lunes, septiembre 11, 2006

Nuestros derechos



CONSTITUCION DE APATZINGAN DE 1814



Artículo 4°.- Como el gobierno no se instituye para honra o interés particular de ninguna familia, de ningún hombre ni clase de hombres; sino para la protección y seguridad general de todos los ciudadanos, unidos voluntariamente en sociedad, éstos tienen derecho incontestable a establecer el gobierno que más les convenga, alterarlo, modificarlo, y abolirlo totalmente, cuando su felicidad lo requiera.


CONSTITUCION POLITICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS

Artículo 39.- La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno.

Galería de la Resistencia Infantil


Galería de la Resistencia Infantil de la Asamblea del domingo.
Fotos: Seb Tal
























¡VAMOS A LA CONVENCION NACIONAL DEMOCRÁTICA!

¡POR ELLOS!
Convencion Nacional Democratica

BUEN CAMINO

Sique

Centenares de artículos, videos, documentos, estudios y análisis políticos han dado cuenta de lo que ha ocurrido en México desde que la oligarquía decidió que por ningún motivo Andrés Manuel López Obrador llegaría a la presidencia. Desde el paraje San Juan, los videoescándalos, el desafuero, la guerra sucia, la intervención de fox, la del CCE, la del Dr. Simi, las encuestas amañadas, el comportamiento del IFE, los truculentos resultados del PREP, del conteo distrital, la intervención de Gordillo, la confabulación del PRI, la negación al voto por voto, casilla por casilla, la intimidación policíaca, la corrupción del Tribunal, la renuencia a que los ciudadanos hagan su conteo, hasta lo último: la urgencia de quemar las boletas electorales para que no quede cuerpo del delito. A todas luces se cometió un fraude desde el poder. Esto ha debilitado al gobierno y al candidato de la derecha de tal forma que pudiera decirse están incapacitados para gobernar porque no tienen autoridad moral ni política y de ello tenemos la muestra en el escaso apoyo popular el cual ha resultado ridículo y estéril y cada vez será peor entrampados como están en sus mentiras, tranzas y porquerías.

Por otra parte, multitudinarias movilizaciones, centenares de actos de resistencia civil pacífica, protestas en todos los estados de la República, heroicas caminatas, acoso constante a fox y al espurio presidente electo, un plantón que va del Centro Histórico por Juárez, Reforma hasta la Fuente de Petróleos que no se ha movido observando una conducta ejemplar y que hasta donde se sabe cumplirá 50 días, como jamás se haya dado en nuestro país, en el cual se han desarrollado múltiples actividades artísticas y culturales, en las cuales ha participado lo mejor de nuestra ciudadanía; un dirigente como Andrés Manuel López Obrador, con una impecable trayectoria como luchador social, que se ha solidarizado con el pueblo que exige justicia manteniéndose con éste en el plantón, que todos los días les transmite un sustancioso mensaje, que guía las acciones de manera inteligente y cuidadosa y que ha convocado a la Convención Nacional Democrática en la cual todos los hombres y mujeres libres podrán participar apoyados en la Constitución para refundar la República y conformar un gobierno legítimo que dimane de la voluntad popular.

Es evidente que los que estamos en este movimiento VAMOS POR BUEN CAMINO.

En este camino vamos a encontrar escollos que debemos sortear según lo anunció AMLO en su Asamblea de ayer y a la cuál debemos poner mucha atención:

1) NO CAER EN LA VIOLENCIA. EVADIR EL ACOSO Y MANTENER NUESTRO MOVIMIENTO SIEMPRE EN EL MARCO DE LA RESISTENCIA CIVIL PACIFÍCA.

2) NO TRANSAR, NO VENDERNOS, NO CAER EN EL JUEGO DE SIEMPRE, EL DE LA COOPTACIÓN O COMPRA DE LEALTADES O CONCIENCIAS DISFRAZADAS DE NEGOCIACIÓN.

