesto de guerra, “que ya era enorme, el más grande del mundo...
Eso me parece revelador de que –lamentablemente– no se están produciendo los cambios en profundidad que esperábamos”.
Subraya:
“Además, hipócritamente se le llama presupuesto de defensa. ¿Defensa contra quién? El único que los invadió fue Pancho Villa y poquito duró la expedición. Entonces no sé contra quién. ¿Presupuesto de defensa? ¡Secretaría de Defensa se llama el Ministerio de Guerra!”Luego reitera que se está lejos de ganar la lucha contra el racismo, pues además no empieza ni termina con el color de la piel. Tras recordar que fue en el Renacimiento cuando “la piel empezó a ser signo de desgracia” y se difundió “la falsa noticia de que ser negro era igual a nacer esclavo”, expone otro caso de racismo:“Es lo que nos ocurre cuando leemos los diarios. Abrimos las páginas y tenemos la cifra exacta de los invasores muertos en Irak que andan por los 5 mil –no recuerdo bien–, y nada sobre los invadidos muertos, que son 100, mil veces más, nadie sabe cuántos son, nadie los cuenta porque son muertos de cuarta categoría. Y esos muertos de cuarta categoría han nacido, vivido, crecido en el país que inventó la escritura, en el país que fue la cuna de la civilización humana. La civilización nació en Irak, cuando todavía no se llamaba Irak.”
A esta región del mundo dedica también varios textos en Espejos. Tierra objeto de “devastación y desprecio, que sufre y sigue sufriendo una guerra que nació de una mentira: Irak no tenía armas de destrucción masiva, la guerra nació de una mentira y mintiendo siguen”.
–Varios países de América Latina tienen ahora gobiernos que parecen haber virado a la izquierda y sin embargo también parecen anclados al sistema impuesto por EU.
–Es muy difícil. Hay que empezar por recuperar lo perdido. No hay experiencia posible de cambio si no pasa antes por la recuperación de lo que se ha perdido en estos largos años de política –dirigida desde el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI)– a la aniquilación del Estado, a la aniquilación del poder público. Hicieron puré el poder público en todos los países latinoamericanos o casi todos, imponiendo privatizaciones, y en una victoriosa campaña contra el Estado como un obstáculo ante el progreso y la felicidad que nos brindaría el mercado.“El punto es que cuando llegó la crisis a los países ricos el Estado entró a salvar al mercado, pero nosotros no tenemos a quien recurrir, porque el Estado ha sido pulverizado; peor todavía, ha sido reducido a la triste función de carcelero y verdugo, no más que eso”.
Cuando la crisis se hizo pública, no faltó quien, echando campanas al vuelo, anunció el derrumbe del sistema capitalista que Carlos Marx ya había previsto en su obra. Galeano dice no ser profeta como para anticipar que el sistema se derrumbará o no.
Lo que sí cree es que otro mundo es posible y habría que tomar de la “historia reciente del siglo XX la dura lección que dio a la humanidad, en el sentido de que la mitad del mundo sacrificó la justicia en nombre de la libertad y la otra mitad sacrificó la libertad en nombre de la justicia”:“Por lo menos deberíamos aprender que la libertad y la justicia nacieron para vivir bien pegaditas, espalda contra espalda.”
Ya no más
Espejos es un recuento histórico en fragmentos. No sigue un orden cronológico o temático, aunque se siente entre uno y otro relato un hilo conductor. Habla por ejemplo, en una sección de las mujeres en los títulos: Mexicanas, Egipcias, Hebreas, Hindúes, Chinas, Romanas, Griegas y Amazonas; igual de prohibiciones, fundaciones, personajes, pintores, escritores y una multiplicidad de temas.En palabras de Galeano, es una historia que no acepta fronteras ni del mapa ni del tiempo, que va del presente al pasado y del pasado al presente, y viaja por el mundo con entera libertad:“Es una tentativa de recuperación de la diversidad humana. Una visita al pasado con ojos del tiempo presente que quiere contribuir a restablecer los múltiples colores del arco iris terrestre. O sea, somos mucho más de lo que nos han dicho que somos, pero hemos recibido una historia mutilada y conocemos una realidad también mutilada. Mutilada por el machismo, en primer lugar, que las excluyó a ustedes las mujeres, por el racismo, por el militarismo, por el elitismo, por todos los ismos que nos han dejado ciegos de nosotros mismos.”Sobre esto dice en un fragmento de su libro:
“Bolivia demoró 181 en enterarse de que era un país de amplia mayoría indígena. La revelación ocurrió en 2006, cuando Evo Morales, indio aymara, pudo consagrarse presidente por una avalancha de votos.“Ese mismo año, Chile se enteró de que la mitad de los chilenos eran chilenas, y Michelle Bachelet fue presidenta.”
Para Galeano, Bolivia ha actuado por primera vez con sentido común, al aceptar que es un país de mayoría indígena y no “el país mentido que impusieron los doctores de la primera Constitución”. Recuerda que en ésta se estableció que sólo eran ciudadanos 3% de sus habitantes:“Fue cuando nacía la república.
Qué republicana fue esa república que dejó a 97% de la población fuera, en una constitución que –por cierto– redactó Simón Bolívar de puño y letra. Quedaban fuera las mujeres, que eran la mitad, y todos los que no sabían hablar y escribir correctamente la lengua castellana que eran casi todos, por supuesto.”–Se sabe que magnificamos héroes y no queremos ver sus errores, pero ¿cómo pudo Bolívar redactar una Constitución en esos términos?
–Era un hombre de su tiempo e hizo la mejor Constitución que cabía imaginar para la clase dominante de su tiempo. No se le podía exigir otra cosa. En algunas cosas fue más allá de los límites que su clase y su tiempo le imponían. Por ejemplo, en su visión de la América hispánica como una unidad, en otras cosas, no. Fue contradictorio, como contradictoria es la vida, bien lo sabían los indios mesoamericanos, que el motor de la vida es la contradicción, lo supieron antes que Hegel y por lo tanto antes que Marx.
Sólo sabían escribir y hablar el castellano “los doctores, vampiros de indios”, añade Galeano, que ocuparon el poder hasta la llegada de Evo Morales, quien asume diciendo “soy indio y Bolivia es un país de raíz y mayoría indígena, vamos a actuar con sentido común, somos esto y tenemos el orgullo de serlo, esta es nuestra dignidad”.El escritor evoca una anécdota reciente, cuando Morales fue al pueblo minero de cobre de Corocoro y preguntó a los hijos de los mineros, “todos indios, viviendo en muy malas condiciones”, qué querían ser de grandes. Pensó que los más responderían que futbolistas o estrellas de la televisión, y así fue.
“Pero hubo un niño de siete u ocho años que le contestó alzando la cara y sin parpadear, mirándolo fijamente a los ojos: ‘Cuando sea grande voy a ser presidente de Bolivia’. Es un cambio de actitud muy importante, porque ese niño no estaba mirando al suelo pidiendo perdón por existir, estaba encarando de igual a igual al presidente para anunciarle que él también iba a ser presidente. Es una buena metáfora de los cambios, pero además es un hecho real, ocurrió hace poquito.”
–Se dice además que lo más difícil de cambiar es justo la mentalidad.
–Sí, pero para cambiar la mentalidad hay que cambiar todo lo demás, porque cuando alguien está condenado a vivir sometido a un sistema que le niega su dignidad, bueno, por más que cambie su mentalidad, difícilmente va a tener la posibilidad de cambiar su situación.“Una de las medidas que Evo tomó, por ejemplo, es permitir el ingreso de los médicos indígenas, los llamados brujos y hechiceros, la medicina natural, la medicina tradicional, a los hospitales públicos, y exigir que fueran tratados en igualdad con los otros médicos diplomados en la Facultad de Medicina. Se dirá que son pequeñas cosas, pero no son tan pequeñas, como tampoco es pequeño el hecho de que en un acto de sentido común admirable, Rafael Correa, en Ecuador, haya decidido que va a pagar la deuda, pero primero le demuestren que es legítima.“Eso deberían hacer los demás países latinoamericanos. Nos pasamos pagando deudas y no sabemos de dónde salieron.
La mayor parte son ilegítimas, provienen del garrote que nos golpeó durante las dictaduras militares, o del saqueo de los políticos que robaron cuando llegaron al gobierno. ¿Por qué el pueblo va a tener que pagar ese saqueo y ese garrote?”En opinión suya, antes de pagar esas deudas históricas cada país debería preguntar de dónde vienen, quién las firmó y si era un gobierno legítimo. Pues, añade, las dictaduras militares fueron tratadas muy bien por los bancos internacionales, el FMI y el BM, como ningún otro gobierno en la historia de América Latina.“Las dictaduras militares fueron mimadas, besadas, acariciadas, les cantaron boleros románticos. Ahora llegó la hora de la verdad: ‘Si ustedes tanto dinero prestaron a esos regímenes ilegítimos y asesinos, ahora por qué tengo que pagarlo yo’. Son actos de sentido común.”
–¿Usted cree que la mayoría de los países latinoamericanos realmente han cambiado hacia la izquierda?
–No, esos cambios se hacen de a poco y son muy complejos. Ese tipo de generalización sirve para los grandes especialistas gringos que dictan sentencias sobre nuestra realidad y nuestro destino desde los aeropuertos, al cabo de visitas de 15 minutos. Esta es una región del mundo muy diversa y por lo tanto son muy diversos también los cambios que la conducen a la liberación o por lo menos al cambio, a una situación que quiere ser mejor.“Son caminos muy diversos y lo mejor que tenemos es esa diversidad, no hay que verla como un defecto sino como una virtud. Qué suerte que somos tan diversos y diversos serán también nuestros caminos. Por eso se equivocan esos expertos en América Latina, los latinoamericanólogos que nos reducen, nos simplifican para entendernos, pero en el fondo es para despreciarnos.”
A punto ya de despedirse se le pide una última respuesta: ¿Qué se va a celebrar en los países donde se cumplen 200 años de Independencia? ¿Hay realmente algo que celebrar?
–La Independencia es una tarea a cumplir, es un desafío planteado. Todavía no somos independientes, ya lo había dicho y lo había visto con claridad el maestro de Simón Bolívar, don Simón Rodríguez, gran educador latinoamericano del siglo XIX, quizá el más entrañable de nuestros pensadores, porque pensó sintiendo y sintió pensando.“Pasó la vida predicando en el desierto a lomo de mula, nadie lo escuchaba, murió solo, solísimo, y él decía eso: No somos independientes, somos liberados de España, pero no independientes. No hemos aprendido a pensar con nuestra propia cabeza. Entonces increpaba a las clases dominantes, a los que mandaban ciudad por ciudad, pueblo por pueblo, les decía: ‘Ustedes que copian todo lo que viene de Europa y de Estados Unidos, ¿por qué no les copian lo más importante que es la originalidad?’. Yo creo que él lo vio claro y por eso nadie lo ve a él. Es un héroe ignorado porque dijo la verdad.”
Concluye:“En América Latina son casi tantas las estatuas que faltan como las estatuas que sobran.”
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V Cumbre de las Américas
Influenza A(H1N1) resistencia del virus al oseltamivir – 2008/2009 influenza estacional, hemisferio norte
Organización Mundial de la Salud
18 de Marzo 2009
En el lapso de 1 a 4 semanas (28 Diciembre 08 – 24 de Enero 09), aumentó el nivel de actividad de la influenza en el mundo. En Europa, la mayoría de los países reportaron actividad regional o extendida con virus de influenza A (H3) predominantemente. Una más extensa actividad de la influenza A (H1 y H3) se reportó en Japón.
En Canadá, Hong Kong SAR y los Estados Unidos, la actividad de la influenza se incrementó pero permaneció relativamente baja. Se observó actividad esporádica de influenza en Brazil (A), Croacia (H1, H3, B), Grecia (H1, H3, B), Irán (H1, H3), Mongolia (a), Portugal (H1, H3, B), Serbia (H1, H3, B), Singapur (H1, H3, B), Eslovaquia (H3) y Turquía (H3, B).Durante este período, un total de 30 países en la región reportó a la OMS resistencia al oseltamivir para virus analizados 1291 o 1362 A (H1N1). El predominio de la resistencia al oseltamivir fue muy alto en los siguientes países/territorios: Canadá (52 de 52 probados), Hong Kong SAR (72 de 80), Japón (420 de 422). La república de Corea (268 de 269) y los Estados Unidos de Norteamérica (237 de 241),. La prevalencia de la resistencia fue relativamente baja en China (6 de 44 probados). En Europa, la circulación de H1N1 fue baja durante este período mientras la prevalencia de la resistencia fue alta: Francia (12 de 12 probados), Alemania (66 de 67), Irlanda (9 de 10), Italia (16 de 16), Suiza (11 de 12) y la el Reino Unido (61 de 62).
La OMS está colectando datos globales acerca de este fenómeno desde múltiples laboratorios participando en la Red de Vigilancia Global de la Influenza. Datos obtenidos de países europeos que participan en EISS fueron provistos por los proyectos EISS y VirGil. Este cuado sinóptico será puesto al día regularmente (cada cuatro semanas).
Los resultados de resitencia al Oseltamivir se basaron en análisis fenotípicos o genotípicos.A continuación se encuentra un cuadro referente a la resistencia de la influenza A(H1N1) al oseltamivir (cuarto trimestre del 2008 al 31 de Enero de 2009):Región, País, área o territorio.
