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Sinopsis:
Documental biográfico sobre el integrante de Los Beatles, John Lennon, creador de una de las canciones más importantes de la historia reciente de la música: "Imagine".
Sinopsis:
Documental biográfico sobre el integrante de Los Beatles, John Lennon, creador de una de las canciones más importantes de la historia reciente de la música: "Imagine".
WIKILEAKS founder Julian Assange says Prime Minister Julia Gillard has put his life and freedom at risk by publicly pre-judging his actions as “criminal”.
In written correspondence between Mr Assange and the Australian Government, made available exclusively to the Sunshine Coast Daily, Mr Assange highlights serious fears that Ms Gillard's statements questioning the legality of WikiLeaks would violate his right to a fair trial.
He said he feared he and his staff could be killed as he was aware senior figures in the United States, including politician Sarah Palin, had been calling for his arrest and assassination.
The 39-year-old Queenslander is currently in solitary confinement in Wandsworth Prison in England for his own safety.
He is due to appear in court for a second time on Tuesday after being arrested on a Swedish warrant.
Prosecutors want to question Julian Assange about allegations of rape and sexual molestation made by two women.
WikiLeaks supporters insist the allegations are politically motivated because of the sensitive nature of the leaked cables.
The US Government is considering extraditing Mr Assange for espionage or charges involving obtaining stolen property.
The charge of espionage involves the death penalty. Either charge would be the first of its kind.
Despite pleas from Mr Assange's Sunshine Coast-based mother Christine, the Australian Government has yet to commit to stepping in and bringing him back to Australia or assuring he won't be passed on to a third country .
Prime Minister Gillard was on holiday yesterday, leaving the Attorney-General's Department to answer a series of questions from the Daily about whether the government's stand was putting Mr Assange's life at risk.
But the answers were less clear than the allegations.
“Mr Assange has the same rights as any other Australian citizen,” a department spokesman said.
“That includes the right to consular assistance from the government and the right to return home to Australia.
“The government is ensuring Mr Assange has access to assistance from consular officials in London.
“They are in regular contact with Mr Assange and his lawyers, over the phone and through face-to-face meetings.”
Attorney-General Robert McClelland has specifically requested the Australian Federal Police examine whether any Australian laws have been breached in the release of classified information on WikiLeaks.
“In conversations I was asked yesterday about issues of illegality. This is a matter which clearly the United States' Government has primary carriage of, given it was their secure information,” he said.
Mr McClelland has compared the saga of leaked US diplomatic cables to former Treasury mole Godwin Grech, who sparked the OzCar affair in mid-2009.
Speaking to reporters in Sydney, Mr McClelland pointed out it took the Commonwealth Director of Public Prosecutions almost 18 months to decide against taking legal action. A member of Mr Assange's legal team said he complained he “does not get any recreation” in the prison and “has difficulties getting phone calls out. He is on his own”.
He is not allowed to have a laptop in his cell, but his lawyers have requested one.
Assange was in “very good” spirits but “frustrated” that he could not answer allegations against him, the spokesperson said.
About 50,000 Australians have signed a supporting statement about WikiLeaks, and members of action group GetUp have contributed $250,000 to book a full-page ad in leading world newspaper, The New York Times.
Cancun, QR, 9 de diciembre. Frente al pleno de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, cuya edición 16 se desarrolla en esta ciudad, el presidente de Bolivia, Evo Morales, pidió hacer de esta reunión un cancunazo
por la vida y no un cancunague
, en alusión a la cumbre de Copenhague, luego de proponer que se forme un tribunal para hacer cumplir el Protocolo de Kyoto.
Frente a las versiones en torno a que países como Japón pretenden liquidar ese mecanismo, pidió no mandar el protocolo al basurero, pues si se hace, “seremos responsables de ecocidio y econocidio y por tanto de genocidio, porque estamos atentando contra la humanidad.
El planeta está herido, sentimos sus convulsiones. Como presidentes, como jefes de gobierno, como organismos internacionales, tenemos una enorme responsabilidad con la vida y la humanidad. Como gobiernos asumamos la responsabilidad, hagamos historia dando esperanza a los pueblos del mundo
, agregó, para enseguida advertir que si no lo hacen serán los propios pueblos los que actúen.