3) BUSCAR ROMPER EL CERCO INFORMATIVO QUE NOS HAN IMPUESTO LA MAYORÍA DE LOS MEDIOS DE INFORMACIÓN.

Los dos primeros puntos están relacionados con la revolución de nuestras conciencias, debemos de reivindicar nuestro principios y valores como ya lo hemos venido haciendo, para seguir por el buen camino.

El tercero requiere de la acción: a través de correr la voz, de volantes, de internet, en donde ya se están llevando a cabo propuestas de organización para elevar su eficiencia y su eficacia, y de actos de resistencia civil pacífica en los que se pueda difundir nuestro movimiento y en donde se le exija a los medios información veraz.

Otras acciones importantes que devienen de la iniciativa ciudadana son el boicot a todos aquellos que colaboraron en el fraude. Recuerden eso: es muy importante cambiar nuestro estilo de vida que no sólo va a debilitar a los adversarios sino que nos va a ayudar a crear formas de desarrollo personal más saludables y mecanismos de fortalecimiento a las empresas mexicanas y patrióticas. Todos los días tenemos que estar atentos al boicot. No lo olviden.

Todos los que estamos por construir esta patria nueva para nuestra felicidad debemos atender a la Convención Nacional Democrática para participar y poner lo mejor de nuestra inteligencia y de nuestra voluntad para lograr la meta de darle un mejor destino a nuestro país y a las generaciones que vienen.

"Es un honor estar con Obrador" y por ende un motivo de orgullo ser parte del momento histórico que va a instaurar la democracia en nuestro país, que va a darle patria al humillado, a los pobres y que va a trabajar por el bien de todos.

Sigamos entusiastas y fortalecidos por este buen camino que hemos andado y que seguramente será mejor si nos mantenemos firmes en nuestras convicciones y cumplimos con las tareas que nos hemos propuesto.

Estamos ya en otra etapa, más madura, sigamos andando y "BUEN CAMINO" para todos.

¡VIVA ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR! ¡VIVA LA CONVENCIÓN NACIONAL DEMOCRÁTICA! ¡VIVA MÉXICO!

Comentarios sobre los que apuntan a la concordia

Sique

En la Jornada aparecen hoy dos artículos de opinión, valiosos en el sentido de que debemos escuchar argumentaciones que apuntan a la concordia calderonista, por eso de que hay que escuchar el otro punto de vista, ya sea para rectificar o para fortalecer el que ya se tiene.

No reproduzco en este espacio la totalidad de ambos artículos pero pueden ustedes consultarlos. Sólo sintetizo lo sustancial para comentarlo.

El Sr. Heriberto M. Galindo Quiñones titula su texto "Calderón y AMLO, del pospretérito al futuro". En síntesis lo que se plantea es que: "para Felipe Calderón Hinojosa y Andrés Manuel López Obrador no cuenta el hubiera, y lo que hay para ellos y para los mexicanos es un sólo futuro" y que aunque haya mucha gente insatisfecha con el dictamen que el IFE y el TEPJF dieron respecto de la elección, "aceptemos que no hay comicios perfectos e inmaculados, (magistrada Alfonsina Navarro dixit) y que los nuestros no fueron la excepción" que es indispensable que se acate la ley, "y que se incorporen al Plan Nacional de Desarrollo las mejores propuestas contenidas en las plataformas de todos los candidatos que buscaron la Presidencia de la República"; que se le tome la palabra a Fecal y que se le condicione el respaldo, "a que se conduzca con patriotismo, espíritu de inclusión, rectitud, honradez y capacidad".

Es decir, que los mexicanos aceptemos que los comicios fueron imperfectos y cochinos, ¿empezar a construir sobre la imperfección y el cochinero? Según tenemos entendido todo lo que se construye debe iniciarse sobre una base sólida y limpia, sobre todo cuando hay en gran parte de la población la consciencia de la susodicha suciedad. ¿Cómo se puede acatar una ley que está a favor de la injusticia? ¿qué no las leyes se hicieron para hacer justicia y sin ésta dejan de tener un sentido social? ¿Cómo se pueden incorporar al Plan Nacional de Desarrollo dos plataformas opuestas? ¿y cómo se le puede tomar la palabra a un individuo que no la tiene y menos, condicionar al patriotismo, el espíritu de inclusión, rectitud, honradez y capacidad a un individuo que ha demostrado con creces que es un traidor con espíritu excluyente, torcido, deshonesto y tramposo e incapaz?

