sábado, agosto 25, 2007

Convoca AMLO a la unidad en torno a su lucha

Ciro Pérez Silva, enviado

Reitera que la lucha política debe ser pacífica.

San Nicolás de los Ranchos, Pue. En México las cosas no van a mejorar si se mantiene en el gobierno a un régimen “podrido de corrupción y privilegios”, advirtió Andrés Manuel López Obrador, quien luego de asegurar que “el cacique dura hasta que el pueblo quiere”, convocó a la unidad en torno del movimiento que encabeza pues, sin organización, dijo, “no se puede luchar contra la mafia política que ha empobrecido a los mexicanos”.

En su tercer día por tierras poblanas, López Obrador insistió que nada ha hecho tanto daño al país como la deshonestidad, la mentira y la traición de los gobiernos de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de Acción Nacional (PAN).

Al recorrer los municipios de de Nealtican, San Nicolás de los Ranchos, San Andrés Calpan, Domingo Arenas, Huejotzingo, Cuanala, y Cholula, llamó a hacer uso de la resistencia civil pacífica y de la no violencia para defender al pueblo. “Que no nos vayan a reclamar el día de mañana que no supimos actuar con firmeza”, apuntó.

“Siempre hemos dicho que este movimiento va a actuar con responsabilidad, pero eso no significa que vamos a cruzarnos de brazos ante la desigualdad, la pobreza y el sufrimiento que viven millones de mexicanos en el país”, enfatizó.

También en cada uno de los municipios pidió a sus simpatizantes que no se preocupen si en los medios de comunicación se escucha poco o nada de este movimiento, y explicó que este silencio, particularmente de la radio y de la televisión, se debe al control que sobre ellos tiene “el gobierno de la derecha, que los tiene apergollados”.

Amarga confesión

Hoy contribuí a que Slim siga siendo el hombre más rico del mundo.

Nada menos que de 3,500 pesos, cantidad que nunca he depositado al Gobierno Legítimo que me defiende y representa, porque constituye la tercera parte de mis ingresos, fue el regalo que le dí a Teléfonos de México.

Estuve fuera, mi celular está inservible y ya no lo uso y hoy entre dos cuotas aplicadas al mismo celular sumaron esa cantidad; como se cobran directamente a la tarjeta, mientras aclaro esa situación tuve que pagarla porque si no me cobran intereses en la tarjeta.

Me sentí pendeja por no haberlo cancelado a tiempo, atrapada entre Teléfonos y el banco, traidora por estar contribuyendo al robo, inconsciente por no darme cuenta que tengo que estar más atenta a mis gastos y muy, pero muy encabronada por todo esto. ¿De qué sirve que haga mis donativos al Gobierno Legítimo, que siga con el boicot, que colabore con el blog, que divulgue información a diestra y siniestra, y que dedique la mitad de mi tiempo al movimiento si en una sola tirada le regalo 3,500 pesos a un enemigo ya no sólo de México sino de toda América Latina?

Bueno, lo único que puedo hacer es ir el lunes a primera hora a arreglar este asunto tratando de recuperar mi dinero y cancelando el celular.

Aunque dudo que haya alguien tan pendeja como yo, me permito alertarlos para que no les pase lo mismo, chequen sus recibos, cancelen toda esa trampa que son los servicios telefónicos y de luz, analícenlos muy bien, nos tienen atrapados y hay que salirse de sus redes de avaricia. Defiéndanse, hay que estar atentos, en cualquier descuido te transan, son expertos, ¡cuidado!

Sean muy conscientes de a quien le están dando el dinero, producto de su esfuerzo y su trabajo, no se lo den a los enemigos de la justicia social.



Bomba molotov - Ahumada

Alivio a damnificados - Helguera

Sádico doctor neoliberal - El Fisgón

El sindicato minero denuncia actuación del secretario del Trabajo en favor de patrones

Rechaza el gremio finalizar huelgas si no hay “solución integral”

GABRIEL LEON ZARAGOZA

El secretario de asuntos políticos del sindicato minero, Carlos Pavón, informó que las negociaciones con Industrial Minera México sobre la huelga de secciones del gremio siguen estancadas y con una creciente intervención del secretario del Trabajo, Javier Lozano, contra los intereses de los obreros. “Vamos cero a cero y con el árbitro en contra.”

Señaló que la Secretaría del Trabajo “violenta” la Constitución y la ley laboral al inclinarse en favor del consorcio minero.

Agregó que los mineros mantendrán su disposición al diálogo, por lo que acudirán al encuentro de conciliación el próximo martes.

A su salida de la audiencia de conciliación, el dirigente informó en entrevista que participarán en la marcha a que están convocando el Frente Sindical Mexicano y la Unión Nacional de Trabajadores antes de que concluya este mes y expuso que este fin de semana la base de trabajadores valorará su integración a la falta colectiva a la que convocan los organismos gremiales.

Reiteró que Grupo México no desea alcanzar “una solución integral” con el sindicato.

“Quiere solucionar el problema nada más de las huelgas –en Taxco, Guerrero; Cananea, Sonora, y Sombrerete, Zacatecas– y que todo siga igual. Nosotros no estamos en esa posición, o se arregla lo integral o siguen huelgas.”

En Zacatecas, Jesús Jiménez, delegado del sindicato en el estado, rechazó que el gremio esté obstaculizando las negociaciones con Grupo México como afirmó la Secretaría del Trabajo.

Agregó que el consorcio se ha negado a invertir 20 millones de pesos en sistemas de seguridad en la mina San Martín, ubicada en Sombrerete, donde han fallecido 35 obreros por falta de protección.

Con información de Gerardo Flores, corresponsal

Repudian paro convocado por la IP boliviana

ROSA ROJAS Y AGENCIAS (CORRESPONSAL)

La Paz, 24 de agosto. El gobierno boliviano y organizaciones populares denunciaron hoy que el movimiento empresarial del departamento de Santa Cruz, que convocó a un paro de 24 horas para el martes 28, sólo pretende defender privilegios e intereses “de la cúpula” local.

La Asamblea de la Cruceñidad decidió la noche del jueves suspender actividades en la provincia fronteriza con Paraguay y Argentina, con el propósito de defender la causa de la ciudad de Sucre –sede del Poder Judicial– de restablecer en la agenda de la Asamblea Constituyente el tema de la “capitalidad plena”, es decir, el retorno de los poderes Ejecutivo y Legislativo, asentados en La Paz desde el siglo XIX.

La organización está conformada principalmente por asociaciones empresariales que integran el Comité Cívico Pro Santa Cruz.

Los comités de dos provincias vecinas de Santa Cruz, Tarija y Chuquisaca, anunciaron que se sumarán al paro, que además de reclamar la capitalidad plena para Sucre también es en protesta por el juicio que la Cámara de Diputados tiene previsto iniciar contra magistrados del Tribunal Constitucional.

Presumiblemente se adherirán a esta medida en los próximos días los comités de los departamentos de Beni, Pando y Cochabamba, que han trabajado los últimos meses con sus similares de otras provincias.

“Este paro no es cívico. Es político y partidario”, consideró el vocero presidencial, Alex Contreras.

Los cívicos cruceños “utilizan políticamente las reivindicaciones ciudadanas para hacer fracasar la Asamblea Constituyente”, aseveró, a su vez, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada.

En las provincias citadas organizaciones indígenas, campesinas, de colonos, vendedores ambulantes y maestros urbanos y rurales se desmarcaron del paro.

El dirigente campesino de Tarija, Ariel Vergara, declaró a radio Erbol que más allá de la supuesta defensa por la democracia, los cívicos “buscan defender intereses de sectores políticos”. Para decidir el paro no hubo consulta con los diferentes sectores de los departamentos, “simplemente lo impusieron dictatorialmente”, señalaron.

También censuró el paro anunciado el ejecutivo nacional de la Central Obrera Boliviana, Pedro Montes, quien ha sido crítico de la Constituyente por considerar que no se plantean en ella cambios estructurales. Expresó que de ninguna manera los trabajadores van a acatar una medida acordada por los comités cívicos.

El Grito no lo puede dar un usurpador

El Presidente dará el Grito en Palacio: Gobernación; el Zócalo es de todos los mexicanos, advierte.

Sí, el Zócalo es de todos los mexicanos, pero el Grito de Independencia no lo puede dar un presidente usurpador vendepatrias.

Confiado en que el presidente Felipe Calderón dará el Grito de Independencia el próximo 15 de septiembre desde el balcón de Palacio Nacional, el secretario de Gobernación, Francisco Ramírez Acuña, señaló que el tema no está sujeto a negociación, porque “la plaza es de todos los mexicanos”.

Que en la plaza estén los mexicanos, y en la cárcel los delincuentes, así que Fecal y Acuña vayan apartando su celda, par de criminales.

Aunque advirtió que si se violentan las normas, “se aplicará la ley; estoy seguro que todos estaremos en el marco de la legalidad”.

La ley dice que los delincuentes deben someterse a juicio y ser sancionados por sus delitos, así que qué bueno que se aplique la ley, porque por principio ni el espurio ni el violador a los derechos humanos están dentro del marco de la legalidad.

Asimismo, el funcionario rechazó que por ese motivo se presenten conflictos con el PRD o con algún otro partido. “Yo creo que el Zócalo es de todos los mexicanos, no de un signo político o ideológico”, explicó.

Eso, que vayan todos, menos los delincuentes porque son un peligro para los asistentes, así que fuera el pelele y fuera el verdugo.

Entrevistado durante el recorrido que realizó al lado del presidente Felipe Calderón por municipios de la Sierra Norte de Puebla que resultaron afectados por el huracán Dean, se mostró seguro de que también habrá desfile el 16 de septiembre.

En la Plaza de la Constitución estarán o estaremos todos los mexicanos escuchando a nuestro Presidente, y junto con él, vitoreando a nuestros héroes, refirió.

¿Nuestro? Ah, es que habla el que lo destapó y se refiere a la oligarquía, pero no es el presidente legítimo ni el elegido democráticamente. Nada más falta que nos pongan a vitorear a Porfirio Díaz, a Victoriano Huerta, a Vidaurri, etc..., sus héroes.

Llama AMLO a tomar la tribuna si PRI y AN pasan la reforma fiscal

Condena que el “inmoral” Calderón busque subir la gasolina; “prometió no hacerlo” El “espurio” insiste en vincular al “gobierno legítimo” con la violencia, pero asumió el cargo sin que hubiera un solo vidrio roto, dice: “Había 10 millones dispuestos a defender el voto con las armas”

CIRO PEREZ SILVA (ENVIADO)

Andrés Manuel López Obrador firma ejemplares de su libro La mafia nos robó la Presidencia, luego de un acto en San Juan Cuautlancingo, Puebla Foto: La Jornada

Puebla, Pue., 24 de agosto. Andrés Manuel López Obrador llamó a los diputados federales de PRD, PT y Convergencia, partidos que integran el Frente Amplio Progresista (FAP), a ser congruentes y tomar la tribuna de San Lázaro si el PAN y el PRI insisten en aprobar la reforma fiscal que establece un nuevo impuesto a la gasolina.