No. de H1N1pruebas aisladas (ver cuadro aquí)
18 de Marzo 2009
En el lapso de 1 a 4 semanas (28 Diciembre 08 – 24 de Enero 09), aumentó el nivel de actividad de la influenza en el mundo. En Europa, la mayoría de los países reportaron actividad regional o extendida con virus de influenza A (H3) predominantemente. Una más extensa actividad de la influenza A (H1 y H3) se reportó en Japón.
En Canadá, Hong Kong SAR y los Estados Unidos, la actividad de la influenza se incrementó pero permaneció relativamente baja. Se observó actividad esporádica de influenza en Brazil (A), Croacia (H1, H3, B), Grecia (H1, H3, B), Irán (H1, H3), Mongolia (a), Portugal (H1, H3, B), Serbia (H1, H3, B), Singapur (H1, H3, B), Eslovaquia (H3) y Turquía (H3, B).Durante este período, un total de 30 países en la región reportó a la OMS resistencia al oseltamivir para virus analizados 1291 o 1362 A (H1N1). El predominio de la resistencia al oseltamivir fue muy alto en los siguientes países/territorios: Canadá (52 de 52 probados), Hong Kong SAR (72 de 80), Japón (420 de 422). La república de Corea (268 de 269) y los Estados Unidos de Norteamérica (237 de 241),. La prevalencia de la resistencia fue relativamente baja en China (6 de 44 probados). En Europa, la circulación de H1N1 fue baja durante este período mientras la prevalencia de la resistencia fue alta: Francia (12 de 12 probados), Alemania (66 de 67), Irlanda (9 de 10), Italia (16 de 16), Suiza (11 de 12) y la el Reino Unido (61 de 62).
La OMS está colectando datos globales acerca de este fenómeno desde múltiples laboratorios participando en la Red de Vigilancia Global de la Influenza. Datos obtenidos de países europeos que participan en EISS fueron provistos por los proyectos EISS y VirGil. Este cuado sinóptico será puesto al día regularmente (cada cuatro semanas).
Los resultados de resitencia al Oseltamivir se basaron en análisis fenotípicos o genotípicos.A continuación se encuentra un cuadro referente a la resistencia de la influenza A(H1N1) al oseltamivir (cuarto trimestre del 2008 al 31 de Enero de 2009):Región, País, área o territorio.
No. de H1N1pruebas aisladas (ver cuadro aquí)
Javier Corral, un peligro para Calderón
Martí Batres Guadarrama
Objeciones de la Memoria
Hay decenas de actores políticos panistas con larga experiencia y trayectoria en las lides políticas que desaprueban mayoritariamente lo que hoy ocurre al interior de ese partido el que, aseguran, abandonó la ideología, la ética y los principios que le dieron origen con tal de mantener el poder al costo que sea. Sus denuncias en ese sentido les han acarreado severas represalias. Pese a ello, algunos las han sorteado.
Es el caso de Javier Corral Jurado, quien ha denunciado los excesos del poder a partir de 2006 y tras el reciente cambio en la dirigencia nacional de su partido. Pronto tuvo que enfrentar las consecuencias de sus dichos. Siguiendo las instrucciones “al más alto nivel”, sus amigos blanquiazules hicieron todo lo posible para impedirle que fuera candidato plurinominal a diputado por su natal Chihuahua.
En ello participaron desde el presidente nacional del PAN, Germán Martínez, el cuñado-asesor-controlador de medios Juan Ignacio Zavala, hasta oscuros representantes de casilla en aquella entidad. Éstos permitieron y alentaron un fraude en la elección interna en contra del ex senador, mediante el embarazo de urnas.
Tras la impugnación de Corral, la propia Comisión Nacional Electoral panista reconoció el fraude del que aquél fue objeto. Él lo explicó así: “En mi contra se hizo una campaña de descalificación muy fuerte, una campaña de desinformación… una campaña que advertía que Felipe Calderón habría instruido a una coalisión de fuerzas locales, asunto por cierto muy delicado en el desarrollo de esta campaña… Porque en su nombre se coaligaron dos grupos antagónicos para decir que (yo) representaba un peligro para Calderón. No prosperó el chantaje, la guerra sucia, la consigna…”
Es decir, el PAN le aplicó a uno de los más feroces críticos del actual panismo la misma estrategia empleada en contra de sus adversarios políticos. Para emular lo que hicieron en 2006 —aunque ahora para impedir la candidatura de Corral— se permitió el embarazo de urnas en cinco municipios chihuahuenses, y aún así la diferencia entre Corral y la supuesta ganadora fue de ¡¡¡tres votos!!!
Al leer una entrevista reciente hecha a Corral uno se explica por qué el veto en su contra. Primero advirtió del desdibujamiento de AN en el ejercicio de gobierno, en la organización del partido y en sus métodos para seleccionar candidatos. Segundo, ubicó el mayor desafío “para la tradición democrática del PAN” en 2009: mantenerse como partido fiel a su origen, historia, valores y principios. Tercero, lamentó lo que observa: “Veo que el PAN se ha asemejado demasiado rápido a nuestros adversarios, porque nos estamos pareciendo mucho a ellos y porque el ciudadano no encuentra la línea que identifica o diferencia al PAN del PRI”.
Es el caso de Javier Corral Jurado, quien ha denunciado los excesos del poder a partir de 2006 y tras el reciente cambio en la dirigencia nacional de su partido. Pronto tuvo que enfrentar las consecuencias de sus dichos. Siguiendo las instrucciones “al más alto nivel”, sus amigos blanquiazules hicieron todo lo posible para impedirle que fuera candidato plurinominal a diputado por su natal Chihuahua.
En ello participaron desde el presidente nacional del PAN, Germán Martínez, el cuñado-asesor-controlador de medios Juan Ignacio Zavala, hasta oscuros representantes de casilla en aquella entidad. Éstos permitieron y alentaron un fraude en la elección interna en contra del ex senador, mediante el embarazo de urnas.
Tras la impugnación de Corral, la propia Comisión Nacional Electoral panista reconoció el fraude del que aquél fue objeto. Él lo explicó así: “En mi contra se hizo una campaña de descalificación muy fuerte, una campaña de desinformación… una campaña que advertía que Felipe Calderón habría instruido a una coalisión de fuerzas locales, asunto por cierto muy delicado en el desarrollo de esta campaña… Porque en su nombre se coaligaron dos grupos antagónicos para decir que (yo) representaba un peligro para Calderón. No prosperó el chantaje, la guerra sucia, la consigna…”
Es decir, el PAN le aplicó a uno de los más feroces críticos del actual panismo la misma estrategia empleada en contra de sus adversarios políticos. Para emular lo que hicieron en 2006 —aunque ahora para impedir la candidatura de Corral— se permitió el embarazo de urnas en cinco municipios chihuahuenses, y aún así la diferencia entre Corral y la supuesta ganadora fue de ¡¡¡tres votos!!!
Al leer una entrevista reciente hecha a Corral uno se explica por qué el veto en su contra. Primero advirtió del desdibujamiento de AN en el ejercicio de gobierno, en la organización del partido y en sus métodos para seleccionar candidatos. Segundo, ubicó el mayor desafío “para la tradición democrática del PAN” en 2009: mantenerse como partido fiel a su origen, historia, valores y principios. Tercero, lamentó lo que observa: “Veo que el PAN se ha asemejado demasiado rápido a nuestros adversarios, porque nos estamos pareciendo mucho a ellos y porque el ciudadano no encuentra la línea que identifica o diferencia al PAN del PRI”.
Por eso el veto a Corral, calificado como un peligro para Calderón.
Peligro eminente
Con el voto en contra del PT, Convergencia, PVEM y de algunos perredistas, y en medio de protestas de integrantes de Greenpeace que lograron colarse al Salón de Sesiones y exigieron que NO se apruebe la reforma a la Ley General de Turismo porque viola la Constitución, el Senado la aprobó.
MEXICO, D.F., 23 de abril (LA JORNADA).- Con el voto en contra del PT, Convergencia, PVEM y de algunos perredistas, y en medio de protestas de dos integrantes de Greenpeace que lograron colarse al Salón de Sesiones y exigieron que no se aprobara esa reforma por considerar que viola la Constitución, el Senado aprobó la Ley General de Turismo.Los coordinadores de los senadores del PT, Ricardo Monreal, y de Convergencia, Dante Delgado, denunciaron en la tribuna que esa ley es “inconstitucional” además de que contiene disposiciones polémicas y contradictorias. Un ejemplo de ello, expusieron, es el artículo 28 de la iniciativa de Ley, que se contrapone con el artículo 115, fracción V de la Constitución.El senador Monreal expuso en el Pleno que “recibimos inconformidad de antropólogos y personal del INAH sobre el peligro que existe dentro de esta ley. Y preguntó ¿Porqué están tan preocupados los mexicanos y mexicanas que defienden el patrimonio histórico y cultural?, y el mismo respondió: porque la Ley no concede la importancia de conservar los espacios públicos, antropológicos, arqueológicos, históricos y puede iniciarse un aprovechamiento de la actividad privada”.Hay una inconformidad de ese sector importante que defiende el patrimonio cultural porque los sitios arqueológicos se han visto presionados y sujetos como rehenes de ambiciones privadas. “Vemos Teotihuacán, Palenque, Tabasco, todos los sitios los museos arqueológicos están presionados por entes privados que se quieren apoderar de ellos, en detrimento del país, de los mexicanos y de la Nación”.Por el PVEM, el senador Arturo Escobar manifestó “nos extraña que esta iniciativa haya pasado con tal velocidad tanto por las comisiones de Turismo de la Cámara de Diputados y de esta soberanía. Y añadió: “El principal instrumento legislativo con que cuentas el Estado mexicano es el ordenamiento ecológico territorial, no puede existir un eje rector más importante que este, por ello votaremos en contra en lo general y en lo particular”.El perredista José Luis García Zalvidea dijo que su bancada votaría a favor “aunque reconozco en público una deficiencia que tiene esta Ley, que menciona varias veces el tema de patrimonio cultural, pero no incluye una definición específica de lo que se entiende por patrimonio cultural”.El senador de Convergencia, Dante Delgado pidió que esa iniciativa se regresara a comisiones para incorporarle un apartado específico que proteja el patrimonio cultural con base en los acuerdos suscritos por México en la carta Internacional sobre Turismo Cultural, la Carta de Bruselas o la Convención sobre Protección de Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, así como modificar el artículo 28 para que los ordenamientos turísticos locales sean expedidos por los propios municipios y no sólo por los estados, pues es contrapone con el artículo 115 de la Carta Magna.Los integrantes de Greenpeace distribuyeron un comunicado en el que señalan.
MEXICO, D.F., 23 de abril (LA JORNADA).- Con el voto en contra del PT, Convergencia, PVEM y de algunos perredistas, y en medio de protestas de dos integrantes de Greenpeace que lograron colarse al Salón de Sesiones y exigieron que no se aprobara esa reforma por considerar que viola la Constitución, el Senado aprobó la Ley General de Turismo.Los coordinadores de los senadores del PT, Ricardo Monreal, y de Convergencia, Dante Delgado, denunciaron en la tribuna que esa ley es “inconstitucional” además de que contiene disposiciones polémicas y contradictorias. Un ejemplo de ello, expusieron, es el artículo 28 de la iniciativa de Ley, que se contrapone con el artículo 115, fracción V de la Constitución.El senador Monreal expuso en el Pleno que “recibimos inconformidad de antropólogos y personal del INAH sobre el peligro que existe dentro de esta ley. Y preguntó ¿Porqué están tan preocupados los mexicanos y mexicanas que defienden el patrimonio histórico y cultural?, y el mismo respondió: porque la Ley no concede la importancia de conservar los espacios públicos, antropológicos, arqueológicos, históricos y puede iniciarse un aprovechamiento de la actividad privada”.Hay una inconformidad de ese sector importante que defiende el patrimonio cultural porque los sitios arqueológicos se han visto presionados y sujetos como rehenes de ambiciones privadas. “Vemos Teotihuacán, Palenque, Tabasco, todos los sitios los museos arqueológicos están presionados por entes privados que se quieren apoderar de ellos, en detrimento del país, de los mexicanos y de la Nación”.Por el PVEM, el senador Arturo Escobar manifestó “nos extraña que esta iniciativa haya pasado con tal velocidad tanto por las comisiones de Turismo de la Cámara de Diputados y de esta soberanía. Y añadió: “El principal instrumento legislativo con que cuentas el Estado mexicano es el ordenamiento ecológico territorial, no puede existir un eje rector más importante que este, por ello votaremos en contra en lo general y en lo particular”.El perredista José Luis García Zalvidea dijo que su bancada votaría a favor “aunque reconozco en público una deficiencia que tiene esta Ley, que menciona varias veces el tema de patrimonio cultural, pero no incluye una definición específica de lo que se entiende por patrimonio cultural”.El senador de Convergencia, Dante Delgado pidió que esa iniciativa se regresara a comisiones para incorporarle un apartado específico que proteja el patrimonio cultural con base en los acuerdos suscritos por México en la carta Internacional sobre Turismo Cultural, la Carta de Bruselas o la Convención sobre Protección de Patrimonio Mundial, Cultural y Natural, así como modificar el artículo 28 para que los ordenamientos turísticos locales sean expedidos por los propios municipios y no sólo por los estados, pues es contrapone con el artículo 115 de la Carta Magna.Los integrantes de Greenpeace distribuyeron un comunicado en el que señalan.
