viernes, abril 10, 2009

RICARDO ROCHA 10 DE ABRIL


NI UN SOLO VOTO PARA ELLOS!







Migración intimida a Olga Wornat


En un nuevo “episodio extraño”, la periodista argentina Olga Wornat fue retenida por personal del Instituto Nacional de Migración (INM) en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, a su llegada a este país el pasado 29 de marzo, por una supuesta “alerta nacional”.Autora de La jefa. Vida pública y privada de Marta Sahagún de Fox, Wornat aún espera que la justicia federal resuelva la impugnación que interpuso la segunda esposa de Fox al fallo de la Primera Sala del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, que absolvió a la revista Proceso –también demandada por publicar el adelanto del libro de la argentina– y redujo a la periodista el resarcimiento por daño moral a medio millón de pesos, además de la publicación del extracto de la sentencia en El Sol de México (Proceso 1636).Wornat, que enfrenta otra demanda de Manuel Bribiesca Sahagún por su libro Crónicas malditas desde un México desolado, llegó al aeropuerto de la Ciudad de México a las 12:30 horas del 29 de marzo, procedente de Caracas, Venezuela.En entrevista, cuenta que en el mostrador de Migración una empleada le comunicó que “había un problema con el pasaporte”. Al parecer se trataba de un reporte de robo que no había denunciado Wornat.La agente de Migración le pidió esperar hasta que su superior le diera autorización para permitirle el ingreso a México, pero después de 15 minutos la condujo a una habitación, “donde no había nada ni nadie”, sin ninguna explicación. “A los 20 minutos intenté salir”, dice, pero dos guardias del aeropuerto se lo impidieron. “Mi celular no funcionaba porque no había cobertura, no me informaban nada y lo peor es que se llevaron mi pasaporte, lo cual es ilegal”, cuenta.Después de 45 minutos desde que llegó al mostrador del INM, otra empleada de la dependencia la llevó a una oficina donde un hombre joven, alto, vestido de civil, que “se conducía como jefe”, tenía su pasaporte, y le dijo que el problema no era un reporte de robo.“Hay una alerta nacional sobre su persona”, aclaró el funcionario del que Wornat no supo su nombre. Además, le indicó que tenía información de que se le seguía “una causa en un juzgado civil” y que tendría que interrogarla.“Yo le dije que ni en México ni en ninguna parte está autorizado para interrogarme, que no he cometido ningún delito, que no tengo una causa penal. Molesta, le dije que me colocara al teléfono con la embajada argentina y que iba a hablar con mis abogados.“Le pedí que me devolviera mi pasaporte, pero él me decía que no podía irme cuando yo quisiera porque estaba en México. Yo le respondí que no podía detenerme, que ni que fuera la amante de El Chapo Guzmán para que hubiera una alerta nacional de mi persona.”
Extraño episodio
El funcionario la cuestionó por haber regresado a México después de su última visita al país, a finales de diciembre de 2008. Luego de otro intercambio de palabras, y después de consultar con un superior al que la periodista no vio, finalmente le devolvió su pasaporte.“Me dijo que por esta ocasión me iban a dejar ir, sin mayores explicaciones de que era eso de ‘alerta nacional’ y que decía que era la información que estaba en su computadora, que no me permitió ver. Me pareció rarísimo que mencionara la causa en un juzgado civil, cuando es un asunto viejo y nunca había tenido problemas, ni siquiera en el sexenio pasado, con Vicente Fox”, narra.Después de este episodio, con un “sentimiento de impotencia”, Wornat se comunicó con el procurador Eduardo Medina Mora, quien justificó la acción del personal del INM argumentando que probablemente el pasaporte de la escritora argentina había sido duplicado en Estados Unidos.“Yo le dije que eso no era posible, porque hacía un mes había estado en Estados Unidos, y que además eran cosas distintas. Quedó en investigar qué había ocurrido y comunicarse conmigo, y hasta ahora (3 de abril) sigo esperando su llamada.”Wornat asegura haber sido víctima de varios “episodios extraños” en México a partir de la publicación de La jefa, como intervenciones telefónicas, cartas con amenazas de muerte en sus libros y hasta el envío de un féretro con flores a su casa. Pero la situación por la que pasó el 29 de marzo la hizo sentir muy vulnerable. Describe: “Fue horrible, porque uno siente violado su derecho como ciudadano de donde sea que viene a México, te sientes impotente, y yo no tengo nada que ocultar, como le dije al de Migración”.Recuerda que la última ocasión que tuvo un altercado con personal de Migración fue en 2005, cuando intentaron bajarla de un avión con destino a Campeche, donde presentaría su libro Crónicas malditas. Wornat, que tenía una orden de arraigo para permanecer en el país, exigió a los funcionarios la orden judicial para que ella bajara de la aeronave. Por supuesto no existía, y continuó su trayecto.En próximos días, anuncia, presentará una demanda contra el INM por el reciente “episodio extraño”, que rayó en lo “ilegal”: “no pueden tenerme encerrada 45 minutos con dos guardias de seguridad y llevarse mi pasaporte”. Aunque asegura que después del trago amargo no se sintió perseguida, sí tiene mucha inquietud e incertidumbre porque sea ahora, en el gobierno de Felipe Calderón, que se le trata de impedir su ingreso al país. “Ni siquiera ocurrió cuando esa gente (Fox y Sahagún) estaban en el poder, y la situación estaba muy complicada con la demanda y las amenazas”.Intrigada, Wornat no está segura de que el incidente esté directamente vinculado con las demandas presentadas por los Sahagún contra ella, o si habrá intervenido “alguna persona del gobierno de Fox que ahora esté en Migración, por ejemplo esta señora Teresa Aranda”.Ana Teresa Aranda Orozco, secretaria de Desarrollo Social en la administración foxista, presentó su renuncia como subsecretaria de Migración y Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación el pasado 30 de marzo, según informó a medios de comunicación de Puebla el jueves 2 de abril, cuando acudió en representación de Calderón a la toma de posesión de Víctor Sánchez Espinosa como nuevo arzobispo en ese estado.“Yo no sé si es parte del acoso, de una serie de situaciones bastante extrañas, por darle un término, pero esto fue ilegal. He pasado por una serie de episodios extraños, algunos más amenazantes, pero este fue horrible”, reitera Wornat. l