En su segundo día de gira por esta entidad, el tabasqueño también condenó la insistencia del gobierno “espurio” de vincular al “gobierno legítimo” con la violencia, y recordó que Calderón asumió la Presidencia “sin que se hubiera roto un solo vidrio”, a pesar de que, de acuerdo con una encuesta de Mitofsky, “luego del robo de la elección, 13 por ciento de la población, que representa alrededor de 10 millones de mexicanos, se dijo dispuesta a atender el llamado para un levantamiento armado en defensa del voto”.

Por la mañana, López Obrador volvió a referirse a la iniciativa de reforma fiscal que se discute en la Cámara de Diputados y “al engaño” de Felipe Calderón para ocultar la afectación a la economía de los mexicanos que contiene ese documento.

“Se tropieza una y otra vez con sus mentiras”

Dijo que en nueve meses, “el usurpador Calderón se ha tropezado una y otra vez con sus propias mentiras”, y al incumplir sus ofertas de campaña ha demostrando que sin moral no es posible gobernar un país.

El “presidente legítimo” recordó que en la campaña, el panista ofreció no subir el precio de las gasolinas, además de que en una conferencia de prensa, en el Congreso de Puebla, aseguró que el gobernador de esa entidad, Mario Marín, debía ser enjuiciado y lo llamó “inmoral”, al tiempo que condenó el acoso del mandatario estatal a la periodista Lydia Cacho.

“Véanlo ahora; ya propuso aumentos a los energéticos y anda agarradito de la mano del góber precioso, con quien el PAN llegó a un acuerdo, días después de la conferencia en Puebla de su entonces candidato presidencial, para operar el fraude en las elecciones del 2 de julio. Por eso les digo: una gente sin palabra no vale nada”, subrayó.

Ejemplificó “los engaños” de Calderón con la desatención a la educación de los jóvenes mexicanos y aplaudió la iniciativa del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, quien ofreció una beca de acuerdo con el promedio que obtengan los 210 mil estudiantes de bachillerato, “programa que bien podría ampliarse al resto de las entidades del país, con un poco de voluntad política de los gobernadores”.

Por la mañana, en una entrevista concedida a la estación radiofónica Ultra, que se transmite por el 92.5 de FM en la ciudad de Puebla, el tabasqueño insistió en que una eventual alza al precio de los combustibles desatará de inmediato un incremento generalizado de precios en los artículos de consumo básico y otros.

Explicó que las consecuencias y el peso de la iniciativa hacendaria recaerá en las espaldas de los profesionistas independientes, los pequeños y medianos empresarios y comerciantes, quienes son el soporte principal de la economía nacional. La reforma fiscal –dijo– “es el equivalente a aumentar los impuestos al sector productivo y, al mismo tiempo, mantener los privilegios fiscales de los grandes corporativos y de los especuladores financieros, en particular de aquellos que realizan operaciones en la Bolsa, pero sin pagar un solo centavo por concepto de impuestos”.

Hizo énfasis en que mientras un pequeño o mediano empresario desembolsa actualmente de 15 a 28 por ciento de sus ingresos para pagar el impuesto sobre la renta, la empresa Cemex eroga sólo 2 por ciento por dicho gravamen, Telmex aporta 6 y Coca Cola 1.5.

A pregunta expresa del conductor del informativo, el ex candidato presidencial de la coalición Por el Bien de Todos afirmó que la prueba contundente del fracaso de la actual política económica, de corte neoliberal, es la salida anual de aproximadamente 600 mil connacionales, que van a Estados Unidos en busca de oportunidades de empleo.

Sin embargo, advirtió que las remesas de esas migrantes caerán drásticamente en el futuro. Su monto actual es de 24 mil millones de dólares, pero la cifra se reducirá a razón de 15 por ciento anual, a consecuencia de la recesión en la economía de Estados Unidos.

Durante su visita a los municipios de Tlaltenango, Xoxtla, Santa María Coronango, San Juan Cuautlancingo, San Andrés Cholula y la capital poblana, López Obrador subrayó que su lucha es por ideales y principios. “Les molesta mucho a nuestros adversarios o malquerientes, y como no me ajusto al esquema de la política tradicional, me atacan bastante, al grado de que han desatado campañas de odio y han creado hasta leyendas negras”.

Luego distinguió dos tipos de adversarios: “el primero es conservador, reaccionario, diferente a mi manera de pensar, y no es un asunto de tipo personal, sino que tenemos concepciones distintas de la vida y proyectos de nación diferentes”. El segundo se ha dejado engañar por las mentiras y campañas de difamación que difunde la derecha a través de los medios de comunicación, aclaró.

La Bola...

Portada del libro publicado por el colaborador de La Jornada

El Fisgón

El Fondo de Cultura Económica pondrá a circular en breve el libro titulado La bola de la Independencia: Una historieta de la historia, firmado por El Fisgón. En el prólogo, el historiador Lorenzo Meyer apunta: “Rafael Barajas es un observador-estudioso-participante del acontecer político mexicano actual y, por tanto, desde su perspectiva, la lucha de aquellos que en 1810 se enfrentaron en México al poder español no es asunto meramente histórico, es decir, superado, sino algo que aún no se resuelve del todo”. Con autorización de la editorial, ofrecemos el prefacio, a manera de adelanto.

El humorista español Enrique Jardiel Poncela afirmó que “historia es, desde luego, exactamente lo que se escribió, pero ignoramos si es exactamente lo que sucedió”. El humorista tiene razón. Aunque tratan de tenerlo siempre presente, los historiadores suelen olvidar que toda visión de la historia –incluida la suya– está marcada por conceptos ideológicos, prejuicios sociales, teorías de moda y necesidades políticas de su tiempo, lo que implica, invariablemente, errores, distorsiones y el olvido de temas y zonas históricas. Creo que escribir La Historia es tarea imposible (nadie es dueño de la objetividad), por lo que me he propuesto algo mucho más modesto: hacer una historia de la historia.

El debate por la historia es parte del debate político. Es piezas clave en la lucha por el poder y en la formación de la memoria colectiva. Hay fechas, eventos y movimientos que desatan pasiones, fracturan familias, dividen a la sociedad y se discuten durante meses, años y hasta siglos; éste es el caso del grito que dio el cura Miguel Hidalgo y Costilla en el pueblo de Dolores el 16 de septiembre de 1810. En su tiempo, los realistas consideran el hecho una infamilla inspirada por el demonio y la Iglesia excomulga a los insurgentes; por su parte, algunos pueblos festejan el “grito libertador” aun antes de que se consume la Independencia en 1821.

Quien es dueño del presente puede imponer su visión del pasado y quien tiene una visión del pasado puede luchar por el presente y futuro; esto es aún más claro en los momentos históricos decisivos, cuando la sociedad discute proyectos políticos que definen su futuro. En los primeros años del México independiente, los grupos liberal y conservador luchan por el poder y, a pesar de que el país apenas cuenta con unos años de vida, el ideólogo conservador Lucas Alamán, y los intelectuales liberales, José María Luis Mora y Lorenzo de Zavala, escriben miles y miles de páginas sobre la historia de México. En las primeras décadas del siglo XIX, el movimiento de Hidalgo está en el centro del debate que divide a liberales y conservadores; para los liberales, Hidalgo es el Padre de la Patria y el movimiento insurgente está en el origen de la nación mexicana, mientras que para los conservadores el Padre de la Patria es Iturbide y el cura de Dolores un irresponsable que alebrestó a un populacho violento y atrasado.

Es de sobra sabido que los vencedores son quienes escriben la historia y es un hecho que todo Estado o grupo en el poder necesita imponer su visón de la historia para legitimarse. En todas las naciones, la historia oficial tiende a simplificar los acontecimientos; suele olvidar próceres, eventos, datos y hechos importantes y relega a un segundo plano la complejidad de los acontecimientos. México no es la excepción. Después del triunfo definitivo sobre los conservadores, los historiadores liberales construyen una visión de la Guerra de Independencia en la que los insurgentes son héroes perfectos, patriotas visionarios que se propusieron, desde un principio, liberar a sus coterráneos del yugo del Imperio español y construir una nación independiente y soberana. Durante décadas, la historia oficial impone una visión de la Independencia que está llena de mitos, de leyendas épicas, de fantasías patrióticas, y que se toma grandes licencias poéticas y literarias. La realidad histórica es, por supuesto, mucho más complicada: los insurgentes dudan, se equivocan, incurren en torpezas y traiciones, cometen atrocidades, toman decisiones inexplicables y la concepción y el nacimiento de México como nación independiente es un proceso complejo y accidentado, como lo demuestra Luis Villoro en su clásico libro El proceso ideológico de la Revolución de Independencia.

A pesar de que el movimiento insurgente ha sido profusamente estudiado, el debate sobre la bola de Hidalgo aún no termina. A fines del siglo XXX y principios del XXI, algunos católicos ultraconservadores (notablemente los miembros de El Yunque) sostienen, aunque con precariedad argumental, la tesis de que la Colonia es el periodo de mayor esplendor que se ha vivido en estas tierras americanas y hacen todo por reinstaurar “el reino de Dios en la tierra”. Para este sector, Hidalgo sigue siendo un mal cura que mereció la excomunión; su movimiento social, una revuelta tan sangrienta como innecesaria, y el verdadero Padre de la Patria es el emperador Agustín de Iturbide (de hecho, a principios del siglo XXI, un alcalde panista, para celebrar el grito, cuelga en la plaza pública la imagen de Iturbide al lado de las de Allende, Hidalgo y Morelos). Por su lado, ciertos historiadores identificados con la ideología empresarial sostienen una curiosa visión de la historia nacional según la cual el país evoluciona gracias al impulso de la clase emprendedora y las élites iluminadas, a pesar de los múltiples obstáculos y estallidos históricos sociales absurdos, como la Revolución Mexicana y la Guerra de Independencia. Este sector se identifica con la visión de que Hidalgo es un caudillo idealista –uno de los tantos que, con sus acciones y su personalidad, marcaron el siglo XIX mexicano– que provocó un conflicto innecesario. En Siglo de caudillos, Enrique Krauze sostiene que el grito de Hidalgo es también “un llamado justificatorio a la crueldad, un llamado de intolerancia, de irracionalidad en la historia mexicana”, y lamenta que Hidalgo no haya “convocado a un pacto encabezado por los criollos que, casi sin excepción, anhelaban la independencia”. Esta lógica está muy ligada a la idea que tiene la oligarquía mexicana del siglo XXI de que el pueblo mexicano es tan atrasado que ni siquiera se le puede confiar su propia historia porque comete atrocidades. La idea de que la historia es pura negociación entre las élites tiene un remate lógico: en la cumbre, el consejo de administración, en la base la mayoría que, por serlo,

Nunca tiene cabida ni física, ni política, ni histórica en los espacios de la sociedad respetable. A eso se le llama deshacerse de la nación para que los pocos que queden y quepan no tengan problemas ni de espacio ni de olfato ni de discusión.