¡Válgame con la ingenuidad del Sr. Galindo Quiñones! De todas formas apreciamos sus buenas intenciones en el caso de que esto sea así y no esté solo reproduciendo el discurso hipócrita de la derecha.

Vamos ahora con el de León Bendesky de "Sigue la disputa". Después de señalar todas las irregularidades que ya sabemos y de un dictamen que califica como: "No es una buena sentencia en términos cívicos", nos invita a reflexionar sobre los errores de la Coalición que "no fue capaz de sostener su ventaja y de ganar de modo decisivo". Es decir, si es un dictamen fallido y hubo forma de hacer trampa, ¿el error fue de la coalición por no sostener una ventaja más amplia y ganar arrolladoramente para que no la pudieran hacer? Y por otra parte, ¿cómo sabe que no hubo esa amplia ventaja? Porque según los cálculos proyectivos de Claudia Sheinbaum puede que la ventaja haya sido de dos millones de votos. ¿El Sr. Bendesky está suponiendo que el error de la Coalición fue no haber ganado por más de dos millones de votos? Esto sí que es un razonamiento extraño que no sé como calificar, es algo así como culpar a la mujer violada de su propia violación porque su vestido era escotado o decir que los culpables del holocausto fueron los judíos por no haberse defendido.

No, señores, sus argumentos no me convencen. Ratifico mi postura, la democracia no se puede construir a partir de un fraude y los culpables de éste no es la Coalición sino quien lo perpetró, el partido acción nacional.

Cuando el poder se desvanece

Gustavo Esteva

La Jornada

El poder político es una relación, no una cosa. Esa relación, que supone credibilidad y confianza, es el aglutinante de todo gobierno.

C. P. Snow preguntó a Mao qué se necesitaba para gobernar. "Un ejército popular, alimento suficiente y confianza del pueblo en sus gobernantes", respondió Mao. "Si sólo tuviera una de las tres cosas, ¿cuál preferiría?", preguntó Snow. "Puedo prescindir del ejército. La gente puede apretarse los cinturones por un tiempo. Pero sin su confianza no es posible gobernar".

Por algún tiempo más Ulises Ruiz podría seguir abusando de la paciencia del pueblo oaxaqueño. Pero ya nunca podrá gobernarlo: ha perdido su confianza.

Oaxaca configura así un ejemplo extremo del extraño fenómeno del desvanecimiento del poder político. No es la forma más adecuada de la transición y plantea muchos riesgos, pero también está cuajada de oportunidades.

El poder se desvanece en México porque lo destruyen o desprecian las clases políticas que lo detentan, mientras la gente les retira su confianza.

Pocos podrían sostener públicamente, en México, la postura de un subordinado del presidente Bush: "No tengo nada contra el gobierno. Sólo quiero reducirlo a un tamaño en que pueda echarlo por el excusado y jalar la palanca". Pero muchos funcionarios de administraciones recientes comparten esa actitud. Disuelven sistemáticamente los aparatos del Estado y las funciones a que corresponden. A veces operan abiertamente la demolición, como en el caso de Conasupo o las privatizaciones. Otras veces es subrepticia. Como no pudo vender Pemex, Fox buscó llevarla a la quiebra. Falló también en eso, pero avanzó bastante por ese camino. Pemex logró este año una doble marca histórica: los más altos ingresos y las más bajas inversiones. Su deuda es ya insoportable.