Obispos, contra FeCal
La Iglesia católica rechaza la iniciativa de “reformas” a la Ley de Seguridad Nacional que envió al Senado el espurio Felipe Calderón / Los prelados de todo el país subrayan que la violencia NO es la solución a los problemas de México / El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal y defensores de las garantías fundamentales se suman al repudio
MEXICO, D.F., 23 de abril (APRO/LA JORNADA).- La Iglesia católica se pronunció hoy en contra de la iniciativa de reformas a la Ley de Seguridad Nacional que envió al Senado el presidente Felipe Calderón, en particular la parte que tienen que ver con la participación del Ejército en la lucha contra el narcotráfico.En el marco de la 87 Asamblea plenaria, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), los obispos del país subrayaron que la violencia no es la solución a los problemas del país.En conferencia de prensa, Teodoro Enrique Pino, obispo de Huajuapan, afirmó que “el camino de la violencia genera más violencia” y dijo que “legitimar la presencia del Ejército mexicano, sólo se trata de una respuesta emergente a un problema desbordado”.Añadió que, “ante una situación de emergencia, se dan ese tipo de respuestas”, y afirmó que la Iglesia Católica “no está de acuerdo en un camino de violencia, venga de donde venga”.A una semana de que concluya el actual periodo ordinario de sesiones, Calderón envió al Senado una iniciativa para reformar la Ley de Seguridad Nacional y establecer una especie de “estado de excepción”, que blinda los operativos del Ejército en actividades policíacas.
En su iniciativa, FeCal plantea la creación de una figura denominada “declaración de existencia de una afectación a la seguridad interior”, con la que se justifica la participación de las Fuerzas Armadas en el combate al crimen organizado.Asimismo, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Emilio Alvarez Icaza, defensores de las garantías fundamentales y representantes de la jerarquía católica se manifestaron en contra de las iniciativas de ley que Felipe Calderón envió al Senado de la República con las que propone modificar la Ley de Seguridad Nacional -que buscan, entre otras, legalizar la presencia del ejército en labores de seguridad pública— debido a que crean condiciones de que se vulneren los derechos de la ciudadanía.Integrantes de ONG consideraron que las iniciativas contravienen acuerdos internacionales de Derechos Humanos que México está obligado a cumplir y la propia constitución; además de que se corre el riesgo de que las violaciones a derechos humanos cometidas por militares continúen en la impunidad. El director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Luis Arriaga, subrayó que las acciones militares que desde el inicio del sexenio emprendió el gobierno espurio en contra del Crimen Organizado “significan la renuncia de Calderón a consolidar soluciones civiles a los problemas internos, las autoridades civiles son las únicas que tienen cabida en un marco democrático”.Consideró que las iniciativas calderonistas son preocupantes porque podría aumentar el número de violaciones a Derechos Humanos por parte de elementos castrenses. Agregó que las acciones militares en seguridad pública sólo tienen como prioridad “ser vistosas más no efectivas”, además de que son “ilegales” porque corresponden a cuerpos policiacos y ministerios públicos.El secretario ejecutivo de la Red Todos los Derechos para Todos, Edgar Cortez, subrayó que las iniciativas de Calderón “contravienen abiertamente la Constitución y el Derecho Internacional en materia de garantías fundamentales. En situaciones de excepción cabe la posibilidad de suspender garantías ciudadanas, siempre bajo una serie de reglas; sin embargo, (las propuestas) denota la suspensión de derechos sin argumentos, lo que deviene en acciones anticonstitucionales”.Las iniciativas, consideró, “en el fondo se basan en un planteamiento totalmente autoritario de la política en materia de seguridad”, pues en diversas ocasiones, incluida la comparecencia de México ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en el marco del Examen Periódico Universal, el gobierno aseguró que la presencia del Ejército en las calles era temporal y paulatinamente retornaría a sus cuarteles. Sin embargo, ahora Calderón “quiere convertir en ley la labor del ejército en tareas de seguridad pública”.Adrián Ramírez, presidente de la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos, que la aprobación de esas iniciativas traería consecuencias negativas para el respeto de las garantías fundamentales; por lo que urgió a legisladores y sociedad en su conjunto a no permitir que se trastoquen las leyes.Al respecto, el titular de la CDHDF consideró que legalizar el uso del ejército contra el narcotráfico podría crear condiciones para la violación de los derechos humanos, sobre todo en lo que a abusos por parte del ejército se refiere.
MEXICO, D.F., 23 de abril (APRO/LA JORNADA).- La Iglesia católica se pronunció hoy en contra de la iniciativa de reformas a la Ley de Seguridad Nacional que envió al Senado el presidente Felipe Calderón, en particular la parte que tienen que ver con la participación del Ejército en la lucha contra el narcotráfico.En el marco de la 87 Asamblea plenaria, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), los obispos del país subrayaron que la violencia no es la solución a los problemas del país.En conferencia de prensa, Teodoro Enrique Pino, obispo de Huajuapan, afirmó que “el camino de la violencia genera más violencia” y dijo que “legitimar la presencia del Ejército mexicano, sólo se trata de una respuesta emergente a un problema desbordado”.Añadió que, “ante una situación de emergencia, se dan ese tipo de respuestas”, y afirmó que la Iglesia Católica “no está de acuerdo en un camino de violencia, venga de donde venga”.A una semana de que concluya el actual periodo ordinario de sesiones, Calderón envió al Senado una iniciativa para reformar la Ley de Seguridad Nacional y establecer una especie de “estado de excepción”, que blinda los operativos del Ejército en actividades policíacas.
En su iniciativa, FeCal plantea la creación de una figura denominada “declaración de existencia de una afectación a la seguridad interior”, con la que se justifica la participación de las Fuerzas Armadas en el combate al crimen organizado.Asimismo, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Emilio Alvarez Icaza, defensores de las garantías fundamentales y representantes de la jerarquía católica se manifestaron en contra de las iniciativas de ley que Felipe Calderón envió al Senado de la República con las que propone modificar la Ley de Seguridad Nacional -que buscan, entre otras, legalizar la presencia del ejército en labores de seguridad pública— debido a que crean condiciones de que se vulneren los derechos de la ciudadanía.Integrantes de ONG consideraron que las iniciativas contravienen acuerdos internacionales de Derechos Humanos que México está obligado a cumplir y la propia constitución; además de que se corre el riesgo de que las violaciones a derechos humanos cometidas por militares continúen en la impunidad. El director del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, Luis Arriaga, subrayó que las acciones militares que desde el inicio del sexenio emprendió el gobierno espurio en contra del Crimen Organizado “significan la renuncia de Calderón a consolidar soluciones civiles a los problemas internos, las autoridades civiles son las únicas que tienen cabida en un marco democrático”.Consideró que las iniciativas calderonistas son preocupantes porque podría aumentar el número de violaciones a Derechos Humanos por parte de elementos castrenses. Agregó que las acciones militares en seguridad pública sólo tienen como prioridad “ser vistosas más no efectivas”, además de que son “ilegales” porque corresponden a cuerpos policiacos y ministerios públicos.El secretario ejecutivo de la Red Todos los Derechos para Todos, Edgar Cortez, subrayó que las iniciativas de Calderón “contravienen abiertamente la Constitución y el Derecho Internacional en materia de garantías fundamentales. En situaciones de excepción cabe la posibilidad de suspender garantías ciudadanas, siempre bajo una serie de reglas; sin embargo, (las propuestas) denota la suspensión de derechos sin argumentos, lo que deviene en acciones anticonstitucionales”.Las iniciativas, consideró, “en el fondo se basan en un planteamiento totalmente autoritario de la política en materia de seguridad”, pues en diversas ocasiones, incluida la comparecencia de México ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en el marco del Examen Periódico Universal, el gobierno aseguró que la presencia del Ejército en las calles era temporal y paulatinamente retornaría a sus cuarteles. Sin embargo, ahora Calderón “quiere convertir en ley la labor del ejército en tareas de seguridad pública”.Adrián Ramírez, presidente de la Liga Mexicana de Defensa de los Derechos Humanos, que la aprobación de esas iniciativas traería consecuencias negativas para el respeto de las garantías fundamentales; por lo que urgió a legisladores y sociedad en su conjunto a no permitir que se trastoquen las leyes.Al respecto, el titular de la CDHDF consideró que legalizar el uso del ejército contra el narcotráfico podría crear condiciones para la violación de los derechos humanos, sobre todo en lo que a abusos por parte del ejército se refiere.
Del Estado fallido al Estado autoritario
Así como Felipe Calderón ha utilizado la guerra contra el narco para revestirse, ante propios y extraños, de una legitimidad de la que carece de origen, bien puede ahora –ese peligro entrañan sus últimas iniciativas enviadas al Congreso– aprovechar la coyuntura para sentar las bases de un nuevo régimen autoritario. Una cosa es romper la inercia criminal del foxismo, que complaciente y cínico entregó parte del territorio nacional a los criminales, y otra muy distinta es instalar al Ejército, so pretexto de la ineficiencia y corrupción de los cuerpos policiales, de manera permanente en nuestras calles y, además, con facultades extraordinarias.
Ante ese peligro nos hallamos. Conspiran en esa dirección la violencia brutal del crimen organizado, el miedo y la incertidumbre de la ciudadanía a la que una promesa de mano dura siempre –en condiciones como ésta– resulta atractiva; la orientación ideológica de Calderón y su partido, a los que su carga genética y voracidad electoral empuja, y la proclividad de nuestros vecinos del norte –pese a su nuevo discurso de corresponsabilidad– a resolver todos los problemas a balazos, sobre todo, cuando las guerras se libran fuera de su territorio y los muertos los ponen otros.
Muy pronto cambiaron su discurso sobre el “Estado fallido” los norteamericanos. Esas y otras expresiones que hablaban de la falta de gobernabilidad y control en distintas zonas del país, han desaparecido de manera tan concertada como surgieron, del vocabulario de los funcionarios de la nueva administración, aunque siguen muy presentes –la presión no cesa– en los medios masivos estadunidenses que, diariamente, cuentan historias sobre la violencia en nuestro país.
Diera la impresión que la nueva administración utilizó y utiliza ese discurso para ablandar el terreno. La migración, el TLC, la asimetría económica, la responsabilidad de los aparatos financieros norteamericanos en la crisis económica global, han pasado a un segundo plano. Entre México y Estados Unidos hoy sólo se habla del narco y su combate, de la Iniciativa Mérida y las armas, y los dólares que ya tardan en llegar.
Lo cierto es que a los norteamericanos les preocupa sobre todo su seguridad interna y hoy somos una amenaza real y presente para la misma. Para cumplir con el “Yes we can”, con el que rubricó su discurso frente a Obama, Felipe Calderón debe asumir una actitud cada vez más beligerante frente al narco, aunque eso pueda entrañar riesgos para nuestras libertades democráticas. A los norteamericanos, ya lo dijo Hillary Clinton, lo que les urge es que “eliminemos” a los narcos. Lo triste del asunto es que ningún esfuerzo aquí tendrá resultados por más sangre que corra, si ellos, en su territorio, no actúan contra sus cárteles con la misma decisión que nos exigen.
Por otro lado no puede negarse que la guerra contra el narco –una guerra necesaria– es la principal bandera electoral para el PAN, que capitaliza el caudal de elogios de Washington. Que Elliot Ness-Calderón esté sentado en la silla presidencial, que según los propios norteamericanos “haya cambiado la historia” con su “decisión, heroísmo y valentía en el combate al crimen organizado”, ha terminado por resultar sumamente rentable para el partido en el gobierno y tanto, que los oscuros barrancos electorales a los que, según las encuestas parecía condenado, se han venido nivelando.
Maestros además del “haiga sido como haiga sido”, los panistas han desatado la guerra sucia contra el PRI. Atacado en su flanco más vulnerable, pues la coexistencia e incluso la complicidad entre gobierno y crimen organizado eran uno de los pilares del antiguo régimen, el Revolucionario Institucional, batiéndose en retirada, se ha visto obligado a falta de otros argumentos, a recordar a Calderón que le debe a sus “buenos oficios” la Presidencia y que hay otros que aún le siguen considerando “espurio”. De poco, sin embargo, le han valido sus bravuconadas. Las diatribas de Germán Martínez en la red, han calado en el electorado.
En estas condiciones lo previsible es que Calderón y su gobierno, ayunos de resultados en casi todo lo demás, se concentren por un lado en la sobrexplotación mediática de la lucha contra el crimen organizado –la que, insisto, no puede ni debe suspenderse– y por el otro avancen en la creación de un marco legislativo que les libere totalmente de ataduras. Lo peligroso del asunto es que, liberados ellos para actuar, los que podemos resultar encadenados somos los ciudadanos.
Menuda responsabilidad tienen los legisladores, peor todavía en tiempo de elecciones, cuando cualquiera puede ser fulminado con una acusación de complicidad con el crimen organizado. Ojalá que quienes reciben las iniciativas las discutan, las acoten, las enmienden y voten teniendo en cuenta al país y no los votos que pueden perder. Del Estado fallido al Estado autoritario hay sólo un paso.
http://elcancerberodeulises.blogspot.com
eibarra@milenio.com
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Amnistía
Acentos
Pablo Gómez
Pablo Gómez
La amnistía es el procedimiento de olvido judicial por mandato de ley. Se trata, en efecto, de una decisión de carácter político para resolver un problema de la misma naturaleza. ¿Alguien puede suponer que el movimiento de Atenco no sea justamente de carácter político?