Una manera de dar esperanza es enfriar el planeta, bajar la temperatura
, resalto el mandatario, quien demandó a los presentes ponerse a la altura de millones de familias, que son víctimas del calentamiento global. Puso como ejemplo a ciudadanos que no tienen agua ni alimento por el cambio climático o que deben migrar por la misma causa.
Refirió el presidente de Bolivia que son millones las personas que han sido víctimas del deterioro ambiental. Él mismo, dijo haber sido víctima de los desastres naturales.Entre la veintena de presidentes y primeros ministros que llegaron a la COP 16, se plantó en la tribuna para defender los acuerdos de la Cumbre de Cochabamba relativos a los derechos de la tierra, y advirtió que el planeta sí puede vivir sin el ser humano, pero éste no lo puede hacer sin ella.
De esta manera, pidió a los presentes entender que la naturaleza es nuestro hogar; la tierra es nuestra vida y por tanto tenemos la obligación de defender sus derechos, como el de regenerar su biocapacidad. Si no lo hacemos todos, seremos responsables de genocidio
, insistió.
Luego del incidente registrado la víspera, en el que la delegación de su país decidió retirarse momentáneamente de las negociaciones informales que se realizan en la conferencia demandando que se inicien ya los encuentros formales, Evo Morales lamentó las expresiones del escritor Mario Vargas Llosa en las que se refería a él de forma peyorativa. No entiendo que un literato, un escritor, un novelista, pueda tener esas expresiones. Seguramente la gente se preguntará qué clase de personas reciben los premios Nobel
, cuestionó.
Por lo que hace a las revelaciones de Wikileaks sobre su persona y otros líderes sudamericanos, mencionó que ese tipo de reportes quieren generar desconfianza. Pero a estas alturas no lo van a lograr, subrayo, tras manifestar respeto por sus homólogos. Por lo demas, resaltó la inexactitud de los reportes de la diplomacia estadunidense, pues decían que el mandatario tenía un tumor en la nariz, cuando no era así. Seguramente quieren preocupar, resaltó Morales.
http://www.youtube.com/watch?v=DVv3s4uST-k
1. La histórica filtración de documentos hecha este diciembre de 2010 por el portal de Wikileaks incluyó un número significativo de documentos sobre México que aún no acaban de ser divulgados plenamente por los medios y que son difíciles de consultar, en particular por la guerra cibernética que el gobierno estadunidense ha desatado en su contra, pero que hasta ahora ponen en grave entredicho al gobierno panista, a la clase política
mexicana en su conjunto, a las fuerzas armadas y muy en especial a Felipe Calderón, quien aparece en ellos como un individuo que ha atentado contra los intereses fundamentales de México, y que de existir en el país un régimen de derecho, de inmediato sería separado del cargo.
2. Las revelaciones de Wikileaks no hacen más que confirmar en torno a la supuesta “guerra contra el narco” de Calderón lo que durante meses hemos sostenido en esta columna, y en particular que desde los inicios de su gobierno de facto, ansioso de alcanzar una legitimidad y un control material sobre el territorio y la población, el panista pidió a Washington su ayuda e intervención para enfrentar la situación; que la extrema violencia que se manifiesta en el país fue deliberadamente buscada por el gobierno calderonista, bajo la dirección de las agencias de seguridad estadunidense, en la mira de crear un clima de terror en la República, y que la consecuencia de todo esto no es sólo que las fuerzas armadas mexicanas se hayan sometido al control estadunidense, sino que éste asuma que es la única fuerza capaz de enfrentar desde México a los cárteles del narcotráfico, que constituyen una amenaza para sus fronteras.
3. Las filtraciones –de las que dio cuenta La Jornada el 3, 4 y 5 de diciembre– van en buena medida a caracterizar al Ejército Mexicano con señalamientos tanto de funcionarios estadunidenses como de los propios panistas, diciéndose que es torpe y con aversión al riesgo
, que sus miembros no están capacitados para ejercer tareas policiales domésticas ni mucho menos labores de inteligencia y, lo que es de enorme gravedad, que al no tener posibilidad de actuar en un marco de respeto a los derechos individuales, solicitaron que se expidiera una ley de suspensión de garantías individuales en términos del artículo 29 constitucional, como en 1943, lo que les fue negado, para, siguiendo el ejemplo de la Secretaría de Marina, solicitar sus mandos a los agentes estadunidenses que se les diera una mejor capacitación.