Un “thriller” lleno de trampas


Como si fuera parte de una novela policiaca, el caso de Florence Cassez mezcla intriga, suspenso y espionaje. Su expediente –al que Proceso accedió– exhibe la maraña de intereses de las personas involucradas, así como numerosas contradicciones en las que han incurrido autoridades, acusados y víctimas.El 31 de agosto de 2005, Valeria Cheja Tinajero, de 18 años, se dirigía a su escuela, el Colegio Vermont, en la Ciudad de México. Ocupaba el asiento del copiloto de su auto, un Seat rojo 2003. Al volante iba el chofer de la familia, Óscar Sergio Mena Serrano. Pasaban de las 6:30 de la mañana y el tráfico ya era intenso. En la calle San Francisco Culhuacán, casi esquina con Taxqueña, se les cerró un auto Volvo “al parecer de color blanco”. Bajaron dos sujetos armados. Uno de ellos rompió con la cacha de su pistola la ventanilla del Seat del lado del chofer y sacó del vehículo a Mena Serrano. Los individuos se subieron al auto y pasaron a Valeria al asiento trasero.Luego de recorrer unas cuadras abandonaron el Seat y subieron a la joven a una camioneta tipo Van. La taparon con una cobija. Diez minutos después la tenían en una casa de seguridad…El jefe de la banda tomó el nextel de Valeria para comunicarla con su madre, Laura Maya Tinajero Ortega. Cuando ambas empezaron a hablar, el jefe arrebató el teléfono a Valeria y le advirtió a la madre: “tengo secuestrada a su hija”.Eran cuatro los miembros de la banda. Su líder pidió al principio un rescate de 5 millones de pesos. Terminó por aceptar 180 mil pesos. El 5 de septiembre, seis días después de su secuestro, Valeria fue liberada a unas cuadras de su casa.El 13 de septiembre de 2005, Valeria presentó una denuncia por secuestro ante el Ministerio Público. Se abrió así la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIS/190/2005. Como parte de ésta, elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI) pidieron a Valeria que los acompañara a varios recorridos de reconocimiento por la zona donde tal vez la mantuvieron retenida. En una de esas ocasiones Valeria vio un Volvo. Se le “figuró” que era el auto utilizado en su plagio, pero ya no era de color blanco, sino gris. Luego comentó a los agentes que el conductor se parecía al jefe de la banda de secuestradores. Todo ello ocurrió en una avenida transitada: Viaducto Tlalpan, a la altura de la desviación a la carretera federal a Cuernavaca.De acuerdo con el informe AFI/DGIP/PI/12307/05 y una declaración ampliada de Valeria, los agentes bajaron a la joven y siguieron al Volvo hasta que el auto ingresó a una casa ubicada en el kilómetro 29 de esa carretera, esquina con cerrada Ahuacatitla, en la colonia San Miguel Topilejo. Era el rancho Las Chinitas, donde vivía Israel Vallarta Cisneros, el conductor del Volvo que, al final, resultó gris plata.Así, por casualidad, la AFI localizó a Israel Vallarta, presunto jefe de la Banda del Zodiaco y novio de Florence Cassez, ciudadana francesa sentenciada a 60 años de prisión por los delitos de secuestro, delincuencia organizada y portación de armas de uso exclusivo del Ejército, y cuyo eventual traslado a su país con base en el Tratado de Estrasburgo es analizado por una comisión binacional de México y Francia.
La captura
Después de que la joven Valeria Cheja identificó el auto Volvo color gris, los agentes de la AFI vigilaron los movimientos de Vallarta. Lo videograbaron y fotografiaron. Descubrieron así los talleres que tenía con sus hermanos en Iztapalapa y ubicaron a los familiares y conocidos que frecuentaba. El 3 de diciembre le presentaron a Valeria las fotografías de Vallarta. Lo reconoció de inmediato.Según el parte informativo AFI/DGIP/PI/12498/05, a las 5:30 de la mañana del 9 de diciembre de 2005 el agente de la AFI que vigilaba el rancho Las Chinitas vio salir a Vallarta “en compañía de una persona del sexo femenino” en una camioneta Chrysler Voyager blanca. Se dirigían hacia la Ciudad de México. El agente se comunicó por radio con dos de sus compañeros que se encontraban en la carretera a Cuernavaca, en la entrada del pueblo de Topilejo.Cuando Vallarta y su acompañante pasaron por ese lugar, los policías les marcaron el alto y se identificaron como agentes de la AFI. El parte policiaco afirma que Israel intentó tomar un arma larga que se encontraba en el piso del asiento del copiloto, pero uno de los agentes se le adelantó. El documento consigna que Israel agredió a los policías “física y verbalmente”, por lo que éstos hicieron “uso de la fuerza legítima” con el fin de arrestarlo. Después, pidieron a Florence que los acompañara. Ella accedió “de manera voluntaria”.Los agentes subieron a Israel y a Florence a una camioneta Chevrolet Suburban con placas de circulación 954-RDA. El documento indica que se dirigían a las oficinas de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) en la Ciudad de México, pero que a la altura de un lugar conocido como El Mirador, Israel les manifestó que tenía secuestradas a tres personas en su rancho Las Chinitas. Dijo que los integrantes de su banda tenían instrucciones de que “si no regresaba en un tiempo determinado”, éstos matarían a los plagiados.Los agentes pidieron apoyo de dos comandos de “reacción rápida”. Regresaron al rancho a las 7:15 y el propio Israel les abrió el portón con sus llaves. Atravesaron un patio empedrado y en un inmueble ubicado al frente del lado derecho encontraron a los tres secuestrados: Ezequiel Elizalde Flores, Cristina Ríos Valladares y el menor Cristian Ramírez Ríos.¿Y dónde estaban los cómplices de Vallarta, los que estarían cuidando a los secuestrados y quienes los matarían si él no regresaba “en un tiempo determinado”? En ningún documento del expediente al que accedió Proceso se aclara este punto.Lo cierto es que, luego del rescate de los plagiados, la AFI hizo un montaje de recreación para Televisa y TV Azteca.En su primera declaración ministerial, Vallarta reconoció haber participado en el secuestro de seis personas, incluidas las tres encontradas en el rancho Las Chinitas. Aseguró que el jefe de la banda no era él, sino un sujeto llamado Salustio, alias Sagitario.Al principio, los secuestrados se encontraban en una casa de seguridad ubicada en avenida Xochimilco número 54, en el pueblo de Santa Cruz Xochitepec, delegación Xochimilco. Israel dice que Salustio quería cortarle una oreja al niño Cristian, a lo que se opuso y lo cual motivó una pelea entre ambos.“Si tanto quieres a las víctimas, llévatelas a tu casa”, le dijo Salustio. Israel trasladó a Cristina y a su hijo a Las Chinitas. Poco después Salustio le entregó a Ezequiel. En ese lugar permanecieron alrededor de dos semanas.En su declaración preparatoria del 9 de marzo de 2006, Israel se retractó de su primer testimonio, pues dijo que lo firmó después de haber sido torturado. Se declaró inocente de cometer secuestros. Deslindó a Florence de cualquier responsabilidad en sus actividades y contó otra historia:Manifestó que él y Florence viajaban en la camioneta Voyager blanca en la que transportaban unos muebles hacia el nuevo departamento que ella alquiló en la calle de Hamburgo, en la colonia Juárez. A la altura del kilómetro 27 de la carretera a Cuernavaca un camión de gas obstruía el paso. De repente varios vehículos particulares rodearon su vehículo y entre ocho y 10 agentes de la AFI vestidos de civil se acercaron para hacer, dijeron, una “revisión de rutina”. Lo bajaron de la camioneta y lo arrestaron.En su declaración Florence sostuvo que cuando los detuvieron, los agentes de la AFI le dijeron que ya habían investigado las actividades de Israel, que se dedicaba al secuestro, pero que “sabían” que ella “no tenía nada que ver (…) que estuviera tranquila”.Los agentes subieron a Israel y a Florence a una camioneta Suburban. Los condujeron a las oficinas de la SIEDO. Él asegura que lo golpearon todo el tiempo y, luego, lo bajaron del vehículo para meterlo en un edificio. Mientras, Florence permaneció en la vagoneta.Israel afirma que lo llevaron a un sótano, lo desnudaron y lo torturaron: golpes con puño cerrado, trapos con sustancias sobre su boca, agua sobre nariz y boca al punto de la asfixia, golpes con un palo de escoba en las plantas de los pies, introducción de una parte de ese palo por el ano, descargas eléctricas… En el expediente se agrega un informe médico de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos –folio 57768-57769– en el que se enlistan 15 lesiones en diferentes partes del cuerpo, como excoriaciones, equimosis y quemaduras.Vallarta sostiene que en su tortura participó “una persona de apellido Cárdenas Palomino”. Según esta declaración, se trataría de Luis Cárdenas Palomino, uno de los colaboradores más cercanos de Genaro García Luna, primero en la AFI y ahora en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP). En la primera dependencia fue director general de Investigación Policial, y en la SPP es coordinador de Inteligencia para la Prevención del Delito.Israel también afirma que en diferentes momentos le dijeron: “te pasaste de listo con alguien muy importante”. Le aseguraron que a Florence también la estaban torturando y le propusieron un acuerdo: que aceptara todo a cambio de dejar ir a su “novia francesa”. Él dice que accedió al trato.Entonces cesaron los golpes. Le hicieron anotar nombres y números, así como firmar papeles. Lo vistieron y lo subieron a otra Suburban. Le pusieron al teléfono a Florence. Le dijo: “Tú ya te vas. Hice un trato con estas personas, que te van a ir a dejar a la embajada. Dí que perdiste tus documentos y vete a tu país. Quise hacerte feliz y no pude…”Según el relato de Israel, los agentes lo llevaron de regreso al rancho Las Chinitas. Para entonces, dice, ya pasaba de la medianoche del 8 de diciembre de 2005. Llegaron al rancho y había mucho movimiento: sacaban muebles y metían objetos. Cárdenas Palomino era el que daba las órdenes. Vio a Florence cuando la llevaban caminando. “¿No que la habían dejado ir?”, le preguntó a uno de sus guardias. No hubo respuesta.Lo llevaron a uno de los inmuebles y lo sentaron en un sillón viejo junto a Florence. Pasaron las horas y por la mañana un agente prendió un televisor que estaba frente a ellos. Se transmitía el noticiario matutino del canal 2 de Televisa. Unos minutos después, el periodista Carlos Loret de Mola anunció en la pantalla un enlace para transmitir el rescate de unos secuestrados. Israel dice que observó en la pantalla su propio rancho y luego otra toma de la cabaña en la que se encontraba. Se abrió la puerta y ya lo estaban videograbando. Lo levantaron, lo tiraron al suelo e hicieron “como que me esposaban…”.