Sin embargo, algunos de los principales dirigentes del Frente de Defensa de la Tierra están en una prisión de alta seguridad, condenados a decenas de años, como si se tratara de delincuentes. Es necesario recordar que el movimiento de Atenco fue victorioso en la medida en que impidió la expropiación de tierras ejidales para la construcción de un nuevo aeropuerto. En aquel entonces, el gobierno del Estado de México negoció con los atenquenses que resistían y puso en libertad a los detenidos, a cambio de la entrega de algunos funcionarios. Fue un pacto político dentro de un conflicto político. Sin embargo, los presos de Atenco se encuentran en la cárcel por delitos que, se dice, fueron cometidos en ese entonces, lo que sólo revela la actitud de traición de las autoridades que habían llegado a unos acuerdos que, después, violaron.
También están encarcelados ésos y otros presos políticos por supuestos delitos cometidos durante el bloqueo de una carretera. Este tipo de conductas se sanciona en casi todo el mundo con algunas horas de arresto, pero en México se llama ataques a las vías de comunicación y se castiga con años de prisión.
A pesar de la cobardía de la Suprema Corte al no señalar con sus nombres a los responsables de la violación de derechos humanos en Atenco, al menos ese tribunal admitió que tal violación se produjo y que fue grave. No obstante, las autoridades políticas y los jueces ni siquiera se inmutaron. Las víctimas siguen siendo presentadas como victimarias: típico esquema del despotismo de todos los tiempos.
Los integrantes del movimiento popular de Atenco no son delincuentes. Esto es incontrovertible. Sus acciones han sido siempre de respuesta a actos oficiales considerados injustos y agresivos. No obstante, el aislamiento político de tal movimiento ha sido una oportunidad para que el autoritarismo priista y panista alcance niveles inauditos. Ni en 1968 se atrevió el gobierno a mandar a dictar sentencias tan absurdas aun cuando la lista de los delitos atribuidos a los dirigentes de entonces empezaba con el de homicidio.
Jueces de consigna, presionados por procuradores inescrupulosos, han construido en el caso de Atenco un nuevo monumento al uso faccioso de la justicia penal. Calderón ha insinuado que quiere la libertad de los presos políticos de Cuba y jamás ha dicho una sola palabra en relación con los presos políticos de México, los cuales ascienden a cerca de medio millar.
Como los presos de Atenco enfrentan procesos penales federales y locales, se requieren decretos legislativos simultáneos. Los representantes populares no deberían seguir viendo, impasibles, cómo se usa el poder para aplastar a disidentes. No es cierto que el viejo régimen político mexicano haya sido superado. Hoy, como en tantas otras ocasiones en nuestra historia, la amnistía debería ser una bandera de lucha para reivindicar la libertad política de los ciudadanos.
pgomez@milenio.com
Cananea y la nueva iniciativa
• Lozano al Senado
• AMLO y la juntitis federal
A Puerta Cerrada
Marcela Gómez Zalce
Conocer el pasado, mi estimado, es la única forma de entender el presente y pronosticar el futuro. Finaliza la agitada semanita con la novedad de que, por un lado Hillary Clinton quiere salvar a México del poder de los revoltosos y por el otro, los divinos hombres de las faldas largas encomiendan a México al Espíritu Santo… lo que devela en el fondo y las formas que el (des)gobierno de Felipe Calderón no puede con el paquetón desbordado de violencia a raíz de su mal llamada guerra contra la organizada delincuencia, siendo percibido como un Estado fallido… rumbo al colapso rápido.
Eso, my friend, junto con la lindura sobre la iniciativa enviada, of course, a escasos días de que finalicen labores en el Congreso, para blindar a nuestras fuerzas armadas —que terminarán desgastadas, infiltradas, en el banquillo de los acusados de la historia y pagando los platos rotos del actual desmadre doméstico— en las labores contra los traviesos resaltando algunos divertidos puntos, como aquél que advierte que la atractiva reforma contempla que la célebre declaratoria (sobre la afectación de la seguridad interior) procederá cuando se presente cualquier otra situación (¿?) que, de no atenderse de inmediato pueda derivar en una perturbación grave del orden o de la paz pública o ponga a la sociedad en grave peligro y conflicto (¿¿??).
O sea que el maravilloso espectro para introducir en el putrefacto calderón cualquier caso de molestia, inquietud, agravio y manifestación social… será legítimamente reprimida por… el Ejército, yes?
Y como el cúmulo de focos rojos son el sello de este vulnerable y frágil sexenio, hombre prevenido vale por dos. Y al mal paso de los coscorrones sociales, darle prisa.
Todo el coctelito azul C4 justo en el timing del volátil conflicto minero, que a raíz de la visita de López Obrador a Cananea, se desencadenó una singular ola de juntitis federal para medirle el agua a los camotes tabasqueños y sopesar el uso de la fuerza pública para desalojar a los aguerrido trabajadores que defienden, no sólo su fuente de trabajo y el derecho a huelga, sino el liderazgo de Gómez Urrutia.
Y para eso nada como la entrada en escena del camorerro instalado en la secretaría del Trabajo (sucio) Javier Lozano, para que previo a la gira de los 17 senadores a la mina en Sonora, desplegara llamadas telefónicas de advertencia sobre la peligrosidad de “politizar” el delicado conflicto que suma 21 meses de atropellos contra los mineros por parte de Grupo México de Germán Larrea en complicidad absoluta con las autoridades de este (des)gobierno.
Quizá por eso la típica histeria desplegada ayer, justo en el momento en que se anuncian estupendas reformas, para negar la existencia del amparo a los mineros y seguir en la línea de la confrontación con amenazas de que tan pronto se soluciones los juicios de amparo, el fallo de la JFCyA será en el mismo sentido de desconocer las relaciones obrero patronales. Pero ya entrados en gastos de impunidad, amable lector, no descarte que el caminito de violaciones laborales se convierta en pesadilla penal para acusaciones de despojo y con esto avalar la represión… que no han sopesado estos disfuncionales en el poder (del no poder).
Lozano ayer se aventó el puntadón, insultando la inteligencia del sonriente respetable, de ignorar cuál es la razón de la presencia de la PFP en Cananea(this guy is a whacko) argumentando que seguramente hay razones de seguridad pública y de combate a la delincuencia que así lo ameritan, descartando que el motivo haya sido el fallo de la JFCyA.
Y así, mientras la tensión en Cananea sigue volátilmente in crescendo, el Senado aprobó hoy un punto de acuerdo de urgente y obvia resolución para la creación de una comisión legislativa que dé seguimiento a la granada social deschavetada en Cananea… desencadenando además la comparecencia de Lozano Alarcón para que explique las acciones tomadas en este conflicto laboral que, de seguir en la ruta de la obstinada confrontación que raya en lo absurdo por parte del polémico consorcio, Cananea nuevamente llenará de sangre las páginas de la historia mexicana cien años después…
Con una notoria diferencia, my friend, el interés internacional y el apoyo de una figura como es la de Andrés Manuel López Obrador…
So somebody with brains please do the math.
¡Adiós!
gomezalce@aol.com
• AMLO y la juntitis federal
A Puerta Cerrada
Marcela Gómez Zalce
Conocer el pasado, mi estimado, es la única forma de entender el presente y pronosticar el futuro. Finaliza la agitada semanita con la novedad de que, por un lado Hillary Clinton quiere salvar a México del poder de los revoltosos y por el otro, los divinos hombres de las faldas largas encomiendan a México al Espíritu Santo… lo que devela en el fondo y las formas que el (des)gobierno de Felipe Calderón no puede con el paquetón desbordado de violencia a raíz de su mal llamada guerra contra la organizada delincuencia, siendo percibido como un Estado fallido… rumbo al colapso rápido.
Eso, my friend, junto con la lindura sobre la iniciativa enviada, of course, a escasos días de que finalicen labores en el Congreso, para blindar a nuestras fuerzas armadas —que terminarán desgastadas, infiltradas, en el banquillo de los acusados de la historia y pagando los platos rotos del actual desmadre doméstico— en las labores contra los traviesos resaltando algunos divertidos puntos, como aquél que advierte que la atractiva reforma contempla que la célebre declaratoria (sobre la afectación de la seguridad interior) procederá cuando se presente cualquier otra situación (¿?) que, de no atenderse de inmediato pueda derivar en una perturbación grave del orden o de la paz pública o ponga a la sociedad en grave peligro y conflicto (¿¿??).
O sea que el maravilloso espectro para introducir en el putrefacto calderón cualquier caso de molestia, inquietud, agravio y manifestación social… será legítimamente reprimida por… el Ejército, yes?
Y como el cúmulo de focos rojos son el sello de este vulnerable y frágil sexenio, hombre prevenido vale por dos. Y al mal paso de los coscorrones sociales, darle prisa.
Todo el coctelito azul C4 justo en el timing del volátil conflicto minero, que a raíz de la visita de López Obrador a Cananea, se desencadenó una singular ola de juntitis federal para medirle el agua a los camotes tabasqueños y sopesar el uso de la fuerza pública para desalojar a los aguerrido trabajadores que defienden, no sólo su fuente de trabajo y el derecho a huelga, sino el liderazgo de Gómez Urrutia.
Y para eso nada como la entrada en escena del camorerro instalado en la secretaría del Trabajo (sucio) Javier Lozano, para que previo a la gira de los 17 senadores a la mina en Sonora, desplegara llamadas telefónicas de advertencia sobre la peligrosidad de “politizar” el delicado conflicto que suma 21 meses de atropellos contra los mineros por parte de Grupo México de Germán Larrea en complicidad absoluta con las autoridades de este (des)gobierno.
Quizá por eso la típica histeria desplegada ayer, justo en el momento en que se anuncian estupendas reformas, para negar la existencia del amparo a los mineros y seguir en la línea de la confrontación con amenazas de que tan pronto se soluciones los juicios de amparo, el fallo de la JFCyA será en el mismo sentido de desconocer las relaciones obrero patronales. Pero ya entrados en gastos de impunidad, amable lector, no descarte que el caminito de violaciones laborales se convierta en pesadilla penal para acusaciones de despojo y con esto avalar la represión… que no han sopesado estos disfuncionales en el poder (del no poder).
Lozano ayer se aventó el puntadón, insultando la inteligencia del sonriente respetable, de ignorar cuál es la razón de la presencia de la PFP en Cananea(this guy is a whacko) argumentando que seguramente hay razones de seguridad pública y de combate a la delincuencia que así lo ameritan, descartando que el motivo haya sido el fallo de la JFCyA.
Y así, mientras la tensión en Cananea sigue volátilmente in crescendo, el Senado aprobó hoy un punto de acuerdo de urgente y obvia resolución para la creación de una comisión legislativa que dé seguimiento a la granada social deschavetada en Cananea… desencadenando además la comparecencia de Lozano Alarcón para que explique las acciones tomadas en este conflicto laboral que, de seguir en la ruta de la obstinada confrontación que raya en lo absurdo por parte del polémico consorcio, Cananea nuevamente llenará de sangre las páginas de la historia mexicana cien años después…
Con una notoria diferencia, my friend, el interés internacional y el apoyo de una figura como es la de Andrés Manuel López Obrador…
So somebody with brains please do the math.
¡Adiós!
gomezalce@aol.com
MegaTransa con la Red de Fibra Óptica de CFE
En 2007 Blogotitlán anticipó la mega transota que con la red de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se disponía a realizar la cleptocracia PANista, aprovechando el cuantioso presupuesto público para negocios privados, como siempre hizo Francisco Gil Díaz desde los tiempos ali-babescos de Carlos Salinas. Hoy que el país está más urgido de sanear su economía por el futuro sombrío, la cleptocracia no sólo regala el petróleo y las reservas del Banco de México, sino también la red eléctrica de la CFE para que lucre la hispana Telefónica (Movistar) y se lleve las ganacias al reino de España. Este nuevo saqueo se suma a los bancarios (BBVA, Santader) y energéticos (Repsol), entre otros de los milagros de San Camilo Mouriño, quien sigue cabalgando en su culto al contratismo, con Felipe Calderón como sumo sacerdote.
Pretensión Dictatorial de Calderón se Paró en el Senado
De Blogotitlan
Aunque momentáneamente, para ver cómo darle la vuelta al asunto, PRI y PRD en el Senado detuvieron las iniciativas que Felipe Calderón envió para que se le den poderes dictatoriales a fin de imponer, cuando y donde quiera, "estados de excepción" que hacen de México una república bananera, que se creían cosa del pasado.
Sin bajarse del pretexto de su multifracasada "guerra contra el narcotráfico", el presidente de facto Felipe Calderón pretende atribuirse poderes dictoriales extraordinarios --por encima de Constitución, derechos humanos y cualquier lógica-- para decretar a su arbitrio "estado de excepción" en el país, a fin de que el Ejército pueda cometer contra la ciudadanía, y sin responsabilidad alguna, los desmanes que se les antoje a los soldados.
Como cualquier dictador franquista, chileno, argentino, centroamericano, africano o el megalómano George W. Bush, Calderón quiere atribuirse la facultad de gobernar por decretos personales, sin limitaciones de ninguna especie, donde y cuando le plazca, para el solo gusto de sus cómplices y patrocinadores, como era costumbre en cualquier república bananera. Se creía que este tipo de mentalidad feudal era cosa del pasado, pero El Yunque adueñado del poder vuelve a demostrar que sigue anclado en el pasado, añorando la Edad Media o la más modernista Era del Porfiriato.