A pesar de que es imposible encontrar la objetividad incuestionable, en la disciplina de la historia la búsqueda de la verdad es fundamental y para ello es necesario recopilar hechos y entender las lógicas internas de los procesos sociales. En contra de las visiones ultraconservadoras, yo dudo que la Nueva España haya sido la época de oro de estas tierras, y, contra la tesis históricas proempresariales de la historia; creo que la actuación de las élites novohispanas y mexicanas no siempre ha sido benéfica para la sociedad, que su afán de mantener sus enormes privilegios está en el origen de graves injusticias y diversos estallidos sociales y que los pueblos juegan un papel importante en los procesos sociales.

Más allá de la mitología liberal oficial y de las visiones conservadoras y empresariales, la bola de Hidalgo merece ser estudiada como un movimiento social fundacional que tiene su origen en quejas y aspiraciones legítimas, que impulsa cambios importantes en la sociedad, que expresa el sentir de un sector importante de la población y que vaz evolucionando con el tiempo. Los movimientos sociales del México del siglo XXI pueden aprender mucho de los aciertos y errores de la gesta insurgente.

Para hacer una reconstrucción histórica apegada a la realidad es importante recrear los ambientes y el universo estético de la época. Nadie plasma las visiones, las aspiraciones, la realidad y los ideales de un periodo como los artistas de su tiempo. Los grabados, alegorías, dibujos, óleos, retratos en cerca que fueron hechos en la década de 1810 (o unos años después, cuando aún estaba vivo aquel mundo) y la gráfica patriótica liberal son documentos que tienen un valor gráfico e histórico enorme y nos permiten meternos de lleno en el paisaje social y el imaginario visual del momento. Por ello, para hacer esta historieta de la historia, he utilizado imágenes de grabadores anónimos, artistas viajeros y demás creadores de la Nueva España y el México del siglo XIX.

Cualquier parecido de esta historieta con los sucesos políticos mexicanos del siglo XXI es mera coincidencia… o, tal vez, producto de la persistencia histórica.

Los traicionamos, pero no nos merecen

Robert Fisk

Siempre los hemos traicionado. Apoyamos a Flossy en Yemen. Los franceses respaldaron a los Harais locales en Argelia, luego el Frente de Liberación Nacional los obligó tragarse sus propias medallas militares francesas antes de despacharlos a fosas comunes. Los estadunidenses exigieron democracia en Vietnam, y después de alabar a los vietnamitas por votar bajo fuego en tantas ciudades, pueblos y aldeas, destruyeron uno a uno a sus primeros ministros electos porque no estaban obedeciendo sus órdenes.

Ahora estamos metidos en Irak. Y estos iraquíes irritantes no merecen nuestro sacrificio, al parecer, porque sus líderes elegidos no hacen lo que queremos. ¿No les recuerda esto a una organización palestina llamada Hamas?

Primero, los estadunidenses adoraban a Ahmed Chalabi, el hombre que inventó para Washington las “armas de destrucción masiva”, con ayuda de un cuantioso fraude bancario que acabó pesando sólo sobre él. También lo ayudaron, por supuesto, el diario The New York Times y Judith Miller, e incluso llegó al país a bordo de una flota aérea estadunidense. Luego adoraron a Ayad Allawi, un fantasma al estilo Vietnam que admitió haber trabajado para 26 agencias de inteligencia, incluidas la CIA y el MI6. En su momento, estas declaraciones causaron risillas disimuladas de la prensa occidental que lo llamaron “una astilla del viejo madero”, “el tipo de hombre que necesitamos”, “típico de Medio Oriente”, y no nos importó que los iraquíes no quisieran a este chiíta de boutique.

Luego vino Ibrahim Jaafari, símbolo de la ley electoral a quienes los estadunidenses adoraron, apoyaron, adoraron de nuevo para después destruir. Su obituario político debería ostentar las fechas 7 de abril de 2005-20 de mayo de 2006.

La tardía conversión de Washington a la democracia (su segundo procónsul, Paul Bremer III, se inclinaba más por los comités tribales) representada por Jaafari resultó ser demasiado suave con el “terror”, demasiado suave con Irán y un poco demasiado suave con todo lo demás. No eran capaces de organizarse. Todo dependía de los iraquíes, desde luego, pero los estadunidenses querían quitar a Jaafari del gobierno del gobierno iraquí, una Tierra de Nunca Jamás en la muy húmeda Zona Verde de Bagdad, vecina a la más grande embajada estadunidense en todo el mundo. Así que adiós, Ibrahim.

Luego fue Nuri Maliki, un hombre con quien Bush podía “hacer negocio”; lo adoró, lo respaldó, lo adoró de nuevo hasta que Carl Levin y el resto de los miembros del comité de las fuerzas armadas del Senado, y de seguro también Bush, decidieron que no era capaz de cumplir los deseos de Estados Unidos. No pudo formar un ejército, no pudo darle cohesión a la policía. Estas son demandas extrañas debido a que las fuerzas estadunidenses financian y arman a algunas de las más brutales milicias de sunitas. Además, Maliki es percibido demasiado cercano a Teherán.

Ahí lo tienen. Derrocamos a la minoría sunita de Saddam y los iraquíes eligen a los chiítas para ejercer el poder y fue así como obtuvieron cargos de gobierno todos esos viejos acólitos iraníes que han vivido bajo la Revolución Islámica en el exilio desde la guerra entre Irán e Irak (Jaafari fue miembro de alto rango del partido islámico Dawa, que con entusiasmo secuestró a rehenes occidentales en Beirut durante los años 80 cuando trataron de hacer volar en pedazos a nuestro amigo el emir de Kuwait).

Echémosle la culpa a los iraníes por su “interferencia” en Irak, cuando son las mismas criaturas de Irán las que han sido electas para gobernar. Y ahora, deshagámonos de Maliki. El tipo no sabe cómo unificar a su propio pueblo, por amor de Dios. Y nada de interferencias, por supuesto. Pero esta decisión depende de los iraquíes, al menos de los que viven bajo protección estadunidense en la Zona Verde.

El rumor en Medio Oriente, donde la palabra “conspiración” (al moammarer) tiene el poder de volverse realidad, es que las cálidas visitas que Maliki ha hecho a Teherán y Damasco han sido la gota que derramó el vaso para los fantasiosos en Washington. Ello se debe a que Irán y Siria son parte del eje del mal, o la cuna del mal o lo que sea que están soñando actualmente Bush, sus secuaces y los israelíes. Echenle un vistazo a los 30 mil millones de dólares que se destinarán a Israel la próxima década para defender la causa de la “paz” y entenderán por qué las visitas de Estado que Maliki ha hecho al enloquecido Ahmadinejad y al más serio Bashar Assad parecen gritar, en las palabras de Enrique VIII, “traidor, traición, traición”.

Pero Maliki está demostrando lealtad a sus antiguos patrones iraníes y a sus aliados sirios alawitas (los alawitas son un muy interesante satélite de los chiítas).

No es tanto que nos enfurezca la codicia de los líderes árabes. Después de todo, vean el prolongado apoyo que brindamos a nuestro fiel aliado… ejem, Saddam Hussein. Lo que nos deja boquiabiertos es su ignorancia de la historia. Originalmente apoyamos a Nasser, felices de que destruyera a ese fútil y gordo rey Farouk, hasta que nacionalizó el canal de Suez y entonces tuvimos que bombardearlo.

Apoyamos al coronel Kadafi contra el igualmente corrupto rey Idriss, hasta que Kadafi apoyó al ERI y ayudó a planear un atentado en un club nocturno de Berlín occidental, y entonces tuvimos que bombardearlo. Ahora Kadafi (un “estadista”; recuerden que así lo llamó Jack Straw, haciendo muecas) se está beneficiando de las ventajas de un contrato de compra de armas con Francia, ¡quizá ayudado por la gloriosa Cecilia! ¡Si Maliki supiera de lo que se está perdiendo!

Huelga decir que el premier sabe de los beneficios que Saddam tuvo a cambio de obedecer los caprichos de Estados Unidos, entre ellos la muy útil invasión del Irán del ayatola Jomeini. Medio millón de muertos. Y cuando un buque de guerra estadunidense fue objeto de disparos, los estadunidenses, en este caso precursores de la “guerra contra el terror”, agradecieron a Saddam por haber indemnizado a las familias de los tripulantes de la nave (es verdad, ¡les juro que no es broma!).

¿No hay límite para estas hipocresías? ¿No es cierto que alguna vez quisimos ver muertos a todos los líderes del ERI? ¿Y que ahora éstos toman el té con la reina? Aquellos que entienden nuestros deseos son recompensados, aquellos que no lo hacen acaban en el cadalso, ergo Saddam. Estas criaturas –usemos el término correcto– nos pertenecen y por eso podemos pasarles por encima cuando así lo queremos.

Olvídense de las elecciones democráticas (“Este es un gran día para Irak”: Tony Blair). No hemos aprendido, ni vamos a aprender nunca, la clave de Irak: la mayoría de sus habitantes son chiítas. Asimismo, la mayor parte de sus de sus líderes, incluido el “pasional” Moqtada Sadr (es muy típico de la BBC y de CNN darnos este tipo de definiciones políticas), fueron entrenados, nutridos, destetados, amados y aleccionados en Irán. Y ahora, repentinamente resulta que ¡cómo los odiamos!

Los iraquíes no nos merecen. Esto será nuestra determinación principal; la arena que dará a nuestros tanques la tracción necesaria para salir de Irak. ¡Traigan a los payasos! Quizá ellos también puedan ayudarnos.

© The Independent

Traducción: Gabriela Fonseca

Llamando a cuentas a las dirigencias

Gustavo Gordillo

La ley de hierro de la oligarquía expuesta por Michels decía que toda organización grande como los partidos políticos son gobernados invariablemente por oligarquías que se sirven a sí mismas antes que a sus miembros y menos aún que a los ciudadanos.

Hirschman en uno de sus textos de mayor envergadura intelectual –Salida,voz y lealtad– especula en relación a la ley de Michels, sobre el papel de la lealtad en la fortaleza y decadencia de las organizaciones. Parte de los conceptos de voz y salida. El primero sería la manera típica de responder en organizaciones políticas cuando se está descontento con los resultados que ofrecen. Lo segundo opera sobretodo en el ámbito económico: el desencanto del consumidor. Entre ambos términos hay una interacción porque la voz se potencia cuando existe una amenaza creíble de salida. El elemento crucial que añade nuevas dimensiones a esta interacción entre salida y voz tiene que ver con la lealtad. En principio la lealtad aleja la salida y promueve la voz.