Los testigos
Ezequiel Elizalde declaró que lo secuestraron la mañana del 4 de octubre de 2005. Dos hombres armados entraron al billar Elimen, propiedad de su padre, Enrique Elizalde, y se lo llevaron en una camioneta Chevrolet color gris tipo Van. Sus plagiarios pidieron 2 millones de pesos como rescate.En su declaración, Cristina Ríos Valladares manifestó que la secuestraron junto con su esposo Raúl Ramírez Chávez, y el hijo de ambos, Cristian Hilario Ramírez Ríos, la mañana del 19 de octubre de 2005.Viajaban en un Jetta azul rumbo a la escuela de su hijo, Centro Escolar Las Américas, ubicada en la colonia Estrella. Raúl Ramírez precisó que circulaban por la lateral de avenida Ferrocarril Hidalgo cuando un camión de redilas obstruyó el paso de autos que iban detrás de su vehículo, mientras que de una camioneta tipo Van color claro bajaron tres individuos encapuchados que portaban armas largas. Éstos los subieron a la camioneta y se los llevaron. Sus captores liberaron a Raúl para que consiguiera el dinero para el rescate de su esposa e hijo: 15 millones de pesos.En su primera declaración tras ser liberados, el 9 de diciembre de 2005, ni Cristina ni su hijo reconocieron la imagen y la voz de Florence. Dijeron, además, que no habían sufrido ningún abuso físico o sexual. En declaraciones ampliadas cambiaron su versión.El 14 de febrero de 2006, el niño identificó la voz de Florence como la de la persona que le sacó sangre y le dijo: “aprieta el brazo” con “acento raro (…) como de no mexicana”. Un día después Cristina Ríos recordó que escuchó la voz de Florence “desde la primera casa de seguridad” cuando “bromeaba con los demás cuidadores”. Además, su hijo le contó que le sacaron sangre, pero que no lo hizo un doctor, “sino una mujer, ya que le había visto la mano, la cual era muy delicada y suave”.Ezequiel Elizalde es el único de los secuestrados que desde la primera declaración reconoció la voz de Florence como la de uno de sus captores. Dice que “hablaba con acento extranjero, al parecer de origen francés, ya que arrastraba la ‘R’”. Dice que esa mujer le llevó unos sándwiches y que le recomendó no hacerse “el héroe” ni hacer “pendejadas” porque “si no, íbamos a acabar mal”. También dijo que la pudo ver. Llevaba pasamontañas y lentes negros, pero se asomaba parte de su “cabello teñido color güero”. Afirma que tres días antes de que lo rescataran, “la mujer con acento extranjero” le produjo un piquete en el dedo meñique de la mano izquierda que le dejó una cicatriz (la cual posteriormente resultó ser una pequeña marca congénita). Además, lo amagó con enviarle un “regalito a su papá” y le dio a escoger entre un dedo o una oreja.Hubo un testimonio más que incriminó a Florence: el de Leonardo Cortés López, de 29 años y comerciante de verduras que tenía un puesto “metálico sobre ruedas” en la esquina de las calles Norte 58-A y Oriente 91 en la Ciudad de México, muy cerca del domicilio de Cristina Valladares, quien además era su clienta.Declaró que vio por televisión la liberación de Cristina y de su hijo y que en ese momento identificó a Florence como la mujer que “seguía” a su clienta cuando ésta iba de compras. Señaló que en una ocasión la “extranjera” vigiló a Cristina desde la farmacia Río Blanco, que se encuentra frente a su puesto de verduras.Sin embargo, Cortés no pudo ratificar ni ampliar su declaración. La razón: murió el 21 de mayo de 2006 cuando la camioneta que conducía –una Pick-Up Chevrolet modelo 2001– volcó sobre la carretera El Arenal-Chimipal, en el estado de Hidalgo, según se asienta en la Averiguación Previa 1/1/667/2006 de la Procuraduría General de Justicia de dicha entidad.Tanto en el auto de formal prisión que decretó la primera juez del caso, Olga Sánchez Contreras, como en la toca penal 198/2008 dictada por el segundo juez, Fermín Rivera, se otorga valor probatorio a dichos testimonios, así como a otras “evidencias”. Una de ellas: Florence vivió en el rancho Las Chinitas durante los 15 días que estuvieron allí los secuestrados, aunque ella utilizaba una cabaña ubicada al fondo del rancho y los plagiados se encontraban en un inmueble ubicado casi al frente y a la derecha del portón de entrada.Además, de acuerdo con el inventario de objetos y documentos requisados, los recibos telefónicos del rancho correspondientes a octubre y noviembre de 2005 están a su nombre.
Las relaciones
Del expediente del caso se desprende que Valeria Cheja era amiga de dos de las personas involucradas en su plagio: los hermanos Marco Antonio y José Fernando Rueda Cacho, quienes incluso fueron a su fiesta de cumpleaños.Los hermanos Rueda Cacho tienen un primo de nombre Édgar Rueda Parra, quien cuidaba a los secuestrados, entre ellos su propia tía y su primo: Cristina Ríos Valladares y su hijo Cristian. De hecho, en varias declaraciones ampliadas, el menor señaló que la voz de uno de los secuestradores “se parece a la de mi primo Édgar” y que en una ocasión a éste se le salió preguntarle en voz alta a uno de sus compañeros “si ya le habían traído las medicinas” a su tía. Cuando se dio cuenta de su error, sólo dijo: “Chin”.Israel Vallarta es cuñado de Alejandro Mejía Guevara, su supuesto cómplice, quien aparece como arrendatario de la casa de seguridad de Xochimilco, primer sitio en que estuvieron los secuestrados. No obstante, en un cateo realizado a esa finca el 28 de diciembre de 2005 “aparecen diversas identificaciones a nombre de Alejandro Jiménez Cortés, propietario del inmueble”, según consigna el documento de la diligencia de cateo. Alejandro Mejía Guevara es amigo de Luis Fernando Rueda Cacho, quien convenció a su padre para que le prestara al primero 108 mil pesos, dejándole como garantía el auto Volvo gris utilizado en el secuestro de Valeria Cheja.Sin embargo, la relación más intrigante es la que sostuvieron Israel Vallarta y Eduardo Cuauhtémoc Margolis Sobol, de origen israelí, exagente del Mossad y exsocio de Sebastián, hermano de Florence.En su declaración preparatoria, Israel dijo que a mediados de 2002 llamó por teléfono a su “amigo” Sebastián. Éste le comentó que “estaba iniciando un negocio” y que quería platicárselo. Añadió que justamente se encontraba con uno de sus socios y lo invitó a unirse con ellos en el lugar en que se encontraban: el restaurante Cleint de avenida Masaryk, en Polanco. El socio era Margolis. Vallarta no aclaró qué clase de negocio le propuso Sebastián. Sólo refirió que después de comer y platicar se despidió de Margolis, e intercambiaron sus números telefónicos.Agregó que a partir de ahí siguió viendo a Margolis, al margen de Sebastián. Lo invitó varias veces al rancho Las Chinitas y que, incluso, en una ocasión “tuvimos relaciones íntimas él y yo”. Aseguró que el israelí le tenía “tanta confianza” que le regaló un auto Passat que estaba a nombre de su empresa y un radio nextel para que ambos estuvieran en comunicación.Vallarta sostiene que Margolis le platicaba de sus negocios, sobre todo los de su empresa de seguridad y mediación para liberar secuestrados, pero que empezó a contarle que “tenía información de personas secuestrables”. Israel afirmó: “Me di cuenta que era una persona muy peligrosa”. Comentó luego que éste le advirtió: “no intentes pasarte de listo. Cuidado con tu boca”. Según su versión se alejó de él y después se enteró de que había tenido problemas con Sebastián y que incluso había amenazado con hacerles daño a su esposa e hijos. Después empezó el noviazgo con Florence.En su declaración, Israel afirmó que Margolis es el único que tiene el poder y el dinero para involucrarlo en las acusaciones de secuestro que actualmente enfrenta. Insistió en su inocencia y pidió protección para él y su familia. En la misma declaración describió que en la mañana del 10 de diciembre de 2005, un día después de realizado el montaje de rescate para la televisión, “una persona vestida de civil de color beige, ingresó en la galera en la que me encontraba (en las instalaciones de la SIEDO), me levantó, me golpeó con puños y pies y me dijo: ‘te manda los buenos días tu judío favorito. Que ya sabes: que si hablas te mueres tú y toda tu familia’, quedándome claro a quién se refería”.