Para autocomplacerse y agradar a su Führer, su PANdilla intenta llamar a un periodo extraordinario del Congreso, a fin de darle "fast-track" a las calderónicas iniciativas bananeras, aunque por lo pronto la oposición senatorial (léase PRI y PRD) se niega a ello, quizás para hacer más caro su voto aprobatorio y lograr una que otra concesión federal.
Considerando que los ostentosos e inútiles despliegues militares de la presidencia institucional no asustan más que al ciudadano común, especialmente a las féminas, pues los verdaderos narcotraficantes siguen protegidos por la influencia de los altos niveles políticos, esta nueva pretensión imperial de Felipe Calderón parece más enfocada a reprimir y suprimir de tajo toda resistencia civil --pacífica o beligerante-- que intente oponerse a sus designios y fraudes electorales.
Con tal de llevar a cabo su saqueo y la entrega de México a las trasnacionales y al gobierno de Estados Unidos, Calderón quiere blindar con el Ejécito y sus blindados la continuidad de los "buenos gobiernos" del PAN, que hasta hoy sólo dejan una estela de corrupción, impunidad y latrocinios sin freno.
Aunque momentáneamente, para ver cómo darle la vuelta al asunto, PRI y PRD en el Senado detuvieron las iniciativas que Felipe Calderón envió para que se le den poderes dictatoriales a fin de imponer, cuando y donde quiera, "estados de excepción" que hacen de México una república bananera, que se creían cosa del pasado.
Sin bajarse del pretexto de su multifracasada "guerra contra el narcotráfico", el presidente de facto Felipe Calderón pretende atribuirse poderes dictoriales extraordinarios --por encima de Constitución, derechos humanos y cualquier lógica-- para decretar a su arbitrio "estado de excepción" en el país, a fin de que el Ejército pueda cometer contra la ciudadanía, y sin responsabilidad alguna, los desmanes que se les antoje a los soldados.
Como cualquier dictador franquista, chileno, argentino, centroamericano, africano o el megalómano George W. Bush, Calderón quiere atribuirse la facultad de gobernar por decretos personales, sin limitaciones de ninguna especie, donde y cuando le plazca, para el solo gusto de sus cómplices y patrocinadores, como era costumbre en cualquier república bananera. Se creía que este tipo de mentalidad feudal era cosa del pasado, pero El Yunque adueñado del poder vuelve a demostrar que sigue anclado en el pasado, añorando la Edad Media o la más modernista Era del Porfiriato.
Para autocomplacerse y agradar a su Führer, su PANdilla intenta llamar a un periodo extraordinario del Congreso, a fin de darle "fast-track" a las calderónicas iniciativas bananeras, aunque por lo pronto la oposición senatorial (léase PRI y PRD) se niega a ello, quizás para hacer más caro su voto aprobatorio y lograr una que otra concesión federal.
Considerando que los ostentosos e inútiles despliegues militares de la presidencia institucional no asustan más que al ciudadano común, especialmente a las féminas, pues los verdaderos narcotraficantes siguen protegidos por la influencia de los altos niveles políticos, esta nueva pretensión imperial de Felipe Calderón parece más enfocada a reprimir y suprimir de tajo toda resistencia civil --pacífica o beligerante-- que intente oponerse a sus designios y fraudes electorales.
Con tal de llevar a cabo su saqueo y la entrega de México a las trasnacionales y al gobierno de Estados Unidos, Calderón quiere blindar con el Ejécito y sus blindados la continuidad de los "buenos gobiernos" del PAN, que hasta hoy sólo dejan una estela de corrupción, impunidad y latrocinios sin freno.
Los Cables Cruzados de Fox
De Blogotitlan
El Vaticano declaró un serio trastorno mental de Vicente Fox para concederle el divorcio que solicitó para casarse por la Iglesia con Martha Sahagún. Pero sus actos y consecuencias hasta la fecha, muestran que México ha estado en manos de un loco que acusa a otros de sus males.
La famosa “transición” concedida por Ernesto Zedillo, como último presidente PRIísta, probó ser el tránsito de un malestar social --seriamente desatendido por una tecnocracia soberbia-- a una gravedad crítica con ribetes de locura presidencial en México.
La política que se ha impuesto en el país en los ámbitos económico, social y político está enferma de corrupción, impunidad, hipocrecía, cinismo... y esquizofrenia.
El caso más ilustrativo y preocupante es el de Vicente Fox, quien aun después de dejar la Presidencia, sigue actuando como si fuera el Presidente infalible, indiscutible, inapelable. Si alguien se atreve a rebatirlo, le llama "loco", como a los diputados que le rechazaron sus malas cuentas del 2002 y 2003. Como dice el dicho: "el burro hablando de orejas".
El comportamiento errático de Fox parecía traslucir un desajuste en la sesera, como lo mostró no sólo desde que quiso ser gobernador de Guanajuato, sino ya como Presidente de México asumiéndose como un Emperador Divino que puede hacer en la Tierra todo lo contrario de lo que digan en el Cielo, empeorado con la secuela o “continuismo” en que dejó hundido al país, con su partido lleno de bravucones pendencieros (pero muy católicos) como él y los contubernios que armó con los otros poderes (Judicial, sobre todo para "legalizar" sus locas ilegalidades) y sus partidos cómplices, fingiendo todos una corrupta inocencia.
Lo peor de todo es que acusa a sus detractores con los males que padece. Porque...
Aunque sea a toro pasado, asusta enterarse de que el perfil psicológico y conductual del "Presidente del Cambio" encaja a la perfección en el perfil de la esquizofrenia, un trastorno mental identificado por el psiquiatra alemán Emil Kraepelin en 1896 bajo el nombre de “demencia precoz”, por los síntomas parecidos a la demencia senil, aunque registrados en personas de menor edad.
Sin embargo, el psiquiatra suizo Eugen Bleuler observó que personas con graves deterioros cognitivos y conductuales no siempre eran ancianas (demencia senil) ni muy jóvenes (demencia precoz), y consideró más apropiado dar al mal el nombre de esquizofrenia que significa "mente partida" (o escindida), por ser una escisión en la asociación de ideas, o una retirada de la realidad y la vida social regular.
Según los psiquiatras, quien sufre de esquizofrenia experimenta una distorsión de los pensamientos y sentimientos. La esquizofrenia afecta a la persona de forma total, y quien la padece comienza a sentir, pensar y hablar de forma diferente a como lo hacía antes, o ajena a los demás. El trastorno tiende a ser crónico, pues a la fecha no existe tratamiento curativo, sino sólo paliativo mediante anti-psicóticos.
Los síntomas psicóticos del esquizofrénico son:
a) alucinaciones o engaño de los sentidos, sin que reconozca que lo percibido por él surge únicamente de sus vivencias interiores y no está presente en el mundo externo (verbigracia, la llamada Foxilandia y su continuidad);
b) delirio, una convicción errónea de origen patológico, manifiesta a pesar de razones contrarias y sensatas (cabalgar medio continente para ir a pelear contra Hugo Chávez y "liberar" a Venezuela), por lo que la comprensión de la realidad está limitada, con pensamientos contrarios a la lógica, y el enfermo es renuente a esta objeción;
c) trastornos del pensamiento, pues la manera de hablar suele dar indicios significativos del pensamiento trastornado ("comes y te vas"). Relatan a menudo que han perdido control sobre sus pensamientos, que éstos le han sido sustraídos, impuestos o que son dirigido por extraños poderes o fuerzas relacionados con sus delirios; exhiben descarrilamiento, tangencialidad, carencia de lógica, torpeza del habla, distracción.
En diferentes pasajes de su vida pública, primero como gobernador, sitiéndose “llamado” para “rescatar” a México de las desdichas del PRI al que prometió (en vano) "sacar a patadas de Los Pinos"; luego como Presidente, actuando como líder político de reconocimiento mundial, de enorme influencia y calidad suficiente para autoproponerse a mediar (más allá de su comprensión y conocimientos) en el serio conflicto geoestratégico entre las dos Coreas, o ahora como ex-presidente (que insiste en que se le siga llamando "Presidente") dispuesto a cabalgar al frente de las hordas fanáticas de los Bárbaros del Yunque hasta las llanuras venezolanas para enfrentar al tirano de sus alucinaciones, Vicente Fox exhibió públicamente −hasta aplaudido por sus interesados apoyadores políticos y empresariales− los síntomas de su trastorno mental, cuyas consecuencias sigue padeciendo todo México.
Si a todo esto se suma un cinismo mayúsculo para reconocer abiertamente el abandono de sus responsabilidades ejecutivas para seguir como candidato haciendo propaganda a su partido; sus manifiestas ilegalidades con el fin de imponer un sucesor dipsómano obligado a garantizarle impunidad, el temor se vuelve terror que todos los días crece con la realidad circundante que los esquizoides presidenciales han empeorado y de la que son los únicos que no se dan cuenta.
Y para colmo de males, su Partido Acción Nacional (PAN) lo puso a cargo del adiestramiento y conducción de todos sus candidatos a diputados, gobernadores y ediles en la contienda electoral de este año (más las que se acumulen), a quienes empezó por recomendar que no le hagan caso a la ley, esto es, que pasen sobre ella con tal de obtener el puesto, porque el fin justifica los medios (especialmente si son audiovisuales) y hay que alzarse con la victoria, "haiga sido como haiga sido" (leit motiv de otro esquizoide alcohólico que manda al Ejército a combatir a sus fantasmas).
Al momento de ir a votar (pero vaya, no deje que estos locos fanáticos decidan por usted) piense muy bien a quién le confía la toma de decisiones en el país que, aunque no lo quiera ni desee, lo habrán de afectar personal, familiar y socialmente.
Y si no lo cree, vea cómo está el país en estos momentos.
El Vaticano declaró un serio trastorno mental de Vicente Fox para concederle el divorcio que solicitó para casarse por la Iglesia con Martha Sahagún. Pero sus actos y consecuencias hasta la fecha, muestran que México ha estado en manos de un loco que acusa a otros de sus males.
La famosa “transición” concedida por Ernesto Zedillo, como último presidente PRIísta, probó ser el tránsito de un malestar social --seriamente desatendido por una tecnocracia soberbia-- a una gravedad crítica con ribetes de locura presidencial en México.
La política que se ha impuesto en el país en los ámbitos económico, social y político está enferma de corrupción, impunidad, hipocrecía, cinismo... y esquizofrenia.
El caso más ilustrativo y preocupante es el de Vicente Fox, quien aun después de dejar la Presidencia, sigue actuando como si fuera el Presidente infalible, indiscutible, inapelable. Si alguien se atreve a rebatirlo, le llama "loco", como a los diputados que le rechazaron sus malas cuentas del 2002 y 2003. Como dice el dicho: "el burro hablando de orejas".
El comportamiento errático de Fox parecía traslucir un desajuste en la sesera, como lo mostró no sólo desde que quiso ser gobernador de Guanajuato, sino ya como Presidente de México asumiéndose como un Emperador Divino que puede hacer en la Tierra todo lo contrario de lo que digan en el Cielo, empeorado con la secuela o “continuismo” en que dejó hundido al país, con su partido lleno de bravucones pendencieros (pero muy católicos) como él y los contubernios que armó con los otros poderes (Judicial, sobre todo para "legalizar" sus locas ilegalidades) y sus partidos cómplices, fingiendo todos una corrupta inocencia.
Lo peor de todo es que acusa a sus detractores con los males que padece. Porque...
Aunque sea a toro pasado, asusta enterarse de que el perfil psicológico y conductual del "Presidente del Cambio" encaja a la perfección en el perfil de la esquizofrenia, un trastorno mental identificado por el psiquiatra alemán Emil Kraepelin en 1896 bajo el nombre de “demencia precoz”, por los síntomas parecidos a la demencia senil, aunque registrados en personas de menor edad.
Sin embargo, el psiquiatra suizo Eugen Bleuler observó que personas con graves deterioros cognitivos y conductuales no siempre eran ancianas (demencia senil) ni muy jóvenes (demencia precoz), y consideró más apropiado dar al mal el nombre de esquizofrenia que significa "mente partida" (o escindida), por ser una escisión en la asociación de ideas, o una retirada de la realidad y la vida social regular.
Según los psiquiatras, quien sufre de esquizofrenia experimenta una distorsión de los pensamientos y sentimientos. La esquizofrenia afecta a la persona de forma total, y quien la padece comienza a sentir, pensar y hablar de forma diferente a como lo hacía antes, o ajena a los demás. El trastorno tiende a ser crónico, pues a la fecha no existe tratamiento curativo, sino sólo paliativo mediante anti-psicóticos.
Los síntomas psicóticos del esquizofrénico son:
a) alucinaciones o engaño de los sentidos, sin que reconozca que lo percibido por él surge únicamente de sus vivencias interiores y no está presente en el mundo externo (verbigracia, la llamada Foxilandia y su continuidad);
b) delirio, una convicción errónea de origen patológico, manifiesta a pesar de razones contrarias y sensatas (cabalgar medio continente para ir a pelear contra Hugo Chávez y "liberar" a Venezuela), por lo que la comprensión de la realidad está limitada, con pensamientos contrarios a la lógica, y el enfermo es renuente a esta objeción;
c) trastornos del pensamiento, pues la manera de hablar suele dar indicios significativos del pensamiento trastornado ("comes y te vas"). Relatan a menudo que han perdido control sobre sus pensamientos, que éstos le han sido sustraídos, impuestos o que son dirigido por extraños poderes o fuerzas relacionados con sus delirios; exhiben descarrilamiento, tangencialidad, carencia de lógica, torpeza del habla, distracción.