Un caso aun mas complicado es cuando ese organismo es un bien público. Los bienes públicos tienen una característica básica: todos pueden consumirlo y de hecho nadie puede dejar de consumirlo a menos que abandone esa comunidad. La política suponemos –aunque cada vez se pone mas en duda–, es un bien público. Significa que es también potencialmente un mal público. Se puede estar descontento digamos de un partido político pero si se tienen ofertas relativamente diferenciadas existe cierto mecanismo corrector.

También se puede dar el caso que el ciudadano esta harto del sistema de partidos políticos. Tiene varias salidas: una de ellas abstenerse de participar en la elecciones. Afecta la calidad de la democracia pero no a los partidos que sobreviven con tasas altas de abstencionismo. Pero un ciudadano abstencionista no es un ciudadano alejado de la política, puede ser miembro de diversas asociaciones cívicas. Este asociativismo fortalece la democracia –Tocqueville dixit– pero paradójicamente puede mantener funcionando un sistema de partidos políticos poco representativo, es decir defectuoso.

¿En qué circunstancias esta sangría de ciudadanía se vuelve grave? Yo pienso que cuando se ha perdido el vínculo de lealtad. Es decir cuando la persona que abandona la escena pública deja de importarle el daño que su salida inflige al organismo del cual se margina. Es decir cuando deja de considerarlo un bien público.

Los actores políticos en México se manejan en un sistema que no tiene bien aceitados los mecanismos de auto corrección. La voz es fragmentada y las salidas son baratas. Resulta además que contiene una falla de mayor envergadura. Desde hace varios años venimos hablando de “poderes fácticos”. Con ello se ha querido significar el peso desmedido de determinados actores económicos, corporativos o sociales –piénsese en Slim o Televisa o Elba Ester Gordillo– por fuera de las instituciones representativas. Asimismo, los poderes fácticos son un recordatorio de las falencias de esas mismas instituciones.

Si observamos las dirigencias de todos los partidos políticos actuales, lo que nos encontramos es que al lado de las direcciones formales están las direcciones reales, los “dirigentes morales” como se decía antes respecto de los sindicatos charros. Es decir, poderes fácticos que determinan en buena medida la orientación de los partidos políticos sin asumir las consecuencias de su peso político desmedido.

Veamos. En el PAN la disputa entre la corriente del Yunque encabezada por su presidente y la corriente del Presidente de la República han protagonizado episodios tan coloridos como los que recientemente atestiguamos en el congreso del PRD. Secuelas como la anulación de la elección de su dirección juvenil atestiguan un conflicto de mayor envergadura que arrastra el PAN desde hace mucho pero que ha sido más evidente ahora que ha ganado la Presidencia de la República. No se asume como partido en el gobierno. Su alma de oposición de derecha conservadora sigue muy viva e incluso genera fenómenos como el aparente resurgimiento del sinarquismo.

En el PRI después de haber perdido dos veces la presidencia de la república y sin haber asumido en sus planteos programáticos y orgánicos lo que significa el desplome del sistema de partido hegemónico, se ha llegado a un punto de equilibrio transitorio através de una dirección colegiada de facto entre los líderes de las cámaras, la presidencia del partido y algunos poderosos gobernadores como los norteños de Nuevo León y Sonora y el del estado de México.

En el PRD hemos presenciado el más reciente capítulo de la telenovela “todos unidos para desmantelar a las izquierdas” en donde queda claro más alla de la retórica el peso insustituible de López Obrador y la mayoría real en términos de delegados, de puestos de dirección y de participantes partidistas de la corriente de Nueva Izquierda.

Aun en partidos de reciente registro como Nueva Alianza y Alternativa es claro que la dirección real no coincide con la dirección formal de esos partidos. En el PANAL el inminente tercer cambio de presidente es señal inequívoca que quien manda es la Maestra. En Alternativa la mayoría de su Consejo Político es muestra inequívoca que Patricia Mercado suma a su peso mediático y ético, el verdadero peso político dentro de este partido.

A riesgo de parecer proclive al caudillismo y a líderes carismáticos –aunque después de los nombres que menciono es improbable ese calificativo–, ¿sería mucho pedir que las mayorías en cada partido logren que Germán Martínez dirija al PAN, Manlio Fabio Beltrones al PRI, AMLO al PRD, Elba Ester Gordillo al Panal, Dante Delgado a Convergencia, Alberto Anaya al PT y Patricia Mercado a Alternativa?

Al menos ganaríamos en claridad. Sabríamos quién representa a quién en los pronunciamientos y en las negociaciones. Sobretodo sabríamos a quiénes hacer directamente responsables de la parálisis que sufre el país. La rendición de cuentas de los dirigentes políticos es quizás el primer paso para restablecer confianza y lealtad en el sistema político mexicano. El teatro guiñol que venimos presenciando sólo sirve para pavimentar el camino de la deslealtad y la crisis institucional permanente.

Este artículo plantea en esencia lo que dice Ilán Semo con tamiz destructivo, pero en el caso de Gustavo Gordillo aclara el panorama y es constructivo.

Impunidad de Estado

Miguel Concha

Un día como hoy, hace 33 años, el líder comunitario Rosendo Radilla viajaba en autobús de Atoyac de Alvarez a Chilpancingo. Fue detenido cerca de Zacualpan por efectivos apostados en un retén militar. Lo acompañaba su hijo de 11 años. Tras estos hechos, su familia jamás volvió a verlo.

Radilla fue presidente municipal de Atoyac de 1955 a 1956, simpatizante de los movimientos sociales encabezados por Lucio Cabañas y Genaro Vázquez y, sobre todo, un hombre querido y respetado por su comunidad, gracias a la importante labor social que desarrolló a favor de los campesinos. Fue también autor de diversos corridos, en los que vertía su visión política y sus ideales sociales.

Después de siete años de no estar todos juntos, el pasado domingo sus 11 hijos se reunieron en la casa familiar de Chilpancingo. Sentados en la sala, escucharon las cintas con los corridos compuestos por Radilla, grabadas en esa misma estancia por el autor hace más de tres décadas. Se trató de un encuentro muy emotivo, en el que intercambiaron dolorosas vivencias.

Radilla es uno de los 470 casos registrados de desapariciones forzadas, solamente en Atoyac, durante la guerra sucia de los años 70. Se trató de una práctica sistemática de control y exterminio de las movilizaciones sociales por parte del Estado que, pese a estar suficientemente documentada, jamás ha sido reconocida oficialmente. Aunque las primeras desapariciones de la guerra sucia datan del año 1967, no fueron denunciadas formalmente sino hasta 1990, cuando se creó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH). El silencio de los agraviados se debió, en gran medida, a los sentimientos de temor, indefensión e impotencia que, atizados por el gobierno, imperaban en la vida de esa pequeña comunidad campesina, como parte sustancial del terrorismo de Estado.

En 2001, coincidiendo con el estrenado “gobierno de la alternancia”, la CNDH publicó su recomendación 26/2001, en la que preveía la creación de una fiscalía que abordara los crímenes del pasado. El entonces presidente instruyó a la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (Femospp) para que investigara los hechos ocurridos durante la guerra sucia. A lo largo de su gestión, ésta recibió otras denuncias, aparte de los casos ya consignados en el expediente de la CNDH. La Femospp trabajó durante casi seis años en la integración de un archivo histórico, y logró documentar varios casos de desaparición forzada. Desarrolló también acciones tendientes a conocer el paradero de las víctimas y a deslindar responsabilidades. Sin embargo, inesperadamente cerró en el último mes del gobierno foxista, dejando inconclusas las labores de esclarecimiento histórico y sanción de los responsables de este capítulo trágico.

Como se sabe, los resultados alcanzados por la Femospp fueron decepcionantes, pues el mayor de ellos fue el arraigo domiciliario del ex presidente Echeverría, levantado meses después en virtud de que un juez dictó la suspensión definitiva de la acción penal; y la presentación, casi en secreto, de un informe final, que pasó sin pena ni gloria ante la opinión pública.

Con relación al asunto de Rosendo Radilla, la Femospp finalmente logró, después de años de gestiones en los fueros civil y militar, una orden de aprehensión en contra del general Francisco Quirós Hermosillo, encarcelado previamente por delitos contra la salud, la cual fue sobreseída, ya que su otorgamiento “coincidió” con el fallecimiento del indiciado. A pesar de que entre los cientos de que se tiene conocimiento, su caso es uno de los más destacados y documentados, la familia Radilla Martínez no ha encontrado justicia ante las instancias nacionales. Son varios los documentos con sellos oficiales en los que se habla de la desaparición de Rosendo, así como los testimonios de gente que afirma haberlo visto en cuarteles militares. Ello no obstante, no han llegado a Atoyac ni el reconocimiento verdadero de los hechos, ni la responsabilidad del Estado en los mismos, y mucho menos la reparación personal, familiar y social del daño.

Hay que insistir: Radilla fue uno más de una multitud que fue objeto de prácticas abominables y víctima de violaciones graves a los derechos humanos. Hacerle justicia es sentar precedentes jurídicos, para que las más de 600 familias afectadas por esos hechos puedan encontrarla en sus respectivos casos. La Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos y la Asociación de Familiares de Detenidos, Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (Afadem), en su carácter de representantes legales de la familia, han hecho las gestiones correspondientes ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, para que ésta emita un informe de fondo, que podría abrir paso a que el asunto se litigue ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. De ser así, este sería el primer caso mexicano de desaparición forzada relacionado con la guerra sucia que sería conocido por un tribunal internacional. Lo que no sólo contribuirá a hacer justicia a los familiares de las víctimas de desapariciones forzadas durante la guerra sucia, sino también a esclarecer esta página trágica en la historia de México. Brindará, además, elementos para implementar soluciones estructurales que garanticen la no repetición de estos hechos.

ISSSTE: ¿éxitos foxistas, señor Calderón?

Gustavo Leal F.*

1. Para el Banco Mundial, México tiene las peores pensiones. Ellas equivalen a 45 por ciento del último salario devengado por un trabajador activo, y se cuentan entre las más castigadas del orbe. Según una muestra de 53 economías, México ocupa el deshonroso lugar 47.

¿En dónde ganan más, al momento del retiro, que como activos? En Uruguay (125 por ciento del último salario), Egipto (120 por ciento), Luxemburgo (110 por ciento), Irán y Yemen.

¿Qué es lo que pasa en México? Sucede que las tasas de retiro son bajas debido al abatido nivel de los salarios y los altos costos. Aun así, Calderón impuso su “reforma” al ISSSTE y se atrevió a declarar en Milán, Italia, que “está impulsando un paquete de reformas estructurales”, poniendo como ejemplo el “éxito de la nueva Ley del ISSSTE”.

Como para pulsar el gradiente de lo que Calderón “entiende” por “éxito”, baste considerar que, días antes, sostuvo temerariamente que sin ella se habría provocado “una crisis financiera de dimensiones insuperables y contribuimos a que el país mantenga sus finanzas públicas sanas”.

Por estos mismos “éxitos” su cupular Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 –que preserva la misma política económica de los últimos 20 años y que, con jaloneos, apenas se compromete a intentar promover 800 mil empleos anuales– amenaza ir por más “éxitos” de este singular tipo.