Relación turbulenta

Cómo fue que Florence Cassez –ciudadana francesa por la que aboga el presidente de su país Nicolas Sarkozy– se vinculó con el presunto secuestrador Israel Vallarta?Con base en la declaración ministerial de Cassez tomada el día de su detención –9 de diciembre de 2005– y en una entrevista a su hermano Sebastián realizada en mayo de 2008 por Anne Marie Mergier, corresponsal de este semanario en París (Proceso 1647), es posible reconstruir la siguiente historia:Cassez vivía en la ciudad de Calais, en el norte de Francia. Desde los 16 años se independizó de sus padres. Trabajaba en una tienda departamental de nombre Eurodif. Según ella, su hermano la invitó a venir a México, donde radicaba desde 1994. Él éstá casado con una mexicana de nombre Vanesa Mercado y trabajaba en la empresa Radiancy de México, dedicada a la distribución de quipo y productos de belleza.Sebastián asegura que aportó 10% de las acciones de la empresa y se convirtió en socio. Ambos coinciden en que uno de los principales accionistas de la compañía era un judío de nombre Eduardo Cuauhtémoc Margolis Sobol, exagente de los servicios de inteligencia de Israel, el Mossad, quien se dedicaba también a otras actividades: venta de ropa, restaurantes, blindaje de autos, guardias de seguridad y negociaciones para la liberación de secuestrados.Florence dijo que llegó a México en marzo de 2003, cuando tenía 28 años. Al principio vivió en la casa de su hermano en la calle Santos, en Toluca, y luego en la colonia Legaria, en la Ciudad de México. Empezó a trabajar en Radiancy, donde conoció a Margolis.Poco tiempo después, su hermano le pidió que apoyara a su esposa Vanesa, quien tenía un negocio de importación de productos de belleza. Florence se encargaba de recibir los embarques de estos productos en la aduana del aeropuerto de Toluca.Sebastián tuvo problemas con Margolis, pues éste le debía 155 mil dólares. Pretendió dejar Radiancy, pero Margolis y sus socios no querían devolverle el dinero que había invertido. Asegura que recibió presiones y amenazas de muerte contra su esposa y sus hijos.Pese a todo, Sebastián creo su propia empresa: Systemes de Sante et de Beaute (SSB), también dedicada a productos de belleza. Margolis intentó bloquearlo y por medio de terceros interpuso demandas judiciales contra SSB.Florence tuvo problemas con Vanesa. En julio de 2004 dejó de trabajar con ella y su hermano y se mudó de casa. Junto con su amiga Guadalupe Zavala, empleada de SSB, rentó un departamento en la calle de Puebla, en la colonia Roma.Según Florence, en agosto de 2004 conoció a Israel Vallarta en las instalaciones de SSB ubicadas en la colonia Anzures. Afirma que Sebastián se lo presentó. “Era un cliente mío, pero no me gustaba”, declaró el hermano. Ella dice que ambos eran amigos y que “al parecer se conocieron en una exposición de productos de belleza, ya que la esposa de Israel, de nombre Claudia Martínez, tenía una clínica de belleza en Guadalajara”.
El inicio
De hecho, según Florence, cuando su hermano viajó a Francia en septiembre de 2004, le encargó a Israel que la llevara al médico. “Incluso le proporcionó mi número de celular para que se pusiera de acuerdo conmigo”.“A partir de ese momento –declara ella– Israel comenzó a llamarme para invitarme a salir”. Comenta que al principio se resistió, pues “era casado”. Israel insistió y ella aceptó ir a comer. Él le comentó que se estaba divorciando. Las salidas se sucedieron y el 22 de octubre de 2004 empezaron una relación de noviazgo.Al principio, Israel le platicaba de su negocio: la compra de autos accidentados que él y sus hermanos reparaban para posteriormente venderlos y le presentó a su familia y a sus amigos. Durante días Florence se quedaba con él en el rancho Las Chinitas. “Era una relación normal”, asegura ella.En diciembre de 2004, Florence viajó a Francia para pasar la Navidad. Israel se fue a Zapopan Jalisco para ver a su esposa y sus hijos. Se reencontraron en enero de 2005. Ella no tenía empleo. Dice que se mantenía con unos ahorros que tenía en el banco francés Credit Mutuel. En febrero consiguió trabajo como decoradora de interiores en el despacho de arquitectos Yarden Desing. Iba a ganar 8 mil pesos mensuales, pero sólo duró un mes. La razón: los celos de Israel, quien le reclamaba que salía tarde.Para entonces ella notó “que todas sus amistades se alejaron”. Le decían que Israel no le convenía. Lo describe “violento y prepotente”. Cuenta que le hizo varias escenas de celos. En una ocasión “agarró a un amigo mío por el cuello”; en otra puso un candado en el rancho Las Chinitas para impedir que ella saliera después de una fuerte discusión. Una vez entró al departamento de ella y esculcó sus cosas; para su mala suerte le encontró la foto de un exnovio. Israel enfureció. Rompió “diversos objetos del departamento” y la insultó por medio de un mensaje electrónico.Pero después de los pleitos la buscaba. Le pedía que regresara con él. Y ella aceptaba.En julio de 2005, Florence se fue a Francia a casa de sus padres. Por esas fechas su hermano Sebastián decidió regresar a su país junto con su esposa e hijos. Aparentemente ya nada ataba a Florence con México: ni familia ni empleo ni una relación amorosa estable… Pero regresó el 9 de septiembre de ese año. ¿Por qué lo hizo? En su declaración ministerial afirma que “la situación con mi familia no era del todo buena” y que ante la inminente llegada de su hermano y su familia a Francia, su padre, quien conocía los problemas con su cuñada Vanesa, le pidió que se fuera. Además, estaban las insistentes llamadas de Israel a Francia para rogarle que regresara. Y ella de nuevo aceptó. Pero, sostiene en su declaración, la relación con Israel iba a ser distinta: consiguió a través de internet un empleo como hooster en el hotel Fiesta Americana, en Polanco. Rentó un departamento en la calle de Hamburgo, esquina con Burdeos, en la colonia Juárez, para vivir de manera independiente de Israel. De hecho, ya había mudado la mayoría de sus cosas. Comenta que el día que la detuvieron en una camioneta blanca junto con Israel –el 8 de diciembre, según Vallarta; la madrugada del 9 de diciembre, según los agentes de la AFI– llevaba ropa y un mueble a su nuevo departamento. l

Narcos contra curas

Amar a Dios en tierra de narcos...
Ante los crímenes, secuestros y extorsiones perpetrados por narcotraficantes en México, la población más vulnerable se acerca a sacerdotes y obispos a pedir ayuda. Cuando algunos de los religiosos reclaman justicia desde el púlpito, emiten cartas pastorales llamando a organizarse contra las mafias o acompañan a las víctimas a poner denuncias, suelen recibir mensajes intimidatorios, amenazas de muerte y hasta golpizas, al punto de que a veces deben ser cambiados de diócesis.