4. Los documentos del Departamento de Estado hablan de un sinnúmero de reuniones –entre 2008 y 2010– en las que los funcionarios calderonistas, carentes de cualquier noción de soberanía nacional, se dedicaron a demandar en todos los términos la ayuda de Estados Unidos, a sabiendas de que esta actitud no podía dejar más que una salida. Las revelaciones de estas reuniones bilaterales no conducen más que a demostrar cómo la subordinación del Ejército y de la Marina Nacional a Washington fue buscada de manera deliberada por el gobierno de Felipe Calderón, a sabiendas de que iba a conducir a un escenario en el que el Departamento de Estado asumiera que ante la incapacidad de las fuerzas de seguridad de nuestro país para controlar la situación, la única seguridad para sus fronteras, desde México, era la que las propias fuerzas estadounidenses le propiciaran.
5. Los documentos muestran, en todo caso, no la falta de dignidad de la diplomacia mexicana, sino la inexistencia misma de una diplomacia mexicana y, sobre todo, el desastre interno del gobierno calderonista de facto que ha hecho perder por completo el rumbo al país. ¿Con quién acuerda Genaro García Luna?
, se preguntaba hace días el diputado Porfirio Muñoz Ledo. ¿Con Felipe Calderón o con Carlos Pascual?
(La Jornada, 4/12/10)
6. La caracterización que hacen los agentes diplomáticos estadunidenses del gobierno de Calderón es, a pesar suyo, en extremo crítica, pues señalan que éste solicitó la ayuda de Washington porque estimó hallarse en peligro de perder el control
de varias zonas conflictivas, como les reiteró durante más de dos años la Secretaría de Gobernación, reconociendo que no es eficaz el aparato de inteligencia
del gobierno mexicano, a lo que se agrega otro elemento: las pugnas en el interior del gobierno de Calderón
, que según los agentes estadunidenses obstaculizaron en estos años toda labor.
7. Las mentiras continuas de Calderón y la descalificación permanente que hizo en estos años de las fuerzas de oposición mexicana ante los agentes estadunidenses son objeto también de múltiples documentos que llevaron a una decisión. La secretaria de Estado, Hillary Clinton, ordenó un informe sobre el perfil sicológico e íntimo de Calderón, sobre sus costumbres y sobre las relaciones y disputas de su grupo cercano.
8. El desconcierto del gobierno panista ante el golpe recibido lo está demostrando su incapacidad de respuesta a pesar del malestar creciente que hay por las revelaciones en las fuerzas armadas y otros sectores. La cancillería se limitó a señalar que son divulgaciones parciales e inexactas
(La Jornada, 2/12/10) y la Sedena a difundir un texto de militares retirados
que señalan que el Ejército ha servido a los gobiernos panistas con la misma lealtad que hizo con los del PRI, pero en el que afirman se busca desprestigiar y destruir al Ejército al hacerlo entrar en competencia desleal con otra fuerza armada
, que es la Marina (Milenio Diario, 8/12/10), todo ello mientras en Los Pinos se están dedicando a buscar que los medios reduzcan y minimicen las informaciones filtradas y den prioridad a hablar de ecología.
9. La reacción más acorde con la gravedad de lo revelado fue la del embajador de Estdos Unidos en México, Carlos Pascual, puesto en una situación comprometida, pues las filtraciones provienen en lo esencial tanto de funcionarios de la embajada como de las múltiples agencias gubernamentales dependientes de él, por lo que al ser entrevistado por Televisa –el miércoles 8– expresó su deseo de que lo acontecido no afecte las relaciones entre los dos países, lo que ya no cabe duda de que no va a ocurrir. Calderón y los panistas, que por su reacción de azoro aparentan desconocer el doble discurso diplomático, van a reaccionar como hasta ahora lo han hecho: con profundo servilismo e indignidad. El problema para Washington se halla en las demás fuerzas políticas, que si tenían alguna duda sobre las dimensiones del desastre en que Calderón y las políticas estadunidenses han hundido a México, ahora tienen que actuar en consecuencia. Y, desde luego, en el pueblo mexicano que no quiere esta guerra impuesta ni este tipo de relaciones con Estados Unidos.