Para destruir el poder que les queda las clases políticas desertan de la función pública y desafían la voluntad mayoritaria. No hay mejor ejemplo que la reforma constitucional en materia indígena. A pesar de un apoyo público sin precedentes, el gobierno federal no hizo honor a su firma, el Congreso aprobó una contrarreforma y la Suprema Corte se lavó las manos. Los tres poderes constituidos incumplieron su función.

Las resoluciones del Trife sobre Oaxaca y la elección presidencial entraron ya con honores al museo del horror de la cultural judicial mexicana. En los dos casos reconoció el cochinero. En el primero se lavó olímpicamente las manos: adujo, contra su propia jurisprudencia, que no debía inmiscuirse en la elección que hizo gobernador ilegítimo a Ulises Ruiz. En la elección presidencial tuvo que realizar innumerables contorsiones para disimular la contradicción: reconocer las causales de nulidad y negarlas, renunciando así a su función pública.

El Senado incumple su obligación al negarse a certificar la desaparición de poderes en Oaxaca. No puede siquiera designar una comisión que examine la situación.

El desvanecimiento del poder político aviva la amenaza de represión. Existe el prejuicio de que la gobernabilidad puede crearse o restablecerse recurriendo al monopolio estatal de la violencia. Es un equívoco propio de aficionados.

Dos hombres de inmenso poder, Mao y Napoleón, lo sabían por experiencia. Mao prefería la confianza al ejército. Napoleón fue más contundente: "Las bayonetas sirven para muchas cosas, pero no para sentarse en ellas". Descalificaba así a los aprendices de dictador que pretendían gobernar con el ejército o la policía. Las armas pueden hacer mucho daño, hasta destruir un país -como acaba de verse en Irak o Líbano-, pero con ellas no se puede gobernar.

La Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca ha resistido sabiamente la tentación de intentar el asalto al poder. Se apega a otras tradiciones, que emanan de las comunidades indias. Genera cotidianamente nuevas formas de relación entre la gente y quienes coordinan por ahora los empeños colectivos. No intenta encaramarse al sitio de quien abusó del poder para cometer todo género de tropelías irracionales. Busca fortalecer el sólido tejido social de los oaxaqueños y hacer valer su dignidad y autonomía. Tipifica así el momento que hoy caracteriza a los movimientos populares. En vez de la fallida tradición de tomar el poder, reproduciendo estructuras de dominación, los bandos de buen gobierno y las proclamas de la APPO son apelaciones ciudadanas a hombres libres y dignos que están enfrentando con ingenio sorprendente, valentía inmensa y una notable sensatez circunstancias de enorme complejidad. Se trata de reconstruir la sociedad desde su base, generando nuevas relaciones sociales.

Como dicen los zapatistas, cambiar el mundo es muy difícil, si no imposible. Una actitud pragmática exige construir un nuevo mundo. De eso se ocupan hoy los oaxaqueños.

Comento: Lo dicho y reiterado: para progresar hay que conocer la historia, ésta dice y predice lo que acontecerá.

Fin de los arreglos cupulares

Ciudad Perdida

Miguel Angel Velázquez

La Jornada

Las corrientes que no jalan parejo
Desconsideradas mentadas de madre

Es muy probable, casi lógico, que el próximo día 16, en las calles de la ciudad de México, y con el concurso de gente de todo el país, se inicie la primera gran reforma política popular de esta nación.

Y junto con ello, la vida de los partidos políticos, como los conocemos, podría dar un giro si la idea es sobrevivir a las demandas de la población, que esta vez no soportará y protestará rechazar los acuerdos políticos que no incluyan sus reclamos.

Los tiempos del arreglo cupular, donde privan las concertaciones de beneficio para quienes lo realizan, terminaron. De frente a la gran manifestación de descontento que se muestra en todo el país, pero principalmente en el corredor Reforma-Juárez-Zócalo, ya no caben mayores preguntas, el camino lo trazó la injusticia.

El momento de la gente llegó, propiciado por el revivir del sistema autoritario priísta, ahora en manos de los azules del Partido Acción Nacional, y encabezado por Vicente Fox, quien ha contratado a Felipe Calderón como su satélite, cuestión que de entrada lo inhabilita para ser el presidente de todos los mexicanos.