Su objetivo sexenal busca agregar 3 millones de trabajadores afiliados a sistemas de pensiones públicos de reparto al sistema de cuentas individuales. Pero Calderón también pretende contribuir a atraer trabajadores independientes a ese sistema porque, para ambos casos, las cuentas individuales “dan certidumbre y propiedad al trabajador”.

¿Para que –como ya muestran sobradamente los problemas de ISSSTELEON (reformado en 1993), la “reforma” zedillista al IMSS (1995), las penurias por que atraviesa el IPE-Veracruz (reformado en 1997) y, ahora, la calderonista el ISSSTE– tengan las peores pensiones del orbe, como señala el Banco Mundial?

Los “éxitos” de Calderón ya le pisan los talones a los que sólo veía Fox, por ejemplo, su fraudulento “Seguro Popular”, también incorporado al cupular PND de Calderón.

2. Como ha ocurrido sistemáticamente con los gobiernos priístas y panistas de los últimos 25 años, en su fantástico Programa de 10 acciones para construir un nuevo ISSSTE –oportunamente rebautizadas por la CNTE como Las 10 mentiras de Calderón sobre un “nuevo” ISSSTE–, Calderón volvió a atropellar a las profesiones que se hacen cargo de los servicios de salud en el instituto.

Poco antes de su mediática presentación, el SNTISSSTE había comunicado que “estamos viviendo una etapa complicada con la aprobación de la nueva ley que afecta a 35 por ciento de los 67 mil trabajadores de base del instituto, por lo que no puede ser aceptada en forma apresurada”.

El entero sindicato (69 mil 583 trabajadores) se amparó contra la “reforma” el 17 de mayo. Y su secretario general, Ricardo Pontigo, estableció que “en su momento se darán batallas muy concretas en el terreno legislativo, porque hay inquietudes entre los trabajadores: no se ha dado una difusión completa del contenido de esta nueva ley, donde hay verdades a medias”.

En abril, el SNTISSSTE firmó con Yunes un acuerdo –que beneficiará a más de 30 mil servidores del instituto– en el que se establece la asignación, a partir de 2007, de hasta mil 215 puestos a quienes han prestado servicios por honorarios y resolver el faltante de personal en los lugares que cubran guardias o suplencias hasta por mil 68 plazas en su primera etapa.

También se pactó la cancelación-creación de plazas de 6 y 6:30 horas de jornada laboral a 8 horas en centros que cuenten con puestos de las ramas médica y paramédica; la profesionalización de 800 médicos y enfermeras; la inclusión de 624 casos de servidores del sistema integral de tiendas y farmacias al tabulador de grupos afines; mil plazas de confianza pasarán a ser de base, así como la aplicación de 695 puestos de químico B y C y 13 biólogos B y C.

Pero atropellando todo lo anterior, en su fantástico Programa de 10 acciones para construir un nuevo ISSSTE (18 de mayo), Calderón “convocó” al SNTISSSTE a concluir este año –en su primera etapa– un programa de profesionalización y ampliación del personal médico y paramédico en áreas donde existe “evidente” saturación y rezago (Acción 4). ¿Y lo pactado en abril, señor Calderón?

E incluso –actualizando la peor tradición priísta (Levy) y foxista (Frenk)–, Yunes todavía se atrevió a intentar trasladar la responsabilidad de la atención a los equipos institucionales de salud: “hagamos un esfuerzo de trabajo conjunto que permitan mejorar la calidez y calidad de los servicios que prestamos y abatir las quejas que el ISSSTE enfrenta por un trato no cálido, por un trato no atento de los trabajadores”.

¿“De los trabajadores”, “hagamos”, “servicios que prestamos”? ¡Un plural muy permisivo! ¿Con qué parte “conjunta” contribuye la dirección general?

El 16 de julio, mientras Calderón ostentaba los “resultados institucionales” de su fantástico Programa de 10 (imposibles) acciones para construir un nuevo ISSSTE, las autoridades institucionales “informaban” que las cirugías y estudios que no se practicaron “fueron porque no se localizó a los derechohabientes o porque no aceptaron recibir el servicio de inmediato”.

¡Los “éxitos” de Calderón ya le pisan los talones a los de Fox!

Es decir, que en tan sólo 9 meses está a punto de lograr los "éxitos" de fox, si termina el sexenio nos va a dejar sin nada, porque va en chinga.

* Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco

La influencia mediática

Ilán Semo, historiador que fue o es maestro de la UIA escribe hoy en La Jornada este artículo.
La izquierda contra sí misma

En la página 127 del Tratado de la voluntad, Destutt de Tracy escribe: “cuando las instituciones pierden su utilidad, en su lugar aparecen los hombres fuertes que las sustituyen”. En su momento, la frase quería describir el tortuoso camino que había llevado la Francia de Robespierre a la condena de Napoleón en Santa Elena para fijar los primeros y vagos pasos de una república que, en rigor, tardaría un siglo y medio para deshacerse de sus “hombres fuertes” (o más aún, si se cuentan los años del inescrutable De Gaulle). La sentencia perduró como ejercicio de comprensión de un dilema esencial que encierran las formas modernas del poder: en principio, tarde o temprano, todo orden social acaba renunciando a un régimen político que no le garantiza la estabilidad del principio de autoridad. Léase: principio de autoridad, no de bienestar. La explicación convencional de por qué una sociedad decide dar la espalda a un orden político redunda casi siempre en que éste deja de satisfacer sus necesidades elementales. Pero las sociedades son bastante más sicóticas de lo que se podría imaginar. Su primer instinto se dirige hacia la búsqueda del orden, no del bienestar. En cierto modo, es una manera de entender fenómenos tan convulsos como los que llevaron a Putin al poder en Rusia o a Chávez en Venezuela.

¿Qué tiene que ver Putin con Chávez? Será la cuestión fisiológica o anatómica puesto que ambos son seres humanos. ¿Qué tiene que ver el fenómeno convulso de Rusia con el de Venezuela? Ahí si que no alcanzo a ver la similitud a no ser que carezca yo de conocimiento o que el Sr. de elemental sentido común.

Sea como sea, la máxima de Destutt de Tracy no parece muy útil para figurar lo que sucede hoy en la política mexicana. De un lado, el tejido institucional sobre el que descansa la fábrica de la vida económica y social da la impresión de ser cada día más precario. Desde los procesos electorales y los temas de seguridad hasta las actividades más elementales como pedir un formulario en una ventanilla, la sensación es la de estar frente a un volado en el aire. Del otro lado, no hay en el horizonte nada ni nadie que indique la emergencia de un “hombre fuerte” (o una “mujer fuerte”, cabría agregar hoy) que llegue, como imaginaba Tracy, a suplir esa precariedad. Por el contrario, todos los intentos de cultivar esa tentación han terminado, por fortuna, en el cesto de la ironía, lo grotesco o simplemente lo pintoresco. Digamos que la gelatinosidad de la sociedad política mexicana ha sido, hasta la fecha, lo suficientemente tenaz como para que se estrellen en ella tanto los afanes de propiciar nuevas reglas institucionales como nuestros mejores prospectos de líderes carismáticos.

La paradoja puede observarse casi en cualquier escala de la vida pública. La izquierda no ha sido una excepción. El penoso espectáculo que ofreció el Partido de la Revolución Democrática en su más reciente congreso nacional no es nuevo. En realidad, se podría decir que ya nos tiene acostumbrados a estos pandemonios (más votos que delegados, asaltos violentos a la tribuna, secuestro de micrófonos, patadas, jalones, etcétera) que se repiten sin cesar desde 1997.

En el congreso se enfrentaron supuestamente dos corrientes. Una, más conciliadora, los “negociadores”, que quisiera ver al partido aceptando los resultados oficiales de 2006, haciendo política en el marco de esas circunstancias, mostrando que la tarea de la oposición es apoyar u obligar a la administración para que ejerza un buen gobierno. La otra, una corriente maximalista, los “duros”, que desconocen al gobierno panista y que se imaginan a la vieja usanza bolchevique incendiando la indignación de las masas y tomando el Palacio (Nacional) por asalto. (En octubre de 1917, los bolcheviques tomaron por asalto el Palacio de Invierno.) Pero todo esto es en rigor un eufemismo, una suerte de simple simulacro gestual. En principio, se trata de corrientes muy corrientes.

Uno imagina que los “negociadores” persigan formular una política en la que el programa mínimo de la izquierda sea objeto de negociación. Por ejemplo, hay dos reformas esenciales que llegaron al Congreso en tiempos recientes: las modificaciones al régimen de pensiones de los agremiados al ISSSTE y la reforma fiscal. La primera resta ingresos a los asalariados; la segunda, resta ingresos a toda la sociedad. El PRD, con su caudalosa (pero de facto inexistente) fracción parlamentaria, podría haber hecho propuestas en donde cediera en ciertos renglones a cambio de obtener mejorías en otros para sus hipotéticos representados. Pero eso, sus “hipotéticos representados”, es lo que menos interesa a la representación parlamentaria. Para los “negociadores”, negociar significa pactar canonjías, afianzar cargos, consolidar tribus, amarrar apoyos y, frecuentemente, dinero para los bolsillos propios.

Los “maximalistas”, los movimientistas, deberían, por su parte, desarrollar una labor de construcción social, de organización ciudadana y civil. Podrían, por ejemplo, emprender una lucha (esa sí sin cuartel) en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación para reordenar esa organización y, con ello, a la educación misma del país. Pero nada de eso sucede. Sus actividades se reducen a declaraciones rijosas, algunos actos de precampaña electoral (la precampaña lo es todo hasta el 2012) y amenazas a destajo de traición. Todo con el afán de obtener los beneficios necesarios para consolidar a la propia tribu.

Antes, cuando carecía de militantes, la izquierda mexicana llegó a ser un frente imprescindible para fijar los estilos y los discursos que resistieron al orden corporativo. Hoy, que cuenta con ellos en demasía, no sabe qué hacer con el caudal de fuerzas que le legó esa historia.

Esta comunicación simplista y maniquea, eso sí embrollada semánticamente y fantoche, recuerda mucho a los intelectuales infiltrados, supuestamente de izquierda, de los que hablábamos, que no sirve sino para confundir más a los ya confundidos y a desanimarlos para desarticular la organización que hasta ahora han logrado.


El proyecto

Luis Javier Garrido

En el inicio del siglo, México ha entrado a un periodo crítico, pues se está fraguando no sólo la entrega de recursos básicos al exterior y la cancelación de los derechos sociales del pueblo, sino la consolidación de un nuevo autoritarismo.

1. El régimen presidencialista del México actual, que no pasa de ser una caricatura del que plantea la teoría constitucional sometiendo a los poderes a contrapesos y controles, se sigue caracterizando como en los años del priísmo por tener un Ejecutivo (que ahora es de facto) que actúa por encima de la legalidad, repartiendo contratos y concesiones como miembro prominente de una mafia y brindando impunidad a quienes lo respaldan, aunque a diferencia del de aquellos años no cuenta con una mayoría legislativa. Fox y Calderón son, sin embargo, tan impunes al delinquir como lo fueron Díaz Ordaz o Salinas.