En diferentes pasajes de su vida pública, primero como gobernador, sitiéndose “llamado” para “rescatar” a México de las desdichas del PRI al que prometió (en vano) "sacar a patadas de Los Pinos"; luego como Presidente, actuando como líder político de reconocimiento mundial, de enorme influencia y calidad suficiente para autoproponerse a mediar (más allá de su comprensión y conocimientos) en el serio conflicto geoestratégico entre las dos Coreas, o ahora como ex-presidente (que insiste en que se le siga llamando "Presidente") dispuesto a cabalgar al frente de las hordas fanáticas de los Bárbaros del Yunque hasta las llanuras venezolanas para enfrentar al tirano de sus alucinaciones, Vicente Fox exhibió públicamente −hasta aplaudido por sus interesados apoyadores políticos y empresariales− los síntomas de su trastorno mental, cuyas consecuencias sigue padeciendo todo México.
Si a todo esto se suma un cinismo mayúsculo para reconocer abiertamente el abandono de sus responsabilidades ejecutivas para seguir como candidato haciendo propaganda a su partido; sus manifiestas ilegalidades con el fin de imponer un sucesor dipsómano obligado a garantizarle impunidad, el temor se vuelve terror que todos los días crece con la realidad circundante que los esquizoides presidenciales han empeorado y de la que son los únicos que no se dan cuenta.
Y para colmo de males, su Partido Acción Nacional (PAN) lo puso a cargo del adiestramiento y conducción de todos sus candidatos a diputados, gobernadores y ediles en la contienda electoral de este año (más las que se acumulen), a quienes empezó por recomendar que no le hagan caso a la ley, esto es, que pasen sobre ella con tal de obtener el puesto, porque el fin justifica los medios (especialmente si son audiovisuales) y hay que alzarse con la victoria, "haiga sido como haiga sido" (leit motiv de otro esquizoide alcohólico que manda al Ejército a combatir a sus fantasmas).
Al momento de ir a votar (pero vaya, no deje que estos locos fanáticos decidan por usted) piense muy bien a quién le confía la toma de decisiones en el país que, aunque no lo quiera ni desee, lo habrán de afectar personal, familiar y socialmente.
Y si no lo cree, vea cómo está el país en estos momentos.
Columna Asimetrias¿Hacia el Estado Totalitario?
Fausto Fernández Ponte
24 abril 2009
“La historia nos ofrece sus moralejas: mientras más severas son las crisis, mayor es la represión”.
Engelberto Anaya Gómez.
I
El pensamiento del caro leyente Anaya Gómez --consignado en el epígrafe de la entrega de hoy-- antojaríase atinente dados ciertos sucedidos recientes en el contexto de la descomposición, al parecer ya imparable, del poder político del Estado mexicano, cuyas conductas han derivado en crisis económica, política, social y cultural asaz graves.
Véase:
El Presidente de Facto, jefe espurio de la vertiente ejecutiva del poder político del Estado mexicano, Felipe Calderón, envió el martes pasado al Senado de la República –otra de las ramass del mismo poder político del Estado-- varias iniciativas de ley para legalizar una realidad ilegal: la militarización de la vida política y social de México.
Esa militarización en los hechos le otorga a las fuerzas armadas un papel cuya representación va a contrapelo, por un lado, de la experiencia histórica posrevolucionaria y, por otro, la esencia constitucional misma de las fuerzas armadas, que es la de velar por el pueblo. Contradice, asimismo, el origen popular vero de las instituciones armadas. Éstas combaten al pueblo.
Así, las propuestas del Espuriato calderonista distorsionan y desvirtúan la naturaleza moral de las fuerzas armadas, en particular dos de sus tres armas --Ejército y Marina--, que se sustenta sobre su origen histórico y garante de los intereses tangibles e intangibles del pueblo; éste último es el elemento constitutivo central del Estado mexicano, por lo menos en la teoría.
Más no sólo eso. Con esas iniciativas, el señor Calderón se propone destruir la mística de las fuerzas armadas, que era –sí, era-- la del respeto a los derechos civiles a la discrepancia, la disidencia, la oposición, la resistencia, ejercidos ora en lo individual, ora en lo colectivo –o social-- . Señálese que la pérdida de esa mística ha sido constante desde hace algunos sexenios.
Esa erosión paulatina de la mística ha llevado a los miembros de la más alta jerarquía de las fuerzas armadas a no discernir los aspectos morales y éticos é incluso ilegales y, ergo, criminales, de las órdenes giradas por el mando supremo, que es civil. Ello explicaría los continuos atentados castrenses en agravio de la ciudadanía. Por añadidura, esos atentados son impunes.
Así, de la coadyuvancia parcial en ciertas tareas con las autoridades coactivas del Poder Ejecutivo que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos le autoriza a las fuerzas armadas se ha transitado a un protagonismo central. Hoy, los coadyuvantes no son el Ejército ni la Marina, sino los policías y procuradores de justicia (los agentes del Ministerio Público).
II
Temeríase que pronto serán también coadyuvantes de las fuerzas armadas los impartidores de justicia –jueces, magistrados y hasta ministros de la Suprema Corte de Justicia-- , faltando únicamente que las instituciones castrenses se erijan igualmente en legisladores, meta que presúmese viable por las sospechas del financiamiento del narco a campañas electorales.
¿Son esos temores exagerados? No. Esos temores se sustentan sobre una amplia y honda base de experiencias históricas, incluyendo las recientes –las que se remontan al fraude electoral de 2006 y sus secuelas-- y las tendencias inequívocas advertidas y registradas en la conducta del Presidente de Facto para criminalizar el derecho a la protesta social por la situación prevaleciente.-
El propósito es legalizar la represión militar y policiaca de las manifestaciones organizadas de descontento en amplios estratos de la sociedad y otras acciones, también devenidas de esfuerzos organizadores que preconizan el cambio de estructuras y superestructuras, y orientados a alcanzar ese objetivo al margen de las estrechas avenidas del régimen de partidos políticos.
Si las iniciativas de ley del Espuriato fueren aprobadas tras andar por el camino legislativo, la consecuencia sería terrible, pues implicaría establecer un régimen político de laya policiaca; es decir, un régimen totalitario, de uniformidad y pensamiento único, de alcance no distintos a los del fascismo y el nazismo.
Un régimen así –como el que se propone en las iniciativas presidenciales-- sería criminalizar además la diversidad y pluralidad ideológica y política que distingue al pueblo de México y que al conservadurismo mexicano le representa un desafío solo superable mediante la coacción y la represión. Para el conservadurismo, el pensamiento único tiene plusvalía estratégica.
El telón de fondo de esas intenciones enunciadas en las propuestas legislativas de carácter represivo del señor Calderón está conformado, al modo de ver las cosas de no pocos mexicanos conscientes de la realidad, por lo siguiente:
Uno, las proyecciones del Fondo Monetario Internacional, que para 2009 espera una contracción de la economía de México del orden del 3.7 por ciento, el doble del promedio en los países de Nuestra América. Contradictoriamente, el FMI acaba de de autorizar créditos al Estado mexicano por 47 mil millones de dólares.
III
Y, otro, las proyecciones de que habrá más descontento social debido a un mayor desempleo e inseguridad, consecuencia de la contracción en la economía de México.
Componentes adicionales de ese telón de fondo son la desigualdad social y cultural y socioeconómica y la injusticia general --manifestaciones de formas de organización económica y política cada día más inviables-- que se ceba más que nada en las mujeres y los indígenas. El modelo político se sustenta sobre premisas de la simulación de la democracia.
A las mujeres y los indígenas –la inmensa mayoría de la población-- se les escamotean derechos pseudolegalmente. Se han promulgado leyes contra la población femenina en Baja California, Colima, Durango, Jalisco, Morelos, Puebla y Sonora. En otras entidades federativas hay visos de promulgación de leyes contrarias a los intereses y derechos de las mujeres.
Un escamoteo evidente de los derechos de las mujeres y los indígenas se nos ofrece en lo laboral y en las candidaturas a renovar la Cámara de Diputados. Siendo las mujeres mayoría demográfica en México, las candidaturas no reflejan dicha realidad. En general, en el poder político del Estado son muy pocas las mujeres en puestos prominentes.
Otros componentes del telón de fondo es de carácter psicológico. Los personeros panistas del poder político del Estado mexicano quieren asegurarse que a ellos no les estallará en las manos el proverbial cohete social, el cual, a la luz de la intensidad de la agitación prevaleciente en México, tiene la mecha encendida. Por ello, las leyes draconianas.
El cohete del descontento y la inconformidad sociales tiene, en realidad, no una, sino varias mechas doquiera el territorio nacional. En el norte --en Sonora-- se repite el mismo fenómeno de 1906, que detonó la Revolución Mexicana; en el sur –en Chiapas-- , igual. En los otros puntos cardinales del país las expresiones de descontento están cada vez más extendidas.
La legalización de la militarización del país emprendida por el señor Calderón es, en realidad, un apresto previo para reprimir violentamente estallidos reivindicatorios sociales bajo la guisa de combatir a una faceta del crimen organizado, mientras consolida su proyecto de país. Éste sólo ha beneficiado a los ricos y endeudado y saqueado el patrimonio de los mexicanos.
ffponte@gmail.com
www.faustofernandezponte.com
Glosario:
Atinente: tocante o perteneciente.
Estructuras (de la sociedad): en sociología, conjunto de relaciones internas y estables que articulan a los diferentes elementos de una totalidad concreta.
Superestructuras (de la sociedad): en sociología, conjunto de instituciones cuya función es la de cohesionar a una sociedad y la cultura en torno a la base económica, y de asegurar la reproducción de ésta.
Engelberto Anaya Gómez.
I
El pensamiento del caro leyente Anaya Gómez --consignado en el epígrafe de la entrega de hoy-- antojaríase atinente dados ciertos sucedidos recientes en el contexto de la descomposición, al parecer ya imparable, del poder político del Estado mexicano, cuyas conductas han derivado en crisis económica, política, social y cultural asaz graves.
Véase:
El Presidente de Facto, jefe espurio de la vertiente ejecutiva del poder político del Estado mexicano, Felipe Calderón, envió el martes pasado al Senado de la República –otra de las ramass del mismo poder político del Estado-- varias iniciativas de ley para legalizar una realidad ilegal: la militarización de la vida política y social de México.
Esa militarización en los hechos le otorga a las fuerzas armadas un papel cuya representación va a contrapelo, por un lado, de la experiencia histórica posrevolucionaria y, por otro, la esencia constitucional misma de las fuerzas armadas, que es la de velar por el pueblo. Contradice, asimismo, el origen popular vero de las instituciones armadas. Éstas combaten al pueblo.
Así, las propuestas del Espuriato calderonista distorsionan y desvirtúan la naturaleza moral de las fuerzas armadas, en particular dos de sus tres armas --Ejército y Marina--, que se sustenta sobre su origen histórico y garante de los intereses tangibles e intangibles del pueblo; éste último es el elemento constitutivo central del Estado mexicano, por lo menos en la teoría.
Más no sólo eso. Con esas iniciativas, el señor Calderón se propone destruir la mística de las fuerzas armadas, que era –sí, era-- la del respeto a los derechos civiles a la discrepancia, la disidencia, la oposición, la resistencia, ejercidos ora en lo individual, ora en lo colectivo –o social-- . Señálese que la pérdida de esa mística ha sido constante desde hace algunos sexenios.
Esa erosión paulatina de la mística ha llevado a los miembros de la más alta jerarquía de las fuerzas armadas a no discernir los aspectos morales y éticos é incluso ilegales y, ergo, criminales, de las órdenes giradas por el mando supremo, que es civil. Ello explicaría los continuos atentados castrenses en agravio de la ciudadanía. Por añadidura, esos atentados son impunes.
Así, de la coadyuvancia parcial en ciertas tareas con las autoridades coactivas del Poder Ejecutivo que la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos le autoriza a las fuerzas armadas se ha transitado a un protagonismo central. Hoy, los coadyuvantes no son el Ejército ni la Marina, sino los policías y procuradores de justicia (los agentes del Ministerio Público).
II
Temeríase que pronto serán también coadyuvantes de las fuerzas armadas los impartidores de justicia –jueces, magistrados y hasta ministros de la Suprema Corte de Justicia-- , faltando únicamente que las instituciones castrenses se erijan igualmente en legisladores, meta que presúmese viable por las sospechas del financiamiento del narco a campañas electorales.
¿Son esos temores exagerados? No. Esos temores se sustentan sobre una amplia y honda base de experiencias históricas, incluyendo las recientes –las que se remontan al fraude electoral de 2006 y sus secuelas-- y las tendencias inequívocas advertidas y registradas en la conducta del Presidente de Facto para criminalizar el derecho a la protesta social por la situación prevaleciente.-
El propósito es legalizar la represión militar y policiaca de las manifestaciones organizadas de descontento en amplios estratos de la sociedad y otras acciones, también devenidas de esfuerzos organizadores que preconizan el cambio de estructuras y superestructuras, y orientados a alcanzar ese objetivo al margen de las estrechas avenidas del régimen de partidos políticos.