Por eso la gente ha tomado en sus manos el destino de México. Es difícil imaginar los cómos, pero la decisión ya se ha tomado y será en la convención nacional democrática donde se decida.

Pero las definiciones sobre lo que pasará el próximo fin de semana en las calles del centro de la ciudad de México, con respecto a la ceremonia del Grito, primero, y el desfile militar y la convención nacional democrática el día después, ya fueron decididas, aunque no precisadas, y para llegar a ellas se mostraron ciertas diferencias entre quienes discuten, casi a diario, las tácticas y las estrategias de la resistencia civil pacífica, de la coalición Por el Bien de Todos.

Por lo pronto, el grupo es consistente. No hay mayores fisuras, se comenta, pero sí existen voces discordantes que apuntan hacia la tentación, siempre presente, de dejar que las cosas sucedan, que se llegue a acuerdos de espaldas a la gente, y que la protesta vaya muriendo por falta de motivación.

En esas reuniones hay quienes, por ejemplo, propusieron dejar que Vicente Fox diera el Grito, y que López Obrador se convirtiera, nada más, en otro de los asistentes a la celebración, aunque no descartaron la manifestación popular en contra de Fox, a la que consideran inevitable.

En este caso, una de las voces que se ha levantado con mayor dignidad política es la de Jesús Ortega, quien sostuvo que la festividad debe ser encabezada y efectuada desde el liderazgo de López Obrador, aunque muchos de los seguidores de Ortega en Nueva Izquierda, principalmente los del Distrito Federal, no sigan sus pasos.

Por lo que hace al plantón, el análisis se planteó con diferentes argumentos. Tal vez uno de los más importantes es el que señala que el trabajo político en las colonias casi se ha abandonado porque los líderes se hallan, todos, en el plantón.

Esa consideración, la de dar por terminado el plantón para arreciar el trabajo en las colonias de la ciudad, y en los estados de la República, se ha tomado muy en serio, pero otras voces advierten que, en lugar de pensar en levantarlo, lo mejor será evaluar la fuerza que mantiene.

Y es que hay gente, como el delegado electo de Venustiano Carranza, que pide cesar esa manifestación, porque a él no le gusta que muchas personas le mienten la madre, sin ninguna otra consideración. Así, la verdad, no se puede.

Comento: Las mentadas de madre, señor delegado electo de Venustiano Carranza, se toman según de quien vienen, si proceden de los ignorantes o de los mafiosos son un halago, pero si usted prefiere que vengan del pueblo, de la gente que con toda la autoridad moral defiende sus derechos con muchos sacrificios, entonces está usted del lado equivocado. Y si está usted del lado de los traidores y le preocupan las mentadas de madre de ellos, réstele una y sustitúyala por la mía. Espero que no sea el caso.

El país donde ''florecen las inversiones''

México SA

Carlos Fernández-Vega

La Jornada

Diez empresarios ganaron 69% más en 2005 pero sólo emplearon 1.5% de la población ocupada

El empresario Carlos Slim Helú, durante la conferencia que ofreció en el Foro Mundial del Agua el pasado marzo Foto Marco Peláez

Convencido de que su ilegal intervención en el proceso electoral ha "despejado el camino", el iluso Vicente Fox -que pudo haber sido y no fue Presidente de la República- anuncia con bombo y platillo que México "seguirá siendo garantía para los inversionistas, donde florecen las inversiones que realizan, y va a seguir su camino amigable y de buen rendimiento" para los grandes capitales.

Muchas chequeras de la elite empresarial -nacional y no tanto- intervinieron en dicho proceso a favor del mini candidato panista, en el que Fox marcó la línea a seguir. Total, en el peor de los casos la "sanción" no pasaría de un "extrañamiento" de la autoridad electoral.