2. Una cuestión central se está soslayando además, ante la desesperación de Felipe Calderón por cumplirle a Washington con “la contrarreforma estratégica”, y es que en los años del priísmo los presidentes podían negociar con los sectores del PRI y los poderes fácticos, en el marco del régimen (que no era el semitotalitario que inventan en su imaginario los panistas), por haber un consenso en aspectos fundamentales del proyecto nacional plasmado en la Constitución, el que no existe ahora, por la posición de los extremistas en el poder, que defienden intereses antinacionales y antipopulares.

3. La añoranza de la derecha mexicana por un presidencialismo autoritario, que nunca existió con los rasgos que ahora le dan los panistas en su fantasía, es lo que los hace promover la difusión de tesis sobre “la gobernabilidad” y los “gobiernos compartidos” y negar el papel histórico y constitucional del Congreso, que ha sido y debería ser el de frenar al Ejecutivo y oponerse a éste cuando se halla en manos de la oposición, como fue el caso durante mucho tiempo en Estados Unidos en el pasado.

4. El punto central es empero que en el México actual no existe ese acuerdo “en lo fundamental”, del que hablaban Otero y los liberales mexicanos en el siglo XIX, por dos razones fundamentales. La alianza de grupos mafiosos que se han enquistado en el poder desde los años 80, encabezados por Carlos Salinas de Gortari, que sigue siendo “el hombre fuerte de México”, y que usan a Felipe Calderón como su pelele, ha hecho del poder público un botín y establecido una democracia simulada, y lo ha hecho para desmantelar a la nación, en función de los intereses trasnacionales y del gobierno estadunidense, lo que los ha llevado a restringir los derechos individuales y a cancelar los derechos sociales, como lo ordenan los programas neoliberales, todo lo cual es contrario a la Constitución y al sentir de millones de mexicanos.

5. El gobierno de Calderón no representa los intereses de México cuando asiste a una reunión con Bush y Harper como la de Montebello (20-21 de agosto), en la que al igual que Fox actúa como una marioneta de Washington, y en esto no podría tener respaldo de la oposición, sino su señalamiento de que actúa como un traidor a México. Muy grave es, por ejemplo, que a cambio del apoyo de los republicanos siga comprometiendo a México en la llamada Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN), que amenaza la independencia del país.

6. Y si no existe “un acuerdo en lo fundamental”, los acuerdos en lo particular sobre aspectos nimios, que no cambian las estructuras económicas y sociales, y que promueve el gobierno espuriete de Calderón, no buscan sino el aval del PRD a su gestión ilegítima y dar una imagen de pluralidad y de supuesta “normalidad democrática”, como lo ha visto todo mundo, menos algunos dirigentes del PRD.

7. El papel de la oposición en un régimen republicano y democrático es el de oponerse al gobierno, mucho más cuando éste es espurio y producto del fraude, y todavía más como cuando en el caso de Calderón actúa en la ilegalidad y contra la Constitución. Y en este escenario, es su obligación hacer fracasar las iniciativas gubernamentales tendientes a comprometer al país y a los derechos del pueblo.

8. El proyecto de Los Pinos para someter al perredismo, lograr la aprobación de la contrarreforma y marginar a López Obrador, que fracasó tras el congreso del PRD, no se ha ocultado, pues los propios actores políticos lo han dejado entrever y la prensa de la derecha lo ha impulsado. Este supone que tras la aprobación de la llamada “reforma del Estado” (que no pasa de ser una serie de modificaciones a las leyes electorales), Calderón reorganizaría su gabinete para invitar a perredistas, asumiéndose así más cerca del modelo de la ultraderecha “moderna” del francés Sarkozy que de la oscurantista de los neofranquistas españoles Aznar y Rajoy. El senador Carlos Navarrete advirtió en ese sentido a los reporteros que acusaban a Nueva Izquierda de echarse para atrás luego del congreso (en el que habían logrado abrir la vía al encuentro con Calderón) diciéndoles: “esperen la reforma del Estado” (Milenio Diario del 21 de agosto).

9. Los que van en esa dirección estarían llevando al PRD en 2007, casi 20 años después de su nacimiento, a una claudicación total que negaría por completo su razón de ser: a hacer suya la antidemocrática tesis panista de 1988, esgrimida por Luis H. Alvarez, de que un gobernante “con ilegitimidad de origen” –Salinas entonces, como hoy Calderón– se podría legitimar por el aval de la oposición. A cambio de que vivales miembros de una elite política corrupta que se asumen como “de izquierda” ocupen cargos públicos o se enriquezcan, se apuntalaría por décadas el dominio de la ultraderecha en la vida nacional, cancelándole de paso derechos históricos al pueblo.

10. El régimen autoritario del siglo XXI que el salinismo y el panismo aliados intentan edificar puede tener el aval de muchos miembros de la que ahora se dice “la oposición”, pero va en contra de los derechos del pueblo y está, por lo mismo, destinado al fracaso.

Sin paternidad, el impuesto especial a los combustibles

Carlos Fernández-Vega

Impacto al transporte público
Aumento en cadena a otros productos
Siempre sí afectará crisis de hipotecas

Lo dicho por AMLO

Primero que sí, después que no y más adelante que quién sabe, pero el hecho es que el pretendido impuesto “especial” de 5 por ciento a gasolinas, diesel y gas automotriz, negociado en lo oscurito entre panistas y priístas como parte de los enjuagues de la “reforma” fiscal, lo único que ha encendido es el rechazo de una ciudadanía que, si bien tolerante en extremo, está harta de pagar los excesos y desvaríos de la clase gobernante.

Lo único cierto es que sistemáticamente gobierno y partidos políticos se han negado a resolver de raíz el raquitismo fiscal que registra el país, y para no tocar los privilegios del gran capital, quid de esa inanición, a cambio exprimen al resto de los mexicanos, de por sí saturados de impuestos, cobros, “ajustes”, “actualizaciones” y demás inventos que no han resuelto nada, pero sí depauperado a la ciudadanía.

Que la del impuesto “especial” a gasolinas, diesel y gas automotriz “es una iniciativa del gobierno federal, no del PRI”, se retuercen los tricolores atrapados in fraganti; que “estamos de acuerdo con la propuesta priísta, es aceptable”, se zafan los panistas; que “son positivos los cambios acordados” por el tricolor, celebran en la Secretaría de Hacienda, pero nadie asume la paternidad del chamaco, aunque todos celebran su llegada, sin medir consecuencias por el efecto en sí y los daños colaterales.

Así están las definiciones a escasas dos semanas de presentarse el llamado paquete económico 2008 (Ley de Ingresos, Presupuesto de Egresos de la Federación y Criterios Generales de Política Económica), y mientras eso sucede (porque por ley tiene que suceder, aunque se presenten esperpentos), la propia Cámara de Diputados elaboró un análisis (El impacto en los hogares del país por la aplicación del impuesto local a las ventas finales a la gasolina y el diesel) que da una idea sobre el efecto que tendría el brillante plan de los prianistas, mientras los perredistas son felices jaloneándose la cobija.

Señala el citado análisis que el gasto promedio mensual de los hogares mexicanos para el consumo de gasolina y diesel está altamente concentrado en los más ricos del país. En promedio, el conjunto de los hogares en el país erogó (2006) 7 mil 775 millones de pesos por mes en dichos combustibles. De este total, los hogares con ingresos más bajos gastaron en promedio 34 millones de pesos en gasolina y diesel, mientras los de ingresos más altos 3 mil 262 millones.

Cada hogar del país gastó 293 pesos mensuales en gasolina y diesel en promedio. Por deciles de ingresos, los hogares con los ingresos más bajos del país erogaron 13 pesos mensuales por gasolina y diesel, y mil 229 pesos los más ricos.

La participación de cada decil (10 por ciento) muestra el alto nivel de concentración del gasto en gasolina y diesel por parte de los hogares con los ingresos más altos que representaron el 42 por ciento del total, contra 0.44 por ciento en los de menores ingresos.

Como se observa, anota la Cámara de Diputados, el ingreso monetario del país está altamente concentrado en los hogares con los ingresos más altos del país, y como consecuencia de esta conducta, el consumo de gasolina y diesel es realizado mayoritariamente por estos hogares. Esta correlación entre el ingreso monetario y el consumo de gasolina explica que el pago del impuesto a la gasolina y el diesel en nuestro país tiene un carácter progresivo, es decir, recae en una mayor proporción en los hogares con los ingresos más altos del país.

Hasta allí, aparentemente el impuesto a los combustibles sería equilibrado, porque lo paga quien más ingreso tiene. Sin embargo, los efectos colaterales de dicho gravamen ya no hacen justa ni progresiva su aplicación. En este sentido, el análisis de referencia señala que la participación del gasto en gasolina, diesel y transporte público en el ingreso monetario de los hogares del país modifica la primera percepción.

Con base en las estimaciones realizadas a partir de la Encuesta Nacional de Ingreso-Gasto de los Hogares 2006, se observa que los hogares con los ingresos más bajos destinaron en promedio mensual el 12.18 por ciento de su ingreso monetario para el consumo de gasolina, diesel y transporte público, mientras los de ingresos más altos canalizaron, también en promedio mensual, el 4.63 por ciento para el mismo fin.

Al analizar el impacto social que tendría la aplicación de un impuesto “especial” a los combustibles se observa que el ingreso monetario de los hogares más pobres del país se vería afectado en mayor proporción que el ingreso monetario de los hogares más ricos del país, porque es de esperarse que la esta contribución incremente el precio del transporte público. Ello, sin considerar la reacción en cadena en los precios de otros productos y servicios.

Entonces, que los diputados lean sus propios análisis antes de tomar decisiones. Y si la propuesta es del Ejecutivo, pues no se la aprueben.

Las rebanadas del pastel

Bien por el “presidente del empleo”, quien llega redondito a su primer informe de gobierno: la tasa oficial de desempleo abierto (INEGI) se incrementó a 3.95 por ciento en julio (contra 3.58 el primero de diciembre de 2006), por mucho que diga que “se crea un número histórico” de puestos de trabajo en el país. En igual mes, la desocupación en las ciudades con más de 100 mil habitantes afectó al 5.02 por ciento de la población económicamente activa y el subempleo a 7.1 por ciento de la PEA… Que siempre sí afectará a México la crisis hipotecaria en Estados Unidos: el Banco de México advierte que los problemas en el mercado hipotecario estadunidense “podrían afectar el dinamismo de la economía de ese país y (…) la actividad industrial en México”… Y los Saba felices, porque se mantiene a la baja el precio de las acciones de Aeroméxico.

Si así siguen las cosas a la mejor llega el momento en que no sólo les regalen Aeroméxico sino una lana extra.