Si las iniciativas de ley del Espuriato fueren aprobadas tras andar por el camino legislativo, la consecuencia sería terrible, pues implicaría establecer un régimen político de laya policiaca; es decir, un régimen totalitario, de uniformidad y pensamiento único, de alcance no distintos a los del fascismo y el nazismo.
Un régimen así –como el que se propone en las iniciativas presidenciales-- sería criminalizar además la diversidad y pluralidad ideológica y política que distingue al pueblo de México y que al conservadurismo mexicano le representa un desafío solo superable mediante la coacción y la represión. Para el conservadurismo, el pensamiento único tiene plusvalía estratégica.
El telón de fondo de esas intenciones enunciadas en las propuestas legislativas de carácter represivo del señor Calderón está conformado, al modo de ver las cosas de no pocos mexicanos conscientes de la realidad, por lo siguiente:
Uno, las proyecciones del Fondo Monetario Internacional, que para 2009 espera una contracción de la economía de México del orden del 3.7 por ciento, el doble del promedio en los países de Nuestra América. Contradictoriamente, el FMI acaba de de autorizar créditos al Estado mexicano por 47 mil millones de dólares.
III
Y, otro, las proyecciones de que habrá más descontento social debido a un mayor desempleo e inseguridad, consecuencia de la contracción en la economía de México.
Componentes adicionales de ese telón de fondo son la desigualdad social y cultural y socioeconómica y la injusticia general --manifestaciones de formas de organización económica y política cada día más inviables-- que se ceba más que nada en las mujeres y los indígenas. El modelo político se sustenta sobre premisas de la simulación de la democracia.
A las mujeres y los indígenas –la inmensa mayoría de la población-- se les escamotean derechos pseudolegalmente. Se han promulgado leyes contra la población femenina en Baja California, Colima, Durango, Jalisco, Morelos, Puebla y Sonora. En otras entidades federativas hay visos de promulgación de leyes contrarias a los intereses y derechos de las mujeres.
Un escamoteo evidente de los derechos de las mujeres y los indígenas se nos ofrece en lo laboral y en las candidaturas a renovar la Cámara de Diputados. Siendo las mujeres mayoría demográfica en México, las candidaturas no reflejan dicha realidad. En general, en el poder político del Estado son muy pocas las mujeres en puestos prominentes.
Otros componentes del telón de fondo es de carácter psicológico. Los personeros panistas del poder político del Estado mexicano quieren asegurarse que a ellos no les estallará en las manos el proverbial cohete social, el cual, a la luz de la intensidad de la agitación prevaleciente en México, tiene la mecha encendida. Por ello, las leyes draconianas.
El cohete del descontento y la inconformidad sociales tiene, en realidad, no una, sino varias mechas doquiera el territorio nacional. En el norte --en Sonora-- se repite el mismo fenómeno de 1906, que detonó la Revolución Mexicana; en el sur –en Chiapas-- , igual. En los otros puntos cardinales del país las expresiones de descontento están cada vez más extendidas.
La legalización de la militarización del país emprendida por el señor Calderón es, en realidad, un apresto previo para reprimir violentamente estallidos reivindicatorios sociales bajo la guisa de combatir a una faceta del crimen organizado, mientras consolida su proyecto de país. Éste sólo ha beneficiado a los ricos y endeudado y saqueado el patrimonio de los mexicanos.
ffponte@gmail.com
www.faustofernandezponte.com
Glosario:
Atinente: tocante o perteneciente.
Estructuras (de la sociedad): en sociología, conjunto de relaciones internas y estables que articulan a los diferentes elementos de una totalidad concreta.
Superestructuras (de la sociedad): en sociología, conjunto de instituciones cuya función es la de cohesionar a una sociedad y la cultura en torno a la base económica, y de asegurar la reproducción de ésta.
Editorial. La Peligrosa Militarización de México
Año 6, número 2582
Viernes 24, abril del año 2009
La militarización aguda de la vida social --y diríase también que la política— de México es un proceso ocurrente de hecho, aunque no de derecho, pues en realidad violenta la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos a partir de que las fuerzas armadas realizan tareas ajenas a las fijadas por la ley.
Empero, esa militarización tiene antecedentes en el uso político de las fuerzas armadas por los comandantes supremos civiles de cada sexenio desde que se tiene memoria. Carlos Salinas, por ejemplo, utilizó al Ejército para hacer caer a un adversario político, Joaquín Hernández Galicia, “La Quina”, como líder sindical de los trabajadores petroleros. Y usó soldados para requisar puertos.
Antes, el Ejército fue utilizado también en la represión a estudiantes en 1968 –el comandante supremo entonces era Gustavio Díaz Ordaz— y en la de 1971 y la “guerra sucia” contras jóvenes estudiantes (desaparecidos, torturados, prisioneros políticos) por otro comandante supremo civil, Luis Echeverría, a quien se le exoneró de la comisión del delito de genocidio.
Antes de Díaz Ordaz, otros comandantes supremos civiles (Adolfo López Mateos, Adolfo Ruiz Cortínes y Miguel Alemán Valdés) utilizaron a las fuerzas armadas para reprimir conatos reivindicatorios (y, por lo mismo, políticos) de descontento social. Pero si bien esas acciones fueron realizadas por el Ejército, en el fondo no representaron una militarización de la vida social.
Pero son antecedentes a lo que ocurre hoy bajo el mando del comandante supremo civil Felipe Calderón, a quien se le cuestiona, para empezar, la reprsentatividad y legitimidad moral de su investidura como Presidente de la República y, conjuntamente, jefe del poder político del Estado mexicano y de la vertiente ejecutiva (o gobierno) del mismo.
El señor Calderón --considerado por millones de sus conciudadanos un mandatario de facto, por espurio, devenido de un fraude electoral, aunque otros millones lo ven cual “su” Presidente constitucional-- -- parece empeñado en legitimar su presidencialado mediante el despliegue de fuerza militar para combatir cierta vertiente de la delincuencia organizada.
Esa cierta vertiente es la conformada por las organizaciones e individuos dedicados all tráfico ilícito de estupefacientes y psicotrópicos –alucinógenos muchos de éstos-- , que es sin duda la más violenta, aunque existen otros entes del crimen organizado de mayor corrosividad societal y acción antisocial, como los bancos, casas bursátiles y financieras, etcétera, las de “cuello blanco”.
Esa vertiente de “cuello blanco” del crimen organizado ha sido intocada por el poder político calderonista y panista-priísta del Estado mexicano. Las razones son obvias: ese poder sirve a los banqueros, financieros, corredores de bolsa y especuladores --empresarios de comercio— mexicanos y extranjeros en la intermediación y abasto de bienes y servicios.
Siendo así las cosas, el señor Calderón no podía desatar las hordas militares contra esa vertiente del crimen organizado, tipificado como tal dados los paradigmas de la moral y la ética. Por ello escogió al narcotráfico. Al iniciarse el sexenio el “narco” no representaba un peligro real para sociedad mexicana, pues su quehacer era controlable e incluso neutralizable.
Pero la guerra contra el narco devino en un peligro verdadero, pues estimuló el desarrollo del tráfico y multiplicó sus secuelas execrables: la zozobra societal rayana en crispación, la inseguridad pública, la desviación y desperdicio de recursos financieros y humanos, la inestabilidad sociopolítica, la ingobernabilidad de vastas regiones geográficas del país, etcétera.
Pero el resultado de mayor consecuencia negativa en todos sentidos es el uso de las fuerzas armadas –el Ejército y la Marina de Guerra-- para combatir a esa vertiente del crimen organizado, pues ha implicado la militarización de la vida social (los cárteles son los principales empleadores de mano de obra en el país) y política e incluso económica y cultural.
El Ejército pesquisa, incluso, a políticos y agrupaciones políticas sospechosas de financiar sus campañas de proselitismo electoral y otras actividades conexas con recursos provenientes del narcotráfico. De hecho, el partido (de) Acción Nacional ha acusasdo al Revolucionario Institucional y al de la Revolución Democrático de recibir esos financiamientos.
La militarización ha estado ocurriendo al margen de lo que establece la Carta Magna. Al señor Calderón se la ha ocurrido que esa militarización sería más efectiva si fuese legal, lo cual es dudoso. Al error terrible de usar las fuerzas armadas sumaríase otro yerro aun mayor, el de legalizar su empleo. Insistir en subsanar o revertir ese error ampliándolo con otro es demencial.
Hoy, a 28 meses del presidencialado de don Felipe, los resultados identifican que ese yerro de colosales proporciones en lo estratégico y en lo táctico no tenía por objetivo central al narcotráfico, sino otro, distinto, disuadir a la población civil, descontenta, políticamente agitada e impaciente por los efectos de la crisis económica y, por lo mismo, política. Ese es el blanco real.
La crisis exhibe la inviabilidad social del modelo económico-político prevaleciente, el cual el poder político del Estado defiende a ultranza, incluso con el empleo del Ejército y la Marina de Guerra, utilizados como vectores disuasivos de cualesquier empeño reivindicador organizado de los mexicanos o, de plano, para reprimirlos. Soldados y marinos armados atemorizan.
Y aterrorizan, pues existe una infinidad de casos verificados y documentados de agresiones de los militares a civiles inocentes. Ha habido muchos muertos y heridos de autoría material de los soldados. Al terror que causa a la ciudadanía la inseguridad pública aúnase el que provocan las acciones militares en las calles.
La sumisión
¿Existe aún un gobierno nacional en México, o la administración de facto de Felipe Calderón ha cedido ya todas las facultades esenciales del Estado a los poderes trasnacionales con la complicidad de la cúpula del PRI?
1. La crisis financiera y económica hace estragos en el país, pero no puede ocultar que el gobierno ilegítimo, lejos de atender las exigencias de los mexicanos, sigue sumiso a Washington, continuando el desmantelamiento del país y entregando el control del mismo a agentes estadunidenses.
2. La intervención de Hillary Clinton, la secretaria de Estado estadunidense, el miércoles 22 ante la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes quedará no como el testimonio de la voluntad de su gobierno de dar una supuesta ayuda técnica a su vecino –como Barack Obama ha pretendido presentar sus políticas injerencistas–, sino como uno de los discursos intervencionistas más denigrantes para nuestro país que se hayan pronunciado en décadas recientes. Para la señora Clinton, tareas sustantivas del Estado mexicano son ya responsabilidad del gobierno de Washington y van a cumplirlas, incluyendo la prerrogativa que informó se están arrogando de “matar mexicanos”, como destacó Televisa en sus informativos del mismo día.
3. La secretaria de Estado Clinton afirmó ante los legisladores que en su viaje a México constató la incapacidad del gobierno de Calderón para enfrentar al crimen organizado, pues “el gobierno, las policías y el ejército están rebasados por los cárteles de las drogas”, por lo que demandó más recursos para esa lucha, asumiendo que el diseño de las políticas contra la delincuencia de México son responsabilidad de Estados Unidos al margen de la legalidad mexicana y que en los hechos la persecución de los delitos cometidos en territorio nacional es asunto suyo. “Tenemos que liberar a México”, dijo, y derrotar, desarmar y capturar a los dirigentes de los cárteles o “matarlos”, enfatizó (El Universal, 23/4/09).
4. La política debe entenderse sobre todo a partir de los hechos y no sólo de las palabras o de las apariencias, como han pretendido hacerlo quienes se han encantado con la presencia de un afroestadunidense en la Casa Blanca, creyendo que este hecho, aunado a la partida de Bush II auguraba políticas radicalmente distintas de Estados Unidos. La noción de “corresponsabilidad” en el discurso del equipo de Obama, que tanto están reiterando, significa para ellos vía libre para el intervencionismo y la obligación de una subordinación absoluta para “los estados” sometidos a su hegemonía, como es cada vez más el caso de México bajo la administración ilegítima de Calderón, que está creándole al país una situación de extrema gravedad en sus relaciones con Washington, lo mismo en pactos y acuerdos que en las prácticas indignas, la que va a ser muy difícil de enfrentar en el futuro a un gobierno democrático.
5. La “corresponsabilidad” no significa para Washington más que sumisión, y el único papel que la administración de Obama parece conferir a Calderón es fungir como su personero en tareas sucias, como la de lograr un cambio de régimen en Cuba, según lo sentenció Carlos Pascual, vicepresidente de la Institución Brookings y futuro embajador, ya en tono de procónsul (22 de abril). En la cumbre de Trinidad y Tobago, Obama preconizó “el diálogo” con Cuba (lo que suscitó una respuesta afirmativa del presidente Raúl Castro), pero muy pronto se precisó que dicho “diálogo” no podría tener más objetivo que el cambio de régimen en la isla, según el diccionario obamita (El País, 19/4/09), lo que determinó el análisis clarísimo de Fidel Castro sobre lo que está aconteciendo.
6. Las resistencias en el interior del gobierno panista para mantener la onerosa “guerra contra el narco”, impuesta por la DEA a Calderón, y que ha hundido en el desprestigio a su gobierno, se han venido abajo en consecuencia, y tras el anuncio de Fernando Gómez Mont (titular de Bucareli) de que las fuerzas armadas mexicanas regresarían a los cuarteles como exigen diversos sectores (17 de abril), Alejandro Rubido, el nuevo secretario técnico del Consejo Nacional de Seguridad Pública, le rectificó diciendo que los militares seguirán en las calles por lo menos hasta 2012 (22 de abril), lo que hace ver que se plantean mantener el escenario de amedrentamiento de la población para las elecciones presidenciales.