En el sureste son Los Zetas. En el norte, el cártel de Juárez. En la costa del Pacífico, la Federación de Sinaloa. Por todos los rumbos de México, del estado de Chihuahua a la frontera con Guatemala, los narcotraficantes amenazan a religiosos que apoyan o defienden los derechos de la población vulnerable ante los actos criminales, por lo que varios eclesiásticos han tenido que cambiar de diócesis. Se trata de sacerdotes que acompañan a víctimas de la violencia a exigir justicia; de arzobispos que en sus homilías recomiendan a los padres de familia evitar que sus hijos se hagan narcotraficantes; de curas y monjas que escuchan a personas que sufrieron secuestro, extorsiones o asesinatos de familiares, así como de obispos que externan la idea de que sus fieles se organicen para poner un cerco a las mafias. El director de la Casa del Migrante de Tenosique, Tabasco, fray Blas Alvarado Jiménez, desde hace meses recibe amenazas de Los Zetas, quienes controlan las vías del ferrocarril, cobran derecho de piso a coyotes, reclutan a pandillas para vigilar cargamentos y hasta exigen cuotas a fabricantes de juegos pirotécnicos.“Los Zetas, aparte de manejar el tráfico de armas, de drogas y el secuestro, ahora están en el comercio de personas”, explica el religioso. Su negocio más reciente es la extorsión de indocumentados, a quienes los traficantes secuestran para exigir rescate, e incluso cobran por el derecho de esperar el paso del tren junto a las vías. Quienes no tienen dinero ni familiares que los respalden, son entregados al Instituto Nacional de Migración (INM) para que sean deportados.Lo más curioso, continúa, es que los agentes de Migración obedecen sin chistar las instrucciones de los narcotraficantes. “Están involucrados, simple y sencillamente. Y si no, por lo menos son empleados de este grupo delictivo que pone a temblar a unos y a otros”.Hace varios meses, fray Blas denunció ese contubernio ante un grupo de diputados federales que visitó la zona. Fue claro: En el sureste mexicano, dijo, los narcotraficantes rebasaron a las autoridades. La respuesta de Los Zetas llegó pronto, cuando un feligrés le comunicó que un grupo de narcos le indicaron: “Diles a tus curitas que también los tenemos en cartera”.Hasta ahora, fray Blas sigue en Tenosique porque, afirma, los delincuentes saben que su asesinato atraería reflectores internacionales y eso les arruinaría el negocio, pues saldrían a la luz pública la corrupción y la protección que las autoridades locales brindan al grupo armado.Un frágil seguro de vida, ya que, comenta fray Blas, “no se han metido con nosotros de manera directa, pero cuando nuestra voz sea escuchada y se actúe contra ellos, estaríamos mucho más en riesgo”.
Narcos y judiciales
En Ixtepec, Oaxaca, el responsable de la Pastoral de Movilidad Humana, sacerdote Alejandro Solalinde, está amenazado de muerte desde que en mayo de 2007 denunció que algunos indocumentados hallaron un cargamento de droga en el tren donde viajaban. A raíz de esa notificación, un grupo de soldados y agentes del INM bajaron costales de cocaína y mariguana frente a la Casa del Migrante, fundada por el propio Solalinde. Un par de semanas después, varios vecinos, azuzados por “personas muy conocidas acá que están en el narcomenudeo”, trataron de quemar el albergue cuando el sacerdote se encontraba dentro.En el Istmo de Oaxaca operan células de Los Zetas que controlan el trasiego de drogas y personas, extorsionan a comerciantes y empresarios, secuestran indocumentados o participan en abusos sexuales. Un caso se produjo en noviembre de 2008, cuando, en Ixtepec, 12 mujeres centroamericanas fueron plagiadas por un grupo vinculado a Los Zetas. En el ataque, señala el sacerdote, participaron agentes judiciales. Solalinde ha presentado al menos 28 denuncias por ese tipo de hechos, pero ninguna ha prosperado. Mientras tanto, el hostigamiento sigue y, a principios de este año, un vendedor de drogas al menudeo intentó comprar un terreno adyacente a la Casa del Migrante. “Eran personas vinculadas al narcotráfico, a la banda de secuestradores, a esa mafia tan grande”, señala el sacerdote. “Nos preocupó muchísimo que serían nuestros vecinos. Imagínese, iban a tener en los migrantes a clientes cautivos.”El religioso consiguió dinero para comprar el terreno y, como en otros casos, la respuesta fue una amenaza. “Llegó un señor que me parece es de Guatemala –se llama Agustín– y me dijo: me da mucha pena, padre, pero los judiciales de Ixtepec dicen que lo van a matar”. Y no se trata sólo de dichos, pues en enero de este año el periódico Reforma dio a conocer que, en el municipio oaxaqueño de Ejutla de Crespo, el sacerdote Juan Loera Pineda recibió una golpiza, hasta quedar inconsciente, por haberse pronunciado contra el narcotráfico. Mientras tanto, en el norte del país, religiosas de Nuevo Laredo que auxilian a indocumentados han reducido al máximo sus actividades por amenazas de polleros protegidos por Los Zetas. Los pateros (como se conoce en Tamaulipas a los traficantes de personas) se quejan porque se les impide ingresar a los albergues de la Iglesia en la ciudad.Así mismo, en Zacatecas, el párroco de Santiago Apóstol pidió a los feligreses impedir que sus hijos se involucren con narcotraficantes, y en respuesta fue amenazado de muerte. Sus superiores lo cambiaron de sede. Más al norte, en Parral, Chihuahua, el obispo José Andrés Corral prohibió a los sacerdotes de la diócesis oficiar en funerales “de aquellos que notoria y abiertamente son parte del crimen”.En esa entidad un cura de Cuauhtémoc y otro de Batopilas tuvieron que ser removidos de sus parroquias; uno por denunciar las actividades ilícitas de los narcotraficantes, y el otro por haber sido elegido para entregar el rescate de un secuestro y haber visto la cara de los plagiarios.Al noroeste del país, la Diócesis de Culiacán patrocinó una campaña por televisión para contrarrestar la escalada de violencia desatada por la guerra entre el cártel de Sinaloa y los hermanos Beltrán Leyva. Igualmente, el arzobispo de Durango, Héctor González Martínez, ha aconsejado a los jóvenes alejarse del narcotráfico, y su arquidiócesis lanzó la Exhortación pastoral por la salud y la vida en la que insta a narcotraficantes y secuestradores a dejar esas actividades.“Por cada hombre que maten pueden pensar, escuchar el reclamo de Dios que les dice como a Caín: ¿dónde está tu hermano?... Es, pues, un gran pecado contra la moral social provocar la inseguridad pública y la violencia con ataques directos a personas o alterando el orden con fintas, escaramuzas, correos electrónicos, balaceras y ejecuciones. También es pecado mirar a Durango como tierra de nadie o disponible para quien la quiera tomar”, se lee en el documento.
Del discurso a la acción
En junio de 2005, los obispos de la región pastoral Noreste presentaron el documento Narcotráfico y violencia social, en el que señalan los efectos “demoledores” de los enervantes, del lavado de dinero y del tráfico de armas, además de denunciar las ejecuciones, los levantones, los secuestros y las irrupciones en domicilios particulares.“Solamente la conversión a Dios nos lleva a tener conciencia de las consecuencias graves que tiene la colaboración con el narcotráfico, sea por acción o por omisión. Por acción colaboran quienes producen las drogas, quienes las transportan, quienes las distribuyen, quienes las consumen, quienes lavan el dinero producto del narco, quienes en el ejercicio de la autoridad impunemente permiten que se realicen todos esos actos. Por omisión son cómplices quienes no denuncian y quienes teniendo la responsabilidad de aplicar la ley, no lo hacen”, dice el documento, firmado por el arzobispo y los obispos auxiliares de Monterrey, así como por los obispos de Linares, Saltillo, Piedras Negras, Nuevo Laredo, Ciudad Victoria, Tampico, Ciudad Valles y Matamoros.En diciembre de 2008, la Comisión Episcopal de Pastoral Social (CEPS) presentó el documento El anhelo de la paz, la vida digna y los derechos humanos, en el que se habla de la necesidad de combatir la impunidad, la corrupción, la inseguridad social y las deficiencias del sistema de seguridad pública. “El diagnóstico (de la CEPS) es que la violencia tiene causas sociales (…) y el Estado, a través del gobierno, tiene deber de atenderlas y no se atienden con la fuerza requerida”, explica el religioso Miguel Concha, superior de los dominicos.La misma comisión, integrada por nueve obispos, invitó al cura italiano Luigi Ciotti –representante de Líbera, que reúne a mil 500 asociaciones y redes ciudadanas opuestas a mafias como La Cosa Nostra, La Camorra o La Ndrangheta– para exponer cómo participan los italianos en la lucha antimafia. “El cristiano no puede ser espectador de la historia; al contrario, debe asumir sus responsabilidades frente a lo que sucede. Es bueno que la Iglesia se interese en estos temas. Es bueno también que se produzcan documentos, pero los compromisos no pueden quedarse sólo en el papel, deben traducirse en la realidad”, dijo Ciotti al ser entrevistado por La Jornada al salir de la reunión.Uno de los asistentes fue el obispo Raúl Vera, de la Diócesis de Saltillo, quien comentó a Proceso: “Toda la gente tiene un familiar cercano o un conocido que ha sido víctima de alguna acción del narcotráfico. Y si nuestras estructuras pastorales funcionan, hay modo de generar sinergia con grupos de la sociedad civil. Así como nos organizamos para la defensa de los derechos humanos, tenemos que hacer un proceso para la defensa contra la violencia, pero incidiendo con las autoridades”. Explicó que en el encuentro con Ciotti estuvo un grupo “no muy amplio” de representantes de varias diócesis, quienes concluyeron que deben hacer funcionar las estructuras pastorales para respaldar las iniciativas ciudadanas antimafia y exigir a las autoridades que se perfeccione la impartición de justicia y acabar con la impunidad.“La Iglesia tiene que fortalecer sus cuadros pastorales. Existe esa experiencia en Italia. Desde la Iglesia se ha generado todo un proceso de reconstitución. Son proyectos donde están comprometidas las bases sociales y han logrado iniciativas de ley. Por ejemplo, una consiste en que el dinero confiscado al narcotráfico se aplique a programas sociales”, señaló.
Hacia la organización
En el trabajo de base realizado en zonas sometidas a la guerra entre cárteles o militarizadas, varios sacerdotes y religiosas han tenido que improvisar diferentes maneras de acompañar a sus feligreses. El jesuita Javier Ávila, por ejemplo, no ha dejado de exigir justicia junto a las familias de las víctimas desde el 16 de agosto de 2008, cuando en la sierra Tarahumara fueron hallados los cadáveres de 13 parroquianos, la mayoría veinteañeros.El día de la matanza él avisó a las autoridades de lo ocurrido, casi fungió como ministerio público por falta de funcionarios, coordinó el traslado de los cadáveres y ha protestado junto a las familias porque los asesinos andan sueltos y porque el gobierno no ha explicado por qué no había policías el día de la matanza.El sacerdote Ávila, quien lleva 33 años en la sierra Tarahumara, manifestó: “Antes se sabía (de cultivos de enervantes) por rumores. Todo mundo se callaba. Un día, en Guadalupe y Calvo, (el obispo José) Llaguno y yo dimos una misa porque habían matado a alguien y escuché que la señora gritaba: ‘¿Por qué lo mataron si ya había pagado su cuota?’. “Hace 20 años se aplicó aquí la Operación Marte. Los soldados empezaron a golpear, torturar, perseguir, asustar, meter miedo, y fundamos Cosyddhac (para levantar las denuncias por violaciones a los derechos humanos). Las siembras se ampliaban; más gente se metía en eso, y hubo quien me dijo: ‘Ay, padre, este año me fue muy mal con la sequía. Sembramos un pedacito para ayudarnos y llegó el Ejército. Nos quemó todo, y las siembras gruesas, que estaban adelantito de las nuestras, ni las tocaron’. Después aparecieron los grandes capos, los grandes cárteles, la lucha por los poderes, por las plazas, por ver quién manda.”Otro sacerdote, éste de la zona baja de la Tarahumara, colindante con Sinaloa, dijo que desde la década de los cuarenta algunos sacerdotes tenían que pedir permiso a los narcos locales para atender a comunidades del barranco, y que alguno fue expulsado por indiscreto.A veces, agregó, los curas llegan a las casas de los parroquianos y encuentran a sus familias empacando mercancía. “Yo les digo que no es bueno involucrarse porque se ponen en riesgo, pero la gente me ha dicho que los obligan bajo amenaza de quemarles sus casas o matarlos, les dan semillas apuntándoles con el arma y no les queda de otra porque llegan a supervisar. Ni les pagan. Toda la comunidad tiene miedo, pero no les queda de otra: si no se dio el maíz o frijol, tienen que emigrar a las pizcas”, explicó a la vez que pidió mantener su nombre bajo reserva.Otro religioso que igualmente solicitó no revelar su identidad refirió que a finales del año pasado organizó un encuentro con productores del norte de Coahuila y que la misa de clausura se convirtió en una catarsis. “De las 36 personas que había, al menos la mitad narró situaciones de extorsión, secuestro, amenazas. Los integrantes de una organización local de productores leyeron una amenaza en la que los delincuentes le exigían 150 mil pesos a uno de ellos a cambio de no hacerle nada.”La misa duró dos horas. El celebrante dejó que todos hablaran y deshogaran la carga que llevaban, y reflexionó con ellos sobre la necesidad de impulsar salidas desde el respeto a los derechos humanos.La conclusión colectiva fue esta: “Había que organizarnos, tomar conciencia de los hechos, dejar el miedo y apoyar a los productores a poner una denuncia; organizarnos con otras comunidades cristianas para manifestarse ante la llegada de personas extrañas a sus poblaciones; hacer talleres sobre derechos humanos y constitucionales que pueden ser violados durante la lucha contra el narco”.De acuerdo con ese sacerdote, la jerarquía católica no está preparada para encarar la narcoviolencia, y sólo unos cuantos obispos, curas y religiosas se pondrán en la línea de fuego contra los criminales.“Tenemos una jerarquía habituada a no acompañar al pueblo. Siempre se han echado para atrás. Harán declaraciones o análisis, pero le deben al país el impulso de una acción pastoral para enfrentar situaciones de dolor, incertidumbre, zozobra de sus integrantes, la denuncia de lo que ocurre y la defensa y protección de los derechos humanos”, remató.