10. La saga de Julian Assange y de Wikileaks sigue evidenciando la dificultad que existe hoy en día para informarse de lo que en realidad acontece. Las revelaciones de este portal abren una nueva época en las relaciones entre los pueblos y el poder económico y político que asfixia al mundo, en particular en América latina y en México constituyen una nueva señal de alerta sobre la naturaleza totalitaria del proyecto que se pretende imponer al continente.
valentíapara
enfrentara los cárteles, las revelaciones de Wikileaks pintaron, como escribió en alguna de sus novelas Alejo Carpentier,
las primeras luces del alba en los cristales.
Estamos empezando a vivir el amanecer de la transparencia. Ahora, gracias a Julian Assange y su grupo de ciberperiodistas, sabemos lo que Washington realmente piensa del hombrecito que vive en Los Pinos: no coordina las operaciones de la Marina, el Ejército y la Policía Federal, pues cada cual actúa por su parte. Estas instituciones no intercambian información entre sí porque sospechan unas de otras. Las tropas, sin adiestramiento para efectuar labores de investigación policiaca, tienen aversión al riesgo
, y el hombre de mayor confianza de Calderón, Genaro García Luna, es visto con suma desconfianza por el Pentágono.
Los héroes de Wikileaks han desnudado al imperio más destructivo de todos los tiempos y con su hazaña han descubierto nidos de ratas por doquier. Estamos ante un hecho sin precedentes en la historia, que tendrá repercusiones en cada país. En el nuestro, por lo pronto, otras revelaciones ya están disponibles para que todos nos sirvamos de ellas y sólo esperan a que ustedes las conozcan y las empiecen a transmitir de boca de boca.
Algunas de ellas se encuentran en las 588 páginas del nuevo libro de Anabel Hernández, Los señores del narco (Grijalbo, 2010). En ese valiente y riguroso trabajo, la autora sostiene que, al menos desde el sexenio de Díaz Ordaz hasta el actual, todos los gobernantes mexicanos han mantenido estrechas relaciones con los grupos que importan, exportan y venden drogas ilícitas.
Con base en papeles desclasificados de la DEA, la CIA y otras agencias del norte; en investigaciones académicas de la Universidad de California, en expedientes judiciales y en testimonios de personas bien conocidas, pero también de informantes protegidos por la máscara del anonimato, la reportera demuestra –sin formularlo así– que antes del neoliberalismo la industria de la droga en México no representaba un problema de salud pública, ni mucho menos de inseguridad social, como ocurre en nuestros días.
Durante el sexenio de Luis Echeverría, cuenta y documenta con largueza, en los estados de Guerrero, Michoacán, Sinaloa, Durango, Chihuahua, Veracruz y Oaxaca se sembraba mariguana y amapola bajo supervisión oficial, y todas las cosechas eran enviadas íntegras a Estados Unidos, en el marco de un acuerdo entre ambos gobiernos. Eran los años de la guerra de Vietnam y el Pentágono necesitaba surtir de estimulantes a sus soldados en el frente de batalla. Pero en México los narcos obedecían la orden precisa de que ni un kilo de mercancía podía quedarse en el país, y si alguien intentaba desacatarla iba a la cárcel.
La cooperación prosiguió tras la derrota estadunidense en Vietnam, pero se amplió después del triunfo de los sandinistas en Nicaragua. Acotado por el Congreso de Estados Unidos que le negó fondos para desestabilizar al nuevo régimen de Managua, el gobierno de Ronald Reagan montó la operación Irán-Contras. En ésta, la CIA ayudaba a los cárteles colombianos de Pablo Escobar Gaviria y los hermanos Rodríguez Orejuela a llevar grandes cargamentos de cocaína al inmenso mercado imperial, con la participación de los cárteles mexicanos y, por supuesto, con la anuencia de Miguel de la Madrid.
Los aviones que partían de Cali y de Medellín atiborrados de coca paraban en México para surtirse de combustible, continuaban rumbo a su destino más allá del río Bravo y, con las utilidades obtenidas en el negocio, regresaban repletos de armas para los mercenarios acantonados en Honduras, que a lo largo de la década de los 80 desarrollaron una persistente guerra de baja intensidad. Cuando la Contra logró su objetivo y los sandinistas aceptaron ir a elecciones –que perderían en 1990–, la CIA sacó del agua sus redes y las quemó.