No podía ser de otra manera, porque el gobierno del "cambio" definióse desde un principio: "la democracia en México es de, para y por los empresarios", de acuerdo con el tempranero apotegma del gerente Fox, y -como en los sexenios de la "renovación moral", la "solidaridad" y el "bienestar para la familia"- el gran capital no tiene por qué ceder los espacios "democráticamente" acaparados. A quién le dan PAN y llora.

El magnate Carlos Slim ya se apersonó con el micro Felipillo, a quien felicitó por el acomodo en el Tribunal Electoral. ¿Quién fue el iluso que pensó que este personaje arriesgaría su imperio por una causa democrática?, conociendo que a lo largo del "cambio" incrementó su fortuna en un modesto 178 por ciento, al pasar de 10 mil 800 millones de dólares en 2000 a 30 mil millones en 2005 (Forbes), casi 5 por ciento del producto interno bruto para él solito. Y falta 2006.

En 2005, sus principales empresas (las telefónicas América Móvil, Telmex y Telcel y Grupo Carso) reportaron ventas por casi 570 mil millones de pesos (2.5 tantos más que en 2000), monto equivalente a 60 por ciento de las ventas de Petróleos Mexicanos. Obvio es que Carlos Slim es de los que "promueve un proyecto de nación viable y con visión de futuro" y no le apuesta a algo distinto (porque) implicaría retroceso", como dice el Consejo Coordinador Empresarial, con todo y "extrañamiento".

Cómo estar en contra de la "nación viable con visión de futuro", cuando sólo en 2005 sus utilidades netas se aproximaron a 71 mil millones de pesos, monto equivalente al presupuesto de egresos conjunto, para el mismo año, de las secretarías de Salud, de Desarrollo Social, y de Trabajo y Previsión Social.

Si bien es el más ostentoso, Carlos Slim no es el único. En 2005 los diez empresarios más importantes de México, de acuerdo con la clasificación de Expansión, obtuvieron utilidades conjuntas por casi 233 mil millones de pesos, cifra 69 por ciento superior al presupuesto autorizado para la Secretaría de Educación Pública para ese año. Por cada peso que el gobierno federal destinó a este renglón, esos empresarios se embolsaron un peso con 69 centavos.

Lo anterior documenta lo bien que "florecen las inversiones" y el "camino amigable y de buen rendimiento" presumido por el actual inquilino de Los Pinos. Pero si el dato es revelador, lo es más el hecho que de esos 233 mil millones en utilidades netas alrededor de 122 mil millones de concentran en tres magnates: Carlos Slim (71 mil), la pía familia Servitje (29 mil) con su Grupo Bimbo, y Lorenzo Zambrano (22 mil), el soltero más cotizado de México, con su Grupo Cemex.

Los siete magnates restantes se reparten, si bien no de forma equitativa, los otros 111 mil millones en utilidades netas logradas en 2005. En las lista aparecen José Antonio Fernández Carvajal (Femsa, a nombre de Eugenio Garza Lagüera), el protector de los mineros Germán Larrea (Grupo México), Roberto González Barrera (Maseca y Banorte), Dionisio Garza Medina, (Grupo Alfa), Carlos Fernández González (Grupo Modelo), Emilio Azcárraga Jean (Televisa, sin casinos y otras cosas) y Francisco Martín Bringas (Organización Soriana).

Los diez magnates y sus empresas reportaron ventas cercanas a un billón 200 mil millones de pesos a lo largo de 2005, monto equivalente a 65 por ciento del presupuesto de egresos de la federación autorizado por la Cámara de Diputados para el ejercicio fiscal de ese año.

Las compañías de esta decena de empresarios con un "proyecto de nación viable y visión de futuro", en 2005 emplearon a cerca de 635 mil personas, algo así como 1.5 por ciento de la población ocupada en el país. Al inicio del "cambio", las primeras diez empresas del país (entre las que se contaba Banamex, con Azcárraga, Zambrano, Servitje y Larrea entre sus accionistas) daban empleo a 575 mil personas.