El absurdo giro del Canal Once

Desconcierta el giro del Canal Once
COLUMBA VéRTIZ DE LA FUENTE

La comunidad cultural se sorprendió con los cambios operados en la programación de la estación del Instituto Politécnico Nacional, lo cual se ve reflejado en las opiniones de especialistas recogidas aquí, en las que tocan varias aristas: desde la asimilación del canal por el gobierno, hasta la tendencia comercial, el absurdo cambio de nombre a Once TV México y las bromas de Felipe Calderón para asignarle una señal nacional.Corre peligro el Canal Once, hoy Once TV México, que el pasado 2 de marzo cumplió 50 años.Con esa preocupación, Virgilio Caballero, exdirector del Canal del Congreso, cofundador de Canal 40 (CNI), creador y director del noticiario Enlace de Canal Once y profesor en ciencias de la comunicación, afirma que la Presidencia de la República quiere quitarle la televisora al Instituto Politécnico Nacional (IPN):“Crear una figura supuestamente intermediaria, una especie de corporación que maneje o administre Once TV México de una manera dizque más abierta. Me parece que de llegar a cometerse ese gravísimo atropello, se ofendería no sólo al Politécnico, sino a la sociedad mexicana entera. Esa frecuencia le pertenece a la sociedad nacional.”Apunta que el riesgo, que ya está corriendo en el Once, se inició con el cambio de programación el pasado 30 de marzo con contenidos “de una dudosísima calidad”.
–¿Por qué quitarle el canal al IPN?
–Para utilizarlo como medio del gobierno, ni siquiera de gobierno. No es lo mismo del gobierno que de gobierno. Esa “ele” hace una diferencia total, porque del gobierno quiere decir que le pertenece a él para lo que sea, y será fundamentalmente la propaganda política, la grilla y el recurso de agresión y de defensa acrítica de sus propios programas y necesidades.
¡Ese es el riesgo!
Aclara que aún no cuenta con los documentos en la mano como prueba para sostener la denuncia, “pero no nos espantemos si de pronto aparece en el Diario Oficial de la Federación una determinación para crear ese organismo intermediario del que estoy hablando”.
Una estrategia desde Fox
Caballero argumenta que es ilegal que la Presidencia le quite al IPN su canal, porque no se puede traspasar, de acuerdo con la Ley Federal de Radio y Televisión y su Ley Reglamentaria de 1973. La frecuencia de un permisionario no se puede transferir como si se tratara de un bien que no pertenece a la nación, y “estamos hablando del radioeléctrico, que es parte del territorio nacional”.Enseguida arguye que el Politécnico no puede dejarse arrebatar el canal que le pertenece, no sólo porque es ilegal, sino porque es una institución de las más respetadas del país.Opina que quizá por eso Felipe Calderón puso en el Once a su amigo Fernando Sariñana, un cineasta comercial, “aunque probablemente el plan venga desde atrás, desde el gobierno anterior, pero ahora están orquestándolo”.Añade que por eso se proyectó en el canal una entrevista con el presidente de México el pasado 28 de marzo:
“La entrevista fue un regalo para Calderón de parte del entrevistador y del canal. Se le dejó decir lo que fuera, sin la menor refutación o intento de plática, de debate o impugnación con el entrevistado.”Sariñana, quien tomó posesión como director de Once TV México el 21 de enero de 2008, aceptó en una entrevista con este semanario (Proceso 1631) que mantenía una relación muy cercana con Felipe Calderón:
“Hay una amistad desde antes de que ocupara la Presidencia y una afinidad en términos del proyecto del país y la importancia que debe tener la televisión pública. Hemos platicado mucho sobre los medios de comunicación.”Julio Di Bella, el anterior director de la televisora, se declaró “foxista de corazón” (Proceso 1416). En el 45 aniversario del Once, Vicente Fox y Marta Sahagún visitaron las instalaciones de la emisora. Era la primera vez que un presidente de México entraba a la sede del canal.Virgilio Caballero propone que si intentan arrebatar el canal, el IPN puede y debe recurrir al amparo, “y el director del Politécnico concretamente debe salir a defender el canal que le pertenece a esa instancia”.
Sentencia:
“Si Sariñana se presta a ese enjuague, porque sería literalmente un enjuague, estaría agrediendo a la sociedad mexicana como nunca antes ha ocurrido desde un medio. Y por tanto pasaría a la historia como el director que entregó al Canal Once.”
Gran festejo oficial
La conmemoración del medio siglo de la emisora ocurrió el 27 de marzo pasado, en el Museo Nacional de Antropología e Historia. Fue todo un acto oficial. Ahí, el presidente Felipe Calderón habló del inicio de la primera estación cultural de América Latina, con la cual nació la televisión pública en el país. La sorpresa surgió cuando, al mencionar que Once TV México –nuevo nombre de la estación– llega a 25% de la República Mexicana, ordenó como en broma, aunque no supo a quién dirigirse:“Voy a aprovechar que están aquí algunos de mis colaboradores, el secretario de Gobernación, que es el dueño de las señales, ah no, el de Comunicaciones y Transportes, ya no sé cual, pero alguno de los dos o la Secretaría de Educación Pública; les voy a pedir, les voy a instruir que se pongan de acuerdo y a ver a qué piedra se suben, pero que, ojalá, Canal Once pueda verse en todo el territorio nacional con una señal abierta.”El panista Javier Corral escribió en su columna de El Universal del 31 de marzo que como Felipe Calderón enredó en bromas y sorna “uno de los más importantes anuncios que su gobierno ha hecho” en relación con los medios de comunicación, en particular con el de la televisión pública, no tuvo trascendencia.
Precisó que en realidad el presidente instruyó a instalar una tercera cadena nacional de televisión.En la misma ceremonia, Calderón dio a conocer el timbre postal de los primeros 50 años del Canal Once y su nueva programación e imagen.Al otro día se proyectó en la televisora una entrevista que Adriana Pérez Cañedo realizó a Felipe Calderón, quien habló de la crisis financiera global, la guerra contra el narcotráfico y el crimen organizado, la relación bilateral México-Estados Unidos y el trato del Ejecutivo con los poderes Legislativo y Judicial. La charla, sin ningún cuestionamiento, fue repetida el 29 de marzo.Para el 30 de marzo se estrenó la nueva programación con el título Once TV México. Se lanzó un total de 43 nuevos programas y cinco nuevas barras: Central once, Opinión, Zona índice, Comedia y Ficción.El programa de análisis Primer plano se trasladó los lunes a las 23 horas (ver recuadro) y se quitó Conversando, con Cristina Pacheco. Además, el noticiario con Adriana Pérez Cañedo se redujo a media hora. Inicia a las 21:30 horas.
Sin retorno
La misma Cristina Pacheco menciona que Conversando... le fracturaba su esquema de programación a Fernando Sariñana, director de la televisora. Para ella era emocionante realizar ese espacio de entrevistas:“Fue un trabajo hecho a lo largo de 11 años ininterrumpidamente. Lo que más lamento es que me falten esas conversaciones y la posibilidad, para eso las hacía, de compartirlas con otras personas que seguramente estaban tan interesadas como yo en conocer cómo se hace el trabajo de un creador, cómo lo realiza, cómo lo lleva a cabo, cómo le surgen las ideas, cómo las plasma. Es como acercarnos a la mesa de trabajo de un creador. Aprendí muchas cosas.”Sariñana le proponía que el programa se transmitiera los domingos de seis a siete de la noche, pero a la escritora le era imposible realizarlo ese día. Se le ofreció que fuera grabado, pero Pacheco rechazó la oferta:“Si le daba otro perfil al programa o era grabado, no me interesaba. Lo interesante de esa serie es que eran conversaciones como las que podemos tener entre nosotros, totalmente espontáneas, naturales. Bueno, por mi parte investigaba todo sobre el personaje. Y participaba el público en vivo.”
–¿No hubo voluntad del director para conservar el programa?
–No lo sé realmente. Él tenía su punto de vista, ideó una programación en barras dentro de la cual consideró que no cabía el programa, ese es su idea, así me lo planteó, y no tengo que pensar que pudiera haber otros motivos.Informa que no peligra Aquí nos tocó vivir. Permanecerá en el mismo horario y día tradicional, “lo cual agradezco mucho”.
–¿Le agradó que se haya cambiado Canal Once por Once TV México?
–Para mí el sello es Canal Once. Es como si al Nacional Monte de Piedad se le cambiara el nombre para modernizarlo, en fin. No sé con qué criterios se hizo esa transformación, son asuntos de los que nos enteramos hasta hace muy poco tiempo.Opina que al cambiar Primer plano (“otro programa institucional”), se corre el riesgo de que pierda su público.Aclara que no está contra los cambios ni de la modernización, “pero hay cosas que forman el tronco de un árbol y las ramas van cambiando, mas el tronco y la raíz tienen que estar en su lugar para que florezca y le salgan nuevas ramas”.No ha visto la nueva programación, debido a que se ha enfocado en dos libros que debe entregar. Por ello no quiere juzgar “en un estado alterado”; desea serenarse “porque no dejé algo que sea insignificante”.
–Hay preocupación de que con el actual director, Fernando Sariñana, el canal se está alejando de su finalidad: ofrecer contenidos culturales y educativos, ¿qué opina?
–Si hubiera esa desviación sería una lástima porque Canal Once tiene un prestigio muy grande como emisora cultural.En Once TV México también comenzaron a proyectarse spots que avisan que es “Una tele más atractiva”, “Una tele más intensa” y “Una tele más plural”.Y extrañamente en la XEW, de Televisa, se anuncian los cambios del Once.
Tercera cadena
A Pablo Marentes, quien fue director de Canal Once de 1978 a 1982, no le sorprende que la Presidencia intente quedarse con el canal del IPN porque “es una proposición que ha sido eterna, bastante recurrente, a mí me tocó sortearla”.Argumenta que eso es una tontería. Y la nueva programación lo ha descorazonado mucho.En cuanto a que Once TV México se convierta en la tercera cadena nacional, sólo dice:“Están loquitos. Quién sabe quién les enseña a hacer tele o a tener nociones de transmisión.”La analista de medios de comunicación Fátima Fernández Christlieb aclara que el Canal Once por sí solo no podría convertirse en una tercera cadena. “Formaría parte de ella”, no tendría que salir del IPN, como tampoco las televisoras de los estados abandonarían el régimen jurídico que actualmente tienen.Es, sin embargo, optimista. Según ella, el Once no puede convertirse en un medio al servicio del gobierno en turno, “esos afanes ya no tienen cabida”.Cree que el Once no puede marchar totalmente divorciado del Canal 22:“Comparten población-objetivo y podrían tenderse mejores puentes. Algo que urge es de una vez por todas dejar de medir a los televidentes de este tipo de canales con los parámetros de los medios comerciales. En el mundo hay emisoras públicas que hace años se percataron del error de utilizar el rating para hablar de sus televidentes.”Opina que el Canal Once debería de explicar los criterios con los cuales ajustó la programación: “eso es importante para los televidentes”.Según Javier Esteinou Madrid, investigador de educación y comunicación de la UAM-Xochimilco, la intención de la Presidencia de la República de formar la Tercera Cadena de Televisión Nacional, mediante la expansión de la actual red audiovisual del Canal Once, es un proyecto muy trascendente por tres razones:“Primero, porque hasta el momento el duopolio de televisión privado en México ha abortado con sus influencias de poder la formación de otra cadena que compita con su proyecto mercantil, y será solamente con el apoyo de la Presidencia que se podrá lograr el surgimiento de otro distinto, particularmente cultural.“Segundo, porque dicha cadena no surge del sector comercial, sino del ámbito de medios de difusión de servicio público que plantearan la irradiación de este modelo en el país. Y tercero, porque si algo le falta a la actual política cultural del país, es la presencia de otro proyecto de nuevos valores mentales que contribuyan a la sobrevivencia social y que se impulse desde una infraestructura audiovisual.”Por ello, cree que es relevante revisar la nueva programación que ofrece Canal Once:“Si no es una propuesta sustantivamente cultural de servicio público, nos preguntamos: ¿Para qué queremos una cadena de televisión de Estado que sea una mala copia del modelo comercial privado? El mayor sentido que podrá sostener una tercera cadena de servicio público será consolidar el modelo de comunicación de esta naturaleza que básicamente se resume en vincular los contenidos educativos y culturales con la atención a las grandes necesidades de desarrollo que enfrenta la sociedad mexicana. De lo contrario, ¿por qué la sociedad mexicana deberá pagar a través de sus impuestos el funcionamiento de este modelo si no se vincula con sus necesidades de crecimiento?”Explica que ello evidencia la urgencia de realizar por todas las vías una amplia discusión nacional abierta en el seno de la sociedad civil y del Estado sobre lo que debe ser la función del servicio público de comunicación en el marco de nuestra sociedad recesiva de principios del siglo XXI. Y detalla:“Con ello se colaborará a evitar que sólo sean la burocracia gubernamental o política los únicos sectores que se apropien de la tarea de definir la misión de la comunicación de servicio público en México, pues quizás por sus intereses de poder desvirtuado la reduzcan a una simple transmisión de información legitimadora del poder en turno.”
Luces y sombras
La investigadora y especialista en medios de comunicación Beatriz Solís resalta que los 50 años de Canal Once han sido de luces y sombras. A decir suyo, es de celebrarse que un medio de comunicación público y que depende de una institución educativa llegue a estos años, pero aclara que tampoco se debe ser tan condescendiente.Lamenta además que los temas sociales y políticos son los que están desapareciendo de la pantalla chica del IPN, y enfatiza que no era necesario cambiar el nombre de la emisora a Once TV México:“Generalmente esos cambios de los nombres los entiendo en una sociedad de mercado o en una empresa que está en el mercado y busca ponerse un empaque más atractivo por sus productos. El cambio de nombre, además de que no me dice nada, no me explica por qué se realiza. Hay que cambiarlo cuando es una evaluación seria y sustentada de que el nombre le hace daño al canal.”
A su vez, Jorge Meléndez Preciado resume que Sariñana es un “lacayo” de Felipe Calderón:“Yo nunca había visto a nadie del Canal Once que tratara de ser un sirviente del presidente de la República, al contrario.” l

"Primer plano”, a segundo plano


Toda la llamada barra de opinión del Canal Once pasó de las 22 a las 23 horas desde el pasado lunes 30 de marzo. Así, para sorpresa de muchos televidentes, Primer plano se transmitió luego de la nueva serie sobre narcotraficantes Los vigilantes, producida por HBO.Ocurrió igual con otros programas de la barra como Espiral, conducido por Ricardo Raphael, y Dinero y poder, por Ezra Shabot, a los cuales anteceden ahora series (Los vigilantes, La calle, Matrioshki y Los años de tu vida), como las ofrecidas por los consorcios Televisa y TV Azteca. Se inaugurarán además nuevos programas de opinión como México diferente, Agenda a fondo, Observatorio internacional, Ciudad de todos, y uno a cargo de Adriana Pérez Cañedo.Mientras Sergio Aguayo se resiste a dar al desplazamiento de Primer plano una lectura política, Lorenzo Meyer dice sin empacho:“Nos mandaron al caramba... o poquito más lejos que el caramba.”Consultados por Proceso, los dos internacionalistas y politólogos, investigadores de El Colegio de México, dan su interpretación de lo ocurrido en Primer plano, programa en el cual participan junto con María Amparo Casar, José Antonio Crespo, Leonardo Curzio y Francisco José Paoli Bolio, cada lunes, ahora cerca de la medianoche.Meyer cuenta que les pidieron su opinión para hacer algunos cambios, entre ellos el de la escenografía, para la cual se compraría un set. Les ofrecieron respetar su vestuario siempre de negro y las tomas prácticamente sólo de los rostros de los participantes, así como el no tener un conductor o moderador. Pero jamás se les consultó del horario, “simplemente nos informaron la semana pasada: Pues fíjense que dentro de 15 días ya van a pasar de 11 a 12”. Y enfatiza:“Nos tomaron por sorpresa y me parece que es una manera de disminuir el público. Porque en un día normal –en lunes–, quien se queda viendo la televisión a las 11, o no tiene qué hacer o realmente está enfermo, porque a esas horas cualquiera que deba trabajar normalmente en esta ciudad o en cualquier parte, ya está durmiendo. Yo no sé nada de televisión, pero supongo que ya disminuye mucho la audiencia. Así que –hablo no nada más por mí, sino por mis colegas– no es algo que nos haya gustado ¡nada!”
–Y el cambio se da justo en este momento, de frente a las elecciones, cuando hacen falta espacios para el debate político.
–Exactamente. Justo en este momento. ¡Y por lo que nos sustituyeron, que es una serie de balazos, no sé, creo que de gangsters!
–Son series como las de Televisa o TV Azteca, ¿no?
–Eso me dijo mi esposa.
–¿Cabe preguntarse si...?
–¿Cuál es el objetivo o cuál es la diferencia? –interrumpe y contesta enseguida él mismo:“Hasta donde tengo entendido, el programa despertaba cierta polémica. No todos están de acuerdo con lo que decimos, pero sí es un programa crítico de la situación política. No todos pensamos igual, algunos somos críticos del régimen, otros sólo de ciertas políticas. Hay toda una gama de actitudes en el grupo, pero diría que prevalece la actitud crítica.“Para eso todos venimos del campo de las ciencias sociales y, en principio, un científico social debe estar inconforme con el statu quo en México o en Suecia, en cualquier lado, porque siempre es posible mejorarlo. No sé hasta qué punto el ser un programa crítico influya en que nos marginen, porque no hay una censura, pero es una manera de irle restando visibilidad.”Recuerda que el programa tiene ya nueve años. Comenzó en octubre de 1999 a iniciativa de Alejandra Lajous, exdirectora del canal, quien “con mucho tino” –dice el historiador– consideró que aunque el Once fuera un canal chico, valía la pena darle presencia política, sobre todo porque venían las elecciones de 2000:“Ahora parece que quieren hacer exactamente lo opuesto: Quitarle presencia política al Canal Once. ¡Justo cuando íbamos a cumplir los 10 años!”Y termina la frase riendo:“Es nuestro regalo de aniversario.”
Divertida