Que se salgan los diputados del PRD

Jaime Avilés

Dejen hablando solo a Calderón, piden lectores
Impuesto a la gasolina: señal de crisis económica
Acapulco: represión contra opositores a La Parota

En opinión de usted, ¿qué deben hacer los diputados del PRD el próximo sábado: impedir que Felipe Calderón suba a la tribuna del Congreso o abandonar el salón y dejarlo hablando solo? Esa fue la pregunta que el sábado pasado esta columna planteó a sus lectores y las respuestas no tardaron en llegar. De un total de 34 cartas recibidas hasta el martes en la noche, la mayoría coincidió en una afirmación rotunda: que se salgan.

“Deben retirarse del salón de sesiones y dejarlo hablando solo con sus cómplices y compinches”, escribió intercambiosxxi-gandhi desde un enigmático buzón de yahoo! “Tomar la tribuna, además de predecible, podría darle más municiones a la derecha para desprestigiar a nuestro movimiento”, alertó Erich Moncada. “Los diputados deben salirse en ordenada fila como muestra del desprecio del pueblo de México”, propuso Angeles desde un espacio que ostenta el sugerente nombre de “pielsatinada”.

Es decir, que se alguien viene a mi casa a insultarme y a ultrajarme ¿lo que debo hacer es salirme y dejarlo ahí "hablando solo" y dejándole mi casa? Valiente defensa estoy haciendo de mi casa y mi dignidad. Ese consejo más parece del enemigo que quiere, sin problemas, hacer lo que le dé la gana.

No cabe duda: la reunión secreta de Calderón con George WC en Canadá para discutir detalles previos a la introducción de un sistema de espionaje que ayudará al “gobierno” a leer nuestro correo electrónico hace que algunas personas comiencen a tomar providencias. “De ninguna manera debe permitirse a Calderón decir otra sarta de mentiras y estupideces”, afirmó por su parte Alejandro Rivera de Leija. “La bancada del PRD debe hacer caso omiso de la existencia del pobre diablo de Calderón y ni siquiera asistir a San Lázaro el 1º de septiembre”, propuso Eugenia Medinilla.

¿O sea que al "pobre diablo" se le va a dejar que tome posesión de San Lázaro? ¿Para que ya de una vez ocupe todos los espacios que no le corresponden? O sea, que si los Estados Unidos ocupan México, pues nos vamos todos los mexicanos y les dejamos a "los pobres diablos" el país.

Si esta pequeña muestra es representativa de algo, a las bases del movimiento que dirige Andrés Manuel López Obrador no les causa entusiasmo la posibilidad de que el PRD impida la ceremonia. Y están en lo cierto: tras la clausura del décimo congreso extraordinario de ese partido, en que los Chuchos se robaron las elecciones internas para fabricarse una mayoría falsificada y con ella imponer líneas de trabajo para reconocer al espurio más temprano que tarde, los diputados perredistas no sólo no deberían ocupar la tribuna, pero tampoco retirarse del pleno, sino quedarse a escuchar y aplaudir a Calderón; algunas personas desean incluso mirar por televisión el espectáculo, seguramente grotesco, de un hombre que, al igual que Vicente Fox, cree que las palabras están hechas de ruiditos y no de significados, como lo ratificó el martes en Canadá al pronunciarse contra “quien irrumpe reglas institucionales”. ¡Orale!, dirán los niños del mañana: vamos a irrumpir la piñata.

Primero, esa pequeña muestra no sabemos que tan representativa es, puesto que no sabemos a ciencia cierta quienes son, y si esa es la actitud que representa la lucha por la transformación del país, la pusilanimidad es decepcionante, así no vamos a ganar un carajo, más que los que quieren "paz" se sientan satisfechos de la "paz" simulada que siempre han querido manejar, una dizque "paz social" inexistente, entonces ¿cuál transformación?

Más allá de lo que suceda o no en San Lázaro, la gente lo que de verdad quiere es pasar la noche del Grito en el Zócalo, como hace un año, en una verdadera fiesta popular, en compañía de su presidente legítimo, tanto si éste se asoma al balcón del Gobierno del Distrito Federal para tocar la campana del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, o si tal honor corresponde a doña Rosario Ibarra de Piedra, a quien las cartas recibidas por esta columna proponen con más insistencia después de Andrés Manuel.

Y habrá que ver si Calderón, por su parte, comparece ante la multitud desde el balcón del Palacio Nacional, con el gorrito verde olivo que se puso el jueves para mezclarse con los damnificados del huracán, a efecto de recordarles que no está solo, porque a sus espaldas se encuentran las fuerzas armadas de México (y los marines y la US Air Force y WC y todo lo que pactó en Canadá para que este pueblo insumiso que no votó por él de una vez por todas lo respete).

Al margen del ritual del 1º y la catarsis del 15 de septiembre, los nubarrones de la crisis económica que se avecina siguen tornándose más oscuros. Señal de ello es la propuesta de los legisladores del PRI para aplicar un impuesto especial de 5 por ciento al precio de la gasolina. Claro, después de bajar el precio internacional del petróleo que le vende a Estados Unidos y de resentir lógicamente pérdidas graves en la captación de divisas por ese concepto (y por lo que han dejado de enviar los migrantes desde Estados Unidos), el “gobierno” necesita dinero fresco.

Y venderle petróleo barato a Bush y gasolina cara a los mexicanos es lo único que se le ocurre. Ahora bien, que la iniciativa provenga del PRI, para frenar un poco el deterioro de la imagen del panista, sugiere que las declaraciones del subsecretario de Gobernación, Juan de Dios Castro, la semana pasada, contra Ulises Ruiz, surtieron efecto: el orador se disculpó alegando que le había “ganado la pasión”, el asesino serial de Oaxaca suspiró más tranquilo y el PRI, henchido de gratitud, se sacó de la manga el nuevo impuesto a los energéticos.

(A propósito, ¿supo usted que hace unos días se reunieron en Manhattan algunos gobernadores mexicanos? Pues bien, un grupo de activistas llegó al restaurante donde brindaban comiendo y creyendo que adentro estaba Ulises Ruiz, organizaron una ruidosa protesta para exigirle que se fuera de la ciudad y recordarle el asesinato de Brad Will, el joven periodista neoyorquino. Al final, los activistas descubrieron que el chacal de Antequera no se hallaba presente, pero alguien grabó todo en video y le envió la cinta a Julio Hernández. Este la subió a Internet y ahora puede ser vista en www.astillero.tv.)

Y mientras un juez se dispone a dictar sentencia en el proceso que se sigue a los militares que violaron a 14 prostitutas en un tugurio de Castaños, Coahuila, veredicto que inquieta al obispo de Saltillo, Raúl Vera López, porque de ser favorable a los soldados “éstos podrían salir y vengarse de las mujeres matándolas”, y mientras en Montes Azules, Chiapas, varias comunidades zapatistas son desalojadas de sus tierras, en Acapulco, el gobernador perredista de Guerrero, Zeferino Torreblanca, ha iniciado una maniobra para criminalizar a los campesinos que se oponen a la construcción de la presa de La Parota.

Zeferino Torreblanca, traidor.

El domingo antepasado, los ejidatarios de Cacahuatepec, bastión de la resistencia contra esa obra, discutían en asamblea cuando se presentó un dirigente de la Confederación Nacional Campesina, Evencio Romero Sotelo, con intenciones de hablar en favor del proyecto. Como no era miembro de la comunidad no le concedieron la palabra. Al día siguiente, a la vieja usanza priísta, el marrullero individuo ofreció una rueda de prensa con un parche en la cabeza y un brazo en cabestrillo para denunciar que le habían propinado una golpiza. Zeferino, conmovido, prometió investigar a los “agresores” y descargar sobre ellos “todo el peso de la ley”.

Zeferino Torreblanca, represor.

Políticos de cuarta abundan no sólo en México sino en América Latina. En Perú, después del terremoto que devastó la localidad sureña de Pisco hace una semana, el gobierno de Alan García ha decidido crear una marca especial de ese exquisito aguardiente de uva, que se llamará “Pisco 7.9”, para recordar la intensidad del sismo y agradecer a los extranjeros que brindaron su ayuda. Eso… mientras los habitantes de la región piden limosma en las carreteras.

Al menos que les den dinero para comprar el "Pisco 7.9", emborracharse y olvidar su miseria.

Desempleo: cifras inverosímiles

Editorial

La información presentada ayer por el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) respecto de la desocupación en la población económicamente activa pone en entredicho las optimistas versiones del discurso oficial en esa materia. Según el organismo, en julio la tasa de desempleo nacional ascendió a 3.95 por ciento, la más elevada de los recientes cuatro meses, equivalente a un millón 698 mil 500 personas que permanecen sin trabajo, casi 300 mil más de las que había en junio. Cabe recordar que el titular de la Secretaría de Economía, Eduardo Sojo, había asegurado el jueves que, en lo que va del año, se han creado “584 mil empleos formales y permanentes” y que se espera que para finales de agosto se hayan abierto cerca de 600 mil, la cantidad esperada “por analistas privados” para todo 2007.

A la luz de las cifras presentadas por el INEGI resultan inverosímiles las declaraciones del titular de Economía, sobre todo porque no son consistentes con el nivel de crecimiento de la economía nacional ni con la actual situación global.

Según Gerardo González Chávez, especialista del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical, las afirmaciones de Sojo “no son creíbles”, pues por cada punto porcentual que crece el producto interno bruto se generan –cuando mucho– 150 mil nuevos puestos de trabajo. El investigador asegura que, dada la baja sostenida en las expectativas de crecimiento económico nacional, es de suponerse que la cantidad de empleos creados en el presente año será de alrededor de 375 mil, no de 600 mil, como asegura Sojo.

Por otra parte, en el panorama mundial tampoco se encuentran elementos que pudieran sustentar las optimistas cifras del secretario de Economía. El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, ha manifestado que el organismo podría “revisar a la baja” sus perspectivas de crecimiento económico mundial para 2007, ante el riesgo de una eventual crisis global.

En julio, el propio FMI ya había reducido –de manera inesperada– el pronóstico de crecimiento de la economía mexicana para el presente año. Esta corrección colocó al país como el peor evaluado en cuanto a las proyecciones de crecimiento, en claro contraste con el resto de las naciones consideradas por el organismo como “mercados emergentes y en desarrollo”, grupo dentro del cual se cuenta a países que lograrían, según los pronósticos, un nivel de avance anual cercano al 8 por ciento. Las apreciaciones del FMI dan cuenta de la debilidad de la economía nacional y refuerzan la idea de que, en las condiciones actuales, es difícil sostener una mejora significativa en materia de creación de empleos en el país.

En ese sentido es inadmisible que el gobierno federal pretenda infundir en la opinión pública la percepción de que se han generado nuevos empleos, cuando todo indica que no sólo no hay avance en ese tema, sino que ha habido un retroceso.