Diez por ciento de incremento en su plantilla laboral, contra 100 por ciento o más de aumento en utilidades netas, es una razón de sobra para que los magnates eviten "experimentos y retrocesos", avalen la "continuidad" y certifiquen la "democracia empresarial". ¿O no?

No son los únicos. Por ello, aguanta un segundo paseo por el país "donde florecen las inversiones".

Las rebanadas del pastel:

El mini Felipillo celebra que "derrotamos al pasado...", y se apresta a continuar con el México del siglo XVI, "democracia empresarial" incluida.

Comento: Es una pena que Slim no haya aprovechado la oportunidad histórica que se le presentó. La nobleza del pueblo mexicano quizá hubiese hasta cierto punto perdonado las trapacerías del pasado si con el capital que tiene se hubiese puesto del lado de la voluntad popular y hubiera apoyado su movimiento, al menos por la memoria de su difunta esposa a quien tanto quiso. Su capital crecerá aún más junto con su deshonor, sin embargo cuando le llegue el momento de despedirse del mundo como nos llega a todos el capital pasará a otras manos y el deshonor persistirá en su memoria. A mi juicio es una mala elección, prueba de que la inteligencia para los negocios casi siempre es inversamente proporcional a la inteligencia para razonar las elecciones que conllevan a una vida más feliz. Pero para eso hay que tener principios y valores morales.

Variaciones

Astillero

Julio Hernández López

La Jornada

Resistencia instituida
Felipismo perseguido
Cadenas y perdones

Ironías de la vida: el movimiento contra el fraude electoral se encamina a una forma de institucionalización convencionalista, mientras el felipismo se mueve en la semiclandestinidad organizada por el EMP y monta desmayadas formas de protesta pública. Obradorismo negociante y calderonismo en resistencia. La izquierda anuncia flexibilidad en el Zócalo y los empresarios yunquistas tienden cadenas viales en Insurgentes. El tabasqueño se concentra en la convención nacional democrática y, a fin de evitar que haya pretexto para la represión, anuncia tempranamente que dará vía libre a los militares en marcha, mientras el michoacano -se habla de FCH, no de Cuau ni de Lazarillo- hace trampa en Morelia para montar casi a hurtadillas una ofrenda floral y luego hace una faena oratoria de mal novillero en la Plaza de Toros México.

López Obrador prepara el cierre de un episodio de resistencia cívica que le permitió no ser arrollado por el tren mediático y propagandístico con el que se pretendió instalar la peregrina percepción de que las elecciones recién pasadas habían sido ejemplo de limpieza indiscutible. El capital del candidato perredista sufrió merma, sobre todo en función del plantón vial del Zócalo a Reforma, pero esa pérdida era absolutamente indispensable para sostener un movimiento de protesta que de otra forma se habría desvanecido entre amargura e impotencia. De hecho, al diseñar la ruta de la resistencia, López Obrador hubo de asumir que la etapa electoral había terminado y, con ella, las estrategias y cuidados correspondientes a un candidato deseoso de conseguir votos a granel.

El saldo es políticamente positivo para AMLO, aunque la manipulación mediática aprovechó sus lances para insistir en los rasgos de mesianismo y caudillismo que ya le habían atribuido y aunque la primera etapa de la polarización social inducida lleve hoy a ciudadanos exacerbados a justificar y defender incluso la opción de la eliminación física de ese "peligro" que habría sido confirmado con la instalación de campamentos populares en la más exquisita de las avenidas capitalinas. El lopezobradorismo avanzó porque mantuvo vigente el movimiento de resistencia y se encamina a institucionalizarlo mediante la convención nacional democrática, pero además impidió al presidente de la República desarrollar la rutina del informe anual leído y exhibió tanto el tamaño del miedo gubernamental como los límites extremos a que está dispuesto a llegar (golpes a legisladores, virtual estado de sitio en San Lázaro, tanquetas) el neofranquismo cada vez menos disimulado.