7. La guerra contra el narcotráfico ha fracasado totalmente y éste sigue floreciente en el país porque no se ha tocado la estructura de los políticos coludidos con los cárteles, como afirmaba Raúl Vera, obispo de Saltillo, (El Universal, 23/4/09), ni la estructura financiera, vinculada con los intereses de bancos y corporaciones trasnacionales. Los señalamientos de que el narco penetró las campañas de Fox en 2000 y de Calderón en 2006 cobran así mayor vigencia.
8. La clave de lo anterior está en la naturaleza del poder económico y político que gobierna a México, y, por encima de los intereses en el narco de panistas y priístas, aparece también el papel institucional del PRI. La responsabilidad por el desmantelamiento del Estado mexicano no es sólo del equipo de un mediocre extremista de derecha, sino de quienes lo impusieron y siguen protegiendo. El PRI ha respaldado la “guerra contra el narco” a sabiendas de que es una patraña y de que está sirviendo como puerta de entrada para un intervencionismo sin precedente, porque es la mano de Carlos Salinas de Gortari la que mueve las tres cunas del PRI –la de Beltrones, la de Peña Nieto y la de Beatriz–, como reconocía Proceso 1694, y con tal de salvar sus intereses no duda en sacrificar al país.
9. La mano metida en el narco la han tenido todas las instancias de poder en México y ahora buscan tomar distancias.
10. La derechización que se vive en el país para ocultar la gravedad de la crisis es muy grave y no extraña, por lo mismo, que en una de las cuatro iniciativas de corte franquista llamadas de “anticrimen” enviadas por Calderón al Congreso el pasado 22 de abril, pretenda que se le otorgue la facultad de poder declarar él solo –y al margen del artículo 29– la suspensión de hecho de las garantías constitucionales, olvidándose que ese desprecio a la sociedad es el que conlleva el propio fracaso histórico del proyecto entreguista.
Sabiduría panista-Helguera
Declaración conjunta de Senadores del FAP
Declaración conjunta de senadores del Frente Amplio Progresista sobre la situación de los mineros de Cananea
1ra. parte
http://www.youtube.com/watch?v=rtkphpxeKMk
2da. parte
http://www.youtube.com/watch?v=YY1hrYqHr84
3ra. parte
http://www.youtube.com/watch?v=oU5AaS5TtBc
1ra. parte
http://www.youtube.com/watch?v=rtkphpxeKMk
2da. parte
http://www.youtube.com/watch?v=YY1hrYqHr84
3ra. parte
http://www.youtube.com/watch?v=oU5AaS5TtBc
El fracaso de la transición
MÉXICO, D.F., 23 de abril (apro).- La encuesta que se acaba de publicar sobre la cultura política de los mexicanos es un indicador del tremendo fracaso de lo que un día consideramos la transición hacia la democracia, y es caldo de cultivo para el autoritarismo impune que nos corroe y nos invade día a día.La encuesta realizada por el INEGI (órgano gubernamental), a petición de la Secretaría de Gobernación, muestra además que esa masa de ciudadanía inerte ante las medidas de autoridad es, al mismo tiempo, taimada, desconfiada, irreverente, no confía en las instituciones del populacho: ni en los partidos políticos ni en el Congreso.
Se antoja pensar que menos puede estar interesada en que haya paridad en las listas electorales y los órganos de representación popular. Da igual una política que un político. No se puede saber si hay alguna diferencia y no se puede saber si existe algún beneficio.Dice esa encuesta, aplicada a sólo 4 mil personas mayores de 18 años en todas las entidades del país, que la gente sigue creyendo que el o los gobiernos deben resolverlo todo; creen más en la Iglesia que en el Instituto Federal Electoral (IFE) y no le da valor a leyes y normas.El trasfondo indica que no reconoce en las leyes la solución de sus problemas, por ello el valor a los diputados y los partidos políticos no existe en la cabeza de quienes han visto reducido su ingreso, perdido su empleo, lastimada su familia por un secuestro o por un fuego cruzado que le hizo perder un ser amado. Digo, si lo que esa encuesta dice es verdadero, si acaso sólo el 4% cree que vale la pena el trabajo de los partidos políticos, el 96% no confía ni un ápice en esas formaciones que alguna vez significaron la palanca para la convivencia social y la democracia.Se confía más en la Iglesia (42%) o en el Ejército (38%), e incluso en el IFE (31%), que en los y las políticas, y se espera (77%) que el gobierno resuelva todo.
El gobierno es identificado como el que administra y decide: Felipe Calderón, los gobernantes locales y autoridades municipales.Además, menos del 25% de las personas interrogadas piensan que tiene algún valor participar en política. Eso hace bien claro que no les interesa, y si participan es para conseguir empleo, como en las organizaciones sociales o no gubernamentales.Con estas cifras pudiera suponerse que son muy pocas las personas que trabajan en la tarea colectiva o humanitaria, pro activa, para defender los derechos humanos o construir ciudadanía. Y digo, puede suponerse, porque hasta ahora estas encuestas no se sabe si nos devuelven un retrato o mapa real. Funcionan con cierta cercanía en los casos electorales, pero no sabría qué sucede en esto de medir la conciencia cívica y la cultura política.
Si esta encuesta tiene razón, habrá que esperar que el próximo 5 de julio dé lo mismo quién o quiénes tendrán la mayoría, porque de todas maneras existe una profunda distancia entre las élites y la sociedad: la desconfianza; sin embargo, no me dice que habrá inmovilidad, pura contemplación.
Debiera preocuparles a los dirigentes partidarios saberse despreciados, inocuos en su tarea de despellejarse para llegar a ocupar las curules, si su paso por esta historia es simplemente despreciado. Si tuvieran ética y emoción política, alguna responsabilidad histórica, se preocuparían.
Pero como eso, estoy segura, no les importa, seguirán cobrando, haciendo leyes a la medida de la urgencia gubernamental y otras sin presupuesto ni efectividad. Como la Ley General de Igualdad entre mujeres y hombres, la de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia –en épocas de ejecuciones cotidianas y fuegos cruzados–, donde el signo es la desigualdad, precisamente, porque a nadie le interesa el cambio, el diálogo, los homicidios, la persecución, evitar la impunidad y trabajar por la democracia, esa puerta siempre nombrada pero jamás abierta entre los demagogos y aprovechados que bien identifican a la población y la desprecian alegremente.Me parece una perspectiva bien dolorosa. Mucho más después de leer relatos e historias verdaderas de lo puede significar y significa ya para muchas personas el caos y la ingobernabilidad, la barbarie y las armas.No sé por qué me parece que el testimonio de Clara Rojas, sobre su cautiverio de seis años a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, que acaba de presentarse en Madrid, me hizo sentir que no tenemos remedio como humanos. Lo mismo dice la novela La Multitud Errante, de la también colombiana Laura Restrepo, sobre los desplazados en la historia de ese país. En México todavía no hay narraciones suficientes sobre Michoacán o Sinaloa, y nadie tampoco atiende los muchos que sí existen sobre Ciudad Juárez, las asesinadas y su entorno. Nadie se da por enterado.
Contradicciones de su fingida “guerra”
Ricardo Andrade Jardí
Y en nombre de la inmoral prohibición salen al mercado “legal” mexicano nuevas bebidas de cola con altos contenidos de “inas”, es decir, de substancias estimulantes tratadas químicamente, que nada le piden a la cocaína, por ejemplo.
Drogas chatarra, que se anuncian en la telecracia como alternativa de “productividad”, al tiempo que el desgobierno usurpador hace demagogia propagandística de su guerra contra el crimen organizado. Guerra que, a todas luces, no es más que otra mentira del sistema para someter al imaginario popular en el miedo y ante el caos “justificar” la represión que la ilegitimidad requiere para poder seguir administrando los intereses corruptos de las decadentes oligarquías adictas hasta el asco a la droga que el desgobierno dice combatir.
No hay que seguir transitando en la mentira. No debemos permitirlo y no podemos permitírnoslo. No hay guerra contra el narco. El narcotráfico, en México y Estados Unidos, goza de una red “oficial” de protección en un negocio de las corporaciones financieras que gracias a la prohibición hoy lavan millones de dólares, millones de dólares que ni el libre mercado les producirían, millones de dólares que son el resultado de la prohibición y que las grandes corporaciones comerciales y financieras no declaran son la ganancia inmoral de la violencia. Violencia que aterroriza culturas y favorece empresarios. “La guerra contra las drogas”, “la guerra contra el crimen organizado”, es la mentira neoliberal para sostener todos los pretextos que favorecen la inercia de la violencia. La inseguridad es el resultado que se busca desde la más alta estructura del poder. En la inseguridad colectiva es donde se arraigan los imaginarios represivos, que son justamente el pasto de cultivo que favorece la subjetividad represiva del sistema.
La prohibición es, además, un acto represivo del Estado contra el ciudadano. El Estado, que está obligado a prevenir y en todo caso garantizar asistencia médica y sicológica adecuada, invierte millonarios presupuestos en armamentos y estrategias de guerra para prohibir el consumo de lo que debe ser una decisión puramente individual y en todo caso familiar, millones de pesos que no serán invertidos en salud, educación, investigación científica y tecnológica… se utilizan para “combatir” a algún grupo menor del crimen organizado, mientras el gran crimen organizado se organiza al cobijo y con la protección de esos millones del dinero público que no llegarán nunca a donde deberían llegar.
No es una contradicción casual. El libre mercado deja muy poco a la casualidad. La supuesta guerra contra el crimen organizado y la invasión en tiendas y supermercados de productos chatarra con grandes dosis de estimulantes al alcance de todos son una patética prueba de lo inmoral que resulta la prohibición. Las drogas puras nos son prohibidas, las drogas químicas son vendidas para todo público, a los consumidores de las drogas prohibidas les dicen adictos y los tratan como delincuentes, a los compradores de las drogas envasadas y “legales” los llaman simplemente consumidores o enfermos, pero la realidad no puede ocultarse: unos y otros son adictos, sólo que unos lo son por convicción y por tanto están en más posibilidades de reconocerse como tales y los otros lo son por enajenación y ahí ya lo perdieron todo, pues no se saben ni se reconocen como los adictos y consumidores compulsivos que son...
Y en nombre de la inmoral prohibición salen al mercado “legal” mexicano nuevas bebidas de cola con altos contenidos de “inas”, es decir, de substancias estimulantes tratadas químicamente, que nada le piden a la cocaína, por ejemplo.
Drogas chatarra, que se anuncian en la telecracia como alternativa de “productividad”, al tiempo que el desgobierno usurpador hace demagogia propagandística de su guerra contra el crimen organizado. Guerra que, a todas luces, no es más que otra mentira del sistema para someter al imaginario popular en el miedo y ante el caos “justificar” la represión que la ilegitimidad requiere para poder seguir administrando los intereses corruptos de las decadentes oligarquías adictas hasta el asco a la droga que el desgobierno dice combatir.
No hay que seguir transitando en la mentira. No debemos permitirlo y no podemos permitírnoslo. No hay guerra contra el narco. El narcotráfico, en México y Estados Unidos, goza de una red “oficial” de protección en un negocio de las corporaciones financieras que gracias a la prohibición hoy lavan millones de dólares, millones de dólares que ni el libre mercado les producirían, millones de dólares que son el resultado de la prohibición y que las grandes corporaciones comerciales y financieras no declaran son la ganancia inmoral de la violencia. Violencia que aterroriza culturas y favorece empresarios. “La guerra contra las drogas”, “la guerra contra el crimen organizado”, es la mentira neoliberal para sostener todos los pretextos que favorecen la inercia de la violencia. La inseguridad es el resultado que se busca desde la más alta estructura del poder. En la inseguridad colectiva es donde se arraigan los imaginarios represivos, que son justamente el pasto de cultivo que favorece la subjetividad represiva del sistema.
La prohibición es, además, un acto represivo del Estado contra el ciudadano. El Estado, que está obligado a prevenir y en todo caso garantizar asistencia médica y sicológica adecuada, invierte millonarios presupuestos en armamentos y estrategias de guerra para prohibir el consumo de lo que debe ser una decisión puramente individual y en todo caso familiar, millones de pesos que no serán invertidos en salud, educación, investigación científica y tecnológica… se utilizan para “combatir” a algún grupo menor del crimen organizado, mientras el gran crimen organizado se organiza al cobijo y con la protección de esos millones del dinero público que no llegarán nunca a donde deberían llegar.
No es una contradicción casual. El libre mercado deja muy poco a la casualidad. La supuesta guerra contra el crimen organizado y la invasión en tiendas y supermercados de productos chatarra con grandes dosis de estimulantes al alcance de todos son una patética prueba de lo inmoral que resulta la prohibición. Las drogas puras nos son prohibidas, las drogas químicas son vendidas para todo público, a los consumidores de las drogas prohibidas les dicen adictos y los tratan como delincuentes, a los compradores de las drogas envasadas y “legales” los llaman simplemente consumidores o enfermos, pero la realidad no puede ocultarse: unos y otros son adictos, sólo que unos lo son por convicción y por tanto están en más posibilidades de reconocerse como tales y los otros lo son por enajenación y ahí ya lo perdieron todo, pues no se saben ni se reconocen como los adictos y consumidores compulsivos que son...
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