A fin de cuentas, y al margen del cúmulo de cifras y proyecciones que pudieran hacerse para cuantificar el desempleo, los estragos de este fenómeno en la vida cotidiana son más que palpables para los ciudadanos, principalmente para quienes todos los días buscan trabajo infructuosamente.

En suma, son muchos y muy diversos los factores que pueden influir negativamente en la generación de puestos de trabajo, pero lo que no puede aceptarse es que el gobierno federal mienta irresponsablemente a la población. Resulta inexplicable e injustificable el empecinamiento del grupo gobernante por alentar versiones que pudieran resultar contraproducentes, poner en riesgo la credibilidad y la confianza de la ciudadanía en las instituciones y acentuar la crisis de legitimidad que la actual administración arrastra de origen.

¿Poner en riesgo la credibilidad y la confianza de la ciudadanía en las instituciones? No, eso ya no está en riesgo, está perdido. La gente ni les cree ni tiene tiene confianza en las instituciones.

Los Héroes del PAN: Traidores y Dictadores

Los Héroes del PAN: Traidores y Dictadores

Por Abraham Nuncio

Escondido en la casa de un ciudadano estadunidense de apellido Wright, al que había pagado para ocultarlo, Santiago Vidaurri fue delatado por aquél y hecho preso por un piquete de soldados al mando de Porfirio Díaz. De inmediato se lo trasladó a la plazuela de Santo Domingo de la ciudad de México. Allí fue fusilado de rodillas y por la espalda bajo el cargo de traidor a la patria, mientras -cuenta Santiago Roel, padre- "una infame murga tocaba Los cangrejos, pieza de música burlesca con la que se denigraba a los reaccionarios".

Vidaurri no era un reaccionario, sino un cacique que no tenía otro interés que el del poder. Un poder que compartía con la elite empresarial de Monterrey a través de su yerno, Patricio Milmo, el hombre más rico del noreste en la segunda mitad del siglo XIX. Esta elite tanto era partidaria del imperio como de los esclavistas sureños de Estados Unidos a causa del intenso tráfico mercantil que mantenía con los confederados, sobre todo cuando los yanquis les coparon los puertos del golfo.

En estos días la figura de Vidaurri ha dado lugar a una polémica local tras la confección de su estatua por el escultor Cuauhtémoc Zamudio y el intento de colocarla en la plaza de armas de Lampazos, lugar de origen del que fuera gobernador de Nuevo León, a unos pasos de donde se encuentra la de Benito Juárez, su rival político y cultural.

Vidaurri, como lo hicieron en su momento otros caudillos, se levantó en armas sobre la cresta que combatía la dictadura de Santa Ana. Enarbolando el Plan Restaurador de la Libertad atacó Monterrey, capturó la plaza y al día siguiente se autoproclamó gobernador y comandante militar de Nuevo León.

A partir de ese momento no dejó de ensanchar su poder: anexó arbitrariamente Coahuila y creó el estado de Nuevo León y Coahuila; controló las aduanas de estos estados y el de Tamaulipas; creó un estado mayor con militares que destacarían durante la guerra de Reforma; impulsó la creación del Colegio Civil, entre otras medidas de infraestructura que permitieron un rápido desarrollo del estado, y adelantándose a la credenda de orden y progreso del porfiriato combatió encarnizadamente a las tribus indómitas de las que el suyo y otros gobiernos liberales no dejaron siquiera para muestra algo semejante a las reservaciones indias de Estados Unidos.

Con el acercamiento a la frontera de la potencia vecina luego de la guerra inicua que ésta nos hizo, la presencia de las primeras industrias textiles, el asentamiento de una inmigración europea y estadunidense de elite en Monterrey, el provecho que dejó a los inversionistas de mayor capacidad la guerra civil interna y la estadunidense y el consecuente crecimiento de la economía regional, Vidaurri se convirtió en uno de los indiscutibles hombres fuertes del país.

Las consecuencias del federalismo a quemarropa, en un país sin experiencia de vida republicana y con un aparato estatal incapaz de controlar el vasto territorio del México independiente, no podían ser otras que las previstas por fray Servando Teresa de Mier en la discusión entre centralistas y federalistas: la eventual pérdida territorial ante el expansionismo de Estados Unidos y el surgimiento de cacicazgos donde sus protagonistas se servirían con la cuchara grande.

La ausencia del control central y la lejanía hicieron propicio el cacicazgo de Vidaurri. Las tensiones con el gobierno federal pronto brotaron, sobre todo cuando aquel anexó Coahuila a Nuevo León y cicateó los recursos provenientes del tráfico internacional a las arcas nacionales. Su enfrentamiento con Juárez, que le exigía esos recursos y su apoyo para fortalecer al ejército republicano que peleaba con las tropas imperialistas, lo llevó no sólo a romper bruscamente con el presidente legal y legítimo de México, sino a intentar eliminarlo a tiros. No pudo y apostó su popularidad -que la tenía- convocando a una suerte de referendo para disfrazar su decisión de colaborar con el invasor: "votar por la paz -dice Roel- era someterse al Imperio y votar por la guerra era seguir al lado de Juárez". Perdió la votación y se refugió en Texas.

Quiso obtener el apoyo de Maximiliano para continuar ejerciendo su poder en Nuevo León. No lo consiguió y debió conformarse con el nombramiento de consejero imperial y, más tarde, con el de ministro de Hacienda.

Mediante una reinterpretación a modo de la historia se pretende reivindicar lo irreivindicable. La iniciativa ha generado críticas y juicios severos. Yo he asumido una posición.

Propongo que se emplace a la estatua de Vidaurri, pero de cara a la pared. Así los habitantes de Lampazos y todo el que pase por el lugar le podrán ver la espalda. Es la espalda que él dio a su pueblo, a su país y a los hombres que arriesgaron o dieron su vida por defender el derecho a ser soberanos y a gobernarse sin la intervención de poderes venidos de fuera.

Si el pueblo de Nuevo León y sus propios hombres (Ignacio Zaragoza, José Silvestre Aramberri, Mariano Escobedo, Francisco Naranjo, Jerónimo Treviño), por lo mismo a él también le dieron la espalda, ¿con qué cara cívica habría que rendir a Santiago Vidaurri el menor tributo? Ya se entiende que el propósito es disminuir la estatura de Juárez por obvios motivos políticos del momento. Pero, ¿hay necesidad de llevar las cosas a tales grotescos extremos?

''El plan Colombia mexicano''

Analistas cuestionan alcances del ''Plan Colombia mexicano''

TeleSUR _ 24/08/07 - 20:10 CCS enviar imprimir

El anuncio de un proyecto para la lucha contra el narcotráfico en México, llamado Plan México, que EEUU pretende implementar, ha generado polémica entre quienes aseguran que el proyecto es una copia del plan que se ejecuta actualmente en Colombia y que no ha logrado frenar el narcotráfico, según analistas y expertos en la materia.
El analista mexicano y experto en temas de seguridad, Guillermo Garduño, cuestionó este jueves el Plan México, un proyecto acordado entre los presidentes de EEUU, George W. Bush, y de México, Felipe Calderón para combatir el narcotráfico, al asegurar que representa "un riesgo importante" para los mexicanos.
En entrevista exclusiva con TeleSUR, el analista consideró que el Plan México, acordado por ambos mandatarios durante la tercera Cumbre de la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte, celebrada el pasado martes en Canadá, representa "un riesgo importante" para los mexicanos y su seguridad.
En este sentido, Garduño, quien comparó el referido Plan con el Plan Colombia, recordó que Estados Unidos "es el el mayor poder que de alguna manera existe a nivel militar que la historia ha conocido y eso es un riesgo y una amenaza de carácter muy grande (...) dado que el mayor número de daños que hemos padecido en nuestra historia, concretamente en México, nada menos que proviene de EEUU", puntualizó.
Además, Garduño considera que el proyecto, sólo se diferencia del Plan Colombia por las realidades tan distintas que tienen México, que "comparte una frontera de casi 100 mil kilómetros con EEUU" y Colombia, que por el contrario "vive una guerra civil desde hace 60 años", explicó.
El problema del Plan, que según argumentaron Bush y Calderón al anunciarlo no será como el Plan Colombia porque EEUU "no tendrá presencia militar en México", es precisamente para Guillermo Garduño el riesgo de la pérdida de soberanía mexicana con la inminente presencia de militares estadounidenses.
Y es que, según el analista, "si nosotros permitimos la entrada de norteamericanos a nuestro territorio, después cómo los sacamos", se preguntó el experto en materia de seguridad.
El analista vinculó el Plan México con la firma, por parte del gobierno mexicano, del Tratado de Libre Comercio (TLC) con EEUU desde 1993.
Para Garduño, es "indudable" que esos TLC´s firmados con EEUU "tenían que tener unas implicaciones de carácter militar que nunca fueron reveladas en su tiempo" y "como consecuencia de ello hoy en día EEUU (...) está reclamando una amplitud de carácter militar" en México.


"Plan Colombia mexicano"


Por su parte, y desde la parte colombiana, el investigador de la Universidad Occidente de Cali, German Ayala, calificó el plan México que EEUU pretende implantar, como "un nuevo tipo de intervención (estadounidense) en los países de América Latina", aseveró.
En conversación con TeleSUR, Ayala aseguró que ese proyecto, que llamó "Plan Colombia mexicano", según la experiencia colombiana, no tendrá resultados, tal como aseguró no ha dado frutos en el país suramericano.
"El Plan Colombia ha sido nefasto, ha sido inocuo, tanto así que la lucha contra el narcotráfico no se ha ganado, menos contra la subversión", destacó el analista, quien aseguró además que el plan en Colombia "está muy lejos de lograr la desactivación de las redes del narcotráfico", puntualizó.
Para el investigador de la Universidad Occidente de Cali, Estados Unidos pretende amarrar el Plan México con "la ejecución del Plan Puebla Panamá".
Esto signigica, según él, que ese nuevo plan en México "se entendería como un embrión para asegurar que los intereses de las multinacionales que van a estar ejecutando sus planes en este mega proyecto, se aseguren a largo plazo" en el país norteamericano.
Washington ha aportado alrededor de 5 mil millones de dólares al Plan Colombia desde el año 2000, ayuda que está supeditada por el momento por el Congreso estadounidense que condiciona estos fondos a las mejoras de los derechos humanos en el país andino.
El Plan Colombia, que además incluye la presencia de asesores militares en ese país, ha sido fuertemente criticado por algunos sectores, dentro y fuera del Congreso de estadounidense, que consideran que no ha servido para reducir significativamente el flujo de drogas a EEUU.
nn-VC

Lo que les falto considerar a estos analistas profesionales en la materia es que lo que realmente esta detras del susodicho plan es "el petroleo mexicano", lo que a Bush y a Cheney realmente les importa es aduenarse de las reservas petroleras y energeticas de los mexicanos y a el presidente "espurio" de Mexico le urge venderselas para no dejar la presidencia que usurpa sin nada en sus cuentas personales.....por lo que la soberania y la seguridad de Mexico le importan un carajo.