No es poca cosa, además, que ante los embates que lo tildan de loco aislable se hayan mantenido unidos tanto el caminar de los partidos coaligados como las bancadas legislativas y la canasta social básica del lopezobradorismo. Si prospera la más reciente maniobra de judo andresino, al anunciar desde ahora que dejará el paso a la parada militar, pero que persistirá en dar un Grito popular, aunque Vicente Fox se empeñe en dar el propio (plaza contra balcón, masa contra elite, una campana oficial frente a decenas de miles de campanas ciudadanas), y si con ello López Obrador consigue que no se dé la represión tan preparada, y se instala la tal convención y tiene acuerdos y plan, entonces se estará en presencia de una movilización social convenida, institucionalizada, que podrá caer más delante, víctima de sus contradicciones y errores, o darle la vuelta a la historia de México, pero a fin de cuentas será una criatura política parida, no abortada; una expectativa, no una frustración; un camino, no un abismo.

Felipe Calderón está apostando a un esquema frívolo y tardío de llamados a la reconciliación, como si los profundos agravios cometidos por su presidente patrono y por él mismo (Felipente y Vicelipe, dos caras de la misma moneda fraudulenta) pudiesen ser borrados a base de pujantes ejercicios de voluntad. Las exhortaciones a una facilona "unidad nacional" no conllevan autocrítica ni expiación, pero sí requiebros oratorios contra un "pasado" que habría sido derrotado, según la alegre simplificación felipista, pero que sigue persiguiéndole en actos públicos con protestas que le llevan a ser usuario frecuente de puertas traseras y consumidor en dosis militares de protecciones y cercos escandalosos.

Los aliados de Felipe para esta cruzada de pacificación anunciada en la Plaza México tampoco parecen demasiado dispuestos a guardar sus armas. El movimiento empresarial yunquista mueve sus piezas ciudadanas en un tramo de la avenida Insurgentes para demostrar (débilmente, sin experiencia ni ánimos suficientes: esta clase media alta sí se ve) que la insurrección cívica también puede prender por la derecha (sobre todo en demanda o apoyo a la mano dura con que sueñan esos socios en movimiento). Somos más y queremos paz, dicen los hombres (y mujeres) de blanco, pero apenas duran dos horas dominicales en cómodo plantón y realmente parecen una minoría congregada con mucho esfuerzo para extenderse discontinuamente en una avenida amable en la que, sin embargo, aparecen seguidores de AMLO más duchos en la confrontación y pasan vehículos automotores cuyos ocupantes igual apoyan que rechazan el picnic de banqueta.

El mismísimo Manuel Espino se disfraza de político piadoso y se permite recordar que históricamente los panistas han sido el partido del perdón (a Salinas de Gortari, por ejemplo, le perdonaron con redituable entusiasmo su ilegitimidad). Perdonable será también, por lo visto, que en diciembre se realice la quema anunciada de las boletas electorales, para que no quede testimonio documental de lo que hubiera sucedido el anterior 2 de julio. Fuego a la historia, fuego en Oaxaca, entidad que sigue a la deriva mientras en Los Pinos y en Bucareli juegan a la política dizque maquiavélica. Catástrofes, golpes de poder, conjuras y corrupción de periodistas "independientes" en un 11 que recuerda a Salvador Allende, derrocado por un complot -sí, con esas letras- de gringos, empresarios y derechistas, y también la caída de las Torres Gemelas que acabó beneficiando a las industrias militar y petrolera y al interés electoral de George W. Bush. ¡Ah, y los periodistas y comentaristas de Miami que recibían dinero del gobierno estadunidense para hablar de democracia y libertades! Bueno, ¡hasta mañana, en esta columna resistente!

SE DARÁ LA VUELTA A LA HISTORIA DE MÉXICO A TRAVÉS DE LA CONVENCIÓN DEMOCRÁTICA. TODOS LOS CIUDADANOS CONSCIENTES DE ESTE MOMENTO HISTÓRICO DEBEMOS PARTICIPAR Y NO DEJAR PASAR ESTA OPORTUNIDAD.
¡VIVA MÉXICO!