Invadió Panamá, arrestó al general Manuel Antonio Noriega, y se lanzó contra los grandes capos colombianos, encarcelando a unos, asesinando a otros, entre ellos al célebre Pablo Escobar Gaviria, a quien uno de los declarantes de Anabel Hernández le niega cualquier clase de mérito: decía que era el mejor contrabandista de droga de todos los tiempos, pero la verdad es que movió miles de toneladas de coca con ayuda de Estados Unidos. Así qué chiste.
Conocer antes de destruir
Obra que merece ser leída con reposo –y con sombrero, porque a menudo les pondrá los pelos de punta–, Los señores del narco sugiere, al cabo de sus primeras 200 páginas, una moraleja inicial: antes del neoliberalismo, cuando en el país había crecimiento de 8 por ciento anual, estabilidad cambiaria, sindicatos fuertes, subsidios agrícolas, precios de garantía, etcétera, la industria de la droga era marginal y estaba orientada exclusivamente a la exportación, para satisfacer los intereses de Estados Unidos y, por supuesto, enriquecer a los políticos, militares y policías que la cuidaban.
Todo comenzó a cambiar durante el sexenio de De la Madrid, cuando la sumisión del país al FMI, la privatización de las empresas públicas, la concentración de la riqueza en pocas manos y el desahucio económico al que fueron condenadas las grandes mayorías, convirtió al narcotráfico en tabla de salvación de miles y miles de pobres.
La tendencia se agudizó, naturalmente, durante el gobierno espurio de Salinas de Gortari, que surgió del fraude de 1988, y se complicó aun más con la entrada de la cocaína colombiana al mercado interno. Y la descomposición siguió acentuándose durante los mandatos de Ernesto Zedillo y Vicente Fox, dentro de ciertas reglas, que Calderón destruyó de un manotazo, rompiendo el tablero de juego y hundiendo en el caos al país. ¿Podremos salir de allí, o mejor dicho, de aquí, de lo más profundo de este hoyo al que hemos sido arrojados?
No, decía el capo brasileño Marcos Camacho, alias Marcola, en una entrevista concedida a O Globo que citó el Desfiladero de la semana pasada, no hay solución, pero atrapen a los barones de la droga. Hay diputados, senadores, empresarios y hasta ex presidentes en el negocio de la cocaína
.
Pues bien, la investigación de Anabel Hernández proporciona nombres, apellidos y actividades económicas de un buen número de personas situadas en los pináculos del poder, que actualmente sostienen ligas con la industria de la droga en México. Y a diferencia de lo que piensa Marcola, ella aseguró hace unos días, durante una charla con Rubén Luengas para una televisora estadunidense: Como madre, como hija, como mujer y como periodista estoy convencida de que las cosas sí tienen solución [...] pero antes tenemos que conocer nuestra realidad. No podemos destruir lo que no conocemos
.
Los manifestantes, encabezados por los padres de Santiago Trinidad Magaña Flores, el bebé de ocho meses alcanzado por una bala durante los tiroteos ocurridos el miércoles en la ciudad, denunciaron violaciones de los derechos humanos cometidas por las corporaciones federales de seguridad. ¿Quién me devolverá a mi hijo, señor Presidente?
, inquiría la leyenda escrita en cartulina que portaba la madre del pequeño.
Durante las exequias de su hija Emma Ayari Jaimes Mendoza, de 17 años, el perredista Guadalupe Jaimes Valladares –quien asumió la alcaldía tras la detención de su correligionario Genaro Guízar Valencia en el michoacanazo del 26 de mayo de 2009– recibía condolencias envuelto en lágrimas y denunciaba la brutalidad
de la PF como causa principal de la tragedia.
La ciudadana María Ángeles Rodríguez envió una carta a la redacción de La Jornada Michoacán, donde refiere que la presencia de la PF propagó el pánico y tras las refriegas hay un clima desolador agudizado por la llegada de más infantes de Marina y elementos del Ejército. Los comercios están cerrados, se suspendieron los servicios bancarios y no trabajó ninguna oficina municipal
, relató.
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