Relata que un primer ejercicio se hizo en 1997, con motivo de unas elecciones en el Distrito Federal. Luego de pensar en formatos, se encontró un programa sueco de mujeres, vestidas de negro, titulado De qué hablan las mujeres cuando no están sus maridos, les gustó y decidieron hacerlo similar, pero con temas políticos. Primero se pensó en hombres: Héctor Aguilar Camín (quien finalmente se fue a otro programa), Federico Reyes Heroles, Carlos Castillo Peraza y el mismo Meyer. En lugar de Aguilar Camín entraron Jesús Silva-Herzog Márquez y Carlos Elizondo Mayer-Serra.Luego de las elecciones de 2000, él sugirió dar fin al programa, pero dice que Lajous consideró que se había abierto una visión de la política y debía mantenerse la discusión. Meyer salió temporalmente porque “los dados estaban un poco cargados”, y “con tendencia hacia la izquierda pues nada más estaba yo, los demás eran de centro-derecha”.Se le pregunta si ya no está esa cargada, pues hay quienes opinan que sólo él y Aguayo tienden hacia la izquierda. Dice entonces que a Curzio y a Crespo los conoció como estudiantes y que con ellos y Aguayo hay una relación “muy de fondo”, cordial, y aunque les ha costado –“al menos a mí me costó”–, hay mucha tolerancia; tratan de no agredirse “sin ser condescendientes”, pues cada uno defiende su punto de vista.“Yo creía que estábamos muy bien, hasta que nos dicen que se va a otra hora. Pero estábamos ya en el límite, las 10 ya es una hora tarde, hubiera sido mejor las nueve... Y no, nadie nos preguntó del cambio de hora, se nos informó, lo cual no sé si debamos agradecer o no.”Los cambios han afectado otros programas, como los de Cristina Pacheco. El director Fernando Sariñana dio razones de rating. Ahora se ven anuncios con lemas como “Canal Once... una tele más atrevida”, “... una tele más plural”, “... una tele más divertida”. Irónico comenta Meyer al respecto:“Ha de ser divertido porque el país no está nada divertido. El país está muy poco divertido, la verdad no sé si quieran contrarrestarlo. Por ahí me decía Virgilio Caballero –a quien vi en un homenaje a Granados Chapa– que la idea era hacerlo un canal del gobierno, yo creo que ya es, ¿no? Porque, ¿a poco el Poli dirige ahí? Que yo sepa, no. Pero cuando les dio la orden Felipe Calderón de hacer del Once un canal nacional, pensé: ‘Qué agradable personaje’. Pero ahora ya me di cuenta por qué lo quieren hacer nacional: Quieren hacerlo nacional y quitarnos.“También a Cristina Pacheco. Después de todo tiene una manera de criticar, de ver a la sociedad mexicana de forma no complaciente, porque Cristina va viendo artesanos, a gente que está no como Slim, sino que se gana la vida de manera exactamente opuesta, con su trabajo en serio.”Ahora, agrega el investigador, hasta ve al anterior director del Once, Sergio Di Bella, como “muy decente”, pues nunca los censuró, aunque sí llegó a preguntar por qué criticaban tanto a Marta Sahagún, esposa de Vicente Fox, “pero no pasó de un comentario, no se metió con la programación... Todo estaba bien... hasta que se puso mal”.
Aguayo dice a su vez que conversó con Sariñana, quien le explicó que se trataba de una reestructuración a fondo y ello incluye poner la barra de opinión a las 11 de la noche.“Hasta ahí puedo decirle. ¿Cómo afectará o cómo es visto por el auditorio?, pues eso ya es una historia muy diferente.”
–¿Cree que les conviene ese horario: lunes a las 11 de la noche, cuando no todo mundo se desvela y vienen elecciones?
–Si de mí dependiera, preferiría seguir a las 10 de la noche, pero no quiero hacer una lectura política del cambio de horario porque forma parte de una reestructuración. No lo siento, mi impresión es que no hay una intencionalidad política.Cuando se le comenta que parte de los cambios obedecen a la idea de incrementar el rating y de ser un canal “más divertido”, ríe de buena gana. Dice que no puede opinar sobre los cambios en general porque en realidad no los ha visto, pero su idea es que el Once debe ser una mezcla entre una televisión que educa y ofrece materiales “que divierten y hacen pensar, con muy pocos comerciales, en fin, una televisión pública”.Destaca, en cambio, que hasta ahora han tenido “absoluta libertad” para abordar los temas:“Es el programa más plural y más libre. No sabe qué agradable es saber que la responsabilidad es de uno, cada quién sabrá cómo usa ese espacio, pero ahí sí se puede tocar al padre Maciel, y los hemos tocado todos esos temas...
Luego nos llegan rebotes de que a fulanito –algún poderoso– no le gustó y se enojó, y en fin, pero sí le aseguro que si algún día quisieran inhibir mi libertad de expresión ni lo permitiría e inmediatamente lo diría.”En la página web del Once se asegura que con la barra de opinión el canal “salda el compromiso de informar a su público y construir opiniones”. l

Hildebrando SA de CV: Las nuevas mañas

VERóNICA ESPINOSA

Hildebrando S.A. de C.V., empresa del hermano de Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón, incumplió un contrato con el Congreso de Guanajuato que podría llevar al terreno judicial un litigio para recuperar el anticipo que se le entregó a la compañía y obligarla al pago de daños por más de 2 millones de pesos. En su descargo, la empresa alega que sus negocios decayeron tras ser exhibidos por López Obrador en el 2006.

GUANAJUATO, GTO.- Tres años después de que fue contratada por el Congreso del estado para instalar un sistema de planeación de recursos gubernamentales, la empresa Hildebrando S.A. de C.V., no sólo arrastra el incumplimiento de dicho contrato, sino que se niega a devolver un anticipo que recibió.La compañía especializada en software –de la que es socio el cuñado de Felipe Calderón, Diego Hildebrando Zavala Gómez del Campo– ha alargado un proceso administrativo y legal iniciado en el legislativo para requerir el pago de daños y perjuicios, que ya rebasa los 2 millones de pesos. Representantes de la empresa achacan el incumplimiento al escándalo y las suspicacias desatadas durante la campaña presidencial de 2006 alrededor de la compañía del hermano de Diego Hildebrando, la cual obtuvo contratos hasta con el Instituto Federal Electoral.Los propietarios de la empresa decidieron formar una nueva sociedad y dejar fuera, por lo menos en el membrete, el nombre de Diego Hildebrando, sostuvo una fuente de la administración pública estatal.Los antecedentes de crecimiento escandaloso de la compañía, particularmente durante el sexenio de Vicente Fox (Proceso 1545), la siguen persiguiendo, al punto de que ahora debe finiquitar asuntos como el largo litigio administrativo que sostiene con el Congreso de Guanajuato, que podría irse a la vía judicial.“Entregaron un sistema que nunca operó de acuerdo con las especificaciones solicitadas en el concurso en el que participaron” en la legislatura anterior, asegura a Proceso el secretario general del Congreso, Arturo Navarro, y destaca que la empresa tampoco mostró disposición para atender los numerosos llamados y oportunidades que se le hicieron para resolver las carencias técnicas del sistema, que sencillamente no funcionó.
Hildebrando: el desastre
“Los de la política son mis hermanos Margarita y Nacho. Lo que yo puedo dejar claro es que si mi empresa hace algo mal, ilegal, y de casualidad me cachan, jamás me vuelven a comprar algo. Perdemos prestigio y eso es suicidarse. Hoy por hoy, somos la segunda empresa en México de software y no podemos arriesgar”, dijo Hildebrando Zavala Gómez del Campo a Proceso en junio de 2006 (edición 1545).Faltaban unos cuantos días para la elección presidencial y la empresa de software, de la que Hildebrando Zavala fue uno de los fundadores con una participación inicial de 10%, se encontraba envuelta en el escándalo luego de la denuncia hecha por Andrés Manuel López Obrador en el segundo debate de los candidatos a la Presidencia: familiares políticos de Felipe Calderón catapultaron estos negocios al amparo del parentesco.La coalición Por el Bien de Todos, que postuló a López Obrador, documentó que Hildebrando S.A. de C.V., compró en 2003 la compañía Meta Data y de esa manera pudo introducirse por una vía alterna a las licitaciones y compras en el gobierno federal. Su despegue fue espectacular a partir de que Felipe Calderón fue nombrado secretario de Energía por el entonces presidente Vicente Fox.López Obrador exhibió 10 adjudicaciones directas de Pemex otorgadas el 7 de noviembre de 2003 por un monto cercano al millón 300 mil pesos, así como otros dos contratos por más de 2 millones de pesos con el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB).Diego Hildebrando Zavala replicó que no estaba legalmente impedido para vender sus servicios al gobierno y que “nadie creía que Felipe Calderón ganara la candidatura”. Y siguió buscando contratos en la administración pública, como lo hizo con el gobierno priista de Nuevo León y en entidades panistas, entre ellas Guanajuato.Aquí participó en la licitación pública nacional 02/2005, a cargo del Comité de Adquisiciones, Enajenaciones, Arrendamientos y Contratación de Servicios del Poder Legislativo, para la instalación de un sistema integral de información.“El sistema tendrá que ser una solución integral basada en tecnología de vanguardia, segura y amigable dentro de un ambiente 100% compatible con la web, que cubrirá las necesidades del Poder Legislativo del estado de Guanajuato con un tiempo mínimo de implementación, a través de un GRP o Planeación de Recursos Gubernamentales, específicamente desarrollado para satisfacer de manera integral las necesidades de la administración de recursos e información de este órgano”, fueron algunas de las principales especificaciones de la licitación, copia de la cual fue proporcionada a Proceso por la Secretaría General del Congreso.La empresa ganadora debía implementar una serie de módulos para el manejo de la contabilidad general, el presupuesto y control de egresos, los pagos, la nómina, recursos humanos (estatuto civil de carrera) y administración de personal, el control patrimonial de los funcionarios obligados, las adquisiciones y administración de proveedores, entre otros, que operarían tanto en el Órgano Superior de Fiscalización como en el propio Congreso.El 8 de febrero de 2006, el Comité de Adquisiciones otorgó el contrato a Hildebrando, S.A. de C.V., el cual fue celebrado el 22 de ese mes por la LIX Legislatura, representada por el presidente del Congreso, Gabino Carbajo Zúñiga, y los diputados Lorena Alfaro García, María Guadalupe Pérez González, Carlos Ruiz Velatti, José Huerta Aboytes y Baldomero Ramírez Escamilla.La empresa fue representada por Javier Pastrana Tamez, facultado como apoderado legal por Diego Hildebrando Zavala Gómez del Campo, y Luis Ignacio Solórzano Aizpuru, señalando como domicilio la avenida Paseo de la Reforma 295, décimo piso, en la Ciudad de México.El monto del contrato ascendió a 3 millones 198 mil 569 pesos, IVA incluido. El Congreso entregó un anticipo de 960 mil pesos, equivalente a 30% del total, “para su estricta aplicación en el desarrollo de los servicios y adquisición de bienes materia del presente contrato”.Cuatro meses después los alcanzó el escándalo: el PRD de Guanajuato expuso los servicios contratados por el Congreso a la empresa del cuñado de Calderón, que se sumaron a las denuncias de López Obrador, pero fue ignorado por una legislatura local que contaba con mayoría absoluta del Partido Acción Nacional.Por el contrario, Hildebrando fue favorecido con dos ampliaciones del contrato inicial, el cual determinaba que los sistemas debían quedar entregados en su totalidad el 27 de agosto de 2006.El 9 de junio de ese año, el Congreso y la empresa celebraron un convenio modificatorio que extendió el plazo hasta el 27 de febrero de 2007. La justificación fue “que de conformidad con el diagnóstico realizado por el proveedor, se observó que se trataba de dos instalaciones e implementaciones diferentes del Sistema de Planeación de Recursos Gubernamentales, una para el Congreso y otra para el Órgano de Fiscalización Superior, en dos lugares distintos, y cada una con sus propios requerimientos”.Sin embargo, ambas especificaciones estaban previstas en el contrato inicial.El 30 de enero de 2007, unas semanas antes de que venciera el nuevo plazo, el Congreso concedió una nueva prórroga a Hildebrando por otros seis meses, hasta el 27 de agosto de ese año. La excusa fue que el Órgano Superior de Fiscalización solicitó la suspensión de las actividades del proyecto “debido a los períodos vacacionales de su personal”, mientras que el Congreso pidió lo mismo porque debía preparar el anteproyecto de presupuesto 2007 y calcular el pago de prestaciones de fin de año del personal del Poder Legislativo.Ambos convenios modificatorios, en poder de Proceso, fueron firmados por el secretario general del Congreso, Arturo Navarro, como representante legal, y por el apoderado de Hildebrando, Javier Pastrana Tamez.Ni siquiera en esas condiciones cumplió Hildebrando, explica en entrevista el propio Arturo Navarro:“Debíamos tener un sistema integral, compuesto por varios módulos administrativos, que nunca funcionó como se requería, particularmente el destinado al manejo de la nómina, el más grande. Y luego empezaron a fallar en las fechas en que quedaban de venir a revisarlos, y a presentarnos argumentos que no fueron satisfactorios para el Congreso.”Por su parte, el coordinador jurídico del Congreso, César Medina, refirió que, “en términos generales, Hildebrando no cumplió con las bases del concurso”. Es decir, “no es posible” el uso del sistema “en las condiciones en que fue adjudicado”. Ya en la presente legislatura, en la que ocupa el mismo cargo de secretario general, Navarro corroboró en las áreas de la Coordinación General de Administración y Dirección de Tecnologías de la Información la disfuncionalidad del software instalado por Hildebrando que obligó al Congreso a seguir usando el sistema anterior y a desarrollar internamente otro para subsanar las fallas.Navarro recomendó a la Comisión de Administración rescindir el contrato y los convenios modificatorios a Hildebrando, y le hicieron caso: el 24 de octubre, mediante el oficio SG/LX-LEG/279/2008, el Congreso inició el proceso administrativo correspondiente. Un funcionario del Congreso contó a Proceso que representantes de la empresa argumentaron que el escándalo político desatado durante la campaña presidencial los había perjudicado.“El cuñado incómodo no es Hildebrando Zavala, es Felipe Calderón”, les comentó uno de los empleados del cuñado del presidente.Casi cinco meses después de haber notificado la rescisión, Hildebrando no había devuelto el anticipo que recibió. Por eso, el pasado 11 de marzo, dentro del procedimiento administrativo a cargo de la Contraloría interna, se determinó procedente requerir a la empresa no sólo la devolución de los 959 mil 570 pesos del anticipo, sino 1 millón 379 mil 557 pesos adicionales por sanción contractual.Sin embargo, José Luis Neri Becerril, nuevo apoderado de Hildebrando, interpuso un recurso de inconformidad ante la Contraloría interna el martes 31, según informó el coordinador jurídico del Congreso, César Medina.Hildebrando pretende al mismo tiempo llevar un proceso de conciliación con el Congreso. Corresponde a la Comisión de Administración decidir si lo acepta o no, y ésta no sesionará sino hasta pasadas las vacaciones de Semana Santa y pascua.Para el secretario Arturo Navarro, “es difícil que a estas alturas exista la disposición de llegar a un acuerdo; no veo condiciones, no veo cómo se puede cuantificar lo que entregaron y aceptar eso como parte de lo convenido, si se trataba de un sistema integral que no operó. Y con todo lo que pasó después, no vemos ninguna garantía” de parte de Hildebrando.“A reserva de lo que determinen los diputados, creo que se debe ir por el camino jurídico: regresan el dinero o llevamos esto hasta una resolución judicial.”

Sopa de letras

Amenazan con regresar, los vas a dejar?


MÉXICO D.F., 8 de abril (apro).- Recientemente el PAN difundió un juego de letras con el que lo mismo busca resaltar los defectos de PRI, como la corrupción, que vincular historias negras de personajes como Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa y Beatriz Paredes. Con esta estrategia, los panistas buscan diferenciarse de los pecados cometidos por los priistas, pero los cambios en la Secretaría de Educación Pública nos hacen ver lo contrario y que, como dice el refrán popular, del plato a la boca se cae la sopa.

Como hemos expresado en artículos anteriores, todos los partidos en México comparten una misma cultura política que pensábamos era exclusividad y patente del PRI: Corrupción, juego de intereses, solapamiento, negocios, prebendas, complicidad, etc., son algunos de los vicios que arrastran los partidos, incluido el PAN. ¿O cómo entender que el primer día de labores el nuevo secretario de educación Alonso Lujambio, se haya reunido con Elba Esther Gordillo rindiéndole honores, diciendo que es "toda una dama" cuando entre los mexicanos se le reconoce como el ejemplo más vivo de la corrupción de la política nacional?Por su proximidad, el caso de la renuncia de Josefina Vázquez Mota a la SEP y la llegada del exconsejero electoral y presidente del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), Alonso Lujambio, no se puede entender sino en el marco de las negociaciones del PAN con la líder del SNTE para que, en las próximas elecciones federales del 5 de julio, opere en favor del partido en el gobierno y alcance una mayoría relativa en la Cámara de Diputados.El PAN, como lo hacia el PRI cuando gobernaba, esta recurriendo a todo para ser la mayoría en el Congreso de la Unión y desde ahí apoyar ciegamente todas las iniciativas de Felipe Calderón. Concientes de que en estas elecciones se juegan la mitad del sexenio, los panistas están peleando con todo para quitarle a los priistas la posibilidad de convertirse en la primera fuerza política. Apenas el pasado martes 7, el dirigente de Acción Nacional, Germán Martínez, peleó a los priistas la candidatura del dirigente del sindicato del IMSS, Valdemar Gutiérrez, para hacerlo su candidato a diputado federal. Y lo logró.Los sindicatos tienen un poder que el PRI supo cultivar y lo integraron a su estructura orgánica durante los 70 años de gobierno ininterrumpido. El PAN, desde que llegó al gobierno, hizo lo mismo, dejando intacto el corporativismo sindical que tanto daño ha hecho al sistema político mexicano. Así, personajes como Elba Esther Gordillo no extrañaron el cambio de partido en el gobierno, por el contrario, se beneficiaron y acrecentaron su poder.Desde el gobierno de Vicente Fox, pero sobre todo desde que Felipe Calderón llego a los Pinos, el poder de la maestra Gordillo se ha acrecentado de manera ilimitada y grave. Lo mismo pone a su gente en puestos claves de gobierno desde donde actúan impunemente a su favor, que promueve cambios en el gobierno, como fue la salida de Josefina Vázquez Mota y la llegada de Alonso Lujambio, quien llegó palomeado por la propia dirigente del SNTE.Es claro entonces que su agresiva campaña electoral contra el PRI, el panista Germán Martínez esconde los defectos que comparte con su adversario y esa misma sopa de letras, ese juego de relacionar historias negras con personajes reprobables se les podría aplicar sin caer en falsedades. Pero lo mismo pasaría con el PRD, el PVEM y el PT. No hay diferencia.

Comentarios gil@proceso.com.mx